CapItulo 5 el elemknto germámco y su influencia en la história linguística peninsular1 Dieter Krhvwb Unlvt'sídad de Trier 0. Geiieralidades El periodo germánico en la história de la Peninsula Ibčrica cs mencionado mil» o meno« amplíamcntc en Inda« las hisiorias de lu letigua (cspccialmcntc Eniwísllc 1969, líaldingcr 1971'. l^apcsa 1980*). Normalntente x repilen tópkos como: -Los vándalos, alanos y suevos (ucron los primerns pueblos germánicos que pisuron el suc-lode ta Peninsula Ibérica». ~el aňo 585 significa el ocaso de los suevos, cl 711 cl de los visigodos», -en el mumenlo de su ilegada a la Peninsula, los visigodos esinban ya ampliamanie romanizados». -la inťlucncía linguistics cs muy eseasa, se limita a mos pocos clcmcmos Iŕxícos-, «la herencía linguistics, propiamcnic dícha se limíia a an-tropónimns y tnpónímos», elc. La influriKia social e hislórico-cultural (Derecho, mundo militar. Caniarcs de gesta, etc) no es valoradtf siemprc de la mlsnú manera. Este tratamiciilo superficial liene que ver, |Hir una patle, con cl largo periodo oscuro enirc cl Impcrio Romano y el surgímienio de nuevos centres polilico-cuKuralcs y len-guas individuales, y por olra. con la cscasa tradíciou esciiia anterior al Tin del siglo vni. Ei) el hlín de la época -germanica» (a menudo denominado lambién talin viii-grtcico) sin embargo, esián sin duda los origencs dirccios de los romances peninsula-res (véasc 5 4.2.). En general, las influencias germánicas en la constitution de la lbe-rorromania actual son diffciles de caliŕicar y de cuaniificar. Ya antes de la debacle de 711 se debe panirdc la base de una sinihiosis de las iKtblaciones nativa y germanica (esia ultima menos Importantc dcmogräficamcmc), y esia alcanza sin ßsunis a la po-blactrin románicohablanle de la Peninsula. No sc pucoV hablar eit ningitn caso de oca-so o inchisn desaparieiön de tos suevos1 o de tos visigodos. pucsio que forman pane de la poblaciön general, y una «inierculuiralidad» cs dilicilmcnic tangible. Dc una 1. Traduction de Amenta GomMer. letntrrter. 2. Nátese la (ónniila •Suevorum genu* inflniia mul linulo qu"" pranldio loricili neonu regno m fotKimus*. tkl III Comllio of Toledo, del MM SW. u HISTÓRIA DE LA LENGUA ESPAŇOLA mancra general sc deberia lenci hasiante cautela al haeer afirmaciones «dcliníiivas» sobre esia inlegractán y ľasc de la história cultural y Ungilfstica peninsular y sc deben dislinguir claramenie de los coniacios indíroctos posteriores, que no vamos a disturir uquí: concreiamente a iravés del fŕances y cl italíano llegaron a la Peninsula Ibŕnca numerosos germanismos iELH 1967). Algunos conceptos y denoiriinaciones son ulilizados a menudo tun Iigťrc/a o de mancra confusa. Germáníco es una denominacínn generica como románico y sc de* hería cviiai en esie contextn. El »gcrmánico- se divide en vanas familias de lenguas bicn difcrenciadas cmic si. En la Ibcrnrromania licne una especial imponancia cl germanica oriental, a! que pcncnccc cl gócko (como lambien el vándalo o burgundio). La clarification del suevo es proMcmálica, normaimente se le íncluye en cl germáníco occidental (peTu en su forma můs aniigua), cuyo principal reprcscnianic en nucs-iro contexto es el franeóníco occidental (el aleman pcncnccc lambien a esia família língtlistica). El góiico sc divide a su vcz. como coasecucncia de la division del pueblo desde cl 270. en cl osirogotico (con el rcino oslrogodo en Italia bajo Teodorico cl ürandc) y el visigólico de los reinos lolosano y toledano. aunque las diferencias son cscasas. Para una elasifícacion más preclia tenemos como adjetivo la denomínacion «hispaiKigoôco» (PieľKremer 1976). junto a visigólico y osirogólko, mientras que godo sc debe emplcar como sustantivo referido a perconas. Oira frecuente confusion icrminológíca afccia a los nombres propios. Se debe diferencíar entre onimia (antro-ponimia, loponimia. cic.), con onímico como adjeiivo. rcfcrído al objeto »nnmbtcis) propíoís)» (nombre de persona/antropónímo, de lugar/topónimo. etc.) y onomástka (antroponomůstica. lopononiastica), con el adjeiivo onomástico. rcfcrído al cstudio cícnliTtco del objeto » nomine*. Finalmcntc sc dcberían cvitar formulas como •loponimía germanica»: en la Peninsula Ibciica no existe, salvo unos caso discutibles (véase § 4.2-). una loponimía germanica (o híspanogólica). La present« exposíción re-sunw los príncipales aspectos. pero no puede en ningún caso sustittiir a una história línguíslíca y cultural más amplia de esie perioilo común de la história de la Peninsula Ibčríca. La interptelación lingiíísika presupone buenos conocímícntos romanísiicos y germanisiicos. lo que no es freeuente, por eso los gcrmanístas ignoran gencralmen-te esie ámbilo y los romanistas proponen inicrprctacioncs a menudo con pocos fun-damentos. I. História' Para la Peninsula IbeVíca son ímponantcs los grupos de pueblos gcimánicos dc-norninados genera I niente vándalos. suevos. vísigodos y francos occidental». De ellos, los