142 Principios de semàntica estructural 4.3. Mètodo. El anàlisis estructural del léxico debe fundarse en criterios estrictamente objetivos de «forma linguistica» (significantes y su funcionamiento). Los dos métodos aplicables al respecto son la conmutación y el mètodo distribucional. La conmutación puede emplearse sin la distribución, pero no al revés. La distribución es particularmente reveladora en lo que se refiere a las «solidaridades» y sirve, de este modo, para establecer clasemas y archilexemas; pero es totalmente ineficaz en muchos otros casos. La conmutación no es aplicable a ciertos lexemas que parecen estar organizados en el nivel mismo de los rasgos distintivos (es el caso, por ejemplo, de los términos de color) y, en generai, no tiene sentido en relación con lodo lo que es nomenclatura dementai: aquì la referencia directa a las «cosas» designadas parece indispensable. (Actes du premier collogue international de linguistique appliquée [1964], Nancy, 1966, pàgs. 175-217; también en: Les théories linguistiques et leurs applications, AIDELA, Estrasburgo, 1967, pàgs. 9-51, y, en traducción inglesa, en: Linguistic Théories and their Application, AIDELA, Estrasburgo, 1967, pàgs. 9-52; trad. aleni, en: Strukturelle Bedeutungslehre, pubi, por H. Geckeler, Darmstardt, 1978, pàgs. 193-238). III LAS SOLIDARIDADES LÉXICAS 1.1. Walter Porzig fue el primero en llamar explìcitamente la atención —ya en 1934, en su articulo «Wesenhafte Bedeutungsbeziehungen», en Beitrdge zur Geschichte der deutschen Sprache una Literatur [PBB], 58, 1934, pàgs. 70-97— acerca de las solidaridades léxicas (aunque, claro està, sin emplear este termino). Por «wesenhafte Bedeutungsbeziehungen» («relaciones semànticas esenciales») entendia Porzig en este articulo, prey\, las conex comprobarse entre bellen, «ladrar» y Hund, «perro», wiehern, «relinchar» y Pferd, «caballo», bliihen, «florecer» y Pflanze, «planta», fatten, «talar» y Baum, «àrbol», y a las que llamaba también «campos semànticos elementales», pues suponia que tales relaciones conciernen en cada caso a dos palabras. En su libro Dos Wunder der Sprache, Berna, 1950, pàgs. 68-70, llama a los mismos fenómenos «einbegreifende Bedeutungsfelder», «campos semànticos incluyentes» (o «de inclusión»), y los opone a los campos léxicos o conceptuales de Trier, a los que llama «aufteilend» («dividentes» o «de partición»). En la segunda edición del mismo libro, Berna, 1957,los llama, con mas exactitud, «campos sintàcticos» (pàg. 125)y también los opone a los campos conceptuales de Trier, a los que està vez llama «campos paratàcticos» (pàg. 120). Asi pues, Porzig ha visto claramente que se trata, en estos casos, de implicaciones sintagmàticas entre palabras. Y, por lo 144 Principios de semàntica estructural menos a través de sus ejemplos, ha senalado también varios tipos de estas implicaciones, aunque sin llegar a mas precisiones en este sentido. Asi, en la segunda edición del libro ya mencionado, escribe: Womit beisst man? Natiirlich mit den Zdhnen. Womit leckt man? Selbstverstandlich mit der Zunge. Wer belli? Der Hund. Was fallt man? Bdume. Was ist blond? Menschliches Haar UCon qué se mu.erd.ei Naturalmente, con los dientes. ìCon qué se lame? Evidentemente, con la lengua. iQuién ladra? El perro. iQué se fa/a? Arboles. tQué es rublo? El pelo del hombre] (pàg. 120). Porzig ve asimismo con loda claridad qué, en estos casos, ciertas unidades léxicas estàn implicadas por otras unidades: In reiten ist das Reittier, aber jede Art von Reittier, Pferd, Esel, Kamel, mitgesetzt, in fahren jede Art von Fahrzeug, Wagen, Schlitten, Schiff [En el verbo reiten («cabalgar») se supone la cabalgadura, pero de cualquier especie: caballo, asno, camello; en fahren («desplazarse en un vehiculo»), toda clase de vehìculos: coche, trineo, barca] (pàg. 123). Por lo demàs, esto mismo decìa ya en su articulo citado mas arriba: Fiir die feststellung des eigentlichen bezirks eines wortes kann man mit vorteil das vorhin gewonnene ergebnis verwenden, dass in einem wort ein anderes, das zu ihm in wesenhafter bedeutungsbeziehung steht, schon mitgesetzt ist. Alle bedeutungen also, die in einem wort mitenthalten sind, auch wenn sie nicht ausgesprochen werden, gehòren zu seinem bedeutungsfeld [Para la determinación de la esfera propia de una palabra puede utilizarse con provecho el hecho qué se acaba de establecer, es decir, el hecho de qué en una palabra està implicita otra, qué se halla en una relación semàntica esencial con ella. Por tanto, todas las significaciones qué estàn implicadas en una palabra pertenecen a su campo semàntico, aunque no se expresen explicitamente] (pàg. 78). Las solidaridades léxicas 145 Por ùltimo, Porzig ha advertido certeramente qué existe una relación entre la solidaridad léxica y la metàfora y ha separado cuidadosamente de las solidaridades propiamente dichas, tanto los empleos metafóricos del tipo de al. auf einem Balken reiten, «cabalgar sobre una viga», como los modismos o frases hechas del tipo de al. ein Urteil fàllen, «emitir un juicio» [pero literalmente: «talar un juicio»] (cf. «Bedeutungsbeziehungen», pàginas 78 y sigs.). Pero Porzig no distingue claramente las solidaridades de las implicaciones dadas por el conocimiento de las cosas; asf, por ejemplo, escribe: Schnee ist weiss oder schmutzig, Laub griin oder welk, im letzten Falle gelb oder braun oder rat. Der mit dem Hauptwort benannte Gegenstand hat unter Umstanden sehr mannigfache, aber auch doch bestimmt begrenzte Eigenschaften an Farbe, Gestalt, Grosse usw. [La nieve està bianca o suda, el follaje, verde o marchito, y, en este caso, amarillo, o pardo, o rojo. El objeto designado mediante el sustantivo presenta, segun las circunstancias, muy distintas cualidades en cuanto a su color, forma, tamafio, etc., pero, con lodo, dentro de ciertos Ifmites] (Wunder der Sprache, 19572, pàg. 124), aunque todo esto tiene muy poco qué ver con las relaciones de contenido del tipo Hund-bellen («perro»-«ladrar»). Por otra parte, tampoco delimita los varios tipos de solidaridad unos con respecto a otros y habla de relaciones «entre palabras», y hasta «entre d o s palabras», aun sabiendo qué reiten, «cabalgar», por ejemplo, se refiere a c u a l q u i e r e s p e c i e de cabalgadura (cf. lo citado mas arriba) y qué no es, en realidad, necesario qué la lengua posea en cada caso como unidades de expresión las unidades de contenido implicadas por ciertas palabras (cf. «Bedeutungsbeziehungen», pàg. 73, donde advierte qué el alemàn «no tiene una designación qué abarque a todos los animales qué pueden estar implicados en el verbo reiten»). Ademàs, cabe preguntarse si todas las «relaciones semànticas esenciales» presentadas por Porzig corresponden efectivamente al mismo fenòmeno léxico (cf. § 4). PRINCIPIOS DE SEMANTICA. — 10 146 Principios de semàntica estructural 2. Ahora bien, algunos conceptos de la semàntica estructural pueden ayudarnos a precisar y a justificar las solidaridades léxicas comprobadas por Porzig. Los conceptos que para elio necesitamos son los de «campo léxico», «lexema», «archilexema», «clase» y «clasema». Un campo léxico es, desde el punto de vista estructural, un paradigma léxico que resulta de la repartición de un contenido léxico continuo entre diferentes unidades dadas en la lengua como palabras y que se oponen de manera inmediata unas a otras, por medio de rasgos distintivos mlnimos. Asì, por ejemplo, la serie jung-neu-alt («joven»- «nuevo»- «viejo») es, en alemàn, un campo léxico. Pero un campo léxico puede también estar incluido en otro campo, de nivel superior. loda unidad dada en la lengua como palabra es un lexema. Una unidad semàntica que equivale al contenido unitario de todo un campo léxico es un archilexema. Y, puesto que los campos léxicos pueden corresponder a distintos niveles, también los archilexemas pueden ser de diferentes niveles. Por ejemplo, al. Rina, «animai vacuno», es el archilexema de Ochse, «buey», Kuh, «vaca», Bulle, «toro sementai», Stier, «toro», Kalb, «ternero»; en cambio, Tier, «animai», es el archilexema de un campo léxico de nivel superior, al que pertenece también Rina. Por otra parte, no es necesario que para todo archilexema haya en la lengua correspondiente una palabra (como unidad de expresión); asi, en alemàn no hay una palabra archilexemàtica para jung-neu-alt. Esto significa que todos los archilexemas expresados por palabras son también lexemas. A continuación emplearemos, sin embargo, el termino «lexema» sólo para aquellas unidades léxicas que no son al mismo tiempo archilexemas. Una clase es la totalidad de los lexemas que, independientemente de los campos léxicos, se relacionan por un rasgo distintivo comùn. Las clases se manifiestan por su «distribución» gramatical y léxica; es decir que los lexemas que pertenecen a la misma clase se comportan de manera anàloga desde el punto de vista gramatical o léxico: pueden asumir funciones gramaticales anàlogas y aparecen en combinaciones gramaticaLas solidaridades léxicas 147 les y/o léxicas anàlogas. Asì, en una lengua puede haber clases sustantivas como «seres vivos» y «cosas», adjetivos «positivos» y «negativos», verbos «transitivos» e «intransitivos» (y también clases léxicas correspondientes a diferentes tipos de transitividad, por ejemplo, segun el tipo de complemento directo admitido por los verbos). El rasgo semàntico por el que se define una clase es un clasema. Una clase puede estar contenida en una clase de nivel superior; por ejemplo, la clase «seres humanos», en la clase «seres vivos». Pero también puede haber interferencia de clasemas; asi, por ejemplo, la diferencia clasemàtica «masculino» -«femenino» puede aparecer como determinación ulterior tanto de la clase «seres humanos» como de la clase «seres no humanos, animales». Las clases no deben confundirse con los campos léxicos. Un campo léxico es un contenido léxico continuo, condición que, en cambio, no es necesaria, para una clase. Un campo léxico puede pertenecer en su conjunto a una clase y contener de este modo el clasema correspondiente; pero un clasema puede también, por asi decir, «atravesar» toda una serie de campos léxicos. De aquì que palabras de clases diferentes puedan pertenecer al mismo campo léxico, y al revés: al. kaufen, «comprar», y verkaufen, «vender», determinados clasemàticamente (con respecto al agente) como «adlativo» y «elativo»', respectivamente, pertenecen al mismo campo léxico; en cambio, fragen, «preguntar», y antworten, «contestar», pertenecen a las mismas clases, pero no al mismo campo léxico que kaufen y verkaufen. Ademàs, los campos léxicos pueden, ciertamente, como las clases, manifestarse, entre otras cosas, por sus combinaciones léxicas; pero en el caso de las clases estas combinaciones pueden ser también de indole gramatical. Por ùltimo, todo apelativo pertenece a algun campo léxico, pero no necesariamente a una clase; asi, por ejemplo, al. Wecker, «despertador», se presenta como clasemàticamente indeterminado, pudiendo aplicarse tanto a un ser vivo como a un objeto. Y, al contrario, los nombres propios (y los adjetivos, verbos y adver- 1 En el desarrollo ulterior de la teoria hablamos, en este caso, de «ablativo». 