■_>r.(i KVOLUCIÓN E HISTÓRIA DE L* LENGUA ESPAŇOL* perativos, diminutivos, 1rases exclamativas e interrogativas... que hacen de su lengua un eficaz instrumento de persuasion. Los ras-gos sociolingüisticos de los disiintos personajes los convierten en seres reales, definidos tanto por su aspecto y sus acciones como por su lenguaje. EjERClCZOS 1. (Ciiáles fueroii los tres pilares de la pulitica de los Reyes Católi-cos? 2. iPor qué se ha dicho quo la literatura espaňola no participó plena-men te de las corricntes humanísias? 3. Enumere las principales caracterísucas de la lengua li terária del siglo xv. 4. »Quiénes fueron los autores de las siguientes obras? - Los doze trabajos de Hercules - Cancionero - Labmnto de Fortuna - Coplas a la taxierte de su padre - Corbacho - Tragicomedia de Calisto y Melibea 5. »Que dos cambios en el sistema de sibilantcs se inician en esta *época? 6. »Que succdc con las formas tónica y átona de vos en esta época? 7. En un texto del siglo xv podemos encontrar formas como ctn/telio y eomeldo. {A qué corresponded ;Cómo se explican? 8- Ponga diez ejemplos de latintsmos introducidos en el siglo xv que ahora sean cultismos perfectamente incorporados al léxico usual del espaňol. 9. En el fragmento de La Celestína que hemos comentado. »qué valor tiene espeäa/en las dos ocasiones en que aparece? 10. La palabra seso procede de sensus 'acción o facultad de percibir', 'inteligencia'. Busque al menos diez palabras de la misma família, teniendo en cuenta que algunas muestran unas soluciones f'onéti-cas patrimoniales, mientras que la mayoría son cultismos. 13 SIGLOS XVI Y XVII: SIGLOS DE ORO A caballo entre el Rcnacimiento y el Barroco, el Siglo o los Siglos de Oro es la cpoca de máximo llorecimiento literario en Espaňa, comprendida entre la primera mitad del siglo xvi y la se-gunda mitad del siglo xvii. Con los autores áureos, el espaňol -ya lengua nacionál- alcanza su esplendor como medio de expresión artísrica y su mayor prestigio en Europa. Este es también el periodo en eí que culminan bucna parte de los cambios lingdísticos que derivaron en el espaňol moderno y en las diferenciaciones dialectales que hoy persisten, por lo que constituye una etapa fundamental en la história de la lengua. El apogeo del espaňol en el mundo como lengua de comuni-cación y de culture coincide con el apogeo politico y territorial de Espaňa, converlida en el siglo xvi por la dinastía de los Austrias en un imperio en el que "no se ponía el sol". La crisis del imperio y su decadencia a lo largo del siglo xvii no alcanzará, sin embargo, a la ereación literaria, que seguirá dando los más destacados ľrutos de la história de la literatura espaňola. Los Siglos de Oro son la época de la picaresca, la místka, los grandes poetas concep-tistas y culteranos, la comedia espaňola y, cómo no, de Cervantes y su Don Quijole de la Mancha. El interes por el espaňol tanto dentro como fuera de Espaňa trae como consécuencia la proliferation de gramäticas, dicciona-rios y tratados varios que se ocupan de la deseripción del espaňol y de su enseňanza, (ales como las obras del más eminente gramático de la cpoca: Elio Antonio de Nebrija. El comentario de texto de este capttulo corresponde a un fragmento de la obra más imporiante de la literatura espaňola, Don Quijote de la Mancha. 252 EVOLUC1ÔN E HISTÓRIA DE LA LĽN'GLA KSľA\OL\ 13.1. El imperio espaňol de los Austrias Los Reyes Católicos habían sido los artifices de un verdade-ro estado moderno tras la unidad territorial, política, religiosa y administrativa de Espaňa. Aparte de la conquista de Canarias, el norte de Africa, zonas de Italia y America, los Reyes Católicos procuraron ampliar los dominios de la corona a otros reinos de Europa mediantc el casamiento de sus hijas con los herederos de Portugal, Gales, Borgoňa y Austria. Del matrimonio de su hija Juana, apodada "la Loca", con Felipe (de apodo "cl Hermoso"), hijó del emperador Maximi lián o de Austria y de Maria de Borgoňa, nacerá el ťuturo Carlos I de Espaňa y V de Alemania. Carlos I es el primer rey de la dinastía de los Austrias en Espaňa, que subirá al trorio con un gran imperio como herencia: todos los territorios dominados por sus abuelos maternos, los Reyes Católicos, más los pertenecientes a las casas de Austria y de Borgoňa por parte de sus abuelos paternos, el emperador Maximiliano y Maria de Borgoňa; (Carlos V fue, por tanto, el monarca más poderoso de la época. A lo largo de su reinado, el imperio espaňol siguió ampliando sus fron teras con la progresiva expansion en America y nuevas ocupaciones territoriales en Italia, y afianzó aún más la alianza con Portugal mediantc su matrimo-nio con su prima Isabel de Portugal. A la muerte de Isabel la Católica en 1504, su hija Juana fue nomkrada reina de Castilla y León, pero le pidió a su padre, el rey Fernando, que se hiciera cargo de la regencia. El inesperado fallecimiento en 1507 de Felipe enloqueció a Juana, que ya habia dado mucstras de desequilibrio mental, y en 1509 Fernando tomó la decision de recluirla en Tordcstllas, donde permaneció hasta su muerte. De esta forma, fue Carlos, el primogénito de Felipe