Capítulo V EL CASTELLANO MEDIEVAL: PROBLEMAS LÉXICOS 1. ASPECTOS GENERALES El léxico de cualquier lengua se constituye, en líneas generales, sobre una triple base: el vocabulario 'patrimonial', heredado desde las primeras etapas de existencia del idioma como tal, donde se manifiestan los principales cambios (fónicos, morfológicos, etc.) que dan forma a esa lengua; el vocabulario «creado» dentro de la lengua por los mecanismos de 'formación de palabras', generalmente dos: 'derivación' mediante sufijos, prefijos o ambos, y 'composition' o union de palabras preexistentes; y el 'préstamo' de vocablos (o sufijos, etc.) de otras lenguas: en las lenguas romances el léxico de origen latino no transmitido por herencia sino tornado directamente se denomina 'cultismo', aludiendo al nivel cultural de los grupos sociales en que se produjo la adopción. En los capítulos anteriores hemos analizado las diversas fuentes de 'préstamo léxico' en castellano medieval (además del vocabulario de 'sustrato', integrado por lo general en el latín hispánico): arabismos, galicismos, etc. También hemos presentado el léxico 'patrimonial' dentro del estudio de los cambios fónicos, etc.: no se ha hecho aún ningún estudio exhaustivo sobre las zonas significativas que cubre este sector del léxico castellano, pero parece referirse a los seres, objetos, ocupaciones, hechos, etc. que pueden considerarse «básicos» tanto en líneas generales como en los momentos primitivos de la comunidad castellana. Préstamo 'culto* y creación de léxico son los aspectos que quedan por estu-diar. 2. El vocabulario culto' hasta el s. xiii 2.1. No es fácil definir el concepto de 'cultismo', establecer sus criterios distintivos o aplicar ese rótulo en 176 EL CASTELLANO MEDIEVAL: PROBLEMAS LÉXICOS muchos casos; más aún, si aňadimos una categoría intermedia como 'semicultismo' no haremos en ocasiones sino deformar la realidad histórica. En todo caso, la consideración del 'cultismo' no puede hacerse desde una sola perspectiva (fonética, sociocultural, etc.); al mismo tiempo, su estudio ha de vincularse a la história literaria y cultural de la comunidad hablante ]. Como 'vocabulario culto' puede entenderse aquel sector del léxico que por su especial significación, por su empleo preferente en los sectores elevados de la comunidad {tradi-cionalmente conservadores en materia lingülstica), o por su pertenencia a determinadas areas conocieron un tratamiento peculiar, sobre todo en la forma fónica: en general, no sufrieron los cambios que hubieran correspondido a su forma originaria; de ešte modo, el castellano pudo mantener o recuperar, p. ej., grupos consonánticos que la evolución fonética había eliminado (cp. nocturno con noche < nÖCTE), o darles un tratamiento especial (asi, luto o luctuoso < LÜCTU). Dentro de ese vocabulario hay que incluir todos aquellos términos de transmisión oral hereditaria, siempre vivos en la lengua, que por los motivos sefialados arriba se sustrajeron a la acción de algunos cambios; no es que en ellos influyera la «pronunciación latina», sino que «quedaron a la cola» (R. Wright) en el desarrollo de esos cambios, prefiriendo la variante conservadora de las formas en lucha: SAECÜlu > sieglo (no *sejo) o rěgnu > reino (no *reňo). Entrarían aquí los 'semicultismos', pero también 'cultismos' primitivos (la diferencia sólo es de grado, según el numero, mayor o menor, de cambios sufridos): unos y otros procederían de la época en que las fronteras entre 'latín' y 'romance' aún no estaban fijadas y en los cambios competían numerosas variantes 2. Los 'cultismos' propiamente dichos pertenecen al mo-mento en que latín y romance están diferenciados, y el primero ha adquirido, de nuevo, pronunciación propia en el llamado «latín medieval». Estos cultismos son los que ya 1 Una excelente exposition de los probtemas del "culüsmo' y su estudio histórieo se encuentra en : J. J. d f. Büstos, Conlribución