Σοφοκλής Sófocles Ἀντιγόνη Antígona Edición y traducción de José Vara Donado ed. Sir Richard Jebb, Cambridge (1891) ANTÍGONA INTRODUCCIÓN La información que nos transmite el escrito antiguo Familia y Vida de Sófocles, al señalar que nuestro trágico fue elegido genera] nueve años antes del estallido de la guerra del Peloponeso, coincide con la que consta en el argumento de Antigona, de Aristófanes de Bizancio, según el cual los atenienses eligieron a Sófocles general por el prestigio conseguido con esta obra, que, según este informe, debió representarse en 442-441 a.C. Los condicionamientos religiosos en que se fundaba la polis griega hacen tal vez verosímil, .como señala L. Gil1, la posibilidad de la realidad del generalato del poeta. Nunca como en la guerra se cone el riesgo de potenciales excesos en la explotación de la victoria, lo que, a la fuerza, había de atraer la cólera de los dioses contra la insolencia de los que incurrían en semejante desafuero. De ahí la necesidad de la presencia de un personaje notable por su piedad y dotado de prestigio suficiente para cortar de raíz los instintos brutales de destrucción del enemigo, o que, en todo caso, de darse, pudiera servir como pararrayos de la esperada cólera divina. Esa, sin duda, file la función que cumplió repetidamente el inepto Nicias en sus distintas campañas a lo largo de la guerra del Peloponeso. Y ésta, igualmente, sería la asignada al piadoso Sófocles, con objeto de conjurar la supuesta hostilidad divina por la presunta insolencia de Pericles, vislumbrada en su hipotética aspiración a la tiranía y demostrada por su libertad religiosa y su amistad con hombres como Anaxágoras y Protágoras, proclives al ateísmo. Muchas son las interpretaciones a que ha dado pie obra tan magistral y compleja como es Antigona, complejidad que le viene dada precisamente por su maestría, interpretaciones a las que con frecuencia no son ajenos los sinos de los tiempos, pues las modas que imponen las circunstancias fuerzan al hombre, en este caso al investigador, a enjuiciar hechos pretéritos con la perspectiva de una lente empañada por su entorno. Así, la oposición entre los puntos de vista de Antigona y Creonte ha sido interpretada por Hegel como la pugna entre dos esferas de poder igualmente válidas, la divina y la humana, la de la familia y la del Estado. Pero hay algo en esta tragedia que no encaja con esta medida. En una lectura serena, rigurosa y no condicionada a priori por tesis alguna resulta que ni el personaje de Antigona atrae especialmente2, como lo demuestra de forma palmaria el sentimiento frío del coro hacia ella, ni la figura del supuesto enemigo de los dioses, Creonte, cae mal del todo3. Y estos sentimientos no son falaces, como presume Bowra, sino basados en razones objetivas y no producto de una falsa ilusión. Efectivamente, que en principio no hay contraposición inharmónica entre ambos sentimientos y decisiones lo demuestra el que ambos puntos de vista no son personales ni fruto de las circunstancias, sino tradicionales y de ámbito general. Creonte, cuando proclama la prohibición de dar sepultura al enemigo de la patria y, por tanto, de los dioses, Polinices, no sólo está tomando medidas drásticas de carácter humano, sino que, implícitas en aquéllas, van otras destinadas a proteger de la destrucción a los dioses patrios, familiares y a todos en general por la inextricable compenetración 1 L. Gil, Sófocles: Antígona. Edipo Rey. Electra, Madrid, 1974, págs. 18 y ss. [141] 2 Cfr. en este sentido C. M. Bowra, Sophoclean tragedy, Oxford, 1945, página 67, y G. Ronnet, Sophocle poète tragique, París, 3 969, págs. 112-3, y G. H. Gellie, Sophocles: A Reading, Melbourne, 1972, quien en la pág. 45 expresamente señala que Antígona no es una criatura atractiva en determinadas fases de la obra como tampoco resulta trágica su muerte. 3 Bowra, op. cit., pág. 67. entre polis y dioses. Esto es lo que explica, según Kirkwood4, que el coro no vea con malos ojos las decisiones tomadas por Creonte a la vez que critica a Antigona por desafiarlas. Y lo que es más, Creonte con tales medidas no sólo no actúa contra justicia sino que la tradición legal y religiosa más pura de negar sepultura a los traidores le fuerza a ellos5. También H. Patzer6 ha visto en Creonte, junto a ciertas sinrazones, otras razones. Por su parte, Antigona, que aparentemente cumple limpia e ingenuamente con un precepto religioso-familiar que manda dar sepultura a los familiares muertos, sigue una línea y conducta claras. Si la decisión de Creonte de negar sepultura a un traidor y la de Antigona de enterrar al hermano son a los ojos de los griegos una norma de rango y origen divino, no serán incompatibles entre sí. La solución, entendemos, correcta desde la perspectiva político-religiosa de aquel entonces, hubiera sido enterrar al muerto como mantenía Antigona, pero no en suelo tebano, como sostenía Creonte. ¿Qué fue, pues, lo que impidió esta solución? La coincidencia de dos mentalidades obtusas, enfrentadas entre sí, dominadas por la aguda posición del predominio del yo. Tan marcada y tan vehemente aparece la oposición entre los dos caracteres que ha llevado a doctos investigadores7 a interpretar la tragedia como la simple secuela de tal encontrado encono. Y fue este exceso de egoísmo lo que provocó la ruina de entrambos, a la que asistió el coro (exponente del sentir normal del pueblo y, por lo mismo, de las intenciones del autor) sin demasiada simpatía por la figura de Antigona ni antipatía por la de Creonte. Tanto el uno como el otro no son enteramente buenos ni completamente malos, pues unen a una inteligencia muy mediana, una envidia exacerbada. Lo que quizá pueda explicarse así: Creonte demostró poca aptitud para el mando al tomar decisiones drásticas precipitadas8, porque no estaba preparado9 para ello, pues ¿cómo el cuñado del rey podía esperar ceñir la corona cuando le aventajaban en derechos, aparte del propio rey, dos jóvenes valiosos, Eteocles y Polinices? Debía encontrarse a gusto, como él mismo señala en el Edipo Rey10, a la sombra del poder, viviendo plácidamente. De pronto llega a él el poder, que, por un lado, le embriaga y, por otro, le obliga a tomar decisiones aparatosas para ocultar precisamente su incapacidad. En efecto, todas sus intervenciones son tremendamente desafortunadas: no es acertada su tozuda oposición a enterrar al muerto, con lo que choca con su sobrina Antigona, no da razones convincentes a su propio hijo Hemón, por lo que choca también con él, y, por último, se enfrenta al adivino Tiresias. Sin duda (y esto es lo que le exime del odio general y de responsabilidad) desde el principio cree actuar convenientemente defendiendo a la vez la razón religiosa y la política. Y cegado en su ingenua intención se figura que encuentra enemigos a sueldo por todas partes. Que su único pecado es la ignorancia (y el hijo de ésta, la envidia) lo demuestra el que, solamente tras los sucesivos quebrantos, entiende la verdad. Y esto sólo le ocurre al necio, conforme con el adagio griego. Tampoco Antigona da mayores pruebas de inteligencia. Cuando por encima de todo se empeña en dar sepultura allí en Tebas a su hermano, enemigo público de la ciudad, necesariamente había de granjearse la antipatía del coro. Porque su acción, aun concediéndole la parte de razón que le asiste y que ella sabe aprovechar, parece estar motivada más por el afán de imponer su voluntad y criterios que por convencimiento pleno de la justicia de su causa. 4 G. M. Kirkwood, A Study of Sophoclean Drama, Nueva York, 1958, páginas 126. 5 Cfr. Tucídides, 1, 138, 6, Jenofonte, Helénicas, 1, 7, 22. Cfr. también H. J. Mette, «Die Antigone de Sopholes», Hermes, 84,1956, 398-422, y G. Cerri, Legislazione orale e tragedia greca. Studi sull’Antigone, Nápoles, 1979. 6 H. Patzer, «Hauptperson und tragisches Held in Sophocles’ Antigone», Sitzungsberichte der Wissenschaftlichen Gesellschaft, XV, NR. 2 Wiesbaden, 1978, pág. 103. 7 Reinhardt, Sophokles, Francfort, 1933, Pholenz, Die griechische Tragödie, Leipzig y Berlin2, 1954. Sobre la obcecación de Creonte, cfr. F. Rodríguez Adrados, «Religión y política en la Antígona», Revista de la Universidad de Madrid, XIII, 1964, 493-523. 9 L. Gil, op. cit., págs. 12-13, y G. Ronnet, op. cit., pág. 92. 10 Edipo Rey, 583-602. Lo que podría detectarse en la conducta de ambos personajes es el fiel trasunto de ocultas rencillas familiares, especiales por las peculiares circunstancias que concurrieron11. En efecto, el antiguo acceso inesperado al poder por parte de Edipo, impidiendo el normal y esperado de Creonte, y la conciencia que pesaba sobre la familia de Edipo de sus calamidades familiares debieron, por un lado, favorecer la creación de un círculo íntimo estrecho en tomo a Edipo, cerrado a las relaciones abiertas con la sociedad de su entorno. En este contexto, Creonte había de ser visto como enemigo en potencia, como acusador mudo de los pecados de aquella familia. Y Creonte había de ver necesariamente en Edipo y su descendencia la causa de la mácula de su clan, en especial de su hermana Yocasta. Con la muerte de los herederos de Edipo el débil y obtuso Creonte encontró la oportunidad de dar brillo a su eterna oscuridad y satisfacer la venganza tanto tiempo soterrada contra Polinices y Antigona (y hasta a punto estuvo de no respetar a la inocente Ismene). La causa primera que desencadenó tan terrible tormenta fue la prohibición» tan torpemente pensada, de dar sepultura al muerto. Luego los demás acontecimientos se precipitaron por sí solos, favorecidos por la pugna entre Antigona y Creonte por imponer a la fuerza sus respectivos criterios. También en el comportamiento de Antigona parece vislumbrarse destellos de la supuesta rencilla. No de otro modo cabe interpretar la escasa atención que ejerce sobre Antigona su primo Hemón» pese a las brillantes prendas de que está adornado el joven. Lo que no quiere decir que sea lícito entender el cariño que Antigona siente por su hermano Polinices como de carácter sexual, como equivocadamente algunos12 han querido ver. Es, pues, ésta una tragedia en la que Antigona no logra ganarse al público por la forma obstinada y escasamente reflexiva de su comportamiento. Y su obstinación, su altanería, la sinrazón de su razón y su escasa inteligencia debían resultar tan palpables y claras a los ojos del coro, y por lo mismo del público, que, pese a la simpatía lógica que consigue la causa de una mujer, y más si lucha con un ser más fuerte, no logró del todo este efecto. Así, pues, si estamos en lo cierto con esta interpretación del sentido último de la Antígona, de invitar a la moderación, a la reflexión y a la inteligencia, virtudes contra las que pecaron, en el fondo o en la forma, tanto Antigona como Creonte (y no sólo éste último como entiende Bowra13), ello concordaría con el carácter equilibrado y sensato de su autor. ESTRUCTURA DEL DRAMA PRÓLOGO (1-99). Al amanecer del día siguiente a la muerte de los dos hijos de Edipo y de la retirada de los argivos, Antígona llama fuera del palacio a su hermana Ismene, le comunica la proclama de Creonte prohibiendo enterrar el cadáver de su hermano Polinices y le anuncia su intención de hacerlo a pesar de ello, por si presta Ismene su colaboración. Ésta no lo acepta e intenta disuadir a Antigona, quien llevará a cabo sola la acción. PÄRODO (100-161). Está compuesto por dos estrofas y dos antístrofas. El Coro ignora con qué objeto ha sido convocado por Creonte al palacio. Ellos saludan al nuevo día y se regocijan por la partida de los argivos, recordando la mala conducta de Polinices, que ha puesto a Tebas en una situación de gran peligro de la que ya han escapado. EPISODIO 1.° (162-331). Sale Creonte, el nuevo rey de Tebas tras la muerte de Eteocles, de la puerta principal del palacio y reconoce la lealtad que los ancianos coreutas mostraron a sus predecesores, expresándoles su propia concepción de las obligaciones que tendrá en su misión. De acuerdo con éstas, anuncia el edicto que ha mandado proclamar sobre los dos hermanos. El Coro lo acepta sumisamente, pero no lo aprueba. Se presenta en escena un guardián (v. 223) anunciando que 11 Waldock, Sophocles the dramatist, Cambridge, 1951, pág. 107. 12 Cfr. al respecto Waldock, op. cit., págs. 104-5. 