17. Apuntes para la história de las nomendaturas del espaňol. La história de nuestra lexicograťía está por haecr. La queja sc repitc una y olia vez sin que nadie acomcla por fin la empresa. La larca no es nadá fácíl, pues sc ne-ccsttaría lantu cl recueiiio de nucslras obias lexicográficas —por fortuna bastanie complete* en la aciualidad, aunque con imperleccioncs1— como la description del conicnido y de la evolution de cada uno de los diccionarios. o al menos de cada uno de los lipos de repertories de léXÍCO. Rien es cierio que poco a poco vamos disoo-niendo de los maieriales necesarios, por más que lodavía hoy scan reducidos y con escasas relatione* entre ellos. Una mention aparie lia de hacerse de las clasificatio-nes de lipo semániico. de las cuales iiaiaii varies trabajos. Yo miStfO cn la ultima reunion de la ALFAL liable- «Sobre la ordenación de entradu eil los diccionarios», y re-eientemente me he ocupado de los diccionarios de tipo ideologico que hay en cspaňol2. Allies, ľiernard Lev*)' tratrt de los diccionarios de sinónimos en un magnílí-co arliculo3 que deja entrever demasíado la deuda del aulor con las descripcioncs Jel Condc de la Vifiaza. Y también Fernando Lázaro Carreter dedieó, por otros motivos. un capítulo imporiante al nacimiento de los diccionarios de sinónimos en espanol4. Dcnlro del grupo de los repertorios que ordenan sus maieriales de aruerdo con el conicnido —o con la cosa designada—, no con la forma, existc una imporiante co-lección de obras a las que no se les ha prestado la atención que merecen: las clasífi-eaciones lemáticas o nomenelaturas. Digo que es imporiante porque están presenies desdc la Edad Media hasla nuestros días, han sabido ir adaplándose a los liempos para no perder aciualidad. y sus aulores io son. cn más de una ocasión, de diceiona rios seňcros cn la Icxicografía. En las nomcncliiluras cl vocabulario aparecc ordenado por inalcrias, si bien no siempre dc la misma inanera. ni bajo los mismos eriterios, como es lógico. ni cl numero dc voces que aparecc en cllos es consianic. Su origen hay que buscarlo cn los inicuios de clasificar cl saber cnciclopčdico. entit los que ocupau un lugar privilegiado las F.timohgíiK de San Isidoro, anlcs dc la generalJiación del orden alfabético. Más tarde, su éxiio se debió a figurar como apen- 1 Junio a las obras ilásicas como la del Condc dc la Vida», BlblIoUM historka dc la filológia casiellana, Madrid. 1893 (lacsímil, Madrid. 199S), cn especial cl t. Ill; o la dc Homcro Sein. Bibliografia de la lingiilsiica cspaňvht. Bogot& 1964. o las dcscrspcíones que Samuel Gilt Gaya puso al frenie del Tesoro lexicográfico (1492-1726), l. 1. Madrid, 1947, debemos cilar los icpcitoiios mái reekntea de nuestra maicria: los Diccionarios espaňoles del INLE. Madrid. 1980, y, sobrc todo, Míturi/lo Fafcbri. M Bibliography ofHispanic. Dictionaries, Imola, 1979 (cfr. mi resefta cn RFE, I XIII, 1983. págs. 325-327). ! «Los dicdonarioi idcológicos del cspaftol*, cn csie libro. ' Bernard Levy, "Libro5 dc sinonimia espaňola*. 11R. X. 1942, págs. 285-313. * Fernando Limio Caricler. Las ideas ImgiUsticas en Espaňa durante el sigh XVIII, Madrid. 1949, págs. 78 87. 278 dices de los manualcs de gramática o en lo* reperiorios de los modelos de conversation que lania diíusión luvieron durame el Renaciinicnto. de manern que la clasifi-cación temática del Itíxico permitía su utilization en los ejercicios complcmeniarios'. Despucs, el carácter pedngógico que habiaii adquirido les oiorgó un piipel preponde--ii la ensefianza de segundas Icnguas. Y en nuesiros días permiten una clasifi-cacinn dei mundo a traves de la cosa designada. diferente de la que adoplan los dic-cíoiiíirios ideológicos. por un lado. y los de sinónimos. antónimos y