suevos tíenen una especial impoclancia en el noniesle. los visigodos en lodo el lerritorio, y la influcncia ľranca se limitu a eienas regiones y es medieval e indi-lecta. La primera oleada de germanos —tras diferenles íncursíones desiruciivas 3. No lalUin nwímnxs po»aal«. «er enne «rot. Utvoria de EipaHa <199l>. Pjmpliega (1998).). Orlmdii. Hitionadrl reitw 'isirodo npafal. Midrld: RIALP(I9S8); Luis A. Gaiin Moreno ei al.: Miliaria de ttpoOa •iUiiiOa. Madrid CMrdra 11969). EL LATÍN BN LA PENINSULA («ERICA 135 (260V264, 276) Nevadas a cabo pot francos y otros pueblos geimánicos en el noreste de la Peninsula— sc componia de vándalos, alanos y suevos (409). Los tcrrítoríos conquisiados son repurtidos por sotleo. en virtud del cual los vándalos hasdingos rc-ciben la parte norte de la Oallaecia, los suevos la pane sur de ésla y parte de la Lu-sitania. los alanos la I .usítanía y la Cartaginense y los silingos (Vandali cogmmini Si-llngii la Bčtíca. Posieríonnentc los silingos y los alanos fueron aniquilados por los vísigodos acaudíllados pot el rey Valia. Los vándalos (bajo el mando de los hasdingos) continuaron su migration hacia cl norte de Africa bajo e) rey Geiserico a panir del 429. donde fundaron un rcino que tue destruido (inalmente (533) por Bizancio. A me-diados del siglo v los visigodos del rcino de Tolosa (Aquitania Secunda) se enfren-tan por encargo de Koma con los suevos. que consolidan y aumcnian sus dominios a pani r de su capital Braga (Bracara Augusla).4 Probablcmcntc existen ya en ešte ptí-mer tiempo los prímeros aseniamientos góiicos, aunque la migracíón masiva no tuvo lilgH hasla la detroia conira los francos bajo Clodovico (Vouillé 507). El nuevo rcino (reíno loledano) abarca la Peninsula Ibčríca, con exce|>ci6n del reino suevo y de las posesiones de Bizancio en el sur. y sc cxiicndc hasia la dcscmhoc3dura del Róda-no (NJimes). En el 585 se extingue cl reíno sucvo y con la conversion al catolicismo de los visigodos surge el prímer esiado nacionul de imponancia. al que se incorporan delinitivamente en cl transcursodel siglo vii tambiŕn los territories de los cantabros y kis vascones. Los ataqucs de los francos en la cuenca del Ebro (542)' y el interno de los visigodos de poner píc en lierras africanas (Centa 547) no luvieron consc-CUMKbs. El fin total men te incspcrado en c) 71L con la denoia conlni una invasión •árabc» (en reláciou con la expansion del joven Islam) suponc una ruptúra no sok» en la história de la Peiunsula Ibérica. El impacto de esia doniinación germanica sc valora de diferentes maneras. Es di-fícil deierminar la proportion de población indigena —que de por si estaba com-pucsta pot los más variados elememos étnicos. a k»s que sc sumaban otros clcmcnios ■exiranjcros" gríegos. afrícanos, orientates y sobre lodo judťos— e invasores -ger-mdnicos'. Los cákulos van dcsdc I a más de 30 godos por cada cien •hispanorro-manos». En favnr de un numero bastante rcductdo hablan los »gueios- de la arqueo-logfa. y en favor de una población germanica relativamente numerosa y prontantente mciclada con la indigena los topónimos de propictarios. caso que pmcedan de anies de la Rcconquísta (vcase § 4.2.). En favor de una prolongada diferenciácia« de los diferenles pueblos hablan ptobablcmcmc los topónimos que aluden a colectivos del lipo ÍiíCToj. Godos. Godo/os frčme a Romanos o Romanilhs etc., aunque tambtén aquí sc plantea la euesiión de en qué momento sc les dio cl nombre. En lodo caso. se debe partir del supuesto de un asentamiento diferenciado. La noblc/a gólica preŕiríó esia- d. Ei diflcil Unat unit claiifKaciAn ŕlnipi y lin^uiuicj perou de lis OKvm h^plnm» Se pure dcljbasedr una cm>|tnrsií dtilínw tu ruse p."'» Galia ".406? ililyjPfcl I1J5. P*mplifgj 1998: 271-274X Cl. lamtMO J. Pimptitp. ľraogtitm. ttratťza Militär y Sohtrwia Oooitíma tu Hi panda mí. irackmts IJ76 4Ů9I. Cinto cauti díuirum: Vltigoeut, Vándalm. Taifalts. Sort*» >• Atanoi, Pamf*ann: ľni wrad>J Oř S jvjtn 119961. 5. N» lancs * Induír »qui Id »ntume nvjl.liKl y |i^ cuoiui dináuiou «aitt U» vísgodcs y I» AmcM, que pudtaron cundocír MUinlntrnic a mu indiiemu muiua. tstc atpcviu (Kiojia pranBdi-tMiOa. ScguD OunilUchec (1967: S2> petteoccrn * <&t «ooicim prfuinxu del innsůmeo raanu hur m« ■! ■iQpeíif de califinti..//s organUado. No son expulsus sino que son absor-bidos definilivamente por la población rumana y la denomination goua equivale a la de hispanus. Es disculiWe la posibilidad de que eveniualmente hubicran podido so-brcvivlr duranlc cierto Itcmpo pequeiias ngrupacioncs cmícas (como los agotes de Navaria o los cagott cn la pane norte de los Pirincos). Cilobalmcnic podemos relencr que írenle al sigiiificado hisiórico-polltico del reino germdnico cn la Peninsula Ibŕn-ca (y el none de Africa) la influcncia cultural y linguísiica direcia es muy limitada. El derecho y las ínsiiiucioncs presenlan rasgos germiíiikos,* en la tradition popular sc mczclan clcmciiios germánicos con elcmenios locales. La amalgama de difercnics cultures es especialmente un rasgo caraeterísitco del reino de los visigodos. y ci flo-rccimícnlo cultural en la Hispánia, sobre todo en cl siglo vu (Isidore de Sevilla, cic), y h «iguieaie law «neogócica- de los primeros momcnios de la Reconquisui son les-limoníos de csia simbiosis. 