13 Bowra, op. cit., pág. 114. Cfr., por el contrario, Kirkwood, op. cit., página 120, donde Antígona es calificada, y no sin razón, de abrupta e intolerante. alguien ha cubierto de tierra el cadáver de Polinices. Creonte le despide, con amenaza de muerte para todos si no descubren al autor. ESTÁSIMO 1° (332-383). Consta de dos pares de estrofas. Es un canto al hombre, el ser más admirable de la creación, dueño del mar, de la tierra y de las demás criaturas. Ha descubierto todos los recursos, excepto el de hacer frente a la muerte. Si observa las leyes divinas y humanas será feliz, y desgraciado, si las desprecia.Del 375 al 383 el Coro reconoce asombrado a Antigona. EPISODIO 2° (384-581). Antigona, conducida ante Creonte, reconoce haber realizado los hechos y los justifica. Creonte la condena a muerte. Dos esclavos traen (v. 531) también a Ismene, que quiere asociarse al hecho. Antigona no se lo permite. Creonte ordena hacer a ambas prisioneras. ESTÁSIMO 2.° (582-630). Abarca dos pares de estrofas. Es una reflexión acerca del destino de los Labdácidas y del poder del destino, en general, en la vida de los humanos. Estas hermanas eran la última esperanza de la familia y ahora están condenadas. No se puede reprimir el poder de Zeus. Anuncian la aparición de Hemón (626-630). EPISODIO 3.° (631-780). Hemón se presenta a interceder por Antigona. Discuten acaloradamente, y el joven abandona bruscamente la escena (765). Creonte ordena que Antigona sea encerrada viva en una cueva excavada en la roca. ESTÁSIMO 3.° (781-805). Está formado por una estrofa y una antístrofa. Es un bellísimo canto al amor, que prepara bien el diálogo lírico que va a seguir entre Antigona y el Coro. Del 801 al 805, el Coro compadece a la joven que se dirige a la muerte. EPISODIO 4.° (806-943). La primera parte es un diálogo lírico o kommós (hasta el 882), compuesto por tres estrofas y tres antistrofas seguidas de anapestos y un epodo. Antigona es sacada del palacio por dos esclavos para ser conducida a la tumba. Ella comenta su destino desgraciado con el Coro, comparándose con Níobe y recordando las desgracias de su familia. El Coro trata de consolarla, pero le da a entender que ella sola se ha perdido. Creonte aparece y ordena que, sin perder más tiempo, sea cumplida su orden. ESTÁSIMO 4.° (944-987). Se compone de dos estrofas y dos antistrofas. El Coro recuerda otras tres personas de sangre real que han sufrido un destino semejante al de Antigona con duro encierro: Dánae, Licurgo y Cleopatra. Todos mostraron que ningún mortal puede hacer frente a su destino. EPISODIO 5.° (988-1114). Entra Tiresias, conducido por un niño, y comunica las señales de la cólera divina. Creonte le acusa de tener parte en un complot contra él. Ante los terribles vaticinios que, a continuación, profiere el anciano adivino, aquél, aterrado, ordena dar sepultura al cadáver de Polinices y liberar a la muchacha. ESTÁSIMO 5° (1115-1154). Consiste en un hiporquema, o canto de danza de alegre tono, que invoca la presencia sagrada del festivo dios protector de Tebas, Baco. ÉXODO (1155-1352). En el que se cuentan las tres fatales desgracias: muerte de Antigona, de Hemón y de Eurídice. Las dos primeras las cuenta el mensajero y, tras escucharlo, Eurídice entra en palacio (1244). Con la aparición de Creonte en escena, se inicia un diálogo lírico. Consta de tres pares de estrofas. Creonte, arrepentido, se lamenta cuando el mensajero le comunica la muerte de su mujer. PERSONAJES DEL DRAMA ΑΝΤΙΓΟΝΗ ANTÍGONA ΙΣΜΗΝΗ ISMENA ΧΟΡΟΣ CORO DE ANCIANOS DE TEBAS ΚΡΕΩΝ CREONTE ΦΥΛΑΞ GUARDIÁN ΑΙΜΩΝ HEMÓN ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ TIRESIAS ΑΓΓΕΛΟΣ MENSAJERO ΕΥΡΥΔΙΚΗ EURÍDICE ΕΞΑΓΓΕΛΟΣ MENSAJERO INTERIOR (Palacio real de Tebas. Raya el alba. Salen de palaao ANTIGONA y su hermana ISMENE.) 1 Expresión equivalente a la propia persona aludida, frecuente en la tragedia y en especial en los pasajes altamente emocionales, por ser la parte más noble del cuerpo. Este es procedimiento que arranca ya de la poesía épica, cfr. Ilíada, 8,281, etc. 1ª parte: El Prólogo (1-99) ΑΝΤΙΓΟΝΗ ὦ κοινὸν αὐτάδελφον Ἰσμήνης κάρα, ἆρ᾽ οἶσθ᾽ ὅ τι Ζεὺς τῶν ἀπ᾽ Οἰδίπου κακῶν ὁποῖον οὐχὶ νῷν ἔτι ζώσαιν τελεῖ; οὐδὲν γὰρ οὔτ᾽ ἀλγεινὸν οὔτ᾽ ἄτης ἄτερ οὔτ᾽ αἰσχρὸν οὔτ᾽ ἄτιμόν ἐσθ᾽, ὁποῖον οὐ 5 τῶν σῶν τε κἀμῶν οὐκ ὄπωπ᾽ ἐγὼ κακῶν. καὶ νῦν τί τοῦτ᾽ αὖ φασι πανδήμῳ πόλει κήρυγμα θεῖναι τὸν στρατηγὸν ἀρτίως; ἔχεις τι κεἰσήκουσας; ἤ σε λανθάνει πρὸς τοὺς φίλους στείχοντα τῶν ἐχθρῶν κακά; 10 ΙΣΜΗΝΗ ἐμοὶ μὲν οὐδεὶς μῦθος, Ἀντιγόνη φίλων οὔθ᾽ ἡδὺς οὔτ᾽ ἀλγεινὸς ἵκετ᾽ ἐξ ὅτου δυοῖν ἀδελφοῖν ἐστερήθημεν δύο, μιᾷ θανόντοιν ἡμέρᾳ διπλῇ χερί· ἐπεὶ δὲ φροῦδός ἐστιν Ἀργείων στρατὸς 15 ἐν νυκτὶ τῇ νῦν, οὐδὲν οἶδ᾽ ὑπέρτερον, οὔτ᾽ εὐτυχοῦσα μᾶλλον οὔτ᾽ ἀτωμένη. ΑΝΤΙΓΟΝΗ ᾔδη καλῶς, καί σ᾽ ἐκτὸς αὐλείων πυλῶν τοῦδ᾽ οὕνεκ᾽ ἐξέπεμπον, ὡς μόνη κλύοις. ANTÍGONA.—¡Oh cabecita1 de mi hermana que es tan mía como tuya, Ismene, ¿sabes que nuestras desgracias empiezan con Edipo y que no hay una sola que Zeus no cumpla en nosotras dos aún en vida? Te digo esto porque no hay una sola cosa dolorosa ni exenta de calamidad ni vergonzosa ni deshonrosa que no haya visto yo entre las desgracias que nos afligen a ti y a mí. Y ahora ¿qué proclama es ésa que asegura la gente que, una vez más, acaba de hacer el general a todos y a cada uno de los miembros de la ciudad? ¿Se te ocurre algo? ¿Has oído algo? ¿O es que se te oculta que se encaminan contra nuestros seres queridos afrentas que parten de nuestros enemigos? ISMENE.— A mí, Antígona, no me ha llegado referente a los amigos ningún rumor que me produzca alegría o tristeza desde que nosotras dos perdimos a nuestros dos hermanos, muertos el mismo día el uno a manos del otro. Al contrario, una vez que se ha ido el ejército argivo en la noche presente, ya no sé nada posterior, por lo que no estoy m más contenta ni más afligida que antes. ANTÍGONA.— Estaba segura, y te estaba alejando de la puerta del patio precisamente por esto, para que me oyeras a solas lo que voy a decirte. 2 Éste es un tipo de venganza propio de los cobardes jefes, que se reitera en Áyax, 1047 y ss. 3 Es una fórmula típica de la tragedia presentar dos personajes de carácter contrapuesto, uno activo y el otro pusilánime, para que así resalte más el decidido. Cfr. también Electra, 328 y ss. ΙΣΜΗΝΗ τί δ᾽ ἔστι; δηλοῖς γάρ τι καλχαίνουσ᾽ ἔπος. 20 ΑΝΤΙΓΟΝΗ οὐ γὰρ τάφου νῷν τὼ κασιγνήτω Κρέων τὸν μὲν προτίσας, τὸν δ᾽ ἀτιμάσας ἔχει; Ἐτεοκλέα μέν, ὡς λέγουσι, σὺν δίκης χρήσει δικαίᾳ καὶ νόμου κατὰ χθονὸς ἔκρυψε τοῖς ἔνερθεν ἔντιμον νεκροῖς· 25 τὸν δ᾽ ἀθλίως θανόντα Πολυνείκους νέκυν ἀστοῖσί φασιν ἐκκεκηρῦχθαι τὸ μὴ τάφῳ καλύψαι μηδὲ κωκῦσαί τινα, ἐᾶν δ᾽ ἄκλαυτον, ἄταφον, οἰωνοῖς γλυκὺν θησαυρὸν εἰσορῶσι πρὸς χάριν βορᾶς. 30 τοιαῦτά φασι τὸν ἀγαθὸν Κρέοντα σοὶ κἀμοί, λέγω γὰρ κἀμέ, κηρύξαντ᾽ ἔχειν, καὶ δεῦρο νεῖσθαι ταῦτα τοῖσι μὴ εἰδόσιν σαφῆ προκηρύξοντα, καὶ τὸ πρᾶγμ᾽ ἄγειν οὐχ ὡς παρ᾽ οὐδέν, ἀλλ᾽ ὃς ἂν τούτων τι δρᾷ, 35 φόνον προκεῖσθαι δημόλευστον ἐν πόλει. οὕτως ἔχει σοι ταῦτα, καὶ δείξεις τάχα εἴτ᾽ εὐγενὴς πέφυκας εἴτ᾽ ἐσθλῶν κακή. ΙΣΜΗΝΗ τί δ᾽, ὦ ταλαῖφρον, εἰ τάδ᾽ ἐν τούτοις, ἐγὼ λύουσ᾽ ἂν ἢ ᾽φάπτουσα προσθείμην πλέον; 40 ISMENE.—¿Qué es ello? Pues muestras bien a las ciaras que estás dándole vueltas a una noticia muy grave. ANTÍGONA.—¿Es que en cuestión de sepultura no ha medido a nuestros dos hermanos con rasero diferente, al honrar a uno con ella y deshonrar al otro, negándosela? A Eteocles, según explica la gente, por entender que debía concederle, amén de lo que es de justicia, también los ritos de rigor, lo enterró, de suerte que es acogido con todos los honores por los difuntos de ultratumba. En cambio al otro, a Polinices, tristemente muerto, asegura la gente que un heraldo comunicó a nuestros conciudadanos que nadie le dé sepultura ni lo llore, sino, al contrario, que lo dejen abandonado sin dedicarle una lágrima y sin enterrar ¡dulce tesoro que ha de proporcionar gran placer a los pajarracos que tengan la suerte de divisarlo y devorarlo!2. Tan intolerable comunicado afirma la gente que ha anunciado el que tan bondadoso era, Creonte, actuando contra ti y no menos contra mí —¡también contra mí!—, y que va a venir aquí a advertir y aclarar esos sus comunicados a quienes no los conozcan, y que considera la cuestión ésta no como cosa de poca monta sino que a quien contravenga algo de esto le espera la muerte lapidado por el pueblo de esta ciudad. Ahí tienes cómo está la situación, y pronto tendrás que demostrar sí eres bien nacida o, aunque de padres nobles, vil. ISMENE.— Pero, osada, si la cosa está así, ¿qué es lo que yo tendría que solucionar o emprender, y qué otra cosa podría aportar a la situación presente?3 ΑΝΤΙΓΟΝΗ εἰ ξυμπονήσεις καὶ ξυνεργάσει σκόπει. ΙΣΜΗΝΗ ποῖόν τι κινδύνευμα; ποῦ γνώμης ποτ᾽ εἰ; ΑΝΤΙΓΟΝΗ εἰ τὸν νεκρὸν ξὺν τῇδε κουφιεῖς χερί. ΙΣΜΗΝΗ ἢ γὰρ νοεῖς θάπτειν σφ᾽, ἀπόῤῥητον πόλει; ΑΝΤΙΓΟΝΗ τὸν γοῦν ἐμὸν καὶ τὸν σόν ἢν σὺ μὴ θέλῃς 45 ἀδελφόν· οὐ γὰρ δὴ προδοῦσ᾽ ἁλώσομαι. ΙΣΜΗΝΗ ὦ σχετλία, Κρέοντος ἀντειρηκότος; ΑΝΤΙΓΟΝΗ ἀλλ᾽ οὐδὲν αὐτῷ τῶν ἐμῶν μ᾽ εἴργειν μέτα. ΙΣΜΗΝΗ οἴμοι. φρόνησον, ὦ κασιγνήτη, πατὴρ ὡς νῷν ἀπεχθὴς δυσκλεής τ᾽ ἀπώλετο, 50 πρὸς αὐτοφώρων ἀμπλακημάτων διπλᾶς ὄψεις ἀράξας αὐτὸς αὐτουργῷ χερί. ἔπειτα μήτηρ καὶ γυνή, διπλοῦν ἔπος, πλεκταῖσιν ἀρτάναισι λωβᾶται βίον· τρίτον δ᾽ ἀδελφὼ δύο μίαν καθ᾽ ἡμέραν 55 αὐτοκτονοῦντε τὼ ταλαιπώρω μόρον κοινὸν κατειργάσαντ᾽ ἐπαλλήλοιν χεροῖν. ANTÍGONA.— Piensa si vas a combatir y a colaborar conmigo. ISMENE.— ¿Cuál es el riesgo que hay que correr? ¿Cuál es la determinación que has tomado? ANTÍGONA.— Se trata de si vas a levantar el cadáver unida a estos mis brazos. ISMENE.— Pero ¡cómo! ¿Es que se te ha ocurrido pensar enterrarlo cuando es cosa denegada a la ciudad? ANTÍGONA.— Sí, porque se trata de mi hermano, y también del tuyo aunque no quieras. Pues, al entenado, no resultaré convicta de haber cometido una traición. ISMENE.— ¡Oh tú, que no te detienes ante nada! ¿Serás capaz, a pesar de que CREONTE lo tiene prohibido? ANTÍGONA.— Sin embargo, no le compete en absoluto separarme de lo que es mío. ISMENE.— ¡Ay de mí! Piensa, hermana, cuán aborrecido y desacreditado llegó a ser nuestro padre, cuando él mismo por obra de su misma mano se arrancó ambos ojos impelido por los errores cometidos y que él mismo había puesto al descubierto; cómo, luego, su madre y esposa, i grave enunciado que implica dos conceptos bien dispares!, pierde la vida suspendida del nudo de una cuerda; y, en tercer lugar, cómo nuestros dos hermanos se mataron uno a otro ¡temerarios ellos! en un solo día, y cómo, así, alcanzaron el mismo destino a manos el uno del otro. A su vez, ahora que hemos quedado nosotras dos solas, fíjate que hemos de morir con la más grande infamia si violando la ley llegamos a νῦν δ᾽ αὖ μόνα δὴ νὼ λελειμμένα σκόπει ὅσῳ κάκιστ᾽ ὀλούμεθ᾽, εἰ νόμου βίᾳ ψῆφον τυράννων ἢ κράτη παρέξιμεν. 60 ἀλλ᾽ ἐννοεῖν χρὴ τοῦτο μὲν γυναῖχ᾽ ὅτι ἔφυμεν, ὡς πρὸς ἄνδρας οὐ μαχουμένα. ἔπειτα δ᾽ οὕνεκ᾽ ἀρχόμεσθ᾽ ἐκ κρεισσόνων, καὶ ταῦτ᾽ ἀκούειν κἄτι τῶνδ᾽ ἀλγίονα. ἐγὼ μὲν οὖν αἰτοῦσα τοὺς ὑπὸ χθονὸς 65 ξύγγνοιαν ἴσχειν, ὡς βιάζομαι τάδε, τοῖς ἐν τέλει βεβῶσι πείσομαι· τὸ γὰρ περισσὰ πράσσειν οὐκ ἔχει νοῦν οὐδένα. ΑΝΤΙΓΟΝΗ οὔτ᾽ ἂν κελεύσαιμ᾽ οὔτ᾽ ἄν, εἰ θέλοις ἔτι πράσσειν, ἐμοῦ γ᾽ ἂν ἡδέως δρῴης μέτα. 70 ἀλλ᾽ ἴσθ᾽ ὁποῖά σοι δοκεῖ, κεῖνον δ᾽ ἐγὼ θάψω· καλόν μοι τοῦτο ποιούσῃ θανεῖν. φίλη μετ᾽ αὐτοῦ κείσομαι, φίλου μέτα, ὅσια πανουργήσασ᾽. ἐπεὶ πλείων χρόνος ὃν δεῖ μ᾽ ἀρέσκειν τοῖς κάτω τῶν ἐνθάδε. 75 ἐκεῖ γὰρ αἰεὶ κείσομαι· σοὶ δ᾽, εἰ δοκεῖ, τὰ τῶν θεῶν ἔντιμ᾽ ἀτιμάσασ᾽ ἔχε. ΙΣΜΗΝΗ ἐγὼ μὲν οὐκ ἄτιμα ποιοῦμαι, τὸ δὲ βίᾳ πολιτῶν δρᾶν ἔφυν ἀμήχανος. ΑΝΤΙΓΟΝΗ σὺ μὲν τάδ᾽ ἂν προὔχοι᾽· ἐγὼ δὲ δὴ τάφον 80 χώσουσ᾽ ἀδελφῷ φιλτάτῳ πορεύσομαι. transgredir la decisión o las imposiciones del soberano, al contrario, conviene darse cuenta, por un lado, de que nacimos mujeres, lo que implica que no estamos preparadas para combatir contra hombres; y, luego, de que dependemos del arbitrio de quienes son más fuertes en cuanto a acatar estas órdenes y hasta otras más dolorosas todavía. Por eso yo, al tiempo que pido al muerto que tenga comprensión conmigo, y que se dé cuenta de que no tengo más re medio que hacer lo que hago, me someteré a los dictados de quienes están instalados en la cúspide del poder, pues el realizar acciones superiores a las posibilidades de uno no tiene sentido alguno. ANTÍGONA.— Sabiendo ya cómo piensas, no puedo animarte a ello y si te decidieras todavía a actuar en este asunto, sábete que esta tu supuesta intervención a mi lado no me produciría, al menos a mí, satisfacción alguna. Al contrario, continúa actuando como tienes decidido, que él no se quedará sin que yo lo entierre. Es un honor para mí morir cumpliendo este deber. Querida por él, en su compañía yaceré, en compañía de quien yo quiero, tras haber perpetrado santas acciones, porque es más largo el tiempo durante el que debo agradar a los de abajo que el tiempo durante el que debo agradar a los de aquí arriba, pues allí yaceré por siempre. Pero tú, si es tu gusto, continúa despreciando lo que los dioses aprecian. ISMENE.