voces relacionadas, pot oiro. Además. peimiien su fácil nplicnción en reperiorios plurilin-gllcs, lo cual es más dilícil de haccr con los diccionaríos ideolégicos. De abf que nor-malmente aparezcan en »bras que recogen más de una leogua, razon que ha favore-cido su pervivencia a lo largo de varios siglos al lado de las clasificaciones de lipo alfabético. Por cllo, Bernard Qucmada no licne inconvenienie en aľirmar que «les nomenclatures appatureni ainsí trčs vite comme des auxiliaires pratiques pour ľétu-dc des langues, ďoii leur grande diffit ;ion dans des versions plurilingues. EIlcs repré-seniaient une sorte de substitut plus commode des dielionnaires dčvcloppés. Les ends les utilisaient á la lois parce que ['organisation du vocabulaire čtait u ne avantage pour la memorisation [...J. et parcäquecet ordre, comme lc dira Paule* «fa-cilile ľintelligence el öftre aux maiire des matériaux tout preis pour !a composition de leiirs themes*»*. Si buscanios entre las nomenclaiuras temäticas que dan cuenta de nuestra len-gua. veremos que sólo una apai como obra iiidcpcndiemc antes de la época con-icmporánea, son los dos lomitOS del Vocabukuio del humanista de Juan Loren/, i Pal mireno, publicados en Valencia en 1569, cuyas caracieristicas son tan particulates que hay quien lo ha considerado el primer diccinnario ideologic» de nur tra lexico i . Parece ser continuation de! Lexicon puerile contenido en otra obra suya. De veru etfixili imiiationc CiceronJs9. No deseuida al dcstinalario de su obra, preocupa-ción quo ha de tener presente un bucn gramálico com» él, y dice en tl -Aviso para el eurioso lector-: -Va ešte libro como cscala philosóphica. enseňando al niflo cómo ha de subir de grado en grado, hasla la verdadera sabiduria».10 Ľl primer grado consists en saber los vocablos en latín y en romance, por lo cual cl Vocabulorio de Pal-rtiireno es bilingüc. Cumple de esie modo ton las caracierísiicas generates de los rc-os temáticos: el didactismo y el plurilingtlismo. Sin embargo, no podemm i que se irate de una nomencĽiura como las denuts, pues no intenta abarcar Ia totalidad de las matcrias conoeidas, sino una parte de ellas. redueidas a nueve «voca- ' Cir, Bernard OucmaOa, l-es diciiomiaires du francaii modeme. 15.19-186$, Paris, 1968. Pír. 362. 6 Bernard Qucmada, op. cil, plín*- 3lctiu-nini.i en el Vocabulario de J. L. Palniiiuiio |1S59)», en Attas del V Conen i -.mal de Estudios Lmgillslicos del Mediterréneo (edúadaj por Manuel Alvar), Madrid, 1977. pÄgs. 145-194. * Cfr. Julio i :, r n Sevilla, art cil., pag, 146. i iíiulo conti' ..vol fiudiosis adoksceniibiis utiHulm« adjunaa sunt, Zaragoza, 1560. Vid Andrea OaÜcßo Uanies. «Prologo-, pags. 17-18. '* Vrase, adernis, en Ia pag. 52 del segundo lomo: -Para que el nifto enUenda lo de arri-ba. !i" du iiolar GSto*. 279 bularios» en los cuales las voces apareccn ordenadas según cl alfabcto, menos cl sexto «por ser cosa muy prolixa para poner en abeccdario-, y el noveno, sin rcdactar por lo cara que resultaba la vida y los libros. Los vocabularios tratan L- de las ai i de los peces, conchas y veneras, 3.- de yeruas. simientes, íruias, (lores, drogas. olores. liquores. cumos, gomas, y cosas aromálicas, 4.- de las dielioncs neecsarias de enten-der a los hcrbolarios, 5-- de animalcs quadrupedos, 6.- de vocablos > phrases de mo-neda, y medidas, 7.- de metalcs. y piedras preciosas, 8.- de vocablos y phrases de es-creuir. y 9.