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El discurso escrito
La escritura surge ante la necesidad dol ser humano de Iransmitir inf'ormaciont cn liempos y espaeios diferidos. En estc capitiilo se presenta, cn primer lugar, lr origencs de la escritura y las condiciones de la situacion de enunciación pai ofrecer, a conlinuación. las marcas propias de los discursos escritos, espeeialmei le la forma externa del texto, ya que su morfológia permite activar un primer scr tido sobre el tipo de discurso y de géiiero. En segundo lugar, se anali/an sus im dalidades y regitnenes de genericidad y, finalmentc, la adquisición y aprendizaj de la conipelencia escrita y los modelos de lectura en la comprensión lectora.
5.1. Origencs de la escritura
Según algunos semiólogos, los origciies de la escrilura se remontan a los dibujos dt Paleolilieo, unos 35.000 aňos a. C. con los desciibrimientos de las pinturas de la cucvas de Altamira. Chauvct, Cosquer o l.ascaux. Se trata de representaciones figu rativas utilizadas como medios mágicos para exteriori/ar sentimientos u otro tipo d comunicaciones, aunque esas mueslras con las que los sujetos dejaban huellas de s tipo de existencia -protoeserítura- no son indicios seguros de que se anticiparan los textos escritos como procediniientos gráficos de representación de la Icngua,
Escrituras jeroglíficas, pictográllcas e ideográficas nacen como una traducció entre la representación ieónica del objeto y cl objeto mismo y van aparecienď hacia el IV milenio a. C. de Forma independiente en Ľgipto, Mesopotamia y Chiní En Mesoamérica se han encontrado jeroglificos del s. Ill a. C. La escritura co jeroglíľicos se comenzó a utilizar en Ľgipto entre el 3.400 y 3.200 a. C.
En Mesopotamia, hacia el 3.400 a. C, surge la escrilura cuneiľorme, eseritur caracteri/ada por elementos en forma de curia trazados sohrc tabletas de barro co pictogramas que esecnifieaban seres y objelos coneretos. Por sus limitaciones d expresión esta escritura, hacia el III milenio a. C, tue evolucionando, aňadiéndosel
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Análisii del Discurso
El discurso cscrilo
fonemas y sílabas progresivamcnle, lo que terminó dando lugara la escritura silábi-ca como sistema de reprcsenlación do la palabra.
Los primeros alfabctos son fenicios hacia el 1.200 a. C- y empleaban como símbolos y fonemas sólo las consonantcs, a las que los griegos, en el s. IX a. C, aňadieron vocales, siendo el inicio de la mayor parle de los allabetos actuales.
En China los idcogramas apareccn al final del iv milenio a. C. y provicnen de símbolos más sencillos. algunos de cllos ya empleados cn el vil milenio a. C. En la actualidad, y principalmentc en China y Japón, sc sigue usando la escrilura idcográfica, aunque en Japón se utili/an también los silabarios.
El escrito refleja, en un primer momenlo, el oral y, roucho más tarde, adquiere su propia autonomía.
5.2. Situación dc enunciación
La situación dc enunciación del discurso escrito responde a los cualro parámetros siguientes:
a)   Los sujetos enunciativos en los discursos eseritos eseritor/lector- no
comparten la misma situación de enunciación, en con.sccuencia, h)  sc sitúan en e.spacios afferentes y tiempos iliferidos, lo que implica que c)  el contenido de los textos y la intención del eseritor pueden tener in-
terpretaciones y efectos muy distintos en los receptores y, porello, ti)  la interactividad autor, textu y lector se establece a patlir del texto en
el proceso de lectura. texto que se convierte en un objeto en st mismo
de naturaleza plurisemiótica.
maestro austriaco, judío refugiado en Londres, ya fallccido: *'Suena como lo m scncillo del mundo, pero lue una dc las cosas más proťundas, retadoras, grati cantGS que aprendi. Estate sólo, nos decía. Luego claro, es importante apretider relacionartc con la gentc y comunicartc" dice irónico el actor, antes de soltar ui carcajada y retomar el tono serio. "Pero si no sabes estar solo de verdad, no pu des comunicartc con la gente a un nivel real I o nno depende dc lo otro". |... |
En este texto -como en cualquier discurso escrito-, las posiciones dc escrito. lector son asimétricas, aunque sin duda el autor ticne una cierta idea del tipo d publico que va a leer su texto y para cl que lo ha construido.
El tiempo de la enunciación del eseritor sc ubica en la fecha de publicació -domingo 13 de enero de 2013-, pero la reception es diferida y se verá somet da a dilercntes tiempos de lectura v a pluralidad de lectores.
El autor -Andrea Aguilar-, en su función de narrador, se dirige a posibles lei tores reales de contextos distintos y a los que infantil sobre la interpretación dl actor Day-Lewis en el papcl de Lincoln, texto en el que deja sus marcas cnuncia tivas desde la apertura del relato al calificar esa actuación de "lección de historia cn la relación "personaje monumental/sólido actor". Desde esa entrada. cl narra dor orienta a los lectores, por heterogéneos que scan, hacia una valoración positi va de la actuación magistral de Day-Lewis - "solido actor".
Las posibles inlerpretaciones de los discursos I) indirecto del narrador: "I clase... fallecido" (2.3.4), y 2) directo del personaje -Day-Lcwis-: "suena...otro (2.3.2) dependerán, sin embargo, de los procedimientos de lectura que movilio cada lector, ya que la coherencia no está sólo en cl texto sino, también, en la acti vidad leclora y, por ello, no se trata de un contenido Iljo ni estabilizado, sino qui se irá construyendo desdc los diversos contextos de recepeión.
Obsérvese esta situación disimétrica de enunciación en el titulo y la apertura del artículo de opinion dc Andrea Aguilar (FA Pais Semaml, n.° 1894, 13 dc enero de 2013: 12-13):
Otra lección de historia de Day-Lewis. Daniel Lewis se mete en un personaje monumental, Lincoln. Un solido actor para el presidente más ieónico dc la historia de KEIJU, Nevado ahora al cine por Spielberg. Palabras mayores Por Pedro Aguilar
La clase se llamaba Entrenamiento Básico. Habla que sentarsc en una silla colocada en el centro del estudio y estar a solas, frente a una doeena de compafte-ros que hacían las veces de publico. Este ejercicio que Rudy Shelley proponia a sus alumnos en la Bristol Old Vic era tmo dc los favorilos dc Daniel Day-Lcwis (Londres 1957), uno de los grandes aclores [...] que han tornado clases con cl
5.3. Estaluto del discurso escrito
El discurso escrito como conservacion de la memoria ha repercutido desdc su: origenes en la vida social, marcando hondamente los modos dc organizacion y la: präeticas culturalcs cn la medida en la que todo texto escrito puede consultarsc ) es un poderoso testimonio histörico. F.n palabras de E. Lledö (1992: 44):
Las lelras obran cl prodigio dc rescatar el tiempo dc su irremediable fluir de su inmersiön en el pasado y mantencrlo vivo, convertirlo incluso en futuro porque bajo la forma dc la escrilura todo tiempo es ya futuro a la espera de ui futuro lector.
La escritura preserva el habla como produeto social y eslä mediatizada por su; dimensiones psicolögica, sociocultural c hislorica.
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Análivis tie i Disciirso
Eldiscurso esiriln
5.3. J. El lexlo v su dimension psicológica
Desde sus comienzos hasta mediados del siglo XX la noción de texto cserilo csla sometida al canon del discurso literario cn donde sc sobrevaloraron Ires dimensioned:
1. la individualidad del acto ercativo,
2. el poder innianente del texto, y
3. la prioridad por la forma (Compagnon, 1998).
Eslas nociones sc modifican a finales de la década de los 60 y marcan el paso del cslructuralismo a un posteslruelualismo deconstruetor que se cuestiona quién es cl autor y cuál es su función desde las euatro preguntas siguicnies:
- i,La escritura representa la inucrte del aulor? (Barthés, 1964; Derrida, 1967) y, en ese caso, <-,cuál es la reláciou entít texto y autor?
- i,EI autor es la autoridad que da sentido al texto? y, cn consecuencia, Ja lectura consiste en buscar la intención dol autor?
- ^La lectura es una conversación entít lector y texto? y, en ese caso, ť\el lector es co-constructor del texto?
- í,Cuáles son las marcas objetivas del texto?, es decir, ^qué relación hay entre texto y lenguaje?
La ľunción del autor es uno de los puntOS más discutidos en las teorias de los textos, con especial incidencia en losdiscursos literarios de ficción.
A su vez, ya desde el estructuralismo ruso sc planteaban los conflictos de si el lector debc buscar en cl texto lo que el aulor ha querido decir - intention-, centrale en lo que la obra dice - interpreta c ión , o buscar las cualidades específicas de los textos.
La relación entre texto y autor es primordial, aunque no sea lacil de dctermi-nar cuál es su lugar ni cómo establecer las relaciones entre I) aulor/lcclor, y 2) autor/narrador. Algunas investigaciones insisten en que la interpretación es una aserción sobre la intención del texto (3.2, 8.2).
5.3.2. El textoy su dimension sociocultural
A finales de la decada de los 60, se pasa de la nocion de texto escrito como discurso de las obras litcrarias a una dimension del lexto como discurso de la so-ciedad, rompiendo con esa falsa apreciacion histories de texto igual a texto litc-rario.
M. Foucault (1969) en su ensayo "Qué es un autor" afirma que su funci' responde a un modo de existencia y de circulación de los discursos en la socieda En su lección inaugural de entrada al Colegio de Francia, con el titulo de El orü< deldiscurso pronunciada cl 2 de diciembre de 1970, confiesa (p. 3).
yo supongo que en toda sotiedad la producción del discurso cstá a la vez co trolada. seleccionada y redistrihuida por un cierto numero de procedimienti que tienen por ľunción conjurar los p<xleres y peligros, dominar el acontet miento aleatorio y esquivar su pesada y temible materialidad.
Aňos más larde cste aulor estima que ceňir la noción de texto a texto literari esconslruir un falso dilema, ya que la sociedad se relleja en todos sus discursos prácticas sociales.
Iii texto es un producto indivídua) que cstá somelido a los contextos social cultural de los que forma parte, contextos que regulan y condicionan los usos d la lengua cn relación con los grupos y variables sociales.
La vinculación texto/sociedad/cullura es im realidad estructuranle que dc tennina la acción social de los individuos y es un sistema de adaptación dcl sujet al medio, aunque los discursos lambién pueden convertirse en un instrumenta d opresión y dc dominaeión (7.6.4).
Fn la década de los 30 del siglo pasado, la Sociológia culturalista plantca do tipos de acercamientos:
1. El ľuncionalisnio anglosajón, para el que la cultura es un sistema de adap tación del hombre al medio (Malinowski, 1923).
2. El funeionalismo americano, que deľicnde que la sociali/ación del indivi duo es el resultado de la inleracción comunicativa y que la génesis de I; subjetividad depende, por una parte, de la relación dc inleracción entre e individuo y cl mundo social y, por otra, dc la aptitud del sujeto para inter pretar el mundo social (Mead, 1934).
Para G. II. Mead las sociedades eslán mareadas culluralmentc e impregnan í los individuos, de ahí su noción de "patlerns" como modelo típico de conductf propia de cada sociedad que sirve para unilicar los comportamientos de su* miembros. Fslos poslulados inlluyeron enonnemente cn la corriente del interac-cionismo simbólico (4.2.1).
Aňos más larde, cl etnólogo y antropólogo Cl. Levy Strauss (1958) considera que la cullura contribuyc a erear un conjunto de reglas que organizan el intercam-bio entre los sujelos.
En EtnolingOística se defienden cuatro principios:
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l-i i
Análisis del Discurso
El äiscurso escrito
Las propuestas de G. Gcnetlc (1979, 1982, 1987) sobre cl paralcxto sigucn siendo referencia obligada para observar la funcion de la forma externa del lexto, ya que nos indica, por una parte, el tipo de discurso y genero y, por otra, las rela-ciones de imitacion o translbrmaciön que los textos comparten enlre si (Lopez Alonso, 1993).
En sus origenes los estudios del paratexto estaban espccialinente orientados a los discursos literarios pero en la actualidad sc adapta y aplica a todo tipo de präc-licas discursivas (Lane, 1992).
Genette propone dos niveles de la forma externa del texto: peritexto y epitexto.
El paratexto remite a la forma externa del texto. tank» para referirse a lo que es responsabilidad del autor -paratexto autorial - o a las marcas y condiciones de la editorial -paratexto editorial. En ambos paralextos se dan dos niveles de in-formaeiön: peritexto y epilexto. Sc puedc visualizar esta propuesta tcörica en la figura 5.1.
Paratexto = ptrttext* + epitexta
PARATEXTO	
PERITEXTO AUTORIAL	PERITEXTO ĽDIIORIAL
Nombre de autor, firma, initiales Titulo Subtilulos, titulillos. entradillas Intertitulos Dedicatorias, epigrafes, prefacios. nota....	Cubiertas, lilularcs, sección (regional. internacionál, especializada), etc. Disposición y ubicación de articulos Tipos y lamaňos de letras llustraciones. ľotografias, pie dc fotografia, infografía. cartogratla. banco de imágenes, etc.
EPITEXTO	
EPITEXTO AUTORIAL	EPITEXTO EDITORIAL
PUBLICO PRIVADO	Publicidad, catálogos, ilustraciones, etc.
Interviús, Correspondencia, entrevislas,       confidencias. diarios coloquios,...      intimos, etc.	
Figura 5.1. Ľsquema del paratexto siguiendo la propuesta de G. Genelte.
El paratexto editorial ha adquirido una gran importancia, espeeialmente en de-terniinados discursos, como cl periodistico o cl didactico, en los que la editorial es responsable muy directa de la composieion. La editorial busca la visualizaciön inmediata que la identifique desdc el primer golpe de vista -las colecciones por ejemplo- y, a su vez, trata de incitar a la lectura y compra del texto -eubiertas, sobreeubiertas, ilustraciones, etc.
Fl paratexto, tanto autorial como editorial, indica el tipo de discurso y de genero, primeros elcmentos que se aclivan en la interpretacion de un texto (5.8.2).
A modo de ejemplo, se presenta la distribueiön paralextual y sus funciones en la obra Estudios en Homenaje a Luis Angel Rojo (Perez Fernandez, Sebastian Gascon y Teddc de Lorca (ed.), 2004: vols. I y II. Colecciön: llomenajes Uni-versidad Complutense. Discurso: econömico. Genero: cnsayo).
A) Peritexto editorial
Presenta cinco marcas diferenciadoras:
1. Tipo de publication: especializada: "llomenajes de la Universidad Complutense".
2. I'ortada de apertura en donde se indica: a) el motivo de la obra Estudios en Homenaje a Luis Angel Rojo-; y b): su organizaeiön temätica:
"Polilicas. Mercadose Inslilucioncs Hconnmieas" (Vol. I) "Economia y Canibio llistorico" (Vol. II)
3. Resumen de la cuana de eubierta:
Estos dos volümenes de Economia e llistoria reünen trabajos de un huen nümero de compancros y discipulos de Luis Angel Rojo -escolares y academicos como pequeno homenaje de la universidad y la sociedad cspailola a un maestro y estudioso de ambas disciplinas, en lo que pre-sumimos el final de su actividad regular en la cätedra. que no en la do-eencia (...).
4. Los lipos y tamaAos de letra permiten distinguir los distintos aparlados y le facilitan al lector idenlificar el lipo de discurso, de generös y jerarqui/.ar las marcas edilorialcs.
5. Imagen de la portada -fotografia del cuadro de L. A. Rojo de C. La-font.
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Anälisia del Discurso
hl discurso escrito
B) Peritexto autorial
En este peritexto sc cneuentran cineo marcas formales:
1. Editores: J. Perez Fernandez, C. Sebasliän Gascon y P. Tedde de Lorca;
2. Sumario: distribuido por detertninados contenidos afines -por ejemplo, "Polilica Monetaria y Politica Fiscal", "Mercado de trabajo", Ecottomfa preindustrial y cambio social", etc.- y temäticanientc idenlificados por el tipo y tamano de la letra y las separaeiones entre los apartados tematicos;
3. Presentaciön de los editores para informar sobre la llnalidad de la obra:
[...] Luis Angel Rojo nos ha ensenado a todos que la leoria y las institu-ciones econömicas solo tienen valor si sirven para incjorar la vida de los demäs. Asimismo nos ha ensefladu que la historia solo es verdaderamen-te ütil en cuanto nos ayuda l entender las raices de la realidad presente, ya que sin su conoeimiemo no es posiblc una proyecciön clara del l'ulu-ro; en este sentido, como el dellende, la historia no predetermina cl pre-sente ni el futuro, pero los hace mäs coniprensibles.
4. Titulos de los articulos: los textos, con el nombre del alitor, responden a los objetivos de la obra y se distribuyen en temas concretos:
Un modelo iriacrocconömieo de equilibrio general para el anälisis de la polilica monetaria;
Ideas para una reforma fiscal en Espafia:
La situacion de la mujer en el mercado de Irabajo: un balance a ambos la-dos del Atläntico, etc.
5. Organizacion temälica de cada articulo, que es, gcneralmente, de caracler progresivo, tal como puede observarse en el peritexto del articulo de F. Perez "Cambios en el sistema bancario y transfonnacioncs de la econo-mia cspaflola" (Vol. I: 367):
Introduccion Marco conceptual
Dos etapasdel crecimicnto del sistema linancicro espanol La acumulacion de capital dc la economia espanola Cambios del sistema bancario y financiero
a) Ampliacion de los scrvicios linancieros
b) Precios y costes de intcrmediacion
c) l-a eficiencia en la asignacion de recursos
6,   Rcflexiones finales
De estc ejemplo se desprende que la planificaciön perilextual del ti lo con sus subtitulos cs el esquema organizador del plan general del te? que orienla cl sentido y jerarquiza las dislintas fases de la informaci (8.3.2).
CJ. Genetic distingue cinco caracteristicas paratextualcs: espaciales, tempm les, tustanciaies, pragmtitica& y fiincionales, que son las marcas formales en I que el lector puede apoyarse para una primera inlerpretaciön de los textos.
1. Las marcas espaciales, tal como se ha analizado en los pcritcxtos, deU minan la posieiün cspacial de un elcmenio rcspecto a los otros; se (rata i una funcion diferenciadora, ya que segiin su localizaciön implicarä disti tos niveles de interprctacion.
2. Las marcas temporales indican el momento de aparieiön o dcsaparicii del paratexto y ayudan a identilicar los tipos de discurso. Por ejemplo, i el discurso periodistico nos encontramos con publicacioncs diarias, sent Bales, mensualcs y esa cspecillcaciön temporal csta estrechamente unida su caracter funcional. El I'als semanal ttene una planificaciön de articuli con una introduccion y una serie de reportajes que no se encuentran t modo algtino en la publicaeiön diaria de cse mismo medio (7.6.5).
3. Las caracteristicas tustanciaies del paratexto corresponden a la posib multimodalidad del texto, tanto verbales como de otros procedimienu semioticos -clementos icönicos, ilustraciones, etc.-, marcas significant! que impactan al lector. En el discurso publicitario, las imägenes y fotogn (las se captan inmediatamente desde la percepekin visual y, sea cual sea i lipo dc discurso -propaganda, publieidad no lucrativa, publicidad select va, subliminal, etc.-, son los clementos primeros desde los que se con: truyc la interpretacion.
4. Los niveles pragmdtico y funcional del paratexto son las propiedadt csenciales que responden al regimen enunciativo de de quien/para quiet con que finalidad.
A modo de ejemplo, en un contrato de trabajo aparccen claramenl delimitados en cl paratexto los estatutos pragmäticos en ocho cspacios:
Espacio de la institueiön Ministcrio de Trabajo y Asuntos Sociales, lipo de conlrato con sus cödigos por ejemplo, un formulario de coi trato de Irabajo a liempo parcial.
Datos dc la persona que representa a la empresa. cl nombre social de I empresa, domicilio social Datos de la cuenta de coli/acion. Datos del cenlro dc trabajo.
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Análisis ciel Discurxo
Iii tüscurso acrito
6. Datos del trabajador o trabajadora con numero de la seguridad social nacio i.ih'i.hI y dirección.
7. Declaración de que cl dcmandanle rcúnc las condiciones.
8. Cláusulas del contrato.
Las funciones pragmátieas del paratexlo son variadas y, según losdis-cursos, pueden ir dcsdc inľormar, afirmar, convencer o argumentar hasla otro tipo de funciones.
La organizáciou paratextual marca proľundainente el tipo de lectura, su posi-ble interprelación y delermina cl eonlrato implícito que se instaura en dos dimen-sioncs: productor y tcxto/texto y lector.
En el paratexlo ineidcn los códigos sociales con los propianientc linguísticos en una distribución que cstá a mitad de camino entre el mundo extcrno e interno del lexto y que, sin embargo, se importe como guía, mcdio y modo de leer. Su ľunción esencia! es orientar la lectura de tal manera que el lector establezca tm ncxo entrc el valor de los elcmentos paratextuales y el signiíicado y finalidad del texto.
El lector se fi ja en cada uno de los parámelros paratextuales, elementos que le facilitan la actividad de comprcnsión, le indican de qué va a tratar espccifícamen-te el texto, le permiten inľerir un csquema generál de la siluaeión y le marcan el tipo de conocimientos que necesita activar.
5.4.2. Segmentación intralcxlttcil: párrcifo y ptmtuación
La puntuación y segmentación gráfiea de unidades textuales, desde los niveles del peritexto hasla la unidad más simple -palabras , juegan un papel básico en la interpretación.
.4) El pdrrafo
El pärrafo es una unidad gräfica de organizaeiön del CÖdigO escrito que apare-ce siempre delimitado entre dos puntos y aparte. Se inicia con mayüscula y res-ponde a cuatro diferentes procedimientos de presentaeiön que eondicionan exter-namente el tipo de lectura:
1. Una sangria cn la prirncra linea -pärrafo normal, lipo de escritura frecuen-te en espaflol-.
2. Sin sangria en el primer pärrafo y con sangria en los pärrafos siguientes -pärrafo franecs-, tal como puede observarse en gran nümero de revistas eientificas o en definiciones cnciclopedicas.
3. No contener sangria -modelo inglés y alemán-.
4. Rccurrir a un blanco entre los pärrafos, por ejemplo, en los manuales didäc-ticos.
fin algunos discursos, como por ejemplo el publicitario, los pärrafos son asiinč-tricos, con distintos lipos de sangria y de longitud, para atraer la atención del lector sobre la forma.
La composición de los pärrafos, a su ve/, puede estar juslilicada a la derecha, a la izquierda, alineada por un lado, ya sea a la izquierda o a la derecha -composición en bandera- o una composición centrada. Todas esas modalidades son captadas visualmente c implican distintos procedimientos de legibilidad.
El párrafo como unidad supraoracional está formado por un numero detemii-nado de ľrases tipográficas relacionadas semánticamente entre si, formando un bloque coherente, aunque no siemprc se presenta esa inlegración de sentido, pero gráficamente las oraciones se visuali/an como una unidad.
La esiructura del párrafo indica el orden de presentación de las inľonnaeiones y ese criterio de redacción marca una progresión en la lectura. Kn generál, aunque de-pende del eseritor y puedc ser muy arbitrario, el párrafo cierra el terna o parte de un terna, de ahi que puede coincidir con la noción deperiocio o secuencia (8.6, 8.7).
F,l párrafo es una unidad formal y semántica fundamental en la lectura con el que se visualiza y fragmenta la forma interna del texto, desempeňando un papel csencial en el paso de la cohesión local a la global. El conjunto de pärrafos forma una unidad superior, ya sea el lexto completo, por ejemplo, en un relalo breve, un ensayo, un anuncio publicitario, una receta, una noticia, etc. o contigurar el capilulo de un texto.
Obsérvese, por ejemplo, la función demareadora en el nivel pcritextual de la introducción, segnientada en seis pärrafos, cn el articulo "La situación de la mu jer en el mereado de trabajo: un balance a ambos lados del Atlántico'" de J. L. Dolado (en Estudios en Homenaje a Lub Ángel Rojo, 2004:295. Cursiva del autor).
