Tema II. Fonética histórica (2). El consonantismo Principales factores que determinan los cambios en el consonantismo: * La naturaleza de la consonante * Su posición en la palabra * Su contacto con otros sonidos I. Sistema consonántico del latín Labiales Dentoalveolares Velares Oclusivas sordas /p/ /t/ /k/ Oclusivas sonoras /b/ /d/ /g/ Fricativas sordas /f/ /s/ /h/ Nasales /m/ /n/ Laterales /l/ Vibrantes /r/ Algunos cambios en el periodo tardío comunes a todas las lenguas románicas: * La consonantización de [w] > /ß/ (escrita v) * La consonantización de [j] > /ĵ/ (escrita y) * Formación de un orden palatal Consonantización de [j] y [w] * La velar [w] => /ß/ ~ /b/ intervocálica (¿s. I d. C.?). * Frecuentes confusiones gráficas entre b y v en LT y romance en posición intervocálica; en posición inicial de palabra se mantiene la distinción fonética: b – [b] y v - /ß/. * [j] inicial de la palabra => consonante palatal sonora fuertemente fricativa o africada Palatalizaciones de consonante + yod La yod procedente de la conversión de los hiatos en diptongos (fī-li-u > fī-liu > hijo), a veces con cierre de la vocal e (vī-ne-a > vi-nia > viña), => asibilaciones y palatalizaciones de las consonantes precedentes. II. Cambios en el paso del latín al castellano medieval Consonante inicial A. Las consonantes más estables: bonu > bueno dominu > dueño lacte > leche manu > mano novu > nuevo porta > puerta sigillu > sello terra > tierra vīcīnu > vecino B. Evolucionan de la consonante o no, según la vocal a la que precedan: C (/k/ en latín) y G (/g/ en latín) + /a/, /o/, /u/: caballu > caballo gallīna > gallina Pero cattu > gato y colaphu > *colupu > golpe Ante /e/, /i/ o la semivocal [j], C se palataliza y G se pierde. C. La F- inicial (labiodental /f/ ~ bilabial /φ/): * Conservación y posterior aspiración y pérdida: farīna > harina factu > hecho fornu > horno fīliu > hijo * Desde el s. XI: f- ~ aspiración ~ pérdida; variantes de un mismo fonema (=> /f/ más culta; Ø más baja) * Conservación: /f/ + r, l y diptongos fronte > frente flōre > flor fonte > fuente festa > fiesta. * En monosílabos (fue, fui, fe) y en palabras tradicionalmente consideradas cultismos (febrero, firme, familia, falso, feria, falta – falla, fama, etc.). D. La R- inicial, simple en latín => múltiple ~ –RR–; sin manifestación escrituraria: ratione > razón. E. Los grupos consonánticos iniciales inalterados, con pocas excepciones (=> glattire > latir, palatalización de PL-, CL-, FL-) Consonantes interiores Lenición: el debilitamiento articulatorio de la consonante; cuatro procesos, originados todos a partir del primero. a. Simplificación de la consonante geminada: bucca > boca cuppa > copa littera > letra. Excepciones: -LL- > /λ/ (-ll-), -NN- > /ŋ/ (-ñ-), y -ss- (sibilante sorda /s/ frente a la sibilante sonora /z/ -s-) b. Sonorización de las consonantes oclusivas sordas: inimīcu > enemigo capillu > cabello catēna > cadena capra > cabra patre > padre populu > pop’lu > pueblo En el caso de C + /e/, /i/ => palatalización igual que en la posición inicial. Siguen sordas las consonantes tras semivocal: autumnu > otoño paucu > poco c. Fricatización de las consonantes oclusivas sonoras: tanto -B-, -D-, -G- originales latinas (de las cuales -D-, -G- desaparecieron), como de las procedentes de la sonorización de sordas: cūpa > [kúba] > [kúßa] capillu > [kabéλo] > [kaßéλo] catēna > [kadéna] > [kaδéna] inimīcu > [enemígo] > [enemíγo] d. Pérdida de las fricativas sonoras y de las oclusivas convertidas en LT en fricativas: (Solo se conservó /ß/ < -B-, -V-, y no siempre => /ß/ + /u/ => pérdida por asimilación) fide [fíde] > [fíδe] > fee > fe legāle [legále] > [leγál] > leal (junto al cultismo legal) estīvu > estío rīvu > río La oposición /b/ - /ß/ * La semiconsonante [w] escrita U (para la minúscula) – V (para la mayúscula) => /ß/ en el LT, ~ -B- * En posición inicial: B y V mantuvieron la distinción, * Desgaste articulatorio de la bilabial sorda interior -P- => /b/ * La oposición fonológica en el castellano medieval: a. /b/ escrito b, fonema bilabial oclusivo heredero de B- y -P-: bene > bien sapēre > saber b. /ß/, escrito u – v, fonema bilabial fricativo procedente de V-, -V-, -B-: vīnu > vino movēre > mover caballu > cavallo (ahora caballo) * S. XIII: casos de grafía b- por v- (boz, berdad, boda, etc.; boda < vota o abogado < advocatus sin recuperar la v- etimológica) => betacismo: neutralización de los dos fonemas a favor de /b/ en posición inicial absoluta. Consumado el proceso en el s. XIV, en el s. XV extensión al contexto intervocálico * /b/ resultado de síncopa vocálico => en posición implosiva => vocalización en /u/: cīvitāte > cibdad > ciudad capitāle > cabdal > caudal. Evolución de los grupos consonánticos * LT: simplificación de las geminadas; asimilación de secuencias de consonantes latinas (PT > TT > T; PS > SS; MN > NN; NS > S; etc.). * Síncopa de intertónicas => grupos consonánticos secundarios, algunos desconocidos con anterioridad => cambios para facilitar la articulación: comite > comde > conde (asimilación) septimāna > setmana > semana (simplificación) computāre > comptar > contar (simplificación) sanguine > *sangne > sangre (disimilación) anima > anma > alma (disimilación) capitulu > *cabidlo > cabildo (metátesis) generu > *yenro > yerno (metátesis) nomine > nomne > *nomre (disimilación) > nombre (epéntesis) venir á > venrá (síncopa) > vendrá (epéntesis) Consonantes finales * Consonantes latinas en la posición final: /l, s, n, r, t, d, m, k/ * LT o protorromance: /l/, /s/ y /n/; /r/ por metátesis al interior (semper > siempre) * Castellano medieval: /n, l, r, s, d, z/ resultado de la apócope /-e/ (pan, sal, comer, mies, verdad, paz) Asibilaciones y palatalizaciones (por efecto de la yod o de una vocal palatal /e/, /i/) A. /ts/ (sibilante dental africada sorda) < CE-, CI- iniciales ([k^e, i] en LC); -SCE-, -SCI-; y TJ KJ tras consonante; escrito c, ç, -sc- y -z en posición final: cepulla > cebolla nascere > nacer (o tb. nascer) pisce > pece > pez fortia > fuerça lancea > lança B. /dz/ (sibilante dental africada sonora) < -CE-, -CI- ([k^e, i] en LC), TJ, KJ intervocálicas. El fonema /ts/ en posición intervocálica procedente de /t/ o /k/ + yod sonorizado en /dz/ y coincidiendo con el resultado intervocálico de ([k^e, i], siempre sonoro; escrito z: vīcīnu > vezino > vecino puteu > pozo corticea > corteza Excepciones medievales de la sonorización /ts/ > /dz/: platea > plaça capitia > cabeça palatiu > palacio –ción < -tione C. /∫/ o /š/ (sibilante prepalatal fricativa o africada sorda) < -X- /ks/, escrito en la Edad Media -x-. * En castellano medieval la /k/ implosiva => [i] =>palatalización de la [s] => /∫/; escrita -x-. * A finales del s. XV o a principios del XVI, /∫/ ~ /ζ/ => velarización en /x/, escrito g, j: mataxa > /matáisa/ > madexa > madeja annexu > /anéisu/ > anexo > anejo (junto al cultismo anexo) D. /ζ/ o /ž/ (sibilante prepalatal fricativa o africada sonora) < LJ y -C’L-, -G’L-, -T’L- intervocálicos; escrito i, j o g. * La primera secuencia palatalizada fue LJ (ya en LT) * Los otros grupos: síncopa de una vocal intertónica; -T’L- => -C’L- en LT (Appendix Probi – “vetulus non veclus”) folia > foja > hoja muliere > mugier (sin absorción de la yod procedente de la