- dc anliguallas. La limiiación del contenido de estos vocabularios, no cl numero de terrain« recogidos, baten que la obra dc Palmireno sea particular en su género y que a muchos les cueste admitirla como nomenclatura temática. Unos CUantOS artos antes, en 1551, habia aparecidocn Zurich v\ primer volumen de la Historíae animalium de Conradus Gcsncrus11. en el cual los animalcs sc ordc-nan según los principles arisiotčlicos, y van divididos en cuairo series: cuadriipedos vivíparos y ovíparrs, aves. peccs. y serpienies e insectos. Los nombrcs aparccian en italiano y espaňol. Si hay rcliccncias para conceder a la obra de Palmireno la condi-ción dc nomenclatura. con mayorcs motivos podremos negiisela a la de Gcsner. De entre los repcriorios que ine ocupnn ahora, únicamente .sc de uno aoterioi al siglo XX que sea monolingüe- inédilo y desconoddo hasla el niomento: es !,« se-gunda parte del Epitome del tesoro de la leagua aateUana de ľray Juan de San J ■ cuya noticia debo a la gencrosidad del maestro Jose Manuel Blecua. La primera parte cs un diccionario monolingüe de cieria extension", mientras que la segunda cc una ordenación lemática dc la anterior, justo al contrario de lo ia, * vocablos pertenccientes a dineros, rentas y derechos, 8.- noinbres pertenccicntes a cdifidos, fábricas y oficinas. 9.* vocablos de las cosas pertenccicntes a monte y inou-tería, peňascos, p Tas, tierras y lugares connincs, 10.- cosas pertenccicntes a naves, aguas, peees y pcsqueras. ÍL- nombrcs dc varios vasos, instrumeutos, números, pesos y medidas, 12.- nombrcs perteneáentcs a cosas del ciclo. liempo. víenlos y tcni-pestades, 13.- nombres de las cosas pertenccientes al cucrpo humano y al sensitivo, a sus partes y miembr< -, 14.- nombres dc cosas pcricnccienles a cympo. huerta boles, plantas, frutos, semillas y maderas, 15.- nombrcs dc aves, animates, bestias, fieras. ganados y sus pertenedentes, 16.- nombrcs de metales, mincralcs, colores y olores. 17.- nombres de cosas eclesiásticas o de iglesia, y 18.- nombrcs de va diversas cosas. " El tflulu cxaclo de la obra. y una brevc deseripcirtn. aparcecn rn Annamaria Qal Connibuti alia Moria delia Usslcografla italo-espaf-uola dei secoti XVI e XVlt. Florencia. 1959. pags. 51-52. IJ S.: trala dc un manuscrlto del Siglo XVIII, d« 19Shojas. a>n^rrvadncn la Biblioleca i!-.*. In t-'nivcr:jdad de Barcelona, con !a signatura ms. 3t0. Pese a sei iunnolingíie, en alguna bras figura su correapondeada en eatalán. En la aciualidad. Maria C Ayala Castro pn-p-.-., m .. cdiciôn y estudio del manuserilo. l* Tiene 96 lolics. 280 Los instantes repertories ternáticos de que tengo nolicia son, casi en su totali-dad, plurilingUes, y la mayor pane de ellos figuran como apčndioes de otras obras- El más antiguo de lodos debe de ser uno de 1526. el Quinque Hnguarum utifissimus vo-cabti/ista nuevamcnle elaborado por Franciscus Garonum", nomenclatura niuy pobrc e incompleta. en palabras de Annamaria Gallina'5. En 1567 salia de ia imprenla plantiniana el Nomendaior de Adriano Junio16, la primcra clasifieación icmática de cierta extension que conücne el espartol. Carcee dc aniecodentes directus, molivo por el que el numero de epiV/afes que registra es algo abiiltado, 85, repartidos entre las dos partes de la obra (59 y 26, respect iva me m e). Las materias van clasificadas según un orden logici", fácil de manejar por los csiu-diantes a que va dirigida la obra. Sin embargo, debieron parcccr muchos esos 85 epi-gralcs, y no se vena bicn el orden. pues en la edición octolingüc de Giiiebra de 1602, y en las que la siguen se reducen a 77, y ya van ordenados alfabéticamente111, rom-piendo coii la presentacíón temática medieval en favor de la rcitacentista altabétu a al ťína! de la primera edición ťiguraba un índice atťahéiico dc los términos registra-dos, rcconociendo la utitídad del nuevo metodo, que no se aplicará a los dictionaries ideofógicos y a las nomenclaturas hasta época muy reciente. Ed cl espacio dc tiempo transcurrido entre las dos edicioncs citadas del No-menclator de Junio vicron la luz el Vocabu/ario del