Manual de Métrica Daniel Vázquez 8.9.2007 1 Valdivia iba siguiendo su jornada, y el duro disponer del hado duro, no con la furia y priesa acostumbrada, présago y con temor de mal futuro: sospechoso de bárbara emboscada, por hacer el camino más seguro, echó algunos delante para prueba, pero jamás volvieron con la nueva. Viendo los nuestros ya que al plazo puesto los tardos corredores no volvían, unos juzgan el dao manifiesto, otros impedimentos les ponían: hubo consejo y parecer sobre esto; al cabo en caminar se resolvían, ofreciéndose todos a una suerte, a un mismo caso y a una misma muerte. Aunque el temor allí tras esto vino, en sus valientes brazos se atrevieron, y a su próspera suerte y buen destino el dudoso suceso cometieron: no dos leguas andadas del camino, las amigas cabezas conocieron, de los sangrientos cuerpos apartadas, y en empinados troncos levantadas. Ercilla y Zúiga, Alonso de (1533-1594), La Araucana. 2 El día despliega su cuerpo transparente. Atado a la piedra solar, la luz me golpea con sus grandes martillos invisibles. Sólo soy una pausa entre una vibración y otra: el punto vivo, el afilado, quieto punto fijo de intersección de dos miradas que se ignoran y se encuentran en mí. Pactan? Soy el espacio puro, el campo de batalla. Veo a través de mi cuerpo mi otro cuerpo. La piedra centellea. El sol me arranca los ojos. En mis órbitas vacías dosastros alisan sus plumas rojas. Esplendor, espiral de alas y un pico feroz. Y ahora, mis ojos cantan. Asómate a su canto, arrójate a la hoguera. Octavio Paz (1914-1998), Águila o Sol? 3 Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. Salmo 19 4 Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria. Ellos flaquean y caen, Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie. Salmo 20 5 1 De distancias llevadas a cabo, de resentimientos infieles, de hereditarias esperanzas mezcladas con sombra, de asistencias desgarradoramente dulces y días de transparente veta y estatua floral, qué subsiste en mi término escaso, en mi débil producto? De mi lecho amarillo y de mi substancia estrellada, quién no es vecino y ausente a la vez? Pablo Neruda, de "Diurno doliente" 6 Blíndr es bétri, / en bréndr sé (Mejor es ser ciego / que estar quemado.) Edda Híltibrant enti Hádubrant / untar hérium twén (Hildebrant y Hadubrant / entre dos ejércitos.) Hildebrant 7 Una noche una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de música de älas; una noche en que ardían en la sombra nupcial y húmeda, las luciérnagas fantásticas, a mi lado, lentamente, contra mí ceida, toda, muda y pálida como si un presentimiento de amarguras infinitas, hasta el fondo más secreto de tus fibras te agitara, por la senda que atraviesa la llanura florecida caminabas. José Asunción Silva, "Nocturno". 1 8 Mester traygo fermoso non es de ioglaria mester es sin pecado que es de clerezia fablar curso rimado por la quaderna uia a silauas contadas, ca es grant maestria. Libro de Alexandre 9 A la tarde rosa das una esperanza de música gris, de niebla dorada; el sol está triste sobre tu sonata. Pájaro de agua! Mi canto, también es canto de lágrimas... Juan Ramón Jiménez, de "Balada triste del pájaro de agua" 10 Fabio, las esperanzas cortesanas prisiones son do el ambicioso muere y donde al más activo nacen canas; Andrés Fernández de Andrada, Epístola moral a Fabio 11 Seor Boscán, quien tanto gusto tiene de daros cuenta de los pensamientos, hasta las cosas que no tienen nombre, no le podrá faltar con vos materia, ni será menester buscar estilo presto, distinto ďornamento puro tal cual a culta epístola conviene. Garcilaso de la Vega, Epístola a Boscán 1Existe versión audio en palabravirtual.com 2 12 Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compaero del alma, tan temprano. Alimentando lluvias, caracolas y órganos mi dolor sin instrumento, a las desalentadas amapolas daré tu corazón por alimento. Tanto dolor se agrupa en mi costado que por doler me duele hasta el aliento. Miguel Hernández, de Elegía a Ramón Sijé2 13 Hombres necios que acusáis a la mujer, sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis; Sor Juana Inés de la Cruz, Redondillas. 