148 Principios de semàntica estructural bios «desarrollados» de ellos) no forman campos léxicos, pero pertenecen a las clases de los apelativos que les corresponden: Cèsar como nombre propio de una persona se comporta de otro modo que Cèsar como nombre de un barco o de un perro. A veces puede parecer que un clasema coincide con un archilexema, por lo menos en cuanto a los términos con los cuales se los designa. Asi, por ejemplo, al. Tier, «animai», puede valer como designación de un archilexema (por oposición a Mensch, «ser humano»)y como designación de una clase (opuesta a la clase de los «seres humanos»). Pero no se puede decir que Mensch, como unidad de un campo léxico, y la clase «seres humanos» coincidan simplemente, ya que, por ejemplo, palabras como Bauer, «campesino», Soldat, «soldado», Kaiser, «emperador», etc., pertenecen a la clase «seres humanos», pero no pueden considerarse como subdivisiones del contenido léxico «Mensch». Y a la clase «Tier» pertenecen también los nombres propios de los animales, que, sin embargo, no estàn contenidos en el campo léxico «Tier». Asi pues, si, en lo que sigue, empleamos designaciones archilexemàticas para las clases, ha de entenderse que los contenidos correspondientes se emplean con su función clasemàtica. De lo dicho resulta que no es de ningùn modo necesario que una lengua disponga de palabras individuales para la designación de sus clases: esto se presenta sólo cuando un clasema coincide, segùn su contenido, con un archilexema y, precisamente, con un archilexema que sea al mismo tiempo lexema. 3. Una solidaridad léxica puede ahora definirse como determinación semàntica de una palabra por medio de una clase, un archilexema o un lexema, precisamente, en el sentido de que una clase determinada, un determinado archilexema o un determinado lexema funciona como rasgo distintivo de la palabra considerada. Dicho de otro modo, se trata del hecho de que una clase, un archilexema o un lexema pertenece a la definición semàntica de esa palabra, en el plano de las diferencias semànticas minimas (rasgos distintivos). Por lo tanto, no se trata de una relación entre sólo dos palabras; elio, ni siquiera Las solidaridades léxicas 149 en el caso de una determinación por medio de un lexema. Asi, por ejemplo, fr. aquilin se dice sólo de la nariz; pero a la nariz pueden aplicarse varias otras palabras, ademàs de aquilin. Y en el caso de una determinación clasemàtica o archilexemàtica, se trata, naturalmente, por un lado, de t o d a s las palabras que pertenecen a una clase o a un archilexema y, por otro lado, de t o d a s las palabras que se dicen sólo con respecto a esa clase o a ese archilexema; por ejemplo, por un lado, de todos los nombres de seres vìvos y, por el otro, de todos los verbos, adjetivos o sustantivos que se emplean sólo con referencia a los seres vivos. Por lo tanto, la solidaridad es una relación orientada en sentido ùnico; es decir que la implicación no es reciproca. Asi, por ejemplo, al. «Baum» («àrbol») està contenido en el significado de fallen, «talar», no a la inversa; del mismo modo, «Zahn» («diente») està contenido en el significado de beissen, «morder», pero «beissen» no està contenido en el de Zahn. Y aun los distintos tipos de vehiculos estàn contenidos primariamente, como unidad archilexemàtica, en el significado de jahren, «desplazarse en un vehiculo», y sólo indirectamente entra fahren en la composiciónde la palabra secundaria Fahrzeug, «vehiculo». Es decir que, en realidad, «fahren» està determinado en primer lugar por un archilexema no expresado en la lengua y sólo secundariamente este archilexema puede ser nombrado, precisamente, por su relación con «fahren». 4. Nuestra definición de la solidaridad, a la que corresponden la mayorìa de los ejemplos aducidos por Porzig, nos permite mostrar que otros ejemplos suyos no corresponden, en realidad, al mismo fenòmeno. Asi, por ejemplo, Porzig escribe: das Pierà, das ersi die Spanier in Amerika eingefuhrt haben, kann nicht verkauft we.rd.en, und das Pferd, das verkauft werden soli, kònnen nicht die Spanier nach Amerika eingefuhrt haben. Ein Verbum wie verkaufen kann eben nur Objekte bestimmter Art haben, zu denen der Begriff einer Tierart nicht gehòrt [aquel caballo al que los espanoles introdujeron por primera vez en America, no puede venderse, y al caballo que se vende, los 150 Principios de semàntica estructural espanoles no pueden haberlo introducido en America. Un verbo como vender sólo admite objetos de cierta clase, a los cuales no pertenece el concepto de una especie animai] (Wunder der Sprachei, pàg. 120). Ahora bien, de acuerdo con lo dicho, resulta evidente que esto— aun desde el punto de vista del propio Porzig— no pertenece al mismo fenòmeno que las relaciones como Zahn-beissen («diente» - «morder»)o Baum -fallen («àrbol» - «talar»), pues ni «einfuhren» («introducir») ni «verkaufen» («vender») estàn implicados en el contenido de Pferd, «caballo»,y «Pferd» («caballo») no està tampoco implicado en el contenido de einfiihren, «introducir» o de verkaufen, «vender». Se trata simplemente de un fenòmeno gramatical por el que se manifiesta la diversidad clasemàtica de los verbos einfuhren y verkaufen: el objeto de einfuhren puede ser tanto una especie como un individuo; el objeto de verkaufen, en cambio, sólo puede ser un individuo o varios individuos, pero no una especie. Se puede «vender»,o bien el libro (uno determinado) o libros, pero no «el libro en generai» (salvo que se venda la idea misma del libro a una comunidad que la ignore). Pero las palabras Pferd, «caballo», y libro son totalmente independientes de este fenòmeno: como unidades léxicas pueden aparecer con ambos verbos. Por otra parte, Porzig cuenta entre sus «relaciones semànticas esenciales» también relaciones del tipo de las que se dan entre Hammer, «martillo» y hdmmern, «martillar», entre bohren, «taladrar» y Bohrer, «taladro», entre richten, «juzgar» y Richter, «juez» («Bedeutungsbeziehungen», pàgs. 80 y sigs.). Ahora bien, en estos casos, «Hammer», «bohren» y «richten» estàn, sin duda, contenidos en los significados de hdmmern, Bohrer y Richter, respectivamente, pero no como rasgos distintivos léxicos al lado de otros. También entre esas palabras la relación es, en cada caso, una relación orientada en sentido ùnico (hdmmern, por ejemplo, es, evidentemente, secundario frente a Hammer, que es su base), pero el contenido léxico bàsico de esos pares es, en cada caso, el mismo, y las palabras correspondientes son diferentes, en cada par, sólo desde el punto de vista categorial y gramatical: hdmmern es el verbo Las solidaridades léxicas 151 correspondiente a Hammer, Richter es el «agente» de la acción de richten, Bohrer es el «instrumento» de la acción de bohren. En consecuencia, la diferencia (frente a las solidaridades) no es sólo una diferencia entre palabras emparentadas y palabras no emparentadas desde el punto de vista etimològico, como lo piensa Porzig (ibid.), ya que, aun dejando de lado la etimologìa, no puede decirse que «bellen» («ladrar»), por ejemplo, sea simplemente «Hund («perro») como verbo» o que «lecken» («lamer») sea «lengua como verbo». Y también un agente o un instrumento de la acción de «bellen» o de «lecken» serìan naturalmente, Beller, «ladrador», o Lecker «lamedor», no Hund «perro», o Zunge, «lengua». Las relaciones como Hammer • hdmmern o bohren-Bohrer pertenecen de hecho a tipos de fenómenos léxicos completamente distintos de las solidaridades, precisamente, al «desarrollo» y a la «derivación»2, que constituyen mas bien lo contrario de las solidaridades. El «desarrollo» y la «derivación» son fenómenos paradigmàticos que se fundan en una base sintagmàtica (por ejemplo: «con el martillo» + verbalización —» «martillar»); las solidaridades, en cambio, son fenómenos sintagmàticos condicionados paradigmàticamente; se fundan en el hecho de que una unidad de un nivel cualquiera de un paradigma funciona en otro paradigma, como rasgo distintivo. Asi, por ejemplo, «Baum» («àrbol»), unidad del paradigma «Pflanze» («planta»), funciona como rasgo distintivo en el paradigma de los verbos como «schneiden» («cortar»), etc., con lo cual surge, precisamente, la unidad «fallen» («talar»); o la unidad it. «cavallo» funciona como rasgo distintivo en e) paradigma de los nombres de colores, con lo que se obtienen «baio», «sauro», etc. ^ 5.0. El criterio para la diferenciación de los distintos tipos de solidaridades sólo puede ser el modo como los lexemas de un paradigma estàn determinados, en su contenido, por las unidades de otros paradigmas. A continuación llamamos «lexemas determinantes» a los lexemas cuyos contenidos (en su 2 En trabajos posteriores llamamos a este fenòmeno léxico «composición». Cf., en este libro, «Las estructuras lexemàticas», 4.3.1. y nota 11. 152 Principios de semantica estructural Las solidaridades léxicas 153 totalidad, o sólo en cuanto a su base archilexemàtica o clasemàtica) estàn implicados como rasgos distintivos en otros lexemas, mientras que llamamos «lexemas determinados» a los lexemas que reciben estos rasgos distintivos. 