Teatro español contemporáneo
Teatro humorístico
Lectura obligatoria: Miguel Mihura Tres sombreros de copa.
Tras la Guerra Civil española, por evidentes razones económicas, sociales y políticas (incluyendo la censura) las representaciones teatrales quedaron prácticamente reducidas a complacientes comedias y dramas realistas muy conservadores tanto en su forma como en su reflexión sobre la sociedad contemporánea. Una de las pocas formas que los autores tenían de escapar de estas limitaciones y ver sus piezas representadas fue el humor, a menudo disparatado. Destacan las figuras de Miguel Mihura y Enrique Jardiel Poncela.
1. La censura
Uno de los aspectos más importantes del teatro de posguerra (y de la vida social en general) es la presencia de la censura. Las obras representadas no podían atacar (de hecho no podían ni mencionar) la ideología del régimen, especialmente en aspectos como la religión, la política y el sexo. Comprensiblemente, esto limitaba mucho la labor de los escritores.2. El teatro burgués
Si en esta asignatura estudiáramos las obras de más éxito del siglo XX, esta sería la sección más importante de todas. Tras la guerra, el teatro español estaba totalmente dominado por comedias y dramas al estilo benaventino que trataban pequeños problemas de la burguesía (relaciones familiares, adulterios, etc.) siguiendo la fórmula del teatro realista de principios de siglo. Sin embargo, nosotros estudiamos obras de interés artístico, y esas son una minoría. Pero tenéis que ser conscientes de que este teatro comercial era lo que el público solía ver en este período.
3. El teatro humorístico
Este es prácticamente el único tipo de teatro de posguerra que ofrecía algo diferente. Su presentación absurda de la realidad era a menudo una protesta en forma de risa contra la terrible situación de una sociedad pobre, dividida y oprimida.
- Enrique Jardiel Poncela fue un dramaturgo de mucho éxito cuyas obras prácticamente creaban una realidad alternativa gracias a la exageración y el caos que en ellas aparece.
- Miguel Mihura. En muchos momentos de su producción, el absurdo que representa en sus obras significa una profunda reflexión sobre la condición del hombre. Después de no poder estrenar durante 20 años su primera obra, Tres sombreros de copa, el teatro de Mihura se volvió un poco más comercial, menos crítico y profundo.
Comentario
Escribid aquí un pequeño comentario sobre la lectura obligatoria. La fecha límite es el miércoles 29 de abril.