2. Lengua' La mejor dcscripcíón de la situation lingtiísilca en los sigtos vi y vu la encon-IramusenÓíazy Díaz(l99l:32-47). Aunque dcsconoccmos cómo era la lengua co-loquíal, stn embargo podemos afirmar que cn esa épocu sc produce la ruptúra enire el taiín heredado y las nacicnics lenguas romiínicas. E« esie coniexto podrian teuer gran impnriancia. al menos cn princípio. docuinemos lingtlísiicos góticos para com-prender sobre todo cambios fonéucos y lexicos. Stn embargo, la herencia palpable de los visigodos (y sueras) sc reduce a los aniroponimos (včasc $ 4.1.). El hecho sorprendcnic de que no nos hava llegado en la Peninsula Iberka ningún lesiimonio linguisiko del visigoiico ni nínguna referencia a esa lengua —la História pseudo-is»- fi. Cl Ulumnmcnic -ta ripaniic* y vulgarirattäi del IXirahO romána la fcs|u*l vaigoOfc-. «n «ßiblMigraiU hitMrko jiirldica cn los úliimui 25 aiiuí*. Ctatinw de Mania del Itoiteho S (I99S> m 409 (= btlpj>»w».ucm<*'ino autodenominaciones. Una exception la podrian consiituir even-lualmcmc algunos rcsios tuponímicos cn el norocsie de la Peninsula (v'casc § 4.2.). Para rastrear posiblcs influencias del góiico cn el laiin (o prerromance) sc nece-Sita un conuciinicnto cxacio de la situación lingufsiica de esa epoca asi como de la lengua gótka. Las pizarras deseubiertas cn cl ocstc de Espafta (Salamanca. Ávila. eic.) (Dto 1975. Vcláŕquez, 1989. eic.) son. junto con las inscriptiones, las fuentes no liierarias direetas más ímportanics sobre loilo para cl siglo vu. Además de los pro-blcmas que planiean los matcrialcs y la escriiura en cursiva, los "texios» en si son la mayor pane de las veces difíciles de leer y de imerpretar Sc diferentian lies grupos: las numčricas. las de dibuju >• las de texto. Esias dliimas nos dan. a condition de que la Icclura sea correcia, numeiosus indicios sobre la lengua de la época. pero no nos pioporciunan cl mínimo rasiro de una inlluciicia germanica. Lo* nOmbrcs dc persona dc «imotogia germanica son asimismo lesiigos del csiado dc la lengua cn esc memento, y las diferencias cn la forma fonélica de nombrcs o susianiivas idéniicos del norcsic y del noroesie podriun scr un indicio de fases de itxnaiúzación sucesivas en csas rcgioncs y cn menor medida dc un fcnómcno interno del gotfco. Sin embargo, se puedc aprcciar cn general en el noreslc, ogermani2ado< más lempranamcnic. un cs-ladio lingüisiico mas antiguo que en pocos casos afecta tambiin a ciertos nombrcs gólicos que sólo se cncucniran aqui. Ix« nombrcs, si tencmos una forma de paitida germanica correcia, son (csligos imponanies de cambios foncticos centrales laiín-ro-mance. espccialmenic la apertura vocálica I > c, u > o. la sonorización de las oclusivas intcrvocálicas p, i. k (Díaz 1957b. 381 y ss., Velázquez 1989; 366-368, etc.), la palatalization e", y g" y eventuales formas de diptongación. Scria importame Nevar a cabo una investigation sislcmálica sobre la base de los anlropónimos. En Ui morfológia (fomiaciún dc palabras) sc ciian frecuentemenle la evolution a la flexion consonántica l-a, -one junio a -o. -one) y el sufijo -e"go.v Eslc, Junto con i. d. ■(..,) U fUciilr i)u tiw jnliujo ya na cia cl «Iioao RÚtico, ilno cl ídíama lamAnico ■ßicndl-da par los godat cn U ftwia timidienal* (Gunílluhcg 1967 91). 9. Cf. por rtlumo PhatKS 2002: 209-212. que tin cmhofo no oxaa k« liatojos dc Picl .i u; y P Arbiiihn (IW9ť -MaMriiui iiktoŕoui pout ľclodc du wlGu '-ine" diot ks Uagurs de h Pŕnin-sulc 1Wi»|ub~. masirenco). frailengo, port, \otarengo (-soloriego») y otras. A ellos m aftaden étnkos Ualacenco -de Salazar», cat. eívú-senc -de Blvini*, etc.) o lambičn formaciones tŕcnicas (martincm-o -varicdad de hi-go* tardfos (San Manin)» o azulenco .azulado») o en senlido figurado {fŕiolengo. port, mutherengv ■mujericgo*. cic), y cventualmente también (pern» podeaco." La flexion consonant ica en -one (hoy -án o tambiŕn. en falsa latinización, -ano) paia pa-la bias masculinas en -a (SaCRISTA, -ae > sacriMane > sacristán. sckiha, -ac > scr't-bane > escrlbán) sc pucde explicii, sin duda, a partir de modelos de nombres góli-cos(véasc6 4-l->- Laalracción del sulijo -án para ťormasdel latín -am;, que en prin-cipío dan ano (lipo cordobán -picl eurtida» < CORDUBÁnus). es reforzada pot numerosos presiamos del galorromanico y, ul conltario, aulčmlcas format en -án son latinizadas erroncamcnic para adaptarla* a la foinia femenina en -ana isacristano, es-ttibano. cic.)." 