Letras 1 lispánicas                           Fernando Arrabal
Pic-Nic
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PERSONAJES **
Zapo'
Seňor Tepán
Seňora Tepán
Zepo'
Primer camtli-ero
Camiu.ero sekundo
Decoraclo:
Cumpc) de batalla.
Cruza el esccnario, cle dcrecha a izquierdii. una alam-
brada.
Junto a esia alambrada hay unos sacos dc tierra.
ön La version original de esia obra no ronicnía mho cuairi« pcrsonajeí: los scňorcs Tcp.íit y kw dos soldiidos El nianuscrito D prcscnia dos nucvos: cl přimel «enícrmcro» v cl scjiundo Efccuvamente, dieho manusciiio Irancés dice c.xactamentc: ipic-mi« infirmicr» y «deuxieme infirmier» (pág. 176). El mnnus ctilo EÉ corrigc al anterior y cambia kveinente la condieión dc los personajes; «premier bra near dier» y «deuxiéniť hrancaidiťr* Ipdßina 172). El manuscrito D. catnbia tamhién los nombre* dc los  soldados, conio  veremos   en   las   notns  que  corresponden
1 EI hijo de los senores Tepán, cl soldado '/iipo. aparecc en cl ms. B como Sapo hasta cľ final dc dicho manuscriio. EI cam-bio a Zapo se pro<luce cn cl ms. D. y a que no uparece fiingim« indication de que su nombre varfc en cl ms, C.
■' E] caso de Zepo es bicn diferente. Al principle del ms. 13 Ipagina I), su nombre es Zoie. Tras su aparición en la pSfána 7 de dicho manuscrito muntcndra su nornbrc original hasia la patina   5. cn que de pronto sc  llama Zcpo   IVcasc la nota  SVl
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(La hatalla bace juror Se oxen tiros, homhazos, rů-fagas dc amelraHadora. Zapo. solo cn escerra, está acurrucado et'trc los sacos. I tene mucbo micdo, C-esa cl combate. Sihtich*. Zapo saca dc una res/a dc tela una wade/d dc lana y uiias «gujäs. Sc pone a hacer an /crsey ' que ya dene bastante avanzado. Sue mi el timbre del fcléfo'io de cam pana que Zapo tiene a su lado.)
Zapo.—Dig»... Diga... A sus órdenes mi capitán... En cfecto, soy el ceniinela dc la cota -17 "... Sin novedad, mi capital)... Pcrdone, mi capitán, £CUtmc]o tomienza ntra vez la batalla?... Y las bombas, ^cuándo las tiro?... ' /Pero, por fin, hacia dónde las liro, hada atrás o hada adclantc?... No se punga u s ted asi coitmico. No lo digo para molesiarle... Capitán, me encuentro muy solo. <No podria enviarme un compuňcro?... Aunque sea la cabra... (El caption iv rhtc.) A sus órdenes... A sus ór-
" En cl ms. B sipuc una deseripción dc Zupo: «Sapo (sic) llcva cartucheras. correajes. un casco y un fusil.« EI lesio apart--ce correftidu en  cl  ms. D.
1 Hay un paréniesis deniro del texto mismu que dice así, en Irancés:  «Oncol rr)»
' El  ms. B dice;   «Alio...   Alio. .»
"  El ms. B dice:  -"cote" -17...».
' El ms. B, aňade: «(Ric hobaliconúmcnlt.) Voy a matar a muchos    i
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denes, mi capittin     (Zaimi caelum el telefftuo   Refwifu
(Siiendo. Enfra en escena el raeirimorth Tepán con cest as. como si vimeran a pasar un dla en el campo, Se dirigen a w hrjo, Zapo, tiue, <le cspaldas v escoti-didti entre los nuns, nu ví? In tfUt! ptiSä f
Sr. Tepán.—(Ceremamasamente. i Hijó, levániate y besa en la (rents a tu madfe. (Zap», aiieiaJa y sorpren-dido se li-vanla y besa en la freute a Xtt mad re con muchu respeto. Qwere habtar   Su padre le mterruntpej Y
ahora. besame n mí. (Lit hesú en fa freute, i
Zapo.—Pero papaítos, (CÓmo os hahéis atrevido a vc-nir aquí con   lo  peligroso que es?   Iros inmediatamente
Sr. Tep An—.jAcaso quicrcs dar a tu padre una lee-eicin de guerras y peligros? F.sto para mí es un pasatiem-
*  Compares«.* el icxio definitív« eon el propuesto en c\ anterior ms. B: «Peru por fin, .-bacia dóndc las lim. Iiacia alias o hacia adclante-*.. iNerpinsn.) No sc ponga uMcd asi conmipo. no lo he hecho (cl ms. C corrige ya ao U> digit) para molcsiarlc... Capita», me enaieritro muy solo íaver&oniado). čno podria enviar-nic  un  compaňcni?...   Aunque  sea   la  cahra.  (Le nS'e  el caption
—ms. O—)■■■*
*  No cxistc en el ms. B mfunfuňa. Lo aňade et ms. C. Tam-bién aňadc cl mismo ms. la acotacíón Sitcaeio. que desapaiccc cn cl ms.  D.
" En cl ms. B (correiŕido en cl ms. D) la neción coniinuaba. (De pronto. Sapo te sobresalia. Mira bacia ta izauierda con títifíiiitia.   Llama pot  ie(é\tmo.)
Sapo.—Alio. Alio... Mi cipilán. Son cl centinela dt- la cotc 47. El cncmi-ío nos ataca por dcirás... Si. mi capitán... No. no, van vestidos de pris (cl tis. C ba cambiado cl color: verde)... No. no llcvan cascos... Yo creo que son espias... Que si. mi capitán, es cicrto... Envi'cmc rcfuerzos. Capitán, no nie deje solo... (Sin Juda le ba corlddo el capita». >
(Sapo. amedrenUido, se eiconde entrc los tocos. Silencio.) Como veremos a iravés de toda la obra. Arrabal corta todas las esecnas o situaciones que It parecen rcitcraiivas o demasiado explícttas. Evidentemcnte. cl espectador veria la aparición de los seňore- Tepán como mas naiural con esta inlroducciói». El eíecto tlramátľ'o es mucho mas vlvo sin esta siiuaciön. que por lo denies no aňadiría nin^ún elemen to nucvo a la que la precede y que sí se mantiene en cl lexto definitivo para indicar cl esiado anímico del   soldado V  su   presencin  de ánim»
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piii Giánias veecs. sín Ír más lejos. he hfljado del metro en mareba
Sra. Tepán.—Hemos |>ensado que te aburrirías, por eso tc hemos venido a ver. Tanta guerra te tiene que flburrir,
Zapo.—Ľso depend«.
Sr. Tepán. — Muy bien sé yo lo que pasa. AI principu» la cosa de la novedad gusta. Eso de matat y de tirar boiiibas y de llevar casco, que bace tan elegante, resulin iigrailablc. pero icrminara por fastidiarte. F.n mi liempo hubiera pasado otra cosa ". Las guerras cran mucho más variadas, icnian color. Y. sobfe todo, habia caballos, mu-thos caballos Daba gusto; que cl capitán decia: «al ata-t)iie», ya estábamos alii todos eon cl caballo y el traje de color rojo. Eso era bonite. Y luego, unas galopadas con In espada en la mano y ya estábamos frente al ene-migo. que también cstaba a la altura de las circunstan-cias, con sus caballos —los caballos minca faltaban, mu-ehos caballos y muy gorditos— v sus botas de charol v sus trajcs verdes.
Sra. Tepán.—No. no cran verdes los trajes del ene-niigo, eran aztiles. Lo recuerdo muy bien, eran azules.
Sr. Tepám.—Te digo que eran verdes".
Sra. Tp.pán.—No, te repito que eran a^ules. Cuánias veces, de niňas, nos asomábamos al baleón para ver ba-tallas y yo le decía al vecinito: «Tc apuesto una chocola-tina" a que ganan los azules.» Y los azules eran mies-iros encmigos.
1 «En m. tiempo hubiera pasado otra cosa». aňadido en el ms.  C.
En el ms. B. se decía: «Te dÍ|*o que cran verdes. (Soňadora.) Era un verde esperanzi, un verde poéiico.» Esia frase pareccria al auior deniastôí'o obvia c inneeesaria para expresar la atrac-ción que sobre la seňora XcpÄ"* '»an ejercido siempre los cnemigos. " La chocolatina del texto aparece Cľ? e\ ms. C. Kí ms. B decía, de una forma más prosaica; «una patada en ci culc- -^s ľvfiíľmn en p<ía ohra. como en lac demas <Sv Arrabal. su preoc'ipa-ci<*»n por un lengunje expresivo del que cstc ausente todo tipo de colorido costumhrista. ran común al teatro espaňul de *" tiempo.
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Sr. TEPÁN.-—Bucno. para ti U perra gorda.
Sra. Tepán—Yo siempre he sklo muy aficionada a las baiallas. Cuando niňa, siempre decía que sería, de mayor, coronel de caballcría. Mi mamá se opuso, ya conoces  sus  ideas unikmtdas.
Sr. Tf.pán—Tu madre siempre tan burra.
Zapo.—Perdonadme. Os tenéis que marcbar. F.stá pro-hibido venir a la fcuerra si no se es soldado ".
Sr. Tepán.—A mí me import« un pito. Nosotros no venimos al frenie para hacer la guerra. Sólo queremos pasar un día de campo com i go, aprovechando que es dorn! ngo.
Sra. Tepán —Precisametue he preparado una comida muy buena. He hecho una tortilla de patatas que tanto le gusta1", unos bocadillos dc jamón, vino tínto , ensa-lada y pastclcs.
Za po.—Bueno, lo que queráis, pero si viene el capi-tán, yo diré que ro sabía nadá. Menudo se va a poner. Con lo que le molssia a él eso de que hava visitas en la guerra. El nos repte siempre: «en la guerra, disciplina y bombas, pero nída de visitas».
Sr. Tepán.—No te prcocupes, ya le diré yo un par de cosas a ese capitán.
u El ms. B decía: (SapoI «... Está prohibido venir a la gue rra si no sc es soldado. Nos lo ha rcpeitdo muchas veces el e* piián. £1 dice que ei pot la cosa de la disciplina. / Seňor Ie-Pán —Qué disciplína ni qué ocho cuartos. Nosotros no venimos al (rente...»
11 DcntrO dol misno tcxio, enire paréntesis y toda con ma-yúsculas. aparece en el ms. B la frase siguiente que, ohviainentc. cl autor diriee a su esposa, Luce, quicn debía trabajar U tradiic-ción francesa del manuserito: (LUCE: PON UN PLATO TÍPI-CO FRANCES DE LOS QUE SE TOMAN CUANDO SE VA AL CAMPO). Luce iradujo: 'Oti laueisson, der aeufs dun, tu dimes tellcmcnt c<t.» Esta nos parece ser la primera evidencia contestable matcrialmeriic del carácter espanol del dramaturgu, cuya obra ha sido siempre escrita en espanol y por un espanol.
" En el ms. B, se lee: «vino rojo de Bourdcos f?)- (sie). Es patente que Arrabal redaciaba cstc manuserito en Francia y, por lanto, después (yo diria muy despues) de 1954. La corrección es del  m».  D.
