Tema 9. Anglicismos Definición: los anglicismos son préstamos cuyo origen inmediato es una palabra o expresión inglesa, con independencia del étimo remoto de esta. · Desde comienzos del siglo XIX, aunque con mayor intesidad desde mediados del s. XX; · A nivel mundial en todas las variedades del español, aunque es probable que en variedades que están en un contacto más intenso con las sociedades anglófonas (EE.UU.) el contacto en la lengua hablada esté más visible; · Préstamos tanto necesarios como innecesarios; · Las mismas actitudes puristas que hemos visto en el caso de los galicismos. Según Gómez Capuz (1996), se pueden diferenciar tres etapas de ingreso de anglicismos (aunque hay que tomar en cuenta que JGC se centra exclusivamente en el español europeo): 1ª etapa (1820-1910) Se remonta a finales del XVIII y comienzos del XIX. Contexto: · Traducciones (por Cadalso, Jovellanos, Moratín); · Guerra de la Independencia: tropas inglesas en España – contacto directo (¿hasta qué punto productivo?); · Emigrados a Inglaterra que regresan después de la muerte del Fernando VII (Blanco White, Alcalá Galiano, Vicente Salvá, Espronceda, duque de Rivas) – después de su regreso empiezan a aparecer anglicismos con tendencia ascendente · No obstante, muchos anglicismos entraron a través del francés; serían, por tanto, galicismos · Criticado el anglicismos (sobre todo sintáctico) en trabajos de autores latinoamericanos 8 8 4 (y). En las aposiciones no suele ponerse artículo definido ni indefinido. Redunda pues en "Madrid, la capital de España” ; y en "El Himalaya, una cordillera del Asia” , es un anglicismo intolerable. (Bello 1951 [1847]: 251) · Creciente crítica de autores peninsulares también; anglicismos crudos: Cámaras (del parlamento), skating-ring, jockey-club, handicap. Otros, como fashionable, dandy, sportsmen, meeting o interview habrán entrado a través del francés. EXPRÉSS; tren expréss.—Pedantería de primo cartello.—Palabra inglesa, que sin esfuerzo ninguno se traduce al castellano, diciendo: Expreso... Tren expreso. (Ana-Oller [Francisco Orellana], Vocabulario de disparates, Barcelona, 1871) STEAMER. Inglés puro, que pocos entienden, y nada significa en castellano. ¿Por qué no traducirlo, y hablar de modo que todos nos entiendan? Con decir un vapor, aunque esto sea impropio por culpa quien debiera remediarlo, ningún español dudaría que lo nombrado es un buque. (Francisco Orellana, Cizañas del lenguaje, Barcelona, 1891) STOCK. Para los que entiendan el inglés, no está mal eso; pero en español no significa nada. Será la existencia de géneros ó productos, caudales, fondos, etc., en un mercado; el sobrante, el resto; y si no es nada de eso con entera exactitud, acudan VV. Á la Academia de la Lengua, y que invente una palabra propia. (Francisco Orellana, Cizañas del lenguaje, Barcelona, 1891) Los románticos deslumbraban con elegancia de dandy, paseaban en tílbury, conspiraban en el club, gustaban de rosbif y el biftes (más tarde bistec o bisté). Directamente o a través del francés han entrado: vagón, tranvía, túnel, yate, bote, confort, mítin, líder, turista, fútbol, tenis, golf,… Deporte, arrinconada desde la Edad media, ha resurgido a través del anglicismos sport. 2ª etapa (1910-1939) · El anglicismo equipara el galicismo · Propiciado por el modelo de vida de la clase burguesa, tanto el británico como el estadounidense (ambas potencias ganaron la WWI) · Limitado en su temática, se concentra en tres áreas temáticas: los deportes; vida social (muchos términos hoy caducos); avances técnicos (incluidos nombres de marcas hoy olvidadas). · A partir de allí podemos distinguir cuatro grupos en español: a. Anglicismos ya frecuentes entonces, con derivados (boxeo, boxear, boxeador; boicoteo, boicotear); b. Anglicismos frecuentes entonces pero que no resisitieron la competenia del equivalente antóctono (back – defensa; forward – delantero; referee – árbitro; speaker – locutor; pick-up – tocadiscos); c. Ocasionalismos (como muchos galicismos) (cheetah, drawing-room, goose-step, grey-hound, hick, shaddock); d. Usos sociales, modelos estéticos, marcas comerciales, etc., algunos ya olvidados, p.ej. carruajes (hanson cab, mail coach); bailes (fox-trot, one step, charleston); vida social (garden-party, smart, groom, high life, etc.) · Según los datos sobre el español europeo, entró entonces más anglicismos que galicismos (162/125). 