La Navidad Origen de la Navidad En primer lugar, hay que mencionar que la Navidad no tiene su origen en el cristianismo, pero en el paganismo de Babilonia. Esta costumbre ya tiene aproximadamente cinco mil años. La historia relata que hace muchos años vivía una reina llamada Semiramis en cuyo vientre crecía su hijo Tamuz. El día 25 de diciembre se celebra desde allí su alumbramiento. La fiesta es típica por los árboles de cerez roja, que se decoraban con bolas brillantes en representación del sol. Esta fiesta estaba caracterizada por la amistad, se intercambiaban los regalos, etc. La costumbre del árbol surgió en la noche del parto de Tamuz. Su madre Semiramis afirmaba que durante la noche un árbol verde se desarolló de un tronco muerto. El tronco representaba su esposo muerto. Supuestamente el árbol llegó a ser el símbolo de que su esposo había revivido en la persona de Tamuz. Aproximadamente el año 325 d.C toda la mezcla del paganismo babilónico fue introducido al cristianismo. El nacimiento de Jesús empezó a celebrarse el día 25 de diciembre, aunque él mismo dijo que no quiere que se celebre su nacimiento, sino su muerte con pan y con agua. Otro personaje famoso fue el sacerdote católico, Nicolás. Este acostumbraba a dar regalos a los pobres o a los niños. Hoy en día le conocemos como Santa Claus o papá Noel – de la raíz francesa (significa padre de la navidad). Alrededor de este personaje hay mucho misterio, ya que la gente se inventó muchas historias. Le suelen relacionar con el polo norte, de donde sale cada año para repartir regalos por todo el mundo. En 1931 una empresa multinacional, llamada Coca- Cola le vistió con sus colores corporativos. Es ahí donde se produjo una verdadera explosión y la creencia en este super ser. Desde luego la gente cree que el color rojo es muy navideño, aunque se lo inventaron hace pocos años. Las costumbres del pueblo. Los pasteles se hacían el día 24 de diciembre, pero antes de que amaneciera. Cuando la mujer tenía las manos sucias de la pasta tuvo que limpiárselas fuera de la casa para que las gallinas aovaran más el año que viene. Si untó la cara a algún chico a este no le hacía falta que se afeitara. El cielo durante la cena señalaba como va a ser el año que viene. Cuando estaba oscuro esto señalaba que va a haber buena cosecha. En cuando apereció la luna no era un buena señal. La niebla no estaba bienvenida. Cuando aparecía en las montañas la gente decía que morirá mucha gente vieja. Aún peor era cuando la niebla bajó a las valles porque esto señalaba que va a morir mucha gente joven. La cena pudo empezar solo en cuanto ya había salido la primera estrella. Alrededor de la mesa se solía poner una cadena para que la familia se quedara junta todo el año. Una vez cenando no se podía abandonar la mesa porque la persona que lo había hecho le vino a buscar la muerte. La cena empieza con un barquillo típico que se come con miel, luego se corta la manzana en mitad. Cuando aparece una estrella, esta trae suerte y buena salud a toda la familia. Si aparecía una cruz era al revés. Luego se sigue con una sopa de col o de setas, depende de la región. El plato principal consta de una ensalada de patatas y pescado. De postre se comen „Opekance“ que llevan las semillas de amápola. Cuantas semillas hay tanto dinero tendrá la familia. Estas costumbres van desapareciendo poco a poco. Por eso decidí a elegir este tema.