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Zapo.—<Y si cotnienza otra vez la batalla?
Sr. Tepán.—cTe piensas que me voy a asustar? En peures me he visto. Y si aim fucra como antes, cuando habia baiallas con caballos gordos. Los tiempos ban canv biado, (fcoinprendes? (Pausa.)'1. Memos venido en moto-ciclela. Nadie nos ha dicho nada '\
7.AP0.—Supondrian que érais les árbitros.
Sr. Tepán.—I-o malo fuc que, como había tamos tanques y jeeps, rcsultaba muy d.fícil avanzar.
Sra. Tepán.—Y luego, al final, acucrdate aquel caňón que hizo un emhotellaje.
Sr. Tepán.—De las guerras, es bien sabido, se puede esperar todo.
'' La frase «Los tiempos han camlriado. ^comprcncles?», sólo aporece en cl ms. D.
" En el ms. D ha desaparccidn bnena parte de la siiuncíón escénica  piopucsta  por cl  ms.  H .pic litumos a continuation:
Sr Tf.pán —<Te piensas que me vov a asustar? En peores me he visto. V si aun fucra como antes cuando habia batallns con caballos Rordos e incluso hasta con Napoleon.
Sra Tkpán.—(In/errurnpieittlo ) Y rori esc Cambronc que fue [an  valiente  que dijo  micrda  a   lot  iitgleses.
Sr. Tepán.—Eso es, y hasia con Ombrone. Si ahora hubíeia balnlla* de ésas si sería para truer ntedo. Lo de almra cs un itit'BO.
Sai'O.—(Confidential.) Pucs yo he «do que el encmigo tiene una bomba que puede destruir u>do d país.
Sh. Tepán.—(Colérico.) Nino. habit con más respeto de tu patria.
Sapo.—Pero tamhicn hc oídr» que nosotros tenemos otra que es capaz dc destruir todo cl pais cm-niigu.
Sra.  Tepán.—(Pero destnurio  paru qué?
Sapo.—Pucs no sé* bien. (A su paďe.) Tú. que has estado en otras ßuerras, lo sabrás mcjor.
Sr.  Tepán.—(Rcflcxiona.)  Pucs es...  cs...   pucs  es para ganar.
Sra.  Tf.pán.—<íGanar qué?
Sr. Tepán.—Pues gnnar la guerrfl. Está bien claro.
Sra. Tľpán.—ŕ;Y asi se van a dar cucnta dc quién ha ganado?
Sr, Tepán.—Pues claro.
Sba   Tepán.     Pu<b no lo v«i claro del  todo.
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Sra. Tepán«—Bocno, vamos a corner.
Sk. 'I iipán.—Sí, vamos, que tcngo un apetito enorme, A  mí, este tufillci dc pólvora. mc abrc el apetho.
Ska. Tepán.—Comcrcmos aquí mismo, sentados sobre la manta.
Sr Tepán.—Qué bruta eres. Las Ruerras las «ana el que má*, hava matado al encmign, o cl que más haya destruido. (Rte.) lEs ta acoiaciún desaparece en el ms. C) Pucs si hay una bomba que destruye todo el pafs encmign, está claro que nemos ganado.
Sua Tepán.—Pucs asi las gucrras son la mar de feas. lEii el ms. C el auior aňade  entre paréntesis la palabra franeesa mochei.)
Sr. Tkpán.—Eso sl. Cxjmo las dc mi liempo no habrá ningu-na. Son dísúntas épocas, tno lo comprendes?. (Notese como est» frasc  ha  sido pamalmenie  manicnJdn  en  cl  original  definitivo.)
Sra. Tepán.—Sí, eso vco.
Sapo.— (fY cómo os hun dejado antrat a la puerta dc ta ruc* rra con la vÍRÍ)ancia que hay?
La serie de referencias a militires Irancescs y rl galicismo «que dijo mierda a los inglescs» not parecen indicar que cl auior debia llcvar algún tiempu ya en Francia ciiando redaetaba este ms. B. Poi otra parle, nos pniecc un acicrio la supresión dc lodo clc-menio histáríco identificable. ian:o en lo que sc reficre a los personajes eilados como en la alusiin a las boitihas que pueden
dcsttuirlo   lodo,   y   que   noa   parecen   una   referencia   a   lo   epoea   cn
que imperaba el terror de una guerra atomic« como resultndo dc la popaganda norteamericana en la que aqucl pais basaba su poKtica de la guerra fría Nos paiece, desdc luego. obvio que el autor ha prererido en sus, ultimas versioncs de la obra qnitar loda alusion a la guerra «en gcneifl», eviiando alusiones conetc-tas a diferentes Ruerras posiblcs. En esc proceso sclcciivo han prcvalccido los clementos que dcsiEcan una guerra frairicida, de larga duración y ťruto de una manípulación ídcológica. ĽI icxto definitivo dc la obra no conliene. tampoco, una répliea de Zapu y la respuesta de su padre tras la frase del seňor Tepán que sf aparece en el icxto definitivo. RcprrxJucimos todavía cl ms. B:
Sr. Tepán.—Memos venido en notociclcta. N adic nos ha di* cho   nadá.
Sapo.—<?Nadic os ha diebo nadá y eso que fhais sin uniforme? (Riendo.)   Supondrían   que   érais   los árbitros.
Sr. Tepán.—Lo malo fue que ..
El ms. C, dice asi:
Sr. Tepán.—Memos venido en notociclcia. Nadic nos ha dich o n at la
Sapo.—<Nadie os ha dicho nadá y eso que íbais sin uniforme?
Sr. Tepán.—No.
Sapo—Supondrían que érais los nrbitros.
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7. a po. - vComo con cl fusil?
Sba. Tkpán.—Nadá dc fusilcs. Fľ.s dc mala educación sentnrse a In mesa con fusil. (Pausa.) Pero qué sudo es-las. hijo niío... ,-;Cc5mo tc has puesto así? Ľnséňame las manos w.
'* Esta replica apacce cn cl ms. 8 cn bota del seňor lepán. En el mismo ms. siguc la larga esecna familiar que reproducímos a cuniinuación y que el auior ha sahídn. muy accriadamcme —a causa tle su caraVici rciicraiivo—, supi imir cn el ms. O:
Sr. Tkpán.—Nadá dc fusiles. lis de mala educación llcvar un tušil a tma comida. uéjalo junto a «sos sacos.
Sapo—('Y si aiaca cl enemigo?
Sr. Tepán.—Aquí estoy yo para decirlcs con quicn se jucgati los eunrtos.
Sra Tkpán —(Mimndo fi/aiucme tat boias de su bifo.) Pero. qué sucio csrás. hijo mío... .»Como le bas puesto así?
Sapo.—Es   la   rasa (Je   la guerra.   mamá.
Sra    Tepán.     A   vít, que  ve«,    i úmliaie  sobic  la  mama. (Sapo se lumlui sibrc la mania, Su madre lo mna torno si ie traiata de un mne. de peeho.) (Corrcgido en cl ms. C: un niňo de einen aňm >
Dentro del mismo texto, y como en el caso de la nota 15. Annual ÍiiiciihIm cl Mgukiiii" uieiiMijc ii su cöuo5*-nftdiicioiai (LUCiL, PON EXPRĽSIONES QUE DIRfA UNA MAORI". A SU UIJO DE CUATRO (> CINCO AŇOS.) Nunra conoceremiis la traduc-ción dc Luce Ar raba), porque el autor decidió suprimir toda esta situactón csténici. Cominúa el icxto del ms. B;
Sra. Tepán—Vanus a ver las nidíllitiis de mi niňo. (Lc des-euhre las roditlas.) U>. qué sucías   <Pe>o qué OS lo que bas liccho?
Sapo.—(AvcrgtmzdJa.}   No.   nadá.   ntt   hc   hceho   nadá   innlo.
Sra. Tepán.—Di \i verdad a tu mamaíta.
Sapo.—(AvergonzaJo.) Bucno. ayer me arrastre por c) sudu, con eso de las maniubras.
Sra    Tepán.—Y   luego. no tc las has iavado csta mafiána.
Sapo.—(Roja de vzrgfienza.) No.
Sra.   Tepán.—Que no se  rcpiia.
Sapo —Tc lo proracio.
Sra.  Tepán.—A  ver cómo ticne la  tripita mi niňo. (La leňora Tkpán abre la braguela del pantaUm de Sapo para ver su estňmagp. Inspecciona de eerca   Sapo rie sin podeise eonlener.
Sra   Tepán.—cDc qué tc rícs? SapO.—M« haces tasquillas. mamaíta.
S»A       TtPÁN ---jQllľ     lr*     ■i!i|'.ii     .m>.]imM'K '
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/apo —iAvergfmzáda. se las maestra.) Me he lenido que arraslrar por cl Suelo eun eso de las maniobras.
Sra. Tepán.—Y las orejas, «-que? Zapo—Me Us he lavado esta maňana*.
Sra Tepán.—Biietio, pucden pasar. f Y los dienies? (Enseňa los dientes.) Muy bien. ^Quién 1c va a dar a su níňito un besiio por haberse lavado los dienies? "'. (A su marido.) Dale un b«so a tu hijó que se ha lavado bĺcn los dienies. (El Sr. Tepán besa a su hijó.) Porquc lo que no se le puede conscntir cs que con el cuenio de la guerra le dejes de lavar.
Zapo.—Si, mamá. (Se potřen a corner)"
Sr. Tepán.—Qué, hijo mío. ť;has maiado mucho?
Zapo.—<Cuándo?
Sr. Tepán.—Pucs estos días.
Zapo.—«{Dónde?
Sr. Tepán.—Pucs en esto de la guerra.
Sapo.—Si. con  la puma  de  Im  nariz. (Rie.)
Sra.  Tepán.—Pero tiencs muy sucia la iripita,
Sapo.—iAvcrgiinzadn )  Sc mc ha olvidado lavármela.
Sra. Tepán.—Que mi w: vuelva a ocurrir. Tc voy a poner UDOS polvos tic lalco. (Ijt seňora Tepán sara un bore dt polvos de lalco de una de lat cesia! v !c echa polvos en caniidad.) Asi. asi. para  mi  niňo.
■** Despucs de prcguniarli- por Ins orejas. Zapo rcs|>onde en el ms.  B:
Sapo.—iContento.) Me  las he lavado esia  manana Sra.  Tepán,—A vcr. quharc el casco para que vea hicn. iOb-s f rva.)
'' En el ms. H hav una acoiación que ha desaparecido en el ms.  D:
lLa Sra.  Tkpán dti dot sonoroj besos a *u M/o > '* En cl lugar dc la acoiación definitiva, aňadida en cl ms. D. en el  ms. E. aparcce la siguientc:  *(La Sra   Tepán saca de  Itii ccsfas las eoias para comer )n
L 36
Zapo.—No mucho. He raatado poco. Gasi nada ".
Sr. Tepán—efOuc es lo que has matado más, caba-llos  enemigos  o   soldados?
Zapo.—No, caballos no. No hay caballos.
Sr. Tepán—c Y soldados?
Zapo.—A lo  mejor.