y Juana, quien sucedió a Fernando el Católico en 1516. Carlos V habia nacido en Flandes y allí fue educado por Adriano de Utrecht -futuro papa Adriano IV- en las ideas humanistas de Erasmo de Rotterdam. Llegó a Espaňa con su séquito de alema-nes en 1517, pero pocos aňos más tarde, en 1519, murió su otro abuelo, Maximiliano, y hubo de dejar Espaňa para ser coronado emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico en Aquisgrán, lo que, sumado a su elección de extranjeros para los más impor-tantes cargos políticos, no gusto a los castellanos, que iniciaron SIGLOS XVI Y XML SIGLOS DE ORO 253 un rnovimiento revolucionario. F.s la guerra de las Comunidades, pronto sofocada por los partidarios del rey. También hubo revuel-tas en el Levante y Mallorca, las llamadas Ger manias. A su regreso a Espaňa, Carlos centró todo el poder politico y económico en Castilla, y como emperador eristiano hubo de luchar contra la progresión turca, además de mantener la unidad religiosa cuando las ideas reformisias de Martin Lutero dieron lugar a la escisión entre católicos y protestantes. En cuanto a la política imperial, Carlos consideró cada domi-nio geogräfico heredado de sus abuelos como un terrilorio inde-pendiente y respetó la identidad específica de cada uno, lo que impidió que existiera un verdadero sentimiento de unidad. Desde los primeros aňos de la década de los cuarenta, Carlos comenzó a abdicar de algunos de los reinos en el principe Felipe, fruto de su union con Isabel de Portugal, y en 1556 abdicó de los reinos de Castilla y Aragón. Con Felipe II la monarquía adquirió su máximo poderío hegemónico, y puede hablarse con propiedad de un auténtico imperio espaňol, en el que, como decía su rey, no se ponía el sol. El nuevo monarca proeuró conservar su herencia territorial sin pretender alimentär sus estados, aunque el imperio se amplió en 1580 al heredar Felipe la corona de Portugal y sus importantes colonias. Por otra parte, defendió el catolidsmo frente al Islam y a la Reforma protestante, intransigencia religiosa que produjo sublevaciones en los Países Bajos y que acabó con la separation de Bélgica y Holanda. Šerá la época de las conclusiones del Concilio de Trenio y del rnovimiento de la Conuarreforma, especialmente inienso en Itália y Espaňa. Se suele seňalar como principal problema y causa de la deca-dencia del imperio la terrible crisis económica, heredada en bue-na medida de Carlos V, que habia gastado la hacienda castellana con sus empresas europeas, la expansion en America y sus guerras con Francia. La situación se acentuó con Felipe II, que sostuvo luchas constantes con Francia, Inglaterra y los Países Bajos, y el imperio se declaró en bancarrota en varias ocasiones. En el siglo xvn la decadencia se aceleró con el agravamiento de la crisis económica, que afectó a todos los sectores: la agricultu-ra no era capaz de cubrir las necesidades de la población, la plata 254 EVOLUCIÓN K HISTÓRIA DE LA LENCĽA ESPAŇOIA de America no llcgaba co mo antes y Espaňa perdió el monopolio comercial con sus colonias. Esta situación y las varias epidemias que arrasaron Espaňa provocaron un descenso demográfico; por otra pane, los desórdenes sociales sc aceniuaron debido al des-contento de los más humildes y a las no počas rcbeliones nobi-liarias, y las protcstas de los moriscos acabaron con su definitíva expulsion de Espaňa. Por ultimo, el imperio comenzó a perder territorios (Holanda, el Rosellón, Cerdeňa...) y otras grandes po-tencias europeas (Francia, Inglaterra y Holanda) se instalaron en el continente americano. No obstante osia decadencia políiica y ccnnómica, el Renaci-miento cultural del siglo xvi se prolonga al siglo xvn, en el que se asiste a las grandes creaciones Hterarias y artísticas del Barroco. 13.2. El espaňol, lengľa nacionál Hemos indicado en capítulos anteriores que la castellaniza-ción de los territorios limítroľes con Castilla por el ešte y por el oeste comenzó muy pronto -la de León ya en el siglo xui y la de Aragón en el siglo xiv-, y la Reconquista fue extendiendo el castellano también hacia el svir, pero el salto a "lengua nacionál" se produjo tras la unificación políúca de los distintos reinos pe-ninsulares, comenzada por los Reyes Católicos y culminada por su nieto Carlos V. Es en esta etapa de unidad política y esplendor cultural cuan-do el castellano se convierte definitivamente en la lengua nacionál de Espaňa. El protagonismo de Castilla iniciado siglos atrás se afianza con la monarquía de los Austrias, y el prestigio politico lleva aparejado el prestígio de la lengua, que no sólo se impone sobre las demás variedades peninsulares, sino que traspasa ťronte-ras y es objeto de estudio y aprendizaje en buena parte de Europa. Se acelera, asi, el proceso de cstandarización del castellano o espaňol, y su prodigioso empleo por parte de los grandes escritores de la literatura de los Siglos de Oro hará que la Real Academia Espaňola. desde su fundación en el siglo xvui, tome a csios como modelo para la iijación normativa del idioma. Castellanoy espaňol se emplearon a partir de entonces como si-nónimos, y aunque el primer término siguió sicndo el más utiliza- SIGLOS XVI Y XVII: SIGLOS DE ORO 255 do en los iítulos de las gramáticas de la época, desde mediados del siglo xvi el uso de espaňol se fue haciendo más frecuente, sin que faltaran textos que presentaban ambas voces de manera explícita como equivalcntes, como es el caso del Tesoro de. la lengua castellana o espaňola (1611), de Sebastian de Covarrubias. Con el tiempo se fue preŕiriendo la denominación de espaňol tí la de castellano, pues permitía que todas las regioncs de Espaňa se sintieran identifica-das, a la vez que era la forma más apropiada para designar desde el extranjero a la lengua de la nación espaňola y de America'. 