diptongación de la /ę/ > muger (hoy mujer) oculu > oc’lu > ojo regula > reg’la > reja ‘parte del arado’ (regla – cultismo) vetulu > vet’lu > veclu > viejo. E. /ŋ/ (nasal palatal) < -NJ-, -NN-, -MN-, -GN- y -NG- intervocálicos; escrito nn o ‘ñ’, i.e. n con una lineta que marcaba la abreviatura de otra n, origen de la actual ñ: hispania > España annu > año damnu > daño signa > seña longe > ant. lueñe ‘lejos’ F. /j/ (mediopalatal fricativa sonora), escrito y (tb. i en el s. XIII); diversos tipos. F-1. /j/ interior < -I-, -DJ- y -GJ- y, por otro lado, -BJ-. * La /j/ resultante de -I-, -DJ- y -GJ- precedida una vocal palatal => la consonante era absorbida por la vocal y desaparecía. * En el caso de -BJ-, muchas veces la secuencia se mantuvo sin evolucionar. maiu > mayo X pēiōre > peor radiu > rayo X video > veo fāgea > faya > haya X corrigia > correa habea > haya X rabia > rabia F-2. /j/ inicial ante vocal palatal; originada por la consonantización de la yod procedente de la diptongación de E: equa > yegua eremu > yermo hedera > yedra (tb. escrito hiedra) herba > yerba (tb. escrito hierba) [=> resultados de la diptongación de la /ę/ tónica; yerba ~ hierba => grafía fonética vs. grafía semiculta encaminada a evitar la consonantización plena de la yod] * Si la /j/ inicial procedía de I-, G^e, i-, se conservó en otros dialectos peninsulares, pero desapareció pronto del castellano: germānu > hermano gingīva > encía iactāre > iectare (LT) > echar * Las palabras con ge-, gi- hoy cultas: gente (medieval yente), general, gigante, etc. F-3. /j/ inicial ante vocal no palatal. Disparidad de resultados, igual que de teorías. * IA-se conserva como /j/: iam > ya iacere > yacer iacobe > Yagüe (Sant Yagüe ~ Santiago) * Provenzalismo jam magis > jamás * IO- > /ζ/: iohannes > Juan iob > Job iocu > juego iocosu > jocoso * IU-: la mayor irregularidad, aunque con predominio en la actualidad de /x/ < /ζ/; iūstu > justo iūdaeu > judío iūliu > julio iugu > yugo iuncta > yunta y junta iudice > yuez y juez (hoy solo juez) iuarare > yurar y jurar (hoy solo jurar). iungere > uncir ~ Junquera – Yunquera – Unquera G. /t∫/ (palatal africada sorda) < -CT-, -ULT-, consonante + PL, KL, FL; escrito ch, si bien hasta comienzos del s. XIII diversas grafías: i, gi o ggi. * La vocalización de la [i] de la consonante implosiva => la palatalización de la consonante siguiente: nocte > noche multu > mucho amplu > ancho macula > *mancla > mancha inflāre > hinchar * Simplificación: frīctu > frito fructū > fruto (en la Edad Media tb. frucho) => idéntica pérdida de /k/ implosiva a la que se produce siempre en el grupo -NCT-: iunctu > junto, punctu > punto. H. /λ/ (palatal lateral) < -LL- y PL-, CL-, FL-; en la escritura ll: gallu > gallo capillu > cabello pluvia > lluvia pluviosu > lluvioso planu > llano plenu > lleno clamare > llamar clave > llave * -LL- => /λ/; los grupos de oclusiva + L: resultados paralelos con conservación, atribuibles a cultismo (pluvioso, plano, pleno, clamar, clave, etc.); pero tb. numerosas excepciones que son voces populares: clavīcula > clavija (tb. los dialectales llavija y lavija) clavu > clavo claru > claro platea > plaza planta > planta * FL-: son solamente seis palabras del español que en latín presentaban este grupo en posición inicial, y la mayoría de ellas lo conservan: flaccu > flaco floccu > flueco > fleco fluxu > floxo > flojo flore > flor flamma > llama flaccidu > llacio > lacio Las sibilantes III. Cambios en el paso del castellano medieval al moderno Confusión de /b/ y /ß/ /b/, escrito b, procedente de B- y -P- /ß/, escrito u, v, procedente de V-, -B- y -V- * Inoperativa en