Sr. Tepán.—£Á lo mejoľ? <Es que no estás seguro?
Zapo.—Si, es que disparo sin mirar. (Pausa.) De to-das formas, disparo niuy poco. Y cada vez que disparo. rezo un  Padrertnes/ro por cl  tio que he matado
Sr. Tepán.—Tiencs que tener más valor. Como lu
padre.
Sua. Tepán.-—Voy a poner un disco en cl gramófono.
(Pone un disco. Los Ires, sen/ados en el suelo. escu-chanf\
B En cl ms. U aparcce la siguicnie acoiación (que desaparece en el ms. Dl refcrida a Zapo:  «[Humitde,)»
" En lugar dc la acoiación que cnconiramos en el tcKto desde el ms. D. en cl ms. B cxiscc una que nos pa řece altamcnic sig-nificativa:
(l.a Ska. Tepán, en un uiejo gramófono. pone un disco: un aire parisino locado con un acordcon o hicn un pasodoble espaňol. Los ires, Sentados en cl such y Je espäldus a la de-rccha del cstCnúrio. etcuchan el gramófono sijvado a la iz-il nie rd a.)
Sr. Tepán.—Emo es música, si seňor. Olé (aňadido el «olé» en cl ms. C). [ťontinůa la música.)
Sr. Tepán.—Ames, eso era lo que más color daba a los corn-bales: la música Ya sabiamos. cuando liabía un bucn combaic. tod a la banda dť música sc ponía dc gala y locaba marchas mi-líiares. Asi dah:t jtusio malar. Ahora las cosas han cambiadc mucho.
La pane que heinos subrayado en cl texco que precede desapa-řece en el ms. í" y qiicda sólo «un pasodoble cspaňol». Nos parece normal que el auior hiciera cl camhio (que aparcce en cl ms. E por primer* vez y manticne la forma anterior en cl ms. D) para cvitflr la connoiación demasiado explícita que supone cl pa-«xloblc y. al mismo itempo, para conscguir el cfecio de música ntipular ouc le inicrcsaha. Es evidente que el pasodoble no podia
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Sr. Tepán.—Esto es música, si seňor.
(Cotitinúa la música. Enfru an soläuda tnvmifp: "Zt.-po '". Visle como Zapo* Sólo cambia el color del traje. Ze po va de verde y Zapo de oris. Z e po, exta-siado, oye la música a espaldas de la jamilia Tepán *. Termina el disco. Al ponerse de pie, Zapo dcscubrc a Zepo *. Ambos se ponen manos arriba lie nos de terror. Los esposos Tepán los contemplan extraňados.)
Sr. Tepán.—<Qué pasa?
(Zapo rcacciona. Duda. Por fin, muy decidido, a pun-ta con el fusil a Zepo) m.
surtir el mismo efecto ante un publico trances flue teudria en un cscenario espaňol. Por otra pane, como su obra era conocida en francos v de csia Icngua veriida n m ras. Arrabal deja, en la acotación definitiva, libcrtad al director para decíJir lo que él con-stdera un aire niedre y popular leniendo on ^ueiiia el publico a que sc dirige.
Sin embargo, no dejarcmos de seňalar cómo el manuscrito B proponía ya la sulución al problema pensando en un publico (ranees. Esto nos hace suponer, una vez más. t|uc ilicho ms. fur eserito en  Francia,
•* Apareep 'Z.VPO por primero vea y en el pnf. B, «umo yo he mos seňalado. se llama ZOTE. {Vŕanse noias 2 y W.J
* En lugar de csta frase, en cl m». B. hay toda «ma deserip-c ión:
Zotr (sic) va i&nalntente vestido y armádo que Sapo: casco, fusil, cartucheras  y correa/ts.  (Véasc  la nota   3.1
- En cste punto rompe la acoiación la siguicnic frase de la seňora Tepán: «Y también lo de los corneia* con trompet« de oro y los tamborileros con tambores redondos. Vaya guerrtt. Yo siempre mc asomaba al bakún para verlos Y les deda adiós con cl paňuelo y les echaba terrones de azúcar y pcrias para que pudieran ir al  baile. Yo siempre hc sido muy patriota.»
Memos subrayado la palabra paňuelo porque en el ms. R apa-rece la letra ň sin la tilde, lo que nos parece indícar que el autor utilizaba una máquina de csciibir que no la tenia. 1 le aquí otra observación que apova la icsis de que dicho ms. fue eserito en Francia, sobre lodo teniendo en cucnia que minca en el ms. B aparece una ň con tilde
" La acotación, corregida en el ms. D, dice asi en el ms, B: (At ponerse de pie, Sapo detcubre a Zote bomirizado  Zote, por su patle, lambién se da euenta, con horror, de que Sapo es un soldada enen/i%o. Ambos K ponen nuoioí utriba llenos de /error.  Los esposos Tepán..,J
a Ms. B: «Por fin. muy decidido. apuma con el fusil a Zote que permanece manos arriba.»
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Zapo.— j Manos arriba!
(Zepo levant a äún más las manos, todavia más ame-drentado. Zapo no sähe ejué hacerx. De pronto, va bacia Zepo y le golpea suavementť en el bombro mien-tras le dice):
Zapo.— jPan y tomate para que no te escapes!
Sr. Tepán.—Bticno, (y ahora, qué?
Zapo.—Pues ya ves'1, a lo mejor, en premio, me hfl-
cen cabo.
Sr. TľpÁn.—Atalc, no sea que se escape.
Zapo.—<jPor qué atarle?
Sr. Tepán.—Pero. ^es que aún no sabes que a los prisioneros hay que atarlcs inmcdíatamcnte? K
Zapo.—ť;Cómo le ato?
Sr. Tepán.—Ätale las manos"
Sra.  Tepán.—S>-  Eso sobre todo.  Hay que atarle  las manos. Siempre he visio que sc hate nsí.
Zapo.—Bucno. (Al prisiottero.) Haga cl favor de porter las manos juntas, que le voy a atar.
Zepo.—No me haga mucho daňo.
Zapo.—No31.
w El  ms.  B afiadc aqui una frase dc ZapO:
Zapo.—(A su padre, tmiy coniento ) Es mi prisionero. (Duda, no sabe que hacer. de pronto, rápidamente. va hacia Zote y le got pea suavemente.,,)
El ms. D mawicnf la frase de Zapo y la primera acotación. pero no la segunda.
" Ms.  B:   aPues y9 ves:   tcngo un prisionero.»
* En cl ms. B. cuando su padre le propone atai al prisionero. Zapo lc responde también sorprendido y aňadc a la replica ano-tada lo que flau«:
Sapo.—(Duda.) Ah, si.
Sr.  Tepán.—Clara, hombre.  {Zapo  sace unas cuerdas.)
u En el ms. II se dice: «-Átale las manos para que no le arree un puňetazo.»
S1 El texto es como sigue en el ms. B. con la corrección que se seňala. siibravada por nosottos. del ms. C:
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ZepO.—Ay, que daňo nic nace...
Sk. Tľpán.—Hijo. no seas burro. Nu maliraies al pri-sionerO-
Sha. Tp.PÁn—r;Eso es lo que yo ic hc ensenado!J eCtiánias veces le he repeiido que hay que ser bueno eon ludo el   mundo? "
Zapo.—Lo había hecho sin mala imención. (A Zfpo.) /Y asi, I e háce daňo?
Zepo.—No. Asi, no.
Sr Trpán.—Diga usted la verdad. Con loda eonfian-za. No se avergiiencc porque csiemos delantc. Si lc mo-lesr.an, díganoslo y se las ponemos más sua vemen te.
Zepo.—Asi esiá bien.
Sr. Tepán.—Hijo áiale también los pics para que no se escape.
Za PO.—<También los pies? Qué* de eosas..
Sr. Tepán.—Pero ces que no re han enseňado las or-denanzas?
Zapo—SI.
Sr. Tepán.—Bueno, pues todo eso se dice en las or-denanzas.
ZapO.—(Con juh y buen&s warieras,) Por favor lenga la bondad dc sentarse en el suelo que le vov a aiar los pics *\
Sapo.—No. (Sapo le ala la* inunoí.)
Zote.—ťďjftíj Ay. qué" dano mc hnee. Se me conn la circulation deť la sangre.
■' Ms.'B:
SAPO.-r-fCflff lUirando.) Bueno, no os ponjaáis conmigo así. Lo había hpeho sin  mala  imención.
ISapO ie ala lat manut  dp una forma muy debil.  Se puedť decir que al menor movimieitto, Zote se svliaria las ligadurůt )
Sapo.-—Y  así.  f;le háce daňo?
Zote.—No, así no.
" Ms. B:   «(Sapo se ditige ä Zote.) / S*po.—Siéntese cn cl           l
suelo que  le voy a atar los pies.»
En la version definitiva de U «bra. Arrabal insistc muchu, tu
140
'/.wo.—Peri) no mc haga dano corßo la primem vez i:. Sr Tepán—Ahorn le vas a ganar que le tome tirria. Zapo.—No mc  tornarď  lirrin. ^Le bago daňo? *
Zr.po.—No. Abora csiá pcrfecto "'.
Zapo —(llnwinueio ptit wnt idea.) Papa, hazmt una toto con cl prisioncro en el suelo y yo con un pie sobre su iripa. f;Te parecc?
m*'  puodi-  verse, ei»  la  uiilizución  de ťortnas Ccrcmoniosas que disiaii muchu de ser adecuu<la& en la si madôn deserita ľn el tcxio
*  Ms.  B;
Zoi'E.—Pero   no   me   hana   lamo   danu   ixnno   la   primera   vez.
Hágamelo (lujito.
Sapo—Sí.
Sr. Tepán.-- <Ves. hiju. lu i|uc ie pasa por ser tan bruio? A hora  te vas  a  nanfli (pJC  le lome  lirria
M Ms. B:
Sapo.—No mo lomartí lirria. mr ponarc bien con él. (A Zote.) ,íMc tiene usicd tírria?
Zote.—(Dudu.) No mucha
Sapo—(IJnmilde.) Grácia*
(Lc ala lot pies.)
*  La respucsn d« Hcpo (Zote) en el ms. B es siniplementc: «No.» VA ms. D ha aňadido la frase que sigue cn cl icxio y sn-priniido  lo que  aquí  iransťribinms
Sapo.—čQuien;  que  sc  las deje   más  suavcs?
Zote.—No, asi c$(á bien
Sr. Tfpán.—Y nhora. lo único que te queda por hacer es amorda/arlc-
Sapo.—<Amordu7arlcŕ
Sr   Tf.pAn.—Claro. honihrc
Sapo— /Para quč?
Sr. Tkpán —Para que no les pueda dcťir a sus aminos que es 1:1  au, u ľ
SaPO.—Pero  asi  no   pôdni   hahlar.
Sr   Tľpán.—Pues esu cü l<» que hay que loftrar
Sapo—Pero. «<y si sähe crusies?
Sr. TEPÁN,—Qurf pasa. si sähe chisies...
Sapo.—Pues que como esumos pasanjo un día Junius, cl nos podría  divertir  contá'ndonos thislcs.
Sr.  Tepán.—Esa ťs  una buena  idea.
