Marieta Bastlová, UČO: 418852 LUIS TRÍAS Y EL GRUPO DE ESTUDIANTES “Señoritos de mierda” (Juan Marsé: Últimas tardes con Teresa) Este trabajo tiene como objetivo observar la burla e ironía con la que Juan Marsé satiriza a Luis Trías y el grupo universitario de los amigos. Las últimas tardes con Teresa es la historia de un joven de clase baja que se enamora de una joven de clase alta de dinero durante el verano de 1956. Ella estudia en la universidad y tiene las ideas políticas de izquierda. Por lo cual mantiene los contactos con los estudiantes de ideología igual. Y este grupo de sus amigos encabezado por Luis Trías de Giralt es lo que nos ocupa en siguientes páginas. La novela está llena de los contrastes, lo que podemos observar también en el caso de los amigos que rodean a los protagonistas principales. La gente del mundo delictivo que rodea a Manolo igual que él vive al márgen de la sociedad intentando sobrevivir. Mencionamos por ejemplo a su amigo Bernardo Sans que al principio era ladrón de las motos y luego se convirtió en un alcohólico que vagaba por Carmel y asustaba a las mujeres. También aparece el Cardenal que dirige el barrio y su sobrina Hortensia enamorada de Manolo. Grupo de los abuelos con los que juega las cartas, la novia de Bernardo Rosa o las hermanas prostitutas. Al contrario, los estudiantes universitarios de grupo de Teresa pertenecen a la burguesía alta, no tienen problemas con el dinero, son hijos de familias acomodadas que pasan los días en las cafeterías y en los bares charlando sobre sus ideas políticas. Pero en realidad no pretenden cambiar el sistema que es beneficioso para ellos. En los años 56-57 surgen en la Universidad de Barcelona algunos movimientos estudiantiles. Estos estudiantes burgueses fueron los principales protagonistas de las protestas contra el Gobierno. Al final lo único que consiguieron fue que no podían ir a la universidad. Por eso el autor los trata con la sátira para denunciar el comportamiento de este sector de la juventud como podemos ver por ejemplo cuando autor ridiculiza a Luis Trías con la denominación “legendario caudillo”. Nosotros lo percibimos como un efecto mediante el cual intenta provocar el efecto de degradación, ridiculización e incluso ironía: “Con el tiempo unos quedarían como farsantes y otros como víctimas, la mayoría como imbéciles o como niños, alguno como sensato, generoso y hasta premiado con futuro político, y todos como lo que eran: señoritos de mierda.” Opinamos que con esta cita el autor quiere advertir de que los sueños ideológicos de señoritos de izquierda fueron falsos. Marsé los ridiculiza con palabras que los revolucionarios que conspiraban en los elegantes bares de Barcelona quedaban “crucificados entre la fábrica de papá y marxismo”. Son como unos niños aburridos que viven en un mundo falso, juegan juegos para entretenerse y lo que quieren es desobedecer las normas de “papá” e ir contra las normas que había puesto el mundo de ricos burgueses catalanes. Su mundo es falso. Como aquel estudiante egipcio guapísimo, de ojos negros y de un lenguaje apocalíptico que al final como el lector llega a saber no siquiera era egipcio. Respeto a este tema nos parece interesante mecionar la cita que aparecía en el blog FdeT[1] sobre este grupo que: «está lejos de encarnar los valores de la revolución, al igual que Manolo está lejos de ser el hijo del proletariado que lucha clandestinamente por el cambio social.» Según nuestra opinión el centro del sarcasmo del autor es el contraste entre una clase social que se preocupa por sobrevivir por un lado y por otro, la clase que pretende ser revolucionaria pero lo que consigue es solo elitismo cultural y esnobismo. Al principio del libro Teresa pasa la mayor parte de su tiempo junto a Luis. En el libro se menciona que Luis se fue a París, después de volver, fue detenido y encarcelado para seis