3. Uxko" Nornialmcnic sc consklera que la limilada inllucncia de las lenguas germankas »obre la» lenguas ibcrorcomíínica* »c reduce a elemenlos Ičxicos. Sin embargo es ab- 10 Ľn etre f»miHodoCMn>cniode9l3 (cf D Krem» (1974) -Zur Urkundr «91í de* An h. vo Coadal in Barcelona». Beiťůft ;<■' An"V">»n*n>ix iVf 9. I-82) cnconmmot idem!» Im , Tubingen; Niemeyer (= Baheli 22* 7«P) I» form» -enro precedená de urt r*ur.il «W 12 De «igen ducutido (DCRCH 4,58?). lat forma* medieval« laciUn eww potratů (loto). (». tfŕnffD > ptHtnto lá eun-nti *u ualizociän iixiki mxnbir pcnmal (Pnbnfvi, on la fanni pKrcnhnica PodtKtai; «i un docunienio gallego del uplo X(. 13, Hr»iuiliv-dc(e'rieneinci*<(inda?iendi>el-rrceia. e enwndada. LiOxu Tjpngraphln Rcllandiana («preialraoHc I« capAulot XIII >IXh vnubuloi mmndt« dot Akman- ) XV -Dm vocabulo* que n» fímrjô dol Godo»), Fi Manln Sannienlo < I999| IT((9|I OaomáUWa 'llimlôguv iff hi lt"t*i tall'vi. ci»í"^n > ctuiío p» ). L FViHado. 2 «dt. A Cflrafur Fundacicn Pedro Sarriŕ de U Maia (« 4-W-4M -lugar» lurvoi o gudo») cle., y Fúigcnío Cotcriu (1971i: -I" j.. «n AnumU) dt Utia*. IJ.S-lfc. H. LAllN m LA PEN(NS(i|.A IBpRK'A 139 solutamcmť »eccuirio al respecto difefcnciar entre picsiamos direclos o indlrccios. Prŕsiamos díreclos *un los lexcmas de «imología germanica que solo esutn oVku-mcniados en la Peninsula Ibérica (posicrionneme y en casos aislado» pudicron a su vez ser exportados como presiamos, pot ejemplo el portuguŕs casta). Prcsuunos in-direclos son los germanismos que se exiendicron por medio del latin pór lodo (o gran pane) del imperío (lipo bellum > werf \guerra]. cassis > kebn \yeťno\ o innova-ciones como lalfn lardío SCULCa > eseulea -cspía", SAPÓMB >jabén. taxo > tejón, cic.) o que (XKleriormcnte enlraron en la» lenguas hispanonománicas como presiamos tománkos fl travós del occitano o el ilallano (orgullo, fieltro, etc.). No siempnr es sen-cillo estabkecr la diferencia ciure ambus, ocasionalmciile exislcn umbien coniliclos con pahibras de otras lenguas germanica* cmparenladas elimológicamente (lipocasl. alberguc s.m< < occ. alberg < goL 'haribairgo n. fr. héberge si. < franc, "heriberga s.f., cast, espueia, pon. espora < g«, 'spaúra vs. fr. Operon s.m. < fröne, 'spornt ne)). En líncas gcneralcs sc pucde afiimai que es urgente y necesarío haccr una investign-ción sisicmítka del proceso de adaptation de los presiamos léxicos proccdcnics íle las lenguas pennánicas (PfíMer 1978). en la cual se han de resotver mmierosisimas cues-dones puniiiales. La siguienie breve lista no prelemle set más que him mna ilustraci on, cada c jem plo necesitaría ser disculido por separado. Ku el italiano y'o cl occitano. asi fomo cn las lenguas ibemrn'manicas eiicon-tramos un cicno númeto de lexcmas que »c pueden consider ar con bíisiantc segmidad como de origen golico. Esios llegaron a la Peninsula Ibérica o blen a Iraves del laiin, o bien como prcstamos. Los ejemplos mas imponantes son aspa >d£vanadcra<>. rue-ca, haio (port, fato) »ropa. vcsiidos», banda (con bandera) y bandP. tipla (con es-piar), rico, a/ano •arrogante, ptcsuniuoso». rapar. guarecer (ant. guarir), bastir. ant esiala (port, estala, con estaleiro) «csiaWo», guardia o tregua. Exclusivas de la Peninsula (bciica hay manificstamente n>uy pcx-'as palabra». que sc deocn inicr|irciat muy probablemcnic como hispanogotismos. Pe»e a la icmprana rcnuncia a su propia lengua. en las cupai más humikles de la poblacŕón germánka se han conscrs'Sdo mejor si no cl lenguaje. *i al menos algunas denominaciones domés-tkaSi que en pane se han incorporado a la lengua popular románica. Enirc estas. cn el árnbiio dc la vida cotidiana y rural csian ganso. gavilán. port. teixugo. esp. regional tejiigo (contra tejňn. ya mencionado), espeto •asador», brotar- euaia. tascar -qucbranlar el hno o el cáňanio», triseaf »enredur». pon. luva (cast. ani. lúa, subsli-tuido por el galicismo. también de origen germinico. guanie) «guanle». ropa (port. roupa), gríma -desazon». cn el ambito militar y juridico pon. escanfůo (cast, eican-ciano) «escanciador» •; gól. 'skankja (ya documcnlado como comes .teanciarum cn cl siglo vii), guardian, espuela (pon. eipora), lastur «suptir lo que otto debe pagar-y pocos máv. PosiMemente pcrtcncccn umibien a este gni|xi lexcmas como dyo, ale-ve (port. aleive) >(rakion», port. fona -centella-, enguicar «dar mau olhar- y íngre-me "ccaipado-. 01 gallego sd sf. -generación nueva: nueva camada de pajarülos o dc otros animales en una misma temoorada, fruto nucvo dc un frutal» podrii' ser etimológi-camente idčittico al elemento 'sala'* ciiado mas abajo cn los topónimo», y con čilo U. Se rWde rccnnunai uru forma golica *'<#- dH coaipUCMO xamlia (mlal. touillanct •iim. paBcra- que ha wnidt) dc bur a una família len-" tafata/ar. uíuiu>i<) En eMe caf> de 'rnnU.ni (cf 140 HISTÓRIA DE LA LENGUA ESPASOLA se confirmarfa la supervivencia Je esle lexema facta dc la onimia (Picl 1989: 126). U cvolucíón fonítica sc corresponde con la de eseá s.f. *copa- < suevo (?) 'skala ecKU cmí omítán del miimc. radical províenc can. -"tii'l Segijn cue miono modelu ic creó cl calco comp*mO < gni. gaAlaiba Icon got,. Meífi -pan-) -cl que compane cl pio; pan compmero te debe panir dc um formaci«» paralela »COMřMflA. 