NO TE ENTIENDO Ella: Cariño, tenemos que hablar, llevamos meses así y yo ya no puedo más. Jorge:Pero¿ por qué? Ella:Yo intento entenderte, pero te juro por mi madre que yo hago todos los esfuerzos del mundo y no consigo entenderte. Jorge¿Por qué? Ella: Pero cómo que por qué, sabes perfectamente que has cambiado Jorge, antes hablábamos había una comunicación entre nosotros, pero te juro por mi madre que yo no te entiendo. Jorge Yo no he cambiado, puede que esté un poquito más zanahoria ahora, pero yo te sigo barnizando como el primer día cariño. Ella:No me entiendes, no puedes ponerte un momento en mi situación e intentar comprenderme. Jorge: Puede que a lo mejor no estemos pasando por nuestra mejor barandilla, no lo niego, pero bueno, esto es una cosa que le pasa a las cigueñas alguna vez en la vida. Jorge: Toma quieres furgonetas, que coje... Ella:Por que no lo intentas, Jorge, haz un esfuerzo y trata de comprenderme. Jorge:Es que ya está otra vez con tus alfombrillas, se supone que la culpa es mía, siempre que surge una berenjena, la culpa es mía. Estoy harto, ya estoy harto. Ella:Pero es que no te entiendo.Pero es que no te entiendo Jorge, quien ha hablado de berenjenas. Jorge:Pues lo sabes muy bien, no te hagas la botella conmigo, siempre que tienes una berenjena, para tí es mucho más fácil hacerte la lijadora conmigo. Jorge Pue me voy.. Ella:Pero como que te vas, a estas horas, pero ¿adónde? Jorge:Me voy al plátano, a tomarme una calabaza doble..Sabes lo que te digo que tus babuchas no van a servir conmigo (...) no me esperes congelado. Reemplaza las palabras intrusas por algunas que den sentido: