14 EL ESPAŇOL DE AMERICA EN TIEMPOS DE LA COLONIZACIÓN El espaňol de America, entendido como el conjunto de va-riedades lingüisücas resultantes de la evolución de la lengua en aquellas nuevas circunstancias y al coniacto con otras muy diver-sas lenguas (primero las indígenas, y después también africanas, europeas y asiáticas), no es una materia que pueda resumirse en počas páginas. No se trata aqui, pues, de dedicar un pequeňo apartado al espaftol de America como contrapuesto al espaňol de Espaňa, si tal comraposición es posible, sino de plantcar algunas cuesriones fundamentales sobre el espaňol irasplantado a America y sobre los nuevos rumbos que su história emprendió. Esta restricción temporal háce que nos ciňamos al periodo comprendido entre los Ultimos aňos del siglo xv y la primera mi-tad del xvii, esto es, a la época del descubrimiento, la conquista y la colonización de America. En esta época y hasta la indepen-dencia de las colonias a comienzos del siglo xix, el espaňol es hablado sólo por los colonos y sus descendientes, criollos o mestizos; la expansion del espaňol cn America se produce cuando los gobernantes de las nuevas naciones consideran necesario que la educación se realice en una lengua nacionál única y declaran el espaňol como lengua oficial (López Morales, 1998). Las caractérísticas del espaňol de America de aquellos prime-ros tiempos son el resultado de un proceso de nivelación en el que se seleccionaron y generalizaron unas determinadas varianies lingüisücas de las diversas normas llevadas al nuevo conlinente por los colonos espaňoles, a la vez que se dieron innovaciones propias. No cabe dudá de que el componente más importante del espaňol americano de los orígenes fue el del sur peninsular. 272 EVOLUCIÓN E HISTÓRIA DE LA LENCUA ESPAŇOLA lo que explica que muchos de los rasgos del espaňol de America sean comunes al andaluz, aunque no todos. La conquisia y colonization de America fue materia de un género Hterario específico, la erónica de Indias, entre cuyos cul-tivadores se eneuentran tanto espaňoles como criollos, indios y mesüzos. El capitulo se concluye con el comeniario de dos cartas autó-grafas escritas por colonos espaňoles asentados en Mexico. 14.1. La conquista y la colonización de America A finales del siglo xv se sabía que la tierra era redonda, pero nadie habia intentado llegar a Asia por occidente. Este fue el em-peňo de Cristobal Colon, que tras no encontrar financiación en el reino de Portugal se dirigió al de Castilla, donde los Reyes Cató-licos apostaron por la apertura de esta nueva ruta comercial con oriente. Los cálculos del almirante no fueron correctos y gracias a este hecho fortuito se produjo el descubrimiento del continente americano, descubrimiento que Colon no llego a reconocer, con-vencido de que aquellas ticrras pertenecían a Asia. Desde la llegada a La Espaňola (actual Santo Domingo) en 1492 hasta 1570 aproximadamente, se suceden diversas expedi-ciones que amplian la conquista de nuevas tierras. En una prime-ra fase, los espaňoles se asentaron en la región del Caribe, zona que fue pron tarnen te colon izada; la segunda gran area conquista-da fue la perteneciente a los imperios azteca y maya, esto es, el alti-plano de Mexico, de donde partieron otras expediciones espaňo-las que permitieron la anexión de los territorios que conforman la actual America central; el tercer núclco de asentamiento fue el imperio de los incas, es decir, Perú y los Andes centrales. Fueron precisamente las tenguas de los pueblos aborígenes de estas regio-nes, el taíno y arahuaco del Caribe, el náhuatl del imperio azteca y el quechua del inca, las que proporcionaron más americanismos a la lengua espaňola (v. 6.2.6). Con el fin de garantizar el control sobre la adininistración y la explotación del Nuevo Continente, la corona espaňola estableció un sistema politico-aeffninistrativo de virreinatos en los que el viney era el representante del monarca en todo el ámbito territorial perteneciente a dicha jurisdicción. Al frente del primer virreinato EL ESPAŇOL DE AMERICA EN TIEMPOS DE LA COLONIZACIÓN 273 americano estuvo Cristobal Colon, pero unos aňos más tarde fue depuesto del cargo por su mal gobierno de las colonias antillanas. En 1535 y 1543 respectivamente se erearon los dos grandes virreinatos de la monarquía