5.1.1. En primer lugar, pueden distinguirse solidaridades «unilaterales» y «multilaterales». En las solidaridades «unilaterales», el valor clasemàtico, el archilexema o todo el contenido del lexema determinante està contenido como rasgo distintivo en el lexema determinado, pero este lexema no se opone a otros lexemas exclusivamente por ese rasgo distintivo; en este caso, pues, la determinación del lexema determinado por la clase, por el archilexema o por todo el contenido del lexema determinante es una d e t e r m i n a c i ó n i n t e r n a , que funciona simplemente en el mismo plano de los demàs rasgos distintivos del lexema determinado. Asì, por ejemplo, «beissen»,(«morder») contiene como rasgo distintivo el lexema «Zahn», «diente» («con los dientes»), pero no puede decirse que el mismo contenido de «beissen» se expresaria de otro modo si, en lugar de «con los dientes», se tuviera otro rasgo distintivo. Tal contenido sólo se da en relación con los dientes: se trata de una solidaridad «unilateral». Y ese rasgo distintivo no puede tampoco suprimirse en los lexemas correspondientes a estas solidaridades: un lexema que corresponda al contenido de beissen, «morder», pero sin el rasgo «con los dientes», simplemente no existe. Lo mismo puede decirse de la relación Zunge — lecken («lengua»«lamer») y, en un nivel mas alto, de la relación «ser pensante»«inteligente»: inteligente se aplica sólo a los «seres pensantes» (y a la expresión del pensamiento) y queda excluido para otras clases (en efecto, desde el punto de vista linguìstico, no se da siquiera algo que, refendo a otras clases, corresponda de algùn modo a lo que, en el caso de los seres pensantes y de su expresión, se llama «inteligencia»). En las solidaridades «multilaterales», en cambio, el lexema determinado se opone a otros lexemas, precisamente, por ese rasgo distintivo, al que implica como rasgo complementario. En consecuencia, la determinación del lexema determinado por la clase, por el archilexema o por todo el contenido del lexema determinante es una determinación externa, que, por asì decir, se anade al contenido entero, y ya dado, del lexema determinado. Tal es el caso, por ejemplo, de la relación «Hund» - «bellen» («perro»-«ladrar»): «bellen» («ladrar») contiene el rasgo distintivo «para perros, dicho de los perros», y este rasgo puede reemplazarse, por ejemplo, por «para caballos, dicho de los caballos», o por «para palomas, dicho de las palomas», con lo que bellen, «ladrar», se convierte, respectivamente, en wiehern, «relinchar» y en gurren, «arrullar». Asì también, esp. alazàn, fr. alezan, it. baio, rum. roib pueden considerarse como «rojo, dicho de los caballos»; pero si se suprime la determinación «dicho de los caballos», estos adjetivos se convierten en rojo, rouge, rosso y ro$u, respectivamente. Es decir que las solidaridades del primer tipo funcionan sólo sintagmàticamente, mientras que los sintagmas que corresponden a las solidaridades del segundo tipo constituyen paradigmas (perro-ladrar / caballo-relinchar / palomaarrullar, etc.). Si en un sintagma de este tipo se sustituye un lexema, hay que sustituir también el otro. 5.1.2. Mas importante, sin embargo, es otra distinción, que se entrecruza con la primera y que concierne al tipo de la determinación de nuestros lexemas determinados en relación con los lexemas determinantes. En efecto, como ya se ha dicho, la determinación solidaria de los lexemas determinados puede corresponder, desde el punto de vista de los lexemas determinantes, a una clase, a un archilexema o a un lexema. De aquì que \$e puedan diferenciar también tres tipos de solidaridades, a los que llamamos «afinidad», «selección» e «implicación». En la a f i n i d a d, la clase del lexema determinante funciona como rasgo distintivo en los lexemas determinados. Es la relación existente, por ejemplo, entre miles y senex, que significa, precisamente, «viejo, dicho de seres humanos». En lugar de miles, podrìa aparecer cualquier otro lexema de la misma clase: elio no afectarìa a la solidaridad con senex, que se seguirìa manteniendo. Cf. en el mismo sentido, al. fressen, saufen, frente a essen, trinken («corner» y «beber» dichos, respectivamente, 154 Prìncipios de semàntica estructural de los animales y de los seres humanos); o esp. pota, fr. patte, it. zampa, rum. labà, que se dicen de los animales; o también: fr. cheveux, it. capelli (sólo para seres humanos), frente a poils y peli (mientras que al. Haar, esp. pelo, rum. par son clasemàticamente indeterminados a este respecto). Y para otra distinción: it. maritarsi, rum. a se milrita, «casarse, la mujer», frente a prender moglie y a se ìnsura, «casarse, el hombre», o también frente a sposarsi, a se càsàtori, «casarse», que no presentan està diferencia clasemàtica. Del mismo modo: lat. nubo, «casarse, la mujer», frente a in matrimonium ducere. En la s e 1 e e e i on, en cambio, es el archilexema de los lexemas determinantes el que funciona como rasgo distintivo en los lexemas determinados. Es lo que ocurre en el caso de al. Schiff, «barco» — fahren, «desplazarse en un vehiculo»: la solidaridad està dada aqui por el archilexema de Schifi, es decir, por una unidad que abarca también Zug, «tren», Wagen, «coche», Boot, «bote», Bus, «autobus», etc. Puesto que aqui la solidaridad vale en relación con un archilexema, ella se mantiene sólo si Schiff se sustituye por lexemas pertenecientes al mismo archilexema (como Zug, Wagen, etc.), pero no si se sustituye por otros lexemas: si, por ej., en lugar de Schiff se presenta Flugzeug, «avión», también fahren debe sustituirse por fliegen, «volar». Y, puesto que los archilexemas pueden pertenecer a distintos niveles, también la determinación de los lexemas determinadbs puede corresponder, en este caso, a un archilexema de un nivel determinado. Asi, por ejemplo, tanto hol. varen como al. fahren estàn determinados archilexemàticamente, pero en el caso de hol. varen la solidaridad se da con un archilexema de un nivel mas bajo: varen se emplea, en efecto, sólo para el desplazarse en vehìculos que se mueven sobre el agua (barco, bote, vapor, etcétera.). Cf. también el caso de al. Maul, «boca (de animai)», Schnauze, «hocico», frente a Schnabel, «pico», o bien el de Pfote, «pata», frente a otros tipos de «pies» o «piernas» de los animales. Finalmente, en la implicación, todo un lexema determinante funciona como determinación del contenido de un lexema determinado. Este es el caso, por ejemplo, de esp. alazdn, Las solidaridades léxicas 155 bayo, roano, tordo; fr. alezan, rouan, moreau; it. baio, sauro, balzano, leardo, rabicano, storno; rum. roib, murg, §arg, breaz, pintenog, etc., que sólo se emplean para caballos; algo anàlogo ocurre con hol. fietsen, que significa «desplazarse en bicicleta», o con fr. aquilin, camus, it. camuso, rum. coroiat, adjetivos que sólo se aplican a la nariz. Obsérvese, sin embargo, que el mero hecho de que ciertas palabras aparezcan con tales y cuales clases, archilexemas o lexemas no implica necesariamente estas mismas solidaridades: no hay solidaridad si la relación con una unidad determinada no es exclusiva. Asi, por ejemplo, en rumano, roib, sur y àlb se emplean en la misma medida para el pelo del caballo. Pero roib se halla en una relación de implicación con «caballo», ya que sólo se dice de los caballos; en el caso de sur, la relación correspondiente es una afinidad, puesto que sur se emplea para toda la clase de los animales; y en el caso de alb, no hay solidaridad ninguna, ya que este adjetivo se emplea para todo lo que es bianco. Del mismo modo, al. Pfote està determinado por la clase «animai», pero no Fuss, «pie», que puede emplearse tanto hablando de los animales como hablando de seres hu- manos. Ahora bien, puesto que un lexema pertenece a un archilexema y un archilexema suele pertenecer a una clase, y que los archilexemas y las clases pueden, a su vez, corresponder a distintos niveles, toda implicación contiene al menos una selección y una afinidad, y toda selección, al menos una afinidad, y, por otra parte, en una selección o en una afinidad pueden darse al mismo tiempo selecciones y afinidades de niveles superiores. Asi, por ejemplo, en it. baio, sauro, etc., por la determinación «para caballos», se da, al mismo tiempo, la determinación clasemàtica «para animales»; it. maritarsi,lat. nubo y rum. a se marita implican, por la determinación clasemàtica «para mujeres», también la determinación clasemàtica «para seres humanos», etc. 5.2. Hasta aqui sólo hemos hablado de las solidaridades en las que los lexemas solidariamente determinados son dife- 156 Principios de semàntica estructural rentes, no sólo por su contenido, sino también en lo material. Pero existen también solidaridades en las que los lexemas determinados permanecen sin alteración desde el punto de vista material, mas cuyo contenido es diferente, en cada caso, segùn la determinación solidaria. Es lo que ocurre, por ejemplo, en el caso de fr. cher, al. teuer, que en sintagmas como un ami très cher, un livre très cher, ein teurer Freund, ein teures Buch, respectivamente, presentan determinaciones semànticas distintasi «caro (querido)» y «caro (costoso)». 6.0. En lo que concierne al comportamiento sintagmàtico de las solidaridades, bay que observar que aqui son precisamente los lexemas determinados en su contenido los que se vuelven —aunque en otro sentido— «determinantes». En efecto, estos lexemas —puesto que en ellos se hallan implicitos otros lexemas, determinados archilexemas o determinadas clases— pueden implicar sintagmàticamente la presencia de estos contenidos, aunque ellos no aparezcan expresados en el contexto. 6.1.1. A este respecto hay que distinguir, en primer lugar, dos casos: a) Si la solidaridad es sólo de contenido y no tiene expresión material especifica, un lexema determinado no puede implicar por sì solo el lexema determinante, o los archilexemas o las clases que le corresponden, ya que en este caso la elección de un determinado contenido para el lexema determinado se realiza, precisamente, gracias a la presencia concreta de un lexema determinante. Asi, por ejemplo, fr. cher no puede indicar por sì solo los archilexemas que pueden corresponderle, ya que el contenido «costoso» o «querido» se elige, precisamente, sólo por la combinación concreta con otros lexemas. b) En cambio, si la solidaridad semàntica tiene al mismo tiempo una expresión material especifica, la relación de contenido està dada siempre por los lexemas determinados, aunque los lexemas determinantes no aparezcan en el contexto; asì, morder y ladrar aluden siempre a «dientes» y a «perro», aun en ausencia de estos ùltimos. Las solidaridades léxicas 157 6.1.2. Por otra parte, hay que distinguir, en el segundo caso, entre el comportamiento de las solidaridades unilaterales y el de las solidaridades multilaterales. En las solidaridades unilaterales, donde la determinación de los lexemas determinados es una determinación interna, lo normal es, precisamente, la ausencia de los lexemas determinantes: una oración como muerde con los dientes es tautològica, ya que «con los dientes» pertenece, justamente, a los rasgos distintivos primarios de morder. En cambio, en el caso de las solidaridades multilaterales, los lexemas determinantes pueden aparecer o no aparecer en el contexto: combinaciones como homo senex, el perro ladra, cheval alezan no suenan tautológicas, ya que senex, ladrar y alezan no contienen propiamente «homo», «perro» y «cheval», respectivamente, sino sólo «dicho de seres humanos», «de perros» o «de caballos». Sólo que la presencia de esos lexemas en el contexto no