Aberri Eguna El Aberri Eguna, en euskera día de la patria, en referencia a la patria vasca, es una celebración festiva del nacionalismo vasco que se convoca anualmente en el Domingo de Resurrección en los territorios de Euskal Herria y la diáspora repartida en el mundo entero (patria vasca formada por la comunidad autónoma del País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra, ambas en España; y por el País Vasco francés, en el departamento de los Pirineos Atlánticos de Francia). Fue creada por el Partido Nacionalista Vasco en 1932. Ocasionalmente han tomado parte partidos de izquierdas no vinculados a dicha ideología, fundamentalmente durante la transición política española. Izada de la ikurrina en un batzoki. Origen del Aberri Eguna El Partido Nacionalista Vasco ha sostenido tradicionalmente que la institución del Aberri Eguna el Domingo de Resurrección de 1932 conmemoraba el 50 aniversario del "descubrimiento" de Sabino Arana, fundador del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y padre del nacionalismo vasco, de su condición de vizcaíno (vasco) y no español. Según la tradición, Luis Arana, hermano de Sabino Arana, efectuó un viaje en 1882, portando una insignia fuerista. Un santanderino que viajaba con él le interpeló al ver la insignia fuerista y le dijo algo que resultaría trascendental: Pero el Domingo de Resurrección de 1882, ¡bendito el día en que conocí a mi patria!... Sin embargo, debido a la falta de pruebas, actualmente esta datación no se considera creíble. Algunos historiadores consideran que los líderes nacionalistas hicieron coincidir el Aberri Eguna con el Domingo de Resurrección en un intento de dotar a la fiesta de un mayor simbolismo, incidiendo en el carácter profundamente católico del nacionalismo vasco frente al secularismo de la Segunda República Española.1 No hay que olvidar el simbolismo del descubrimiento de Arana, considerado por los nacionalistas vascos como la resurrección de la nación vasca. El primer "Aberri Eguna" (1932) La celebración tuvo lugar tras la instauración de la Segunda República Española. El nacionalismo catalán contaba con la celebración de la "Diada" ya desde 1889 y el nacionalismo gallego con el "Día de la Patria Gallega" desde 1919. El primer Aberri Eguna en 1932, congregó a 60.000`personas y fue convocado en Bilbao por el Partido Nacionalista Vasco el 27 de abril de 1932, Domingo de Resurrección, y consistió en una manifestación que partiendo del "Sagrado Corazón", finalizó en la casa natal de Sabino Arana, Sabin Etxea, rehabilitada en 1931 como sede del PNV en Bibao, donde Luis Arana descubrió una placa conmemorativa del evento.3 El siguiente año, 1933, fue la ciudad de San Sebastián la que albergó la concentración festiva con el lema "Euzkadi-Europa", interviniendo en el mismo José Antonio Aguirre y Telesforo de Monzón. En 1934 se celebró en Vitoria contando con la presencia de Manuel de Irujo. En 1935, durante el bienio radical-cedista, se celebró en Pamplona. Sin embargo, la manifestación contó con la oposición del gobierno y de la derecha navarra y para conseguir el necesario permiso gubernativo se debió cambiar su nombre por el de "Euzko Eguna" (día vasco), así como su fecha de celebración, realizándose diversos actos políticos y folclóricos en el frontón "Euskal Jai" y en la Plaza de Toros. El inicio de la guerra civil en julio de 1936, conllevó que no hubiera una celebración unitaria en una localidad determinada, aunque se festejó la efemérides realizando actos menores en diversos lugares. Las celebraciones tras la guerra civil Durante la dictadura franquista (1937-1975) fue un evento proscrito en España y que sólo a medida que transcurría el tiempo fue celebrándose, siempre como una jornada reivindicativa y de lucha por las libertades. Sólo en el País Vasco Francés, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, el PNV y el Gobierno Vasco en el exilio siguieron manteniendo esta celebración. En 1947 se produjo la primera concentración significativa, en Bilbao. Poco después, el 1 de mayo, Vizcaya fue el escenario de una huelga general en el sector metalúrgico, que también fue apoyada por el PNV, que movilizó a unos 50.000 obreros y terminó con la ocupación por parte del Ejército de Bilbao, cuatro mil detenidos y la