13.3. El estudio y la enseňanza del espaňol El interes por la descripción del espaňol y su uso correcto, asi como por su enseňanza como lengua extranjera y como instrumentu para facilitar el aprendizaje del latín, ocupó a numerosos gramáticos, lexicógraíos y ortógralos espaňoles y europeos de los siglos xvi y xvn. No fue el espaňol un caso excepcional, pues el Rcnacimiento supuso el retorno a la Antigúedad clásica y a sus lenguas, pero también exaltó las lenguas vulgares como expresión de los sentimientos nacionalistas de los recientcs estados moder-nos. En el caso de Espaňa, la labor conquistadora, reconquistadora y unificadora de los Reyes Católicos a finales del siglo xv adelan-tó la aparición del nacionalismo y la consideración de "la lengua como compaňera del imperio", palabras que emplea Ľlio Antonio de Nebrija en el prólogo del primer y más importante tratado gramatical: la Gramátka de la lengua castellana (1492), punto de referencia para lodos los estudiosos de los siglos posteriores. Nebrija perseguía tres fines al escribir su Gramálica: fijar el *'buen uso" de la lengua y evitar asi su corrupción, facilitar el aprendizaje del latín y cnscňar el castellano o espaňol como lengua extranjera. La estructura de la obra es la misma que se emplea en las gramáucas latinas, pero en la descripción del espaňol pone de relieve las di-ferencias que scparan a éste de la lengua clásica. La ereciente demanda del aprendizaje del espaňol por parte de las restantes naciones que integran el imperio, asi como de 1 En la história más rccicmc de Espaňa. tras la dictadura tranqui&ia (época de represión de los senüniieiilos nacionalistas y de ptohibición del Catalan, gallego y vasco), sc prefiriÓ volver a la denominación tmlttiún<> por respeto a \as lenguas liabladas en el territorio nacionál, ígualmcntc trspaňolas. 256 EVOI.UCIÓN E HISTÓRIA DE L-\ LENGUA ESPAŇOLA todas las que necesiian establecer relaciones políticas y económi-cas con Espaňa, obliga a los estudiosos a elaborar una verdadera teória linguísiica que, de forma explícita o implícita, sirva de fundamentu a sus obras gramaticales. Por una parte, toda gramática de típo normativo, esto es. que tiene como propósito la descripción del manejo correcto de una lengua, se suslenia necesariamente en cl prineipto de autoridad: un uso puede calificarse de correcto porque sc ajusta al empleo que hacen de él los que saben, v tienen, por lo tanto, autoridad para determinarlo. Pero no todos los gramáticos eoinciden en la adopción de unos misuios criterios para establecer dicha autoridad, sobre todo en una época en la que se desprecia la literatura medieval vernácula y a sus autores. Eso hace que algunos gramáticos tomen a los eseritores clásicos y la tradición gramática! latina como fuente, mieniras que otros consideran que son los hábitos linguísticos coTinines, es decir, el uso normal que se hace de la lengua, el que debe respetarse, si bien en ešte caso se suele clegir una variedad dialectal determinada como modelo. Por otra parte, también se plantean cuál ha de ser la metodológia más apropiada para la enseňanza del espaňol a los hablantes no nativos, si la basada en e! estudio de la gramática o la basada en el uso de la lengua. En cuanto al latín, unos defienden su enseňanza directa y otros medianle la comparación con la lengua m a tern a. Se editan mu c h as gramáticas en los siglos xvi y xvii, la mayo-ría de ellas seguidoras en lo fundamental de las ideas y plantea-mientos nebrisenses. aunqtte difieran en la estructura de la obra y en la descripción del sistema linguístico. Baslames de ellas son anónimas, como las numerosas editadas en Lovaina. Entre los tra-bajos más destacados de autor conocido pueden citarse el Diálogo de Ui lengua (h. 1535) de Juan de Valdés, el Discurso sobre la lengua castettana (1546) de Ambrosio de Morales, la Gramática castella-na (1569) de Pedro Simon Ahril, la Gramática castellana (1558) de Cristobal de Villalón, Las inslituciones de la gramática espaňola (1614) de Jiménez Patón o el Arte de la Imgua espaňola castellana (h. 1625) y el Arte Kastellana (1627) de Gonzalo de Correas, sin olvidar una gramática latina fundamental por su influencia en los tratados sobre el espaňol: la Minerva, seu de causis linguae latinae (1587) de Francisco Sanchez de las Brozas, conocido como "el Brocense". SIGLOS XVI Y XVII: SIGLOS DE ORO i»r.7 No menos i m por tan tes son los diccionarios, tanto los bilingües, cuya tradición también fue iniciada por Nebrija con su Diccionario lalino-espaüoly su Vocafmlario espaiiol-latino, como los monolingües, entre los que destaca sobremanera el Tesoro de la lengua castellana o espaňola de Covarrubias. 