I. INTRODUCCIÓN
(Párrafo 11 No cabe duda de que el avanec de las mujeres en el mereado de trabajo es un fenómeno imparable. A prineipios del siglo XX, un 18% de las mujeres norteamericanas participahan en el mereado lahoral. I lov lo hacen un 66%. Las correspondientes cifras para Europa (10 y 56%) son inferiores, pero siguen la misma tendencia. Las diľercncias entrc las tasas de participación laboral de las mujeres casadas y solteras no son tan importantes como solían serlo en el pasado y cl aceeso a puestos de trabajo satisfactorios ha dejado de estar exclusivamcnle limitado a los hombres. No obslante. su aspiración a lograr las mismas oportuni-dades que los hombres todavía está lejos de alcan/arse. Por ello, a comien/.os de un nuevo siglo, resulta relevante realizar un balance exhaustivo del cslado actual de la cuestión, planleándose una serie de pregunlas: jCuúl es la situación actual
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de las mujeres trahajadoras en sus oportunidadcs Je empleo?. j, Tinnen OCCtSO a los miimos puestos de trabajo que los homhres o, pur el contrario, estün segre-gadas en determ'madas oeupaciones.''. /Existe discriminaeiön respecto a los Vorortes en su remuneraeiön salariat.', ,] Tienen las mismus posibilidades de pro-moeiön profesional en (HS ocupaciones que los hombres?
[Pärrafo 2] F.n este trabajo sc abordan estas cuestiones desde una variedad de puntos de vista. pero bajo el denominador comün de que el aumento de la partieipaeiön femenina en el mercado de trabajo es un fenömeno enormemente positivo para la sociedad [...)
[Pärrafo 3] Una gran parte de nuestros anälisis f.,.]
[Pärrafo4] La agenda deempleo en la UE [.,.]
[Pärrafo 5| Como veremos, [...]
[Pärrafo6] El resto dcl trabajo estä organizado de la siguiente forma [...].
Con la segmentaeiön gräfica se pereiben, desde cl primer golpe de vista, dos nivcles de estrueturaeiön diferentes, niarcados por dos lamanos de letra y con separaeiön de espacios:
1. El peritexto con un enunciado monorremälico "Introducciön"—, que responde al esquema canönico dcl plan gcneral de un ensayo cientifico -introducciön, desarrollo dcl tema y conclusiones (8.3.2).
2. Los pärrafos, unidades texlualcs tambien identillcables tipogräficamentc por la alineaeiön y el punto y aparte. En el primer pärrafo, el autor exponc sinteticamente la situaeiön de la que parte y una serie de preguntas, tambien marcadas en cursiva, cuyas respuestas van espeeifieändose breve-menle en los pärrafos siguientes (2-5).
La organizaeiön de los pärrafos orienta al lector sobre la planificaciön semän-tica del texto, lo que le permite inferir un esquema sobre la progresiön y continui-dad referencial que irän encadenando las distintas partes del texto. LI pärrafo final de la introducciön -6- avanza las seccioncs que se analizaran en el articulo, recu-rriendo a la exposieiön y demostraeiön por tnedio de datos sobre la situaeiön de la mujer en el mercado de trabajo y el papcl de las politicas que deben implantarsc para acelcrar su insereiön laboral dentro de un marco legislativo comün a todos los paises miembros de la UE.
B) La puntuaeiön
El törmino de puntuaeiön siguiendo a Maria Moliner (1966) tiene dos aeepeiones: 1. "accion de puntuar un escrilo"
2. conjunto de signos y reglas de puntuar. Los signos de puntuaeiön sor en espaftol los siguientes; eoma (.); punto (.): punto y eoma (;); do: puntos (:): puntos suspensivos (...); interrogaeiön (,■,?); admiraeiön (;!) parentesis (...): eorchetes ([...]); comillas ("'..."): raya o guiön ( ); pun to y raya (.-); guiön pequeno (-); doble raya {-).
Las nomias de puntuaeiön estän relativaniente marcadas cn las lenguas pero si uso es arbitrario. La eoma representa una pausa breve cn el lenguaje hablado entrt partes del enunciado que se relacionan enlre si pero en realidad, siguiendo a Mari; Moliner, "ni todas las pausas con las que se modula el lenguaje hablado se trans-criben cn el escrito, ni todas las pausas que se representan con conias, obcdecicndc a las reglas del uso de este signo, se hacen siempreen el lenguaje hablado".
A modo de ejemplo, en cl texto analizado en el apartado anterior, cada pärrafc estä segmentado con:
a) Puntoy seguido, al final de la oraeiön o clausula y, en cse texto, no es una puntuaeiön alealoria sino que sirve para separar y, a su vez, relacionar los distintos temas.
b) Puntoy eoma, en el intcrior de una misina oraeiön para indicar la progresiön remätica.
c) Dos puntos, especialmente en enumeraciones, elasificaciones, citas y para frasis.
d) Coma para marcar pausas gramalicales y semänticas -como el "que" ex-plicativo-, y en enumeraciones.
e) Parentesis, lanto de caräeter digresivo como para intercalar inlbrmaciön con frecuencia numörica.
Tal como se desprende del ejemplo, el primer criterio de intcrprelaciön del texto se locali/.a en la segnientaeiön gräfica de unidades en el continuum verbal, criterio formal que le sirve al lector para observar la distribueiön espacial del texto y sus diversos niveles de organizaeiön texlual.
5.4.3. El texte) como unidad de composiciön
Desde la retörica cläsica se da una importancia especial al estudio de las partes del discurso que Cicerön consagrö en cinco: tres fundamentales inwntio 0 inveneiön, dispositio u ordenamiento y elocutio u ornato, y dos de indole pragmätica, que corresponden a la fase oral de pronunciar cl discurso: memoria y actio (7.1).
La dispositio, u organizaeiön de la inventio, es el plan quo propone el orador para conseguir sus fines. Segün el tipo de discurso y de genero, cada texto tiene
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Análisis del Diseurso
El discursii eserito
su propia estructura y planificaĽión que dependen dc las condiciones y medios de producción, contenido y tamaňo.
Los especialistas. tanto dcsde cnfoqucs discursivos como textuales, cslablecen liabitualmcnte tres grandes parámetros en la macrosintaxis 0 nivel macrolcxtual dcl texto: 1) el pian generál dcl texto; 2) las unidades dc la composición -proposición, periodo, secuencia-, y 3) las nperaciones de lextuulidad, con sus mecanismos de cohcsión, conexión y progresión teinálica que haeen del texto ima unidad de intenciou y comunicación. Se deseriben y analizan cstos niveles y unidades en el capitulo 8.
5.5. Modalidades del diseurso eseritu
En el diseurso eserito -al igual que en el oral (4.4) y .según el cstalulo de la voz, se encuentran dos modalidades de organizáciou texlual: diálogo y monólogo.
Los cstudios dc estas modalidades lienen sus orígencs en la tradición lileraria que disiinguc el diálogo, forma de reproduceión de voces en estilo direclo, y el monólogo, tipode reproduceión direeta del pcnsaniiento a Iravés de una sola voz.
Desde la Iradieión occicJental, el diáhgo es un modo de eseritura en priniera persona, en el que se potencia el papcl de los personajes que asunien las voces, climinándose la presencia de otras voces como la del narrador. aunque, según los diseursos, puede cstar presente en una cláusula introductoria o en una conslrucción parentética.
En narrativa se reeurre con gran ľrecueneia al diálogo, aunque no se trate en rcalidad de un diseurso directo sino más bien de una convención lileraria, como la novela dialogada de El Jarama dc Rafacl Sánchez Ferlosio (1955) o en el Don Juan dc G. Torrentc Ballcster (1963). F.n esta última novela, un narrador en priniera persona asume una rcalidad conereta, en un espaeio dctlnido Paris , en un tiempo -siglo XX-, y dialoga con un eurioso personaje dcmoníaco -Leporello-, criado de D. Juan, que se convierte, a medida que avanza la novela, en la memo-ria de su amo (López Alonso, 2001).
A lo largo de los capítulos estc eurioso personaje va adquiriendo la categoría de narrador de la história de Don Juan. duplicándose la organización narrativa del relato con diálogos abiertos entre periodista y personaje, tal como se desprende de esta euriosa intervención en la que Leporello se burla de que el periodista se erea el autor del texto (p. 294) (L: Leporello; P: Periodista):
(L) - Porquc supongo que tendrá euriosidad en saber cómo lerminó esa história.
(P)-ÍQué história?
(L) - La que usted ha eserilo estos días pasados. [...] la cstrihió porque no tuvo más remedio, porquc una ľuerza superior le obligó a haeerlo. Pero no se le
oeurra presumir de haberla inventado. La história no tiene nada suyo, ustt satie. Ni siquicra las palabras le pertenecen.