de los Austrias: el virreinato de la Nueva Espaňa (Mexico) y el del Perú. Con los Borbones se formaron otros dos virreinatos: el del Nuevo Reino de Granada (con capital en Santa Fc de Bogota) y el virreinato del Rio de la Piata. Aparte de estas unidades territoriales y administrativas, la ne-cesidad de llevar un mejor control sobre la explotación de las ri-quezas de America en una época en la que la corona espaňola dependía de éstas para mantener el imperio llevó a la ereación ya en el xvi de dos importantes instituciones: la Casa de Contrata-ción, que regia el comercio entre Espaňa y America, y el Consejo de Indias, máximo órgano consultivo sobre cuestiones administrativas y jurídicas. La conquista supuso la muerte e incluso el aniquilamiento completo de algunos pueblos indígenas, y el sometimiento de toda una población a la minoría espaňola; la colonización trajo eonsigo el mestizaje, pues son muchos los espaňoles que llegan sin mujer a America y forman una familia con las indias america-nas. En el siglo xvi son rnayoría los indios que no hablan espaňol, pero también son muchos los que comienzan a aprender la lengua, unos por el simple contacto con los espaňoles para los que trabajan, otros en la escuela, unos por haber sido elegidos para servir de interlocutores entre los espaňoles y los indios, otros por ser hijos de emigrantes. No faltarán bilingües ilustres, como el Inca Garcilaso, del que hablaremos en el siguiente apartado. 14.2. I.A LITERATURA COLONIAL El descubrimiento del Nuevo Mundo supuso precisamente eso, el encuentro con una realidad desconocida para los euro-peos, un mundo que causaba admiración a los recién llegados. La deseripción de los diversos viajes, expediciones y conquistas, de la geografia y la naturaleza, de los pueblos indígenas y sus cos-tumbres, ereencias y lenguas, va a ser materia de un nuevo género Hterario, la avnica rfe Irulias, muy cultivado entre los siglos xvi y XVIII. 274 EVOLUOIÓN E HISTÓRIA DE LA LENGUA ESPAŇOLA Conquisiadores y misioneros, protagonistas del proccso de colonization y evangelización, van a ser los principales autores de estas obras en las que unos con tono épico, con moral o adoctri-nador otros, relatan muy diversos episodios y aspcctos de la con-quisia de America. Entre estas primeras crónicas escritas por con-quistadores pueden destacarse la Verdadera história de la conquista de h Nueva Espaňa de Bemal Diaz del Castillo, la Crónica del Perú de Pedro Cieza de León o la História del descubrimiento de las regiones australes de Pedro Sarmiento de Gamboa. Entre los misioneros ocupa el lugar más destacado Bartolomé de las Casas, dominico que luchó en defensa de los derechos de los indios y que se esfor-zó por dar una vision más real de la conquista en su História General de las Indios, en la que criticó las atrocidades cometidas por los conquistadores contra los indigenas. De gran interes son también las obras redactadas por indios, mestizos y criollos nacidos en America. Tal es el caso de Juan de Betanzos (Suma y narraáón de los incas que los indios llamaron capac-cuna), Fernando de Alva Ixtlilxóchitl {História chichimeca), Felipe Guamán Porna de Ayala (Nueva Corónicay Buen Gobierno) y, sobre todo, el conocido como Inca Garcilaso de la Vega, hijo del conquistador Sebastián Garcilaso de la Vega y Vargas y de una princesa inca. Nacido en Cuzco, a los 21 aňos se trasladó a Espaňa, donde compaginó sus deberes como capitán del ejército cspaňol con el estudio del latín y la lectura de los clásicos y los humanistas iialianos y espaňoles. Fue autor de diversas obras, siendo la más importante la História general del Perú, publicada en 1617. En 1571 se crea la figura del cronista mayor de Indias, hombre encargado de ordenar toda la información que llegaba a la corte en forma de cartas y documentos varios, memoriales, etc. y de redactar con ella crónicas que incluyeran los aspectos históricos de la conquista, así como la descripción gcográfica, los recursos económicos, censos de población o todo tipo de datos etnográfi-cos sobre los pueblos amerindios. 