16. Cf. últinumeme N. hrancoviidi One«. / Vandali. Lingua e i*»«. Roma: Carocri 2002. |7. Cf. eipecialmcnu;RdllM9ait).Ptcl'Kfcmef BandaHique (OvIcdOJ j Gondaliauc (Lugo). FW / Krfmer 1976 27V). El iiontbfc * Andalucia pioviene pwbabtcmcnie del nombre del poefeto 'índalo; «*rf I» dlsaaico al ittpecio cf Ul-Ümamcnlc Volk« NcJI (IW).-Aömcitangcn 0« ipaiüxb:» Tuponymic AlKlaliÄö'. cn G Hotw*. I Kramer. *' SchweicKart (eds.). yMfiio rt Ronamca. Fetornriflfi- Mal Pfat" l«m 0i. (Mvurag, J. TUbinGcn: Ntcmcvci. IW 10 la ediciňo auf praciica Iquc du criüca) c* In dt i Vi«*. CaHfifa" «flgöilcai r hi»pa*oto-mono», Baredcaa-Modrid 19Ü; mu>- útil R. ürowc latfittnui rfŕ fa ŕ.™™ luigedit >• toinr™. Bar-edona: Bosch l°47. L<« npocKu pnBopotülIico* «m (rauden por LA. Garen Mařenu. Prwopvieafio dtl retnv vttigado At ToUgcrmanjzacion» de la antroponimia no es ni mucho menos exdiuívo dc la Peninsula Ihŕrica —sc cn-cuentra cn igual medida en Italia o en Francia—, sin embargo, las causas de esta móda y »u cronología son difíciles dc capiar a causa de la ľalia dc tradition histori-ca. Parece, no obstante, que esta móda dc nombres germánicos cn la Peninsula co-mienza Icntamente para gunár rápidamente en intensidad en el siglo ix y alcanzar a todos los cstratos de población. Si cstn hipolcsis es cierta, se debería suponer la su-pervivcncia de la Aniigüedad lardiu (o oiltura del siglo vit) durante más liempo y habría que partir lambiín de una transformación social durante la primera Kecon-quisia (Kremer 1997: 219-22.Í). El cstudio desde un pumo de vista lingůísiko (por lo menos desde una perspec-liva románica) debería poner de relieve la romanización de los nombres de ongen germánico. mientras que un hisioriador paniria del fenómeno de la gcrmanízacion de la antroponimia románica. De hecho, cl proccdimicnto tecnioo no se puedc valorar de modo diferente al de los prcstamos Fexicales: ambos prcsuponen una convivencia durante cierto tiempo. en la que la parte germanica es absorbída como siiperesinUo por las lenguas románicas- Un nombre de persona de etimologia germanica mi es oira cosa que un ptósfamo om'mico o linguisiico. en principio ya no ticne nada que ver con los germanos sino que se ha convenido en un nombre de persona románico. Esta adap-tación lingtifslica dc cstos nombres «cxtianos» desde todos los puntos dc vista, que traiiscurre paralela a la formáciou de las diferentes Iciiguas iberorromanicas. es sor-prendente y no ha sido investigada sisiemAiicumente todavia. Stempre que la etimologia sea correera, los antropónimos son por ello importantes tcstigos dc la história de la lengua (cspccialmente de la sonorización y de la :ineritira de las vocales). De los třes sonidos no románicos -ft, w- y h- cl ultimo desaparece ya desde los testimonies más anliguos {harps > Argi-, Arge- 0 -arius). w- cs sustituida por G Ěrmentgíidus). Aunquc no sabemos si este cam-bio rue ya pueyo en mareha por los propios godos románicohablantcs - la transmision de nombres teuoizados podria quizá hacer suponer esto—. de todos modos, este des-plazamicnto del acento desfiguró complctamente la estructura germanica de los nombres. 21. Ľ sufijo paimnlmicn oirtKinístieu para la PcntiBiila '-tc - «gloria», 'hrúm- »fámu», wlja -voluntad«, prüfr- otucrza». "muiul- *protección*, '/uns -valienic». mereis «famoso», wulfs «lobo». *bera «oso», ara «aguila». etc.)- sin embargo, las combinaciones no licnen por que icner un «significado* muy concreto, puesto que a menudo ambos padres transmitcn sus nombres a los hijos, pixWndose combinar cntrc si por ello diferentes clementos. Por eso no se deben olraducír» los nombres hispanogóticos, sino dar so-lamentc el significado de los clcmcntos por scparado, aim cuando cienos compucstos sc prcstcn a ello (por ejcmplo Alfonso < •hapu -batalla- + "funs -valicntc-). Estos clcmcntos pucden scr limiiados a la primera o a la segunda poskión. o a nombres de hombre y de mojer; serin ulil hacer una ínvesiigación sistemátka de los nombres his-panogótkos- A partir de repeticiones surgen series de nombres. si bien los elementos finales que se repíien muy frccucntcmcntc sc podrian consider» eonio sufijos (espe-cialmeme -mirus, -sindiisf-sinda. -ricus e -iltdii). Qurzi se puedan aclarar de csia ma-nera cienas formas hibridas latino-germánicas que no lienen semido directo (como las ya aniiguas Floresindus. Crescemirus, Crescemundus. a la serie de nombres formados con Hispan- como Spanosimlus. Spanericus. Spanilli. Spanila'Spanih o con Crisi-como Crisiomirus, Crisiulfus, Oisiildi etceiera)" y que condujeron posteriormeiiie a la formáciou de numerosos nombres fantasiosos. sobre lodu femeninos, con -Undo, o -ilih. Los nombres goticos bítemáticos sc declinan normalnwMe en vocal segdn el modelo Sunleinirui/Sunlemiri. Ermesinda/Ermesindac, existkndo solamenic una» počas exccpcioncs. cn concreto en los nombres