Castillo Špilberk Špilberk, el castillo emblemático de Brno, fue fundado en el siglo XIII por el rey de Bohemia, Premysl Otakar II, como residencia real y fortificación para la defensa de la ciudad real de Brno. El castillo vivió la época de su mayor esplendor, durante el reino de los Luxemburgos, quienes lo eligieron sede, desde la cual dominaban toda Moravia. Pero a partir del siglo XV sirvió únicamente como fortaleza. Fue durante la Guerra de los Treinta Años cuando el castillo dio las mayores muestras de su capacidad defensiva, resistiendo junto con la ciudad, en el año 1645, a una inmensa superioridad del ejército sueco. Después de la guerra fue remodelado y tras esta remodelación se convirtió en la fortificación más extensa de Moravia. En el año 1783 el emperador José II decidió convertir una parte de la fortaleza en la más temida cárcel de su monarquía (la parte reconstruida de la cárcel sirve de museo hoy en día). Con este objetivo se procedió a la reconstrucción de las mazmorras, que hasta entonces servían como almacén del ejército. En el año 1820 la fortaleza fue transformada enteramente en una gran cárcel civil destinada a los casos más graves de criminales. No obstante, en sus celdas terminaban ocasionalmente también personas que defendían la libertad y los derechos democráticos de sus países y naciones. A estos hombres los podemos llamar hoy en día presos políticos. En el año 1962 fue proclamado patrimonio de la nación. Recientemente ha sufrido una extensa reconstrucción, gracias a la que se consiguió transformar el castillo en un atractivo de la ciudad. A través de las exposiciones, los visitantes tienen la oportunidad de conocer, por una parte, la historia del castillo y de la ciudad y, por otra parte, las artes plásticas y la arquitectura brunense. Durante los meses de verano, el patio del castillo revive con toda una serie de eventos culturales.