desarticulación de los comités locales de la Unión General de Trabajadores y de la Confederación Nacional del Trabajo. En 1963, por primera vez en la historia, un grupo exclusivamente vascofrancés, Enbata, convoca una celebración del Aberri Eguna al margen del PNV. A partir de 1964, las convocatorias se hacen ya en España, siempre bajo presión policial. Ese año, la localidad elegida fue Guernica, con una asistencia que desbordó las previsiones del PNV. En 1965, Vergara fue el escenario, con los accesos a la ciudad cortados por la policía franquista, trasladándose a Vitoria el año siguiente. Ese año, 1966, Euskadi Ta Askatasuna (ETA) efectúa su primera convocatoria, en Irún y Hendaya. En 1967 se realizó en la céntrica Plaza del Castillo de Pamplona, con severas medidas de seguridad, finalizando con una carga policial y la detención de más de 300 participantes. Otros hitos significativos de la celebración son la celebración conjunta de EGI y ETA en 1969 o la primera celebración conjunta celebrada en Bayona (Francia) en 1972, con la asistencia, entre otros, del Partido Nacionalista Vasco, ELA-STV, EGI, ETA, o Enbata. A finales de la dictadura y durante la Transición fue adoptado por todos los partidos nacionalistas vascos y por los no nacionalistas de izquierdas como fiesta de la patria vasca, o día nacional del País Vasco, así en 1975, en Guernica, a la convocatoria conjunta asistieron personalidades internacionales, siendo algunas de estas también detenidas por la policía. En 1978 se produjo una histórica convocatoria conjunta que reclamó un estatuto de autonomía para el País Vasco. Tras las primeras convocatorias conjuntas, a medida que se iba enrareciendo el ambiente político en el País Vasco, estas se fueron rompiendo. El PSE-PSOE dejó de celebrar el Aberri Eguna después de la edición de 1979, aunque recuperara la fiesta de forma efímera cuando se fusionó con Euskadiko Ezkerra en 1993.¨ El "Aberri Eguna" en la actualidad Actualmente las convocatorias suelen ser de carácter partidista, siendo una fiesta no oficial que celebran únicamente los partidos y organizaciones nacionalistas vascas. También se celebra en las sedes de dichos partidos en el exterior4 En los últimos años el PNV celebra su acto en la plaza nueva de Bilbao realizando un acto político. Nazio Eztabaidagunea, en el que participaban los sindicatos Eusko Langileen Alkartasuna (ELA) y Langile Abertzaleen Batzordeak (LAB), así como la izquierda abertzale y Eusko Alkartasuna, realizaba una marcha entre las localidades fronterizas de Irún y Hendaya. Aralar se suma a esta última convocatoria. En la actualidad la red ciudadana Independentistak (apoyada por Eusko Alkartasuna, Izquierda Abertzale, el sindicato LAB, la coalición Bildu y otras personalidades) ha tomado el relevo de la celebración de estas convocatorias "unitarias" (a las que sin embargo no asiste el PNV) en las que se celebra una marcha y un acto político. En 2010 fue celebrada entre Irún y Hendaya y en 2011 en Guernica y Luno y Baigorri. L'Aberri Eguna, signification en euskara du jour de la patrie, qui a lieu le dernier dimanche de mars ou le dimanche de Pâques. Cette journée est fêtée dans toute la Communauté autonome basque. Histoire Le nationalisme basque a commencé à fêter l'"Aberri Eguna" le dimanche de Pâques 1932 à l'occasion des "noces d'or" de la "révélation" nationaliste de Sabino Arana, lors d'un entretien avec son frère Luis un matin de l'année 1882. Le Parti Nationaliste Basque, présidé à l'époque par Luis Arana, situa cette éphéméride le dimanche de Pâques pour lui donner un caractère aussi religieux que politique1. Le premier Aberri Eguna a été créé à Bilbao en 1932 par le Parti nationaliste basque. Suite à une manifestation pour le non rétablissement des Fors par Madrid, cette dernière finit à la maison originale du fondateur du parti, c'est-à-dire Sabino Arana. Pendant la période dictatoriale qui suivit la guerre d'Espagne, l'Aberri Eguna était totalement proscrit et au plus fort de la lutte pour la liberté des Basques, cette journée s'est transformée en un outil nationaliste. À la fin de la dictature, pendant la transition, il fut adopté par tous les partis, nationalistes et non nationalistes comme un jour de festivité pour la patrie basque, ou le jour national du Pays Basque.