femeninos. cn los que aparecen algunos clcmcntos no flcxionados {-ildi, -gunii). l.os nombres monotemáticos (Bera(ne) < got 'bera «oso». Froialne/ < got/röiya «■seňor» o Wulfibtfne) < got. wulfs »lobo-y AiuUant) < got. ana «padrc» + sufijo diminutivo '•ilaJ-ilane etc.) y los nombres aťěctívos prooeden normalmcntc de nombres pleno* y pueden convenirse por s( solos cn nombres individuals (Arafnr). Adalaineh Anstla{ne), FomustFonsinus, Gildus, Gumilatne). Gundilalne), GonlinuslGamina. QuinlilaineVQuiniiMne). Uuva/nell Uavilatne), Manama, Rei)uila(ne), SeiuJoíneVSindUa/SindUo/Sendinus/Sendina, Si-sitatnt). TcudaineVTtado{w)fTeudliane)!TeudUorľeudims. Trudilo. Wiiiizaine). cic). A sa v«, para forma* hipocotfsticas aparecen ocasionalmcnte formaciones morťolô-gkas caracteristícas que eseapan a las reglas «normales» de la formáciou de palabras como, por cjcmplo. los hispanogótkos Ermericus > Emilaine), Ermesinda > Emmo (ne), Ermenegildus > Menendus. o el frnnconico Auáegarius > Odnfnel. Oddo\ne), 22. Lub niWibití o ftudildi na coacnuJktn «u* nfb: d tlťnxmu Had- m 'j 2J. S«n fiin Uí iiHRuxittnct -KUBDatrínlí"!" ád Uro Gwlt/i"ti< (836) EL LATÍN EN U PtNtNSULA IBFRICA 143 Oloine), Oaofnef. Cienos sufijos típicamcmc g^kos pucden iniercambiarse con sufijos románicos, como bien lo (cstimonian ejemplos como Suito cognimiemo Snina (Itennana de Fafíla y Pcnctrudia. S03. Galícia! o Trasialo coenomennan Traslina (950) = Trastina cumtomenio Trasialo (976. firma como Trasitna. Portugal). Stsnan-do cognoniento Sando (a. 1059. Portugal) o Ermegoio cognomemo Goii (a. 1036, Portugal). Ľl sufijo predominante es cn principio átono ('-ila, '-i/o), si bkn los nombres asf derivados tlericn una declination consonanlica (-debil-) como la mayor pane de los nombres breves procedenlcs del primer elemeiHo de nombres plenos. con el co-rrespondiente desplazamíento del acenio: Fáffita IFávilaj > Fqffiläw. Frňilu IFrue-la) > Froiláne, Fmmo > Fmnuf/u (Fiel / Kremer 1976: 333-341). Es imprescíndíblc teuer siempre presenie esta regia. Igualmcmc importante cs la marca de gčnero in-versa en gotico: los nombres masculinos terminan en -alne) y los femeninos cn •oínt), lo que consiituye la principal caraclcrislica diferenciadora frente a los nombres germano-occídentales (franconicos): UK nomine maseulino como Odilotw) solo puede ser franco occidental, la forma gótica serfa *Audilatmt). Estas panicularidades. que afeeian lambién al vocabulario generál (víasc S 3.). no coinciden con la morfológia latina uadícional y pueden ser ocasionalmcnte ndaptadas al sistema. bajo una inllucncia latiniľadora, segiin el iiwdelo Froila, Froiláne > Froilanus. Sobre estc antiguo esuato de nombres hispano-goticos se sobreponen nombres de origen franeónico. Hay que díferenciar aquí dos estratos hístúticos: el primero está en relation con la temprana integráciou de Caialufta al dominio franco (Barcelona, 803. en estc gran contcito histdrico sc Integra la história de Roldan), que tiene con-secuencias lanto polítkas como culturalcs. Pese a una mareada iradicí6n neogntica cn concreto de los de la dinastia condal de Barcelona y ouos. que condujo pronto a una amplia independencia factica de la región, entraron rápidamente nombres de persona de origen franeónico en la Sepiimaiúa!* y cn Cataluňa. Ľstos (como Alamannus. Bernardo, GuHlelmo, Berirando, Fulco, Gaueefndv. Geríbeno, Hodlando, Isarno, Leu-degario. Odolardo. Raimundo, Teudebaldo, Adataitis. Uuikgardis, etc.) se difeien-cian por regia general fácilmcntc de los nombres de origen gotico por los elementos nominales que los forman y por su cstructura. aunque fatta un esiudio sistemátien (Kremer I969M974," Kremer 2O02). En princíp» sc puede pattir de la base lambicn aqui cle que cstns nombres no nos aportan ninguna información de lipo élnico. son sólo nombres de móda cn el reino franco. Un segundo esiraio más reciente tiene como origen la europeiTación genera) de la Edad Medí3: en relación con las reformas ino-nasticas de Cluny y Citcaux y a través del Camino de -Santiago (■camino fiance's») llegaron a la Peninsula Ibérica numerosas inlluencias transpircnaicas («francas») y lambiŕn nombres de persona (Botillón 1998). 24. La Scfxinuoa tie la-nraM dcnoraiiiada GoUa t«in two icsnO ixuiio Oulicai ml Septimami'*. u. 898). n-amtr** que l» PcniMuln IMnu nimc* icťltäo (cvciiiualmctiK » atXQŮům dt- Amlalucá) cl i»mb Recópolis) cs gtkico. la fornución como lal no es germanica. Frenie a cuos ucs nombrcs tencmcis innumrnihles loponimos románicos. conccnlrados sobfc lodo cn cl norocslc (AslurUs. Galícia, norte dc Portugal, esto cs cl tcmlorio de la an-ligua Galiahtia). que coniienen el nombte del propieiario scgiin cl nvodclo basic» vi-IIa • nomine tu genilivo (Picl 1959b). La palubní base sc pierde a conlinuación cn la may or í a de los casos. quedando cl nombte personal cn genilivo, que conto lal ya no se eniicndc y suftc cvolución (onéiica -normal-, como pot e)emplo. vilia RoHfRia > Rodriz. Rotím. Rolriz. Ron's, Roriz. Rodrid (junto al nombrc personal Roden. u.t > Rodrigo. con Rodriguez), q TOLA Vauuoi > ML Villavalcr. Valeri, Icon. Valer, gal. Vilaver. gal. >• port. Ver. «c. (junto al nombre personal Valeria). Esios nombrcs son cn gran parte de eiimología germanica (vdase § 4.I.). sin embargo desempeflan la m i srna funcinn que nombrcs dcotracliinologia, y aunquc porelloson tcstimonios dc la gemianización del painmonio onomfeo general, no nos permiicn cn ningtm caso sacar conclusioncs dc tip» éinico, no sc iraia cn absolute de loponimia germanica. como «c nos inlcnta vender una y otra v«. Desde el punto dc vista hislórico Iwy la diseusión sobre la daiaciún dc cstas fundaciones y denominaciones de lugare*, q« manilicsiamenie esian cn iclación con inovimíentos colonizadures >■ roluracioncs. I-a fall» de una transmisión eserita continua especialmente cn los siglos vi y vil no nos pcmiite sacar conclusion«, definitivas. Pol una parte, una suevización ya fuerte —cn el famoso -Parochiale- suevn (561) sc no* iransmilcn ya dos nombrcs de e« lipo (Radomiro, Viseu, y Villa fíomedei. Porto) - " podrla haberse visto reforzadn por nn movimicnlo coloni/ador gotko hučia cl norocslc cn concxión con el hundimicnio del reino suevo (585) (p.ej. Picl 1954: 417 y 1989: 125). Por otra parte, la iiadición medieval que sc inicla a finales del siglo vin es clocuenle: en concxión con la napleňte Reconquisla y la ocupacián de lerrítork» surgen numerosas nominaciones dc nuevos aseniamicnlos según el modelo -uilla pernominiua Oilla Berulfe que fuil de comite domno Berul/o' (975. Oviedo). En lodo caso, y pese a la densidad dc los awnia-mícntos —cn Galícia se eoncentran un tereio de lodos los nucleus de poblacíón de Espanu—," la conceniracjón dc toponimos de esie lipo prcclsamenie cn el norocslc dc la Peninsula e» digna dc aícnción. Por regia general no se traia de zonas rccon-quisiiitliis sino vísiblcmcnte de aseniamicnios csponlineos, que rara vez son daiables 2fi I j «imolo-ta Jc <>rmvA«i>«tn. «nudo en la vl» idmum n* 20. que probobkincnlc w (iure* poadr ion d actual Brand&mi iZafc A CoruroU. *» polemic» Piw *u anbeuedad »u (onciion con un an Dopónimo »em>»ni«i iirohnhleminic anlc una altacción [Ku ciimolojla poptilur * "• (lUfúmmtit tanUiwu dc estructun iimllu. Cl. A. Monlcjo I»« HI'I Topoftimia got/ega y it>»»ni. Snniiago dc Cncnpnicla: P\ prenumanos. y csto explica por quŕ en la zona central, apenas afectada por las •presurias». los toponimos laiino-ronuiiios del lipo nombte de propietario + -artum, -ana son mucho rruís frcciicnles que cn el noroestc (Picl 1954:416-7). En csic caso la loponimia noroccideiital serfa cscncialnienie ona loponimia nue-vamente denominada durunic la Reconquisla. Dcsde cl pumo de visa lingüislico sc puede pensar que la Ilamal i vamente larga pervivencia del genilivo latino cn ľuncio-nes «peciTicas (cspecialmenle dc la loponimia) puedc haberse visto refoiTiida por costumbres lingUisticas de lot godos (Picl 1948: 10-19; Diaz 1957b. n. 3; Díaz I960: 188. etc.), oompueslos siniaťticos del tipo Villa de ZocOrítU, Villa de Patricio. 1 'diu de Zonio (905, Suliagún). cic coitsiiiiiyen mas bicn una excepoon. La base latino-románica de la siniaxis — especial mente evidcnle cn dcrivados (anlios (y taros) cn ■anutl-ana (Villa Froilana 905. Ovicdo)— se conlraponc claramcnie al lipo Avrictmn gennánico (fnuicónico) de la Galorromania. Esla síluación complcja y cl enso especial del noroestc se accniúa con algunos prčsiamos que proceden sin duda del gennánico (suevo o visigótíco), y que son uii-lizados coma loponimos. !.c 0« nerodlUitos niminibui Aanm una «urn filio» mcos Cmnnnn cl DciKngo vcnicnl» 0e Afnta id prei-tiiram ad Gillrcu icrra ami cl alu pucvli iw«i Ingcnul per luvonmcm Domini Adepfamii Pnncipi. a pifiimia »lias cl hcnrdilBIci dc cicalido d dc ruda sil», uaco monuorum (..) Pccimni a pane nnrnji« rusiiim hataraotuicm in >lMa GotviM n in Villa Vrzam vmviquc cl in lítati;- 17571 y «pouni »(in farina de muni (amilia piivnut» pro undtquc ponibui. cl drdimui. ill» tv\n ml laborandum ci m menia ad Ktiicndiim cn Twn ciivimui pn gun avium, villni « heirdiiaici tů iinuitendum. u> laí.i niiicnl illü. cl Íi»rúmuf in ripn Minei »ilia* dctutKiat de míco nuiriuixum cl dc rude Silva, ubi poiui mm ooli» lamilu ad poclum \dnci ijuae cbcunl A/fan Supci ijisuni ponum mivimui ihi At-uio el in nil« »ilia p.Kiiiimi> Axiami. el nusinun ad cam nomen Airam dc noun pnewra: el vtUa Gumm mMnMU) GuniiiHk el in ti/tma |Vnrn»ii. ci m P'tntandli Plimcccndi}, cl pmuimus el* nomen .id ilia Villa I'n-yecendr. a in Villa Sena\m miumu> Semkl (o-nniicnh> Uucjnudi: r% praesimiD alii villa ät Xtacrdaai. i» poiuimui Mucdonio. utiuutuHqur per i«m villa- nomiiiB dr illca homines (...) PftitpnuB ediliiuc ecleUam in nomine Snncli liiliani dc **■«"*» ad illeSenduconcimenii>Hc(|ui «m de ajilni larmlia- 1760. lu ieihnt «on diveuublc*. pmhaMcnwnK ic Hau de (nlu5(nci»iKí. pero la ulirniotion t* • H I ;.;ir-rt* i: iit.'