14.3. El espaňol de américa 14.3.1. ^Espaňol de Aměňca o espaňol en América? La elección de una u otra preposición para el rótulo de ešte capítulo no es cuestión baladí, pues deträs de dicha opción puede Fl. K.SPANOL DE AMERICA EN TIEMPOS DE LA COLONIZAOIÓN 275 haber un posicionamiento teórico sobre la existencia o no de un "espaňol de América" como entidad unitaria y diferenciada res-pecto de un "espaňol de Europa". La pregunta que se plantea es, pues, si en realidad es posible distinguir dos normas linguísticas. con rasgos distintivos propios que confieren unidad a cada una y con variedades geográficas y sociales propías de cada una, o si, por el contrario, esta dicotomía carece de sentido y cualquier varie-dad linguística nacionál o regional ha de considerarse en relación únicamente con el espaňol como lengua unitaria. El estatuto conceptual del "espaňol de América" y el "espaňol de Espaňa", asi como su relación mutua, ha sido terna debatido y sobre el que no existc un absoluto consenso, si bien son mayoría los estudiosos que desde una perspectiva diacrónica defienden la configuration en la lengua espaňola de estos dos grandes bloques linguísticos. Pero, (fcuál era el estatus del espaňol utilizado en América en el siglo xvi? <;Desde cuándo se puede hablar de un "espaňol americano"? Es evidente que en los primeros aňos de la coloni-zación no cabe sino hablar del "espaňol en América", pues fue una lengua trasplantada, imporiada al continente americano por los colonos espaňoles que se asentaron en las nuevas tierras con-quistadas. Sin embargo, la respuesta no puede ser tan inmediata cuando se refiere al periodo relativamente amplio que abarca, al menos, todo el siglo xvi, y su solución requiere la previa respuesta a otras dos cuestiones que han sido y siguen siendo objeto de dis-cusión y debate: en primer lugar, ^qué variedad o variedades del espaňol se llevaron a America?, y en segundo lugar, ^qué cambios experimentó la lengua en esa etapa iniciál?J. A. Frago (1999: 12) lo sintetiza de la siguiente manera: "Puesto que en la cmigración a Indias predominó con mucho el elemento popular, para más sefias salido de todos los rincones de Espaňa, šerá necesario pre-guntarse si al Niicvo Mundo sc trasplantó un espaňol básicamente nivelado o más bien un espaňol con específicos rasgos regionales, sujetos a una ulterior y original nivelación americana. Esta es la cuestión, la insoslayable cuestión". 14.3.2. La colonización y el espaňol llevado a América Los estudios sobre los flujos de migración muestran la gran diversidad gcográfica y social de los colonos llegados a América, 276 KVOLUCfÓN E HISTÓRIA DE LA LENGUA ESPAŇOLA pero esos mismos datos lambién revelan que fueron mayoria los emigrantes de nivel sociocultural bajo y que el numero de anda-luces y extremeňos, es decir, de espaňoles meridionales, fue pro-porcionalmente muy superior a! de Ins restanles regiones espaňo-las. lo que explica las coincidencias linguísticas a ambos lados del Atlántico. Al margcn de ešte peso del componente meridional en las primeras migraciones, sabemos que hubo concentration es de ha-blantes no meridionales en determinadas zonas, como toledanos en Mexico o castellanos y vascos en Chile (Rivarola 2005: 803). Por otra parte, los sucesivos flujos migratorios unas veces fortale-cieron el componente dialectal de los primeros colonos, como en el caso de las Antillas y el Caribe, destino constante de andaluces, y otras veces lo debilitaron al reeibir nuevos emigrantes de proce-dencia distinta a la primera. El espafiol llevado a America era, pues, principalmente el meridional, pero también el norteňo, normas una y otra que lejos de haber alcanzado el nivel de estandarización que a veces se les supone, estaban todavía con figu rándose a comienzos del xvi y presentaban un grado de variación interna aún elevado. En contra de la hipótesis del andalucismo, A. Alonso, Henríquez Ureňa y otros tras ellos defendieron que las similitudes del espaňol de America con respecto al meridional no se dcbían a la inřluencia de éste sobre aquél, sino que eran coincidencias, resultantes de desarrollos evolutivos paralelos (es la tesis poligenética). Hoy en día, las investigaciones histórico-demográficas no de-jan lugar a dudas sobre cl predomínio meridional en la coloniza-ción y sobre el papel protagonista de esia variedad en el proceso de nivelación linguística que a continuación comentaremos, y a la luz del examen de la documentation eserita lanto en Espaňa como en America, tampoco caben dudas sobre la variación interna del espaňol del seiscientos, diversidad que ha de estar de alguna manera en la base del multidialectalismo del espaňol ame-ricano actual (Frago 1999, Frago y Franco 2003). 