Capítulo 3 LA RÍMA 1. La rima, componente más mamativo del verso La rima consiste en la identidad total o parcial cle los sonidos a partir -inclusive- cle la ultima vocal tónica del verso. Asi pues, para que exista rima es necesario que a! menos dos versos la contengan. Como en éstos de Garcilaso de la Vega: 7 a «que con rastr« abundaxtte 11 A hacen baňar el rosf.ro del amante.» Como deciamos con anterioridad, los componenf.es del verso espaňol son: la rima, el metro, la disposición de los acentos en el interior de cada metro (esquema acentual), las pansas y la estrofa. Estos coniporient.es se e neuen trau, en la realidad del poema, entremezclados y conjuntados. Sin embargo es necesario estudiarlos por separado, para mayor claridad exposi-tiva. En este examen de los elementos integrant.es del poema, comenzaremos en primer lugar por la rima, ya que es el que mejor identifica al verso ante la mayoria de los receptores". 1 La letra minúscula (a| transcribe la rima en los versos de arte tnenor -de 2 a 8 sílabas-, v la letra mayiiscula [A 1, la rima en los cie arte mayor -tie •J sílabas en adelante-. La íálta de rima en los versos se transeribirá mediante los signos [-), [e] -en arte menor-, [01 -en arte mayor—, o simplemente sin signo. * I,os pueblos hispanobablantes continúan arm hoy identificando lenguaje versificado con lenguaje rimado. «Echar una poesia» presu-pone siempre decir algo con rima, aunque ia medida exacta de los versos falle, el esquema acentual no se mantenga v el texto carezca de esiro- ÍA MÉTRICA ESPAŇOLA EX SĽ CONTEXTO ROMÁXICO F,! a;Uí>r (\c'< Libro de Alexandre, cuando desea mostrar la ■•jivjj 'WiWPiYÁz que separa la versifícación del mester de cle-'\"t.',j ľiiiťsiní p:;mera escuela culta— respecto a la versifica-< ;í':ii popular rie ľosjuglares, escribe esta famosa cuaderna via: < Viest er f.-ago fermoso, non es de ioglaria, mester es sen peccato, ca es de clerezia, fablar curso rimado per la quaderna nia a sillauas cuntadas, ca es grant maestria.» EI «curso rimado» o rima consonante, la «quaderna uia» o estrofa poemática, y las «sillauas cuntadas» o metro, pare-cen efectivamente en este momento los pun tales de la versifícación culta, que comienza en el síglo xill y llega hasia nuestros días. El ritnio acentual y el de pausas son elemen-tos mucho más sutiles, y aparecerán bastänte más tarde en la conciencia poética y crítica. 2, La rima y ei, cómputo shábico del verso En la lengua espaňola, la inmensa ma-'i h -la a^Pr son de acentuación Hana o paroxítona. Po» c1-.o est; tu. L- estructura gramatical es la norma métrica, aaLi > o L> ■> ( i > • o puto silábico del verso como para establece: a on T 11 - ca espaňola, pues, considera que la rima Vz-z e "~ l u <'1v, matica'4, y determina el cómputo métrico í .e >J" ^a -'.