.i. i 14í: HISIÜRIA DE LA LENOUA ESPANOLA co que solo esiaban en uso en cl noroesie, esio cs. en la zona ocupada cspednlmen-(e pot los sucvos. En ambos casos sc planica de nuevu ta cucstión de la cronología de esias de nominaci ones loponimkas que aleciun tamo a nucvas fumluciones como a nucvas nominaciones de lugares ya exisientes. Se iraia de ires nombrv-S de lipo» ca-raclcríslkos de casas germánieas: "burjô «edificio de scrvkio; esiablo». "taubjô y *saia, qui«! lambiŕn *grôba. El primem sobrevivc en unos pocos lopónimos galle-gos Boirv (documemado desde 934). asturianos y portugueí Bouro (Terras de -, Sena de -, < Sanaa Maria de Burio a.883). de él se deríva posíblcmcnte el gall, bot-to s.ni.adj. «rústico, paian, hombte zafio, sin ilusiración- (con bourar v. y bourear v.). Gal. Labia (port. Loivo) —forma paralela c indcpcndicMc del gennanico occidental *laubja «pergola» (íl loggia, fr. läge > cai. tíonja, cast. Ion/a. port. loju, «c, v. FEW 16.446-452)— es todavla uiilízado en cl Ičxico rural %ůk%o (lobi<>s.m. «pátral», etc.). Las numerosas denominaciones con gwba s.f. «cdrcava» (eic.) se límí-lan sulamcntc al norocsic y podrian corresponder al got grôba «foso, hoyo» (al. Grube)." Una palabra importante es *salai0 (> gal. >• pon. sá, saa), que sc encucn-ira e» más de cien lopónimos sólo en el notocsic. Esta amigua denominactón no se riebe confundir con el I exe ma actual sala s.f.. un préstamo mas rccicnlc a pariir del francos talie, de ídcniica cu'mologfa. Esla palabra perienecía originanamenie al vo-cabularío común (cf. p. cj. Saavedra ■ sau vetera), et elemenio onímko lo en-conlrttmos de nuevo tambičn en aniropónimos hispanogólicos (Salamirus. etc.. Picl y Kremer 1976: §22°). Vísiblcmcnic debemos patlir de la base de un signifkado pri-mario »casa solaricga». que coincide ampliamcnle con el latín villa {vila. vilar) o palaTIUM (paco, pazo) a los que susliluyó (Piel 1989 |I976J: 123-127; Kremer 1998: 122-126). La conceniracion on cnire H. Ma«, que propone lat. *oovľia, y J. IlutuchnWd en D. Krcmcr y H. Idici'» (19*2}. Tiadxtán. ocnutildadt t fuituo do galego. Santiago holla Eon no purdc «r valid» pnra el gro co. ftinio nnicfto Cl Ginem del (pioruiMe) tiinAnimn viua. Pero como umbifn el clemcnto anrropoalmi-co ciifc clafxneMe una raw Sal/a}-. prohobkmaMB denrmoi panir de una forma hitpanogůiica **°'ia (v. In mtia 15) 31. Ail falu en £ Moreu-Rcy. Bit noura nomi de lloe. Malkma: Moll 198?. un wpitul» «lopo-almia germanica*, intandcoe lólo en cue conle.tto 10! •aniiapoaniis Jimpn pcrmanico < 11 >-1 IT). Sio embargo, en el piano Milco it podrla alnbuir a loi viw^odc« umbiCn en C'aialuna Id ante» mmounada denominaciun sola caraoerátka del nuiuesii- Avnque lof cnicno* (onriicflt no «on Oc a>\ib . Pierre (1947): Eludes histi/taues iur la (Satire a k Portugal du vf au xir riětle, Lisbon: Livraria Ponugália Editora' Par»; Lw Bell« Lctircs. LUvzy DIa?^ Manuel C. (1957a):-La cultura de la Eipaňj vísígótíca del Siglo vn.. Seaima ne di S/udia del Cento» Ualiano di Sludi suit 'Alio Mcdiocvo, 5/2, 813-844. — (1957b): •Movimientos foneiico* en el latfn vBigodo». Ľmeríta, 2S, 369-386. — (I960|: «Ratgm lingtliMkos*. ELU, 1.153-197. — (1975): «Conuderaciones sobrc las pi/amt víslgolicas-. Sludi Itfedievati 7. 75-107 — (1991): -Protogo». MrtoFVfl dŕ EspaňaMenéndezPidat. Ill-1. 1-55. Enciclaptdia Ungühtica Hispánka (I960'I9U7). diriskla por M Alvai el o/.. 2 lomos. 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Mullon f1952: 144). la ptücografla de las inscripeiones escri-ia$ cn las diversas provincias de) imperio no ofrece rasgos dislintivos que |iemiilíui separar unus /onas de otras: el epiialio de Rogala 'tCERV 196) sc podía naber eseji-10 en eualquier parle que no fueia Hispánia. Y según seílaló E, Lölstedt( 1959:44 y ss.), la lengua asímismo cstá fucncmenie uniľormada. sin quiebras aparentes. de sucne que por las particulaiidadcs linguistics es imposible asignar a una región dcteimina-da una obra anóniiiw si hoy sabemos que la aulura de la Peregrbmtio fue una dáma galaica cs por cl lesíimonio de Valcrio del Bierzo. Ello no quierc dectr que no hubic-ra Je hecho diferencia«, regionales, síno que quedaban ahogadas por la féVrea presión de una escucla uniiaria. Un siglo más tardc esa uniilad habťa sufridn un deterioro notable. Scgula ha-bicrtdo comunitación entre las díversas provincias. pero diyaba mix ho de ser fluida. Las noticias que tenían los tiancos de los visigodos y viceversa ve redudun, apatie de los cncucmrns béUcos, al eruce de embajadas «juc solían acompanar una rcclama-cióii diptomática o prcparar una bodá regia; y hay que confesar que las soheranas e^-tranjeras no ľueron muy populäres en su pais de adopción (piénsesc cn cl rccliaio que cnconiró Bruniquildis cn las GJalias o Ingundis cn HUpania). Lo mismo cabc deetr 1. El Prof. O. Lrtpťi Caňttt Ityo el anginal. Iiaeiéntlcne muy víIk^ih uigercrkM*. Quedc aqui eoruBncia de mi neiHbviniíenlo