El monólogo es una reproduceión en primera persona y se reeurre a un | numero de procedimientos de los que deslacan tres:
a) El monólogo autobiográlleo, como el dc Dora en Tiempo de SUencit
Luis Martin Santos (1962). h) El monólogo autorreflexivo. como la segunda persona en La Muerh
Artemio Cmz de Carlos ľuentes (1962). c)  Una reproduceión direeta en la que se preseinde del narrador, monól
interior en primera persona sin intermediarios, como los monólogo?
Molly Btoom en Ulises de J. Joyce (1922) o los tan analizados del A
veau Roman que universalizan esta técnica.
Los estudios en psieologia literaria califican al monólogo interior como la de la conciencia misma. aeto que responde a un "yo" que se inventa o rcere: idenlidad en un aclo de comunicación del "yo" ante "los otros".
5.6. Géneros del diseurso eserito
BI cstudio dc los géneros eseritos, al igual que el de los orales, cstá condieion. por la gran heterogeneidad de producciones verbales, lo que ha supuesto clas caciones muy diversas (7.6).
Se presenta, en primer lugar, la reláciou que se entahla entre ánibitos y lin dades de los textos según el tipo dc prácticas y espacios discursivos y, en scgui lugar, la clasificactón propuesta por D. Maingueneau (2004: 110) sobre regímei de genericidad que se atienen a marcas prolotípicas con las que se pueden carac rizar fortnalmenle los géneros discursivos.
5.6.!. Géneros eseritos yjuncionalidad
La diversidad de prácticas y espacios discursivos iniplica tener en cucnta al n nos tres parámetros: I) el gran numero de géneros que están, adetnás, en contin cvolución según los usos y necesidades de la comunicación, 2) el tipo de acti dades, y 3) las localizaciones sociales (7.6.3).
Tal como se ha adclantado (4.4), las actividades diseursivas responden a I distintos marcos o ámbilos institucionales de la sociedad con sus prácticas hal tuales que dependen eslrechamenlc de la siluación de comunicación.
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Análisis del Discurso
P. Charaudeau (2012:30) propone una estructuración de los generös a partir de la siluación de comunicación distinguiendo entre el ámbilo de la practica social politico, juridico. rcligioso, etc.-, y dos lugares de estructuración: la siluación global de comunicación (SüC) y la siluación espeeißca de comunicación (SEC):
La situación global de comunicación [...] es donde los actores sociales se constituyen en instancias de comunicación. alrcdedor de un dispositive que de-term ina su idenluiad, la 0 las fmalidad(es) que se instauran entre ellas y el ámbilo semán/ico que constituyc su basamento semánlico. [...]
La situación especíťica de comunicación es la que determina las condicio-nes fisicas del intercambio lingiiístieo y. en consecuencia. especifica los tčr-minos de la situación global de comunicación [...] los interloculores con una identidad social y roles comunicacionalcs bien precisos. |...| Este lugar es un lugar dc tipiťicación de situaciones de comunicación como variantes de la SGC.|...J.
Los intercanibios lingiiísticos se reali/an sieni pre en una situación cspecili-ca. No hay entonces ninguna situación global que no se conerelice en una situación específica; pero soslenemos, asimismo, que no hav situación especifica que no dependa de una situación global.
A modo de ejemplo, sc presentan a continuación ámbitOS específicos de las prácticas sociales con algutios generös cscritos propios de esos universos y que responden a roles, finalidades y universos temálicos diferentes:
Ambilos sociales Generös escritos
Económico informe, presupuesto...
Comcrcial presupuesto de ventas, oferlas, propaganda escrita...
Administrativo inštancia, contrato, certificado...
Politico propaganda, panľletos, acta...
Medico história clinica, recela, inľorme...
Jurídico leyes, códigos, rcglamcntos, sentencias...
Rcligioso Hiblia, catecismo, misál...
Académico exámenes, articulos, tesis doctorales, Trahajo Ein de
GradofTFG), Trabajo Ein de Master (TEM), reseňas...
Científico articulos, libros. monografías...
Literario novela, cucnto, ensayo, poéma...
Periodístico articulos, nolicias. editoriales, erónicas...
Publicitario anuncios, propaganda, panľletos, ľolletos...
El discwso cscrilo
Institutionen mediáticas
Television Móvil
Internet
teletexto...
e-mail y mensajeria instantánea; whatsapp, im, iwi sms, moblogs...
a) generös ciberconversacionales: correo electrönico, chat, foro...
b) eibereducativos: plataformas educalivas, cdublogs, wikis...
e) generös instaurados: eiberperiodismo, ciberliteratura, weblog...
loda comunicaeiön escrita estä constitutivamcnle unida a su espacio soc tanto a su situaeiön global dc comunicaeiön como a la espeeifica del genero. ejemplo, los correos electrönicos profesionales dependen inicialmente de las c diciones dc los discursos digitales, de las marcas especillcas de los eibergene conversacionales y del estatus luncional, determinado por el ambito profesion; sus objetivos precisos (6.6.1).
5.6.2. Prololipos segün regimenes de genericidad
D. Maingueneau (2004: 111-112), tal como hemos adelantado (4.4.2), prope dos regimenes prototipicos de genericidad: conversacionales e insliluidos. En primer caso, las condiciones son horizontales, es decir. las estrategias de ajusti negoeiaeiön se estableccn entre los intcrlocutores (4.5), en el segundo caso, s globales y verticales y estän impuestas por la situaeiön de comunicaeiön (7.6.5).
Conversacionales	
	Modo 1
Rulinarios	Modo 2
Institute! os	
	Modo 3
Autoria les	Modo 4
Eigura 5.2. Regimenes dc genericidad (I). Maingueneau, 2004).
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A núl is is del D 1st vr.so
El discurso escrito
Los generös instituidos, a su vez, pueden serrutinariosy autoriales y se dislri-buyen en cuatro modos de genericidad en los que no solo entran los discursos es-critos sino lambien los orales. 1:1 lermino de "rutinario" no encierra valor peyorati-vo alguno, implica ünicamente que se trala de präeticas discursivas habituales, inslauradas socialmente y que pertenecen a la memoria colectiva de los sujetos que conocen y comparten las caracterislicas formales de esos generös (figura 5.2).
A) Generös instituidos del modo I
Los generös modo 1 no están somelidos a variación en su eslruclura, como, por ejemplo, las cartas comerciales, elanuario lelefónico, fichas adminislrativas, actas notariales, etc. y en discursos orales los intercambios entre los aviones y la torre de control. Lo caracteristico de este modo es que responde a marcas establcs del género, no tienen un autor asiynado y la organizáciou y composieion están lotaírnente delmidas.
A modo de ejemplo, una carta de despido ofrece habitualmente la planifica-ción siguiente:
Nombre de la empresa Nombre del despedido/a Motivos
Articulado legal: La empresa le com u nie a el despido de s u puesto de traba-jo a tenor de lo dispuesto en el articulo 54.2.a del vigente Estatuto de los traba-jadores
Fecha de entrada en vigor
Liquidación
Lugar, fecha
Fdo. por La empresa Fdo. por Fl trabajador
Tal como puede observarse, se trata de un esquema establecido siguiendo los modelos habituales de este tipo de generös discursivos.
B) Generös instituidos del modo 2
F.stos generös estän sometidos a ciertas condieiones preestablecidas en la es-cena generica que determinan su planillcaciön y respetan prefcrenteinenle un mismo marco escenogräfico que depende de los ämbitos institticionales, del tipo de gener» y del autor.
Los generös del modo 2 se titilizan en un gran nümero de seclores sociales y responden a diferentes präeticas discursivas. En discursos academicos, como re-
sefias, monografias, articulos cienliticos, ensayos, estudios de casos, etc., la e truetura del genero estä previamenle dellnida por el ämbito de aplieaeiön. Pi ejemplo, el objetivo de una resena es una evaluaeiön o una critica de un libro o < un articulo cn cl que se seflala su interes y rclcvancia en la investigaeiön. Se pl nifica, por ello, siguiendo un flilo argumentative sobre el tema tratado del que i extrac lo esencial a partir de un esquema de introduccion, resumen exposilivo c la obra, comcnlario critico y conclusion.
Se trata, sin embargo, de textos relativamente individuales, que pueden ser de c räcterintcractivo y recurrir a otras semiöticas como, por ejemplo, una guia de viaje.