**, i verso termina por palabra aguda, tenemos ŕ-^'i ,^,*< putamos una sílaba más, y si termina por £3a' 'Si f '"f' a rima esdrújula, y computamos una sílaba ~t°iSo«. i ■ < «a «Balada triste del pájaro de agua», de Juan ILano" fa 'ťíw: 6- [.,.] «a esas nubes grises 6 a cargadas de lágrimas... ;' No existe en la métrica espaňola, como en Ľ << u ' < • ' i < ' medieval, la obligáciou de alternar una «rima íťn f >n > j i > i i «rima masculina» o aguda. No obstante, en íi';'P'j i d < t i cientemente se inspiran en Francia podemos lvJĽi 'm > * ." • n < < sional de esta regia. Asi Juan Ramón Jiménez-"i '\i1> i < ! jara» y «Balada de ia maňana de la Clruz». "' También la métrica italiana habla de «rima ai ,. > e< ciola», computando exacUunente igual que la í m» " ''a. LA RÍMA 59 6 - A la íarde rosa 6 a das una esperanza 6 - de música gris, 6 a de niebla dorada» 3. TlPOS BÁSICOS DE RIMA: CONSONANTE YASONANTE Si entre dos o más versos tenemos identidad total de soni-dos a partir de la ultima vocal tónica, hablamos de rima consonante o total (fr. «rime», port, «rimaconsoante», ital. «rima perfetta»). Como en estos versos de Fernandez de Andrada: í ä A «Fabio, las esperanzas cortesanas 1 1 - prisiones son do el ambicioso muere, IIA y donde a! más active salen canas» En la rima consonante tienen que ser iguales los soni-dos, no las grafias; p. ej. «cava» y «alaba» riman conso-nantemente. Si entre dos o más versos sólo tenemos igualdad de vocales a partir de la ultima sílaba acentuada, pero no de consonan-tes, estamos ante rima asomante o partial (fr. «assonance», port, «rima toante» o «assoante», ital. «assonanza» o «rima imperíetta»). Asi en estos versos de San Juan de la Cruz: 12 A «Que bien sé yo la fonte que mana y corre ä a aunque es de noche.» La rima marca la frontera del verso, y está reforzada por la pausa versal. 4. Versos sin rima Una tercera posibilidad de los versos, además de la con-sonancia y asonancia, es la «rima cero»: la ausencia de rima. Esto sucede con un conjunto de formas poemáticas rena-centistas que aspiran a reproducir la métrica grecorroma-na, carente de rima: endecasílabos sueltos, heptasílabos stiel-tos, estrofa sáfíco-adóníca, etc. Stielen ser llamados versos ' * aKARICA lASPAXOLA F..X SI.: COXTF.XTO ROMANI«) .-■-■ li-,- i. ])|.:-t: c-,'. lambién encontramos rima cero en ;.. ip i. , i')ľiy-i dc utso libre (aunque no en todas). La n na ■ ;*.<■.; vccapre es indicio de métrica culta, ya que ia vei>i::; acion :;é Luis Hidalgo: 110 «;Como guijarros ( ,.-" )> s si ■• .. 1.1 0 sobre tu sněno puroJ * i.c-, '> a ^. s 110 ■ ŕReposas en la tier: i I. -. i in 'Vo 7 0 tu cora/.ón al airc?> 5, Origen de ia rima La versificación latina culta, ' ^ i ■ ' jl ' ^ < rima. Se cree que si la tenia, u '. ť r i ' - > ^ ' ',v ':' ' latina, Además de esta posible "».'»it -h i < . figuras de dicción —según im:.» ' ■>* <<, i -u_ ai ». • •> i vasaron a lapoesia6, dadalare t/i v : ei i . caracteriza a la Edad Media. Los cantos litúrgicos e hirr ij"- > i ^- •< (p. ej. «Dies irae, dies illa»), yd- ''u^^aa o ,, ., .. j ., romances. Igualmente laenco.'i 'r- ,>i '1. po. >i i 1 i •> , i < . i > m 1 « i ' - - M 'ia<' í ,-- «.í u Sa n v ■ i > '! i i -f >- i * i' pi j l'£S M'j 'i> ^i: Kľí'íä. Í'S I i'' ií'í«! li'i i' ' Cl1' I lii ^ '**, i ' i' ' ' '■ I« Ai \í a í J .! v"A si •■ siir'm >u i í <> k I ' s )] • < < ! ! i n ,< .m ,i c 'a Xa . a. >í s, , ">a ' <> • . v i ■ • i ■; : A K ľ • * ', '. 'ľ' ' ľ .