Sapo.—(A Zote.)  Dipa,  ,;u«ied sabe chistes?
Zote.—(Hnmilde v avergpruaaaj Si, sé aljjunos. (Pausa. Más avergflnxado aún.)  pero son  un poco vcrdeS.
Sra   Tepán.—Eso no im porta, yo no mc asusio.
SAPO.—Entonocs, ŕquc haccnios. papá* £Lo amorda/amos o no?
Sr   Tfpán.—No. dcjalo así
141
Ze po.—Ay, que daňo nic nace...
Sk. Tľpán.—Hijo. no seas burro. Nn maliraces al pri-sionerO-
Sra.  Tepán—r;Eso es  lo que  yo   ie  hc  enseňado?
(jCminias veces ie he repeiido que hay que ser bueno con ludo el   mundo? "
Zai>o.—Lo había hecho sin mala iniención. (A ZepO.) /Y asi, Ie háce daňo?
Zepo.—No. Asi, no.
Sr Trpán.—Diga usted la verdad. Con loda conlijn-za. No se avergiiencc porque csiemos delante. Si lc mo-lestan, díganoslo y se las ponemos más sua vemen te.
ZepO.—Asi esiá bien.
Sr. Tepán.—Hijo áiale también los pics para que no se escape.
ZapcJ.—< También los pies> Qué de eosas,.
Sr. Tepán.—Pero ces que no re han enseňado las or* denanzas?
ZapO.— Sf.
Sr. Tepán.—Bueno, pues todo eso se dice en las or-denanzas.
ZapO—(Con fíttty buertas wanerasj Por favor tengn la bondad de sentarse en el suelo que le voy a aiar los pics *\
Sapo.—No. (Sapo le ata ím inimoí.)
Zote.—ťďjftíj Ay. que" dano mc háce. Se me conn la circii* lación dfť la sangrc.
,; Ms.'B:
SAPO.-r-fCflff lluranda.) Bueno. no os ponpáis conmigo asi. Lo habia hffcho sin  mala  iniención.
ISapO ie ala las manut  dp una forma muy debil.  Se puedť decir que al menor movimieitto, Zote if svliůria las Ugttdurat )
Sapo.-—Y  asi.  f;le hace dano?
Zote.—No, asi no.
" Ms. B: «(Sapo íc d'uige í Zote.) / S*po—Siéntese «n el suelo que  le voy a aiar los pies.»
En la version definitiva de U obra. Arrabal insistc muchu, to
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Zľľo.—Perí) no mc haj;a dano corfio la primem vez i:. Sr Tepán—Ahorn le vas a ganar que le tome turia. Zapo.—No mc  loniará  lirrin. ^Le hago d;iňo? *
Zr.po.—No. Ahora cstá pcrfecio *'.
Zapo —(llumitittau ptit una idea.) Papá, hazme una toto con cl prisionero en el suelo y yo con un pie sobre su iripii. f;Te parece?
mo puodi- verse, en la uiilizución de ťorrnas Ccrcmoniosas que disttm muchu de ser adeaiuda* en la situáciou descriia ľn el tcxio
*  Ms.  B;
Zoi'E.—Pero   nu   me   hana   lamo   daňo   anno   la   primera   vez.
Hógamelo dojito.
Sapo—Sí.
Sr. Tepän.- <Ves. hijo. In que ie pasu por ser lan bruio? A hora  te vas  a  nanar que  ie lome  itrria
M Ms. H.
Sapo.—No mc lomartí tirria. mr ponaré bien um él. í/1 Zo-TF..) fMv tiene usied tirria?
Zote.—(ĎuM No mucha
Sapo—(IJnmilde.) Graciaü
(Lc ala lot pies.)
*  La respucsn de Zapo (Zote) en d ms. B es simplcmentc;
«No.» El ms. D ha aňadido la frase que sigue en cl icxio y su-primido   lo  que   aquí   iransťribinms:
Sapo.—fQuierc que sc las deje  más suavcs?
Zote.—No, asi c$(á bien
Sr. Tfpán.—Y nhora. lo único que ie queda por hacer es amorda/arlc-
Sapo.—<Amordaz3Tlcŕ
Sr   Tf.pAn.—Claro. homhrc
Sapo— /Para que?
Sr. Tepán —Para que no les pueda dcťir a sus aminos que es i:i aquf.
SaPO.—Pero  asi  no   ptxlra"   hnhliiľ.
Sr   Tepán.—Pues eso es I« que hay que Iornh
Sapo—Pero. «<y si sähe cbJstes?
Sr. Tepán,—Qurf pasa. si sähe chistes...
Sapo.—Pues que conw esilmos pasamlo un dia Junius, cl nos podrífl  divertir  contá'ndonos thistcs.
Sr.  Tepán.—Esa ťs  una biiena  idea.
Sapo.—(A Zote.)  Dipa,  ,;u«ied sabe chistes?
Zote.—(Hnmilde v avergprnaaaj Sí, sé aljjunos. (Pausa. Más avergonxado aůn.)  pero son  un poco vcrdeS.
Sra   TepAn.—Eso no im porta, yo no mc asusio.
Sapo—Entonccs. rquc hacemos. papá* ŕ;Lo aniorda/amos o no?
Sr   Tfpán.—No. dcjalo asi
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Sr   Tkpán—jAh, si!   jQué hien va a quedar! * Ze po.—No. Ľ&o no".
Sra. Tepán.—Diga usted que si. No sea lestarudo.
Zepo.—No. He (iicho que no y es que no.
Sra. Tepán.—Pero lotal, una foto de nadá no tiene ímportancia pani usted y nosotros podríamos colocarla en el comedor junto al diploma de Salvador de náufra-gos que ganó mi mando háce t řece aňos...
Zepo —No crean que me van a convencer.
Zapo.—Pcro, <fpor que no quiere?
Ze PO.—F.s que trngo ona novin, y kí luego ella  ve la
foio va a pensar que no sč hacer la guerra.
Za [»o.—No. Dice usted que no es ustcd; que lo que hay debajo es una pantera   .
Sra. Tepán.—Andě, diga que si.
Zepo.—Bucno. Pero sólo por hacerles un favor ".
Zapo. — Póngase complctamenie lumbado
(Zepo se tiende sobrv el sueío. Zapo coloca un pie sobre su tripa y, co» aire muy fůro, agarra el f ušil.)
Sra. Tepán.—Sáca más el pecho.
" El ms.  B. continúa;
(El Sr. TrrÁw vu a buítar la můquina dv faw&rtifia citire tas erstes.)
Sapo—(A Zote, muy hnmildemente.) ř;Me deja usted que me ha^a una foto con usted*
11 El  ms.  B introduce las dos  replicas Mguicntes:
Sapo.—(A su padre.) No quicrc que halamo* In foto.
Sr. Tf.pán.—i Que ya tiene It/ máquina en la ma»o.) Que les-tarudo,
'-' La trase: »que lo que est:! debajo es una pantera», es una correction del ms. C. Ei ms. B, decía: «que es unu que sc lc parecc mucho» El chistc, tan conocido como socorrido. deja pato a un rasgo mciafórico de gran calidad expresiva.
a El manuscrito B es muchu más explíciro:
7.oif.—iTtansigenie.) Bueno. Pero sólo por haccrles un favor. (Pausa.) Solo porque me han caido simpiíticos.
Sapo.—í A Zote 1 Pón«ase comp ic: amen te luinbad»
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Za m.—{Asi?
Sra   Vi pán.—Sí. list».  Asi. Sin respirnr.
Sh   Tepán. —Pon más cara de héroe.
Zapo.    -«.-Cómo es la cara de héroc?
Sr. TkpÁn.—r',s bien sencillo: po n la mísma cara que ponía cl carnicero cuando con t aba sus conquistas amo-rosas.
Zapo.—cAsí?
Sr. Tepán.—Si, así.
Sra. Tepán—Sobre lodo, htneha hien el pecho y no respires
Zepo,—Pero. rvan a terminal de una vez?4*
Sr TfpäN.— - lenga un poco de paciencia. A la una, a las dos y... a las tres.
Zapo.—Tcngo que haber salido muy bien.
Sra. Tepán.—Si, tenías el aire muy marci a I   .
Sr.  Tepán.--Si, has quedado muy bien.
Sra. Tepán.—A mi también me ha:i emrado ganas de liacenne una contigo \
Sr Tepán—Si, una nuestra quedaiá también muy bien.
ZaPO.—Bueiio, si queréis yo os la hago.
11 Kl ms. D ha «irre-pid« al ins. B, que decía:
Zote.—(Mrúeslo.) r Pero han termiiiado ya?
Sapo.—(fluimttlisimo.) No sc inolcstc, seno: prisionero, térmi-nanos en seguida*.
Sr. Tepán.—A In una, a las dos. y... a las tres. (Haee la foto)
jJAPO.—íCWťW'o J TcngO que haber salido bien.
Kl ultimo paréotesis es del ms. C.
t; El ms. B. aíiadia: «Parectas un coronel de dragones.»
'* La seňora Tepán era más cxplíciia en cl ms. B. Su frase coniinuaba asi:   ...«con el pie sobre el prisionero-.
113
SllA. JY;pán. - ■•«•Mc dcjanís el casco para bacer más niiliiar? ,:
Zl"PO.—No  quicro  mas   fotos.  ('on  ona  ya   hay  de
sobrd.
Za po.—No se ponga usted asi. M usiccJ que más le da?
Zľpo.—Nadi, no consienio que me hagan más fotos-Es mi ultima palabra.
Sr. Tepán.—(A su miifer.) No insistáis mís. Los pri-sioticros suelen ser muy sucepiibles. Si continuamos asi, se disgustará y nos ahogará la fiesta.
Zapo.—Bueno,  ,iy que hacemos ahota con  el  prisio-
*' En el ms. ß, Zapo responde a su inadre: «Si. ßueno. coloca-ru5 i sie).»
'" El ms. D ig'iura lo que aqiií reprodueimos del ms. B:
Sr. Tiípán.—Yo no sc*. Yo lo que sé es que bay que marie, pero no sé lo que sc hacc lucgo COD el. c Tú sabes? (Prezunfa a su muier.)
Sua.  Tepán—No. Yo. no.
Zote.—Tiencn que avisar al caphán para que me llcven al campo de conccniración (Contenta malbumoredamtnteJ Esta genie no sabe ni dóndc  lieiie la  mano izquierda.
SAPO.—illumilde.) Cracias, seňor   prisioncro.
7.osF..-~<Condescendjen/e.)   Nada,   bornbrc,   a   mandar.
Sapo.—(Hablando por teléjoiio.) Alio... Alio... (sic) A sus (Srdcncs. mi capitán. Soy el ceniinela tie la cote (sic) A7... Le llamo poťquc he cogida un prisioncro y no sé que hacer con él... Es más bien guapo y con los oios «rules... (F.l caption le carta.) Si, si, es soldado... Pucs nada, nuiy fácil. Le puse manos arriba con el fusil y lucgo le he aiado. . Mi capilán... Mi capilán... (Sin dudä el capitán U- ha cor/ado.)
Sapo—No me ha heel» eiiso el capitán. Dice que no puede perder liempo oyendo bromas.