posición inicial absoluta o tras nasales => casos de betacismo desde el s. XIII. La confusión generalizada en el s. XV a la posición intervocálica => la situación actual de un único fonema /b/ con dos alófonos según el contexto: a. [b] oclusivo en posición inicial absoluta o tras nasal b. [ß] fricativo en posición interior · Casos similares en los órdenes dental y velar: a. El fonema /d/ => oclusivo [d] en posición inicial, tras /n/ o /l/, y fricativo [δ] entre vocales. b. El fonema /g/ => oclusivo [g] en posición inicial o tras /n/, y fricativo [γ] entre vocales. /f/ y /h/ · En la Edad Media: f- ~ un sonido labial (bilabial o labiodental) ante [w], /r/ y /l/; mientras que ante vocal ~ [h] o incluso Ø en el norte castellano, pero no en el sur peninsular. · Progresiva incorporación de latinismos y galicismos con [f] inicial ante vocal (fin, figura, fortuna…) => oposición y fonologización en /f/ y /h/ (fondo – hondo, forma – horma…) · La aspiración acabó perdiéndose en el centro y norte, pero se conservó en Extremadura y Andalucía, donde tb. vino a confundirse con el resultado de la velarización de la sibilante prepalatal. Las sibilantes El castellano * La desafricación de las africadas, que se hicieron fricativas: /ts/ > /ş/ y /dz/ > /z˛/. * Se perdió la oposición de sonoridad a favor de las consonantes sordas, ensordecimiento anterior al de /s/ y /z/ y que se extendió más tarde a otras parejas * Reducido el sistema al dental /ş/, al apicoalveolar /s/ y al prepalatal /∫/, => el dental y el prepalatal: cambio del lugar de articulación para acentuar la diferenciación entre /ş/ y /s/ por un lado, de timbre acústico muy cercano, y /s/ y /∫/ por otro, evitando sus posibles confusiones (atestiguadas desde antiguo). /ş/ se adelantó => en interdental /θ/ el prepalatal se retrasó => el velar /x/ El español meridional * Sevilla: coalescencia de los dos fonemas a favor de los dentales /ş/ y /z˛/ => /ş/ al ensordecer el miembro sonoro, recoge los resultados de los cuatro fonemas del castellano medieval (çeçeo). * Dos realizaciones posibles: a. Una fricativa plana, de sonido acústico cercano pero no idéntico a la interdental del castellano norteño (ceceo) b. Una fricativa acanalada de carácter dental o predorsal (seseo). · Las prepalatales /∫/ y /ζ/: afectadas por el ensordecimiento general de las sibilantes => /∫/ y posterior desplazamiento de ésta hacia atrás; /x=> aspirada /h/, ~ /h/ procedente de la F- latina, conservada en la zona meridional (cojo [kóho], gente [hénte]). Yeísmo * En el s. XVI: trueque entre las grafías y y ll => confusión entre la palatal lateral /λ/ y la mediopalatal fricativa /j/ a favor de esta última. * La indistinción se generalizó con especial rapidez en las hablas meridionales. * Actualmente, todo el mundo hispanohablante es yeísta * La realización fonética yeísta difiere considerablemente de una zona a otras. Otros fenómenos fonéticos * Aspiración y a veces pérdida de /-s/ * Debilitamiento y sonorización de /-p/, /-t/ y /-k/ * Debilitamiento o pérdida de /-b/, /-d/ y /-g/ * Debilitamiento y pérdida de la /-d-/, especialmente en los participios en –ado y, en menor medida, en –ido. * Neutralización, asimilación e incluso pérdida de /-r/ y /-l/. Bibliografía: Lathrop, Thomas A. (2002): Curso de gramática histórica española, 2ª ed., 3ª reimpr., Barcelona, Ariel, págs. 106-137. Penny, Ralph (2001): Gramática histórica del español, Barcelona, Ariel, págs. 57-108. Torrens Álvarez, María Jesús (2007): Evolución e historia de la lengua española, Madrid, Arco/Libros, págs. 57-77. Zavadil, Bohumil (1998): Vývoj španělského jazyka I, Praha, Karolinum, págs. 142-244.