Doktorský seminář 21.6.2022 Cuestiones pragmáticas del diccionario onomasiológico Jerusalem Gago Introducción El título de mi tesis es Cosmovisión lingüístico cognitiva de los diccionarios onomasiológicos del siglo XX. En esta breve exposición quisiera presentar un punto de mi investigación referido al fenómeno de la onomasiología: la pragmática del diccionario onomasiológico frente al semasiológico. La perspectiva pragmática del diccionario onomasiológico nos puede proporcionar un fundamento sobre el que sentar las bases del análisis de su cosmología. No obstante, presenta algunos problemas que intentamos dilucidar. Pragmática del diccionario semasiológico vs onomasiológico Fernando Lara en su Teoría del diccionario monolingüe (1997) estudia el fundamento pragmático de los diccionarios monolingües. En su teoría arranca de la consideración del diccionario como fenómeno de respuesta acerca del significado de una palabra. Abrimos un diccionario monolingüe semasiológico cualquiera, en busca del significado de una palabra. La motivación principal de un hablante común —y no de un lexicógrafo— suele ser la búsqueda del significado de una palabra ante la pregunta previa: “¿qué es eso?, ¿qué quiere decir eso?, ¿qué significa eso?, ¿cómo se llama eso?” Lara, 1997: 133. Otra motivación no menos importante es la pregunta acerca del mismo signo: “¿cómo se escribe esto?, ¿cómo se pronuncia esto?, ¿cómo se conjuga o flexiona esta palabra?” Lara, 1997: 133. La primera apunta a la comprensión del objeto, a través de verbos de lengua como ser o querer decir, significar, llamarse, entre otros; la segunda procede del interés por el aspecto puramente lingüístico expresado con verbos como pronunciar, conjugar, escribir, etc. Tanto una como otra, requieren una predicación, bien porque identifica al vocablo informando de su entidad gramatical, fonética, o en general lingüística, o porque la predicación se dirige a la sustancia del contenido, y esto se realiza precisamente a través de una equivalencia establecida por la ecuación sémica. El diccionario es, por tanto, un acto verbal que surge de aquellas preguntas previas “¿qué es eso?, ¿qué quiere decir eso?, ¿qué significa eso?, ¿cómo se llama eso?” Lara, 1997: 133. La respuesta la constituye un acto proposicional que se compone de un vocablo y de una definición. Alarcos Llorach en el Prólogo al Diccionario ideológico Vox (1998:VI) intenta definir algunos de los objetivos del diccionario monolingüe. “El diccionario monolingüe se propone como fin primordial el esclarecimiento del sentido y el empleo de las palabras que el usuario del idioma todavía desconoce” Alarcos Llorach, Prólogo al Diccionario ideológico VOX, 1998:VI. “Los diccionarios, pues, sirven para esclarecer el significado de las palabras y para dar cuenta de sus usos y demás particularidades, según el alcance con que se hayan compuesto, léxico, gramatical, histórico o enciclopédico” VOX, 1998:VIII. La cuestión que planteamos es si el diccionario onomasiológico, al igual que el diccionario monolingüe que Lara estudia en su teoría, tiene como fundamento un acto verbal de pregunta acerca del significado de una palabra. El diccionario onomasiológico, aun siendo un diccionario monolingüe, cumple una función distinta a la descrita por Llorach acerca del diccionario monolingüe semasiológico. El diccionario onomasiológico considerado como acto de habla, no responde a la pregunta sobre el significado de la palabra, como tampoco esclarece el sentido ni el empleo de las palabras. Aunque tanto el diccionario semasiológico como el onomasiológico se mueve en el ámbito de un interés semántico, el aspecto que interesa al diccionario ideológico —tanto al usuario, como al lexicógrafo en su composición— no es el contenido significativo o referencial a la realidad física o abstracta a la que se refiere el signo, sino la relación conceptual que pueden guardar las palabras entre sí. En el diccionario onomasiológico las preguntas que apelan por el segundo elemento de la ecuación sémica no son de carácter referencial, ni predicativo, sino que amplía el campo de significación hacia otros significados o sentidos. Hay que añadir el uso específico que se le da al diccionario onomasiológico, que enuncia Llorach cuando en el mismo prólogo escribe que “[…] el hombre, en el usufructo de su lengua materna y con el plausible afán de acrecentar sus saberes léxicos, suele sentir necesidad de encontrar la palabra precisa que exprese los objetos, nociones o experiencias que pretende comunicar”, o que “[…] el hablante no recuerde, en el momento de emplearla, una voz que conoce muy bien. En estas situaciones, en que dado un significado concreto, hay que revestirlo con el significante idóneo (que se ignora o se ha olvidado), el diccionario habitual no sirve en absoluto de nada” VOX, 1998:VIII. En estos casos “se procura, no sin cierto grado de optimismo, seguir el camino onomasiológico, el que partiendo del contenido (de la sustancia del contenido) lleva a la expresión, al significante” VOX, 1998:IX. Alarcos Llorach en el mismo Prólogo aduce que “[L]os postulados que justifican esta decisión se reducen a recordar que palabras y cosas son realidades diversas: las primeras comportan un significado y designan a las segundas, mientras que estas «son», no significan, existen con independencia de su nombre, lo tengan o no, se sepa o se ignore; el hablante conoce las cosas por la idea que tiene de ellas y no por su esencia en sí, y es precisamente con esa idea con la que el significado de las palabras mantiene relación” VOX, 1998:X. El diccionario onomasiológico no es, por tanto, un acto de respuesta a la pregunta sobre el significado de las palabras. En consecuencia, las preguntas “¿qué es eso?, ¿qué quiere decir eso?, ¿qué significa eso?, ¿cómo se llama eso?” no sirven para el fenómeno onomasiológico. Lo realmente definitorio para establecer la naturaleza de la relación que guarda el vocablo y el artículo léxico, viene definida por la ecuación sémica, que no es aplicable de igual manera en la onomasiología. En esta breve presentación proponemos tres factores que se han de tener en cuenta para definir el objetivo pragmático del diccionario onomasiológico: FACTOR 1: La naturaleza lexicográfica del diccionario FACTOR 2: La ecuación sémica en el diccionario FACTOR 3: Objetivo del diccionario Conclusión