humanista de Palmireno. y la Sylva vocabuhruin de! icólogo Decimator1'1, que lleva en el título dc la edición que nos interesa la palabra nomendator. como el de Adriano Junio. tcxto que debia de co-nocer*0. El contenido dc la obra de Decimator se divide en 149 materias, mucho más numerous -*. cj>., pág. 135 y sígtcs.;y Bernard Quemada. op. cit., pág. 361.La nomcnclalura esuí en latín y se traduce al griego. akmán, llamcneo, fiances, iialiana. es-paňol c inglŕs. " Annamaria Gallina, op. dl., pág. 137. ,B Cfi. Bernard Quemada. op. at., págs. 364-365; y Annamaria Gallina, op. c//., págs. 143-144. " Henricus Decimator, Sylva vocabuhrum el phraiiuin cum solutae, turn ligatat orationis [...], Leipzig, 1580. La edición que oos intcresfi ahoia es la dc Leipzig dc 15% en dici Icnguas, Tenia pars Sylvae vocabulortan et phrasium. sive nomendator [...] CIr. Annamaria G.illiua, op. ciL, pág, 196 y sivieš.; y Bernard Qucmada, op, dl, pág. 365. -° Cfr. Annamaria Gallina, op. cil., pig. 204. 11 Annamarii Gallina. op. cit., págs. 197-199, ofrccc el cnunciado dc cada uno Je los epf* erafes. 28! Homero Serfs cita un nucvo vocabulario por materias, publicado en 1615: es cl bilingüe espaňol-francés que acompaňa a las Advertencias de Lorenzo de Roblcs;*. A uno de nuestros más importantes gramáiicos y lexicógrafos se debe la si-guicnle nomenclatura. Es el Nomendator2* de Lorenzo Franciosini que sigue a los Diálogos apazibles21 desde 1626 hasta su ultima edición. completando la Gramática espagnuo/a ed ita/iana2\ junto, lambicn, con los Dichos politicos y morales*: Tiene la nomenclaiura de Franciosini 35 epigrafes, más el primero. sin titular, que (rata dc Dios, las dignidades celestiales y tôdo lo relacionado con la Iglesia. Continus con las dignidades lemporales, con los oficialcs dc justicia y con los lilulos que sc han de dar en espaňol a cada género de personas. para terminar con los dfas de la semana, los meses del afio, las cuatro partes del aňo, las Pascuas. y las fiestas de Nuestra Seňora. En esta ocasión, los epfgrafes tambicn se clasifican según un orden lógico, y las palabras, a su vez, se ordcnait por grupos temáticos en el interior de cada epígrafe; sólo siguen el orden del alfabeto los términos cemprendidos en cada uno de esos grupos. Los epfgrafes, en general, no son rtiuy diferemes de los que había cn las nomenclaturas anteriores, si bicn sc altera su mímero y su orden. No cabc dudá de que la solu-ción adoptadn por Franciosini tuvo gran acepiación, de olro modo no se explica que el Nomendator y los Diálogos se imprimieran conjuntamenie con la Gramática, ín-cluso ya bien entrado el siglo XVIÍI27. Dice Martin de Riquer que »Franciosini lomó el lexto de esta obra [sus Diálogos] de los Diálogos muy apazibles eserítos en lengtta esparsola y traduzidos en frauds por César Oudin. publicados por primera vez cn francos en 1608, sin citar el nombre de su auior y sin ningún otro género de dedica-loria ni prólogo. Franciosini reprodujo los diálogos dc Oudin. basándosc cn la reedt-ción dc 1622, pues en clla aparece, por primera vez, al final, un «Nomcnclátor o registra dc algunas cosas curiosas y necesarias de saberse a los esludios de la lengua cspaňola». que en la obra italiana Consta, copiado y íraducido».28 En el mismo aňo que aparccía ei Nomendator dc Franciosini, 1626. vefa la \m?. cn Ingolstadt el Thesaurus linguarum, en třes tomos. de Juan Angel Sumaráir9, cuya tercera parte está constituida por una nomcnclaluraM en cinco lenguas, entre ,; Lorenzo dc Rob'cs. Advertencias y breve metodo para saber leer, escrivir, y pronunäar ta lengua casteüana, Paris, Ifii5. Cfr. Hi>mero Scris, op. cit, r». 