es necesaria: también sin ellos se entiende que se habla, precisamente, de seres humanos, de perros o de caballos. En este caso, pues, los lexemas determinados pueden representar a los lexemas determinantes que les corres- ponden. En lo que se renere al tipo de este «representar», debemos distinguir de nuevo très casos, que corresponden a los très tipos de estas solidaridades: a) En el caso de la afinidad, un lexema determinado no representa a un lexema determinante identificable como tal, sino sólo a la clase correspondiente, en su conjunto: senex, por sì solo, puede estar, por lo tanto, por homo senex, «ser humano anelano», pero no por miles senex, uxor senex, dux senex, etc. b) En el caso de la selección, el lexema determinado no representa tampoco a un lexema determinante especificado, sino ùnicamente al archilexema que le corresponde: asì, al. er ist gefahren, «ha ido [en un vehìculo]», implica sólo algun vehìculo que se traslada por tierra o por el agua; en consecuencia, excluye er ist zu Fuss gegangen, «ha ido a pie», er ist geflogen, «ha volado, ha ido en avión», er ist geritten «ha ido cabalgando», pero no precisa el vehìculo particular con el que se ha hecho 158 Principios de semàntica estructural Las solidaridades léxicas 159 el traslado. Por lo tanto, ich 'fahre, «voy [en un vehìculo]», no puede estar por ich fahre mit dem Zug, «voy en tren». e) Finalmente, en el caso de la implicación, un lexema determinado sustituye a un lexema determinante especificado: un alazàn, un alezan, un baio, un roib sólo pueden estar por un caballo alazàn, un cheval alezan, un cavallo baio, un cai roib. 6.2. Ahora bien, en razón de las propiedades que acabamos de senalar, las solidaridades pueden asumir valores estilisticos especiales, precisamente, de acuerdo con los tipos que se han distinguido. Las solidaridades sólo de contenido pueden emplearse deliberadamente con doble sentido; cf., por ejemplo, al. Dies ist das letzte Mal, t e u r e r Sohn, dass ich fiir deine Schulden aufkomme, «Està es la ùltima vez, caro [«querido» o «costoso»] hijo, que me hago cargo de tus deudas». Està ambigiiedad es una de las bases de los juegos de palabras. Muy distinto es, en cambio, el comportamiento de las solidaridades que se manifiestan también en lo material. En este caso, los lexemas determinados conservan siempre su contenido determinado paradigmàticamente. De aqui que, por su presencia, puedan, por ejemplo, asignar a ciertas clases otros lexemas, indeterminados desde el punto de vista clasemàtico; asi, it. una vecchia calcolatrice, «una vieja calculadora», puede ser una màquina o una mujer, mientras que una calcolatriceelettronica y una calcolatrice magra son expresiones univocas. Mucho mas importante es, sin embargo, el hecho de que en las solidaridades con manifestación material, en el caso de una contradicción entre lo sintagmàtico y lo paradigmàtico, surge automàticamente una metàfora linguistica. Morder, por ejemplo, conserva siempre el rasgo semàntico «con los dientes» y, si se dice que el frio muerde, se representa el frìo como un ser con dientes; lat. senex, rum. bàtrìn contienen la determinación «para personas» y, si se dice urbs senex, oras bàtrìn, «ciudad andana», se personifica a la ciudad, que aparece considerada como persona; it. Giovanni si è maritato implica que en la casa de Giovanni es la senora la que lleva la voz cantante; non latrare, dicho a una persona, hace que està aparezca al mismo tiempo como perro; a una dama a la que se llame una bella saura, se le atribuyen cualidades equinas, etc. Por lo tanto, la solidaridad no implica que los lexemas determinados solidariamente no p u e d a n en absoluto emplearse con lexemas que no participan de la solidaridad correspondiente: p u e d e n emplearse con tales lexemas, pero, en este caso, se hace patente, precisamente, la no s o l i d a r i d a d de los términos sintagmàticamente enlazados, con lo cual el empieo se vuelve un empieo«metafòrico». Por ùltimo, los lexemas determinantes de las solidaridades unilaterales pueden aparecer expresamente junto a los lexemas determinados que les corresponden, con la finalidad de una tautologìa deliberada, lo que puede engendrar un particular énfasis expresivo (l'ho visto coi miei propri occhi, lo he visto con mis propios ojos), o bien puede hacer resaltar lo concreto de la representación (lo ha visto con los ojos, lo ha oido con los oidos, lo ha mordido con los dientes, etc.). Puesto que en estos casos se expresa una segunda vez y por separado lo que ya està implicado en los lexemas determinados, semejante procedimiento connere a los textos que lo utilizan un sabor particular de «ingenuidad»; y, en efecto, el procedimiento es caracteristico de los cuentos y de las rimas infantiles, asì como de varios tipos del llamado estilo «primitivo». 7. Bernard Pottier («Vers une sémantique moderne», en Travaux de linguistique et de littérature, 2, 1, 1964, pàg. 130) habla, a propòsito de las combinaciones sintagmàticas de las palabras, de «virtuèmes» (combinaciones usuales y frecuentes) y aduce para elio el ejemplo mouette bianche, «gaviota bianca». La probabilidad de tal combinación la considera Pottier un «hecno de lengua»: «Disons que pour tous les sujets de langue francaise il est banal de voir associés volture, et bianche. Mais certes ce n'est pas le sémème de volture qui suggère bianche. Tout objet matèrie! p e u t étre blanc. Cependant, il n'y a qu'une infime probabilité pour qu'une olive soit bianche, et une très 160 Principios de semàntica estructural Las solidaridades léxicas 161 grande pour qu'une mouette le soit» (cf. Porzig, Wunder der Sprache2, pàg. 124). Segùn nosotros, las combinaciones de este tipo no son en absoluto «hechos de lengua», ya que no estàn determinadas linguìsticamente, sino que se deben al conocimiento de las «cosas» como tales. El sintagma el perro vuela es, ciertamente, mas raro que el perro salta, pero elio depende de nuestro conocimiento de los perros, o sea, del hecho de que los perros suelen saltar, pero no suelen volar; tales combinaciones no tienen nada que ver con el contenido léxico de esp. perro, puesto que ni «que no vuela» ni «que salta» pertenecen a este contenido. El perro volador puede sonar a fantàstico, pero elio concierne a los perros mismos, como elementos de la realidad extralingiifstica, y no encierra ninguna contradicción léxica determinada como tal desde el punto de vista linguistico. Ademàs, la probabilidad estadìstica generai de las combinaciones no tiene pràcticamente nada que ver con las solidaridades y n<> es prueba de su existencia: cavallo bianco es, probablemente, mas frecuente que cavallo sauro; pero, en el primer caso, la probabilidad de la combinación depende de la realidad extralinguistica; en el segundo, en cambio, està dada linguìsticamente, por el contenido de sauro. Por elio, sauro puede estar en todos los casos por cavallo sauro, mientras que bianco no puede estar por cavallo bianco, si el caballo no està a su vez presente, de otra manera, en el contexto o en la situación. Mas todavìa: exactamente el mismo color de un caballo puede designarse por bigio y por leardo, pero bigio no incluye la determinación «para caballos», que, en cambio, està presente en leardo. Por otra parte, los sintagmas como cavallo verde, cavallo azzurro son, probablemente, menos frecuentes que cavallo bianco (sauro, bigio, leardo, etc.), ya que en nuestra experiencia extralinguìstica no encontramos normalmente caballos verdes y azules. Pero si se conocen tales caballos, por ejemplo, caballos pintados (que son reales por lo menos en la misma medida en la que lo son los caballos que se pueden cabalgar), no bay ninguna dificultad en llamarlos, precisamente, cavalli verdi y cavalli azzurri. Las metàforas «intralingiiìsticas», es decir, las metàforas que se producen por la contradicción léxica, deben, por consiguiente, distinguirse cuidadosamente de las metàforas condicionadas por nuestro conocimiento de la realidad extralingiiìstica. Entre otras cosas, también las posibilidades estilìsticas de los dos tipos son muy diferentes. (Poetica, 1, 1967, pàgs. 293-303; reprod. en: Kallmeyer y otros, Lekturekolleg zur Textlinguistik, tomo II, Reader, Frankfurt a. M., 1974, pàgs. 74-86, y en: Stmkturelle Bedeutungslehre, pubi, por H. Geckeler, Darmstadt, 1978, pàginas 239-253; también en traducción rusa en: Voprosy uCebnoj ìeksikografii, pubi, por P. N. Denisov y L. A. Novikov, Moscù, 1969, pàgs. 93-104). PRINCIPIOS DE SEMANTICA. — 11 Las estructuras lexemàticas 163 IV Significante i Significatici \ Significación T Significatici Significante Designación «Objeto» Designación «Objeto» LAS ESTRUCTURAS LEXEMÀTICAS 0.1. Nos limitaremos aquì a la exposición somara de los tipos de estructuras lexemàticas que pueden identificarse en el léxico de una lengua. Los preliminares teóricos y metodológicos concernientes a la identificación de estas estructuras los hemos expuesto en otro lugar, especialmente en «Structure lexicale et enseignement du vocabulaire», en Actes du premier colloque international de linguistique appliquée, Nancy, 1966 (=Annales de l'Est, Mémoire n.° 31), pàgs. 175-217l, donde se encontraràn también las distinciones previas necesarias para todo estudio estructural del léxico. Aqui bastarà con recordar que se trata de la estructura del contenido («significado») léxico. 0.2. Esto implica, ante todo, una distinción entre las relaciones de significación y las relaciones de designación. Las relaciones de significación son relaciones entre significados, mientras que las relaciones de designación son relaciones entre signos enteros y las realidades extralingiiìsticas por ellos desig- nadas: Y, en traducción espaflola, en este mismo tomo, pàgs. 87-142. La designación de dos signos puede ser (aun constantemente) la misma sin que sus significados sean idénticos. Por ejemplo, las clases designadas por las palabras griegas ppoTÓq y &v6pTIOQ coinciden (en ambos casos se trata de la clase de los «seres humanos»), mientras que los significados de las dos palabras son diferentes, puesto que pporóq significa «hombre en cuanto no dios» y 6rv6potrò<; significa «hombre en cuanto no animai». En la lexemàtica se trata exclusivamente de la estructuración de las relaciones de significación. 1.1. Este punto de vista separa la lexemàtica de otras disciplinas lexicológicas que también se han llamado «estructurales» y que también conciernen a la «semàntica», en el sentido lato del termino. 