13.4. La literatura de los Siglos de Oro Los primeros contactos con el Humanismo italiano se pro-dujeron, como apuntamos, a finales del siglo xv, pero el Rena-eimiento espaňol, época de maxima influencia del movimiento cultural iniciado en Italia, coincidió con el reinado de Carlos V y los primeros aňos del reinado de Felipe II. En Espaňa, las ideas humanistas del Renacimiento italiano, que contemplan ;il hombre como ceniro del mundo y ensalzan la dignidad humana, no supusieron una completa ruptúra con la tradición medieval, y mucho menos con la religiosidad católica, exaltadacon el movimiento de la Conttai reforma en el siglo xvil. En cuanto a la corriente erasmista surgida en los Países Bajos, su penetración en Espaňa fue menor, pero contó con importantes cultivadores, como Juan Luis Vives y Juan de Valdés, y se vio favo-recida en !os primeros aňos del reinado de Carlos V por la misma procedencia del rey y de destacados miembros de su séqui to. 13.4.1. Renacimiento En la poesía espaňola, la influencia italiana determinó un cambio de ruinbo, si bien la poesía cancioneril del siglo xv siguió siendo apreciada en la centuria siguiente, como también lo fue la canción popular, como lo demuestra que éste sea el periodo de maximo auge del Romancero. La nueva poesía italianizante y latinizante šerá introducida por Juan Boscán y Garcilaso cle la Vega, considerado el mejor poeta del llamado "primer Renacimiento". El amor, la naturaleza y la mitología son temas ampliamente cultivados a través de formas métricas (listintas y con un estilo en el que el gusto por el cultismo sintáctico y semántico no impide una expresión elegante y armo- 258 EVOLUCION F. HISTÓRIA DE LA LENGUA ESPAŇOLA niosa. En el periodo clásico de la segunda mitad de la centuria la poesía se vuelve más latinizante, rebuscada y artificiosa, siendo su mayor representante el sevillano Fernando de Herrera. Pero esta época es también la del reinado de Felipe II y el espíritu de la Contrarreforma, que explica la literatura mística de Santa Teresa de Jesus, San Juan de la Cruz o Fray Luis de Leon. En la prosa, fueron muy variados los generös cultivados en el siglo xvi. Uno fue el diálogo, que permitia confrontar diferentes puntos de vista sobre un mismo hecho, género en el que destacan los hermanos Valdés2. Dentro de la prosa de ficción, encontra-mos novela caballeresca, pastoril, bizantína o de viajes, pero la que más destaca es la novela picaresea, coma el LazariUo de Tbrmes, que refleja y critica con humor la crisis de los valores sociales y religiosos de la Espaňa renacentísta. 13.4.2. Barroco El siglo xvii es testigo de la decadencia de Espaňa como potencia política, militar y económica, época de crisis que dio lugar a una actilud de desengaňo y escepticismo hacia la naturaleza hu-mana, lo que favoreció el individualismo. En lo literario, frente a la armonía y equilibrio del Renaci-ntlento, el Barroco busca llamar la atención mediante el artificio y lacomplejidadconceptual {conceptismo) oexpresiva (culteranhmo). El latinismo afecta a todos los nive les de la lengua y se acumulan figuras retóricas como la paradoja, la paronomasia, la metafora, el hipérbaton, el paralclismo o la elipsis. En poesía, Francisco de Quevedo es el maximo representante del conceptismo, con una poesía profunda e intelectual de con-tenido politico, moral, religioso...; Francisco de Góngora repre-senta el cultcranismo, el gusto por el latinismo, la complicación sintáciica, el hipérbaton violento y las metáforas brillantes. El sentimiento de crisis y la necesidad de erítica y denuncia social favorecen el eultivo de la picaresca, de tono más amargo y pesimista que la del siglo anterior: el Guzman de Alfarache de Mateo Alemán y el Buscón de Quevedo son los títulos más destacados. * Alfonso eseribió el Diálogo de Laelanao y un arcediano del Viso y cl Diálogo de Mnturio y (larím, y Juan, c\ Diálogo de la Dottrina Cristiaw y el Diálogo de la lengua, entľe oiros. SIGLOS XVI Y XVII: SKÍLOS DE ORO -V* El siglo xvii es también cl siglo en el que Miguel de Cervantes escribe la obra más insigne de la literatura espaňola, Don Quijote de la Mancha, con la que nace la novela moderna. Concebida en principio para saiirizar los libros de caballerías, las lecturas e interpretáciou es que de esta obra se han hecho son la mejor prueba de su complejidad y valor. El leatro experimenta un desarrollo mucho mayor que en los siglos anteriores. En la úldma década del siglo xvi, Lope de Vega es el ereador de la comedia espaňola, que rompe con las leyes aristotélicas del teatro clásico: la unidad de acción, de tiempo y de espacio. Los temas preíéridos son el amor y el honor, y sus erea-ciones se acercan al pueblo llano. En cl siglo xvn, Calderón de la Barca, que en sus inicios siguió la estela de Lope, escribe come-dias de enredo, dramas filosóncos y religiosos... en un tono más reťlexivo y con una mayor preocupación por la técnica escénica. 