14.3.3. El proceso de nivelación lingüistica EI contacto entre los espaňoles venidos de todas las regiones y la necesidad de comunicarse entre ellos en unas cireunstancias EI- ESPAŇOL DE AMERICA EN TIEMPOS DE LA COLONIZACIÓN 277 tan especiales como fueron las de la conquista y colonization de un nuevo continente condujeron a la lengua a un proceso de nivelación o koinización, consistente en la reduction y simplification de rasgos a partir de las distintas variedades linguísticas, y en la generalización social -dentro de cada región- de dicha variedad rcsuliantc. Los criollos, es decir, los nacidos en America de padres espaňoles, ya tuvieron esta nueva modalidad como lengua nativa. El proceso nivelador se inició en seguida, pero no afectó con la misma intensidad ni al mismo tiempo a todos los rasgos lin-guísticos, de manera que algunas variantes triunfaron de forma rápida, como el seseo, mientras que otras tardaron más tiempo en imponerse. El predominio del componente meridional en el rcsultado de esia nivelación es indiscutible, no sólo por ser la variedad con mayor peso demográfico en aquellos primeros aňos, sino porque los rasgos meridionales eran ya de por si el producto dc una tendencia a la simplificación: seseo, ycísmo, supresión de vosotros, etc. (Sanchez Méndez 2003: 103). No obstante, algunos rasgos caracteristicos del espaňol americano, como la tendencia a la conversion de los hiatos en diptongos, no son atribuibles a la norma del espaňol meridional, y a la extension del seseo también debió de contribuir el seseo de los hablantes vascos (Frago 1999). No se trató, por tanto, de la generalización del andaluz a todos los hablantes, sino de un verdadero proceso de selección, adaptación y difusión de determinados fenómenos. Pero esa modalidad más o menos nivelada siguió su evolution, que fue geografi came n te diversa según distintos factores internos y, sobre todo, externos, como las fechas y rapidez de la coloniza-ción, la procedencia de las sucesivas inmigraciones, el grado de aislamii-nío o comunicatión con respecto a las demás regiones americanas y la Peninsula, el carácter rural o urbano de la zona, etc. De todo ello dependerá el nivel de estandarización de la lengua, y con ello, el nivel de desarrollo de rasgos mareadamente regionales, que serán más numerosos cuanto menor sea el grado de estandarización'. 1 I.a ccoría de la koincizacíón y estandarización fue dcsarrotlada en los aí'os 90, y lícne como máximos represeniames a B. Fontanella v G. de Granda. Puede verse un bucn resu-men en J. Sanchez Méndez (2003: 97-114). 27 s EVOUICIÓN E HISTÓRIA DE LA LENGĽA tSPAŇOl A 14.3.4. Principales rasgos fingiiísticos del espaňol de America Hay que decir que mucho se ha avanzado en el conocimiento del espaňol americano de los orígenes, pero también es mucho lo que queda por hacer. Aunque hay que felicitarse por la erecienie publicación de fuentes documentales americanas de estos prime-ros siglos, base obligada de los estudios de história de la lengua, existen toda\ía amplias zonas geográficas que no han recibido la atención merecida y de las que continuamos sabiendo poco. En lo que sigue mencionaremos de manera sucinta los rasgos lingíiísiicos más sobresalientes del espaňol americano, si bien no todos tuvieron la misma extension geográfica, social y cronológi-ca. 14.3.4.1. Fonologíay fonética No hay ningún rasgo fonético-fonológico en el espaňol de los siglos xvT y xvii que sea exelusivo de uno u otro lado del Atlánti-co; las diferencias entre Espaňa y America se dieron en el grado de difusión social, de extension temporal, y de coneurrencia e in-cidencia de los fenómenos. Por otra parte, muchos de los cambios linguísticos en marcha se habían iniciado en la Edad Media. En el vocalismo, frecuentemente asociados a procesos de asi-milación, disimilación o analógia, existen diversos fenómenos de variación, como la inestabilidad en el timbre de las palatales i / e {recebir, c&nviniente, previlegio...), más limitada en el caso de o /u, o las diptongaciones y monoptongaciones (impedimienío, concenáa, contía); es también fuerte la tendencia a eliminar los hiatos, bien