182 EVI tU ICIÓN E HISTÓRIA DE LA LENGUA ESPAŇOU 6. c£n qué fecha sc declara el carácter oficial de la ortografia aca-démica y se háce obligatoria su erueňanza y aprendizaje en las es-cuelas? 7. ^En qué třes príncipios se ŕundamenta la ortografia espaňola? 8. ExpHque el origen de la h- en las siguientes voces: hcrcclacl nermann huevo harina 9. ^Cwál es el origen de- la letra ii? Hl. Explicate la razón de la gratia xťn Mŕxito. Oaxamo Texas. m 9 HISTÓRIA DELA LENGUA ESPAŇOLA. SITUACI Ó N LIN-GÚÍSTICA ANTERIOR A LA FORMACIÓN DEL ROMANCE CASTE 1 I WO H asta aquí nos hemos ocupado de los cambios linguistic os experimentados por la lengua desde sus orígenes latinos hasta sú estado a< lual desde un pumo de vista interno, esto es. desde una perspectiva estrictamenie lingiúsuca. v sin atender apenas a las fechas en que tales transťonnaciones s<- produjeron ni a las circuilStancias históríras que Lis pmpicíaron o que. al menos, les sirvieron de marco. En esia sejmula p.u le del libro, coiisliiuida pot los spiscapítu-los siguientes, vamos a estudiar los grandes periodos de la história del espaňol o, lo que es lo misnio. vamos a esti uc tuiaj el amti-tiumn de la evolúciou lingiustica en una SUCesiÓtl cle sineronias, de estados de lengua separados por cortes cronológicos que se corresponded con grandes periodos de la história liletai in v de la história general. En ešte primer capítulo trataremos los probiemas teóricos dela division de la história de una lengua en periodos y de las prinzipales propuestas rcali/adas por los esiudiosos. A coniinuación pasaremos a deseribir cómo era la situáciou linguíslica previa a la formation ciel castellano, de qué manera esos antecedemes deter-minaron su configuration v evolúciou, y cuál es la herencia que han dejado esas lenguas en el espaňol. Hablaremos de los pueblos de la Hispánia prerromana, dedicando especial alención al vasco y a su posible inllueneia en el romance castellano; de la conquista romána; de la Uegada de los visigodos y su latini/ación; v de los ocho siglos de dominación árabe y de la trase endental influencia de esta lengua en el espaňol. 184 EVOLUCIÓN E HISTÓRIA DE L-\ LENGUA ESPAŇOLA 9.1. PROBLEMAS DE PERIODIZACIÓN El establecimiento de límites temporales en la evolución lin-guística cs en si mismo un problema, pues esta evolución cs lenta y gradual, sin transformaciones bruscas ni rupturas con el esta-do precedente. La variáciou de la lengua sc traduce en una larga con\ivencia de variantes hasta que una de las opciones consigue veneer a la o tra u otras en litigio y se impone sobre ellas. Hay que tener en cuenta que, por lo general, la variation en la lengua antigua no es perceptible hasta que la nueva forma alcanza una extension social considerable, pues sólo en ese momento empeza-rá a hacer su aparición en la escritura, lo que no significa que no Uevara aňos o décadas existiendo. La dilicultad para conocer los estados de variación a iravés de la escritura es especialmentc clara en el espariol actual, ya que una única ortografia normativa, dic-tada por las Acadcmias de la Lengua para los usuarios del espariol de todo el mundo, oculta una infinita variedad dialectal y socio-linfcüistica. Sin Ilegar a este extremo, sólo posible por el carácter normativo de una ortografia oficial, la escritura de otros tiempos también tuvo que tardar en reflcjar, o ni siquiera llegó a hacerlo, la variación presente en la lengua oral. A pesar de este continuum diacrónico, se hace necesario es-tablecer periodos o etapas que puedan recibir una deseripción hasta cierto punto autonoma, sincronías entre las que establecer comparaciones y dibujar, asi, una história de la lengua. El criterio más empleado es el de los grandes periodos de la história, oslo cs, F^lad Media, Moderna y Contemporánea, con posibles subdivisiones internas. o el de las etapas de la história de la literatura, por fundamentar el estudio de la lengua en su mani-festación li terária. Estos trabajos suelen comenzar por el contexto histórico, para introducir después los hitos literarios y, finalmen-te, la deseripción lingüistica. El gran maestro de la filológia. Ramón Mcnéndez Pidal, re-flexionó sobre los problemas de periodización en un trabajo que iba a servir de introduction a su História de la lengua