Sr. Tepán.—-En mi tiempo iio pasa r fan esras cosaS. Bastaba que hubiera un prisioncro para que. inmediaiameme, el capitán envia-ra un caballo para que se le trajcra a su presencia.
Sapo.—Es que en  aqucllos  tiempos   habia mucho» caballos.
Sr. Tepán—Y muy gordos, hijo. Que daba gusto mirarlos.
Sra. Tepán.—Si, eso es cicrto. Que caballos habia cntonces... Yo recuerdo que cuando la batalla terminaba, los gencralcs riva-les escogian el caballo más gordo y más bonito y se iban a abra-zar y a ponerse eruces «le gticrra en medio del campo de batalla,
144
Sra. Tepán.—Lo podemos invilar  a comer. /ľe pa-rece? '''
Sr. Tepán.—Por mi no I my inconvcnicntc.
Za PO.—(A  2 e po)   ,  {Qu£?  čQuierc comer con nos-oiros?
Zľpo.—Pues...
Sr. Tepán.—Hemos traído un bucn  lintorro".
Zepo.—Si es asi bueno.
mientras lodas las bandas de music* sonaban con todas sus fuerzas. Sr. Tepán.—Ahorn en las giierras no bay más que harro y san-
Írc. Asi es que sc pone uno oerdido de siicio. A nies daba gusio. 'erminadn la batalla se iba, con los mismus trajes, a bailar cn los ]»alaeios esos vtilscs de Viena tan cncaniadorcs. (Tararca tm vols de S/muss.)
Sra. Tepán.— Y lo bueno es que como liabía cantos espfas sicnipre habia sorprcsas. Ouíntas veces me pouía a bailar con un elegante seňor de barba que bicgo rcsultaba ser una bellísima cspía disfrasada.
Sapo —Pero, por fin, r-;qué hacenw« con cl prisioncro?
Este largo icxto suprimido por Anabal, rcsulinba una digre s ión inncccsaria y el amor debió juzpar que se pcrdia cn el universo vago de los vicjccillos que cucnian batalliias... Su des* a.parición otorga a la obra esa sobricdad, i.iti buscada por cl autor, en la economía de los medios exprcsivos cmplcados. Rcsulia. sin embargo, csclarccedora la dicba y IarRaniente cilada digre-sión por lo que licne de cvocacíón de un tmiiido pasado y pcr-dido al que, dc alguna maueia —xnii/á meramenic emocional—, se siemen ligados los personajes. >u canícicr dc personajes «his-tôricos" (lienen un pasado) será «aro cn el icatro posterior dc Fernando Arrabai. Sin embargo, csta cvocacicm del pasado lendrá «n alio valor para quien se acerquc nl icarro de Arrabai desde »na metodológia sociológie«.
" En cl ms. B bay una peqticfia acoiación: «(habia a tu ma rido)».
* Por prímcra vez, en csia acoiación. aparccc en el ms. B el nombrc dc Zcpo. Un poco más adclantc, hablatá, siendo ya de-signado por sti nuevo nombrc, por primcra veľ. (Včanse noias 2. 25 y 53.)
1 En el ms. B el diálogo es como siguc:
Sapo.—M Zepo.J  Que, cquiere comer con  nosotros?
Zote (todavfa conserva cste noirtbre a pesar de lo dtclw en la nota anterior. No/a del editor).—físo depende. ^Tiencn buen vino-rro? (Hay cn cl texio una palabra, entre paréntesis en f ranees: «(pinardj». Note del editor.)
Sr. Tepán.—Memos  irafilo una Ixitella dc  Bourdcos (sic).
145
Sr   IepÁN.—Ustcd baga tonu» si esiuvicra cn su casa. Pídanos lo que quiera.
Zepo.—Bucno.
Sr. Tepán.—íQvé?, čy usied, ha matado mucho?
Ze po.—«fGuándo?
Sr. Tepán.—Pues estos días.
Zepo—cDóndc?
Sk. Tepán.—Pues cn csio dc la guerra.
Zepö.—No mucho. He matado poco. Casi nadá '\
Sr. Tepán.—«Que* es lo que ha maiado más. caballos encmigos o soldados?
ZEPO.—No, caballos no. No hay caballos.
Sr. Tepán.—cY soldados?
ZepO.—A lo mcjor.
Sr Tepán.—CA lo mcjor? <Es que no está seguro?
Zepo.—Si, es que disparo sin mirar. (Pausa.) Dc to das formas, disparo muy poco. Y cada vez que disparo, rezo un Avemaría por el tfo que he matado   ,
:a En cl ms. B hay una acotación: «{Humiide.)» •Vl Poľ primem vez. y ya lo hárá hasra cl final del ms. B. habin Zepo tön su nur vo nombre. Dcsdc que apareció éste, en In acoiaciófl a que háce referencia la noia 50, Zepo ha hiierve-nido como Zote en ocho ocasiones. No hay en el manuscrito anoiación o evidencia dc las ra20n.es del cambio. Nucstra tcsis es que Arrabal, poco a poet», va insistiendo en un aspecio que dchía ser cxtraňo al ms. A: la hermandad, idcniidad o ex-itema sťinejan/.a enire los dos soldados. El nombre dc Sapo :n relación con Zote debió sugerirlc al autor la relation (onética con una parťja dc hcrmanos, por aquellos alios muy conocida, de una publication de humor: los hcrmanos Zipi y Zape. No hay evidencia textual para csia afirmación, pero sí la hay fonética y significative. Efcťiivamcntc, aquellos dos hcrmanos eran gemelos y su úntca diferencia era el color del pelo. fiablaban del mtsmo modo y actuaban de forma parend» n idŕmira a we* La míli. xación dc dicho miio liene un sentido muy evidente si tenemos cn cucnia la, cada vez mayor, identidad que Arrabal propone en-
146
t
Sli Tepán — f*Un Avemaría? Yo crci que rezaria un Padrenuestro.
Zepo — No Sicmprc un Avemarta (Pausa.) F.s más con o.
Sk. Tepán. - Animo, hoinbre. Hav que lencr más valor
Sua, Tepán.—(A Zepo.) Si qutere ustcd, Ic sol in mos las ligadutas.
Zepo.—No, dejelo, no liene importance.
Sr. Tepán.—No vaya ustcd ahora a andar con ver-giienzas con nosolros. Si quierc que Ic soltcmos las li^a-durns, dfganoslo,
Sra. Tepán—Usted póngnsc lo más corn odo que pur da".
Zepo.—Bueno, si se pone n asi, suéliemne las Isadoras. Pero sólo se lo digo por darlcs gusto.
Sr. Tepán- Hijo, quíiaselas. (Zapo Ic quita las iign-duras de los pies.)
Sra. Tepán—«fQué, se eneuentra usied mejor?
Zepo.—Si, sin dudá, A lo mcjor les esioy molestando mucho.
Sk. Tepán.—Nadá dc molcstarnos. Ustcd, considcrcsc como en su casa. Y si quiere que le sollemos las manos, no ticne nadá más que pedírnoslo.
Zepo.—No. Las manos, no. Es pedir demasiado.
Sr. Tepán.—Que no, hombrc que no. Ya le digo que no nos mol est a cn absoluto.
Zepo.—Bueno... entonces, desátenmc las manos. Pero sólo para comer, <eh?, que no quiero yo que me digan
tre Zapo y Zepo. No deben olvidarsc. sin embargo, las connota-ciones. que ya hemos propuesto en oírn lugar, dc «sapo». «cepo» v  «cero».
•'' En el ms. B, dice el seňor Tepán: oNo vaya usted ahora a andar con vergüenzas con nosolros, si quiere que le soltcmos las ligaduras díganoslo. Usted póngasc lo más cómodo que pueda *
147
In ego que me oireeen el dedo y niť tormi hi mano enters. Sr. TkpAn,—Nino, qnítalc his ligrduras tic his manos.
Ska   TivPÁN.—Que bten, con lo simpático que es el seňor prisionero. v a mos h pasar on bucn dia tic cam no.
Zepo.—No liene usied que decirme «seňor prisionero», diga «prisionero» ;i secas.
Ska. TepAn.—/No le va a moles tar?
ZEPO,—No. en absolute.
Sr Tepán.—Desde luer.o hay que rcconocer que cs listed modes to'".
(Ruido de aviones.)
Zapo.—Aviones.   Scguramente  van -,t  bombardcarnos.
(Zapo v Zepo se eseňnden, n ŕW*? prisa, enlre los sa-
cos terrerosj
ZAPO,—(A sus padres.) Poneos al abrigo. Os van a caer las bomba s encima.
(Se im pone poco a poco el ruido de ins aviones. Iff-mediatamente. emplezan a caer bom bas. Explotan re?-cô, pero ntnguna cat' en el escenario. Gran estrite>?d<> Zapo y Zupo están acttrrucados entre los sttens. El Sr Tepán bah/a iraitijuilanteiite coir su esposa. Ulla ie respondc en tin lono tumbiétt muy tranquilo. No se oye su diálogo a causu del bomkardeo. La Ska. Tkpán se dirige a una de las cesfas y saca un paragutis. Lo obre. Los Tepán se cubren con <7 paraguas como si es luviera llovicndo. Están de pie. Pareeen mecerse con una cadencta tranquila apovándose allernalivamcnle en ttno y olro pie mientras hablan Je sus coses Continue el bombard to. Los aviones se van ale/and a. SilenctP-El Sr. Tepán extiende un brazo y lo saca del paragtuu para asegurarse de que ya no cae nada del cielo.)
"• El ms. B. dice:
Sr. Tepán.—Níiio, qui t ale las ligaduras de las mimos (Se las gutta.) Zepo.—No olviden de  ponermclas  kcfto. Sr. Tepám.—Descuide Spa   Tf.pÁív.—,*Y iisiedř. ípor que cí encmigo?
US
Nit     I KPÁN.    (A   sit  mii/rrj   Pucdes  ccrriir  ya  el   pa-
(Lii Sra TRpAn In haw  Ambtts se accredit a su hi jo v If dan uno>- gotpeciftn  en el cnlo eon el paraguas,)
Sr. 'lY:pán - -Ya podcis salit; l*'l bombardeo ha icrmi-nado,
(/apo v Zr.PO tüten de su escondile )
Zapo —,-No os ha pasadü nada?
Sr. Tepán - -,-Quc quertas que 1c pasara a m padre? (Can orguf/o ) Bombitas a ml...
(Hurra, poť ia izi/tfierda. una parcja de sntdados de la Cruz Raja. Ileum una Camilla)'*.
Primer  c;amii,i.i.ro.    vllay nuicrtos?
Zapo—No. Aqui mi.
Primer ťľAMi.i.iíwo.—d Es t á scguro de habet' mira-dd bien?
Zapo,—Seguro.
PRIMER CAMILLero:—^Y no bay ni on solo mocno?
Zapo.—Ya lc digo que no.
Primer caMilleko.—<|Ni siquicra un herido?
Zapo.—No.
Camillero SEGUndo.— jPiie.s estamos apaňados! (A Zepo, con un foito persuastvo.) Mire bien por todas partes a ver si encuenim un fiambrc.
Primer camillero—No insistas. Ya te han dicho que no hay.