Fn una guia turistica se ofrece habitualmente una introduccion geogräfica histörica que. segün el tipo de lugar, puede estar acompaflada de una cronolog histörica y de sus personajes ilustres. Fn segundn lugar, y claramenie delimitad espacialmcntc, se propone un determinado nümero de itincrarios sobre los que ; indica el posible liempo que dura la visita. lambien, segün los casos, ofrece informaeiön gastronomica, artesania y tradicioncs induslriales, fiestas y tradicit nes populäres.
Si observamos, por ejemplo, una guia de la ciudad de Segovia, se present como marco escenogräfico impreseindiblc visitar Fl Acueducto, El Alcäzar, L Catedral, las iglesias romanicas y las murallas y sus puertas. Ofrece, a su vez, k itinerarios monumentales por sus Calles y barrios la Calle Real, la Juderia Viej y los barrios de las Canonjias y San Esteban, de la Trinidad y de los I luertos. d los Caballeros y de San Millän y El Salvador.
En otras guias de la misma ciudad, sin embargo, aunque respetan algunos d los itinerarios, las descripeiones son diferentes y, anaden, ademäs, otros trayecto y opiniones de visitantes sobre algunos de los lugares, sin duda, para hacer mä cercano y atractivo el lugar.
C) Generös instituidos del modo 3
Se trala de generös que no se alienen a una escenografia preferencial o a u modelo único de planillcaciön. Sc incluyen en este grupo, discursos tan representa tivos como la publicidad o, cn discursos orales, las emisiones en televisión. Esto generös no ofrecen un modelo determinado y más bien buscan ser ercativos e in novadores para atracr la atención del lector o del oyente, apelando con frecuencia prolotipos. Al igual que los generös del modo 2, pueden ser interactivos y recurri a otras semiöticas no verbales, que amplifican la inleneion de comunicacion y si interpretáciou es el resultado de la propia mullifuncionalidad del producta.
Al tratarsc de generös que tienen como finalidad captar el interes del receptor emplcan a un gran numero de metáľoras en las que cnlazan la forma verbal con Ii pereepeion visual del objeto.
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OflaMBMi
Análisis del Discurso
El discurso escrito
A modo de ejemplo, una publicidad educativa para fomentar el consumo de ľruta:
En verano. cinco piezas de ľruta al dia i,A que tc apetece...?
en la que sc presenla, como si de un cuadro se Iratara, manzanas, melocotones, ľresas, ciruelas y pomelos, destaeando estos ultimas en un amarillo que contrasta armónicamente con la gama de rojosde los otras variedades de frula para atraer la atención del consumidor, es un anuncio de autor. En otros anuncios del mismo tipo, la escenografia es, sin embargo, dislinta.
D) Géneros instituidos del modo 4
Este grupo incluyc los géneros autoriales, que no siguen un modelo determi-nado, sino que instauran una escena de enunciación original, individualizada, en la que el autor puede jugar ineluso con el critcrio de clasiľicación, como el titulo tan estudiado del cuento dc El Aleph de J. L. Borgcs (1945) en donde la critica se plantea si no debcria más bien ser considerado un ensayo.
A pesar de los problemas de interpretación que surgen por la clasificación borgiana de "cuento", como tal género debe ser sometido a la lectura. Sin embargo, desde sus cpigrafes, en donde cita a Hobbes y a Shakespeare, o su posdata de otros supuestos Aleph, el narrador va mostrando la biblioteca borgiana, en un juego entrcverado dc irónia y erudición. El lector, sin pretenderlo, se encuentra ante un ensayo sobre la noción dc literatúra y su indefinieión entrc ficción y reali-dad. En una gran cantidad de estudios y tesis se defiende que no se trata rcalmente de tin cuento y, de serlo, no respcta las caracleristicas del género. En varias cntre-vistas Borges aseguraba que se Irataba de un cuento.
El discurso literario es cl ejemplo paradigmátíco de los géneros modo 4 y lanto desde una sociológia de la literatúra en la linea dc P. Bourdieu (1982), que estudia preferentemente cómo los géneros obedecen a sus propias reglas dentro del espacio de la actividad estctica, como desde un plantcamiento arqueologico como el de M. Foucault (1969), que considera que la institución discursiva es el marco que da senti-do a la enunciación singular, los textos literarios crean sus propias esccnas genéricas y eseenografias y esa decision particular marca la imertextualidad de la obra (7.7.3).
D. Maingueneau califica los discursos literarios como los "primeros" de estos géneros instituidos modo 4, junto con los filosóľicos y religiosos cuya caracleristica fundamental es que el autor construye su identidad desde su propia enunciación.
Además de estos discursos primeros, en este modo 4, pueden entrar otras práeticas discursivas, con finalidades bien establecidas, en las que cl autor está presente e individualizado como cn gran parte dc discursos publicitarios de autor.
5.7. Aprcndi/.aje dc la competencia cscrita
La cscritura se aprende. Se trata de un proccso complejo de produce ión en el que se activa una scric de operaeiones mentalcs que sólo son posiblcs en la interac-ción social, habitualmente en ambicntes escolarizados.
Los ntňos empiczan a escribir de forma gradual y. según las metodologias, comienzan con una primera fase de adquisición del código grálico inicialmente mediatizado por la lengua oral-, una segunda de reproducción, hasta lograr ftnal-mente su autonómia (Cassany, 1987). Para esta etapa final, se requieren operaeiones mcntales complejas desde la selección dei tenia y planifieaeión de la cscritura hasta su redacción y revision ultimas.
Cada una de esas fascs depende estrechamentc dc Ires tipos de operaeiones: I) contextualización, es deeir, la arliculación del contexto con el tema que va a des-cribirse (3.1); 2) estructuración u operáciou de selección del tipo de discurso, de género, plan del texto y composición (8.2, 8.3), y 3) textual"tdad, proceso en cl que in-tervienen olros parámetros, sobre todo, los modus de organización del texto -narración, deseripción, argumentáciou, etc. (8.4)-, y los proeedimientos dc cohesion, conexión y progresión temáticas (8.8). A su vez, según los niveles dc cscolarización, hay que dedicar un apartado especial a la ortografia.
La eseritura no es lineal, es un proceso interactivo en el que el aprendiente re-visa continuamente sus pasos en las diferenles etapas para organizar las ideas, jerarquizarlas en el texto y controlarel nivel verbal.
Los últimos trabajos en Psicolinguística defienden que cs importante primár las situaciones de comunicación que corresponden a los intereses de los aprcn-dientes. Según los niveles y edades de escolarízación, debe enseflarse a elaborar cl plan general del texto, sus operaeiones dc textualidad, especialmente los mareado-res textuales, y saber expresar sus opiniones y puntos de visia. Dc las experimen-taciones realizadas se desprende que los reiatos, las narraciones y deseripciones son las primeras secuencias con las que es aconsejable iniciar cl aprendizaje de la cscritura.
5.8. La comprensión Icctora
La actividad de comprensión e iníerpretación que hace el lector anle un lexto escrito responde a un proceso dc reconocimiento de ľormas y activación de senti-dos, operaciones que suponen no sólo una competencia linguística sino también el poseer unos saberes sociales y culturales (3.2.3).
En la lectura se da una inlerrclación continua entre el conlcxto dc recepción y el tipo de discurso, de género y la organización y composición propias de cada texlo. F.sta relación entre el universo contcxtual y verbal es básica porque las
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Análisis del Discurso
conipetencias de los sujelos y sus tnodos de lectura son determinantcs en la comprension (Parodi, 2005).
5.8.1. Modelos cognitivos de comprension
Los estudios realizados en comprension lectora (Lopez Alonso y Sere, 2001: 37-49) parecen confirmar que los procesos menlales que realiza el sujeto siguen un trayecto en cinco fases: percepcion, activation del sentido. construction del sen-tido, memorization y reproduction.
A) Percepcion
Se trata de una aclividad que se manifiesta en todos los niveles del texto y que rcsponde a una operación cogniliva de reconociniienlo de fornias que va desde la zona global -tipo de discurso y del género- hasta la local -enunciado y palabra.
Tal como se ha adelaniado (5.4.1, 5.4.2), el primer criterio de comprension de un texto se sitúa en la forma externa y rcsponde a la representación mental que el lector se hace sobre el discurso y el género, parámetros que condicionan de mane-radirecta su inlerprctación.