— Yo no hago desprecio de eso, sólo que nací incapaz de actuar y oponer resistencia a nuestros conciudadanos. ANTÍGONA.— Tú puedes alegar estos y otros pretextos, que yo me marcho ya a dar tierra al hermano queridísimo. ΙΣΜΗΝΗ οἴμοι ταλαίνης, ὡς ὑπερδέδοικά σου. ΑΝΤΙΓΟΝΗ μὴ ᾽μοῦ προτάρβει· τὸν σὸν ἐξόρθου πότμον. ΙΣΜΗΝΗ ἀλλ᾽ οὖν προμηνύσῃς γε τοῦτο μηδενὶ τοὔργον, κρυφῇ δὲ κεῦθε, σὺν δ᾽ αὔτως ἐγώ. 85 ΑΝΤΙΓΟΝΗ οἴμοι, καταύδα· πολλὸν ἐχθίων ἔσει σιγῶσ᾽, ἐὰν μὴ πᾶσι κηρύξῃς τάδε. ΙΣΜΗΝΗ θερμὴν ἐπὶ ψυχροῖσι καρδίαν ἔχεις. ΑΝΤΙΓΟΝΗ ἀλλ᾽ οἶδ᾽ ἀρέσκουσ᾽ οἷς μάλισθ᾽ ἁδεῖν με χρή. ΙΣΜΗΝΗ εἰ καὶ δυνήσει γ᾽· ἀλλ᾽ ἀμηχάνων ἐρᾷς. 90 ΑΝΤΙΓΟΝΗ οὐκοῦν, ὅταν δὴ μὴ σθένω, πεπαύσομαι. ΙΣΜΗΝΗ ἀρχὴν δὲ θηρᾶν οὐ πρέπει τἀμήχανα. ΑΝΤΙΓΟΝΗ εἰ ταῦτα λέξεις, ἐχθαρεῖ μὲν ἐξ ἐμοῦ, ἐχθρὰ δὲ τῷ θανόντι προσκείσει δίκῃ. ISMENE.— ¡Ay de mí! ¡Qué osada eres! ¡Qué miedo tengo por ti! ANTÍGONA.— No temas por mí. Lo que tienes que hacer es enderezar ese tu proceder. ISMENE.— Si lo tienes decidido, por lo menos no pregones a nadie el asunto, sino mantenlo oculto, que exactamente igual haré yo. ANTÍGONA.— ¡Ay de mí! Propálalo a todos los vientos. Me resultarás todavía mucho más odiosa si te lo callas y no lo comunicas a todo el mundo. ISMENE.— Conservas un corazón ardiente en situaciones heladoras. ANTÍGONA.— Sin embargo, con ello sé que complazco a quienes más me conviene complacer. ISMENE.— ¡Siempre que seas capaz de ello! Pero la verdad es que ansias imposibles. ANTÍGONA.— En ese caso, cuando ya no pueda más, me tomaré un respiro. ISMENE.— ¡Pero es que, ya por principio, no procede perseguir lo imposible. ANTÍGONA.— Si vas a razonar así, yo te odiaré, y odiada por el muerto serás, y con justicia. En fin, deja que yo y este mi desatino corramos ese 4 Dirce es el nombre de una fuente de Tebas, famosa como otras de suelo helénico, por ejemplo Pirene de Corinto, Castalia de Delfos, etc., porque, siendo necesarias, no abundan en una tierra mediterránea como es Grecia. 5 s Apia es el nombre del Peloponeso. ἀλλ᾽ ἔα με καὶ τὴν ἐξ ἐμοῦ δυσβουλίαν 95 παθεῖν τὸ δεινὸν τοῦτο· πείσομαι γὰρ οὐ τοσοῦτον οὐδὲν ὥστε μὴ οὐ καλῶς θανεῖν. ΙΣΜΗΝΗ ἀλλ᾽ εἰ δοκεῖ σοι, στεῖχε· τοῦτο δ᾽ ἴσθ᾽ ὅτι ἄνους μὲν ἔρχει, τοῖς φίλοις δ᾽ ὀρθῶς φίλη. 2ª parte: La Párodos (100-161) στρ. α ΧΟΡΟΣ ἀκτὶς ἀελίου, τὸ κάλλιστον ἑπταπύλῳ φανὲν 100 Θήβᾳ τῶν προτέρων φάος, ἐφάνθης ποτ᾽, ὦ χρυσέας ἁμέρας βλέφαρον, Διρκαίων ὑπὲρ ῥεέθρων μολοῦσα, 105 τὸν λεύκασπιν Ἀργόθεν ἐκβάντα φῶτα πανσαγίᾳ φυγάδα πρόδρομον ὀξυτέρῳ κινήσασα χαλινῷ· ὃς ἐφ᾽ ἡμετέρᾳ γᾷ Πολυνείκους 110 ἀρθεὶς νεικέων ἐξ ἀμφιλόγων ὀξέα κλάζων riesgo, pues no correré ninguno tan grave hasta el punto de morir sin honor. ISMENE.— Si es tu gusto, vete, pero tienes que saber que si vas eres una imprudente, aunque te ganarás, y con toda razón, el aprecio de aquéllos a los que tú aprecias. (Sale ANTÍGONA. Entra. ISMENE en palacio. Aparece el CORO, llamado por CREONTE.) ESTROFA 1 CORO. ¡Rayos del sol, luz la más hermosa que nunca antes había lucido en Tebas la de las siete puertas: luciste por fin, oh atisbo de un áureo día, llegando por encima de las comentes Dirceas4! Y al monstruo de Apia5 que vino provisto de reluciente escudo y armado hasta los dientes lo forzaste, cuando ya iba huyendo a la carrera, a que acelerara la marcha a rienda suelta todavía más aguda que la que llevaba antes de que tú aparecieras. Polinices fue quien, impulsado por rencillas de dudosa legitimidad, lo había traído hostil contra nuestro país. Y emitiendo agudos graznidos 6 La imagen de la rivalidad entre águila y serpiente es frecuente en la literatura griega, por ej., en Ilíada, 12,200 y ss., y en la parada del Agamenón. En este lugar de la Antígona es natural que la serpiente represente a Tebas, por dos razones: una, porque la serpiente es identificada con el espíritu local, y; otra, porque los tebanos nacieron de los dientes del dragón diseminados por Cadmo. 7 Hefesto, dios del fuego, y que por extensión representa al mismo fuego. 8 Se refiere a Capaneo, uno de los siete héroes argivos. Cfr. Esquilo, Siete, 427 ἀετὸς εἰς γᾶν ὣς ὑπερέπτα, λευκῆς χιόνος πτέρυγι στεγανός, πολλῶν μεθ᾽ ὅπλων 115 ξύν θ᾽ ἱπποκόμοις κορύθεσσιν. ξύν θ᾽ ἱπποκόμοις κορύθεσσιν. ἀντ. α στὰς δ᾽ ὑπὲρ μελάθρων φονώσαισιν ἀμφιχανὼν κύκλῳ λόγχαις ἑπτάπυλον στόμα ἔβα, πρίν ποθ᾽ ἁμετέρων αἱμάτων γένυσιν πλησθῆναί τε καὶ στεφάνωμα πύργων 120 πευκάενθ᾽ Ἥφαιστον ἑλεῖν. τοῖος ἀμφὶ νῶτ᾽ ἐτάθη πάταγος Ἄρεος, ἀντιπάλῳ δυσχείρωμα δράκοντος. 125 Ζεὺς γὰρ μεγάλης γλώσσης κόμπους ὑπερεχθαίρει, καὶ σφας ἐσιδὼν πολλῷ ῥεύματι προσνισσομένους χρυσοῦ καναχῆς ὑπεροπλίαις, 130 παλτῷ ῥιπτεῖ πυρὶ βαλβίδων ἐπ᾽ ἄκρων ἤδη νίκην ὁρμῶντ᾽ ἀλαλάξαι. στρ. β ἀντιτύπᾳ δ᾽ ἐπὶ γᾷ πέσε τανταλωθεὶς πυρφόρος, ὃς τότε μαινομένᾳ ξὺν ὁρμᾷ 135 cual águila6 que en picado cae hasta el suelo, así se lanzó en raudo vuelo sobre Tebas aquel monstruo, cubierto con plumaje de blanca nieve, y revestido de infinidad de armas y protegido con yelmos provistos de crines de caballo. ANTÍSTROFA 1 Y posado encima de los tejados, tras intentar engullir en derredor con mortíferas lanzas las bocas de las siete puertas, marchó antes de que sus fauces se hartaran de nuestra sangre y de que Hefesto7 se apoderara con sus teas del círculo de nuestros torreones. ¡Tan formidable fue el estruendo que Ares a sus espaldas extendió, y tan difícil de resistir fue el ataque que sobre nuestros enemigos lanzó la rival serpiente! Así les fue a nuestros enemigos, porque Zeus detesta en extremo las bravatas de una lengua larga, y por eso, al verlos avanzar hacia aquí oleada tras oleada y con lujosos aparejos de ruido de oro, blandió el rayo y con él los abatió cuando ya se disponía8 en el punto más alto de nuestras almenas a cantar victoria. ESTROFA 2 Y al suelo, que retumbó por efecto del golpe, cayó desplomado y fulminado aquel enemigo que, portando una tea, 9. Porque, al doblar en los extremos del campo de carreras, al retrasarse el caballo de la izquierda se veía forzado a pechar con todo el peso del carro. Se requería, pues, en él fortaleza y velocidad. 10 Dios de la fuerza viva de la naturaleza y por consiguiente de la alegría. βακχεύων ἐπέπνει ῥιπαῖς ἐχθίστων ἀνέμων. εἶχε δ᾽ ἄλλᾳ τὰ μέν, ἄλλα δ᾽ ἐπ᾽ ἄλλοις ἐπενώμα στυφελίζων μέγας Ἄρης δεξιόσειρος. 140 ἑπτὰ λοχαγοὶ γὰρ ἐφ᾽ ἑπτὰ πύλαις ταχθέντες ἴσοι πρὸς ἴσους ἔλιπον Ζηνὶ τροπαίῳ πάγχαλκα τέλη, πλὴν τοῖν στυγεροῖν, ὣ πατρὸς ἑνὸς μητρός τε μιᾶς φύντε καθ᾽ αὑτοῖν 145 δικρατεῖς λόγχας στήσαντ᾽ ἔχετον κοινοῦ θανάτου μέρος ἄμφω. ἀντ. β ἀλλὰ γὰρ ἁ μεγαλώνυμος ἦλθε Νίκα τᾷ πολυαρμάτῳ ἀντιχαρεῖσα Θήβᾳ, ἐκ μὲν δὴ πολέμων 150 τῶν νῦν θέσθαι λησμοσύναν, θεῶν δὲ ναοὺς χοροῖς παννυχίοις πάντας ἐπέλθωμεν, ὁ Θήβας δ᾽ ἐλελίχθων Βάκχιος ἄρχοι. ἀλλ᾽ ὅδε γὰρ δὴ βασιλεὺς χώρας, 155 Κρέων ὁ Μενοικέως [ἄρχων] νεοχμὸς νεαραῖσι θεῶν ἐπὶ συντυχίαις χωρεῖ, τίνα δὴ μῆτιν ἐρέσσων, ὅτι σύγκλητον τήνδε γερόντων 160 προὔθετο λέσχην, κοινῷ κηρύγματι πέμψας; 161b resoplaba furibundo con alocadas pretensiones y ráfagas de un viento de lo más pernicioso. Pero se encontró con lo que no esperaba. Por otro lado, el descomunal Ares, que, cual corcel enganchado a la derecha del tiro, decide el resultado de la prueba9, asignó a cada uno de los otros enemigos distintos castigos. El resultado fue que siete capitanes, apostados al píe de siete puertas pares con pares, abandonaron a favor de Zeus Derrotador su bagaje todo de bronce, menos los dos rivales, que, nacidos de un mismo padre y de una misma madre, levantaron uno contra otro las lanzas bipotentes, y así obtuvieron los dos el lote de una muerte común a ambos. ANTÍSTROFA 2 Sin embargo, dado que la portadora de excelso nombre, Victoria, llegó, correspondiendo con su alegría a la alegría de Tebas, ciudad que posee abundancia de carros, ¡olvidar ya esta guerra! Visitemos todas las moradas de los dioses, formando coros que se prolonguen toda la noche. ¡Y ojalá que Baco10, que hace vibrar el suelo de Tebas, nos dirija! Pero el hecho es que, justo ahora, se dirige hacia aquí el rey de este país, Creonte, el hijo de Meneceo, nuevo jefe tras la novedosa situación que los dioses nos han deparado. ¿Cuál será el plan que viene rumiando? Me hago esta pregunta porque propuso la convocatoria de esta asamblea de ancianos, 11 Está presente la idea de la imagen de la nave del Estado, de tan vieja tradición, pues nace con Arquíloco y se hace famosa con Alceo. 12 «Los hijos de aquéllos», línea 168, se refiere evidentemente a Eteocles y Polinices, y, por consiguiente, «de aquéllos» oculta a Edipo y Yocasta. Resulta, pues, que la expresión «de aquéllos» es un eufemismo para evitar la alusión a la unión de este infausto matrimonio entre madre e hijo. En efecto, Sófocles suele identificar los pronombres con hechos de esta índole. 3ª parte: Los Episodios (hay 5, desde el vv. 162 al 1114) ΚΡΕΩΝ ἄνδρες, τὰ μὲν δὴ πόλεος ἀσφαλῶς θεοὶ πολλῷ σάλῳ σείσαντες ὤρθωσαν πάλιν. ὑμᾶς δ᾽ ἐγὼ πομποῖσιν ἐκ πάντων δίχα ἔστειλ᾽ ἱκέσθαι τοῦτο μὲν τὰ Λαΐου 165 σέβοντας εἰδὼς εὖ θρόνων ἀεὶ κράτη, τοῦτ᾽ αὖθις, ἡνίκ᾽ Οἰδίπους ὤρθου πόλιν, κἀπεὶ διώλετ᾽, ἀμφὶ τοὺς κείνων ἔτι παῖδας μένοντας ἐμπέδοις φρονήμασιν. ὅτ᾽ οὖν ἐκεῖνοι πρὸς διπλῆς μοίρας μίαν 170 καθ᾽ ἡμέραν ὤλοντο παίσαντές τε καὶ πληγέντες αὐτόχειρι σὺν μιάσματι, ἐγὼ κράτη δὴ πάντα καὶ θρόνους ἔχω γένους κατ᾽ ἀγχιστεῖα τῶν ὀλωλότων. ἀμήχανον δὲ παντὸς ἀνδρὸς ἐκμαθεῖν 175 ψυχήν τε καὶ φρόνημα καὶ γνώμην, πρὶν ἂν ἀρχαῖς τε καὶ νόμοισιν ἐντριβὴς φανῇ. ἐμοὶ γὰρ ὅστις πᾶσαν εὐθύνων πόλιν μὴ τῶν ἀρίστων ἅπτεται βουλευμάτων ἀλλ᾽ ἐκ φόβου του γλῶσσαν ἐγκλῄσας ἔχει 180 κάκιστος εἶναι νῦν τε καὶ πάλαι δοκεῖ· καὶ μεῖζον ὅστις ἀντὶ τῆς αὑτοῦ πάτρας φίλον νομίζει, τοῦτον οὐδαμοῦ λέγω. ἐγὼ γάρ, ἴστω Ζεὺς ὁ πάνθ᾽ ὁρῶν ἀεί, οὔτ᾽ ἂν σιωπήσαιμι τὴν ἄτην ὁρῶν 185 mandando aviso a todos y cada uno de nosotros. (Llega CREONTE procedente del campo de batalla y se dirige al CORO.) CREONTE.—Varones, la situación de la ciudad los dioses la han vuelto a enderezar sólidamente, después de haberla estremecido con un mar de conmociones11. Yo, por intermedio de mis emisarios, os mandé que vinierais aquí prescindiendo de todos los demás, porque sé, de un lado, que acatáis plena y permanentemente la monarquía de Layo y los poderes propios de su trono, y, de otro, que también cuando dirigía Edipo nuestra ciudad e incluso después que cayó en desgracia, os manteníais todavía en tomo a los hijos de aquéllos12 con firme fidelidad. Pues bien, una vez que ellos, por la fuerza de! destino que pesaba sobre ambos, perecieron en un solo día, golpeando y golpeados con la mancilla que comporta atacarse mutuamente, me hago cargo yo de todo el poder y ocupo el trono por mi afinidad familiar con los muertos. No hay medio de conocer el espíritu, pensamientos y puntos de vista de hombre alguno antes de que se aclare en contacto con el mando y las leyes. En efecto, por lo que a mí toca, sostengo ahora y antaño que todo aquél que, dirigiendo una ciudad, no se aferra a los mejores planteamientos, sino que, por el contrario, mantiene cerrada la boca por miedo a algo, es el más vil. También a todo aquél que considera a un amigo más importante que a la propia patria, a ése no lo tengo en cuenta en parte alguna. En efecto, yo, ¡y Zeus que observa todas y cada una de las cosas permanentemente sea testigo de lo que voy a decir!, ni callaría si observara que el infortunio en vez de la salvación va derecho contra mis conciudadanos, ni haría jamás amigo personal mío a un enemigo de la ciudad, consciente de esto: de que ella es la que nos salva, y de que navegando en cubierta de ella11, στείχουσαν ἀστοῖς ἀντὶ τῆς σωτηρίας, οὔτ᾽ ἂν φίλον ποτ᾽ ἄνδρα δυσμενῆ χθονὸς θείμην ἐμαυτῷ, τοῦτο γιγνώσκων ὅτι ἥδ᾽ ἐστὶν ἡ σῴζουσα καὶ ταύτης ἔπι πλέοντες ὀρθῆς τοὺς φίλους ποιούμεθα. 190 τοιοῖσδ᾽ ἐγὼ νόμοισι τήνδ᾽ αὔξω πόλιν, καὶ νῦν ἀδελφὰ τῶνδε κηρύξας ἔχω ἀστοῖσι παίδων τῶν ἀπ᾽ Οἰδίπου πέρι· Ἐτεοκλέα μέν, ὃς πόλεως ὑπερμαχῶν ὄλωλε τῆσδε, πάντ᾽ ἀριστεύσας δόρει, 195 τάφῳ τε κρύψαι καὶ τὰ πάντ᾽ ἀφαγνίσαι ἃ τοῖς ἀρίστοις ἔρχεται κάτω νεκροῖς. τὸν δ᾽ αὖ ξύναιμον τοῦδε, Πολυνείκη λέγω, ὃς γῆν πατρῴαν καὶ θεοὺς τοὺς ἐγγενεῖς φυγὰς κατελθὼν ἠθέλησε μὲν πυρὶ 200 πρῆσαι κατ᾽ ἄκρας, ἠθέλησε δ᾽ αἵματος κοινοῦ πάσασθαι, τοὺς δὲ δουλώσας ἄγειν, τοῦτον πόλει τῇδ᾽ ἐκκεκήρυκται τάφῳ μήτε κτερίζειν μήτε κωκῦσαί τινα, ἐᾶν δ᾽ ἄθαπτον καὶ πρὸς οἰωνῶν δέμας 205 καὶ πρὸς κυνῶν ἐδεστὸν αἰκισθέν τ᾽ ἰδεῖν. τοιόνδ᾽ ἐμὸν φρόνημα, κοὔποτ᾽ ἔκ γ᾽ ἐμοῦ τιμὴν προέξουσ᾽ οἱ κακοὶ τῶν ἐνδίκων· ἀλλ᾽ ὅστις εὔνους τῇδε τῇ πόλει, θανὼν καὶ ζῶν ὁμοίως ἐξ ἐμοῦ τιμήσεται. 