" Los nianuscrilos Byt; ignoran oompleiamenic cl cpisodio dc Ins camillcios que aparccc. por primcra vez, en cl ms. D y sc maniicnc en cl V,. La presenci« de Im cnmillcios ni» paiccc nmv important«?, íanhi pata dcBtactr cl eardena (srot«sco dc la Hiicrra cciino pa'a rosol ver cl íinal tle la obra con un sentido do niniinuidad. I.11 escona del Ixmibardoo v ti rnnlrinKHlio abrijjado baji> cl  puriiMiia*. recnerda ramlo  r  //»
149
17
CAMILLERO  SBGUNDO.— jVaya jugada!
Za"*o.—Lo sienio muchísimo. Les ascguto que no lo he hecho a posla.
Camillero Segundo.—Eso dieen todos. Que no hay nwďios y que no lo hiin hecho a posta.
Primer camillero.—Venga, hoinbre, no molestes al caballero.
Sr- TepäN,—(ServiciaL) Si podemos ayudarle lo harc-tnos con gusto. Estamos a sus órdenes.
Camillero segundo.—Bueno, pucs si segtiímos asi ya verás lo que nos va a decir cl capitán.
Sr. Tepán.—^Pero qué pasa?
Primer camjlleko.—Scncillamente, que los de más tie-nen ya las rnuňccas rot as a fuerza de transporter cadsfve-res y heridos y nosotros todavía sin encontrar nadá. Y no será porque no hemos buscado...
Sr. Tií p A* n.—Dcsde luego que es un problcma. (A Zapo.) čEstás seguro de que no hay ningún muerio?
Zapo.—Pues claro que esioy seguro, papá.
Sr, Tepán.—č Has niirado bien debajo de los sacos?
Za po.—Si, papá.
S;i ľi pán. (Muy JisgHS/ado.) Lo que te pasa a ti es que no quieres ayudar a esios seňores. Con lo agradables que son. c'No tc da vergiienza?
Primer camillero.—No se ponga usted asi, hombrc. Déjclo tranquilo. Espcrcmos tener más stierte y que en otra t.'inchera hay an muerto todos.
Sr. Tepán.—No sabe cómo mc gustaría.
Sra. Tepán.—A mí lambién me encantaría. No puede imaginär cómo aprecio fl la genre que amii su trabajo.
Sr. Tepán.—(lndignado, a todos.) Enionces, <;qué? «íHacemos algo o no por estos seňores?
150
Xapo —Si de mí depi'iidicra, ya cstaria liccho. Zi.po.—La inismu digo.
Sr. Tepán—Pero, vamos a ver, ^ninguno de los dos está ni siqiuera herido?
Za po ".—(Avergflnztido.) No, yo no.
Sr Tepán.—(A Zepo.J ^Y usted?
Ze po.—(Averpittizado.) Yo lampoco. Nunca he tenido suertc...
Sra. Tepán.—(Contenta.) jAhora que mc acuerdo! Esia inaňana al pelar las ccbollas mc di un corle cn cl dedo. <Qué les parcce?
Sr. Tepán.— [ Perfect o i (Entusiasmado.) En seguida te llevan.
Primer camillero.-—No. Las seňoras no cue n lan,
S«. Tepán.—Pucs estamos cn lo mismo.
Primer camilli-ro.-—No ini|>orta.
Camillero segundo.—A ver si nos desquitamos cn las otras trincheras.
(Ěmpiezán a salir.)
Sr. Tepán.—No sc preocupen ustcdes. si cnconiramos un muerto, sc lo guardamos. Estén ustedes tranquilos que no se lo darcmos a otros.
Camillero segundo.—Muchas gracias, caballero.
Sr. Tepán.—De nada, amigo. Pues no i'altaba más...
(Los camillcros les Jiccit adiós al despedirse y los cua-tro responden. Sale/! los camilleros.)
Sra. Tepán.—Esto cs lo agradable de salír los doinin-
w No qucremos dejar dc clesucar el procesí) de idemificación enire ambos soldsdos pucsi« dc relieve por cl seňor Tepán ni rcferírsc a unci y otro cn los mismos términos
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gos  ;il  campo.  Siempre  se  encuentra,  geme  simpática. (Pausa.) Y u Sied, <por que es cnemigo?
Zepo.—No sc de «tas cosas . Yo tengo muy poea cul tura.
Ska. Tepán.—^Cso cs de naci mien to, o sc hizo usied enemigo más tarde?
Zepo.—No sé. Ya le d i go que no sé.
Sb. Tepán m.—Entonces, «jcómo ha venido a la guerra?
ZepO.—Yo esiaba un día en mi casa arrcglando una pla neba electrica de mi madre cuando vino un seňor y mc dijo: «c'E.s usted Zepo? *". —Si. Pues que mc han diebo que tienes que ir a la guerra.» Y yo enlonces le pregunté: «Peto, ca qué guerra?» Y él me dijo: «Qué bruto eres, ccs que no Ices los periódicos?» Yo le dije que si. pero no lo de las guerras...
Za po "V—Igualito, igualito me pasó a mí.
Sr. Tepán.—St, igualmenie te vinicron a li a buscar.
Sua. Tepán.—No, no era igual, aqucl día tú no esta-bas arrcglando una plancba electrica, sino una avería del cocne.
Sr. Tepán.—Digo en lo otro. (A Zepo.) Continue. CY qué pasó luego?
ZEPO,—Le dije que adernás tenia novia y que si no iba conmigo al cine los domingos lo iba a pasai   muy
:,K El ms. C ha aňadido «de estas cosas».
M Esta replica ce del seňor Tepán en el ms. D. IIa sido recti-íicacla del  ins. B, en el que pcrtcnecia a la seňora Tepán.
110 El ms. D. dice:  «Yo lc dije "si" y él me dijo...»
M Ilay en el ms. B una acotaciún referida a Zapo: *(/»/<■-rrumpe.)»
',! El ms. B. aňadc a continuacion:
Zepo.—Yo le dije al seňor: «pero yo no quicro ii a la giierra, tenpn qnr arrrßlar la planrha». y él mc respondió que eso de la plancha   no   tenia  importancia...
Sapo.—(Muy conterifo, intertumpe) Igualiio. iRualito a mf pero con lo del cochc.
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aburrido. Me respondió que eso de la nuvia no tenia importancia **'.
Zapo.—Igualito, igualito que a mí".
Zf.p«).— Lut-go bnjó mí padre y dijo que yci no podía ir a la gucrrn porqiic no tenia caballo.
Zapo—Igualito díjo mi padre.
Zepo—Pero el seňor dijo que no hacía fnlta caballo*' y yo le prcgui'ité si pocWa llevar a tni novia, v me dijo que no. Entonces 1c pregunté si podía llevar a mi tía "' para que mc btcicra natillas los jueves, que me giis-iíin mticho   .
'" La ultima frase del texto ba sido aňadida en el ms D. Zapo en la replica silnieme recüflOCe lener novia y extraňa que sea ésia la única referencia Cn mda la obra, rraiándosc de una visita   familiar.
"* lista rťplica no esiste en el ms B. que, sin embargo, aňade en   Kipar   cic   la   ultima   frase  de  Zepo  a   que  hate   iciercucia   la
nota anierior.
Zepo.—{...) El mc dijo que no podía naher excepcioiies, que todos ihan a ir a la guerra. Yo le dije, «<>todo8?* Y mc dijo **í, todus los bnmbres». Y le dije: *<y Para 4"^ quieren tamos?» £l mc dijo que era necesario porque la guma era muy garda. Yo 1c dije: «pucs no varnos a caber». ('"-I ms. B —corrcpído en el ms. C— decía en luRar de la úllima frase: «qué mala loche, hoy mc he levaniado con el pic izqiiieido». (Nora tlel editor.)
Sapo.—(Inierrumpiénilale, muy contents.) Igualito, igualito que a mí. Oiga, ,»y luego también le dijeron que había que Ír a la Rucrra para lo de la patriae
Zfpo.—Sí.
Sapo.—CY para salvar a eso de la humanidad>
7tepo,—(Góniento.) Sí.
Sapo.—{Y para aquello de «salvar los valorcs»?
ZEPO.—(May cantenKi.) Si. Y tambiért mc dijeron que había que  ir  para salvar la civiltzación.
SapO—Igualito, igualito para mí. i\ iní lambicn me dijeron U» íle la civilization.
Zepo.—Luejjo le dije que yo no serviría para la gucri-a, que lodos mis amiROS mc purden. Él dijo que eso nit cambiabn nadá. I.UCgo bajó mi  padre  (...),
'' El ms. B. aňadc:  «cnionofs mi padre dijo:  "pucs vaya una
ßuerra'i»
" Un el ms. B es la madre y no la tía.
*: Ľt ms. B no tiene las dos replicas que sigiicn en el tcxto y aňade u csia lo que siguc:  «y mc dijo que lampoco. que la ruc-
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Sra. Tepán.—(Dátidow cttertle tle t/tte ha olviJtido Olgo*) jAy, las natillas!
Zepo.—Y me volvió a decir que no.
Za po.—Ignalito mc pnsó a mí.
Zupo.—Y, desdc cntonccs, casi sicmprc solo en csta irinchcra *\
Sra. Tepán—Yo creo que ya que el seňor prisionero y lú os enconltáis lan cerca y lan aburridos, podríais re-u ni ros todas las tardes para jugar juiuos m.
Zapo.—Ay, no mamá. Es un cncmigo.
Sr.   TlíPÁN—Nadá,   homhrc,   nti   trnftas.   mirdn
rra no era para las miijcres». En lugar dc las ilos replica* que fnllan.   cl   ms.   B sigue
Sa po—Isualiio mc paw a mí.
Zr.PO.—Luego fui a un cuarlel y mc pusicron un často y un fusil. y lucgo mc vine a \a Kuerra.
Sn Tepán.-—Vaya. hornbre. que mala Sucttc. IVro no .se šimlu sólu, a   mi   hijo   Ic   pasa   lo mismo.
"   En lugar dc la teplica cici original, cl ms. II dice así:
Zf.po.—Lucgo fui a un cuaricl y mc pusieton un casco y un fusil, y lucgo mc vine a la gucrra. (El ms. (. aňadc aqui la frasc que qucda   en   el   lexio.   Nolo del editor.}
Sb. Tf.pAn.—Vaya, hombrc, que mala siicric Per« no sc sicma sok>. a mi hijo Ic pasa lo mismo.
''" El m$. B, dec fa. «para jugar panidas ilc pcianca con las bombasn. De nuevo aparcce aquf um alusión que haec pcnsai en In redacción -francesa» de csia obra.
A   conti nu fit" ion,   r   antes   tic   l.i   rennet   en   que   ^.ipo   m."   iiiciiit   ii
jujaf con Zepo porque es im enemiRo. exists en el ms. Fi la sipiicnic csccna desaparedda en cl  ms.  D.
Sapo.—Bucno. Si él quicre. hueno.
Zepo.—Hueno, accptn. aunquc y<> en la pcianca soy muy flojO.
Sra. Tepán.— Lo que no sicabo de comprender cs que u seed sea encmigo de mi hijo.
Sr. Tepán—Esiá bien tlaro.
Sra   Tepán —<Y nuesiro hijo?