>a ' laiai •)< ■ '. a '' in j , „ . . < i i a a , ^ lj' f' i j ii • i . i, a a i ,•' • «č i , . LA RIMA 61 los cantos goliárdicos medievales. La rima perfecta (consonance) se encuentra ya en himnos latinos del siglo XI. Se considera el «Salmo contra los donatistas» (aňo 393), cle San Agustín, como el primer documento latino rimado. Sou más cle 200 versos con rima monosílaba en -e, y con im estribillo que tiene asonancia bisílaba («Omnis qui gaudetis de pace / modo verum indicate»). Se cree que esta nove-dosa manera de versificar sea una imitación becha por San Agustín de algún himno cantado donatista, tomando exac-tamente su estructura: una especie cie «contrafactum». Desde entonces, el uso de la rima se hizo cada vez más frecuente. Sedulio (s. v) la emplea a tnenudo, sobre todo en forma asonante. El grainático Virgilio Marón (finales del s. v) aporta en sus escritos una gran cantidad de versos, mayoritariamente «rítmicos» (acentuales, no cuantitativos), procedentes de grupos silábicos binarios y ternarios, que él llama respectivamente espondeos y dáctilos, pero que tie-nen ya las características de la métrica romance. Abundan en ellos las rimas consonances y asonantes: •'' a «Marc et luna •r'a concurrunt una :"> b vice atlante i' b temporum grande»'. Los poetas líricos espaňoles cle la época visigótica dan cabida en sus himnos a rimas, tan to asonantes como conso-nantes. En Frances, la «assonance» se encuentra en ia Chanson de Roland (c. 1100-1130) y en la poesía anterior al siglo X!i; en cambio, en versiones épicas de ešte mismo terna a finales del siglo xii (los textos llamados «Roncesvaux»), en el «román» de Chretien de Troyes (finales del s. xii) y en los trovadores provenzales (ss. xii-xní) la rima consonante ya es obligácia. En italiano, la «assonanza» pervive hasta el siglo XOI y la encontramos, por ejemplo, en el «Cantíco cielle creature» de San Francisco de Asís. En portugués y en espaňol, la asonancia singla toda la tradición poética. Otros versos: «Bella ronstirgunl - poli praaentis sut) (ine práca- icnaHiii1ur-.saia.iii] sucta- floíiritií» (...j Moa nica matrona - uuim ampk-ctor soma, nobis anana una - haíaxľl aa,]i.ia aixaira.-i IA METRIC A ESPAŇOLA EX SĽ COXTEXTO ROMÄXICO o, ;''! ,'S^ Í>F, RÍVA, SEGÚN SU DÍSPOSICIÓN '•> i- Ihi-ici i-milnno y rima pareada é,e dire que «a rima es continua (fr. «suivie»; port, «segui- ÚH-; ual, «con'.iiruaía») cuando todos los versos de un poema la presentan. Suele ser asonante8; la agrupación de versos en estos casos de rima continua suele ser la «serie» (o «tiráda»), y el poema que la presenta se llama «monorrimo» si sólo ofre-ce una, y «en series» si debido a su gran extension cada cier-to numero de versos cambia la rima (p. ej. e! Cantor de Mio Cid). El Modernismo, en su amor por la literatura primitiva y buscando especiales efectos musicales, recurre a veces a la rima continua asonante; sobre todo Juan Ramon Jimenez, del que podemos ver un ejemplo: «Columpio». 