210 ΧΟΡΟΣ σοὶ ταῦτ᾽ ἀρέσκει, παῖ Μενοικέως Κρέον, τὸν τῇδε δύσνουν κἀς τὸν εὐμενῆ πόλει· νόμῳ δὲ χρῆσθαι παντί που πάρεστί σοι καὶ τῶν θανόντων χὠπόσοι ζῶμεν πέρι. avanzando derecha sin inclinarse ni a un lado ni a otro, es como conseguimos los amigos. Éstas y no otras son las normas con que voy a acrecentar yo el poder de la ciudad. También ahora he comunicado a los conciudadanos medidas en consonancia con las que acabo de señalar referidas a los hijos de Edipo: a Eteocles, que murió combatiendo en defensa de esta ciudad, destacando en todo con su lanza, he ordenado darle sepultura y dedicarle todos y cada uno de los actos rituales que convienen a los más destacados difuntos de allá abajo. Pero en cambio a su hermano, me refiero a Polinices, que, no obstante su condición de desterrado, de regreso a la patria quiso pasar a fuego hasta los cimientos a esta su tierra patria y a los dioses en cuyo seno él nació, y quiso también saciarse de sangre de todos y cada uno de los ciudadanos, y a algunos otros llevarlos como ganado, convertidos en esclavos, ha sido anunciado a esta ciudad que ninguno de sus miembros lo honre dándole sepultura ni lo llore, sino que lo deje sin enterrar, de suerte que se pueda ver su cadáver devorado y maltratado por aves rapaces y por perros. Ese y no otro es mi entender, y jamás aventajarán en ganarse el aprecio, al menos en lo que de mí dependa, los malvados a los íntegros. Al contrario, todo aquél que haga gala de buenos sentimientos hacia esta ciudad tendrá mi aprecio, tanto una vez muerto como en vida. CORIFEO.— Tú, hijo de Meneceo, has acordado que reciban ese trato el malintencionado y el bienquisto con esta ciudad. Además, hasta cierto punto en ti está poner en práctica cualquier norma tanto en relación con los muertos como con todos los que vivimos. ΚΡΕΩΝ ὡς ἂν σκοποὶ νῦν εἴτε τῶν εἰρημένων. 215 ΧΟΡΟΣ νεωτέρῳ τῳ τοῦτο βαστάζειν πρόθες. ΚΡΕΩΝ ἀλλ᾽ εἴσ᾽ ἑτοῖμοι τοῦ νεκροῦ γ᾽ ἐπίσκοποι. ΧΟΡΟΣ τί δῆτ᾽ ἂν ἄλλο τοῦτ᾽ ἐπεντέλλοις ἔτι; ΚΡΕΩΝ τὸ μὴ ᾽πιχωρεῖν τοῖς ἀπιστοῦσιν τάδε. ΧΟΡΟΣ οὔκ ἔστιν οὕτω μῶρος ὃς θανεῖν ἐρᾷ. 220 ΚΡΕΩΝ καὶ μὴν ὁ μισθός γ᾽, οὗτος· ἀλλ᾽ ὑπ᾽ ἐλπίδων ἄνδρας τὸ κέρδος πολλάκις διώλεσεν. ΦΥΛΑΞ ἄναξ, ἐρῶ μὲν οὐχ ὅπως τάχους ὕπο δύσπνους ἱκάνω κοῦφον ἐξάρας πόδα. πολλὰς γὰρ ἔσχον φροντίδων ἐπιστάσεις, 225 ὁδοῖς κυκλῶν ἐμαυτὸν εἰς ἀναστροφήν· ψυχὴ γὰρ ηὔδα πολλά μοι μυθουμένη· τάλας, τί χωρεῖς οἷ μολὼν δώσεις δίκην; CREONTE.— Ahora, para que seáis vigías del cumplimiento de los mandatos referidos... CORIFEO.— Encomienda a uno más joven que cargue con lo que vas a ordenar. CREONTE.— No estás al tanto de la marcha de estos asuntos, pues, en contra de lo que propones, ya están prestos vigías del propio muerto. CORIFEO.— Entonces ¿qué otra cosa puedes encargar a más de ésa? CREONTE.— Que no transijáis con quienes desafíen estas órdenes. CORIFEO.— No hay nadie tan necio que pretenda morir. CREONTE.— Y de seguro que el pago pensado es ése. Sin embargo, la esperanza de ganancias ha echado a perder infinidad de veces a los hombres. (Entra un GUARDIÁN de los encargados de vigilar el cadáver de POLINICES.) GUARDIÁN—Soberano, no llegaré a tanto que vaya a decir que por la prisa que me he dado llego jadeante por haber movido ligeras las piernas. Pues la verdad es que me vi obligado a detenerme infinidad de veces, indeciso en idas y venidas, dispuesto a darme la vuelta, pues el subconsciente me sugería infinidad de ideas, contándome este cuento: «Osado, ¿cómo vas a un sitio donde, nada más llegar, serás bien castigado? Temerario, ¿ahora te vas a quedar de nuevo? Si Creonte llega τλήμων, μενεῖς αὖ; κεἰ τάδ᾽ εἴσεται Κρέων ἄλλου παρ᾽ ἀνδρός; πῶς σὺ δῆτ᾽ οὐκ ἀλγύνει; 230 τοιαῦθ᾽ ἑλίσσων ἤνυτον σχολῇ βραδύς. χοὔτως ὁδὸς βραχεῖα γίγνεται μακρά. τέλος γε μέντοι δεῦρ᾽ ἐνίκησεν μολεῖν σοί. κεἰ τὸ μηδὲν ἐξερῶ, φράσω δ᾽ ὅμως· τῆς ἐλπίδος γὰρ ἔρχομαι δεδραγμένος, 235 τὸ μὴ παθεῖν ἂν ἄλλο πλὴν τὸ μόρσιμον. ΚΡΕΩΝ τί δ᾽ ἐστὶν ἀνθ᾽ οὗ τήνδ᾽ ἔχεις ἀθυμίαν; ΦΥΛΑΞ φράσαι θέλω σοι πρῶτα τἀμαυτοῦ· τὸ γὰρ πρᾶγμ᾽ οὔτ᾽ ἔδρασ᾽ οὔτ᾽ εἶδον ὅστις ἦν ὁ δρῶν, οὐδ᾽ ἂν δικαίως ἐς κακὸν πέσοιμί τι. 240 ΚΡΕΩΝ εὖ γε στοχάζει κἀποφάργνυσαι κύκλῳ τὸ πρᾶγμα· δηλοῖς δ᾽ ὥς τι σημανῶν νέον. ΦΥΛΑΞ τὰ δεινὰ γάρ τοι προστίθησ᾽ ὄκνον πολύν. ΚΡΕΩΝ οὔκουν ἐρεῖς ποτ᾽, εἶτ᾽ ἀπαλλαχθεὶς ἄπει; ΦΥΛΑΞ καὶ δὴ λέγω σοι. τὸν νεκρόν τις ἀρτίως 245 θάψας βέβηκε κἀπὶ χρωτὶ διψίαν κόνιν παλύνας κἀφαγιστεύσας ἃ χρή· a enterarse por algún otro de lo que está ocurriendo, dime, ¿cómo te las vas a arreglar tú para que no lo sientas?» Al darles vuelta una y otra vez a estas ideas, yo que empecé con prisa vine a terminar en lentitud, y, así, un camino corto se hace largo. Pero al cabo, ¡claro!, se impuso la idea de venir aquí, junto a ti, y aunque no vaya a decir más que simplezas, no me queda más remedio que decirlas, y esto porque vengo aferrado a la convicción de que en ningún caso puede recaer sobre mí otra cosa más que lo que el destino me tenga deparado. CREONTE.— ¿Qué es lo que te produce tanto desánimo? GUARDIÁN— Debo explicarte primero lo mío: en efecto, la cosa esta ni la hice ni vi quién fue el autor, y así no sería justo que recayera sobre mí algún castigo. CREONTE.— ¡Qué bien apuntas a la cosa esa y qué bien la cercas y mantienes a raya lejos de ti! Revelas bien a las claras que vas a indicar algo realmente novedoso. GUARDIÁN— Es que, ¡claro!, el miedo conlleva un mar de recelos. CREONTE.— ¿No vas a hablar de una vez y luego marcharte lejos? GUARDIÁN— Ya te lo explico: alguien, luego de enterrar al muerto, ha escapado tras esparcir sobre el cuerpo polvo seco y tras dedicarle los rituales de rigor. 13 Irónico, pues los espectadores saben que Antígona antes de ahora es quien ha decidido dar sepultura al muerto. 14 Huella popular de la prueba de la ordalía. Cfr. Aristófanes, Lisístrata, 53, y Jenofonte, Banquete, 4, 16. ΚΡΕΩΝ τί φής; τίς ἀνδρῶν ἦν ὁ τολμήσας τάδε; ΦΥΛΑΞ οὐκ οἶδ᾽· ἐκεῖ γὰρ οὔτε του γενῇδος ἦν πλῆγμ᾽, οὐ δικέλλης ἐκβολή. στύφλος δὲ γῆ 250 καὶ χέρσος, ἀῤῥὼξ οὐδ᾽ ἐπημαξευμένη τροχοῖσιν, ἀλλ᾽ ἄσημος οὑργάτης τις ἦν. ὅπως δ᾽ ὁ πρῶτος ἡμὶν ἡμεροσκόπος δείκνυσι, πᾶσι θαῦμα δυσχερὲς παρῆν. ὁ μὲν γὰρ ἠφάνιστο, τυμβήρης μὲν οὔ, 255 λεπτὴ δ᾽, ἄγος φεύγοντος ὥς, ἐπῆν κόνις σημεῖα δ᾽ οὔτε θηρὸς οὔτε του κυνῶν ἐλθόντος, οὐ σπάσαντος ἐξεφαίνετο. λόγοι δ᾽ ἐν ἀλλήλοισιν ἐῤῥόθουν κακοί, φύλαξ ἐλέγχων φύλακα, κἂν ἐγίγνετο 260 πληγὴ τελευτῶς᾽, οὐδ᾽ ὁ κωλύσων παρῆν. εἷς γάρ τις ἦν ἕκαστος οὑξειργασμένος, κοὐδεὶς ἐναργής, ἀλλ᾽ ἔφευγε μὴ εἰδέναι. ἦμεν δ᾽ ἑτοῖμοι καὶ μύδρους αἴρειν χεροῖν καὶ πῦρ διέρπειν καὶ θεοὺς ὁρκωμοτεῖν, 265 τὸ μήτε δρᾶσαι μήτε τῳ ξυνειδέναι τὸ πρᾶγμα βουλεύσαντι μηδ᾽ εἰργασμένῳ. τέλος δ᾽ ὅτ᾽ οὐδὲν ἦν ἐρευνῶσιν πλέον, λέγει τις εἷς, ὃ πάντας ἐς πέδον κάρα νεῦσαι φόβῳ προὔτρεψεν· οὐ γὰρ εἴχομεν 270 οὔτ᾽ ἀντιφωνεῖν οὔθ᾽ ὅπως δρῶντες καλῶς πράξαιμεν. ἦν δ᾽ ὁ μῦθος ὡς ἀνοιστέον σοὶ τοὔργον εἴη τοῦτο κοὐχὶ κρυπτέον. CREONTE.— ¿Qué estás diciendo? ¿Qué hombre13 fue el que se atrevió a esto? GUARDIÁN— No sé, pues allí no había golpe de pico alguno ni palada de azadón. Lo que había era tierra dura y firme, sin desmenuzar ni hollada por rueda alguna, y por eso el autor, quienquiera que hubiera sido, resultaba inidentificable. Y como el primer vigía que al amanecer montó la guardia nos mostrara lo que había ocurrido, todos quedamos sumidos en un asombro desagradable, pues el cadáver había sido recubierto, aunque no inhumado, pero lo revestía una tenue capa de polvo, lo que daba la impresión de ser cosa de algún hombre13 que pretendía evitar un sacrilegio. Y no se veían señales de fiera ni de perro alguno, ni de que hubieran llegado ni de que lo hubieran desgarrado. Y empezaban a sonar acusaciones de carácter grave con las que se atacaban unos a otros, unos vigías intentando poner en evidencia a otros vigías, y la cosa podría haber terminado a golpes, sin que hubiera allí nadie dispuesto a evitarlo. Pues el autor no podía ser más que uno solo, pero este uno englobaba a todos y a cada uno de nosotros, aunque ni a uno solo con evidencia manifiesta, sino que todo el mundo intentaba librarse alegando no tener conocimiento de nada. Y estábamos prestos hasta a levantar con ambas manos a la vez barras de hierro incandescentes14, y a recorrer un espacio pisando fuego, y a poner por testigos a los dioses jurando que ni habíamos cometido esa mala acción ni habíamos tenido contacto con nadie que la hubiera planeado o realizado. Y al cabo, cuando pese a nues no rastreo el estado de cosas inicial no adelantaba entre tantos hubo uno que se expresó muy cuerdamente y que obligó a todos, por el riesgo que su propuesta entrañaba, a bajar la cabeza al suelo, pues no sabíamos ni contradecirle ni cómo íbamos a salir con bien en caso de que actuáramos conforme a sus proposiciones. El meollo de su intervención καὶ ταῦτ᾽ ἐνίκα, κἀμὲ τὸν δυσδαίμονα πάλος καθαιρεῖ τοῦτο τἀγαθὸν λαβεῖν. 275 πάρειμι δ᾽ ἄκων οὐχ ἑκοῦσιν, οἶδ᾽ ὅτι· στέργει γὰρ οὐδεὶς ἄγγελον κακῶν ἐπῶν. ΧΟΡΟΣ ἄναξ, ἐμοί τοί, μή τι καὶ θεήλατον τοὔργον τόδ᾽, ἡ ξύννοια βουλεύει πάλαι ΚΡΕΩΝ παῦσαι, πρὶν ὀργῆς καὶ ᾽μὲ μεστῶσαι λέγων, 280 μὴ ᾽φευρεθῇς ἄνους τε καὶ γέρων ἅμα. λέγεις γὰρ οὐκ ἀνεκτὰ δαίμονας λέγων πρόνοιαν ἴσχειν τοῦδε τοῦ νεκροῦ πέρι. πότερον ὑπερτιμῶντες ὡς εὐεργέτην ἔκρυπτον αὐτόν, ὅστις ἀμφικίονας 285 ναοὺς πυρώσων ἦλθε κἀναθήματα καὶ γῆν ἐκείνων καὶ νόμους διασκεδῶν; ἢ τοὺς κακοὺς τιμῶντας εἰσορᾷς θεούς; οὔκ ἔστιν. ἀλλὰ ταῦτα καὶ πάλαι πόλεως ἄνδρες μόλις φέροντες ἐῤῥόθουν ἐμοί, 290 κρυφῇ κάρα σείοντες, οὐδ᾽ ὑπὸ ζυγῷ λόφον δικαίως εἶχον, ὡς στέργειν ἐμέ. ἐκ τῶνδε τούτους ἐξεπίσταμαι καλῶς παρηγμένους μισθοῖσιν εἰργάσθαι τάδε. οὐδὲν γὰρ ἀνθρώποισιν οἷον ἄργυρος 295 κακὸν νόμισμ᾽ ἔβλαστε. τοῦτο καὶ πόλεις πορθεῖ, τόδ᾽ ἄνδρας ἐξανίστησιν δόμων· τόδ᾽ ἐκδιδάσκει καὶ παραλλάσσει φρένας χρηστὰς πρὸς αἰσχρὰ πράγματ᾽ ἵστασθαι βροτῶν· πανουργίας δ᾽ ἔδειξεν ἀνθρώποις ἔχειν 300 defendía la idea de que había que darte cuenta del hecho y de que no había que ocultártelo, esto en modo alguno. Y esta opinión se fue imponiendo, y a este desdichado que soy yo me toca la suerte de hacerme cargo de este premio. Y aquí me encuentro con vosotros, sin que yo lo deseara ni vosotros tampoco, ¡evidentemente!, pues nadie gusta de un mensajero que anuncia malas noticias. CORIFEO.— Soberano, tengo que decirte que mi conciencia me está sugiriendo desde hace un buen rato cierta idea que me hace temer que el hecho este hasta haya podido ser propiciado por los dioses. CREONTE.— ¡Calla, antes de que con esos tus razonamientos consigas llenarme de rabia, y no sea que vengas a resultar a la vez estúpido y viejo! Es que expresas razonamientos intolerables, al sostener que los dioses tienen cuidado del muerto este. ¿Cuál de estas dos ideas podía dar cuenta de ello? ¿Acaso fue que los dioses lo colmaron de honores por considerarlo un bienhechor, y, por eso, lo cubrían, nada menos a uno que vino a incendiar sus templos rodeados de columnas y a desbaratar las ofrendas y el suelo y sus ritos? ¿O es que observas que los dioses aprecian a los criminales? No es eso posible, sino que lo que ocurre, y esto viene de lejos, es que individuos de esta ciudad vienen soportando muy a regañadientes esta mi autoridad y por eso andan murmurando contra mí sacudiendo a escondidas su testuz, sin mantener su cerviz bajo el yugo de mi autoridad con lealtad, de suerte que redundara ello en afecto hacia mí. Me consta, y ello es una fácil deducción, que quienes han hecho esto lo han hecho a instancias de ésos, seducidos por una buena remuneración. Es que a los humanos no hay planta alguna que les brote tan pujante como la plata, falaz moneda: ésta arrasa incluso ciudades, ésta hace saltar de su casa a los hombres, ésta enseña y enajena las mentes honradas de los mortales para que se subleven y vengan a caer en una conducta deshonrosa, y les enseñó a los hombres a que estén dispuestos a hacer cualquier cosa sin escrúpulo alguno, y a que adquieran καὶ παντὸς ἔργου δυσσέβειαν εἰδέναι. ὅσοι δὲ μισθαρνοῦντες ἤνυσαν τάδε, χρόνῳ ποτ᾽ ἐξέπραξαν ὡς δοῦναι δίκην. ἀλλ᾽ εἴπερ ἴσχει Ζεὺς ἔτ᾽ ἐξ ἐμοῦ σέβας, εὖ τοῦτ᾽ ἐπίστασ᾽, ὅρκιος δέ σοι λέγω· 305 εἰ μὴ τὸν αὐτόχειρα τοῦδε τοῦ τάφου εὑρόντες ἐκφανεῖτ᾽ ἐς ὀφθαλμοὺς ἐμούς, οὐχ ὑμὶν Ἅιδης μοῦνος ἀρκέσει, πρὶν ἂν ζῶντες κρεμαστοὶ τήνδε δηλώσηθ᾽ ὕβριν, ἵν᾽ εἰδότες τὸ κέρδος ἔνθεν οἰστέον 310 τὸ λοιπὸν ἁρπάζητε, καὶ μάθηθ᾽ ὅτι οὐκ ἐξ ἅπαντος δεῖ τὸ κερδαίνειν φιλεῖν. ἐκ τῶν γὰρ αἰσχρῶν λημμάτων τοὺς πλείονας ἀτωμένους ἴδοις ἂν ἢ σεσωσμένους. ΦΥΛΑΞ εἰπεῖν τι δώσεις ἢ στραφεὶς οὕτως ἴω; 315 ΚΡΕΩΝ οὐκ οἶσθα καὶ νῦν ὡς ἀνιαρῶς λέγεις; ΦΥΛΑΞ ἐν τοῖσιν ὠσὶν ἢ ᾽πὶ τῇ ψυχῇ δάκνει; ΚΡΕΩΝ τί δὲ ῥυθμίζεις τὴν ἐμὴν λύπην ὅπου; ΦΥΛΑΞ ὁ δρῶν σ᾽ ἀνιᾷ τὰς φρένας, τὰ δ᾽ ὦτ᾽ ἐγώ. experiencia de todo tipo de inquietudes. Y cuantos, ávidos de dinero, vienen a terminar en esta conducta, acaban en cualquier momento por pagar la pena debida. Sin embargo, puesto que Zeus continúa recibiendo todavía mi solícita veneración, ten por seguro lo que juramentado voy a decirte: si no descubrís al propio autor de este entierro y me lo mostráis delante de mis mismos ojos, no tendréis bastante sólo con la muerte ni os llegará antes de que seáis colgados vivos y así deis cuenta de esta burla, para que en adelante, sabiendo de dónde deben conseguirse las ganancias, cojáis ésas y aprendáis que no se debe pretender ganar dinero sea como sea el negocio. Pues es fácil ver que son más las personas a quienes las sucias ganancias desgracian que a quienes salvan. GUARDIÁN— ¿Me encargarás que diga algo a los vigías, o me daré la vuelta sin más y me voy? CREONTE.