Sr. Tepán.—Wiesiro hijo cs encmijiu dc cl y cl cs encinigo dc nuesiro hijo.
Sha. Tkpán.—Entontcs los dos son encmigos.
Sr. Tepán—Si.
Sra   Tepán —eDc quicn?
Sr   Tepán—Entrc si, cnemif>os enire si.
Sra   Tkpán—Pero si casi son amigas...
Sr   Tepán.—Pcro son uncmigos. csia bicn ilaio.
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Zapo.- -lis que si supicras lo que el genera] nos ha eontado de los cnemigos.
Sra   TkpAn.— cQuč ha dicho el peneral?
/apo.—Puts oos ha dicho que los encmigos son muy ninlos, muy mains muy malos Dice que cusmdo cojicn prisioneros les poncn chin i las en los zapatos para que euando anden se hagan dano".
Sra. TepAn. — jQué barbaridad! iQuc malls i mos son! h
Sr. Tepán.—(A Zepo. imltftwdo.) CY no le da a listed veťguenstô pcricneccr a ese ejército de criminates?
Sra. Tepán.—I*ues esia siiuacitm sc (icnc que arrcatar: hijo niii). dale   im   best»   a   cite seňor.
Sapo.—Ay, no, maniil. mc da muchu mied»: cs un encmigo.
"*" El ms. B. con dos corrceeioiiľs de palabms —que sciialnre-iiios en el tcxio mismo dc la liia — del ms ('., iniroduda aqui una csitna hievemenic rcco«iilfl y corrcpida —torno iamb en se-fiabrcmos— en cl   ins. I).   Mela   ai|iif:
Sapo.—Pucs nos ban diclio ifue '«w cncniÍRos son muy malm, iiiiiv malus, muv mains, pen) que muy ninlos. Dice (el general. fjota Jcl editor.} que cuando eopen prisioncros les liaccu matn-rios chinos (cl ms D icimina aqul cambiando la frase, sepún apaiccc en   cl   texlo).
Sra. Tepán.—Nit cs posiblc.
Sapo—Si. asi nos Im ban com ado. Dice que pot cjcmplo. co-pen un prisionero y Ic ponen cbiniias en los zapatos para que cuando andc lc haß« dafio (como piicdc verse est« frase cxphea n corrccción del ms. D. *iota del editor} y lodos los días Ic naccn tindar inuclios Icíltímcinis. Porquc los encmißos mm lart malos que en vc/ de kacer viajar » los cnemigos (ms C: prisioncros» en cren. [cs tthliaan a ir andantbi. A<lcm:\s. para culdar a los prisiuncros bay amropófagos que csián sicmprc hambiienios y por eso, en cuanio se deseuidan. sc comen  el  brazo dc un  prisionero para
mcTcndar
Ska. Tkpán—Que Iwsiias.
Sapo—Y por si fnera lodo csio |xiai. eonio son tan malos, «m los avioncs cchan moscas. mosquitas, cucarachas. esearabajos dc la paiaia y.. . v.... es una palflbra may rara y no la rccucrdo
biť», y bac. .
/i.po—■Bacicrias.
Sapo.—Eso, v bacicrias. ťodo eso lo itraii en nuesiro campo v en nucstras eiudades para que lodos nos pongamos enfennos y cujamos cnfcrmcdadcs malas com o caiarros. rcumaiismos !ms. C: diarrcas). saranipión y escailatina.
:i   El   ms. li. aňadía aquí la SJfiUÍente replica:
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Zero —Yo no he hecho nada. Yo no me meto con fiaclie.
SUA, Tkpán.— Con esa carita dc buena persona, queria engafiarnos..,
Sr Tk*ÁN.—Hemos hecho mal en desaiarlo, a lo me* jdr, si nos descuidamos, nos mete unas chinitas en los /apatos *'.
Zepo.—No se pongan conmigo asi.
Sr. Tp.pAn.—■< Y cómo quiere que nos pongamos? Esio me indigna. Ya sé lo que voy a haccr: voy a ir al capitán V le voy ŕ pedir que me deje entrar en la guerra T|.
Z apo.—No te van a dejar:i. Eres demasiado vieio.
Sr. Tepán.—Pues entonces me comprarc un caballo y una espada y vendrc a hacer la guerra por mi cuenta.
Ska Ti-pán.—Muy bien. De ser hombre, yo haria !o misnio :".
Zepo.—Seňora, no se ponga así conmigo. Además le dire que a nosotros nucstro '* general nos ha dicho lo mismo dc ustcdes ".
Sra Tepán.—<Cómo se ha atrevido a mentir de esa forma?
7. a po .—Pero, ^todo igual?
Sapo — -Si. muy malos. Por rsn iww diji» i*I general quts pne migo (jíle vieramos. cncmiRo que matáramos porque Iucro. si no. le pondrían chínitas cn los zapatos o lc comcrían los brazos para dcsayunar.
': Como e! ms. D no rečové lo que scňalamos en las notas 70 v 71, camba la frasc «nos come un brazo» del ms. B por la ultima que apa-cce en el texto en boca del seňor Tepán.
' Hl  ms. H  aňadía  además:   «para  defenderme dc cstos  bár ba rosu.
'' A [a fiasc «eres demasiado viejo», correspondía cn cl ms. B: »Van a deurie que eres demasiado vie jo. o
■ F.l ms. B. continuaba asi:  «Sc nie ha piicsto la carne de tfa-
llina al  persar en estos best i as » Este tipo de  frasc nor su ca-
rácicr demasiado coloquial tenia que desaparcccr (vcasc !a nota 13)
'• «Nuesno Rcncral» cs una correction  del  ms. C.  El  ms.  B,
deda:  «el neneral».
17 El ms. B. continuaba asi:
7,EP0:".—Exact amente igual "
Sit  Tepán.—ťNo sería el mismo el que os habló a los dos? Hü
Sra. Tepán.--Pero si es el mismo. per lo menos no dria cambiar de discurso. Tambien ticne poca grácia eso de que a todo cl mundo le diga las mismas cosas,
Sr. Tf.pán.—(A 7ppo, cambtando dc i-mo.) ,»Quiere oiro vasito?
Sra. Tepán.—Esjicro que nuestro alinaer/o le haya gustado...
Sr. Tepán.—Por lo incnos ha estado mcjor que el del domingo pasado.
Zepo—<Que les puso?
Sr. Tepán.—Poes que salitnos al cainpo. colocamos la
Sra. TepAn.—čCómo \0 mismoŕ
Zepo.—Sí. nos ha dlcho eso dc que cl tnemgo, ustcdes. son muy mali», lo de las chimus en los zapatos. lo de los antropď fajios cn los campos dc concentration, lo dc cellar con avioncs mosquitoi. escarabajos y bactcrias. Todo  igual.
:" Esta replica no aparece cn el  ms. B.
■ F.l ins. B continuaba cn los tŕrminos síguicme»;
5ÍEPO.—Sólo iambic» un poco, dijo dos cosas que no ha dicho su capital (general cn cl ms. C. Nota del editor)' él dijo que los encmifios cuando cntraban cn una eitidad. violithan a todas las mujeres   aunquc   fueran   iiifias   de ocho aňos   .
Snt'O—Sc   mc   habid   olvidado, OO   míamo dij«   cl   nucatro.
Zf.po.—Y iambic«, que además tic scr muy milos. muy malos, muy malos. los encmÍROs eran muy feus (una ct-rretxitin taracte rtstica del ms. C ha aňadido la palabra franccsa vtiain, entre paromesij. cena de «ťeos»   Naia del editor, t
Sapo—Ah si. también  lo dijo el  mfo.
*° Ľl ms. B scRuía asi:
Sapo.—Yo no sé.
ZťPO—Yo, de esas co$as dc gcncralcs cnticndi muy poco. Yo no sov ninjíún inielcctual
*' El ros. B iniroducía la esecna siguiente:
Zľpo.— (PiIÍíii.) ;Yo sflben lo que ereo?
Sua   Tepán, Sr. Tepán y Sapo.—cQue?
ZEPO.—jNo van a decit que lo que digo es uia tontcría>
Sra   Tepán, Sr. Tf.pÁn, Sapo—No.
Zepo.—Pucs yo lo que creo es que todo es nentira.
Sra.  Tf.pán, Sr   Tf.pán, Sapo— A'Xmw?
157
comida cnciiiiii de la mania y en cuanto nos diinos In vuelta, Ilegó uiiii vaca y se comió ioda la merienda. Ilasta las scrvillctas *.
Zp.po— jVaya una vaca sinvergiienza!
Sr. Tepám—Si. pero I nejí o, pani desquitarnos, nos co-mimos la vaca. (Rieii.)
Zapo.—(/ Zepo.) Pues. desde I u ego se quitartan el hambre...
Sr. Tepán,— jSalud! (Beben.i
Sra. Tepán—(A Zepo.) Y cn la trinchera. <qué háce usled  para distraerse?
Zepo,—Yo, pata distraernie, lo que hau» es pasarme el liempo haciendo (lores dc trapo. Me ahurro mucha.
Sra. TepAn.—^Y que háce listed con las flores?
ZEPO.—Antes se las enviaba a mi novia. Pero un dia me dijo que ye había Uenado el irivernadero y la bodega dc flores de trapo y que si no me molesiaba que le en-viara otra Cosa, que ya no sabía qué hacer con tanla flor.
Ska.  Tt-ľÁN.—^Y qué hizo usied?
Zepo.—Inienté aprender a hacer oira cosa, pero no pude. Asi que seguí haciendo flores dc trapo para pasar el tiempo.
Sra. Tepáv—<jY las lira?
Zepo.—No. Ahora les lie encontrado una buena utili-dad: doy una flor para cada compaiiero que muere. Asi ya sé que por muchas que h aga, nunca dare abasto.
Z£Pt>—Bueno. es solo una eosa que digu »si, sin mas; no nulo lomen  a  mil.
Sr. Tepán.—Pues vaya una grácia.
Sra Tepán.—No le denes que sorprender tanto. Es sabido que los gcnerales. si bicn se míran, son un poco raríllos.
Sr Tr.PÁN—Pero. mujcr, una cosa es ser tarillos y iura es coniar lo de  los antropóíagos.
Sra. Tepán.—(A Zepo.) Pues estarä* usicil mucno dc miedo eon lodu lo que le han coniado.
Zupo.—Bab, no <rea usted, uno terminu por acoslunibrarsc Yo para disirarrme lo que hago es pasarme cl liempo haciendu (lores dc irapi!.  Me abitiro mucho.
■J Rl enisodio dc lu vaca aparecc. t*>r primen» vez. cn cl ms. I).
158
Sw   Tepám     -Piiľs Im enronirado una búrna solución.
Zepo.—(Tímido.) Si.
'/apo—Pues yo rue disiraigo haciendo jerseys*'.
Ska   TepÁN.—Pero, oiga,  fcs que todos  los soldados se aburren  lanto torno usted?