mediante el cambio de posición del acento {raíz-* mix), bien me-diante el cierre vocálico {pelear -* peliar). En el consonantismo, el seseo es, sin duda, el fenómeno más temprano y general del espaňol de America, como lo demuestran las frecuentes confusiones gráficas que se dan en la documentation desde comienzos del siglo xvi; también muy temprano, pero de extension más lenta, es el yeísmo; el resultado de la /f-/ latina es tanto el cero fonéti-co como, más hahitualmente, el mantenimiento de la aspiración, realización con la que llega a confluir la aspiración de la /x/resul-tŕffitc de la velarización de la sibilante prepalatal. Manifestaci ones de la tendencia al debilitamiento articulators de las consonantes implosivas son la simplificación de los grupos cultos latinos (efecío EL ESPAŇOL DE AMERICA EN T1EMPOS DE LA COLON IZACIÓN Ľ7>) -* efeto), la aspiración y pérdida de/-s/ y, a veces, la de las líquidas /-r/ y /-l/, que se neutralizaban. La mayoría de estos rasgos, como hemos dicho en repetidas ocasiones, son coincidentes con el espaňol del sur peninsular, variedad que constituyó el componente principal del espaňol de America y cuyas características hemos visto en apartados anteriores (3.3.3.2 y 13.5.1). No obstante, muchos de esos fenómenos son comunes a todo el castellano de la época, tanto del norte como del sur peninsular, como la vacilación en el timbre de las vocales átonas y demás cambios vocálicos por asimilación, disimilación o analógia, la reducción de los grupos cultos latinos, la aspiración de la /-s/ implosiva o la confusion de líquidas implosivas, si bien estos Ultimos no llegaron a consolidarse o sufrieron una regresión en las variedades norteňas. Hay incluso algunos rasgos de amplia extension en el espaňol de America que eran propios del norte peninsular, como la tendencia a convertir los hiatos en diptongos. Otros muchos fenómenos fonéticos coincidentes con variedades del espaňol norteňo tíenen una extension geográfica mucho más limitada y con fre-cuencia dispersa, lo que se explica por la coneentración de colo-nos de determinadas procedencias. No faltan tampoco rasgos que deben atribuirse a influencia leonesa, aragonesa o vasca (v. Frago lyjyyĽchenique 1980). 14.3.4.2. Morfosintaxis Las divergencias dialectales en el nivel morťosintáctico son mucho menores que en los niveles fonético-fonológico y léxieo-semántíco, como también ha sido mucho menor la atención que se les ha dedieado2. Si se han estudiado con detaile diversas cuestiones de la morfológia, especialmente el uso de los pronombres tónicos y átonos. En las formulas de tratamiento (v. 4.4.1), el espaňol americano del xvi muestra la neutralización de vosotrosy vuestras mercedes (us-tedes), con mezclas de los paradigmas verbales, pero la definitiva generalización de usledesy la consíguiente eliminación de vosotros fue mucho más tardía en America que en Andalucía y Canarias5. 1 Paia una descrĺpcion >mpany 1994), documentos de carácter coloquial escritos entre 1525 y 1816 por emigrantes espaňoles, criollos, indios, mesüzos, etc. En la prcscn-tai ión de los textos la editora mantiene la grafía original, pero desarrolla abreviaturas, separa las palabras y puntúa según crite-rios actuales y acentúa los posibles homónimos. El signo Aindica que en el manuserito hay una seňal o espacio equivalente al actual punto y seguido; .\\ equivalc al punto y aparte; .W\ seňala que lo que aparece a continuación está separado del cuerpo del texto. En la reproducción que aquí damos hemos eliminado la eursiva que marca el desarrollo de las abreviaturas, así como las indicacio-nes de cambio de línea. Ambos documentos (n- 5 v (i de Companv 1994) son de 1529 y forman una unidad, pues corresponde el primero a la carta escrita desde ciudad de Mexico por Nuňo de Guzmán a su criado Antonio de Godoy, y el segundo, a la respues-ta de éste a su seňor. Nuňo de Gu/mán, natural de Guadalajara (Espaňa), fue un conquistador rival de Hernán Cortés, gobernador de Pánuco y presidente de la primera Audiencia de la Nueva Ľspaňa. Los abu-s<)s que cometió en el ejercicio de sus cargos y su erueldad contra 1 Kiv.inila 20lir>: 8If>. Para un rsiudio pormťnoriľddi) sohte cl lexito del cspaňul jmeii* utiio.v. Hluš;*« 1'iinuila (1992). 