8 a «Desde mi alma a tu alma 8 a yerran tu alma y mi alma, 8 a por entre las enramadas 8 a abatidas de fragancia, 8 a que el sol poniente cngalana 8 a de transparencias románticas» Encontramos una cierta universalidad e-> * ■> 1 «p- .' v n de rinias entre las diversas culturas. En la e /i < s 'im ^ -' > muchos pueblos, hallamos la serie indeť rm1 1 sos: íííaday Odisea, Chanson de Roland, í" itrit ď u* < f > h Beowulf, Cantor de los Nibelungos, etc. SalT o n 1' o, ni-, homéricos, sin rima, todos los demás pre«' >i t i n r- •> •> - j nua, asonantada. Euera de ia serie, hallairos i rm 'mi'*,' y consonante en los tercetos monorrimos t -'. Du •> ii; , o en los cuartetos monorrimos del meste' de Je ,'d1 E i tiempos más próximos, el Modernismo re"' - n/a f' pet <~ i m o n o r r i m o aso n aute. O tra disposition muy frecuente es la e/ /, p' ' '/ ,, <, menudo con rima pareada o gemela; fr. «ri tv^ ol ř v «rima emparelhada»; kal, «rima baciata»: a i jb i- e- i 8 Aunque también hay aigún caso de consonani tura estrófíca, como el poema «I,os elíbs» cle Ricarclc: en octavas monorrimas. (Véase el capítulo 13: Poer IA RIMA 63 separados en estrofa, bien insertos en una serie. Síri rima, la «sloka» de dos versos en el Ramayana y el Mahabharatta, el dís-tico elegíaco grecolatino, los dísticos y tercetos paralelíslicos hebreos, babilonios, egipcios y finlandeses; la pareja de versos rimados de Aucassin et Nicolette, o bien las series de rima pareada del primitive) teat.ro espaňol (p. ej. Auto de los Reyes Magos), o la poesía hagiográfica y los «debates» de los primeros siglos (Vida de Santa Maria Egipcíacu, Elena y Maria, etc.)9. 6. 2. Rima alterna y rima abrazada Cuando la rima tiene la distribución /abab/ se llama alterna, crazada o eneadenada (fr. «rimes croissées»; port, «eruzada» o «eneadeada»; ital. «alterna»), y cuando la tiene ,/abba/ se llama rima abrazada (fr. «rimes embrassées»; ital. «inerociata»). La alterna y la abrazada son las dos distribu-ciones de rimas más frecuentes a partir de la Edad Media. En los poemas medievales anibos tipos son intercambiables, encontrándose una disposición u otra, e incluso am bas, en tin mismo poema. A partir del Renacimiento se distinguen. Veamos un ejemplo de rima abrazada y otro de alterna en el «Poema cle los dones», de J. L. Borges: «Nadie rebaje a lágrima o reproche Esta declaración de la maestría De Dios, que eon magnífica irónia Me clio a ia vez Sos libros y la noche. De esta ciudad de libros hizo dueňos A unos ojos sin luz, que sólo pueden Leer en las bibliotecas de los sueňos Los insensatos párrafos que ceden» 9 En ia literatura espaňola, como en la italiana, el poema con rima pareada suele tener carácter no Iírico sino narrativo, didáctico, dramático, etc. I .a literatura románica que más utiliza ešte tipo cle rima es la francesa (para temas narrativos, históricos-crónicas-y didácticos). Brunetto Latini (c. 1220-1293), por su influjo, lo usa en heptasílabos en su Tesorello. La poesía juglaresca italiana de los siglos XIII y xi\' prefiere también esta rima con metros fluctuantes. '" Obsérvese cóino Borges inicia todos sus versos con letra mayúscula ton independencia de la sintaxis, a diferencia de la norma espaňola. 