13.5. El espaňol de los siglos xvi y xvn: las nos nokmas En ešte periodo en el que la lengua literaria adquiere su maximo esplendor y en el que los gramáticos se esfuerzan en fijar la norma lingiiística culta, en la estructura fónica del espanol (y en la gramatical de forma menos llamativa) se producen de manera acelerada cambios que acaban con la diferenciaci on de dos am-plias normas, la castellana y la andaluza (extendida ésta a Canarias y el continente americano), cada una de ellas con un considerable grado de normalization y coherencia, a pesar de encerrar en su interior multiples diferencias regionales. La castellana seguirá siendo la variante que se adopte como cspaňol estándar, cuya norma culta, en muchos aspectos, no ha modifieado sustancialmente su configuration desde entonces. 13.5.1. Fonología y Fonética3 En el vocalismo todavía persiste la vacilación de átonas que ya vimos en el periodo anterior, si bien su frecuencia irá decre-ciendo. En el siglo xvn es aún relativamente habitual en los pa- ' V. Cano Aguilar (1988: 236-242 y 2005) 260 EVOLUCION E HISTÓRIA DE LA LENGUA ESPANOIA radigmas verbales de los verbos en -er g -ir. escrebir, reeebir, seguiente, incluso en las f'ormas del pretériio fuerte de hacer (keeimos, hecisies en el Quijote). Se vacila también en los eultismos terminados en -den, que muchas veces muestran inflexion de /e/ en /i/: Ución {lecáón), lisión [lesion, pero hoy lisiar), etc. Se produce, en cambio, la definitiva fijación del timbre vocálico en algunas palabras cuya vacilación no obedecía a ra/.ones de asimilación y disimilación; asi, por ejemplo, ya sólo se dice lugar, ruido o abundar (se supri-men las variantes logar, roidoy abondar), rencory rebaňo (ya no rancor y rabaňo), o iguale história (no egualy estoria). Pcrsiste, en cambio, la variación mesmo - mismo. Por otra parte, desde finales del siglo xv y hasia la primera mitad del siglo xvii, el gusto latinizante hace que se evite la apocope "normal" de -e en eultismos como inleres(s)e 'interes', fáäfe, felice e infelice, e final que se contagia a palabras que en la Edad Media habían apocopado, sólo en los casos en los que la conso-nante sibilante precedente había sido sorda: miesse (< messe), hace 'haz, porción atada de mieses o hierbas' (■•[ en gran medida sus afirmaciones lingüisticas. Esto se manifiesta en las acusadas discrepancias entre unos y otros en cuanto a la defi-nición de los sonidos, a su distribución geográfica, cronológica o social, asi como a su juicio de valor sobre los mismos. Asi, por ejemplo, son muchos los gramáticos del siglo xvi que defienden la distinción entre by vo entre sibilantes sordas y sono-ras, oposiciones también respetadas en los textos de muchos buenos eseritores. Estos testimonios contrastan con los incontables casos de confusion en documentos de todo tipo. Aparte del triunfo de estos fenómenos iniciados en época anterior, en los siglos xvi y xvii se suceden otros que daran lugar a la coníiguración de las dos normas peninsulares del espaňol moderno: en el centro y norte, la sibilante dental se hace interdental (actual fonema /6/) y la palatal se velariza (actual /x/); en Andalucía, los ťonemas dentales y los alveolares confluyen en uno solo, ceceo que dene dos realizaciones posibles, una ceceante y otra seseante. En cuanto a la sibilante palatal, sc vclariza y su resultado viene a conf luir con el de la aspiración procedente de f- (para todo esto, v. 3.3.3.2). Otros dos fenómenos que se inician en el siglo xvi y que si-guen en proceso son ei yeísmo y la pérdida de -d- intervocálica, el primero, muy generalizado geográfica y socialmente, y el segun-do, en progresiva difusión léxica, pero todavía evitado en el habla más cuidada. 13.5.2. Morfosintaxis A lo largo de estos dos siglos concluye la mayoría de los cambios morfosintácticos que fijan la configuración del espaňol actual, o sc inician aquéllos que aún hoy siguen en proceso. En el uso del artículo, la regia que limita la forma el a su an-teposición a palabra que empieza por a tónica se consolida en el siglo xvn. Desaparece la posibilidad de anteponer el artículo al posesivo, pero comienza a utilizarse ante completivas de todo tipo (de infinitivo, interrogativas indírectas o introducidas por que). Destacan los cambios en el sistema pronominal. Estamos en la época de la definitiva sustitución de nos, vos por nosotros, vosotros (ya sin idea de contraposición), y de vos (perdido en el siglo xv 2Ö2 EVOLUaÓN E HISTÓRIA DE LA LENGL'A ÉSPAŇOLA su valor de respcio) por vuestra merced, vitesa merced, vucé... y la que triunfa a partir de finales del siglo xvu, usted. En cuanto a los átonos, el leísmo singular de persona o cosa está generalizado, y la reduplication mediante le(s) del objeto indirecto pospuesto em-pie/a a ser algo habitual (le dio la noticia a su hermano). La forma ge (+ pronombre objeto directo) es sustituida definitivamenie por se, pronombre que también se consolida para las construcciones Impersonales. Por ultimo, cabc scnalar la progresiva anteposición del pronombre al verbo a comienzo de frase (me vtoyno viome). I-a morfológia verbal queda fijada en su mayor