1.2.1. En primer lugar, el punto de vista lexemàtico no debe confundirse con el punto de vista onomasiològico. En la onomasiologia, el punto de partida esun s i g n i f i c a d o yse estudian las relaciones entre este significado y los diferentes s i g n i f i c a n t e s que lo expresan. A maestro entender, si se excluyen las paràfrasis, las definiciones y el caso particular de los significados archilexemàticos, estas relaciones son siempre de naturaleza «interidiomàtica»: se trata de significantes pertenecientes a lenguas diferentes. Estas lenguas diferentes pueden ser «lenguas históricas» (por ejemplo, espanol, francés, italiano, etc.), o bien «lenguas funcionales» dentro de la misma lengua histórica (dialectos, niveles, estilos de lengua). Asi, 164 Principios de semàntica estructural Las estructuras lexemàticas 165 el ejemplo aducido por K. Heger2 para justificar la onomasiologìa (soixante-dix opuesto a septante) se renere a lenguas diferentes dentro del francés. El significado 'connotativo' de septante («belga», «suizo») revela, precisamente, este hecho, y no pertenece al significado léxico en el sentido lexemàtico: es un significado que caracteriza sistemas linguisticos enteros (no sólo a este lexema como tal). 1.2.2. Por otra parte, el punto de vista lexemàtico debe distinguirse del punto de vista semasiològico. En la semasiologia, el punto de partida esun s i g n i f i c a n t e y s e estudian las relaciones que unen este significante a los diferentes significados que puede expresar. Estas relaciones son «intraidiomàticas» en el caso de la homofonfa (por ejemplo, fr. [so], «sot», «seau», «sceau», etc.); fuera de este caso, se trata de relaciones interidiomàticas, que también conciernen a lenguas históricas diferentes o a lenguas funcionales diferentes dentro de la misma lengua histórica. 1.2.3. Esos dos puntos de vista son perfectamente legitimos, pero son distintos del punto de vista lexemàtico, que se refiere ùnicamente a los significados léxicos de una misma lengua funcional (sistema linguistico). Ademàs, estos dos puntos de vista dependen, a maestro parecer, de la lexemàtica, ya que implican la identificación de uno o varios significados léxicos. Asi, en el caso de la onomasiologia de los verbos franceses se rappeler — se souvenir, recientemente estudiada por K. Baldinger3, la operación lexemàtica preliminar y de la que depende todo lo demàs, es la identificación de la oposición entre «se souvenir» y «se rappeler», y el tratamiento onomasiològico es posible, precisamente, porque el punto de partida es un 2 «Die Semantik und die Dichotomie von langue und parole. Neue Beitrage zur theoretischen Standortsbestimmung von Semasiologie und Onomasiologie», ZRPh, 85, 1969, pàg. 169. 3 «Problèmes fondamentaux de l'onomasiologie», en XI Congreso Internacional de Linguistica y Filologia Romdnicas, Actas, I, Madrid, 1968, en part., pàgs. 186-208. significado archilexemàtico («se rappeler»). En efecto, un significado archilexemàtico puede, naturalmente, ser designado por todos los significantes lexemàticos del campo léxico correspondiente. Asf, el significado «siège» puede ser designado por los diferentes significantes lexemàticos del campo «siège» estudiado por B. Pottier4 —«tabouret-», «chaise», «fauteuil», «canapè», etc.—, en el sentido de que el significado de cada uno de éstos contiene ese significado archilexemàtico (con alguna determinación complementaria). 1.3. Una forma particular del enfoque semasiològico es la llamada «semàntica estructural» de J. J. Katz y J. A. Fodor5. En està semàntica se trata, en realidad, no de la estructura del significado, sino de la e s t r u c t u r a de la i n t e r p r e ta e i o n , que se representa bajo forma de dependencias, del mismo modo como —en la tècnica transformacional— se representa la estructura sintàctica. Asi, a partir de: The man hit thè bali, se llega, en el anàlisis sintàctico, basta los elementos «morfemàticos» (es decir, los significantes) combinados en està oración (por ejemplo, basta «bali») y se plantea luego el problema de elegir entre los significados léxicos posibles de estos significante (en el caso de «bali»: «baile» [fiesta], «pelota», «baia [de canon]»). Es decir que el anàlisis sintàctico establece los elementos materiales combinados, mientras que el llamado «anàlisis semàntico» se propone identificar los significados léxicos efectivamente presentes en cada caso, eliminando los otros significados léxicos posibles de los mismos significantes. El punto de partida de està «semàntica» es, por consiguiente, un s i g n i f i c a n t e léxico y el problema que se plantea es el de su i n t e r p r e t a c i ó n , es decir, el de la identificación 4 Recherches sur l'analyse sémantique en linguistique et en traduction mécanique, Nancy, 1963, pàgs. 11-18. 5 «The Structure of a Semantic Theory», Language, 39, 1963, pàgs. 170- 210. 166 Principios de semàntica estructural Las estructuras lexemdticas 167 de su significado. Pero, puesto que el signo està constituido por significante + significado, la «estructuración» propuesta por està «semàntica» se reduce a la identificación de los signos (disambiguation): se establece, por ejemplo, que se trata del signo «bali» -«pelota», y no del signo «ba/Z»-«baile». Es cierto que està semàntica no distingue entre la identificación del signo y el anàlisis del significado, ya que emplea, precisamente, elementos del significado para la identificación; pero no es por elio un mètodo de anàlisis del significado, como se ha pretendido, puesto que permanece totalmente exterior a las relaciones de significación y no establece paradigmas del contenido. Por lo demàs, el problema de la disambiguation no se limita a la lexicologia. Se puede «desambiguar» también en la gramàtica. Consideremos, por ejemplo, la unidad (grafemàtica) lat. exercitus: està unidad puede ser, ante todo, «singular» o «plural»; si es «singular», puede ser «genitivo» o «no genitivo»; y si es «no genitivo», puede ser «nominativo» oNcvocativo»; si, por el contrario, es «plural», puede ser «acusativo» o «no acusativo»; y si es «no acusativo», puede, a su vez, ser «nominativo» o «vocativo»; exercitus No Gen. Gen. Acus. No Acus. Nom., Voc. Nom. Voc. Y se pueden «desambiguar» también nombres propios, en los que, evidentemente, no se trata de significados léxicos opositivos (cf. mas adelante el ejemplo Santiago). Por otra parte, no siendo sino estructura de la interpretación, la «estructura» establecida por esa semàntica no corresponde a la realidad de las relaciones de significación como tales. Asì, el valor «nominativo singular» es diferente del de «genitivo singular», también en los casos en que los significantes no coinciden, por ejemplo, eh el caso de amicus -amici, donde, sin embargo, el esquema «estructural» de la interpretación no se presenta sino para el significante ambiguo «amici», y no también para «amicus», significante inmediatamente in- terpretable: amici Gen. Nom. Voc. En efecto, este tipo de «estructura» es siempre diferente segùn las homofonlas de los significantes y segùn los términos homófonos que se consideren. Por ejemplo, para un significante como «Santiago» puede plantearse en primer termino la pregunta de si se trata de una «persona» o de un «lugar». Luego, en el caso de tratarse de un «lugar», se puede plantear la alternativa de si este lugar es «montana» o «no montana»; en el caso de ser «no montana», de si es «isla» o «no isla»; en el de «no isla», si es «provincia» o «ciudad»; en el de «ciudad», si se balla «en Europa» o «en America»; en el de «en Europa», se se balla «en Espana» o «en Portugal»; y si se balla «en Portugal», si es «Santiago do Escoural» o «Santiago do Cacém», y asì sucesivamente, para las demàs posibilidades dejadas aquì, cada vez, de lado. Ahora bien, cabe preguntarse que puede tener que ver todo esto con la estructura del significado como tal y si verdaderamente alguien no conoce, por ejemplo, el 168 Principios de semàntica estructural «significado» de Santiago (de Chile), si no sabe que hay otros Santiagos, en otras partes. Està «semàntica» no es errònea, pero es enteramente inùtil en lo que se refiere a la descripción de las estructuras y de las oposiciones semànticas, pues en realidad supone estas estructuras como ya conocidas y las emplea en la identificación. En rigor, no es mas- que un o r d e n a r los significados y las acepciones correspondientes a un significante, es decir, un aspecto de la pràctica lexicogràfica. E incluso como pràctica lexicogràfica no tiene la posibilidad de distinguir entre lexemas (unidades semànticas del léxico), acepciones (variantes semànticas del léxico) y metàforas6. Finalmente, por partir del significante, no puede coincidir tampoco con la definición lexicogràfica propiamente dicha (de los significados). En efecto, la definición debe indicar el «gènero próximo» y la «diferencia especifica», es decir, el lexema «continente» inmediatamente superior (archilexema) y los rasgos distintivos del lexema considerado, por oposición al archilexema y a otros lexemas contenidos en el mismo (si los hay), mientras que là «disambiguation» sólo identifica un signo, sin especificar su significado opositivo. Hay lingiiistas (y, sobre todo, no-lingiiistas) que consideran la semàntica de Katz y Fodor como una revolución en la semàntica. En realidad, tal semàntica no es revolucionaria sino con respecto al bloomfieldismo (y sólo porque h a b 1 a del significado); y, de todos modos, no constituye una revolución «en la semàntica», ya que no concierne siquiera a la estructura del plano del significado. 1.4. Finalmente, es preciso distinguir las estructuras lexemàticas de los campos asociativos (tratados, por ejemplo, por Ch. Bally, G. Matoré, P. Guiraud). Estos campos no son estructuras en el sentido propio del termino, sino «configuraciones»: no conciernen a la estructuración del significado por 6 Cf. E. Coseriu, «Zur Vorgeschichte der strukturellen Semantik: Heyses Analyse des Wortfeldes 'Schall'», en To Honor Roman Jakobson, La Haya, 1967, pàgs. 493-494 (y en trad. esp. en TNCL, pàgs. 185-199). Las estructuras lexemdticas 169 medio de rasgos distintivos (oposiciones semànticas), sino a las asociaciones de un signo con otros signos, asociaciones establecidas por similitud o por contigiiidad, tanto de los significantes como de los significados. Ademàs, tales «campos» se fundan, en parte, también en asociaciones relativas a las «cosas» designadas, no a las unidades lingiiìsticas como tales. 1.5. Evidentemente, todo lo que acabamos de separar del objeto de la lexemàtica, también se refiere al funcionamiento del lenguaje y debe, por tanto, estudiarse. Para nosotros, aquì, se trata sólo de distinguir lo que pertenece y lo que no pertenece a la estructura semàntica en cuanto estructura del significado. Todo problema que tenga algo que ver con la significación es, en cierto sentido, «semàntico». Pero no todo problema «semàntico» es lexemàtico: no lo es, precisamente, si no concierne a las relaciones estructurales, paradigmàticas y sintagmàticas, de los significados léxicos en un mismo sistema linguistico. 