meses. Teresa recibía sus cartas que leía siempre dándose la cuenta que estaba observada y envidiada. Luego, Luis regresó y se convirtió en un líder de las protestas estudiantiles. Por eso, opinamos que es la razón porque a Teresa le gustaba pasar el tiempo con él. Pero cuando se dio cuenta que este mito de un líder revolucionario, que representaba Luis, era falso, buscó a otro y lo encontró en el personaje de Manolo. A Luis lo podemos describir como: «Alto, silencioso, la cabeza un poco ladeada, mareada en su propio perfume de rosa, al verle en los pasillos y en las aulas se asemeja también a un semáforo viviente regulando la circulación de ideas y proyectos subversivos. Pero las masas se preguntan: ¿está realmente conectado? El semáforo parpadea, insondable, cuando Teresa le mira.» Además es un personaje de carácter ridículo, hipócrito y repugnante. Su valor en el libro es complementar la figura de Teresa. Otro momento paródico lo encontramos cuando intenta deposeer a Teresa de su virginidad. La cita dice: “Poco antes del final, después de algunas reacciones esporádicas, el mucho saliente provocó desánimo y flojera por ambas partes y reinó la depresión hasta el cierre.” Es como si su comportamiento sexual fuera la misma farsa como las ideas revolucionarias de sus compañeros. En aquel momento Teresa sintió una gran desilusión ante la impotencia y la pedantería de él. Gracias a este desengaño erótico que sufrió con Luis, Teresa emepezó a desear a Manolo. Otra oposición muy llamativa la vemos entre Luis y Manolo, uno es un hijo rico politizado y otro el inmigrante iletrado del sur. Y como Teresa es el objetivo de su interés, hay una clara rivalidad etre ambos. Para Teresa que cree que Manolo tiene los contactos secretos abajo, es más héroe de revolución que Luis. Nos enfocamos en la escena cuando Manolo tiene que pasar el tiempo con Teresa junto con sus amigos en el bar de la Encarna. Él los ve como “unos domésticos animales de lujo que con sus alaradas demostraban ser unos perfectos imbéciles y unos desagradecidos.” Manolo toma vaso de leche lo que Luis comenta con palabras que: “Teresa ha cambiado, ha adquirido la preciosísima mala leche proletaria.” Otra conversación entre ellos la observamos al final del libro, al salir Manolo de la cárcel. Luis, en aquel momento convertido en un alcohólico, o sea, solo una sombra de lo que era antes, le contó la reacción de Teresa cuando ella se enteró que Manolo había encerrado: “¿Quieres saber lo que hizo Teresa cuando lo supo?” “Bueno”. Luis Trías le puso una mano en el hombro. “Se echó a reír, Manolo. Como lo oyes. Creo que todavía se está riendo.” Luis en ese momento le rompió a Manolo toda la esperanza que el mantenía que un día pudiera salir de la misera. Luis parecía disfrutar esa situación con malicia, es como si tuviera la ocasión de vengarse de los golpes recibidos de Manolo a quién había considerado inferior. Conclusión: el libro se burla muy claramente de los estudiantes y su prominente representante Luis Trías a quién representa como un impotente, un ser superficial, incapaz de superar su clasismo ni controlar los celos que en él despierta la relación de Teresa con Manolo. Fuentes: https://www.scribd.com/document/98866540/La-Mirada-Pijoapartesca https://books.google.cz/books?id=IxdfajR9JdkC&pg=PA97&lpg=PA97&dq=LUIS+TR%C3%8DAS+Y+EL+GRUPO+DE+EST UDIANTES&source=bl&ots=_tSN5SQAeu&sig=ACfU3U2I8CgTw8xRStfldt3qfL0AkYKmcg&hl=cs&sa=X&ved=2ahUKEwirq- -jgoniAhUQY1AKHblMBBoQ6AEwBXoECAgQAQ#v=onepage&q=LUIS%20TR%C3%8DAS%20Y%20EL%20GRUPO%20DE%20ESTUDIAN TES&f=false https://elpais.com/diario/2002/10/13/catalunya/1034471244_850215.html http://fdetonline.com/ultimas-tardes-teresa-una-explosion-sarcastica/ https://blog.elpuig.xeill.net/?tag=ultimas-tardes-con-teresa ________________________________ [1] http://fdetonline.com/ultimas-tardes-teresa-una-explosion-sarcastica/