282 EVOl .UCIÔN E HISTÓRIA DE LA LENGUA ESPAŇOLA la población indígena fueron talcs que fue depuesio como presidente de la Audiencia en 1530, aunque continue con sus conquis-tas "a sangre y f'uego", como relatan las erónicas. En cstas cartas se habla del engaňo y la posible prisión del caltzontzi -supremo go-bernante de los tarascos o purépechas- y de su hermano, de quie-nes Hernán Cortés había sabido ganarse la confianza, asi como del expolio y reparto del maíz y de la explotación de las minas de oro por esclavos indios. Es el preludio de la sanguinaria conquista de Tzintzuntzan, capital del reino de Michoacán, y de la mueric del caltzontzi, Tangaxoan II, que fue quemado vivo por orden de Nufio de Guzmán el 14 de febrero de 1530 ante la sospecha de que escondía parte de los tesoros*. Según informa Company, la despedida y la firma de la carta de Nuňo de Guzmán son autógrafas, mientras que el texto lue dicta-do a otra persona que no era escribano profesionál; autógrafa en su totalidad es la carta de Antonio de Godoy. Veamos la carta de Nuňo de Guzmán a Antonio de Godoy. Especial amigoA Esta noche rescibi una carta vuestra de qujnze de agosto. Yen lo que dezis del caconzi y su hermano, parezeme que en algo teneys razon. Ysi pareciere Gonzalo Lopez6 que ay los jnconvin-yentes que escrebis en traellos a entranbos y benjr presos. que deje el hermano y venga el cazonci. Ysi pareciere que deve venjr suelto, hagase y diganle de mj parte que yo no le mandava prender, sino que vinjese aca para infbrmarme e quién le avja dicho que no avja de servir al rey, sino a Hernando Cortes; y que para esto le enbjé a Ilamar, y no para otra cosa, y para que crea qyc me parto. Y si con esto os pareciere que verna, venga suelto y si no, traygase preso .Vv Yquanto a lo del repartymjento del mahiz, creo que no se po-dra aver por ser al cabo del ano. nj tampoco creo que se podra aver tanta canudad. Repártase la más que se pudicre para lo nuevo. y inj 11 o dos mjU hanegas de frisoles y su agi y sal, y esto esté repartido por los seňores de los pueblos pra que aeudan a su tiempo a donde les nordenarcdesA Y quanto a lo de las mjnas. yo no querria que vos os apartesedes dello, sino que enbiasedes el oro que ay y que procureys de que en ese rio que se ha allado se hechen mjs quadrillas. Y que pague el cazonci los esclavos que por su cabsa se fueron y murie- 1 La história es narrada en la Rclación de Michoacán (ca. 1538-41). Véasc cl libro dej. Benedict Warren, The Conquer of Michoacán: The Spanish Domination of the Taiasran Kingdom in Weaern Mexico, 1521-1530, Norman, University of Oklahoma Pre», 1985. " Soldado a las ordencs de Nuňo de Guzmán que sc encargó de la exploration y conquista deja* regiones de la costa del Mar del Sur, con los mismos métodos que su superior. Fue autor de la Rclación de Guliacán. El. ESPAŇOL DE AMERICA EN T1EMPOS DE LA COLONIZACION 28.H ron. Yen todo lo demas, dad norden con el que quedare para que se provea, de manera que no aya falta para quando yo fuereA Yporque en lo demas os tengo escrito poco ha con Diego Hernändes, vues-iro conpaňero, no digo más, syno que Dios sea en vuestra guardaA En Mexico, xx de agosto de DxxjxAW [Con otra manol A lo que os cunpliereA^Nuňo Guzman. - Léxico Del léxico hay que comentar los indigenismos plenamente in-tcgrados en el vocabulario de cste personaje espaňol llegado a America en 1527: cazonci (náhuatl caltzontzi), maxima autoridad de los "pueblos de indios" o "república de indios", pues durante los dos primeros siglos de virreinato gozaron de administraci on autonoma7; maízy opt" chile, pimiento' son de origen taíno. A pe-sar de que su generalización en America y su ausencia en Espaňa podria hacernos pensar que estamos ante otro americanismo./ri-sol o fiijol 'judia' es palabra de origen latino (< faseolu), docu-mentada por vez primera en el Dkcionario latino-casteUano de Ne-brija, de 1492 (Corominasy Pascual 1980: s. v.), Entrambos 'ambos' y cl incoativo partirse'ivsc, marcharse' resultan hoy arcaicos en el espaňol esiándar. - Grafía y fonética Por desgracia, los rasgos fonéticos que pueda traslucir la eseri-tura de esta carta no deben atribuirse a Nuňo de Guzmán, sino al eseriba, de quien nadá sabemos. El vocalismo muestra cierta vacilación en el timbre de las palatalcs átonas: escrebis 'eseribís', jnconvinyentes 'inconvenientes', apartesedes 'aparlásedťs , pero