2. Las estructuras lexemàticas que pueden identificarse en el léxico de una lengua son o paradigmàticas o sintagmdticas. A su vez, las estructuras paradigmàticas pueden ser primarias (campos léxicos y clases léxicas) o secundarias (estructuras de modificación, de desarrollo y de composición). Las estructuras sintagmàticas, o solidaridades, pueden ser de tres tipos, a los que llamaremos convencionalmente afinidad, selección e implicación. El cuadro generai de las estructuras lexemàticas que distinguimos es, por lo tanto, el siguiente: Estructuras paradigmdticas (opositivas) / NPrimarias Campo léxico Clase léxica Secundarias Modificación Desarrollo Composición Estructuras sintagmdticas (combinatorias) Afinidad Selección Implicación Las estructuras lexemdticas 171 LAS ESTRUCTURAS PARADIGMATICAS 3.0.1. Las estructuras paradigmàticas son, en el léxico, de la misma naturaleza que las estructuras paradigmàticas en e] resto de un sistema linguistico. Son estructuras constituidas por unidades léxicas que se encuentran en oposición en el eje de la selección. Asi, «bueno» - «malo», «casa» - «casita», «morir» - «mortai» son oposiciones que manifiestan estructuras paradigmàticas. Una estructura paradigmàtica es primaria si sus términos se implican reciprocamente, sin que uno de ellos sea primario con respecto a los demàs; asi, por ejemplo, «joven» implica «viejo» y «viejo» implica «joven», pero ninguno de estos dos términos es primario (con respecto al otro). Una estructura paradigmàtica es secundaria si la implicación entre sus términos es de «dirección ùnica», por ejemplo, en el caso de una estructura de dos términos, si uno de estos términos implica al otro, pero no a la inversa. Asi, «casa»-«casita», «morir» - «mortai», «trabajar»- «trabajador» son estructuras secundarias, puesto que el primer termino de cada pareja està implicado por el segundo, pero no a la inversa (por ejemplo, la definición del contenido «casa» es independiente del contenido «casita», mientras que la definición del contenido «casita» incluye necesariamente el contenido «casa»). Estructuras «primarias». 3.0.2. Hay dos tipos de estructuras paradigmàticas primarias: el campo léxico y la clase léxica. 3.1.1. Un campo léxico es una estructura paradigmàtica constituida por unidades léxicas que se reparten una zona de significación comùn y que se encuentran en oposición inmediata las unas con las otras. J. Lyons7 ha establecido explici^ Straottimi Semantics. An Analysis of Pari of thè Vocabulary of Piato, Oxford, 1963, pàgs. 59 sigs. tamente algunos criterios para la delimitación de los campos léxicos. Se trata siempre de unidades léxicas entre las que existe «selección» (posibilidad de elección) en un punto determinado de la cadena hablada. Asi, por ejemplo, si se tiene el contexto: Estuve en Maguncia durante dos..., la selección se limita al paradigma segundo, minuto, hora, dia, semana, mes, ano, etc., mientras que términos como àrbol, alumno, cuaderno, etc., quedan excluidos de antemano. Presentando las cosas de otro modo, puede decirse también que un campo léxico està constituido por el termino presente en un punto determinado de la cadena hablada y los términos que su presencia excluye de manera inmediata. Por ejemplo, la presencia de rojo en la expresión esto es rojo excluye de manera inmediata la presencia de términos como bianco, verde, amarilto, etc. (términos que pertenecen al mismo campo), pero no la de términos como grande, pequeno, largo, corto, etc., pertenecientes a otros campos. Asi, lat. senex- vetulus -vetus / iuvenis -novellus -novus, o bien esp. viejo / joven •nuevo, son campos léxicos (en los que, sin embargo, no consideramos aqui sino los términos fundamentales). 3.1.2. Los campos léxicos son anàlogos a los sistemas de consonantes o vocales de la fonologia y son, como éstos, analizables en rasgos distintivos. Una unidad de contenido léxico expresada en el sistema linguistico (por ejemplo, el contenido «senex» en latin) es un lexema. Una unidad cuyo contenido es idèntico al contenido comùn de dos o mas unidades de un campo (o de todo un campo léxico) es un archilexema. Los rasgos distintivos que constituyen los lexemas pueden llamarse semas (termino empleado, por ejemplo, por B. Pottier). Està concepción del campo léxico, que hemos propuesto ya en 1962, coincide en lo esencial con la concepción de la estructura léxica elaborada casi al mismo tiempo y de manera independiente por B. Pottier y A. Greimas (y, en parte, también con la de J. Lyons). Pero en la pràctica nos separamos tanto de Pottier, que propone analizar campos enteros a partir de dominios objetivos de la realidad extralingiiistica, como de 172 Principios de semàntica estructural Las estructuras lexemàticas Greimas8, quien aspira a llegar desde el comienzo a los elementos distintivos mìnimos de los lexemas. Por nuestra parte, proponemos, por el contrario, partir de oposiciones inmediatas, por ejemplo, entre dos o tres lexemas, identificar los rasgos distintivos que oponen estos términos y «construir» el campo léxico de forma graduai, estableciendo nuevas oposiciones entre los términos ya considerados y otros términos. En cada etapa del anàlisis tendremos, por un lado, rasgos distintivos mfnimos ya identificados y, por el otro, un valor comùn a los términos considerados, valor que podrà ser analizado, a su vez, en rasgos distintivos minimos y en un valor comùn mas reducido, sobre la base de otras oposiciones. Asi, por ejemplo, se puede partir del grupo alemàn: «sitzen» - «liegen» - «stehen», en el que el valor comùn es «posicióh con respecto a una superficie» y los rasgos distintivos que caracterizan a cada uno de estos términos corresponden, en cada caso, a una posición distinta (representable, por ejemplo, por [ x , I ). Luego, este grupo puede oponerse al grupo «setzen»-«legen»«stellen», mediante los rasgos distintivos «estaticidad» / «dinamicidad» (en lo referente a la «posición»). En un tercera etapa, se podràn oponer esos seis términos al termino «stecken», por medio de los rasgos «posición visible» / «posición no visible», y luego los siete términos basta aqui considerados podràn oponerse a «sein», por medio de los rasgos «posición» / «no posición». O bien, tras haber establecido las oposiciones entre los adjetivos que se refieren a la «edad» de los seres o de las cosas («joven», «nuevo», «viejo», etc.), podremos oponer todos estos adjetivos, conjuntamente, a adjetivos como «pequeno», «grande», etc., identificando, en lo que en la primera etapa era simplemente valor comùn de los lexemas considerados, nuevos rasgos distintivos, como «dimensión en el tiempo»/ «dimensión en el espacio». En realidad, este procedimiento es anàlogo al pro- 8 Sémantique structurale. Recherche de méthode, Paris, 1966. 173 cedimiento de la fonologìa, donde tenemos, por ejemplo, oposiciones entre fonemas como p -b - m y, respectivamente, t - d - n, y luego se oponen entre sì los dos valores comunes en cada uno de estos dos grupos: «bilabialidad» / «dentalidad». 3.1.3. La analogìa con la fonologia puede proseguirse en otros sentidos, pero analogìa no quiere decir identidad. En efecto, es preciso observar que bay diferencias muy notables entre los campos léxicos y los sistemas de vocales o consonantes: a) En los campos léxicos puede haber archilexemas efectivamente realizados en varios niveles. Este hecho no es desconocido en la fonologìa, pero en la lexemàtica es mucho mas frecuente, y los niveles léxicos que pueden ser expresados por archiunidades son mas numerosos. Asì, el lexema rumano «bou» («buey») pertenece al archilexema «vita» (animai domèstico grande»); este, a su vez, pertenece a un archilexema de un nivel superior, «dobitoc» (aproximadamente: «animai»), que se halla incluido en el archilexema «fapturà» («criatura»), el cual, finalmente, està incluido en un archilexema «fiintà» («ser vivo»); es como si en un sistema fonològico hubiera archifonemas correspondientes, por ejemplo, a todas las vocales o a todas las consonantes. b) En la fonologìa, la sustancia fònica posible no està enteramente organizada por las unidades fonológicas de la lengua. Dominios mas o menos extensos de la sustancia quedan fuera de la estructuraclón fònica de una lengua determinada. Asi, por ejemplo, la sustancia [ii] no pertenece a ningùn fonema espanol y a ningùn fonema italiano: desde el punto de vista de las lenguas espanda e italiana, es simplemente sustancia fònica no organizada linguìsticamente. Algo diferente ocurre con la sustancia semàntica léxica, que, aun si no està estructurada por unidades lexemàticas, puede aparecer estructurada por medio de perifrasis ocasionales o tradicionales (cf. rum. cu scaun la cap, «razonable, cuerdo», fr. «raisonnable»; cu dare de mina, «acomodado, acaudalado», it. «facoltoso»; cu tragere de mima, «diligente, celoso», it. «volenteroso»). 