— ¿No sabes que también ahora me estás molestando con tus palabras? GUARDIÁN— ¿Te molestas por su simple sonido o por su contenido? CREONTE.— ¿Qué tienes que determinar tú dónde está mi aflicción? GUARDIÁN— El que cometió esta acción te aflige el alma, y los oídos yo. 15 Palabras que en voz baja se dirige a sí mismo el guardián. ΚΡΕΩΝ οἴμ᾽ ὡς λάλημα δῆλον ἐκπεφυκὸς εἶ. 320 ΦΥΛΑΞ οὔκουν τό γ᾽ ἔργον τοῦτο ποιήσας ποτέ. ΚΡΕΩΝ καὶ ταῦτ᾽ ἐπ᾽ ἀργύρῳ γε τὴν ψυχὴν προδούς. ΦΥΛΑΞ φεῦ· ἦ δεινὸν ᾧ δοκῇ γε καὶ ψευδῆ δοκεῖν. 4ª parte: Los Estásimos (hay 5 desde el vv 323 al 1154 ΚΡΕΩΝ κόμψευέ νυν τὴν δόξαν· εἰ δὲ ταῦτα μὴ φανεῖτέ μοι τοὺς δρῶντας, ἐξερεῖθ᾽ ὅτι 325 τὰ δειλὰ κέρδη πημονὰς ἐργάζεται. ΦΥΛΑΞ ἀλλ᾽ εὑρεθείη μὲν μάλιστ᾽· ἐὰν δέ τοι ληφθῇ τε καὶ μή, τοῦτο γὰρ τύχη κρινεῖ, οὐκ ἔσθ᾽ ὅπως ὄψει σὺ δεῦρ᾽ ἐλθόντα με· καὶ νῦν γὰρ ἐκτὸς ἐλπίδος γνώμης τ᾽ ἐμῆς 330 σωθεὶς ὀφείλω τοῖς θεοῖς πολλὴν χάριν. CREONTE.— ¡Ay de mí, se ve que lo eres ya de nacimiento, qué cosa más charlatana! GUARDIÁN— Sí, pero lo que es esa acción jamás la hice yo. CREONTE.— ¡Cómo! ¡Y lo que es más: vendiste tu alma por unas simples monedas! GUARDIÁN— ¡Ay! ¡Verdaderamente es tremendo tener una opinión y que la opinión sea falsa! CREONTE.—¡Lo que faltaba! Engalana ahora con donaire la opinión esa, pero si no conseguís mostrarme a los que cometieron esta acción, vais a declarar que las ganancias cobardes producen pesares. (Entra CREONTE en palacio) GUARDIÁN— En fin, ¡ojalá, ante todo, que el autor de ello sea descubierto! Pero, ¡estáte seguro!, sea cogido o no, pues es el destino quien lo decidirá, no hay forma de que tú me veas volver aquí, pues ya ahora he logrado salvarme cuando ya no me lo esperaba ni me lo figuraba, de ahí que debo a los dioses un mar de gracias15. στρ. α ΧΟΡΟΣ πολλὰ τὰ δεινὰ κοὐδὲν ἀνθρώπου δεινότερον πέλει. τοῦτο καὶ πολιοῦ πέραν πόντου χειμερίῳ νότῳ 335 χωρεῖ, περιβρυχίοισιν περῶν ὑπ᾽ οἴδμασιν. θεῶν τε τὰν ὑπερτάταν, Γᾶν ἄφθιτον, ἀκαμάταν, ἀποτρύεται ἰλλομένων ἀρότρων ἔτος εἰς ἔτος ἱππείῳ γένει πολεύων. 340 ἀντ. α κουφονόων τε φῦλον ὀρνίθων ἀμφιβαλὼν ἄγει καὶ θηρῶν ἀγρίων ἔθνη πόντου τ᾽ εἰναλίαν φύσιν 345 σπείραισι δικτυοκλώστοις, περιφραδὴς ἀνήρ· κρατεῖ δὲ μηχαναῖς ἀγραύλου θηρὸς ὀρεσσιβάτα, λασιαύχενά θ᾽ 350 ἵππον ὀχμάζεται ἀμφὶ λόφον ζυγῶν οὔρειόν τ᾽ ἀκμῆτα ταῦρον. στρ. β καὶ φθέγμα καὶ ἀνεμόεν φρόνημα καὶ ἀστυνόμους 355 ὀργὰς ἐδιδάξατο καὶ δυσαύλων πάγων ὑπαίθρεια καὶ δύσομβρα φεύγειν βέλη παντοπόρος· ἄπορος ἐπ᾽ οὐδὲν ἔρχεται ESTROFA 1 CORO. Andan por ahí infinidad de cosas formidables, pero ninguna más formidable que el hombre. Esa cosa que es el hombre avanza incluso al cabo de las rutas del grisáceo mar con borrascoso ábrego, atravesándolo bajo la amenaza de oleajes que braman en su derredor. Y a la tierra, óptima entre los dioses, inagotable e infatigable, la va desgastando, al voltearla sus arados año tras año, y cultivarla con la raza equina. ANTÍSTROFA 1 Y el circunspecto hombre echa el lazo a la familia de los pájaros de prontos reflejos y se los lleva, y también la estirpe de las fieras salvajes y las marinas criaturas del océano con entramadas y bien trenzadas redes. Y con ardides consigue dominar la agreste fiera montivaga, y ha de llegar a someter al yugo, que circunda la testera, al caballo cuyas crines caen a uno y otro lado del cuello y al indómito toro de los montes. ESTROFA 2 Y aprendió por sí solo el lenguaje y las ideas etéreas y los comportamientos que imprimen un orden a las ciudades y a evitar los dardos de las escarchas que dificultan la estancia a la intemperie, y los dardos que conlleva una molesta borrasca ¡el hombre con soluciones para todo! No hay evento al que se enfrente sin soluciones. τὸ μέλλον· Ἅιδα μόνον φεῦξιν οὐκ ἐπάξεται· 360 νόσων δ᾽ ἀμηχάνων φυγὰς ξυμπέφρασται. ἀντ. β σοφόν τι τὸ μηχανόεν τέχνας ὑπὲρ ἐλπίδ᾽ ἔχων 365 τοτὲ μὲν κακόν, ἄλλοτ᾽ ἐπ᾽ ἐσθλὸν ἕρπει, νόμους γεραίρων χθονὸς θεῶν τ᾽ ἔνορκον δίκαν, ὑψίπολις· ἄπολις ὅτῳ τὸ μὴ καλὸν 370 ξύνεστι τόλμας χάριν. μήτ᾽ ἐμοὶ παρέστιος γένοιτο μήτ᾽ ἴσον φρονῶν ὃς τάδ᾽ ἔρδει. 375 ἐς δαιμόνιον τέρας ἀμφινοῶ τόδε· πῶς εἰδὼς ἀντιλογήσω τήνδ᾽ οὐκ εἶναι παῖδ᾽ Ἀντιγόνην. ὦ δύστηνος καὶ δυστήνου πατρὸς Οἰδιπόδα, 380 τί ποτ᾽; οὐ δή που σέ γ᾽ ἀπιστοῦσαν τοῖς βασιλείοισιν ἄγουσι νόμοις καὶ ἐν ἀφροσύνῃ καθελόντες; ΦΥΛΑΞ ἥδ᾽ ἔστ᾽ ἐκείνη τοὔργον ἡ ᾽ξειργασμένη· τήνδ᾽ εἵλομεν θάπτουσαν. ἀλλὰ ποῦ Κρέων; 385 Únicamente no se procurará escapatoria del Hades. En cambio, tiene ya concebidos medios de escapar a enfermedades hasta ahora incurables. ANTÍSTROFA 2 Pero aun poseedor, más de lo que cabe imaginar, de cierta astucia, que es la que le proporciona su habilidad, se desliza unas veces en pos del descalabro, otras del éxito. SÍ entrelaza las normas de la tierra y la justicia de los dioses permaneciendo fiel al juramento prestado ¡he ahí un ciudadano de primera! Pero ¡sea privado de la condición de ciudadano, en pago a su osada falta de escrúpulos, aquél con quien convive el desdoro: ojalá que ni comparta conmigo el hogar ni esté entre los que piensan igual que yo quien así se comporte! (Entra el GUARDIÁN trayendo detenida a Antígona.) CORIFEO.— Ante este fantástico prodigio, ¡mirad!, no sé qué pensar. ¿Cómo podré aportar razones refutadoras de que la joven que aquí viene no es Antígona, cuando la estoy viendo? ¡Oh desventurada e hija de un desventurado padre, Edipo! ¿Qué ocurre? ¡Vamos, no puedo creer que te traen detenida, nada menos que a ti, por desafiar las órdenes del rey y por haberte sorprendido en una conducta irreflexiva! GUARDIÁN— Aquélla de antes, la que había llevado a cabo el hecho aquél, aquí está. La cogimos enterrándolo. Pero ¿dónde está Creonte? (Sale CREONTE de palacio.) 16 Cfr. Arquíloco, 202 (Adrados). 17 Cfr. línea 329. ΧΟΡΟΣ ὅδ᾽ ἐκ δόμων ἄψοῤῥος εἰς δέον περᾷ. ΚΡΕΩΝ τί δ᾽ ἔστι; ποίᾳ ξύμμετρος προὔβην τύχῃ; ΦΥΛΑΞ ἄναξ, βροτοῖσιν οὐδέν ἔστ᾽ ἀπώμοτον. ψεύδει γὰρ ἡ ᾽πίνοια τὴν γνώμην· ἐπεὶ σχολῇ ποθ᾽ ἥξειν δεῦρ᾽ ἂν ἐξηύχουν ἐγὼ 390 ταῖς σαῖς ἀπειλαῖς αἷς ἐχειμάσθην τότε ἀλλ᾽ ἡ γὰρ ἐκτὸς καὶ παρ᾽ ἐλπίδας χαρὰ ἔοικεν ἄλλῃ μῆκος οὐδὲν ἡδονῇ, ἥκω, δι᾽ ὅρκων καίπερ ὢν ἀπώμοτος, κόρην ἄγων τήνδ᾽, ἣ καθῃρέθη τάφον 395 κοσμοῦσα. κλῆρος ἐνθάδ᾽ οὐκ ἐπάλλετο, ἀλλ᾽ ἔστ᾽ ἐμὸν θοὔρμαιον, οὐκ ἄλλου, τόδε. καὶ νῦν, ἄναξ, τήνδ᾽ αὐτός, ὡς θέλεις, λαβὼν καὶ κρῖνε κἀξέλεγχ᾽· ἐγὼ δ᾽ ἐλεύθερος δίκαιός εἰμι τῶνδ᾽ ἀπηλλάχθαι κακῶν. 400 ΚΡΕΩΝ ἄγεις δὲ τήνδε τῷ τρόπῳ πόθεν λαβών; ΦΥΛΑΞ αὕτη τὸν ἄνδρ᾽ ἔθαπτε· πάντ᾽ ἐπίστασαι. CORIFEO.— ¡Míralo! Sale oportunamente de su casa. CREONTE.— Pero ¿qué pasa? ¿Cuál es el suceso con el que coincide mi salida? GUARDIÁN— Soberano, no hay nada que los humanos puedan considerar imposible por juramento16, pues las conjeturas falsean el resultado del veredicto, porque ¡tarde habría prometido yo volver otra vez aquí con lo mal que me lo hicieron pasar entonces aquellas tus amenazas! Y sin embargo (la explicación de ello es que la alegría que experimenta uno sin esperarla e incluso en contra de lo que cabría esperar no admite parangón alguno por su intensidad con ningún otro placer), aquí estoy, aunque por juramento17 había desechado tal posibilidad, trayendo detenida a esta joven, que, al fin, fue descubierta en el momento en que preparaba la sepultura. En esta ocasión no hubo necesidad de urna que removiera las bolas, sino que la suerte esta es toda mía, y de nadie más. Y ahora, soberano, cógela y sométela a placer a juicio y refútala si niega. En cambio, yo justo es que quede libre y descargado de estos sinsabores. CREONTE.— A ésta que traes detenida ¿de dónde la traes, cómo la cogiste? GUARDIÁN— Estaba sepultando al muerto aquel; con esto estás al corriente de todo. 18 Cfr. Esquilo, Agamenón, 53. ΚΡΕΩΝ ἦ καὶ ξυνίης καὶ λέγεις ὀρθῶς ἃ φῄς; ΦΥΛΑΞ ταύτην γ᾽ ἰδὼν θάπτουσαν ὃν σὺ τὸν νεκρὸν ἀπεῖπας. ἆρ᾽ ἔνδηλα καὶ σαφῆ λέγω; 405 ΚΡΕΩΝ καὶ πῶς ὁρᾶται κἀπίληπτος ᾑρέθη; ΦΥΛΑΞ τοιοῦτον ἦν τὸ πρᾶγμ᾽. ὅπως γὰρ ἥκομεν, πρὸς σοῦ τὰ δείν᾽ ἐκεῖν᾽ ἐπηπειλημένοι, πᾶσαν κόνιν σήραντες, ἣ κατεῖχε τὸν νέκυν, μυδῶν τε σῶμα γυμνώσαντες εὖ, 410 καθήμεθ᾽ ἄκρων ἐκ πάγων ὑπήνεμοι, ὀσμὴν ἀπ᾽ αὐτοῦ μὴ βάλοι πεφευγότες, ἐγερτὶ κινῶν ἄνδρ᾽ ἀνὴρ ἐπιῤῥόθοις κακοῖσιν, εἴ τις τοῦδ᾽ ἀκηδήσοι πόνου. χρόνον τάδ᾽ ἦν τοσοῦτον, ἔστ᾽ ἐν αἰθέρι 415 μέσῳ κατέστη λαμπρὸς ἡλίου κύκλος καὶ καῦμ᾽ ἔθαλπε· καὶ τότ᾽ ἐξαίφνης χθονὸς τυφὼς ἀείρας σκηπτόν οὐράνιον ἄχος, πίμπλησι πεδίον, πᾶσαν αἰκίζων φόβην ὕλης πεδιάδος, ἐν δ᾽ ἐμεστώθη μέγας 420 αἰθήρ· μύσαντες δ᾽ εἴχομεν θείαν νόσον. καὶ τοῦδ᾽ ἀπαλλαγέντος ἐν χρόνῳ μακρῷ, ἡ παῖς ὁρᾶται, κἀνακωκύει πικρᾶς ὄρνιθος ὀξὺν φθόγγον, ἐς ὅταν κενῆς εὐνῆς νεοσσῶν ὀρφανὸν βλέψῃ λέχος. 425 CREONTE.— ¿Te das cuenta del alcance de lo que afirmas, y lo calculas bien? GUARDIÁN— Sí. Justo a ésa la vi en el momento en que enterraba el cadáver que tú habías prohibido enterrar. ¿Mis alegatos no son claros y demostrativos por sí? CREONTE.— ¿Cómo la visteis y cayó en vuestras manos? GUARDIÁN— La cosa fue así: cuando llegué, sobrecogido por aquellas terribles amenazas que me dirigiste, tras barrer todo el polvo que cubría al muerto, y tras poner bien al descubierto el cadáver que se estaba descomponiendo, nos sentamos en lo alto de una loma al abrigo del viento, consiguiendo así sustraemos al olor que de él emanaba y que no nos alcanzara, azuzándonos vivamente unos a otros y susurrándonos castigos para todo aquel que intentara desentenderse de esta faena. Y así transcurrían las cosas durante todo ese tiempo, hasta que el disco solar se situó en medio del firmamento y despedía fuego. Entonces, de pronto, un remolino levantó del suelo una polvareda ¡colosal tormento! y abarca con ella todo el llano, lastimando la fronda de !a arboleda que había en la llanura, y de ello se saturó gran parte del cielo. Y nosotros soportábamos aquella infernal calamidad cerrando los ojos. Y pasado esto al cabo de un buen rato, aparece la muchacha, que lanza agudos tonos como un ave entristecida18 cuando ve el nido con el lecho vacío y privado de los polluelos. Exactamente así, también esa muchacha, al ver limpio el cadáver, prorrumpió en lamentos y lanzaba funestas maldiciones contra los responsables de tal acción. Y enseguida lleva con las manos polvo seco y elevando un aguamanil, de bronce bien forjado, corona al muerto con abluciones vertidas tres veces. οὕτω δὲ χαὔτη, ψιλὸν ὡς ὁρᾷ νέκυν, γόοισιν ἐξῴμωξεν, ἐκ δ᾽ ἀρὰς κακὰς ἠρᾶτο τοῖσι τοὔργον ἐξειργασμένοις. καὶ χερσὶν εὐθὺς διψίαν φέρει κόνιν, ἔκ τ᾽ εὐκροτήτου χαλκέας ἄρδην πρόχου 430 χοαῖσι τρισπόνδοισι τὸν νέκυν στέφει. χἠμεῖς ἰδόντες ἱέμεσθα, σὺν δέ νιν θηρώμεθ᾽ εὐθὺς οὐδὲν ἐκπεπληγμένην, καὶ τάς τε πρόσθεν τάς τε νῦν ἠλέγχομεν πράξεις· ἄπαρνος δ᾽ οὐδενὸς καθίστατο, 435 ἅμ᾽ ἡδέως ἔμοιγε κἀλγεινῶς ἅμα. τὸ μὲν γὰρ αὐτὸν ἐκ κακῶν πεφευγέναι ἥδιστον, ἐς κακὸν δὲ τοὺς φίλους ἄγειν ἀλγεινόν· ἀλλὰ πάντα ταῦθ᾽ ἥσσω λαβεῖν ἐμοὶ πέφυκε τῆς ἐμῆς σωτηρίας. 440 ΚΡΕΩΝ σὲ δή, σὲ τὴν νεύουσαν εἰς πέδον κάρα, φὴς ἢ καταρνεῖ μὴ δεδρακέναι τάδε· ΑΝΤΙΓΟΝΗ καὶ φημὶ δρᾶσαι κοὐκ ἀπαρνοῦμαι τὸ μή. ΚΡΕΩΝ σὺ μὲν κομίζοις ἂν σεαυτὸν ᾖ θέλεις ἔξω βαρείας αἰτίας ἐλεύθερον· 445 σὺ δ᾽ εἰπέ μοι μὴ μῆκος, ἀλλὰ συντόμως, ᾔδησθα κηρυχθέντα μὴ πράσσειν τάδε; ΑΝΤΙΓΟΝΗ ᾔδη· τί δ᾽ οὐκ ἔμελλον; ἐμφανῆ γὰρ ἦν. Y nosotros, al verlo, nos abalanzamos y entre todos la apresamos enseguida, sin que ello le afectara lo más mínimo, y la responsabilizábamos de los dos hechos, el anterior y el actual. Pero ella adoptó la actitud de no renegar de la más mínima inculpación, lo que provocaba en mí dos sensaciones distintas a la vez, satisfacción y tristeza. Pues el verse uno libre de los peligros que le acechan es cosa sumamente dulce, pero meter en peligros a los amigos es triste. Sin embargo, es natural que yo tome todos estos inconvenientes en menos que mi propia salvación. CREONTE (Dirigiéndose a ANTÍGONA.).