espaňola, re-cientemente publicada gracias a la labor de reconstrucción reali-zada por su nieto, Diego Catalan. Seňala Menéndez Pidal (2005: II, 74 y 75) los inconvenientesde la periodización en siglos u "otras divisiones de almanaque", la basada en las divisiones de la história HISTÓRIA DK LA LENGUA ESPAŇOLA isr, política o incluso en las generaciones de hablantes, pues aunque existari unos temas y unos rasgos predominantes, cada uno ten-drá unos límites temporales distintos. Concluye que "un periodo podrá coincidir o no con la vída de una generación preponde-rante, pero siempre se determínará por el sineronismo de varios ternas heterocrónicos, cuya coexistencia y conjunción sea especí-ficamente significativa", e idea estructurar su História en periodos breves, de veinte a cuarenta aňos, "duración que da claridad al desarrollo del continuo histórico". Atiende para ello a las princi-palcs tendencias de la estilística personal (el lenguaje literario de los distintos eseritores) por ser ésta la única que cuenta con documentation precisa y suficiente, mientras que la lengua comtin, mucho menos documentada y más difusa en su cronología, varia menos que la H terária y es posible establecer para ella "periodos más largos que engloban varios de la lengua artistica". Critcrios históricos y literarios son los adoptados como base por R. Lapesa (1981) para la organization de su ejemplar História de la lengua espaňola, y a similares planteamientos responde la es-tructura de R. Cano Aguilar (1988) y (2005); en esta ultima, tras los tres primeros capítulos dedicados respectivamente a la Hispánia prerromana, al latín de la Peninsula Ibérica y al árabe en la Peninsula, la história del espariol se divide en cinco grandes periodos ("La constitution de los romances peninsulares", "EI castellano en el siglo xm", "Evolution lingüistica de la Baja Edad Media", "La lengua en la Espaňa de los Austrias" y "El espaňol en la Epoca Moderna"), y en cada uno de ellos se atiende al contexto histórico, a los testimonios literarios y a las características de los distintos niveles de análtsis lingüistico. Frente a la periodización "externa" de la história de la lengua espaňola, R. Eberenz (1991) ha defendido la necesidad de seguir criterios internos de evolución lingüistica para el establecimiento de una cronología. Él distingue třes periodos: 1. De 1200 a 1450, de considerable estabüidad; 2. De 1450 a 1650, de importantes cambios y transformaciones; 3. Desde 1650 hasta hoy, etapa nue-vamente caracterizada por la estabilidad. En realidad, estas grandes etapas vienen a coincidir con las tradicionales de "espaňol medieval", "clásico" o "de los Siglos de Oro" y "moderno". Sin negar las posibles diferencias en el grado de estabiltdad, está claro que tampoco la primera y la tercera etapas hjadas por Eberenz pueden considerarse estables, además de que numerosos fenóme- 186 EVOLUdÓN E HISTÓRIA DE LA LENGUA ESPAŇOLA nos atribuidos ;i l;i sekunda etapa hoy sc pueden adelantar a los limiies de la primera. la mal, poľ ona parte, debió de comenzar bast ante antes de 12(11) (antique es t a In ha loinenga a los ínicios de su andadura eserita). En cualquier caso, como dicen Echeniquc y Martine/ (2003: 61), "toda períodizaciÓD es tma propuesta que, por una parte, se establecc a partir de la observación de los dalos; pero, a la vez, introduce tin cierto pnuto de visia sobre los lesiimonios al dispo-iiľi lo.s sii;uiendo una ordenat ión en la que. de he< ho. se n cue n en cuenta ľactores de distinto tipo, desde los que pueden considc rarse propiamente linguísticos hasia los puramente pedagógicos o de vinculación con otras disciplinas dentro de lo que se denomi-nan Cicncias hunianas o sociales". A pesar de las ineoherencias metodológicas que toda periodi-zación conlleva, las exigencias pedagógicas y de operatividad la itnponen. Por nucslra parte, somos más conscientes de los proble-* mas que de las soluciones, por lo que no mu■ntaremos hacer una propuesta de periodizáciou novedosa v dividiremos la história de la lengua. tras cstc primer capítulo ded i c ado a los llamados *'an-icccdcnies". en scis pciiodos de arco cronológico inuy variable, cada uno de los cuales presenta tin relative» grado de homogcnci-dad interna (que no necesariamente de estabilidad). 