15 Son las tres de la tarde, julio, Castilla. El sol no alumbra, que arde; ciega, no brilla; la luz es una llama que abrasa el cielo; ni una brisa una rama mueve en el suelo. José Zorrilla, La siesta. Si desta tierra no he perdido el tino, por aquí el corzo vino que ha traído, después que fue herido, atrás el viento. Qué recio movimiento en la corrida lleva, de tal herida lastimado! Garcilaso de la Vega, Égloga II 16 Dichoso aquel que en un comprado prado, la vida solitaria apura pura. Lope de Vega 17 El que cumple lo que manda, anda, anda, anda, anda. Quien de ordinario socorre, corre, corre, corre, corre. El que regala y no cela, vuela, vuela, vuela, vuela. Quien guarda, cela y enfada, nada, nada, nada, nada. Francisco de Quevedo 18 No te metas en dibu-, Ni en saber vidas aje-; Que en lo que no va ni viePasar de largo es cordu-. Miguel de Cervantes 19 Muy remotos..., muy remotos..., esfumándose en las nieblas de insondables Lejanías melancólicas, sagradas, entre mágicos jardines de laureles y de myrtos, los palacios misteriosos del Ensueo se levantan... Juan Ramón Jiménez 20 2(palabravirtual.com) 3 Y de favor desnudo padece otros tres males demás deste mal crudo; porque osadamente dio a sus iguales la ambrosia que no pudo. Fray Luis de León 21 VIENTO Cantan las hojas, bailan las peras en el peral; gira la rosa, rosa del viento, no del rosal. Nubes y nubes flotan dormidas, algas del aire; todo el espacio gira con ellas, fuerza de nadie. Todo es espacio; vibra la vara de la amapola y una desnuda vuela en el viento lomo de ola. Nada soy yo, cuerpo que flota, luz, oleaje; todo es del viento y el viento es aire siempre de viaje. Octavio Paz 22 Sobre frágiles leos, que con alas de lienzo débil de la mar son carros, el mercader surcó sus claras olas; Antonio Mira de Amescua 23 Escrito está con nombres castellanos, llanto andaluz, reciente, y algún viejo trozo de historia: todo con un dejo vasco, corto en palabras. Ved, oíd. Preguntad quién calumnia a quién. Quién vive Blas de Otero 24 La princesa está triste... Qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro, y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor. Rubén Darío, Sonatina 3 25 Epitafio para la tumba de un poeta Toqué la creación con mi frente. Sentí la creación en mi alma. Las olas me llamaron a lo hondo. Y luego se cerraron las aguas. Llega a mi lado.Trae una rama. (Se mueve irreal: su elemento es la música.Viene quebrado los silencios maravillosamente.) José Hierro 3palabravirtual.com, pero leen mal la cesura. 4 26 cual queda el blanco cisne cuando pierde la dulce vida entre la hierba verde. Garcilaso de la Vega 27 Porque busco ese horror, esa cadena mortal, que arrastra inconsolablemente. Blas de Otero 28 Mira qué fácilmente te obnubila tu hermano Jacob y casi sin tú darte cuenta le haces la venta. Para ti nunca el día es oportuno para decir: No, hermano, vete a la pueta, me pongo a dieta! Javier Krahe 29 Antes de todo, gloria a ti, Leda! Tu dulce vientre cubrió de seda el Dios. Miel y oro sobre la brisa! Sonaban alternativamente flauta y cristales, Pan y la fuente. Rubén Darío 30 Ver 27 31 Maravillosamente danzaba. Los diamantes negros de sus pupilas vertían su destello; era bello su rostro, era un rostro tan bello como el de las gitanas de Miguel Cervantes. Rubén Darío 32 Todas las cosas son palabras del idioma en que Alguien o Algo, noche y día, escribe esa infinita algarabía que es la historia del mundo. En su tropel pasan Cartago y Roma, yo, tú, él, mi vida que no entiendo, esta agonía de ser enigma, azar, criptografía y toda la discordia de Babel. Jorge Luis Borges 33 El tren iba rodando sobre sus rieles. Era en los días de mi dorada primavera y era en mi Nicaragua natal. De pronto, entre las copas de los árboles, vi un cono gigantesco, calvo y desnudo, y lleno de antiguo orgullo triunfal. Rubén Darío 34 - 36 No se os haga tan amarga la batalla temerosa que esperáis, pues otra vida más larga de fama tan glorosa acá dexáis. Aunque esta vida de honor tampoco no es eternal ni verdadera, mas con todo es muy mejor que la otra temporal, perescedera. 5 Jorge Manrique 37 Las almas armoniosas buscan tu encanto, sonora rosa métrica, que ardes y brillas Rubén Darío 38 FABIA A mí, forastero? TELLO A ti. (...) FABIA Qué enfermedad tiene? TELLO Amor. FABIA Amor de quién? TELLO Allí está: él, Fabia, te informará de lo que quiere mejor. Lope de Vega, El caballero de Olmedo 39 Mas tú, fuerza del mar, tú, excelsa Tiro, que en tus naves estabas glorosa. Fernando de Herrera 40 Ver 7 41 Este poeta que hora se levanta, pastores los de Arcadia, coronado Fray Luis de León 42 do nace, y do se pone el sol luciente, ordéase dos veces en un hora Fray Luis de León 6