— ¡Eh, tú! Tú, la que inclinas la cabeza al suelo, ¿afirmas o niegas haber hecho esto? ANTÍGONA.— Sí, afirmo haberlo hecho y no reniego de ello. CREONTE (Al GUARDIÁN).— En ese caso, tú puedes irte exento y libre de una grave responsabilidad. (A ANTÍGONA.) Y tú contéstame sin largos discursos sino de manera concisa: ¿sabías que un edicto ordenaba que nadie hiciera lo que tú has hecho? ANTÍGONA.— Lo sabía. ¿Cómo no iba a saberlo si era conocido de todos? ΚΡΕΩΝ καὶ δῆτ᾽ ἐτόλμας τούσδ᾽ ὑπερβαίνειν νόμους; ΑΝΤΙΓΟΝΗ οὐ γάρ τί μοι Ζεὺς ἦν ὁ κηρύξας τάδε, 450 οὐδ᾽ ἡ ξύνοικος τῶν κάτω θεῶν Δίκη τοιούσδ᾽ ἐν ἀνθρώποισιν ὥρισεν νόμους. οὐδὲ σθένειν τοσοῦτον ᾠόμην τὰ σὰ κηρύγμαθ᾽, ὥστ᾽ ἄγραπτα κἀσφαλῆ θεῶν νόμιμα δύνασθαι θνητὸν ὄνθ᾽ ὑπερδραμεῖν. 455 οὐ γάρ τι νῦν γε κἀχθές, ἀλλ᾽ ἀεί ποτε ζῇ ταῦτα, κοὐδεὶς οἶδεν ἐξ ὅτου ᾽φάνη. τούτων ἐγὼ οὐκ ἔμελλον, ἀνδρὸς οὐδενὸς φρόνημα δείσασ᾽, ἐν θεοῖσι τὴν δίκην δώσειν· θανουμένη γὰρ ἐξῄδη, τί δ᾽ οὔ; 460 κεἰ μὴ σὺ προὐκήρυξας. εἰ δὲ τοῦ χρόνου πρόσθεν θανοῦμαι, κέρδος αὔτ᾽ ἐγὼ λέγω. ὅστις γὰρ ἐν πολλοῖσιν ἐς ἐγὼ κακοῖς ζῇ, πῶς ὅδ᾽ Οὐχὶ κατθανὼν κέρδος φέρει; οὕτως ἔμοιγε τοῦδε τοῦ μόρου τυχεῖν 465 παρ᾽ οὐδὲν ἄλγος· ἀλλ᾽ ἄν, εἰ τὸν ἐξ ἐμῆς μητρὸς θανόντ᾽ ἄθαπτον ἠνσχόμην νέκυν, κείνοις ἂν ἤλγουν· τοῖσδε δ᾽ οὐκ ἀλγύνομαι. σοὶ δ᾽ εἰ δοκῶ νῦν μῶρα δρῶσα τυγχάνειν, σχεδόν τι μώρῳ μωρίαν ὀφλισκάνω. 470 ΧΟΡΟΣ δηλοῖ τὸ γέννημ᾽ ὠμὸν ἐξ ὠμοῦ πατρὸς τῆς παιδός. εἴκειν δ᾽ οὐκ ἐπίσταται κακοῖς. CREONTE.— ¿Y aun así osaste transgredir estas leyes? ANTÍGONA.— Es que no fue Zeus, en absoluto, quien dio esta orden, ni tampoco la Justicia aquella que es convecina de los dioses del mundo subterráneo. No, no fijaron ellos entre los hombres estas leyes. Tampoco suponía que esas tus proclamas tuvieran tal fuerza que tú, un simple mortal, pudieras rebasar con ellas las leyes de los dioses anteriores a todo escrito e inmutables. Pues esas leyes divinas no están vigentes, ni por lo más remoto, sólo desde hoy ni desde ayer, sino permanentemente y en toda ocasión, y no hay quien sepa en qué fecha aparecieron. ¡No iba yo, por miedo a la decisión de hombre alguno, a pagar a los dioses el justo castigo por haberlas transgredido! Pues que había de morir lo sabía bien, ¡cómo no!, aunque tú no lo hubieras advertido en tu comunicado. Por otro lado, si he de morir antes de tiempo, yo lo cuento como ganancia, pues todo aquel que, como yo, vive en un mar de calamidades, ¿cómo se puede negar que hace un gran negocio con morir? Por eso, ¡lo que es a mí, obtener este destino fatal no me hace sufrir lo más mínimo; en cambio, si hubiera tolerado que el nacido de la misma madre que yo, fuera, una vez muerto, un cadáver insepulto, por eso sí que hubiera sufrido! Pero por esto no siento dolor alguno. Por lo que a ti respecta, si mantienes la idea de que ahora me estoy comportando estúpidamente, casi puede afirmarse que es un estúpido aquél ante quien he incurrido en estupidez. CORIFEO.— Ello evidencia el terco genio que le viene a la muchacha del terco de su padre; y no va con ella ceder a las adversidades. 19 La misma idea en Áyax, 1071-2, 1231-2 y 1235 ΚΡΕΩΝ ἀλλ᾽ ἴσθι τοι τὰ σκλήρ᾽ ἄγαν φρονήματα πίπτειν μάλιστα, καὶ τὸν ἐγκρατέστατον σίδηρον ὀπτὸν ἐκ πυρὸς περισκελῆ 475 θραυσθέντα καὶ ῥαγέντα πλεῖστ᾽ ἂν εἰσίδοις· σμικρῷ χαλινῷ δ᾽ οἶδα τοὺς θυμουμένους ἵππους καταρτυθέντας· οὐ γὰρ ἐκπέλει φρονεῖν μέγ᾽ ὅστις δοῦλός ἐστι τῶν πέλας. αὕτη δ᾽ ὑβρίζειν μὲν τότ᾽ ἐξηπίστατο, 480 νόμους ὑπερβαίνουσα τοὺς προκειμένους· ὕβρις δ᾽, ἐπεὶ δέδρακεν, ἥδε δευτέρα, τούτοις ἐπαυχεῖν καὶ δεδρακυῖαν γελᾶν. ἦ νῦν ἐγὼ μὲν οὐκ ἀνήρ, αὕτη δ᾽ ἀνήρ, εἰ ταῦτ᾽ ἀνατὶ τῇδε κείσεται κράτη. 485 ἀλλ᾽ εἴτ᾽ ἀδελφῆς εἴθ᾽ ὁμαιμονεστέρα τοῦ παντὸς ἡμῖν Ζηνὸς ἑρκείου κυρεῖ, αὐτή τε χἠ ξύναιμος οὐκ ἀλύξετον μόρου κακίστου· καὶ γὰρ οὖν κείνην ἴσον ἐπαιτιῶμαι τοῦδε βουλεῦσαι τάφου. 490 καί νιν καλεῖτ᾽· ἔσω γὰρ εἶδον ἀρτίως λυσσῶσαν αὐτὴν οὐδ᾽ ἐπήβολον φρενῶν. φιλεῖ δ᾽ ὁ θυμὸς πρόσθεν, ᾑρῆσθαι κλοπεὺς τῶν μηδὲν ὀρθῶς ἐν σκότῳ τεχνωμένων· μισῶ γε μέντοι χὤταν ἐν κακοῖσί τις 495 ἁλοὺς ἔπειτα τοῦτο καλλύνειν θέλῃ. ΑΝΤΙΓΟΝΗ θέλεις τι μεῖζον ἢ κατακτεῖναί μ᾽ ἑλών; CREONTE.—Sin embargo, tienes que saber que los temperamentos duros en demasía son los que más se desmoronan, y que el potentísimo hierro, por muy duro que resulte al ser templado a fuego, podrías ver que se quiebra y hace añicos infinidad de veces. En cambio, tengo visto que los caballos que se encabritan se sujetan con un simple bocado. Es que no le va bien ser jactancioso a nadie que es esclavo del prójimo19. Esa, ya antes cuando transgredía las normas propuestas, sabía muy bien que su comportamiento era un desafío, y, después de haber cometido esa barbaridad, he aquí el segundo desafío; ufanarse de ello y reírse por haberlo cometido. Ciertamente que no soy yo un hombre de verdad, sino que el hombre de verdad lo es ella, si el triunfo que ha logrado le ha de quedar impune. Al contrario, aunque es, por un lado, hija de mi hermana y, por tanto, en razón de nuestra consanguinidad más próxima a mí que la totalidad de los miembros de nuestro hogar que patrocina Zeus, ella y también su hermana no escaparán al destino más calamitoso. Pues, en efecto, también a aquélla la inculpo, en igual medida que a ésta, de haber planeado este enterramiento. Llamadla también, pues acabo de verla, en casa, rabiosa y sin control de sus sentimientos. Es que el apasionamiento de que dan prueba los que en la sombra andan maquinando cualquier cosa de forma indebida es un ladrón que los traiciona, y por eso suele ser sorprendido antes de cometer el propio delito. Sin embargo, no dejo de odiar también a aquel que, sorprendido en un acto pérfido, osa luego dignificar ese proceder. ANTÍGONA.— ¿Pretendes algo más duro que matarme, después de hacerme tu prisionera? ΚΡΕΩΝ ἐγὼ μὲν οὐδέν· τοῦτ᾽ ἔχων ἅπαντ᾽ ἔχω. ΑΝΤΙΓΟΝΗ τί δῆτα μέλλεις; ὡς ἐμοὶ τῶν σῶν λόγων ἀρεστὸν οὐδὲν μηδ᾽ ἀρεσθείη ποτέ· 500 οὕτω δὲ καὶ σοὶ τἄμ᾽ ἀφανδάνοντ᾽ ἔφυ. καίτοι πόθεν κλέος γ᾽ ἂν εὐκλεέστερον κατέσχον ἢ τὸν αὐτάδελφον ἐν τάφῳ τιθεῖσα; τούτοις τοῦτο πᾶσιν ἁνδάνειν λέγοιτ᾽ ἄν, εἰ μὴ γλῶσσαν ἐγκλῄοι φόβος. 505 ἀλλ᾽ ἡ τυραννὶς πολλά τ᾽ ἄλλ᾽ εὐδαιμονεῖ κἄξεστιν αὐτῇ δρᾶν λέγειν θ᾽ ἃ βούλεται. ΚΡΕΩΝ σὺ τοῦτο μούνη τῶνδε Καδμείων ὁρᾷς. ΑΝΤΙΓΟΝΗ ὁρῶσι χοὖτοι, σοὶ δ᾽ ὑπίλλουσιν στόμα. ΚΡΕΩΝ σὺ δ᾽ οὐκ ἐπαιδεῖ, τῶνδε χωρὶς εἰ φρονεῖς; 510 ΑΝΤΙΓΟΝΗ οὐδὲν γὰρ αἰσχρὸν τοὺς ὁμοσπλάγχνους σέβειν. ΚΡΕΩΝ οὔκουν ὅμαιμος χὠ καταντίον θανών; ΑΝΤΙΓΟΝΗ ὅμαιμος ἐκ μιᾶς τε καὶ ταὐτοῦ πατρός. CREONTE.— Yo, nada: teniendo eso lo tengo todo. ANTÍGONA.— Entonces ¿a qué esperas? Porque no hay nada en tus explicaciones que a mí me resulte agradable ¡y ojalá que jamás llegue a agradarme! De la misma manera también a ti mi postura te es de por sí desagradable. Y, sin embargo, ¿con qué otra acción habría obtenido yo una fama que hablara bien de mí, mejor que depositando a mi propio hermano en la tumba? Todos esos hombres que están junto a ti dirían que mi acción les agrada si el miedo no les cerrara la boca. Sin embargo la tiranía, entre otra infinidad de satisfacciones que tiene, goza de la facultad de hacer y de justificar lo que le viene en gana. CREONTE.— Tú eres la única entre los cadmeos aquí presentes que tienes ese punto de vista. ANTÍGONA.— Este mismo punto de vista lo tienen también ellos, sólo que por miedo a ti cierran la boca. CREONTE.— ¿No te da vergüenza tener unas ideas distintas a las de éstos? ANTÍGONA.— Es que no tiene nada de vergonzoso honrar a los engendrados en las mismas entrañas maternas. CREONTE.— ¿No es hermano tuyo también el que murió en el bando de enfrente? ANTÍGONA.— Sí; hermano nacido de la misma madre y del mismo padre que yo. 20 Idea semejante en Áyax, líneas 1348, 1356, ΚΡΕΩΝ πῶς δῆτ᾽ ἐκείνῳ δυσσεβῆ τιμᾷς χάριν; ΑΝΤΙΓΟΝΗ οὐ μαρτυρήσει ταῦθ᾽ ὁ κατθανὼν νέκυς. 515 ΚΡΕΩΝ εἴ τοί σφε τιμᾷς ἐξ ἴσου τῷ δυσσεβεῖ. ΑΝΤΙΓΟΝΗ οὐ γάρ τι δοῦλος, ἀλλ᾽ ἀδελφὸς ὤλετο. ΚΡΕΩΝ πορθῶν δὲ τήνδε γῆν· ὁ δ᾽ ἀντιστὰς ὕπερ. ΑΝΤΙΓΟΝΗ ὁμῶς ὅ γ᾽ Ἅιδης τοὺς νόμους τούτους ποθεῖ. ΚΡΕΩΝ ἀλλ᾽ οὐχ ὁ χρηστὸς τῷ κακῷ λαχεῖν ἴσος. 520 ΑΝΤΙΓΟΝΗ τίς οἶδεν εἰ κάτωθεν εὐαγῆ τάδε; ΚΡΕΩΝ οὔτοι ποθ᾽ οὑχθρός, οὐδ᾽ ὅταν θάνῃ, φίλος. ΑΝΤΙΓΟΝΗ οὔτοι συνέχθειν, ἀλλὰ συμφιλεῖν ἔφυν. CREONTE.— ¿Cómo, entonces, lo honras con un don que significa una falta de consideración hacia él? ANTÍGONA.— No corroboraría esos tus puntos de vista el muerto. CREONTE.— ¿Cómo que no, cuando le dedicas a él los mismos honores que al impío? ANTÍGONA.— Es que quien muñó no es un simple esclavo, sino un hermano. CREONTE.— Pero que intentaba arrasar este país, y en cambio el que se le enfrentó murió por defenderlo. ANTÍGONA.— Con todo y con eso, el propio Hades postula que se cumplan con todos los muertos los ritos que yo he tributado a éste. CREONTE.— Sin embargo, en lo que toca a su obtención no se puede comparar al bueno con el criminal. ANTÍGONA.— ¡Quién sabe si allá abajo esta mi conducta es santa! CREONTE.— Tienes que saber que jamás el enemigo, ni aun muerto, es amigo20. ANTÍGONA.— Tienes que saber que nací no para compartir con otros odio, sino para compartir amor. ΚΡΕΩΝ κάτω νυν ἐλθοῦσ᾽, εἰ φιλητέον, φίλει κείνους· ἐμοῦ δὲ ζῶντος οὐκ ἄρξει γυνή. 525 ΧΟΡΟΣ καὶ μὴν πρὸ πυλῶν ἥδ᾽ Ἰσμήνη, φιλάδελφα κάτω δάκρυ᾽ εἰβομένη· νεφέλη δ᾽ ὀφρύων ὕπερ αἱματόεν ῥέθος αἰσχύνει, τέγγουσ᾽ εὐῶπα παρειάν. 530 ΚΡΕΩΝ σὺ δ᾽, ἣ κατ᾽ οἴκους ὡς ἔχιδν᾽ ὑφειμένη λήθουσά μ᾽ ἐξέπινες, οὐδ᾽ ἐμάνθανον τρέφων δύ᾽ ἄτα κἀπαναστάσεις θρόνων, φέρ᾽, εἰπὲ δή μοι, καὶ σὺ τοῦδε τοῦ τάφου φήσεις μετασχεῖν, ἢ ᾽ξομεῖ τὸ μὴ εἰδέναι; 535 ΙΣΜΗΝΗ δέδρακα τοὔργον, εἴπερ ἥδ᾽ ὁμοῤῥοθεῖ καὶ ξυμμετίσχω καὶ φέρω τῆς αἰτίας. ΑΝΤΙΓΟΝΗ ἀλλ᾽ οὐκ ἐάσει τοῦτό γ᾽ ἡ δίκη σ᾽, ἐπεὶ οὔτ᾽ ἠθέλησας οὔτ᾽ ἐγὼ ᾽κοινωσάμην. ΙΣΜΗΝΗ ἀλλ᾽ ἐν κακοῖς τοῖς σοῖσιν οὐκ αἰσχύνομαι 540 ξύμπλουν ἐμαυτὴν τοῦ πάθους ποιουμένη. CREONTE.—Entonces ve allá abajo y, si tienes que amar, ámalos a ellos, que, mientras viva, en mí no ha de mandar una mujer. (Sale Ismene de palacio.) CORIFEO.— Y por cierto que aparece ante el pórtico ¡mírala!, Ismene, derramando lágrimas por su querida hermana. Y el torrente que fluye debajo de sus cejas le afea el rostro enrojecido, al tiempo que le inunda sus mejillas hermosas. CREONTE.— ¡Eh, tú, que en palacio, subrepticia como una víbora, tratabas a escondidas de chuparme la sangre, sin darme cuenta de que estaba criando dos calamidades y los instrumentos para la subversión del trono!, vamos, dime ya, ¿también tú afirmarás haber participado en este enterramiento o jurarás no saber nada? ISMENE.— He cometido el hecho siempre que ésta respalde lo que digo, y gustosamente comparto y asumo mi parte de responsabilidad. ANTÍGONA.— Pero lo que tú pretendes no te lo permitirá la Justicia, porque ni aceptaste cuando te propuse el hecho ni yo lo llevé a cabo en unión contigo. ISMENE.— Sin embargo, metida tú de lleno en una tormenta, no me da vergüenza compartir contigo una navegación que entraña tanto riesgo. ΑΝΤΙΓΟΝΗ ὧν τοὔργον, Ἅιδης χοἰ κάτω ξυνίστορες· λόγοις δ᾽ ἐγὼ φιλοῦσαν οὐ στέργω φίλην. ΙΣΜΗΝΗ μήτοι, κασιγνήτη, μ᾽ ἀτιμάσῃς τὸ μὴ οὐ θανεῖν τε σὺν σοὶ τὸν θανόντα θ᾽ ἁγνίσαι. 545 ΑΝΤΙΓΟΝΗ μή μοι θάνῃς σὺ κοινὰ μηδ᾽ ἃ μὴ ᾽θιγες ποιοῦ σεαυτῆς. ἀρκέσω θνῄσκουσ᾽ ἐγώ. ΙΣΜΗΝΗ καὶ τίς βίος μοι σοῦ λελειμμένῃ φίλος; ΑΝΤΙΓΟΝΗ Κρέοντ᾽ ἐρώτα· τοῦδε γὰρ σὺ κηδεμών. ΙΣΜΗΝΗ τί ταῦτ᾽ ἀνιᾷς μ᾽, οὐδὲν ὠφελουμένη; 550 ΑΝΤΙΓΟΝΗ ἀλγοῦσα μὲν δῆτ᾽ εἰ γελῶ γ᾽ ἐν σοὶ γελῶ. ΙΣΜΗΝΗ τί δῆτ᾽ ἂν ἀλλὰ νῦν σ᾽ ἔτ᾽ ὠφελοῖμ᾽ ἐγώ; ΑΝΤΙΓΟΝΗ σῶσον σεαυτήν· οὐ φθονῶ σ᾽ ὑπεκφυγεῖν. ANTÍGONA.— Quiénes son los autores del hecho lo saben por igual Hades y los muertos. Y yo a una que ama sólo de palabra no la quiero de amiga. ISMENE.— Por favor, hermana, no me prives del honor de morir contigo y de santificar, así, al muerto. ANTÍGONA.— ¡Nada de morir junto conmigo ni tampoco de tomar como tuyo aquello en lo que no interviniste para nada! i Bastará que muera yo sola! ISMENE.— ¿Y qué vida hay grata para mí si me veo privada de ti? ANTÍGONA.— Pregúntaselo a Creonte, pues antes te mostrabas preocupada por él. ISMENE.— ¿Por qué me mortificas así sin ganar nada con ello? ANTÍGONA.— Créeme que me produce hondo pesar reírme a costa tuya. ISMENE.— Entonces, si es como dices, ¿qué ayuda podría prestarte yo todavía ahora, ya que no antes? ANTÍGONA.— Sálvate tú. No te envidio que consigas escapar. ΙΣΜΗΝΗ οἴμοι τάλαινα, κἀμπλάκω τοῦ σοῦ μόρου; ΑΝΤΙΓΟΝΗ σὺ μὲν γὰρ εἵλου ζῆν, ἐγὼ δὲ κατθανεῖν. 555 ΙΣΜΗΝΗ ἀλλ᾽ οὐκ ἐπ᾽ ἀῤῥήτοις γε τοῖς ἐμοῖς λόγοις. ΑΝΤΙΓΟΝΗ καλῶς σὺ μὲν τοῖς, τοῖς δ᾽ ἐγὼ ᾽δόκουν φρονεῖν. ΙΣΜΗΝΗ καὶ μὴν ἴση νῷν ἐστιν ἡ ᾽ξαμαρτία. ΑΝΤΙΓΟΝΗ θάρσει· σὺ μὲν ζῇς, ἡ δ᾽ ἐμὴ ψυχὴ πάλαι τέθνηκεν, ὥστε τοῖς θανοῦσιν ὠφελεῖν. 