9.2. SlTUACIÓN I.INíiL'ÍSTIC« ANTKKIOK A I.A FORMACIÓN OKI. ROMANCE CASTKLLANO Antes de hablar de los grandes periodos en la história del cas-tellano o espaňol, es necesario ocuparse de sus antecedeutes, de aquellas circunsiaucias histórie as y lingíusticas que hicieron posi-ble su nacimienlo y desarrollo. 9.2.1. La Hispánia prerromana y sus Isnguas El < onocimiento de los pueblos que vivían en la Peninsula con anlerioridad a la llegada de los román os sigue siendo bastanie limitado. Tenemos noticia de sus areas de asentamiento y posee-mos información sobre su econontía y modos de vida, pero sus HISIORIAľl l-MIM.l M.SI'ANOIA 187 lenguas resultan imicbo menos acecsiblcs. De al^unas se conser-van inseripeiones que en ningún caso pcnniien una reconstruc-ción cotnpleia del sistema Imgiiístico. y de oiras sólo poseemos los datos proporci on ados por luenies indirectas, bien de eoincn-larios de historiadores y geógrafos de la Antigúedad clásica, bien de la onomástica, la toponimia y el léxico heredado, cuyo origen prerromano se iniiere de su antigúedad, de su carácier exclusi-vaineute pcninsulai v «le Hl imposibilidad de identitu ar un étimo co noc i do. Se pueden diterenciar dos grandes grupos de lenguas según su antigúedad en la Peninsula: las paleohispánicas, es decir, las autóctonas o de nun larga tradíciou; y las de las colonias " asen-tamientOS transitorios de cxtranjcľos que, llegados ,i la Peninsula desde el Meditci lánco oriental, ťundaron ciudadesconcretasquc les sirvieron de puertos comerciales o militares y que dejaron su huella linguística en los topónimos, como es el caso de los ťenicios en Malaga (Malaca) o Cadiz ((lades < gadir 'cereado'). los carta-gineses en (laľtagena (Carthago Nova) y los griegos en Ampurias Unqioriae ai.varus > Alvaro, all + funs 'preparado' > alfonsus > Alfonso, friths 'paz' + nanth 'atrevido' > kridenandus - ferdi-nandus > Fernando, etc.), asi como algunos topónimos también latini/ados, como los que presentan el nombre propio germánico en genitivo: Castro sigerici > Castrogeriz. Pero, como scňala R. Lapesa (1981: 123), "la importancia de las invasiones germánicas para la história linguística peninsular no consiste en los escasos elementos góticos o suevos que han subsistido en los romances hispanos. El hecho trascendental fue que a raíz de las invasiones sobrevino una grave depresión de la cultura y se dificultaron extraordinariamente las comunicaciones con el resto de la Rcftnania. El latin vulgar de la Peninsula quedó abandonado a sus propias tendencias". No obstante, la conŕiguración de los romances peninsulares aún recibiría una influencia mucho más importante y duradera: la del árabe. 1 Parete que antes del siglo vn ya sólo hablahan latín, lengua que es probable que co-nocimin anics de su invasion de )a Peninsula. ' V. Velazquez Soriano (2004). HISTÓRIA DE LA LENGUA ESPAŇOLA 193 9.2.6. El elemento árabe 9.2.6.1. Las conquistas territoriales En el aňo 711, los musulmancs, en su mayor parte beréberes, comenzaron la conquista de la Peninsula Ibérica y la completaron con asombrosa rapidez, lo que supuso un cambio radical en la organización territorial, la política, la religion, la economía y la sociedad hispanogodas. El Islam fue durante la Edad Media el enemigo contra el que luchó la Europa cristiana. El norte de la Peninsula Ibérica se con-virtió en el refugio de las minorías que conserváron la religion cristiana y que emprendieron desde allí la llamada Reconquista. Los crisdanos que habían permanecido en los territorios ocupa-dos suťrieron persecuciones religiosas en el siglo ix, lo que les Uevó a migrar hada el norte y a integrarse en los reinos cristianos, que proseguían su avance hacia el sur. Las luchas internas de los reinos de taifas del sur peninsular (siglo xi) favorecieron a los cristianos, que acabaron de dominar Espaňa en 1492, fecha en la que los Reyes Católicos tomaron Granada, expulsaron a los judíos e impusieron el catolicismo como religion oficial. Pero la sociedad árabe era, en muchos aspectos, muy superior a la europea, especialmente en lo que se reiiere al desarrollo cien-tífico y cultural, lo que hizo que su civilización alcanzara un gran prestigio entre cristianos y judíos. Al contrario de lo que había sucedido con los visigodos, que no llegaron a imponer sus modos de \ida a los pobladores peninsulares, los musulmanes si lo logra-ron y la arabización fue rápida e intensa. Los ocho siglos de per-manencia musulmana en la Peninsula no pueden interpretarse, pues, como un paréntesis en el devenir histórico de una Hispánia cristiana, sino como un periodo fundamental sin el cual la Espaňa posterior no hubiera sido la misma5. 