a! estudio del cultismo léxico medieval, Madrid: BRAE (Anejo xxvm), 1974 2 No hay coineidencia a la hora de seňalar los límites de esta época: es posible que los docurnentos de los ss. x. xi (;y xii?) manifiesten esa situation fluida. EL VOCABULARIO TULTO" HASIA EL S. XIII 177 pueden considerarse 'préstamos' (como los de cualquier otra lengua), y proceden del latín hablado por elérigos y otros hombres cultos o, lo que es más frecuente, de los textos eseritos en latín: en ellos ya no hay cambio fónico, sino adaptación a las reglas generates del castellano; en muchos casos, sin embargo, tal adaptación producía «de-formaciones», de acuerdo con tendencias fónicas constantes del idioma (disimílaciones vocálicas, simplificación de grupos consonánticos, etc.). 2.2. Las voces 'cultas' en los primeros textos castellanos pertenecen, en su inmensa mayoría, a los ámbitos religiose» y jurídico: al ser los únicos sectores de la sociedad conocedores del latín (o de la forma latina de la eseritura) y emplear un vocabulario propio y prestigiado, los elementos de éste mantuvieron rnejor sus formas primitivas; como, al mismo tiempo, ese vocabulario debía ser oído, y empleado, por los demás hablantes, ello nos explica sus posibilidades de pervivencia en la lengua general. Esto ultimo, asi como la vitalidad de ciertos cambios en la época, nos explica las variaciones que pueden rnostrar esos vocablos y su distinto resultado: a veces subsiste la forma más «pura» y en otras la más «alterada». 2.2.1. Al léxico religioso pertenecen, entre otros muchos: angel (< angelu), apostol(o) (< apoštolu) 3, bendición {< benedictíOneX elérigo (< clerícu), c(h)rístiano (< Christianu), eruz (< CRÚCE), di(g)no (< DiGNU), di-, de-vino (< DivíNU), e-, i'glesia (< E(C)ClESÍA), (e)spir(i)tu,~o (< spÍRÍtu), gente, gentil (< gf.nte), gloria (< Gloria), grácia (< gratia), imagen (< imagine), magestad (< maiestäte), miraglo, mi-lagro (< miracülu), missa (< part, missa), mona-, mone-sterio (< monastěríu), mundo (< müniH'), of(f)renda (< ofefrěnoa), oracion (< oratiöne), para(d)iso (< paradi.su), piedad (< pÍetäte), redengion (< REDEmptiöne), regia (< Regula), si(e)glo (< SAECÜlu), virgen (< virgíne), etc. Las proporciones de introducción y uso de cultismos ascienden en determinados textos, como los poemas del Mester de clerecia, en especial los de Gonzalo de Berceo, en el que ya predominan las formas 'cultas' sobre las 'semicul- 3 Como puede observarse, entre esos 'cultismos' entraban helenismos asimilados por el latín desde tos primeros tiempos det Cristianismo. 178 EL CASTELLANO MEDIEVAL: PROBLEMAS LÉXICOS EL VOCABULARIO CULTO' HASTA EL S. XIII 179 tas' (aunque aún con notables vacilaciones de forma) 4: absolution, abstinencia, abysso («abismo»), adulterio, cap'i-tulo, concilio, exorcismo, laude, novicio, oratorio, púlpito {en Berceo aparece la forma francesa pulpite), reliquia, sagrario, sacerdote, unción, ysopo, etc. b En ešte campo podrían incluirse términos de carácter «moral», una de las areas preferidas de la actuación religiosa: ambicion, (a)repentir, avaricia, cobdicia (< cupídÍtíA), culpa, delicio, envidia (< ínvIdía), femencia (< veheměntÍa), gesto, (h)umil (omit, etc.), maligno, mérito, obediencia, passion, peligro (< PERICÜLU), poridad (< püritäte), vicio, virtud (vertud), etc. 2.2.2. El ámbito jurídico ha dejado una mayoría de voces 'semicultas', con diversos grados de evolución: (a)firmar ( -#— fírmu), au(c)toridad (< AUCTORÍtäte), bestia, decreto, fiuzia (< FÍDUCÍA), falso, jruto (< frOCTu), ganancia, enten-cion (< iNTENTiÖNE: «alegación en juicio»), ju(d)izio (< iüDlciii), medio, mitad (< MEDÍEtäte), ome-, omi-zillo (< HOMÍcÍDiu), partition, precio (y derivados), quitar ( **— quíětu), racion, servicio (< SERVlTiu), testimonio, etc. Dentro de este mismo mundo laico, aunque en este caso relacionados con la vida y actividades de las clases altas, pueden senalarse: águila (< aquila), amistad (< amTCÍtäte ), claro, fino, flor, lealtad (y lealdad < legalíTäteJ, palacio (< palatIu), paladino (< palatInU: «publico, manifiesto», frecuente también en la lengua juridical etc. 2.2.3. En estrecha relación con el mundo religioso (en la Alta Edad Media toda ensenanza venia de la Iglesta) se encuentran los que suelen llamarse cultismos «escolares», antecedentes del vocabulario culto cientifico, que se des-arrolla notablemente desde mediados del s. xm. cuando el castellano empieza a convertirse, por obra, entre otros, de la Corte de Alfonso x, en una lengua receptora (y a veces creadora) de ciencia. En los textos castellanos este tipo de 'cultismos' (aqui escasean los 'semicultismos', debido a la poca difusión de estos vocablos) se encuentra en los poemas de «clérigos», con especial intensidad en Berceo, en las obras didácticas como El Bonium o Poridad de poridades, y en los escritos alfonsies (con distintos tipos según la naturaleza de cada obra). Asi, encontramos las denominaciones de las ciencias medievales: as-, es-trología, arismetica o aritmética, geometria, gramática (y gramatgos), retórica, el 'semiculto' melezina (< medÍCÍna) 6 y los genéricos (s)ciencia, estudio; términos astronómicos como o(c)cidente, oriente, septentrion, meridional, eclipse, angulo, conjun(c)tion, (h)orizón, minuto (también menudo), equador (con frecuencia eguador o yguador), etc.; retóricos como copla (< copula), prólogo, verso (versificar, etc.), curso, rima, alegória, etc.; o filosóficos como argumento, silogismo, lógica, (a veces loyca), creatura (o criaturá); términos medicos como complexion (y com-plission), flema, cólera, melancolía, etc.; conceptos como figura, fantasma, materia, de-, di-finicion, dif(f)erencia, confusion, presente y futuro, imaginación, ingenio, etc.; realidades del mundo clásico, a veces recuperadas: teatro, legiones, catacumbas, tribuno, dictador, arbitro, patrono, etc. 7 2.3. Hemos visto numerosos casos de vacilación formal, tanto en las voces cultas primitivas como en las de introducción posterior; en general, se refieren a alternancias vocálicas: be~/ bi-stia, capítuloi'-olo, rede-lredi-mir, en-lin-clinar, es-/(h)is-toria 8, (e)spirituall-tal; alteraciones de consonances intervocálicas: a(d)orar, fi(d)el, eclesiaieglesia; o grupos consonánticos: bap-/bab-/bau-tismo, benedic-tolbenditolbenito, etc.; y metátesis: miragloImilagro, peri-glo/peligro. En bastantes casos, la variation formal acabó produ-ciendo una verdadera disociación léxica, de modo que se oponian formas 'cultas' y 'populäres' (es decir, las que habían sufrido todos los grados de evolución): animal alma, ax/exe, bestialbicha, clamarIllamar, jrutolfrucho, lumina- * En estos textos aparecen incluso laiinismos «crudos»: actoritas, nulla res, y sintácticos (en especial, variada» formas de 'hipérbatorť). 9 Reiaciones más completas pueden verse en el citado estudio de Bustos, y en M.ALVäR y S. Marinfr. «Latinismos», Enciclopedia Linguística Hispánica, íl. Madrid, 1967, págs. 3-49. 6 Quizá por sú mayor repercusión social: cp. fesigo (< phýSicu), tósigo (< TOXÍCľ). 7 Alfonso X iitiliíó el latinismo «crudo» suburbia, traducido por el arabismo arrabal. 8 En estos dos casos, y en otros paralelos, puede haber influencia de los prefijos en- (< ín), es- (< EX-). 180 EL CASTELLANO MEDIEVAL: PROBLEMAS LÉXICOS rial lumbrera, mácula/maneha, materia/ maděra, recitar/rezar, regla/reja, sena/signo, etc., o diversos grados de formas 'cultas\ rezagadas en ta evolución fónica: capítulo/cabildo, úíuloJtilde, ancoral'ancla, etc.; incluso puede haber oposi-ción de tres términos: antenado/alnadofaňado* Como puede observarse, los dobletes subsistieron sólo en el caso de que se lograra la diferenciación semántica, en mayor o menor grado, de los términos en juego; de otro modo, alguno de ellos ha de desaparecer, bien el culto; ax, o el popular: frucho, por motivos siempre individuates.