11 A 11 B 11 B 1! A 11 C 11 D 11 C 11 D LA Mľ.TRICA F,SI'AX()I.,A EX SC CONTEXTO ROMÁMCX) ,, '', ľ>>,"i arromanzada í -> ;a oropia del ti po poemático llamado romance: aso-■cmuo, v distribuida en el poema cada dos versos, los pares, !,oľ ft >,<■>>■ impares no reciben rima. En el romance, parece que resukó de la bipartición del amplio verso épico en siis dos hemistiquios, con lo cnal el verso correspondiente al primer hemistiquio quedó suelto, y la asonancia monorri-nia del segundo hemistiquio aťectó a los versos pares, Desde el romance, esta disposition de rimas se extiende a otras estructuras poemáticas. Asi a la silva arromanzada, frecuente en el tardo Romanticismo y en el Modernismo. Veamos unos versos del poema «Los tristes», de Rosalia de Castro: i 1 - «De la torpe ignorancia que confunde 7 a lo mezquino y 1« inmenso, I í - de la dura, injusticia del más alto, II A de la saňa mortal de los pequeňos, 11 - no es posible que huyáis cuando os conocen 11 A y os buscan, coino busca el zorro hambrient.o 11- a la indefensa tórtola en los campos; 7 a y al querer esconderos» 6. 4. Rima de libre distribution y dispersa pot v,\ oo oi'.r vjs »a a ľ' "'í.', -i [iľí^op <'o ,n,ľ"i"nľ st " o.. ■ »v '^o «'a r" do di so ('ť i 'a"... ^"«jó:: 11 oce^'V,'* o s'' '.a<> *o 'V1 ,)',>•!«. \ ..'. -1 .:sí 11. ','• ~ :. í.>•'-.,or 1 *" 'o i < ^ * 1 s ' .1 i i ' i • ' % i i ■« ' ' I i ' ; « c O d • r' " i " • p , f y ' ^ f ^ i i \ /o f > i f ^ , rrr f i ^ O 1 ' ' , ■■ > i i , ] j. i • - ' , i ^ < 1 queuai sUcílus, jjcio j '"•: -.'"f de sol» de Quevedo: I,A RÍMA 65 11- «yVes, Floro, que, prestando la aritmética 1 1 .Ä números a la docta geometria, HA los pasos de la luz le cuenta al día? 11 B ;Ves por aquella linea bien ííjada i I C a su meridíano, y a sn altura, i 1 C del sol la velocísima hermosura 7b con certeza espiada?» La rima dispersa (port, «remota») aparece sólo en momentos cle gran sabiduría métrica (Modernismo, Postmodernismo), cuando algún poeta, mediante ereación personal o mediante la adopciou cle un tipo poemático experimental renuncia a la alta periodicidad de la rima con-sagracla. Produce un efecto paradójico de torpeža métrica (por mezclar verso suelto y rima, y porque ésta no sigue nin-gún esquema de distribúciou), o bien un efecto cle refinada sutileza acústica. Con frecuencia se cia en poemas de una cierta extension, y comprende varias rimas. Asi en «Elvira de Alvear», cle Jorge Luis Borges, eserito en endecasílabos, encontramos unas počas asonancias dispersas11. He aquí algunos versos: 11 - «Todas las cosas tuvo y lentamente 11 - Todas la abandonaron. La hemos visto i 1 - Armada de belleza. La maňana i 1 A Yel claro mediodía le mostraron, 11- Desde la cumbre, los hermosos reinos 11 A De la tierra. La tarde fue borrándolos. [...] 1.1 B Yel goce de perderse en el erranie 11 - río del tiempo (río y laberinto) 11 B Yen los len tos eolores de las tardes. 11 - Todas las cosas la dejaron, menos i 1 C Una, La generosa cortesía 1 i - La acompaňó hasia el fin de su jornada, i 1 - Más allá del delirio y del eclipse, i 1 L De un modo casi angélico. De Elvira '" Las palabras que eslán en posición de rima son éstas: lentamente - visto - maňana - mostraron - reinos - borrándolos - infinita - dado - dis-tancias - contünde - verso - verdaderas - símbolo - batalla - laureles -errante - laberisto - tardes - menos - cortesía - jornada - eclipse - Elvira -aňos - ultimo. LA MiTRlCA USPAXOLA EX SU COXTF.XTO ROMÁXICO Lo primero que vi, háce lan tos aňos, Fue la sonrisa y es también lo ultimo.» En cuanto a la naturaleza de la rima que aparece dispersa, puede ser consonante o asonante. L,o que distingue la rima dispersa de la de libre distribúciou es la abundante presencia en aquélla de versos sueltos. 