parte, aunque todavia perviven algunas alternancias y arcaísmos. En los verbos caer, traery oir, las formas con -ig- de la 1- persona del singular del presence de indicativo y todas las del subjuntivo, construidas so-bre ésta, se imponen sobre las variantes con y: caigp, traigo, oigo en lugar de cayo, trayo, oyo; no ocurrió asi en kayo, de huir, porque la analógia con los verbos cultos en -uir (construyo, contribuyo...) fuc m&sfuerte. Desaparece también la^antihiáticadc ŕrayŕ'trae', creyo 'creo', etc. En los verbos en -e(s)cer$e prefieren las formas en -zc-(nazco, conozco), aunque nasco, conoscoaún se pueden documentara mediados del siglo xvm. Siguen atternando vamos - vayanwsy vats - vayáis para el presente de subjuntivo, asi como kemos- habemos para el auxiliar, aunque con progresivo dominio del primero. En el siglo xvu acaban de fijarse las formas de futuro y condicional (pondré, saldré, vendré), al igual que los perfectos en u (hube, luve) y las formas en -ais en lugar de las correspondientes en -des para la 2a persona del plural: amabais, amaraisy no amábades, amáredes. En lo que se refiere a la sintaxis verbal, el verbo haber queda como unico posible para la formation de los tiempos compuestos, mientras sŕrse limita a las construcciones pasivas, lo que, a su vez, hace que ser y estar sc especialicen para el valor pasivo en la ma-nera que hoy se mantiene. Los usos del indicativo y el subjuntivo quedan fijados en estos siglos, si bien el futuro de indicativo se em-plea hasta mediados del siglo xvi donde hoy usamos el presente de subjuntivo: cuando vendrás 'cuando vengas', conm podrá 'como pueda'. La forma en -ra como pasado de indicativo se considera arcaizante y como subjuntivo extiende su empleo a los contextos reservados anteriormente a -se (v. 5.1.2.3); por oira parte, el futuro de subjuntivo amaregoza aún de gran vitalidad. SIGLOS XVI V XVII: SIGLOS DE ORO 263 13.5.3. Uxico En estos siglos se enriquece notablemente el léxico espaňol gracias a la entrada de préstamos y a la creation de nuevas unida-des mediante procedimientos morfológicos. Las lenguas que suministraron palabras al espaňol fueron mu-chas, dadas las circunstancias históricas de este periodo. Podemos dividir en cuatro las fuentes de los préstamos: a) Los países y territorios que formaban parte del imperio de los Austrias, es decir, Catalufia, Valencia, Portugal, Flandes e Italia. Destaca esta ultima, debido a los intensos contactos culturales (no olvidemos que Italia fue la cuna del Humanismo y el Renaci-miento), comerciales, políticos y militares. b) Francia, que continúa con la influencia que venia ejercien-do desde la Edad Media. Estos préstamos son los que se derivan de las rclaciones comerciales y politicas principalmente. c) Latinismos y helenismos tornados por escritores y gramá-ticos espaňoles de los autores clasicos. Muchas de estas voces se limitan a la literatura, si bien bastantes pasan al léxico común. d) Las lenguas indígenas de America, dada la necesidad de disponer de nuevas palabras para designar las nuevas realidades. 13.6. COMENTARIO DE UN FRAGMKNTO DEL QUTJOTE Un rasgo que ha sido destacado por todos los estudiosos del Quijote es la llaneza y naturalidad del lenguaje en el que está es-crito. Cervantes huye de la afectación, que critica varias veces en boca de alguno de sus personajes, y todos los seres que habitan la novela hablan acorde a su condition y a las circunstancias en las que surgen sus parlamentos. De ahí que la forma de hablar de don Quijote sea siempre cuidada y elegante, refinada y culta sin excesos, salvo cuando la ira le llcva a perder los nervios y hace uso de exclamaciones con palabras malsonantes y expresiones colo-quiales diversas. De la misma manera, el habla de Sancho, que no puede calificarse de vulgar o rústica, sino de coloquial y Hana, está plagada de expresiones y refranes, y cuando la situation lo requie-re interna asemejarse a la de su seňor. Aun asi, lo habitual es que 2&4 KVOLUaÓN K HISTÓRIA DE LA I.KNGUA ESPAŇOLA ei discurso discreto de don Quijote contraste con el coloquialismo del de Sancho. El fragmento que comeniamos pertenece al capitulo XXV de la Primera Parte. Don Quijote quiere enviar a Sancho con una carta de amor para Dulcinca y, al decir el nombre de los padres de ésta, Sancho se da cuenta de que la conoce. Utilizamos la edición realízada por F. Rico para la publicación de Don Quijote de la Marietta por la Real Academia Espaňola (Cervantes, 2004: 242-244). -jTa, ta! -dijo Sancho-. tQue la hija de Lorenzo Corchuelo es la seňora Dulcinca del Toboso, llamada por ou'o nombre Aldonza Lorenzo? -Ésa es -dijo don Quijote-, y es la que merece ser seňora de todo el universo. -Bien la conozco -dijo Sancho-, y so decir que lira lan bien una barra como el más forzudo zagal de todo el pueblo. [Vive el Dador, que es moza de chapa, hecha y derecha y de pelo en pecho, y que puede sacar la barba del lodo a cualquier caballero andante o por andar que la tuviere por seňora! jOh hideputa, que rejo que tiene, y qué voz! Sé decir que se puso un día encima del campanario del aldca a llainar unos zagales suyos que andaban en un