9.2.6.2. Las lenguas Desde la llegada de los conquistadores, las distintas variedades linguísticas del árabe con\ivieron con las variedades romances pe- s Lo mismo tabe decit de Portugal y del poriugués, que conipaiie con cl cspaňol bas-lanie léxico que las demás lenguxs románicas no poseen. 194 EVOLUl IÓN E HISTÓRIA Dl LA LENGUA ETANOL* ainsulares, si bicn las lenguasdc cultiua emplcadasen los escritos de unos y otros siguieron siendo el árabe clásic o y el latín, domi-nadas sólo por unos pocos. Muchos hispano-cristíanos m- convinieion al Islam por las ven-lajas que conllevaba, pero incluso los que conservaron su religion en los territorios de ocupación musuímana tuvieron que apren-der el árabe, por ser la lengua oficial de la administración. Tradi-cionahnente sc ha defendido que los (ristianos que vivíau bajo la dominacióii musuímana, los mozárabes, mantuvicron una variedad romance peculiar hasta la expansion del casiellano. el mozthaf/e caracterizada principalmente por su arcaísmo6. Otros invcsriga-dores, como K Coi ricnte (2005: 1H6), preľieren la denominación de romandalust pam design a r esia variedad latino-romance de los territorios de mayoría musuímana. variedad hablada lamo por cristianos como por musulmanes yjudŕos. Junto a ella, el andalusi 4 era el árabe propio de Al-Andalus, especic de koiné resullantc de los dialectos árabes y de su contacio con el romance. Hoy en día parece evidente que el romandalusí (o mozárabe) seconservó duranie gciicracioncs. pero a finales del siglo xii se perdió ante el mayor prestigio social del andalusi. que se c onvii lió en la lengua de cristianos y musulmanes; esu> signilica que en el siglo xin los mozárabes liablaban andalusi y no la variedad latina. Del romandalusí no se conservan propiamente tesiimonios escritos. dado que en la escritura se empleaban el latin v el árabe clásicos. Los pocos conocimientos existentes de esta modalidad linguística provienen de escritos árabes. cuya nečesaná adapta-ción a la fonética del árabe y el emplco de caracteres árabes para su transcripción no permiten una valoración certera de los datos. Por un lado. están los tratados de bo tán i ca v medicína, que con frecuencia presentan la equivalencia en la "aljamía", término con el que se hacía referencia a las lenguas cxíranjcras (en ešte caso, al romance >• romandalusí). Porotro lado, tenemos las moaxajasy los zéjeUs, primcras muestras de pocsia urica hispanoárabe. Las moaxajas ei.in poem as eslrôficos de conienido amoroso escritos en árabe o hebreo clásicos que si- cerraban con uno o varios versos que constiiuían el broche de la c#mposición: las far-chas. Eslaspodían esiarescritasen la misma lengua que el rcstodel ■ i na recíente exposición de !<»«-■„ asoj rasgoi lingüfsticos que se conoccn ptiedc wis. cjiiť s'-ňalai que "m numeroBOS I"* investfgadores que dudan de la existencia de) morfrabe como variedad romance daramcnie diferencíada. HISTÓRIA 1>K1A LENGUA l SPAŇOLA \-r. poema o. lo que es más iin.porl.ame. en romance, aimque sienipi c en allabeto semilico \ sin represenia< ión de las vocales, i oino es normal en la cm i inn .i Semitic a. de ahí que no se clesciliaian h.is-ia 1948 (por Samuel M. Stern);. De hecho, para algunas jarchas se han propuesio multiples inlerprctacioncs totalmente distititas, hasta el punto de que los investigadoi vs diseuten si delerminudos versos csián en realidad escritos en romance o en lengua Semitic a (v. algunos ejemplos en Ari/a, 2005). F.n cuanto al otro lipo de composición. el /ějel, sc iraia igual-menie de un poema cstrótic •• esc i ito en árabe, pero, a diferencia de la moaxaja, la variedad empleada no es árabe vulgar v no con-lienc versos en romance, sino palabras aisladas que contribuyen lambién a couocer el romance de Al-Andalus. Con el avance de la Reconquista. los musulmanes que queda-ban en tas tiei ras ahora cristíanas (los mudejares) y