7, SiV,sísä v (vi, v R - 4 [í. i i \ 1 t\ S ^r> .r .S' 5,') J o< de L ;;c- ir c u" i L ^1 d e. C) < ,) íľii ' )H iia iie m epoca de üaiiomagno, aunque s; mar p Reims, y vuelve a aparecer en el siglo ix, » ";'i>n'" Rosvita (s. x) la usa con frecuencia. U n curioso caso de rima interna es lri r-irr. <"•>' mediados del siglo xi, ya afinado el arts- de \ *> micos» latinos -es decir, acentuales, no en mil a'e1 u rece el «versus leoninus», puesto de renda rjoi *d Leonio, del convento de Saint-Viatei c i Pn, k. móda se sumó en Espaňa Pablo Áh. o /-■ ' '.j Consiste en versificación latina dotada de1 s; ;o-;'oe-cio: no solamente existe rima en final t.v i;,> > -ele. biéii en interior, o bien una palabra del . i. • i ■ el final del verso precedente. Encontraľc i ;r < ' estructuras básicas: LA RIMA 67 (Estructura A: «Tu thalamus pudoris, x+y/x+y) Tu balsamus odorís, Tu libanus candoris, "í ii clibanus ardoris» (Estructura B: «Ave, porta poli, noli te claudert: mota, x/x...v/y...) Vota tibi grata data suscipe, ciirige meutern Entern siuceram, veram non terreat ater» Esta ultima estructura -ciiando la rima final de verso se liga con la interna del verso siguiente- recibe también el nombre de «versus serpentiiius». En la poesía en lengua vulgar o romance, la rima interna existe también durante los siglos XH-XVII. Asi aparece con una cierta frecuencia en la poesía trovadoresca' . En el Renacimiento, Garcilaso de la Vega, en sn «Egioga Se-gunda», compensa mediante la rima interna la ausencia de rima de los endecasílabos sueltos: 11 - «Si desia (terra no he perdido el tino, 11 - por aqttí el corzo vino que ha traído, I 1 - después que fue herido, a trás el viento. II - ;Qué recio movimiento en la corrida f 1 - Heva, de tal lierida lastimado?» La rima interna reaparece en poetas barrocos, e incluso en Jose Zornila («La siesta»): 12 (7+5) «Son las tres de la tarde, julio, Castilla. 12 (7+5) El sol no alumbra, que arde; ciega, no brilla. 12 (7+5) í,a luz es una llama que abrasa el delo: 12 (7+5) ni una brisa una rama muevc* en el suelo.» La rima doblada (Ír. «rime couronnée»1"') puede ser considerada tin tipo particular de rima interna que af'ec- '' Por ejeniplo en Mairabrii: «Aujaiz de dian, com eiians'e meillura. r Marcabrus, segon sAniensa pura, sap 3a ra/.oii vi vers lassar e íaíre si que ausr'oiit no ľen pot un mol. ü'aire.» L> Como en eslos versos de (".lenient Marot (1496-1544): «La blanche ro'onibeUe belle souvem je vois priant criant» ' <'•■' LA MÉTRICA KSPAŇOIA K\ SU COXTF.XTO ROMÁNICX) ■ i .) I;: parte final del verso. En esta posición se repite la n<~',',' is:>. veces. La rima doblada está presente en la poe-'•'i'-; p-'cií-nzal, y en la francesa tardomedieval conoce gran vKiUi, En Espaňa tenemos algnnos poemas barrocos que la presentan, como un soneto de Lope de Vega cuya tota-lidad citamos en el capítulo de Poemas de forma fija, y que comienza asi: «Dichoso aquel que en un comprado prado, la vida solitaria apura pura» La rima en eco, a sn vez, puede constituir una modalidad de la. rima doblada, una parte de la cual se traslada al verso siguiente, corao en el «encadenado»14. El «eco» surge en el