era ésta una vacilación muy gcneralizada aún en el s. xvi. la grafía cabsa 'causa' < causa resulta de la extension a esta palabra de la b etimológica en voces como cabdal 'caudal' < capitale o debda 'deuda' < debita, palabras que se siguieron eseribiendo en esta forma después de que se hubiera producido la vocalización de la consonante implosiva. En el consonantismo son apreciables más fenómenos de interes, como el ensordecimiento de las sibilantes que revela la alternancia entre parefery parezer (y las dificultades para adaptar la voz indígena cacomi - cazonci), la grafía «gi 'ají, pimiemo', eserita con x por los hablantes distinguidores, y en cl orden alveolar, el uso siempre de s simple: hagase, traygase... Probable muestra de neutral ización de dentales y alveolares en po- ' Agradeccmos la information a la profesora Concepción Company. W4 EVOLUCIÓN E HISTÓRIA DE LA LENGUA ESPAŇOl A sición final es Hernandes por Hernandez, mientras que la /s/ de ßisoles 'fnjoles' es ctimológica, forma ésta que hasta mediados del s. xviii se prefirió 'áfiijol (según Corominas y Pascual 1980, pro-bablemente del gallegoportugués). La h- de Hernando, Hernandes y hanegas 'fane-gas' muestra la aspiración de la/ iniciál, documen-lada desde la Edad Media, y también debía de ser una verdadera aspirada la h de mahiz (< mahü), pues dicha aspiración todavía se conserva en ciertos dialeccos caribes; se elimina, sin embargo, la h procedente de/en aliado 'hallado', datos todos que apuntan ha-cia una alternancia fonética real entre la aspiración y la pérdida. Hay asimilación y palatalización de /-rh-/ en traellos. - Morfosintaxis La forma de tratamiento que utiliza Nuňo de Guzmán para dirigirse a su criado es vos (no querria que vos os apartasedes delto), y en cuanto a la forma verbal correspondiente, alternan para el presente las antíguas con -d- y las actuales (hordenaredes, apartesedes, enbiasedes / íeneys, escretňs, procureys), con prcdominio de la forma antigua para el subjuntivo y de la más moderna para el indicative). Fronte al futuro podra 'podrá', se manúene ei arcaico verná 'vendrá'. El verbo ŕ?ver conserva su signification plena de 'teuer', 'conseguir' {no se podra aver, aver tanta cantidad), expresa existencia [no haya Jalta), y es auxiliar de los üempos compuestos y de la perífrasis de obligáciou (quién le avja dicko que avja de servir). No hav duda de que teuer competía desde hacía tiempo con aver para la expresión de la posesión y la obligación, lo que hace que pueda emplearse aquél como auxiliar del pretérito perfecto en en lo demas os tengo escrilopoco ha, donde se acentúa el valor aspectual resultativo. Difiere con respecto al espaňol actual en la ausencia de preposición ante complemento indirecto (si pareciere [aj Gonza-lo Lopez) y en quanto a 'en cuanto a'8. La carta de Antonio de Godoy a Nuňo de Guzmán es la que sigue: Seňor.^X Aqui mc eserive vuestra merced que don Po9, le a djcho que se buclva, y no quiere. Soplico a vuestra merced le haga bolver, sabiendo vuestra merced la nececidad que ay aca dél y la pora que ay 8 En loSMglos xiii y xiv m quanta avs iniiioriiario, perosu iisova en aumemoa lo largo cic los »glos XV y XVI y se imponc defmilivamenlc en el XVII. 8 Abrcviatura de PMro, nombre que recibió iras »u bauiismo Cuinierángari. hermano del caltzomzi. *r EL ESPAŇOL DE AMERICA EN TIEMPOS DE LA COLON1ZACIÓN 285 dél en Mexico yendo el caconci. Esto haga, seňor, lo más presto que pueda, porque aca, seňor, está todo perdido, que no nos dan una ced de agua.\ Quanto a lo del mays, está, seňor, bien repariido. Bien vec vuestra merced que si va alia don Po. y don Francisco10 čquién a de recoger el ma)«?, ^qxxé aprovecha si van alia aiibos seňores?. Mandě se venga don Po. y baya el caconci. \ Y soplico a vuestra merced que si algo quizieren dezir esos yndios al prezidente, mj seňor, vuestra merced me faboresca con verdad, como vo espero que lo hara.X Y en lo de su pueblo pierda vuestra merced quidado, que lo hare como so obligado. Nuestro Seňor prospere y guardc su muy noble precona. como vuestra merced desea. Desta cibdad, jueves-Ni Servidor de vuestra merced.Nv\ Antonio de Godoy. - Léxico No hay mucho distinto que comentar en esta carta con respecto a la anterior, puesto que aparecen los mismos indigenismos (maízy cazoncí), y el resto