560 ΚΡΕΩΝ τὼ παῖδε φημὶ τώδε τὴν μὲν ἀρτίως ἄνουν πεφάνθαι, τὴν δ᾽ ἀφ᾽ οὗ τὰ πρῶτ᾽ ἔφυ. ΙΣΜΗΝΗ οὐ γάρ ποτ᾽, ὦναξ, οὐδ᾽ ὃς ἂν βλάστῃ μένει νοῦς τοῖς κακῶς πράσσουσιν, ἀλλ᾽ ἐξίσταται. ΚΡΕΩΝ σοὶ γοῦν, ὅθ᾽ εἵλου σὺν κακοῖς πράσσειν κακά. 565 ISMENE.— ¡Lo que tengo que soportar yo! ¿Hasta tengo que verme privada del destino que te espera a ti? ANTÍGONA.— Claro que sí, pues tú optaste por vivir, y, en, cambio yo por morir. ISMENE.— No es cierto que yo optara por vivir, si tenemos en cuenta la interpretación íntima que del hecho tuve aunque no la declarara expresamente con palabras. ANTÍGONA.— Tú entendías que tu manera de interpretar los hechos era la correcta; en cambio, yo entendía que la correcta era la mía. ISMENE.— Sin embargo, es el mismo el error de las dos. ANTÍGONA.— ¡Estate tranquila! Tú todavía disfrutas de la vida, en cambio mi espíritu lleva muerto ya mucho tiempo, de donde se deduce que tiene que prestar su ayuda a los muertos. CREONTE.— Aseguro que estas dos muchachas brillan por su insensatez, una desde hace un momento, y la otra desde el mismo instante de nacer. ISMENE.— Nada de eso, sino que, oh soberano, a los que son desgraciados como yo no les permanece inalterable la sensatez por arraigada que la tuvieran, sino que cede el sitio a otra mejor. CREONTE.— Efectivamente eso te va bien a ti, cuando optaste por comportarte mal poniéndote del lado de los malvados. 21 Imagen frecuente referida a la procreación humana, observable igualmente en Shakespeare, Sonetos de Amor, III, pág. 42, traducción y texto critico por A. García Calvo. ΙΣΜΗΝΗ τί γὰρ μόνῃ μοι τῆσδ᾽ ἄτερ βιώσιμον; ΚΡΕΩΝ ἀλλ᾽ ἥδε μέντοι μὴ λέγ᾽· οὐ γὰρ ἔστ᾽ ἔτι. ΙΣΜΗΝΗ ἀλλὰ κτενεῖς νυμφεῖα τοῦ σαυτοῦ τέκνου; ΚΡΕΩΝ ἀρώσιμοι γὰρ χἀτέρων εἰσὶν γύαι. ΙΣΜΗΝΗ οὐχ ὥς γ᾽ ἐκείνῳ τῇδέ τ᾽ ἦν ἡρμοσμένα. 570 ΚΡΕΩΝ κακὰς ἐγὼ γυναῖκας υἱέσι στυγῶ. ΑΝΤΙΓΟΝΗ ὦ φίλταθ᾽ Αἷμον, ὥς σ᾽ ἀτιμάζει πατήρ. ΚΡΕΩΝ ἄγαν γε λυπεῖς καὶ σὺ καὶ τὸ σὸν λέχος. ΧΟΡΟΣ ἦ γὰρ στερήσεις τῆσδε τὸν σαυτοῦ γόνον; ΚΡΕΩΝ Ἅιδης ὁ παύσων τούσδε τοὺς γάμους ἔφυ. 575 ISMENE.— Pues ¿qué atractivo tiene la vida para mí, si me quedo sola, sin ésta? CREONTE.— Sin embargo, procura no decir «ésta», pues ya no existe. ISMENE.— ¿Vas a matar a la prometida de tu propio hijo? CREONTE.— Sí, pues también los campos de otras admiten arado21. ISMENE.— No, al menos con el grado de compenetración que había entre él y ésta. CREONTE.— A las mujeres perversas las detesto como esposas para mis hijos. ISMENE.— ¡Queridísimo Hemón, cómo te injuria tu padre! CREONTE.—¡Ya pasa de la raya lo que me estás molestando tú y tu condición de casamentera! CORIFEO.— ¿Es cierto que vas a privar de esta muchacha a tu propio hijo? CREONTE.— Es Hades quien va a suspender esta boda. ΧΟΡΟΣ δεδογμέν᾽, ὡς ἔοικε, τήνδε κατθανεῖν. ΚΡΕΩΝ καὶ σοί γε κἀμοί. μὴ τριβὰς ἔτ᾽, ἀλλά νιν κομίζετ᾽ εἴσω, δμῶες· ἐκ δὲ τοῦδε χρὴ γυναῖκας εἶναι τάσδε μηδ᾽ ἀνειμένας. φεύγουσι γάρ τοι χοἰ θρασεῖς, ὅταν πέλας 580 ἤδη τὸν, Ἅιδην εἰσορῶσι τοῦ βίου. στρ. α ΧΟΡΟΣ εὐδαίμονες οἷσι κακῶν ἄγευστος αἰών. οἷς γὰρ ἂν σεισθῇ θεόθεν δόμος, ἄτας οὐδὲν ἐλλείπει γενεᾶς ἐπὶ πλῆθος ἕρπον· 585 ὅμοιον ὥστε ποντίαις οἶδμα δυσπνόοις ὅταν Θρῄσσαισιν ἔρεβος ὕφαλον ἐπιδράμῃ πνοαῖς, κυλίνδει βυσσόθεν κελαινὰν θῖνα καὶ 590 δυσάνεμοι, στόνῳ βρέμουσι δ᾽ ἀντιπλῆγες ἀκταί. ἀντ. α ἀρχαῖα τὰ Λαβδακιδᾶν οἴκων ὁρῶμαι πήματα φθιτῶν ἐπὶ πήμασι πίπτοντ᾽, 595 οὐδ᾽ ἀπαλλάσσει γενεὰν γένος, ἀλλ᾽ ἐρείπει θεῶν τις, οὐδ᾽ ἔχει λύσιν. CORIFEO.— Al parecer, está decidido que ésta tiene que morir. CREONTE.— Sí, por mí y supongo que también por ti. ¡No más charlas ya! Al contrario, criados, haceos cargo de ellas y llevadlas a palacio. Además, conviene que estas mujeres estén atadas y no sueltas. Pues escapan, ¡por supuesto!, hasta los más valientes cuando ya ven cerca a la muerte que los va a privar de la vida. (Entran todos en palacio.) ESTROFA 1 CORO. Bienaventurados aquéllos cuya vida está exenta de calamidades, pues a aquéllos cuya morada sea sacudida por el dios no les falta desastre alguno, sino que éste los persigue durante un sinfín de generaciones. Es igual que el oleaje del mar, que, cuando, impulsado por los airados aíres tracios, invade el oscuro fondo submarino, remolinea desde las profundidades la negruzca arena, y hace que rujan con estruendo los acantilados azotados por los vientos y los embates de las olas. ANTÍSTROFA 1 Observo que las penalidades de la casa de Lábdaco y sus descendientes, ahora en trance de extinción, están recayendo desde la fundación de la casa, penalidades sobre penalidades, y no consigue librar de ellas a una generación la siguiente generación, sino que, al contrario, νῦν γὰρ ἐσχάτας ὕπερ ῥίζας ὃ τέτατο φάος ἐν Οἰδίπου δόμοις, 600 κατ᾽ αὖ νιν φοινία θεῶν τῶν νερτέρων ἀμᾷ κόνις στρ. β λόγου τ᾽ ἄνοια καὶ φρενῶν ἐρινύς. τεάν, Ζεῦ, δύνασιν τίς ἀνδρῶν ὑπερβασία κατάσχοι; 605 τὰν οὔθ᾽ ὕπνος αἱρεῖ ποθ᾽ ὁ πάντ᾽ ἀγρεύων, οὔτε θεῶν ἄκματοι μῆνες, ἀγήρῳ δὲ χρόνῳ δυνάστας κατέχεις Ὀλύμπου μαρμαρόεσσαν αἴγλαν. 610 τό τ᾽ ἔπειτα καὶ τὸ μέλλον καὶ τὸ πρὶν ἐπαρκέσει νόμος ὅδ᾽, οὐδὲν ἕρπει θνατῶν βιότῳ πάμπολύ γ᾽ ἐκτὸς ἄτας. ἀντ. β ἁ γὰρ δὴ πολύπλαγκτος ἐλπὶς πολλοῖς μὲν ὄνασις ἀνδρῶν, 615 πολλοῖς δ᾽ ἀπάτα κουφονόων ἐρώτων· εἰδότι δ᾽ οὐδὲν ἕρπει, πρὶν πυρὶ θερμῷ πόδα τις προσαύσῃ. σοφίᾳ γὰρ ἔκ του κλεινὸν ἔπος πέφανται. 620 τὸ κακὸν δοκεῖν ποτ᾽ ἐσθλὸν hay algún dios que los está arruinando, y estas penalidades no tienen solución. Digo esto porque justo lo último que de la raíz de esta familia había despuntado, ¡un sol para la casa de Edipo!, ahora lo va a segar también el funesto carcoma de los dioses infernales, unido a la falta de tacto de que ella hizo gala en sus palabras, y el Furor de sus sentimientos. ESTROFA 2 Tu potencia, Zeus, ¿qué soberbia humana la contendrá, cuando ni una sola vez pueden con ella ni el sueño, que todo cautiva, ni los incesantes meses de los dioses, sino que, por el contrario, tú, invetusto en edad y potente, ocupas el refulgente destello del Olimpo? Al futuro y al porvenir y al pasado alcanzará esta ley: no hay absolutamente un solo instante que llegue sin algún desastre para la vida de los humanos, al menos en lo más de ella. ANTÍSTROFA 2 La muy divagante esperanza de algo para muchos hombres se traduce en un beneficio, pero para otros muchos en una defraudación de sus vacuas pretensiones. Y no hay nadie que esté en el secreto de lo que le va a sobrevenir hasta que abrasa su pie en fuego que le quema. En efecto, la sabiduría de alguien ha sacado a la luz pública esta famosa expresión: que lo malo parece a veces que es bueno 12 Lo mismo en Edipo Rey, 84, y similar en Filoctetes, 539. τῷδ᾽ ἔμμεν ὅτῳ φρένας θεὸς ἄγει πρὸς ἄταν· πράσσει δ᾽ ὀλίγιστον χρόνον ἐκτὸς ἄτας. 625 ὅδε μὴν Αἵμων, παίδων τῶν σῶν νέατον γέννημ᾽· ἆρ᾽ ἀχνύμενος τάλιδος ἥκει μόρον Ἀντιγόνης, ἀπάτης λεχέων ὑπεραλγῶν; 630 ΚΡΕΩΝ τάχ᾽ εἰσόμεσθα μάντεων ὑπέρτερον. ὦ παῖ, τελείαν ψῆφον ἆρα μὴ κλύων τῆς μελλονύμφου πατρὶ λυσσαίνων πάρει; ἢ σοὶ μὲν ἡμεῖς πανταχῇ, δρῶντες φίλοι; ΑΙΜΩΝ πάτερ, σός εἰμι, καὶ σύ μοι γνώμας ἔχων 635 χρηστὰς ἀπορθοῖς, αἷς ἔγωγ᾽ ἐφέψομαι. ἐμοὶ γὰρ οὐδεὶς ἀξιώσεται γάμος μείζων φέρεσθαι σοῦ καλῶς ἡγουμένου. ΚΡΕΩΝ οὕτω γάρ, ὦ παῖ, χρὴ διὰ στέρνων ἔχειν, γνώμης πατρῴας πάντ᾽ ὄπισθεν ἑστάναι. 640 τούτου γὰρ οὕνεκ᾽ ἄνδρες εὔχονται γονὰς κατηκόους φύσαντες ἐν δόμοις ἔχειν, ὡς καὶ τὸν ἐχθρὸν ἀνταμύνωνται κακοῖς a aquella persona cuya alma empuja la divinidad al desastre. Cuando eso ocurre, se mueve al margen del desastre durante muy poquito tiempo. (Entra HEMÓN en escena.) CORIFEO.— Mira, ahí viene Hemón, la más joven criatura de entre tus hijos. ¿Vendrá acaso dolido de la suerte de su prometida Antígona, transido de rabia por la frustración de su boda? CREONTE.— Pronto lo hemos de saber12 mejor que adivinos. Hijo, ¿verdad que no te presentas aquí rabioso contra tu padre, por haber llegado a tus oídos el dictamen definitivo relativo a esa tu prometida? ¿O me consideras tu amigo, haga lo que haga? HEMÓN.— Padre, tuyo soy, y tú con tus buenas intenciones para conmigo me vas encauzando. A ellas yo me conformaré. Pues, por lo que a mí toca, hay que dar por bueno que no voy a contraer ningún matrimonio más ventajoso que el hecho de que tú me orientes bien. CREONTE.— Sí, hijo, así es como conviene que lo tengas metido en tu más profundo interior: que todo quede postergado ante el punto de vista de tu padre. Pues por eso los hombres engendran hijos y se glorían de tenerlos obedientes en casa, para que, por un lado, los defiendan de sus enemigos, respondiendo a sus males con otros males, y, por otro, para 23 v’ Cfr. Hesíodo, Trabajos, y Semónides. καὶ τὸν φίλον τιμῶσιν ἐξ ἴσου πατρί. ὅστις δ᾽ ἀνωφέλητα φιτύει τέκνα, 645 τί τόνδ᾽ ἂν εἴποις ἄλλο πλὴν αὑτῷ πόνους φῦσαι, πολὺν δὲ τοῖσιν ἐχθροῖσιν γέλων; μή νύν ποτ᾽, ὦ παῖ, τὰς φρένας ὑφ᾽ ἡδονῆς γυναικὸς οὕνεκ᾽ ἐκβάλῃς, εἰδὼς ὅτι ψυχρὸν παραγκάλισμα τοῦτο γίγνεται, 650 γυνὴ κακὴ ξύνευνος ἐν δόμοις. τί γὰρ γένοιτ᾽ ἂν ἕλκος μεῖζον ἢ φίλος κακός; ἀλλὰ πτύσας ὡσεί τε δυσμενῆ μέθες τὴν παῖδ᾽ ἐν Αἴδου τήνδε νυμφεύειν τινί. ἐπεὶ γὰρ αὐτὴν εἷλον ἐμφανῶς ἐγὼ 655 πόλεως ἀπιστήσασαν ἐκ πάσης μόνην, ψευδῆ γ᾽ ἐμαυτὸν οὐ καταστήσω πόλει, ἀλλὰ κτενῶ. πρὸς ταῦτ᾽ ἐφυμνείτω Δία ξύναιμον. εἰ γὰρ δὴ τά γ᾽ ἐγγενῆ φύσει ἄκοσμα θρέψω, κάρτα τοὺς ἔξω γένους 660 ἐν τοῖς γὰρ οἰκείοισιν ὅστις ἔστ᾽ ἀνὴρ χρηστός, φανεῖται κἀν πόλει δίκαιος ὤν. ὅστις δ᾽ ὑπερβὰς ἢ νόμους βιάζεται ἢ τοὐπιτάσσειν τοῖς κρατύνουσιν νοεῖ, οὐκ ἔστ᾽ ἐπαίνου τοῦτον ἐξ ἐμοῦ τυχεῖν. 665 ἀλλ᾽ ὃν πόλις στήσειε τοῦδε χρὴ κλύειν καὶ σμικρὰ καὶ δίκαια καὶ τἀναντία. καὶ τοῦτον ἂν τὸν ἄνδρα θαρσοίην ἐγὼ καλῶς μὲν ἄρχειν, εὖ δ᾽ ἂν ἄρχεσθαι θέλειν, δορός τ᾽ ἂν ἐν χειμῶνι προστεταγμένον 670 μένειν δίκαιον κἀγαθὸν παραστάτην. ἀναρχίας δὲ μεῖζον οὐκ ἔστιν κακόν. αὕτη πόλεις ὄλλυσιν, ἥδ᾽ ἀναστάτους que aprecien a los amigos de su padre igual que los aprecia éste. En cambio, de aquél que planta vástagos inútiles ¿qué otra cosa se puede decir de él sino que plantó penalidades para sí mismo, y. en cambio, a favor de sus enemigos un mar de satisfacciones? Así, pues, hijo, jamás tires por la borda esa tu magnífica sensatez por el goce y a causa de una mujer, sabedor de que una mujer malvada que en casa comparte el lecho con uno resulta para su esposo un grillete helador23. Pues ¿qué cáncer peor puede haber que un amigo perverso? Al contrario, escupe a la muchacha esta como se escupe a un enemigo y déjala que se despose en el Hades con algún muerto. Digo esto porque, en vista de que la sorprendí en actitud desafiante, la única entre todos los miembros de la ciudad, no voy a caer en el error de defraudar ¡eso nunca! a la ciudad, sino que la mataré. Ante esta decisión dispóngase a elevar un himno a Zeus Consanguíneo. Pues si llegara a alimentar en el desorden nada menos que a las criaturas de mi propia familia ¡cuánto más a los de fuera! Al contrario, quien es hombre de bien en lo particular se verá que también en lo público es justo, pero el que con sus transgresiones fuerza las leyes o se le ocurre señalar a las autoridades lo que tienen que hacer, no es cosa de que ese individuo consiga mi aprobación. Al contrario, quien esté a la cabeza por decisión de la ciudad, a ése es menester atender, tanto en cuestiones de poca monta y justas como en las contrarias. Y ese hombre que así sabe atender, puedo asegurar que estaría dispuesto a gobernar perfectamente y a dejarse gobernar sin causar problemas, y que, en el fragor del combate, permanece alineado como un soporte leal y valeroso para sus camaradas. En cambio, no hay mal peor que la rebeldía a la autoridad: es ella quien echa a perder a las ciudades, quien hace que se desmoronen las casas, quien rompe la retirada de las armas aliadas. En cambio, la mayoría de las personas a quienes les van bien sus cosas es la obediencia a la autoridad quien las salva. Por eso hay que defender lo ordenado, y, ¡claro!, no hay que dejarse avasallar ni por lo más remoto por una mujer, οἴκους τίθησιν, ἥδε συμμάχου δορὸς τροπὰς καταῤῥήγνυσι· τῶν δ᾽ ὀρθουμένων 675 σῴζει τὰ πολλὰ σώμαθ᾽ ἡ πειθαρχία. οὕτως ἀμυντέ᾽ ἐστὶ τοῖς κοσμουμένοις, κοὔτοι γυναικὸς οὐδαμῶς ἡσσητέα. κρεῖσσον γάρ, εἴπερ δεῖ, πρὸς ἀνδρὸς ἐκπεσεῖν, κοὐκ ἂν γυναικῶν ἥσσονες καλοίμεθ᾽ ἄν. 680 ΧΟΡΟΣ ἡμῖν μέν, εἰ μὴ τῷ χρόνῳ κεκλέμμεθα, λέγειν φρονούντως ὧν λέγεις δοκεῖς πέρι. ΑΙΜΩΝ πάτερ, θεοὶ φύουσιν ἀνθρώποις φρένας, πάντων ὅσ᾽ ἐστὶ κτημάτων ὑπέρτατον. ἐγὼ δ᾽ ὅπως σὺ μὴ λέγεις ὀρθῶς τάδε, 685 οὔτ᾽ ἂν δυναίμην μήτ᾽ ἐπισταίμην λέγειν. γένοιτο μεντἂν χἀτέρῳ καλῶς ἔχον. σοῦ δ᾽ οὖν πέφυκα πάντα προσκοπεῖν ὅσα λέγει τις ἢ πράσσει τις ἢ ψέγειν ἔχει. τὸ γὰρ σὸν ὄμμα δεινὸν, ἀνδρὶ δημότῃ 690 λόγοις τοιούτοις, οἷς σὺ μὴ τέρψει κλύων· ἐμοὶ δ᾽ ἀκούειν ἔσθ᾽ ὑπὸ σκότου τάδε, τὴν παῖδα ταύτην οἷ᾽, ὀδύρεται πόλις, πασῶν γυναικῶν ὡς ἀναξιωτάτη κάκιστ᾽ ἀπ᾽ ἔργων εὐκλεεστάτων φθίνει. 