174 Principios de semàntica estructural e) En el léxico bay a menudo interferencias entre campos diferentes, con archilexemas existentes para cada campo. Considérense, por ejemplo, las interferencias comprobables en el campo léxico del rumano fópturà («criatura»): L I G H I O A N E CAMENI D O B I VITE PA TOA CE JIV1NE FIARE ARI Es como si en un sistema fonològico hubiera archifonemas, por ejemplo, para todos los fonemas sordos, por un lado, y, por otro lado, para todos los fonemas oclusivos, para todos los fonemas dentales, etc. Elio depende del hecho de que el léxico de una lengua no constituye una clasificación ordenada y unitaria, realizada por etapas sucesivas, como las taxonomìas elaboradas por las ciencias, sino que corresponde, en realidad, a toda una serie de clasificaciones simultàneas y diferentes 9 Salvo para oameni, «seres humanos», pSsàri, «aves (en generai)», viermi, «gusanos», y fluturi, «mariposas», sólo se pueden dar equivalencias aproximadas de los lexemas rumanos, ya que el espanol estructura estos campos de otro modo que el rumano: dobitoace, «bestias, animales mas o menos grandes y que se consideran individualmente» (por lo generai, mamiferos); vite, «animales domésticos grandes, reses, ganado (en particular, vacuno)»; jivine, «animales salvajes»; fiare, «fieras, carniceros feroces»; lighioane, «bichos, alimanas, animales de toda especie con los que se tiene poco trato y que se conocen poco, sobre todo, considerados colectivamente»; gìngànii, «bichos pequenos» (insectos, crustàceos, gusanos, aranas, etc.); glndaci, «insectos coleópteros de todo tipo»; gtze, «insectos muy pequenos». Las estructuras lexemàticas 175 (hechas con distintos criterios), de suerte que el mismo termino puede correspoìider a varios archilexemas al mismo tiempo. d) Un lexema puede funcionar en varios campos a la vez, aun sin que haya diferencia de nivel entre estos campos. Asì, esp. fresco, fr. frais, it. fresco funcionan, por un lado, en el campo de los adjetivos como nuevo, viejo, neuf, nouveau, vieux, etc., y, por otro lado, en el campo de los adjetivos que se refieren a la temperatura (/rio, cdliente, froid, chaud, etc.). Este hecho es anàlogo al funcionamiento de un mismo fonema tanto en el sistema de las vocales («sonantes») como en el sistema de las consonantes de la misma lengua (como, por ej., en el caso de /r/ en checo o en serviocroata). Pero parece ser mas frecuente en el léxico que en el dominio de la fonologia. e) En el léxico pueden registrarse neutralizaciones y sincretismos entre campos diferentes. Asì, por ejemplo, esp. chico, fr. petit, al. klein pueden aplicarse a los ninos (los chicos, les petits, die Kleinen, por oposición a los mayores, les grands, die Grossen), lo que implica una neutralización entre el campo de la dimensión espacial y el de la dimensión vital. De manera anàloga, fr. enfants, al. Kinder, «ninos», funcionan al mismo tiempo en el campo de la dimensión vital y, como términos neutros de fils y filles, Sòhne y Tòchter («hijos» e «hijas»), en el campo de los nombres de parentesco, representando, por consiguiente, un sincretismo entre estos dos campos (cf. fr. ses enfants, «sus hijos [e hijas]»). 3.2. Una clase léxica es una clase de lexemas determinados por un clasema, siendo éste un rasgo distintivo que funciona en toda una categorìa verbal («parte de la oración») —o, al menos, en una clase determinada ya por otro clasema dentro de una categorìa verbal— y, en principio, independientemente de los campos léxicos. Las clases se manifiestan en las combinaciones gramaticales y / o léxicas de los lexemas: pertenecen a la misma clase los lexemas que permiten las mismas combinaciones léxicas o gramaticales, o léxicas y gramaticales al mismo tiempo. Asì, por ejemplo, lat. «miles», «rex», «magister», etc., se combinan con «senex», mientras que «quercus», «canis», 176 Principios de semàntica estructural Las estructuras lexemàticas 177 «aquila», etc., se combinan, para un significado anàlogo, con «vetulus» (por ej., miles senex, «soldado andano», canis vetulus, «perro viejo»): miles, rex, magister, etc., pertenecen, por elio, a una misma clase («seres humanos»), diferente de la clase a la que pertenecen quercus, canis, aquila, etc. («animales y plantas»). Para los sustantivos se pueden establecer, por ejempio, clases como: «seres vivos», «cosas» y, dentro de la clase «seres vivos», por ejemplo: «seres humanos», «seres no humanos», etc. (siempre que tales clases estén justificadas por combinaciones especificas en la lengua considerada). Para los adjetivos puede haber clases como «positivo», «negativo», que justifican combinaciones copulativas del tipo it. «bello e buono» («grande e grosso», «piccolo e brutto», etc.: adjetivos que pertenecen, en cada caso, a la misma clase), o bien combinaciones adversativas del tipo esp. «pobre pero honrado», it. «povero ma onesto» (adjetivos que pertenecen a clases diferentes). En los verbos existen, por ejemplo, las clases bien conocidas de los transitivos e intransitivos (eventualmente con toda una serie de subclases). Pero pueden establecerse también otras clases; por ejemplo, sobre la base de un clasema de «dirección» (en relación con el agente de la acción) puede establecerse la clase de los verbos «adlativos» (comprar, recibir, tornar, coger; fr. acheter, recevoir, prendre, saisir, etc.), frente a la de los verbos «ablativos» (vender, dar, dejar, saltar, fr. vendre, donner, laisser, làcher, etc.). En lo que se refiere a las clases, se puede plantear la cuestión de si pertenecen al léxico o a la gramàtica. A nuestro parecer, hay clases que pertenecen evidentemente al léxico, ya que implican combinaciones léxicas que les son propias y se distinguen de las clases gramaticales propiamente dichas. Asi, por ejemplo, al. Mensch es masculino en la gramàtica, pero es termino «neutro» (se aplica tanto a los hombres como a las mujeres) desde el punto de vista léxico; Mann es masculino tanto en la gramàtica como en el léxico, y Weib, Madchen son neutros en la gramàtica, pero femeninos en el léxico (lo que justifica construcciones como das Madchen mit ihren Briidern, donde ihren, «sus», se refiere a un femenino, no a un neutro). Por otra parte, es preciso distinguir entre las clases determinantes y las clases de.terminad.as. Las clases determinantes son clases caracterizadas por clasemas, mientras que las clases determinadas son clases caracterizadas por rasgos distintivos como «para la clase x». Asi, por ejemplo, rum. a se ìnsura-a se marita, napol. 'murarse-maritarse («casarse», el hombre y la mujer, respectivamente), pertenecen a clases determinadas por los rasgos distintivos «para la clase de los hombres», «para la clase de las mujeres»; fr. mourir -crever, bouche -gueule, main- patte, al. Mund-Maul, etc., pertenecen a clases determinadas por los rasgos distintivos «para seres humanos» y «para animales», respectivamente. Esto permite clasificaciones de los lexemas clasemàticamente determinados, de acuerdo con las clases determinantes con las que se combinan. Asi, por ejemplo, los adjetivos pueden clasificarse, con respecto a las clases determinantes «seres vivos»-«cosas», en primer lugar, en adjetivos sensibles y en adjetivos insensibles a estas clases; ìos adjetivos sensibles a tales clases pueden clasificarse en adjetivos exclusivos de una clase (como, por ejemplo, inteligente, que no se aplica a las cosas, salvo que se trate de la actividad expresiva de los seres vivos) y en adjetivos diferenciados segun las clases (por ejemplo, fr. roux frente a rouge, o blond frente a jaune). 3.3. Las clases y los campos pueden encontrarse en uno de los tres tipos de relaciones siguientes: a) b) e) campo campo campo campo PRINCIPIOS DE SEMÀNTICA. — 12 178 Principios de semàntica estructural Las estructuras lexemàticas 179 En el primer caso, un campo léxico pertenece en su totalidad a una clase. Por ejemplo, «hombre», «mujer», «nino», «nifia», «muchacho», «muchacha», etc., constituyen un campo que pertenece en su totalidad a la clase de los «seres humanos». En el segundo caso, un campo se encuentra en la intersección de dos clases. Asì, por ejemplo, «comprar» y «vender» pertenecen al mismo campo, pero se encuentran separados por los clasemas «adlativo» / «ablativo». En el tercer caso, un lexema también se encuentra en la intersección de dos clases, pero es (en cuanto a su significante) insensible a la diferencia clasemàtica, empleàndose indistintamente en una u otra clase. Tal es el caso, por ejemplo, de alquilar, it. affittare, fr. louer, que pueden ser tanto adlativos como ablativos, mientras que el alemàn presenta también en este caso una diferencia clasemàtica anàloga a la que las lenguas romànicas hacen para «comprar» «vender» (mieten-vermieten). En el caso de un lexema insensible a la diferencia de clase, su eventual valor clasemàtico no se manifiesta sino por el contexto (cf. rum. a imprumuta cuiva, «prestar a alguien», a ìmprumuta dela cineva, «tornar prestado de alguien»). Estructuras «secundarias». 4.0.1. Las estructuras secundarias corresponden al dominio tradicional de la formación de las palabras. Desde el punto de vista lexemàtico, se distinguen por el hecho de que implican siempre la transformación irreversible de un termino primario existente como lexema de contenido y de expresión en la lengua. Es decir que un termino primario recibe una determinación gramatical y, con està determinación gramatical implìcita, se restituye de nuevo al léxico (en el sentido de que puede, a su vez, recibir determinaciones gramaticales explicitas propias de los términos primarios). Asi, por ejemplo, casita implica una determinación gramatical de casa, pero, al mismo tiempo, es un termino que puede entrar en las categorias gramaticales propias del termino casa (asì: casa -casas, casita-casitas). 4.0.2. Se pueden distinguir tres tipos de estructuras secundarias, de acuerdo con la determinación gramatical (del termino primario) que implican, a saber: la modificación, el desarrollo y la composición. 4.1. La modificación corresponde a una determinación gramatical «inactual»,es decir, a una determinación que no implica una función especifica (en la oración) del termino primario modificado. Se trata, lo mas a menudo, de una cuantificación del termino primario. A està estructura corresponden, por ejemplo, las formaciones diminutivas, los colectivos, los verbos formados con prefijos (asì: casa -casita, caballo -caballito, fr. maison -maisonnette, it. cavallo-cavallino; rojo - rojizo, amariIlo -amarillento, lat. rufus -subrufus, fr. rouge- rougeàtre, it. rosso-rossiccio; llorar - lloriquear, llover- lloviznar, fr. criercriailler, pleurer -pleurnicher; àrbol-arboleda, it. quercia- querceta; ver - rever -prever, seguir-perseguir -proseguir, fr. voirprévoir, suivre -poursuivre, it. seguire- inseguire-perseguireproseguire, etc.). 4.2.1. Un desarrollo corresponde a una determinación gramatical que implica una función oracional especìfica del termino primario. Asì, por ejemplo: bello + función predicativa —». belleza («el hecho de ser bello»); partir + función predicativa —» partida («el hecho de partir»); rojo + función de epìteto —» el rojo; fr. en barque —* embarquer; de (la) barque —» débarquer; en rico —» enriquecer. Como se ve, un desarrollo implica siempre un cambio de la categorìa verbal del termino primario desarrollado (un sustantivo se vuelve verbo o adjetivo, un verbo se vuelve adjetivo o sustantivo, etc.). 