Zepo.—Eso dopende de lo que hagtin para divertirse"' Zapo.— -lín mi lado ocurre lo misno ". Sk.  Tepán. — Pues enionccs podem»S hacer una cosa: para r la guerra.
yi Eu el ma. B aparccía el dialog« giguicnté enire Zapo y Zepo: SapOi—Pues yo mc distraígo haciendo jerscys, Miia (sic) wie
que   esioy   haciendo   ahor»
(Sapo /(- presents lo čertila dc /clu cn t-i «tie liviic tos ovitím.
Im   agu/ai   v *'/ icrscy a media hater.) ZEPO—Uy qué mono le (el ras. C coriíjtc:  -le». y mannene siempre cl «usted». Nolo tiet editor) t-Mä ftiťddHda
SAPO.—Sí,   no me   puetk» qucjir.
Zepo.—Quizá nn poco fiuncidinv
Sapo—Nu. no cre».
Zepo,—f Y que punio hacc>
Sapo.—P.l   pumo   in|iV's de   m-s por ruairo.
Zepo,—Yo ereía que para jerseys serf* mejoi el mairo por ocbo,
Sapo—-No, esc pumo queda mal. Me hice un jersey «m esc mélodo y   nie sahó una   buliinda.
ZEPO      Al»,   si    ľs   asi.   (Psunt í   ,-Y   qué ovili« •* emplea?
SAPO,—Míielos   usicd   misiiHi. [Zepo im'tc In warm en la taivnu v utea una cosa\
ZfiPO.—t Psie?
Sapo.—Nn, ťsc no c» un ovillo. es una bomivi.
Zepo,—(Saat otra am.) ijÉste?
Sapo.—SI, ya ve, de muy buena ealidad.
Zkpo —Si es lo que digo >'*» siempte que voy a hater el met' radu: más vale comprar una CUM taia pero buena que no baraia y que lucgo no sirva para nadá
Como puede fjeilmcntc apreeiarse. el tum» de CSIc diáluRO asi COnW mi ciinienido rcsulun fuCra del tonii-Mo de la obra el uno y absolotamente meficm el sejtumlo- Tanto el caráciei de des-inlerŕs pur las tosas de hi jjuerra cumu la cornunidad dc iniereses
de los personales aparcccn sobradanwnu? cn la redaceton definitiva. l)ébe. sin embar«o. seňalarse cl astetto metanwríicu ciel lennoajc   íemcnino uIÍIÍ2atÍO   por   los   soldados aquí.
" El ms. B. aňadía:
Sra. Tepán—íYs que a ninguno Ic nosia lo de la k^oiíi?
Zepo.—No. n ninguno.
-'• F.I ms   R iliTÍa a ľuntimiadón;
159
Ze po.- -jComo?
Sr.   li-: pán.—Pucs muy scndllo, T"ťr     k- dno*; a lodos los soldados de nuestro eférclto que los soldados encmi j»os no cjuieren hater Li giierra. v us ted Ic dice lo mismo a sus amigos. Y ' cada urtO se vuelve a su casa.
Za po "'.— jl'ormidable!
Sha. Tepán.—V asi1* podral usted terminar de atregUr la plancha electrica.
Za po -—«jCómo no st- nos habrá nein-rido antes una idea tan bucna para terminar con esie lío dc la guerra?
Sra Tepán.—listas ideas sólo las puede icncr tu padre. No olvidrs que es universitario y f i Lué lieu *'.
Zp.po — Oiga, pero si paramos asi la guerra, £qu4l va a pasar con los generates v los eabos? vl
'Ar.vo.—A todos ks pasa pOCU más o menus iihii» ii mí. Un Imen   dfa   K>s   fiKTon   a btlHcar díciéndolcs   que   dahin   que   ir   .1   hi
guerni.
SK        I KPÁN-----i-IVlO   il    :nnf.uli"   Ic    «"Slil    líiULI     lil   friicrril!*
Zkpo v Sapo.—No. a iiinjuinn.
Esta paříc del lesu» suprimida p"" Arrahal on vi ms. 1). si hicn no a nade nadá .1 la obra. indita claraiiicnu' la proposicidn dd  štiku   Tepán que va a seKuir,
*  hn cl ms. R aparoce la sipuiente atotación: -isťňah a Sapo I» "■  hl seňor 'ľepiín Continus) e 11 vl ms. II: «Y entonces se icúncii
todns nquí. on cl centro, se dan In maim y sc va cada uin> a su casa.»
Es iniercsnnu' seňnlar cúmo. para Arrabal y sus pursonajes, ti centro dc la ftuem sc siuia. precisamente. «aquh», en el escv-nario.
En ľl   ms,  R  no es sólo /.apo quien  respomle.  Diev dicho manusciin»;
Sa po,  Zkpo, Ska.  Tkpán.—(linfiiuusniailin)  •formidable! *9 F.n cl   ms. B. la Seňora   lepán aňadc aquí:  ... «ya no h»lmi jiuerra y*,..
*  f'.xisicn vaiins cambios en csia réplica dc los diferentes ma-niweriiOB, según seňalcnws a conthniación »iibrayarido la parte cambiada:
Sr*" I»■;i'ÁN. — Kstas ideas sólo las puede lernt tu padrc (res-petuviwncnh) Idcsapareee vn el ms. Dl, no olvidcs que es tmám Je l'Eťol,' Normal Supciiťiin- (tambia vn ms. D y en esu version definitiva de la obra) v fitulcíkn íaparctc en cl ms. (!l " Ľl ms.. D ha suprimido lo que üigiic del m». Ií: Zľ.PO,— Oíjja. pero si paramos asi la RUcna, ŕ;quc va a pasar ton  los capiiancs v  los (»cncralcs. y los cahos. y  los mariscak-s?
160
Sha. 1'rpAn.- -Les dareu'ns unas panoplins para que sc queden  iranquilos■*.
Zkpo, -Mvy buería idea.
Sr. TepAn. — (jVcis qué fáetl ? Ya está todo arrcclado "
Zrpo,-  Tcndremos un exito lormidablc.
Zai-o.    Qué eontemos se yen a poner mis aminos".
Sapii —lis vcrdacl, «• van a abunir nmeho ton esu dc m» podel maiar,
Sr. Tkpäh.- -Se pucde liate' una tosa; etanprar mi trow de »dva v enviarks alii para que niaten leoncs v pantera« y ÄttflraS «■ ineliiMi tod«s l«s viíiiank'N de eumewio que •«■ picrUWn por allí
Ska. ľi'.PÄN.—ľem no Itsihrá «linero para comprar «n IrtBO de sclva.
Sh "Pki'Án Si mnjei. paia eso se venderán los tnňones v los ■anques y Im isistos i/c /■/ wn-rrtt faňiulidu en el ms   O.
Sha Ti-ľÁfí— No. los casxos no. I*«s caseoA, que sc quälen con cllos los soldadus, que have n«iy chic (sic).
Sit. Tkpán.—Htieun, si quicrrs iň...
Ska   "IVpän      f Pero hahní Milieieiile dJitlcni?
S«.   TlCPÁN.—Yo   e reo   que   if.    ^íiiániits    tanqites    hay    i-ii    la
Hucm?
S.\i'o.—l;,n rm lado mtidins. |hm4» muehos, mnchos. iafiniios. y  todoH muy ROrdos,
Sr   'IV.pán—r"Y en su ladu?
Žrpo, —También infin*ios v todtw muy iiotdos tambjen.
Sr. TnrAN.—Cues ciuonevs |os vendcivmos al |>cs(> a un traperu v   se   satani   lotin   el   dinem   iivcesario.
SaI'o. — IV10   v<»   Im*   uúlit   que ■'   I«1-1   que   más   les   nusm eso de la   jiuerra   es   a   los   wňores   ini|>or(nines   íle    In   nation,   a   los. r^eónm se   Hainan?.,    eso a   lo*.   mirlístros y a   los   jefes siipiemos
Zľ.po- -l-l»i mi nation iliten que pasa lo mismo. Esios seno-res, dnen. manilo se les lleva la contrarifl cn cati dc las fluerras se panen  muy enladadus.
Sh. Ti:pák — Hueno. pues eMOnces lo que haremos sera rcRa-larles u lodos uuiiarras y tasiaňuelas paia que se alegren y asi va no icmlrán la mala leche de mistanca esias j-nerras de ahora en que  ni siquiern hity tahitilos.
T~ 1'Sla réphea no ehísie hasia el ms. D y stisiitiiye lodo lo que acahamos de citar del ms, II.
'" \\\ ms li eontintiaba tlcspučs de estfl iňtervenciiSn del seňor lepán asi:
(Sr 'PiípáM... lín cuatlto ii-rminemos dc coma-, vnis cada unp a vuestro lado. toniáis el pian a vuestros aminos y ya está la paz;  y Itiľgu a diverrimos,
Zkpo. Sapo. Sra. Tepán.—iColosal!   [Formidablc!
" Kn el ms B siguc otra rŕplitii tle Zc|xi: «Y los míos.» IIa sido suprímida cn cl ms. D.
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Ska.  I'epAn. — ťQuc os parete si pani eclebrarlb baila mos el pasodoble de ames?
Zepo.—M u y bien.
ZapO—Si, |x)ti cl disco, mamá.
(La Ska.  TEPÁN pone tat disco.  Expectation.  No  se
aye nad a.)
Sr   Tki'Án.—-No sc oyc  nada.
Sra TepÄN.—(Va at gramófono.) jAh! , cs que mo habfa confundido. En vez de poncr un disco, habta pucs-lo una boina.
(Pone el disco. Suena un pasodoble. Radan, ttenos de alegria, Z A PO con '/.wo y la Sra. Tepán con su man-do. Sue/in el teléfono de campaňa. NinRuno de los ctia-lr<> lo oyc, Siguctt, muy ammados. hailando. El teléfono suena otra vez. Continúa el bařle. Comienza de nttevo ln balalla con &ran rttido dc bombazos, Uros v atttetra lladoras líllos no se dan cítenia de nadá v conliitiian badando alegrentenle. t f na rafala dc arnctraUadora los siesfi a los cualro. Caen al suelo, muertm. Sin dudá. una hala ha rozado el gramófono: el disco repi/e y re-
pite. sin salir del misn/o sttrco. Se oye durante un ralu el disco rayado, que continuará hasla el final de la ohra'"' litt Iran'"', por la tzqmerda, los dos camilleros. Ucvan la Camilla vacia.  hvttcdialamente, cae el
TELÓN *
"• Li" frase «que comiiuiará hasia el línal dc la nhta» h;i sitlo iiiinJiJa  en cl  ms.  D.
**; Los niiinuwriins H y (* icrminahan la obr« ľii In (raw anterior <le In sÍKuicnK forma:
(Sc ow durante  int ralo cl tlisin rayniln )
TP.1.ÖN
Uvulťntcnienic, la apanuóii de los camilleros i> del ms. D v vieiK- a poncr (uuilo final a la obra irulksindo la fotilidad del sticňo liberador de los personujes de «la tr3Rcdia tic la sinrazíin belica,
,j: En Ins tlos ediíioncs ľr-iiicesas Ims. D y ms. Ľ), la obra aparcic fcchadii en Madrid duníme cl ano 1952. Gamo ya hemos dicht) csia fecha debe airihuirsc al ms. A, pero no Correspond* n las verslones originales Ims. B y ms. C) ni, mticho menos. :■ t<»s m*. D y H.
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