Bi Activation del sentido
En lengua materna esta ľase es un proceso cast simultáneo a la percepcion, ya que el lector, a partir de su percepcion, selecciona las unidades cognitivas en to-dos los niveles de organización del texto y trata de establecer los esquemas de conociniiento sobre el contenido, yendo de los más gcnerales -lipo de discurso, género- a los locales -oración, palabra.
A modo deejemplo, ante un discurso periodístico, el sujeto percibe, en primer lugar, el aspeclo exlerno o periféria del texto y acliva inmediatamente el esquema mental sobre el tipo dc discurso reeurriendo a sus conocimientos genéricos y en-ciclopédicos.
En segundo lugar, actualiza el esquema sobre el género, apoyándosc en las rcpresentacioncs que el sujeto eonserva en su memoria y que corresponden a su saber socializado. En líncas generates, esos esquemas ayudan al lector a ajustar sus conocimientos con la información propia del texto concreto y a establecer un marco de cohesion y progresión temáticas.
El discurso escrilit
C) Construction del sentido
A partir de la percepcion y de la aclivación de los reľeretites, el sujeto con gura el sentido de manera interactiva y, apoyándosc en todos los niveles del lex construye su sentido global.
En Psicolingüistica textual se establecen tres niveles de organización y trat miento de la información textual: I) superestriietura o nivel cognitivo del tipo • discurso y del género discursivo, 2) microestructitra o sentido local del texto, macroestruetura o sentido global del texto (Van Dijk, 1980).
E) primero responde a los esquemas o modelos menlales sobre el tipo de di curso y de género, modelos que desempeňan un papel fundamental en el proce interpretativo porque sirven de marco a las operaciones infercnciales (3.2.2) qi se apoyan en las conipetencias discursivas del sujeto (3.2.3).
En cuanto a la mieroestructura o nivel local, el lector se detiene en palabras cnunciados para eonstruir la cohesion local y progresión temáticas.
La macroestruetura. o sentido general del texto, sc organiza en tomo a ui serie dc ideas fundamentales a las que se llcga por un proceso dc abstraeck' (Kinstch y Van Dijk, 1978; Van Dijk, 1980; Ehrlich, 1994, etc.). La macroestru tura se va elaborando desde la mieroestructura y sólo sc recuerdan las ideas prii cipales como un conjunto coherente y jerarquizado -macroproposiciones. 1 macroproposieión correspondc, pues, a una macrosignificación que resulta de combinación del significado de varias proposiciones, e implica dcterminadt procesos de elaboración y de reducción de la información.
El proceso cognitivo de la comprension de un texto se guía por dos principio abstracción y economía. A partir del primero se extraen y sintetizan los contenidt esenciales y con el segundo se limita la complejidad de las representaciones.
T. A. van Dijk (1980) postula que el sentido general del texto es el resultad de la capacidad que liene el sujeto de resumir y recordar. Establecen cualro mí crorrcglas de reducción y de organización dc la informáciou:
I.  Suprcsión: esta regia se loealiza en dos niveles:
a) Local: en una secuencia de proposiciones sc suprime dc esta secuenci cualquicr proposición que no sea condición dc inlerpretación necesa ria para las otras proposiciones.
b) Global: se omiten las proposiciones que no son necesarias para el ni vel global del texto.
2. Integration: si en una secuencia dc proposiciones una incluye a otras, es/ sustituye a la secuencia entera. Se trata de una operación de incorporaciói de la información.
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Artáiisis del Discurso
3. Construction: macrorrcgla variante de la anterior: una secuencia global puede sustituir secuencias de proposiciones que son componentcs de otra más genérica.
4. Generalization: una secuencia de proposiciones es sustituida por una pro-posición más general que incluye el scntido csencial de todas.
Estas macrorreglas sirven para condensar la información, de forma que sólo sc conscrva lo impnrtantc, es deeir, se reduce y organiza la microestructura a las ideas esenciales y, para ello, se van relacionando las proposiciones de nivel más bajo con las de nivel más alto.
D) Memorizacidn
Se trala de un proceso metacognitivo que estii subordinado a la actividad de construeeiön dcl scntido. Intcrviencn especiaIniente dos factores: 1) cl manteni-miento de las infonnaciones en la memoria, proceso activo de conservaeiön de datos que depende de las actividades de transformaeiön y reconstrueeiön de las infonnaciones; y 2) la recuperaeiön de los conoeimientos o büsqueda de las in-forniaciones relevantes que el sujeto rescala de la memoria y que necesila para una interpretaeiön concreta. Esta ultima Tesponde a la iiociön de "memoria discur-siva" de A. Berrendonner (1983) (3.2.2).
E) Reproducciön
En la comprensiön de los textos el proceso de reproducciön es fundamental y responde a tareas de resumen. Se trata de una actividad en la que se van climinan-do los detallcs 0 aspectos menos relevantes y que son innecesarios para la comprensiön global, condensando la informaeiön de forma que solo se conscrva lo csencial. Este proceso depende de gran cantidad de factores, enlre ellos, el lipo de discurso, genero, medios de comunicaeiön y modalidades de restitueiön.
Comprender es, en definitiva, poder reproducir lo dicho cn el texto.
5.8.2. Modelos de lectura
I.as experimentaciones y estudios realizados en Psicolingüistica, en la década de los 80, proponian modelos autönomos de comprensiön y sostenian que la cons-trucción del seniido seguia un trayecto unidireceional diferente en la comprensiön y en la production:
El discurso escrito
1. En la comprensiön sc operaba en scntido ascendente, de abajo arriba (bot-tom-up), es decir, de las unidades más pequeňas -el léxico a las más ge-néricas -discurso, género, texto-.
2. En la prodticción, en scntido descendente, de arriba abajo (lop-down). de las unidades más amplias al léxico.
En la aettialidad, rompiendo con las propuestas anteriores, los modetos in-tenictivos dclienden el carácter paralelo y sinuiltáneo de los procesos, recha-zándose la autonómia dcl proecsamiento, ya que no se trala de elapas ordenadas serialmente, sino que hay una conslante interacción entre los procesos de orden superior con los de orden inferior.
Según los resultados de las experimentaciones realizadas cn csle campo, el lector sc apoya inicialmente en el nivel genérico de sus competencias comunicati-va y discursiva (3.2.3) en un trayecto que va desde el reconoeimiento y la comprensiön globales -tipo de discurso y genero - a la interpretáciou especilica de un texto concreto. Para ello, cl sujeto activa sus guiones, esquemas y modelos mentales que sc localizan en la memoria y que le ayudan a organizar la posible informaeiön y guiarsus recursos cognitivos durante la comprensiön (3.1.4).
5.X.3. El lector y niveles de comprensiön
La comprensiön de la lectura depende de dos parámetros: el lector y el texto.
EI lector es el sujeto real cuya actividad consiste en comprender e intcr-pretar un texto a partir de su experiencia, conoeimientos del mundo y competencias.
Esla dellnieiön implica una doble vcrtienlc: el lector como receptor y como produetor de la interpretaeiön. En tanto que receptor, la lectura se presenta como un reconoeimiento de formas, operaeiön cognitiva muy flexible que sc inicia ante un estímulo gráftco, informáciou Visual que permite identificar las marcas para-tcxtuales y susdiferentes niveies y unidades de leclura (5.4.1, 5.4.2).
AI leer -dependiendo sieinpre de las edades y niveles- no se pereibe el texto como partes fragmentadas, sino como una sucesiön continua de clementos que se relacionan entre si. Como produetor, cl lector rcconslruye el sentido dcl texto y lo interpreta, aunquc este proceso, siguiendo a U. Eco (1962, 1979, 1990), es una transaeeiön dificil entre el texto y las competencias del lector.
El sujeto eonstruye el sentido apoyándosc cn los niveles y unidades formales dcl texto palabra, sintagma, oraeiön, parrafo-, comprensiön que rcsulta de un complejo proceso de elaboraciön de contenidos cn el que intervienen los conoeimientos acumulados de los sujetos con los que va componiendo el sentido según la organizáciou propra de cada texto.