Renacimiento, en Juan del Encina: «Antique y» triste me seco, eco reuiniba por mar y tierra. Yenra»' En el Cancionero General ešte poema figi n* •• i ■, < f n-ca de «Eco». El procedimiento pasó a consťnr i no „e i -< o y los poemas que lo presentaban fueron II.. c- h , "s <■> , Pensarnos que los ecos son el desarrollo en )r ' i t j > • liana de los juegos con la rima, tan desarro'1 ido- i i ' trovadores y entre los poetas Franceses de los vgľ ;»> \ • t1 ' En el Barroco encontramos rimas en eo ». \ r1' «baile» de Quevedo titulado «Los nadadore-. • «El que cumple lo que manda, anda, anda, anda, anda. Quien de ordinario socorre, corre, corre, corre, corre. ''* El «encadenado» consiste en repetir, en iniciál de ve »o 1 i ,nli >' i que termina el verso anterior. Juan del Encina (cap. viii) lo \ ' i -i V una gala de trobar que se llama encadenado, que el conson. '" ■ >• l1 i el un pie, en aquel comienca el otro; assí corao una copla que di/e: Sov coli tento ser eatívo catiyo en vuesiro poder poder dichoso ser bivo» 15 Cfr. Paul Ziunlhor (1978). LA RIMA 69 El que regala y no cela, vuela, vuela, vuela, vuela. Quien guarda, cela y enfada, nadá, nadá, nadá, nadá.» Modernamente la ha cnltívado Rnbén Dario en «Eco y yo». Ľntresacamos algunos versos: «-Tuve en momentos distances, antes, que amar los dulces cabeilos be Mos de la Ilusión que primera era de mi alcázar andaluz luz» Por lo que ataňe a la rima derivácia, seňalaremos que los trovadores practicaron ešte tipo, consistente en situar en posición de rima palabras morfológicamente muy próxi- maslh. Este procedimiento se encuentra en los Cancioneros espaňoles de los siglos XV y XVI con los nombres de «arte de macho e femea», «manzobre» (del gallego «mordobre») y «doble»1'. Como en estos versos del Cancionero General: «La íe de amor eticendida me tiene tan encendido, que al remedio que se ha vido no hay lugar teniendo vida.» En cuanto al «cabo roto», es un procedimiento que apa-rece esporádicamente en la poesía burlesca de los siglos xv-xvii, donde se omite la ultima sílaba átona cle las palabras en "' Veamos un ejemplo de (luiraut d'Espanha, que transeribimos de dos en dos versos, y realzando en negrita tas rimas derivadas: «Dona, shot no.lis es pre^a tie ľamor don íen soi pres, autra no. m pot far conqueza tal per qu'eu sia conqnes. Car auíra mos eors non deuha tú.m plat/ que nuiiľautra.tn cleiih, ni que ja a nii ateiiha, pos qu'ieu a vos non. ateßh. Aital rnancir'ai enpreza ah mon cor qui s'es enpres en vos amar, gem aprega, don'ab bel cors gení apres.» 17 Cfr. P. Le Oeiitii (1952: 121460). > 5? "3 Si č X i cL 0 'U 5,1 x "ŕ ^} S « 1 5 v c cu c C D _* T3 5 "C 0 "I -2 1 w ''j ly 1 c f OJ w 0 0 C*- ^ f k 3 X TJ *"3 C (_ S n 1 y > e ,- ns — -c Oí j G ;rt i! 4> c« S •n -ť KS S Ä «o j, *. c ^ ~* w M ü r é- - í C e Z, ^71 ^ S I c 1» - ■■ ^ ^ > c íD j* fr > /" J JD w ^. O '-, , -3 / <ŕ w „ w y c* O« r- i Ľ- '. rij "-< w* *> ä CO •5J. Ü í ^ * U w c« "0 t^3 4i S '0 '> ,s Si z t! c E t t C C 1 ■u 1 y-. 