3ª etapa (1939-) · La tendencia ascendente truncada por la Guerra Civil => purismo lingüístico interpretado como trascendencia lingüística del conservadurismo de los vencedores; · Período de la autarquía (1939-1950): nacionalización de préstamos (muchos de ellos anglicismos), p.ej. match – encuentro; back – defensa; speaker – locutor, etc. · Se podría interpretar más bien como potenciación de la variación entre el término patrimonial y el prestado a favor del patrimonial (política lingüística) · A partir de los años cincuenta del XX: incorporación de las modas e influencias anglosajonas sobre las sociedades hispanas, con su natural repercusión sobre el léxico. Ahora ya directamente, sin mediación del francés. Actitudes críricas (o histéricas): a. “defensas del idioma”: exponen con dramatismo la situación “lamentable” (II / IV congreso de Academias); Y, por otro lado, ayer se inició una discusión en el foro de Asetrad sobre el mal uso de nuestra lengua, en concreto las palabras prestadas del inglés. Es un fenómeno que no sólo ocurre entre las gentes de habla hispana, y que es frecuente en el ámbito de la gestión empresarial. A menudo es por pedantería y por esconder la pobreza del propio léxico con palabras que suenan bien; o por presumir de saber inglés, por seguir la moda o también por dejadez. Es más grave cuando se trata de contaminación involuntaria, ya que es imposible evitar los errores de los que no somos conscientes. Así, incluso los españoles viviendo en España, nos podemos encontrar hablando de insertar, aplicar (acabo de insertar un vínculo), diciendo sí, puedo, cuando vamos a hacer footing, o diciendo que estamos contentos porque nos han reclutado para la posición a la que habíamos aplicado. Y todo ello porque estamos influenciados por el inglés y la cultura anglosajona dominante. (https://architrad.wordpress.com/2013/06/07/defendamos-nuestra-lengua/) b. “minidiccionarios” de anglicismos “escandalosos” – en la tradición de los diccionarios burlescos del XIX, lexicografía de los aficionados (idem., y otros tantos) c. Biografías de palabras d. Diccionarios de anglicismos de aficionados – como los burlescos pero sin gracia e. Trabajos sobre los anglicismos necesarios de ciencia y técnica – del inglés grecolatino al inglés anglosajón Anglicismos patentes con mayor o menor adaptación, pero a partir de ellos: · Transliteración de topónimos y antropónimos de lenguas que no utilizan el alfabeto latino (chino, ruso, árabe): Jrushchov/Kruschov/Kruschev/Khrushchev. · Calcos: aire acondicionado, alta fidelidad, desempleo, autoservicio, perrito caliente, supermercado,… (llamar para atrás) · Anglicismus semánticos (romance ‘intriga amorosa’, aplicación ‘petición’, oportunidad ‘ocasión’, serias/severas pérdidas ‘graves pérdidas’,…) · Anglicismos léxicos de carácter grecolatino (televisión, helicóptero,…) · Anglicismos sintáctico determinante-determinado (fútbol club, ciencia-ficción) · Con el inglés han entrado préstamos de lenguas asiáticas, y otras. Adaptaciones del anglicismo: · Nivel fonológico: adaptación o mantenimiento sin el sistema fonológico del español lo permite (flash, sándwich, bistec, club - clubs/clubes/clus); paragoges: troca,… · Nivel morfológico – género y número: vacilación diastrática de los plurales cons+s · Uso de afijos españoles por influencia anglosajona: -al, -izar, -ad (competitividad, permisividad) En la 1ª etapa los anglicismos proceden en su mayoría del inglés británico y entran a través de la escritura; en la segunda ya hay más representación del inglés norteamericano (más en Hispanoamérica que en España), pero tb. es de procedencia escrita en su mayoría. Desde los años 50 del s. XX (3ª etapa) predomina el inglés norteamericano y cada vez más voces entran por vía oral (doblajes, programas de TV) La manifestación más frecuente es el préstamo léxico. Responden a la necesidad de nombrar nuevos conceptos, aunque tampoco faltan los introducidos por esnobismo. · Terminología del mundo tecnológico: bestséller, cámara, cinemascope – cinemascopio, clip, cómic, copyright, mass-media, monitor, offset, off (una voz en off), póster, show, sketch, … · Ropa y cosméticos: anorak, bikini, coldcream, cosmético, champú, jersey, jumper, kimono, loción, minifialda, nylon – nailon, pijama, panty, suéter,… · Comercio y finanzas: boom, boutique, broker, cártel, chárter, deflación, devaluación, dumping, factoring, holding, inflación, leasing, mánager, self-service – autoservicio, ténder, turismo,… · Ciencia y tecnología (y medicina): acrílico, aerosolo, analgesia, cibernética, colesterol, contáiner, detergente, ecología, esquizofrenia, fobia, polución, quántum, quark, rádar, robot, síndrome, stress – estrés,… · Deporte: béisbol, bob, bobsleigh, boxeo, córner, croquet, cross-country, chutar, doping, dribbling, fútbol, gol, golf, groggy – groqui, handicap, hockey – jóquey – jóckey, judo, júnior, karate, kayak, knock-out – nocaut, lob, match, offside, par, penalty, ping-pong, récord, ring, round, rugby, set, slam, smash, sparring, sprint, tándem, tenis, volley-ball – volibol,…