12538. " Nomendator. o re^istro de alganas cosas curiosas, y necesarias de saberse a los esiudio-SOS de lengua espaiiola (cl tílulo tainbién va cn italiano). Cfr. Annamaria Gallina, Op. eil., naes. 264-267. '* Diálogos apazibles compuestos en CastePa/w y traduzidos en Toscano, Venecia. 1626. Sobrc esta obriia. \vuse Ľngcnío Mele. «Uno spagnolisla valdclsano», en Miscelanea storica delia Valdeha, XXII, 1914. pägs. 177-188. y cn especial las págs. 179-1«!; y Martin de Riquer, «La obra del hispanista l/jrcnzo Franciosini. pnmer iraducior del ;7 pnnden al áiomo (dos), a la astronómia (tres), al alunizaje, a la atmósľera, etc.. y las ultimas a las plantas mcdicinales. a los hongos comestibles, a las plantas estiinulanies y especias tropicalis, a las plantas industrialcs y a los frutos mcridionales. Por ultimo, aiín querria referirme a una obra de la que me he ocupado cn otros lugares. si bien es «iste el iidccuado, por más que no lc prestc mayor alención que en ocasiones anteriores. Se trata del Dkcionario temático Vox-"", obra dc diíícil catalo-gación. pues no pertenecc a un lipo de dkcionario concreto, sino que torna caracic-rísticas de varios de ellos. No es una nomenclatura como las que hemos venido vien-dof pues las palabras van acompaňadas de sus correspondienlcs definicioncs, y diŕicrc dc aquéllas cn la presentación. Los materiales se reparten cn 73 epfgrafes que aparcccn ordenados alfa bet icamente (agriculiura. albaflileiia, alfarerťa. alimentation.....tolas, lejidos, utensilios. vegetáciou, y vehiculos). I.i extension de cada uno de esos epfgrafes es variable, ya que algunos pueden teuer divisioncs y subdivisiones, e indii so estar más desmenuzados aún. Las palabras de cada una de esas sceuentias lambién Iiguran cn el orden del alfabeto. Ľn un sentido amplio, los repertorios lemálicos que he enumcrado constituyen un grupo especial de la* clasificacioncs ídeológicas o analógícas. La diferencia fundamental entrc ambas radica cn que las nomenclaturas no preiendcn abarcar la toiali-dad del vocabulario como los diecionarios ideológicos, sino paicclas rcducidas y deli-mitadas. Su finalidad es eminentemente didáctica, inolivo por cl que suelcn acompnnar a los instrument's dc i-nscňanzn dc lenguas (gramáticas, diálogos. e incluso a algún otro diccionaiio) y habitualmentc contienen dos o más idiomas. No pre-lenden organizar el mundo que nos rodea, sino lan sólo ofrccerlo sin un gran tras-fondo científico, por más que la presentation del contenido cn un orden lógico pucda obligar al desarrollo dc un pensamiento íilosófico. lo cual no cs fundamental desde el momento mismo en que los materiales son susceptiblcs de ordenarse segiin el alfabeto, o figuiar sin un orden aparente. La libertad cn su confection es, pues. mucho mayor que en los diecionarios ideológicos. Las difcrcntias con respecto .« les repertorios sinonímicos son bien evidentes, ya que las nomenclaturas no tienen eom<» li-nalidad la de presentar palabras con siguificado afin o igual, sino la de poner próxi-mas voces ccrcanas por lo designado, no nccesariamente por cl significante o por el significado como ocurre en los demás diccionaiios*9. M Dicctonario tfluátko de In lengua espaňola, piólogo dc Juan Altina Franch. Barcelona, 1975. . mis lijibiiji's "^obrc In ordenncirtn dc cnlradas en los ditcionarios-, y «Im dicciona-' .os del fsp;!riiil-, umbos cn cstc libro. '' ( omo se vc. no comddo eon las ideas expucstas por Günther Hacnsch cn «Tipi lasobras tcxicográriois-. apud Günther Hacnsch yotros, Lale\; :/c la linglilsiUa icůii- ca a In lexieografia präoku, Madrid. 198?. págs. 166-175, dundľ cslos conccptos no ,ipar.-cen un clariiincnlcdclimitadi'tcomopuJicia penwrse a primci. visti I impoco loseacucntro biča (H-ferenciados en Carla Marcllo, l^ssico ed tduea?ione popolare. Dizionorl mctoilici Uallml dell' S'W. Roma, 1980.