4.2.2. Un termino desarrollado (producto de un desarrollo) puede ser, a su vez, el punto de partida de un nuevo desarrollo. En este sentido se pueden encontrar en las lenguas desarrollos en serie, perfectamente identificables cuando hay paralelismo entre la expresión y el contenido. Por ejemplo: rico —*• enri- 180 Princìpios de semàntica estructural quecer -» enriquecimiento, nación —»• nacional —* nacionalizar —> nacionalización. La existencia del desarrollo en serie como procedimiento permite que se salten etapas, es decir, que se creen términos sucesivos, sin que el termino implicado anterior exista efectivamente en la norma de la lengua. Asi, lat. barbatus implica, desde el punto de vista del sistema de la lengua, un verbo *barbare («dotar de barba») que, segùn parece, nunca se ha creado. Es decir que el desarrollo implicado en este caso ha sido barba —» (verbo) —» barbatus. Del mismo modo, desdichado implica un verbo *desdichar, y las formaciones del tipo canallada, riopl. gauchada, fr. gasconnade, it. americanata, implican verbos («actuar como un...») que lo mas a menudo no existen como tales. Es, precisamente, la orientación definida y de «dirección ùnica» del desarrollo la que permite comprobar lagunas en las series desarrolladas, desde el punto de vista del sistema linguistico efectivamente realizado. El desarrollo implica, ademàs, en cada etapa, una «desconcentración» o «decadencia» (generalización) de la significación. Asi, por ejemplo, it. d'inverno significa «perteneciente al invierno» (cf. giornata d'inverno), mientras que el termino desarrollado invernale significa tanto «perteneciente al invierno» como «similar a lo que pertenece al invierno» (cf. giornata invernale). Charles Bally10 distingue a este respecto entre «derivación gramaticàl» («chaleur tropicale, «calor de los trópicos»; héroine cornélienne, «heroìna de Corneille») y «derivación semàntica» (chaleur tropicale, «calor anàlogo al de los trópicos»; hérdine cornélienne, «herofna similar a las heroinas de Corneille»). Por nuestra parte, pensamos que no cabe hacer està distinción y que, en cada caso, se trata de un valor ùnico de lengua, pero, precisamente, de un valor «ampliado», en comparación con la base del desarrollo. 4.2.3. Desarrollos que parten de bases diferentes pueden llevar a homofonias totalmente distintas de las homofonìas 10 Linguistique generale et linguistique francaisè3, Berna, 1950, pàginas 116y sigs. Las estructuras lexemdticas 181 casuales de los términos primarios. Asi, por ejemplo, en francés existen dos series homófonas morfei -mortalità, la primera desarrollada a partir del contenido «mourir» («l'homme est mortel» -«la mortalité de l'homme»), la segunda a partir del contenido «tuer» («le coup a été mortel», «la mortalité du coup»). Es preciso observar, ademàs, que —puesto que el desarrollo implica siempre un empieo determinado del termino primario— puede haber desarrollos diferentes, de acuerdo con la acepción implicada de ese termino; cf., por ejemplo, esp. tierra —» terrestre, terrena!, terroso, terrizo; it. fegato —* fegatoso, epatico; terra —» terrestre, terroso, terreno; esp. esperar -» espera (de esperar, «aguardar»)y esperanza (de esperar, «confiar»). 4.2.4. Cabe observar, finalmente, que puede haber combinación de la modificación con el desarrollo; por ejemplo, esp. pasear —» paseo (desarrollo) —>• paseito (modificación); it. passeggiare —» passeggiata (des.) —». passeggiatina (mod.); al. gehen —»• durchgehen (mod.) —» Durchgang (des.); fr. voir —» revoir (mod.) —> révision (des.). 4.3.1. La composición implica siempre la presencia de dos elementos bàsicos unidos por una relación gramaticàl (lo mas a menudo, una relación de rección). Hay dos tipos de composición: la composición genèrica (o «pronominai»), en la que uno de los elementos combinados es un elemento genèrico de naturaleza pronominai (como «alguien», «algo»), no identificable con un lexema existente en la lengua, y la composición especifica (o «nominai»), en la que los dos elementos implicados son lexemasu. El primer tipo corresponde a una sección de lo que tradicionalmente se llama «derivación» (y que abarca también nuestra modificación y nuestro desarrollo). El segundo tipo corresponde a lo que tradicionalmente se llama «composición» (a excepción, no obstante, de la llamada «com- 11 En el desarrollo ulterior de la teoria aqui expuesta, Ilamamos a estos dos tipos composición prolexemàtica y composición lexemdtica. 182 Principios de semàntica estructural IMS estructuras lexemàticas 183 posición verbal», a la que nosotros consideramos como un tipo de modificación). Hay composición genèrica, por ejemplo, en el caso de fr. pomme -+ pommier; esp. limón —» limonerò; al. handeln —» Hàndler; bay composición especifica en casos como al. kaufen + Mann («Mann, der kauft») —» Kaufmann. 4.3.2. Por lo demàs, ambos tipos pueden combinarse; por ejemplo: al. Kindergdrtnerin, «maestra de Kindergarten» (= composición especifica [Kindergarten] + composición genèrica); Schullehrer, «maestro de escuela» (= composición genèrica [Lehrer] + composición especìfica). El tipo romànico esp. cortapapeles, it. tagliacarte, fr. coupe-papier, también representa una combinación de los dos tipos, puesto que implica una composición genèrica con derivativo de expresión cero (cortar —» corta- [equivalente de «que corta», «cortador»] y una composición especifica: compuesto genèrico corta- + pa- peles). LAS ESTRUCTURAS SINTAGMATICAS 5.0. Las estructuras lexemàticas sintagmàticas son solidaridades entre los lexemas motivadas por su valor de lengua. En una solidaridad bay siempre un termino determinante y un termino determinado, implicando este ùltimo, como rasgo distintivo complementario, la aplicabilidad a la clase o al campo del termino determinante, o bien a este mismo termino determinante como tal. Desde este punto de vista se pueden distinguir tres tipos de solidaridades, a los que llamamos afinidad, selección e implicación. 5.1.1. En la afinidad es la clase del termino determinante la que funciona como rasgo distintivo complementario del termino determinado (este implica, por consiguiente, un rasgo distintivo del tipo «ùnicamente para la clase de ...»). Se trata, por ejemplo, de la relación entre la clase «mujeres» y lat. nubo, entre la clase «seres humanos» y lat. senex, o bien entre la clase «animales» y fr. gueule, al. fressen. 5.1.2. En la selección es el archilexema del termino determinante el que funciona como rasgo distintivo en el termino deftrminado. Tal es, por ejemplo, la relación que se registra entre al. Schifi, «barco», Zug, «tren», etc. y el verbo fahren: Schifi, Zug, etc., pertenecen al archilexema «vehiculo» y fahren significa, precisamente, «desplazarse en un vehiculo». Puesto que hay campos léxicos y, por consiguiente, valores archilexemàticos de diferentes niveles, también puede haber selecciones en varios niveles. Asi, por ejemplo, el neerlandés varen està limitado al desplazamiento en un vehiculo flotante (bote, barco, navio, etc.). 5.1.3. En la implicación, finalmente, es todo el lexema determinante el que funciona como rasgo distintivo complementario en el lexema determinado. Asi, neerl. fietsen significa «despla/arse en bicicleta»; esp. alazdn, bayo, fr. alezan, it. baio, rum. roib, etc., son adjetivos que se aplican sólo a los caballos. 5.2. Puesto que el termino determinado de una solidaridad implica ya en su contenido una parte del lexema determinante (o bien todo este lexema determinante), tal termino puede emplearse por sì solo, precisamente, con està implicación; elio, aun en ausencia del termino determinante. Asi, lat. senex puede significar por sì solo «persona anciana», ya que significa «viejo, para personas»); al. ich bin gefahren implica un vehiculo, aunque no especificado, y un bayo, un alazdn se emplean corrientemente por «un caballo bayo», «un caballo alazàn». 5.3. Para mas detalles acerca de las solidaridades, cf. nuestro articulo «Lexikalische Solidaritaten», en Poetica, 1, 1967, pàgs. 293-303 (y, en traducción espanda, en este mismo tomo, pàgs. 143-161). 5.4. B. Pottier, que no hace las distinciones que aquì se han hecho, admite, en cambio, a este respecto, una categorìa a la que llama «virtuema», correspondiente a las combinaciones nor- 184 Principios de semàntica estructural males y frecuentes en el empieo de los lexemas 12. Asi, considera que la combinación mouette bianche, «gaviota bianca», es un «hecho de lengua» (francesa), ya que hay una probabiliaad muy grande de que una gaviota sea bianca y, por ejemplo, una probabilidad muy reducida de que lo sea una aceituna. En realidad, se trata de un hecho que se relaciona con las cosas y con sus propiedades objetivas, y no con los valores linguìsticos. La frecuencia de la combinación del adjetivo bianche con el sustantivo mouette depende de nuestro conocimiento de las gaviotas, no de la lengua francesa, ya que «blanc, bianche» no implica el rasgo distintivo «para las gaviotas»: es, por lo tanto un hecho de gaviotas, no un «hecho de lengua». Por el contrario, caballo alazdn, cheval alezan, son hechos de lengua, puesto que alazdn, alezan implican en su contenido, precisamente, la aplicabilidad exclusiva a los caballos. Es verdad que caballo verde, caballo azul pueden ser combinaciones mas raras que caballo bianco, pero esto no tiene nada de linguistico, ya que «bianco» no es linguisticamente solidario con «caballo» y «verde», «azul» no son linguìsticamente determinados como «no aplicables a los caballos». En consecuencia, es preciso distinguir cuidadosamente las solidaridades léxicas propiamente lingiiisticas (motivadas por el contenido mismo de los lexemas) y las combinaciones determinadas por las propiedades objetivas (reales o atribuidas) de la realidad extralinguistica. (Problema der Semantik, pubi, por W. Th. Elwert, Wiesbaden, 1968, pàgs. 3-16; también en traducción italiana en: La grammatica. La lessicologia, Roma, 1969, pàgs. 55-72, y Roma, 1972,pàgs. 43-58, y en trad. alemana en: Strukturelle Bedeutungslehre, pubi, por H. Geckeler, Darmstadt, 1978, pàginas 254-273). 12 «Vers une sémantique moderne», TLL, 2, 1, Estrasburgo, 1964, pàg. 130. SIGNIFICADO Y DESIGNACIÓN A LA LUZ DE LA SEMANTICA ESTRUCTURAL 1.1. En el capitulo séptimo del tercer libro de su Essay concerning Human Understanding, estudia Locke las asi llamadas «particulas», es decir, «las palabras que sirven para la conexión de las ideas», y afirma que ellas son, por su naturaleza, ambiguas. El nùmero de las conexiones que deben expresarse supera en mucho, segùn Locke, al de las particulas existentes en una lengua. Asi, por ejemplo, ingl. but tendria cuatro significaciones diferentes y heterogéneas en las siguientes construcciones: l.a) but to say no more; 2.a) / saw but two planets; 3.a) you pray, but it is not that God would bring you to thè true religìon, but that he would confirm you in your own; 4.») ali animals have sense, but a dog is an animai. A esto opone Leibniz, Nouveaux essais sur l'entendement humain, III, 7, que las particulas pueden muy bien interpretarse como unidades de significación. Pero, dice, para elio no basta con dar «explicaciones abstractas/> de las mismas —«il ne suffit pas d'en faire une explication abstraite»—, sino que hay que buscar para cada particula «une1 périphrase, qui puisse