los convertidos al cristianismo (los moriscos), mantuvieron mic ialmente su lengua. pero pc.id a poco las tierras se fueron repoblando con hablantcs castellanos o de otras vanedades romances, con lo que los musulmanes se vieron obligados a adoptar el romance. Se volvió. asi, a cicria siiuac ión de bilingüisnio y diglosia entre las dcis lenguas, siuiación que acabô con la pérdida definitíva del andalusi cuando mudejares y moriscos fueron expulsados de Kspaňa a comienzos cici siglo XVII. 9.2.6.3. La iniluenc i,i del árabe en el romance \.a dominación musuímana de la Peninsula y del sur de Italia diferencia cstas regiones del resto de la Romania, v se traduce en una influencia linguística muy importante de la que carecen las demás lenguas neolatinas. La principal COntribución del árabe andalusi ,il romance hispá-iiit <> se cm neudá en el léxico, que sc enriqucee con varios miles de palabias pertenecientes a muy diversos ambit os. aunque desta-can el (\v la guerra (algara, alßret, saga), la agricultura yjardineria {alberta, acequia, aceituna, (í/W«i»r/),]aconsii ucción {atalaya, ahne-na, a/rob/t, akantariUa), el comercio (adiintia. almacén, alnumeda, Los icxios eteritos en una deierminada lengua, pero con »m ajfábeio dUtinio hI que !<■ i <>i respond*, m- Hainan ttxlOS aljnmiadoy 196 EVOLUCIÓN F. HISTÓRIA DE LA LENGÜA ESPAŇOLA zoco), los oficios y herramientas (albanil, alicaies, alfarero) y, desde lucgo, las ciencias (a/goritmo, cifra, algebra) (v. 6.2.4). Por otra parte, algunas voces de origcn latino adquirieron sig-nificaciones disüntas por influencia del árabe (Lapesa, 1981: 153-156), como casd 'casa' y 'ciudaď (recuérdese Burgos la casa, del Poema de Mio Cid), al igual que el árabe dar; infante, en un prin-cipio 'niňo pequeňo que aún no habla* se especializó en 'hijo de noble o de rey' por influencia de walad 'hijo', 'niňo' y 'heredcro al trono'; hidalgo o hijodalgo 'hijo de bienes, rico' proviene de la estructura árabe formada por ibn + sustantivo 'hijo de una cosa' (ricoen árabe es ibn ad-dunyä 'hijo de la riqueza'), etc. Como permiten apreciar los ejemplos, son mayoría los ara-bismos que comienzan por a(iy, en su origen, artículo árabe que precedia siempre al sustantivo, con independcncia de su género y numero. Con los arabismos también se incorporó la 4 de los adjetivos, principalmente de los gentilicios {andalusí, ceutf), termination que sigue siendo productiva en el espaňol actual. Las influencias sintácticas no son tan evidentes y han llama-do menos la atención, pero fueron importantes, al menos, en las traducciones del árabe. Galmés de Fuentes (1996) ha seňalado a ešte respecto que el largo contacto entre ambas lenguas potenció el desarrollo de giros latinos o romances precxistentes, como en la variedad sintáctica y estilística de las oraciones de relativo, la preferencia por los pronombres tonieos en lugar de los átonos o los posesivos, el empleo del inŕinitivo en sustitución de nombres abstractos, la supresión del verbo copulatívo, etc. Otras veces la prosa castellana calca usos sintácticos y estilísticos árabes ajenos a la tradición latina, como la repetición de dos voces de la misma família con valor intensivo (callar callando). EjERCICIOS 1. éCómo se llama a las lenguas que hablaban los habitantes autócto-nos de la Peninsula Ibérica a la llegada de los romanos? 2. jCuál o cuáles de estas lenguas eran indoeuropeas? 3. čQué fenómenos fonéticos de la evolúciou del latín al espaňol se han atribuido a influencia del vasco? HISTÓRIA DK LA t.F.NliUA ESPAŇOLA [97 4. ;En qué aňo Uegaron los romanos a la Peninsula Ibérica? 5. ř;Qué diferencia dialectal y diastrática se ha supuesto en el laün hispánico? 6. ^En qué siglo Uegaron los visigodos a la Peninsula? ,;Dóndc csui-blecicron la capital del reino? 7. La influencia de la lengua de los visigodos en el laün o cl romance fue muy pequeňa. Sin embargo, se dice que las invasiones ger-mánicas fueron importantes para la evolución del espaňol; ^por qué? 8. iEn qué aňo Uegaron los árabes a la Peninsula y en qué aňo fueron deŕinitivamente expulsados? 9. jQuiénes eran los mozárabes? jQué era la lengua mozárabe o ro-mandalusí. quiénes la hablaban y hasta cuándo? 10. iQxxé dos elementos de la morfológia árabe se introdujeron a través de los arabismos?