barbecho de su padre, y aunque cstaban de allí más de media legua, asi la oyeron como si estuvieran al pie de la torre. Y lo mejor que tiene es que no es nada melindrosa, porque tiene mucho de cortesana: con lodos schürte y de todo hace mueca y donaire. Ahora digo, seňor Caballero de la Triste Figura, que no solamente puede y debe vuestra merced hacer locuras por ella, sino que con justo titulo puede desesperarse y ahorcarse, que nadie habrá que lo sepa que no diga que hizo dc-masiado de bien, puesto que le lleve el diablo. Y querría ya verme en camino, sólo por vella, que ha muchos dias que no la veo y debe de estar ya trocada, porque gasta mucho la faz de las mujeres andar siempre al campo, al sol y al aire. Y confieso a vuestra merced una verdad, seňor don Quijote: que hasta aqui he estado en una grande ignorancia, que pensaba bien y fielmcnte que la seňora Dul-cinea debia de ser alguna princesa de quien vuesira merced estaba enamorado, o alguna persona tal, que mereciese los ricos presentes que vuestra merced le ha enviado, asi el del vizeaíno como el de los galeotes, y otros que vuestra merced ha ganado y ganó en el tiempo que yo aún no era su escudero. Pero, bien considerado, <:qué se le ha de dar a la seňora Aldonza Lorenzo, digo, a la seňora Dulcinea del Toboso, de que se le vayan a hincar de rodillas delanle de ella los vencidos que vuestra merced le envía y ha de enviar? Porque podria SIGLOS XVI Y XVII: SIGLOS DE ORG 265 ser que al tiempo que ellos llegasen estuviese ella rastrillando lino o trillando en las eras, y ellos se corriesen de veria, y ella se riese y enfadase del presenie. -Ya te tengo dicho antes de ahora muchas veces, Sancho -dijo don Quijote-, que eres muy grande hablador y que, aunque de inge-nio bolo, muchas veces despuntas de agudo; mas para que veas cuán necio eres tú y cuán discreto soy yo, quiero que me oyas un breve cuento. Has de saber que una viuda hermosa, moza, libre y rica, y sobre todo desenfadada, sc cnamoró de un mozo motilón, rollizo y de buen torno; alcanzolo a saber su mayor, y un día dijo a la buena vtuda, por via de fraternal reprehension: "Maravillado esioy, seňora, y no sin mucha causa, de que una mujer tan principal, tan hermosa y lan rica como vuestra merced se haya enamorado de un hombre lan soez, tan bajo y tan idiota como rulano, hahiendo en esta casa tantos maestros, tantos prescntados y tantos teólogos, en quicn vuestra merced pudiera escoger como entre peras, y decir: Este quiero, aquéste no quiero". Mas ella le respondió con mucho donaire y desenvoltu-ra: 'Vuestra merced, seňor mío, está muy engaňado y piensa muy a lo anliguo, si piensa que yo he eseogido mal en fulano por idiota que le parece; pues para lo que yo le quiero, tanta ŕilosofia sabe y más que Aristoteles". Asi que, Sancho, por lo que yo quiero a Dulcinea del Toboso, tanto vale como la más alta princesa de la tierra. - Ivéxico y fraseología' La caracterización linguística de los personajes se hace princi-palmentc a través de su vocabulario. Sancho emplea un lenguaje popular en cl que abundan interjecciones y exelamaciones, como \Ta, ta!. \ViveelDador\ ';ViveDios!\ jOAAwŕ#»uta!,olasexpresioncs que utiliza para referirse a Aldonza Lorenzo: de chapa 'de buenas cualidades', hecha y derecha 'plenamente desarrollada', de pelo en pecho 'fuerte, viriľ (de ah í que, aplieada a Dulcinea, acentúe aún más los rasgos maseulinos de la mujer) o quepuede sacar la barba del lodo 'sacar de cualquier aprieto', asi como el sustantivo rejo Tuerza o robustez'. El término cortesana, puede ser tanto 'mujer cortés* como 'prostituta', y con esa ambigüedad juega Cervantes. Otras expresiones populäres que necesitan deíinición por naber dejado de utilizarse son que se le da 'qué le importa' y correrse 'avergonzar-se\ ' Para cl significudo ! UCIÓN E HISTÓRIA DE IA LENGUA ESPAŇOLA También don Quijote hace uso de alguna expresión popular, aunque de tono menos vulgar, como despuntar de agudo 'pasarse de listo', en la que ogutfoesamónimo de feto'romo, sin punta' del sintagma de ingenio boto 'necio'; también es popular motilón 'lego* y seguramente de buen torno 'de gran envergadura, corpulento'. Idiota conserva el valor etimológico de 'ignorante, profano', por lo que no es palabra malsonante. La formula saber dear significa 'puedo asegurať: sé dear que lira tanbien una barm..., Sé dear que se puso un dia encima del campanario. - Grafía y fonética Nadá o muy poco podemos comentar sobre el nivel fónico representado en el texto, dado que la edición crítica que segui-mos moderniza sistemáticamente todos aquellos usos vacilantes que pudieran presentar las ediciones príncipes de la obra (salidas de la itnprcnta de Juan de la Cuesta, en Madrid la de la Primera Parte en 1605 y la de la Segunda Parte, en 1615), las más de diez ediciones realizadas en el siglo xvn y las centenares que vinieron después. Como seňala F. Rico, 'la grafía y la puntuación de un libro era incumbencia del impresor, no del autor. [...] La ortografia era tan libre como la caligrafia, y en el bien entendido de que no sólo era ortografia lo que hoy dcsignamos como tal, sino asimis-mo la opción