del vocabulario no presenta dilicultad ni singularidad alguna. Si cabe destacar la expresión coloquial no nos dan una fed (sed) de agua, que el Dicäonario de Autoridades define como "phrase con que se encarece la escasez y miseria de alguno" y de donde vienen las actuales no darle a uno ni agua o la proverbial al enemigo, ni agua. Antonio de Godoy prcfiere ambos al entrambos de su seňor. - Grafía y fonética En el piano puramente gráŕico, llama la atención la extension del dígrafo qu- ante i para el sonido [kwi] en quidado. Del vocalis-mo puede seňalarse el mantenimiento de la secuencia vocálica en vee 've' y la apertura de /u/ en /o/ en soplico 'suplico'. Las gralTas de sibilantes no muestran sólo el ensordecimiento de dichos fo-ncmas, sino la neutralización de dentales y alveolares en position interior; el autor emplea mayoritariamente f o z donde la norma distinguidora usaría s: necefídad 'necesidaď, ced 'seď, quizieren, prezidente y precona 'persona', con metátesis, aunque también hav un caso de s por ľ faboresca 'favorezca', y quizá en mays 'maíz'". Estos trueques gráŕicos a favor de la dental parecen apuntar a una realización ceceosa, si bien lo único que podemos afirmar con se-guridad es que ešte hablante no distinguía entre los dos fonemas, 10 Donľranasco cs el nombre crisiiano del callzonizi. Tangaxo.111 N. 11 A pesar de EVOLUCION li M1STORIA 1>K I .A 1 .KNGUA ESPAŇOIA lo que unido a su más que probable baja formación, le incapaci-taba para distinguirlos en la escritura (otras personas más cultas podían mantener la tradition gráfica distinguidora a pesar de que no hicieran diferencia en la pronunciation). Lo mismo ocurre con la by la y, tanto en posición iniciál {bolver-as\ desde antiguo-, o bayajunto a va) como en interior (faboresca). - Morfosintaxis Antonio Godoy se dirige a su seňor mediante la forma de tra-tamiento deferencial vuestra merced, en contraste con el voseo de superior a inferior que empleaba el seňor con su criado. El verbo concuerda en numero con el sujeto plural en si van alia ambos seňores, pero si ese mismo sujeto está formado por dos elementos coordinados, y pospuestos al verbo, éste aparece en singular: si va alia don Po. y don Francisco. En las relaciones de sub-ordinación, se usa el gerundio con valor causal {sabiendo vuestra merged la nefefidad que ay aca dél) y condicional (yendo el caco?tci). La subordinada completiva con verbos de voluntad u orden carece de nexo {Mandese venga o Soplico le haga bolver), rasgo que hoy se conserva en las cartas comerciales; si es nečesaná la conjunción cuando entre el verbo principal y el complemento directo sc in-tercala una oración, en este caso condicional: Y soplico a vuestra merged que si algo quizieren I..J, vuestra merced me faboresca. También se emplea que tras el verbo esperar, que llcva futuro en como yo es-pero que lo hara, donde hoy se emplea el subjuntivo. En cuanto al uso de las preposiciones, encontramos los mismos casos que en la carta anterior: ausencia de a ante CI (Aqui me escrive vuestra merced que [a] don Po. le a dicho que se buelva, y no quiere) y de en ante quanta a. La comparación de las dos cartas muestra diferencias sociolin-güisticas entre el seňor Nuňo de Guzmán y el criado Antonio de Godoy. El discurso del primero es mucho más cuidado y rico que el del segundo, a pesar de la escasa formalidad que emplea en su escrito. Antonio de Godoy, por el contrario, hace uso dc una len-gua más descuidada, no por el empleo de un registro coloquial, que hubiera resultado del lodo inapropiado para dirigirse a su seňor1*, sino por sus mayores limitaciones expresivas y quizá tam- 17 Tambicn sc refierc a los dos nobles indígcnas con mucho más respclo que su seňor. pue$ emplea para cllos cl iraiamiemo de dan o de seňora, mieniras que Nuňo de Gurmán se refierc a cllos como el cazonä y su hermano. ^ ■ EL ESPAŇOL DE AMERICA EN TIEMPOS DE LA COLONIZACIÓN 28'. bién por las prisas con las que eseribió la carta13. Antonio escribe como habla, como lo prueban el frecuente empleo del vocativo seňor, las preguntas retoricas que formula en el seno de la carta o el uso de frases hechas. Pero su escritura parece traslucir, además, la pronunciación de un emigrante de origen meridional, con la completa indistinción entre la sibilantc alveolar y la dental. Ejercicios 1.