2 í« 5 c >0 fc ^ ra 6 ^ 2 -2 •y. I I ^12 Ijll si s S S u C" s-' im Um x" ti 'S c S *~a! "° C u E Ü í? ^ J5 'u > c OJ rt s J III o- ^ c ^ • - i; 6. Por ultimo, una recomendacio i • -.;' plimiento menos necesario es 1 < >, >~i, a diferencia de la métrica fraru c v. e es ningún mérito usar «rima;- t <• igualdad de fonemas en la tot?1 - > 1 ca-.24 «Vi' ' ' J O J.C1 11 El situar palabras átonas en posición de .a - t a sión entre acentuación gramatical y acentua« >oi^ l j , también, dentro de la literatura francesa, en ' ' oi" r . , , sa «Chanson ďautomne»: «Tout suffocant Et bleme, quand Sonne ľbeu Je im: souvíeas Desjonrs anciens Et je pleurc, taje npen vaís Au vent nianvais Qai nťenipe Deea, dela, Pareil ä la Feuillc moru 2'' Asi en e! soneto de Jorge Luis Borges «ľn," ■>, p 1 ( cuarteto es éste: «Todas las cosas son palabras f1as Idioma en que Alguicn í) Aigo , b i i Kseribc esa infinita algarabía Oaie os la história de] mundo, u s i ,o , "M Por miestni parte, creemos que cnando la < n,i , i. i <,, to discrete) (p. ej., en «caricature- postura») , i ■ > . > t con otras palabras en «-ura», y no con una sen ' -1 o > >i ra», etc.) y porque af'ecta sólo a nn sonido de p,, i . r 'k rima en «-ura»), es muy tolerable. En cambio * s b < •>. i'i-., to negative la rima rica cuando af'ecta a una - < o •, -cuando engloba varios sonidos. I..A RIMA 73 8. 2, Reglas de la rima asonante 1. En un poema con rima aguda, lo úiiico necesario es la igualdad de ia vocal tónica. Asi en el «Romance del conde Arnaldos» riman es tas palabras: mar-Juan -cendal - dirá - va. 2. Un poerna con rima asonante admite la presencia de algunas consonancias, sobre tocio si están espaciadas. (Hasta el siglo xvi es frecuente encontrar mezcla de consonancia y asonancia en una misma composición). 3. Además de la «rima asonante perfecta» -la usual-, se distingue la «rima asonante diptongada o atenuada» (es decir, entre vocales plenas y vocales acompaňadas de semivocal o semiconsonante, en diptongos e incluso triptongos; p. ej. : dar, Sebastian, hay). Lo que cuenta para la rima asonante es el núcleo vocálico, no su periféria. Veámoslo en unos versos de Juan Ramón Jiménez: «iQué esencia penetrante de fragancias podridas! Entreabierto está el jardín, y nadie sale, como si fuera un cementerio.» 4. Por el mismo principio, pueden rimar palabras Uanas con palabras esdrújulas (p. ej.: lágrima --guarcla; mur-ciélago - menos), siempre que haya identidad entre la vocal tónica y la final de am bas palabras. La razón de ešte caso, llamado «rima asonante esdrújula», es que la vocal postónica de la palabra esdrújula es poco perceptible, por lo que no cuenta métricamente, ni para el cómputo silábico ni para la rima. Como en estos versos de Juan Ramón Jiménez: «Todo erece al deseuido: los evónimos síri talár, que se miran en el légamo verdeluz; los rosales, cuyas rosas cuelgan de los cipreses verdinegros...» 5. Las vocales de la serie velar (o, u) o las de la serie palatal iz CS CS V X "O s r cu -o OJ ! c^ •5^ Uli llllllll ? 8 S.II Ü-8=3 v f i i i t i i C u £ OJ ^^ -aa W w jQ ^ £ .O 'u U j^ pM W láJ vW ^^ « ^ ^ W W1 S I I I I y. 'ji «3 C ; .I1 " ^w £V CM ~- C ,á "3 cíl r i i- ? * O C ctí ň S Ä 5 u S) s 5 v"- '" ;< s « D c-; ^—■ ;, "' CC» *T* 'f^ ^ '^ cJ ^ * r * -* » y" i- ,, Jr c - ° -" - m C r- ■ ■ l"l .• "' «T p .S ^ •- y>U .2 Ch Si CU w ;cti cS *CU e2 i M líg CS U cu u cu cti fä cd o JU o >y CU x c/3 ! cS I rt [ c3 CK- -X X' C» 00 00 CU SC Í