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Análisis del Discurso
Desdc un modclo interactivo de leclura se eslableeen habitualmenle cinco ni-veles de comprensión según el tipo de discurso, de género y las unidades de los cotextos inmediato, próxiino y alcjado (3.1.2). Se trala de una relación hiponimica en la quc la palabra está eontenida en una relación graniatical -sintagma- que, a su vez, se incluyc en olra superior -oración- y esta úllima en el párrafo o secuen-cia (8.7). La integraeión de todas las secuencias configura el texlo.
La función del cotexto en la comprensión lue objeto de estudio detallado es-pecialmente púr la Semántica textual y la Psicolingliístiea, disciplinas desdc don-de se describcn los difercntes niveles de organización del texto y cómo se va ase-gurando la cohesión y coherencia desde la microcstructura 0 sentido local de! texto hasta la macroestructura o sentido global.
A) Primer nivel de comprensión: lipo de discurso
En un sentido arnplio, todo discurso tiene la propiedad constitutiva de estar en relación con otros discursos -inlerdiscursividod- en el interior de una practica discursiva (7.7.1). El primer nivel de comprensión se localiza, pucs, en la repre -sentación mental que el sujeto se hace del tipo de discurso y que influyc directa-mente en su actividad interprelativa. La marcas de invariancia discursiva son la fuentc cognitiva a la que recurre cl sujeto para relacionar ese discurso con los anteriores, activando sus inferencias sobre el posible sentido y tinalidad del texto, competencias sociodiscursivas que le condicionan su interpreiación (3.2).
Se trata de una primera interpreiación por inducción, ya quc el sujeto se apoya en las prácticas discursivas que forman parte de su contexto, de su universo euliu-ral y de las categorías sociohistóricas con las que activa y actualiza una represen-tación sobre el tipo de discurso.
Los discursos se identifican iniciál mentě por su forma externa -paralexto— quc remitc a toda una série de elementos periféricos (5.4.1).
Hemos realizado varias experimentaciones sobre la función del paratexto au-torial en la identificación de los tipos de discurso con los estudiantes de los Ultimos cursos de la licenciátům de Linguística -2009/2010 y 2010/2011-, presen-lándoles paratextos en su forma original, la mayor parte extraidos dc discursos sociales habituales: sucesos, crónica de espectáculos, noticias, publicidad de propaganda, publicidad sclcctiva, publicidad subliminal, recelas, críticas gaslronómi-cas, entrevistas, novelas, resefías, etc.
Para evaluar cómo activaban sus esquemas mentales sobre el tipo de discurso y comprobar la importancia que tienen las condiciones de aceeso al peritexto se seleccionaron cuatro tipos dc peritextos: fácilmcntc identificables, poco identifi-cables, bastante opacos y peritextos en lenguas desconoeidas.
El discurso eserilo
licí resullado de los análisis se pudo comprobar, en primer lugar, que los s tos, de forma rápida, realizan Ircs operaciones cognitivas: percepción del para to, identificación del tipo de discurso e identificación del género.
En segundo lugar, se observó de qué manera afecta en todo el proceso in pretalivo posterior su conocimienlo sobre el lipo de discurso y dc género y cé su grado de familtaridad con el peritexto determina la activación de un moc mental de lectura con cl que construyen una hipótesis sobre su posible organ ción y progresión en e! nivel global.
B) Segundo nivel de comprensión: lipo de género
El género es una noción trasversal que aparece en todos los estudios de An: sis del Discurso, ya quc sirve conto eriterio de clasifieación e implica un dělen nado numero de regularidades que reflejan propiedades compartidas e instituc nalizadas en los géneros -intergenericidad (7.1.2).
En las investigaciones en Psicolingüistica sc utiliza habitualmente el térmi dc '*supereslruclura" para referirse al nivel cognilivo del lipo de género que r ponde a un csquema o modelo mental y que desempeňa un papel fundamental el proceso interpretalivo. El esquema mental sirve de marco a las operaciot inferenciales que realiza el sujeto y que se basan en los conocimienlos que sujetos tienen sobre el tipo de discurso y género.
Hemos observado con estudiantes de la asignatura de Análisis del Discur -curso 2009-2010- la función del pian generál del texto en cuatro géneros ac démicos: reseňa, monografía, tesis y un artículo científico. Se trata de géner insliluidos o rulinarios del modo 2 (5.6.2), es decir, que tienen un marco esc nico poco sometido a variación y su planificación está predeterminada. Se pui comprobar cómo los alurnnos se lijaban en las earacteríslicas específicas i cada uno de esos géneros y en sus tipos de composición para leer los textos. I aqucllos casos en los que el texto no cumplía las condiciones habituales d género, los estudiantes seňalaban aquello que no era lo esperado; por ejempl en una rcsefla en la que no se presentaba una cvaluación eritica de la obra y resumen exposilivo era muy escaso consideraron que el texlo no respondía proceso dc composición propio del género.
Este tipo de experimentación en lenguas extranjeras es aún más evidente po quc los sujetos estableccn inmediatamente cl esquema del género por medio c inferencias claboradas de anticipación con las que configuran un pian del texto en el que se van apoyando para asentar la cohesión y progresión lemálicas, ti como se ha presentado en el ejemplo de la noticia sobre el incendio (3.1.4).
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Amili.sis del Discunto
El discurso escrilt)
C) Tercer nivel de comprension. el cotexto inmediato
Este cotexto se situa en la palabra y el sintagma, niveles en el que el lector construyc su comprension y cohcrencia locales (3.1.2.A). En cste cotexto se en-euentra una de las grandes diferencias entre la comprension en lengua inatenia 0 lengua I (I.I) y en lenguas extranjeras (LE).
En la lectura en LI, segün los niveles de eseolari/aciön, el sujeto no se detie-ne en la dimension morfosintäctica como unidad textual, porque su competencia lingüislica, sistema de reglas y prineipios gramalicalcs estan adquiridos y automa-tizados mientras que en LE, segün sus conocimientos de la lengua. puede no po-seer las equivalencias seniaiitieas, lo que le diflculta resolver tambicn la estruclura de la frase.
D) Ctiarta nivel de comprension: el eotexto proximo
Este cotexto se ubica en el nivel formal de la oracion y del pärrafo y el sujeto se apoyaen esas unidades para construir la cohesion y cohcrencia locales (3.I.2.B).
En Psicologia discursiva sc deliende que la proposicion es la unidad de base para la descripeiön y tratamiento de la comprension de oraciones. El lector esta-blcce las rclaciones locales entre las proposiciones y, apoyändose en la coherencia referencial dada por la repetieiön dc argumcntos, ordena y jcrarquiza el sentido.
En cste trayecto, que va de los niveles interoracionales a los Iransoracionales, el lector construye una informacion contextualizada con la que va consolidando la cohesion y progresi6n locales.
Los textos estan formados por un nümero determinado de pärrafos que se in-sertan unos en otros, articulacion que vicne determinada por el plan general del texto. En este nivel intervienen I) la punluacion (5.4.2), y 2) los procesos de cohesion y conectividad, cspecialmente en los marcadorcs discursivos de union entre oraciones -nivel interoracional. Estos Ultimos operan por un procedimiento de empaquclado de oraciones en pärrafos (8.8).
El texto se organiza en torno a una serie de ideas fundamentales a las Mega por un procedimiento de abstraecion. I.a macrocslructura sc elabora di microestructura y solo se recuerdan las ideas principales como un conjunlo rente y jerarquizado.
La macroestructura corresponde, pues, a esa operation mental de cor siön que reali/.a el sujeto de la que extrae la estructura, el sentido del texti rarquiza las relaciones que responden a la cohcrencia global.
En las experimentaciones realizadas para ohscrvar la importancia que t macroestructura en la comprension de textos en lengua extranjera sc ha obsi que la claboracion del sentido del texto no vicne determinado ünicamente microestructura sino que el sujeto, observando las marcas peritextuales y a| dose en titulos y subtitulos, pone en funeionamiento una serie dc proccso; renciales y dc conocimientos gencrales y discursivos para resumir el texto.
Refereneias y Iccturas aconscjadas
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E) Quinta nivel Je comprension: el cotexto alejado
Este cotexto asegura la cohesion y progresion tcniaticas desdc los niveles locales -palabra, oracion, pärrafo- hasta el global integraeiön de secuencias y sentido global del texto. El cotexto alejado sc construye a partir del tenia o temas, en el que se van integrando los otros dos cotexlos -inmediato y proximo- y facili-tando el paso de una comprension fragmentada -nivel de la microestructura- a una general (3.1.2.C).
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