entre las pequeňas oscilaciones fonéticas y morfoló-gicas propias de la lengua de la época" ((Cervantes, 2004: XC1V). * De esta forma, todas las variaciones (aver - haver - haben hazer - hacer, asi - assi - ansi mesmo - mismo, escrevir - escribir, proprio - propio, efeto -efecto...) reciben el mismo tratamiento, siempre a favor de la forma que hava prevalecido. No se diferencia, por tanto, entre la variation puramente gráfica y la variation fonética, v aunque es seguro que las antiguas oposiciones represcniadas por b/v, cf c/z, s/ss o g, j/x se habían perdido, las alternancias en el vocalismo átono o entre la conservation y la simplification de los grupos cultos, por ejemplo, eran muy frecuentes aún a comienzos del siglo xvn. Kl propio Rico justifies tanta modernization seňalando que su edición "esta pensada fundamentalmente para hacer fácil la lectura, sobre todo una primera lectura" (Cervantes, 2004: C). En efecto, los criterios de edición varían de acuerdo con las intencio-nes que persigamos. y esta edición crítica sacrifica necesariamen- SIGLOS XVI YXVII: SICLOS DE OKO 267 te information sobre los usos gráfico-fonéticos de la época, pero no asi sobre la morfosintaxis y el léxico, todo en aras de ofrecer al lector no especializado un texto comprensible y acorde con la intention ultima de su autor. Para un análisis de la grafía y la fonética deberíamos acudir a ediciones facsimiles o a transeripciones fieles a los originales. Además de las vacilaciones de las que nos informa el editor, el texto muestra aliemancia entre el mantenimiento de la secuencia -rl- del infinitivo seguido de clítico y su palatalization: veria - vella. Oiro rasgo que puede seňalarse es la falta de apocope en el ad-jetivo grande antepuesto: grande ignorancia, grande habUidor, si hav apócope en cualquier caballero, pero en otros casos similares apare-ce cualquiera + sustantivo. - Morfosintaxis Observamos el empleo de la forma el del artículo femenino ante palabra que empieza por /a/ átona (elaldea). Los demostra-tivos ešte y el ya anticuado aqueste son equivalentes en Este quiero, aquéste no quiero. uso que parece deberse a que la frase pertenece a un cuento traditional y es, por tanto, arcaico. El sistema de tratamientos opone el deferencial o de respeto vuestra merced (en otros casos, la variante vuesa merced) con el que se dirige Sancho a su senor, al no deferencial o de confianza tú, empleado por don Quijolc para hablar a su eseudero. En cuanto a los pronombres átonos, el leísmo de persona o cosa masculina esta generalizado, aunque en ešte fragmento hav sólo dos casos de objeto directo de 3a persona, ambos con referente personal: puesto que le lleve el diablo y para lo queyo le quiero. En la morfológia verbal puede seňalarse el mantenimiento de oyas 'oigas'. Los usos de los tiempos de pasado son los mismos que en el espaňol estándar actual, contraste entre pretcrito perfecto e indefinido o perfecto simple que ilustra con claridad la frase de Sancho: según deben de ser muchas las xrictorias que vuestra merced ha ganado y ganó en el tiempo que yo aún no era su eseudero. El verbo haber se emplea en la perífrasis ha de + infinitivo con el doble valor de obligación y cle futuro: los vencidos que vuestra merced le envía y ha de enviar, y también para el actual hace + cantidad de liempo: ha muchos días que no la veo. La elimination de ser como auxiliar para 268 EVOLUaÓN E HISTÓRIA DE lA LENGUA ESPAŇOIA el pretérito perfecto corre pareja a la especialización de sery estar con adjetivo o para la pasiva, y asi, con sentido locativo se emplea exclusivamente estar: aunque estaban de allí más de media legua, asi lo oyeron como si estuvieran al pie, he estado en una grande ignorancia; y con participios con valor resultativo: debe de estar ya trocada, estaba enamorado, maraviüado estoy, está muy engaňado. En las oraciones complejas, el uso de los modos indicativo y subjuntivo no difiere en nadá del actual, si bien la forma cantata para el subjuntivo no esti tan extendida como ahora, prefirién-dose cantase, aún se emplea el futuro de subjuntivo: \...cualquier caballero andante o por andar que la tuviere por seňoral En el uso de las conjunciones encontramos puesto que con valor concesivo: puesto que le lleve el diablo 'aunque se lo lleve el diablo'. También hay que destacar el carácter enfático de que en la construccion que rejo que tiene. El empleo de las preposiciones difiere en algunos casos del actual; por ejemplo, el objeto directo de persona en plural no Ueva a (a Uamar unos zagales); también falta a en laexpresión de dištancia (aunque estaban de allí más de media legua). Por otro lado, esta preposición tiene unos usos locativos más amplios (andar siempre alcampo, al sol y al aire). La preposición /wmanüene valor línal en por lo que yo quiero a Dulcinea del Toboso 'para lo que'. El adverbio demasiado va seguido de de (hizo denuisiado de bien) y escoger rige en (en quien vuestra merced pudiera escoger, si piensa que yo he escogido mal enfulano). EjERCICIOS 1. ^Quiénes eran los abuelos maternos y paiernos de Carlos I de Es-paňa y Y de Alemania? 2. čQué es la Contrarreforma?