695 ἥτις τὸν αὑτῆς αὐτάδελφον ἐν φοναῖς πεπτῶτ᾽ ἄθαπτον μήθ᾽ ὑπ᾽ ὠμηστῶν κυνῶν εἴασ᾽ ὀλέσθαι μήθ᾽ ὑπ᾽ οἰωνῶν τινος. οὐχ ἥδε χρυσῆς ἀξία τιμῆς λαχεῖν; τοιάδ᾽ ἐρεμνὴ σῖγ᾽ ἐπέρχεται φάτις. 700 ἐμοὶ δὲ σοῦ πράσσοντος εὐτυχῶς, πάτερ, pues es preferible, si llega el caso, ceder a las presiones de un hombre, pues, en ese caso, no seríamos tachados de vasallos de mujer alguna. CORIFEO.— A nosotros nos da la impresión, si es que nuestros muchos años no hacen que estemos engañados, que das unas explicaciones sensatas de lo que tratas de explicar. HEMÓN.— Padre, los dioses infunden a los humanos la prudencia, el bien más sobresaliente que existe. Yo no sería capaz ni se me ocurriría argüir que a lo mejor esto que argumentas tú no es correcto, pero, sin embargo, ¡claro!, puede ser que también otro que vea las cosas de manera distinta tenga razón. Pues, ¡la verdad!, es natural que yo esté atento, por bien tuyo, a todo cuanto la gente dice o hace o tiene que reprochar, pues esta tu mirada resulta espantosa para el hombre del pueblo si oyes ese tipo de manifestaciones que no te agrada oír. En este sentido, a mí me es fácil escuchar en la sombra y enterarme de esto, de cómo se lamenta la ciudad, cómo, a juicio de la ciudad, se acaba de la manera más desastrosa por hechos muy insignes la mujer que menos se lo merece de todas, quien no consintió que su hermano, caído en vengativa lucha, quedara insepulto y que así desapareciera a manos de crueles perros ni de ave rapaz alguna. ¿No es ella merecedora de obtener áurea estima? Tales son los extremos que alcanza en secreto el oscuro rumor, Para mí, padre, no hay ni un solo tesoro más preciado que el que te sonría a ti la suerte en la marcha de tus cosas, pues ¿qué maravilla mayor para los hijos que un padre que disfruta de un buen nombre, y, a su vez, cuál mayor que eso mismo para un padre de parte de sus hijos? Por eso, no hagas uso en tu 24 La misma idea en Áyax, 926. 25 Cfr. Harón, Banquete, 216. Ambos pasajes responden a la misma idea. 26 Imagen semejante que pone al descubierto los inconvenientes de la intransigencia y obcecación en Áyax, 1142 y ss. 27 Esta idea es una fórmula de la tragedia, cfr. Electra, 369-71. [172] οὐκ ἔστιν οὐδὲν κτῆμα τιμιώτερον, τί γὰρ πατρὸς θάλλοντος εὐκλείας τέκνοις ἄγαλμα μεῖζον, ἢ τί πρὸς παίδων πατρί; μή νυν ἓν ἦθος μοῦνον ἐν σαυτῷ φόρει, 705 ὡς φὴς σύ, κοὐδὲν ἄλλο, τοῦτ᾽ ὀρθῶς ἔχειν. ὅστις γὰρ αὐτὸς ἢ φρονεῖν μόνος δοκεῖ, ἢ γλῶσσαν, ἣν οὐκ ἄλλος, ἢ ψυχὴν ἔχειν, οὗτοι διαπτυχθέντες ὤφθησαν κενοί. ἀλλ᾽ ἄνδρα, κεἴ τις ᾖ σοφός, τὸ μανθάνειν 710 πόλλ᾽, αἰσχρὸν οὐδὲν καὶ τὸ μὴ τείνειν ἄγαν. ὁρᾷς παρὰ ῥείθροισι χειμάῤῥοις ὅσα δένδρων ὑπείκει, κλῶνας ὡς ἐκσῴζεται, τὰ δ᾽ ἀντιτείνοντ᾽ αὐτόπρεμν᾽ ἀπόλλυται. αὕτως δὲ ναὸς ὅστις ἐγκρατῆ πόδα 715 τείνας ὑπείκει μηδέν, ὑπτίοις κάτω στρέψας τὸ λοιπὸν σέλμασιν ναυτίλλεται. ἀλλ᾽ εἶκε καὶ θυμῷ μετάστασιν δίδου. γνώμη γὰρ εἴ τις κἀπ᾽ ἐμοῦ νεωτέρου πρόσεστι, φήμ᾽ ἔγωγε πρεσβεύειν πολὺ 720 φῦναι τὸν ἄνδρα πάντ᾽ ἐπιστήμης πλέων· εἰ δ᾽ οὖν, φιλεῖ γὰρ τοῦτο μὴ ταύτῃ ῥέπειν, καὶ τῶν λεγόντων εὖ καλὸν τὸ μανθάνειν. ΧΟΡΟΣ ἄναξ, σέ τ᾽ εἰκός, εἴ τι καίριον λέγει, μαθεῖν, σέ τ᾽ αὖ τοῦδ᾽· εὖ γὰρ εἴρηται διπλῇ. 725 fuero interno de una sola manera de ver las cosas24, pensando concretamente que lo acertado es lo que tú afirmas y ninguna otra cosa más, pues todo aquél que tiene para sí que sólo él es quien tiene razón o que sólo él tiene una lengua o un alma que no tiene nadie más, los que así piensan, si se les quita el caparazón, aparecen vacíos25. Al contrario, no constituye desdoro alguno para un varón, por sabio que sea, aprender infinidad de cosas y procurar no pasarse de intransigente. Es un hecho de experiencia diaria que a la llegada de comentes torrenciales los árboles que les dejan libre el paso consiguen salvar sus ramas, mientras que los que se resisten desaparecen con tronco y todo. De igual modo, todo aquel que aprieta con fuerza las escotas de una nave y no afloja ni lo más mínimo, llega a volcar y, en adelante, tiene que navegar con la cubierta boca abajo26. Tú, por el contrario, cede, dale a esa tu corajina un pequeño respiro. Pues, si en el joven que soy yo se asienta alguna inteligencia, afirmo que es mía gran ventaja que el hombre nazca lleno de acierto en todo, pero, por si acaso, pues eso es algo que gusta de no seguir esos derroteros, es bonito aprender también de los que manifiestan juicios razonables. CORIFEO.— Soberano, conviene que tú, si tu hijo discurre algo acertado, lo entiendas así, y tú, Hemón, igualmente lo acertado de tu padre, pues se han emitido juicios correctos por ambas partes27. ΚΡΕΩΝ οἱ τηλικοίδε καὶ διδαξόμεσθα δὴ φρονεῖν ὑπ᾽ ἀνδρὸς τηλικοῦδε τὴν φύσιν; ΑΙΜΩΝ μηδὲν τὸ μὴ δίκαιον· εἰ δ᾽ ἐγὼ νέος, οὐ τὸν χρόνον χρὴ μᾶλλον ἢ τἄργα σκοπεῖν. ΚΡΕΩΝ ἔργον γάρ ἐστι τοὺς ἀκοσμοῦντας σέβειν; 730 ΑΙΜΩΝ οὐδ᾽ ἂν κελεύσαιμ᾽, εὐσεβεῖν εἰς τοὺς κακούς. ΚΡΕΩΝ οὐχ ἥδε γὰρ τοιᾷδ᾽ ἐπείληπται νόσῳ; ΑΙΜΩΝ οὔ φησι Θήβης τῆσδ᾽ ὁμόπτολις λεώς. ΚΡΕΩΝ πόλις γὰρ ἡμῖν ἁμὲ χρὴ τάσσειν ἐρεῖ; ΑΙΜΩΝ ὁρᾷς τόδ᾽ ὡς εἴρηκας ὡς ἄγαν νέος; 735 ΚΡΕΩΝ ἄλλῳ γὰρ ἢ ᾽μοὶ χρή με τῆσδ᾽ ἄρχειν χθονός; ΑΙΜΩΝ πόλις γὰρ οὐκ ἔσθ᾽ ἥτις ἀνδρός ἐσθ᾽ ἑνός. CREONTE.— ¿Los de tan avanzada edad hasta vamos a dejamos enseñar ahora a recapacitar a requerimiento de una persona tan joven de edad? HEMÓN.— Nada injusto hay en ello. Y si soy joven, no es cosa de fijarse en mi edad más que en mis hechos. CREONTE.— ¿Uno de esos tus hechos es tener consideración con los sediciosos? HEMÓN.— Tampoco sería yo quien mandara tener consideración con los perversos. CREONTE.— ¿Es que no está tocada ésta de la enfermedad de la perversión? HEMÓN.— La gente toda de esta ciudad de Tebas afirma al unísono que no. CREONTE.— ¿Es que me va a decir una ciudad lo que tengo que decidir? HEMÓN.— ¿Ves cómo has dicho esto comportándote como uno excesivamente joven? CREONTE.— ¿Es que tengo que gobernar este país a gusto de otro que no sea yo? HEMÓN.— Es que no hay ciudad alguna que pertenezca en propiedad a un solo hombre. ΚΡΕΩΝ οὐ τοῦ κρατοῦντος ἡ πόλις νομίζεται; ΑΙΜΩΝ καλῶς γ᾽ ἐρήμης ἂν σὺ γῆς ἄρχοις μόνος. ΚΡΕΩΝ ὅδ᾽, ὡς ἔοικε, τῇ γυναικὶ συμμαχεῖ. 740 ΑΙΜΩΝ εἴπερ γυνὴ σύ. σοῦ γὰρ οὖν προκήδομαι. ΚΡΕΩΝ ὦ παγκάκιστε, διὰ δίκης ἰὼν πατρί; ΑΙΜΩΝ οὐ γὰρ δίκαιά σ᾽ ἐξαμαρτάνονθ᾽ ὁρῶ. ΚΡΕΩΝ ἁμαρτάνω γὰρ τὰς ἐμὰς ἀρχὰς σέβων; ΑΙΜΩΝ οὐ γὰρ σέβεις τιμάς γε τὰς θεῶν πατῶν. 745 ΚΡΕΩΝ ὦ μιαρὸν ἦθος καὶ γυναικὸς ὕστερον. ΑΙΜΩΝ οὔ τἂν ἕλοις ἥσσω γε τῶν αἰσχρῶν ἐμέ. CREONTE.— ¿No es norma considerar la ciudad propia del jefe? HEMÓN.— Si así fuera ¡qué bonito sería que mandaras tú en un país completamente deshabitado excepto por ti! CREONTE.— Éste, según parece, está coaligado con esa mujer. HEMÓN.— Es verdad, siempre que tú seas una mujer, pues en realidad tú eres por quien me preocupo. CREONTE.— ¡Oh tú el colmo de la perversión!; ¿entras en querellas con tu padre? HEMÓN.— ES que estoy viendo que faltas a lo que es de justicia. CREONTE.— ¿Es que falto por guardar alta consideración a esta mi autoridad? HEMÓN.— ES que no guardas consideración alguna cuando pisoteas nada menos que los honores debidos a los dioses. CREONTE.— ¡Infame individuo! ¡Mira que subordinarse a una mujer! HEMÓN.— Tienes que saber que no me cogerías sometido en lo más mínimo a nada deshonroso. ΚΡΕΩΝ ὁ γοῦν λόγος σοι πᾶς ὑπὲρ κείνης ὅδε. ΑΙΜΩΝ καὶ σοῦ γε κἀμοῦ, καὶ θεῶν τῶν νερτέρων. ΚΡΕΩΝ ταύτην ποτ᾽ οὐκ ἔσθ᾽ ὡς ἔτι ζῶσαν γαμεῖς. 750 ΑΙΜΩΝ ἣ δ᾽ οὖν θανεῖται καὶ θανοῦσ᾽ ὀλεῖ τινα. ΚΡΕΩΝ ἦ κἀπαπειλῶν ὧδ᾽ ἐπεξέρχει θρασύς; ΑΙΜΩΝ τίς δ᾽ ἔστ᾽ ἀπειλὴ πρὸς κενὰς γνώμας λέγειν; ΚΡΕΩΝ κλαίων φρενώσεις, ὢν φρενῶν αὐτὸς κενός. ΑΙΜΩΝ εἰ μὴ πατὴρ ἦσθ᾽, εἶπον ἄν σ᾽ οὐκ εὖ φρονεῖν. 755 ΚΡΕΩΝ γυναικὸς ὢν δούλευμα μὴ κώτιλλέ με. ΑΙΜΩΝ βούλει λέγειν τι καὶ λέγων μηδὲν κλύειν; CREONTE.— Sin embargo, tu discurso de ahora es todo él un alegato en pro de ella. HEMÓN.— Y también de ti más que de ningún otro, y de mí y de los dioses infernales. CREONTE.— No hay forma alguna de que contraigas matrimonio nunca jamás con ella viva. HEMÓN.— Entonces hay que deducir que ella morirá y que con su muerte arrastrará a alguien. CREONTE.— ¿Es que llegas hasta a amenazarme y a revolverte contra mí así, con tanto descaro? HEMÓN.— ¿Qué amenaza hay en replicar juiciosamente a unos puntos de vista vacíos de todo sentido? CREONTE.— Las lágrimas son las que te harán entrar en razón a ti que careces por completo de sensatez. HEMÓN.— Si no fueras mi padre, habría dicho que no estás en tu sano juicio. CREONTE.— Siendo como eres vil esclavo de una mujer, no me aburras con tu cháchara. HEMÓN.— ¿Te gusta despacharte a placer y luego que no llegue a tus oídos lo más mínimo? 28 Fórmula de la tragedia, cfr. Edipo Rey, 1073-1075. ΚΡΕΩΝ ἄληθες; ἀλλ᾽ οὐ τόνδ᾽ Ὄλυμπον, ἴσθ᾽ ὅτι, χαίρων ἐπὶ ψόγοισι δεννάσεις ἐμέ. ἄγαγε τὸ μῖσος ὡς κατ᾽ ὄμματ᾽ αὐτίκα 760 παρόντι θνῄσκῃ πλησία τῷ νυμφίῳ. ΑΙΜΩΝ οὐ δῆτ᾽ ἔμοιγε, τοῦτο μὴ δόξῃς ποτέ, οὔθ᾽ ἥδ᾽ ὀλεῖται πλησία, σύ τ᾽ οὐδαμὰ τοὐμὸν προσόψει κρᾶτ᾽ ἐν ὀφθαλμοῖς ὁρῶν, ὡς τοῖς θέλουσι τῶν φίλων μαίνῃ συνών. 765 ΧΟΡΟΣ ἁνήρ, ἄναξ, βέβηκεν ἐξ ὀργῆς ταχύς· νοῦς δ᾽ ἐστὶ τηλικοῦτος ἀλγήσας βαρύς. ΚΡΕΩΝ δράτω· φρονείτω μεῖζον ἢ κατ᾽ ἄνδρ᾽ ἰών· τὼ δ᾽ οὖν κόρα τώδ᾽ οὐκ ἀπαλλάξει μόρου. ΧΟΡΟΣ ἄμφω γὰρ αὐτὼ καὶ κατακτεῖναι νοεῖς; 770 ΚΡΕΩΝ οὐ τήν γε μὴ θιγοῦσαν· εὖ γὰρ οὖν λέγεις. ΧΟΡΟΣ μόρῳ δὲ ποίῳ καί σφε βουλεύει κτανεῖν; CREONTE.— ¿Ah, conque sí? Sin embargo, ¡por el Olimpo aquí visible!, estate seguro: no te vas a alegrar de mofarte de mí con tus burlas. (Dirigiéndoseaunservidor.) Lleva de una vez a esa aborrecida muchacha para que muera ahora mismo a la vista y al lado de su novio que la asistirá. HEMÓN.— ¡Eso de a mi lado, no te lo imagines ni por asomo! Ni ella morirá a mi lado ni tú me volverás a ver la cara con tus ojos, todo ello para que, así, rabies en compañía de los amigos que te lo soporten. (Sale HEMÓN precipitadamente.) CORIFEO.— Soberano, este hombre ha escapado a la carrera preso de ira. A esa edad una cabeza que se siente dolida es capaz de cualquier cosa28. CREONTE.— ¡Lejos de aquí lleve a cabo con sus manos y conciba en su mente hechos superiores a los que corresponde a un ser humano hacer y pensar: que, lo que es a estas dos muchachas, no las va a librar de la muerte! CORIFEO.— ¿Es que piensas matarlas a las dos? CREONTE.— A la que no tocó nada, a ésa no. Pues, efectivamente, tu razonamiento es acertado. CORIFEO.— ¿Con qué tipo de muerte proyectas matarla? 29 Irónico. 30 Desarrolla aquí Sófocles el conocido tema del poder absoluto del Amor como medio de la continuación de las especies, que arranca, al menos, del Himno a Afrodita y, tras recorrer la literatura griega, alcanza el inicio maravilloso del poema de Lucrecio. ΚΡΕΩΝ ἄγων ἔρημος ἔνθ᾽ ἂν ᾖ βροτῶν στίβος κρύψω πετρώδει ζῶσαν ἐν κατώρυχι, φορβῆς τοσοῦτον ὡς ἄγος μόνον προθείς, 775 ὅπως μίασμα πᾶσ᾽ ὑπεκφύγῃ πόλις. κἀκεῖ τὸν Ἅιδην, ὃν μόνον σέβει θεῶν, αἰτουμένη που τεύξεται τὸ μὴ θανεῖν, ἢ γνώσεται γοῦν ἀλλὰ τηνικαῦθ᾽ ὅτι πόνος περισσός ἐστι τἀν Ἅιδου σέβειν. 780 στρ. ΧΟΡΟΣ Ἔρως ἀνίκατε μάχαν, Ἔρως, ὃς ἐν κτήνεσι πίπτεις, ὃς ἐν μαλακαῖς παρειαῖς νεάνιδος ἐννυχεύεις, φοιτᾷς δ᾽ ὑπερπόντιος ἔν τ᾽ ἀγρονόμοις αὐλαῖς· 785 καί σ᾽ οὔτ᾽ ἀθανάτων φύξιμος οὐδεῖς οὔθ᾽ ἁμερίων σέ γι᾽ ἀνθρώπων. ὁ δ᾽ ἔχων μέμηνεν. 790 ἀντ. σὺ καὶ δικαίων ἀδίκους φρένας παρασπᾷς ἐπὶ λώβᾳ, σὺ καὶ τόδε νεῖκος ἀνδρῶν ξύναιμον ἔχεις ταράξας· νικᾷ δ᾽ ἐναργὴς βλεφάρων ἵμερος εὐλέκτρου 795 νύμφας, τῶν μεγάλων πάρεδρος ἐν ἀρχαῖς θεσμῶν. ἄμαχος γὰρ ἐμπαίζει θεὸς, Ἀφροδίτα. 800 CREONTE.— La llevaré a un lugar donde no existan huellas humanas, y allí la encerraré viva en una gruta rocosa, ofreciéndole tan sólo la mínima cantidad de comida que la religión exija para que la ciudad entera se substraiga a una mácula pecaminosa. Allí, si se lo pide a Hades, que es el único de todos los dioses a quien rinde veneración, a lo mejor consigue de él evitar la muerte29, o, lo que es más de esperar, comprenderá entonces al fin, ya que no antes, que rendir veneración a las fuerzas del Hades es empeño baldío. (Entra CREONTE en palacio.) ESTROFA CORO. Amor30, invencible en combate, Amor, que irrumpes en los ganados, que pernoctas en las tiernas mejillas de la doncella, y te paseas por el mar y entre las majadas campestres. Y no escapa a ti ninguno ni de los dioses ni de los efímeros mortales, y el que se hace contigo, enloquece. ANTÍSTROFA Tú pasas los pensamientos de los justos a injustos, para su afrenta. Tú has promovido también esta disputa entre hombres unidos por la sangre. Pero a la postre se impone, patente en la mirada, 13 Nombre de uno de los varios ríos del Infierno. νῦν δ᾽ ἤδη ᾽γὼ καὐτὸς θεσμῶν ἔξω φέρομαι τάδ᾽ ὁρῶν ἴσχειν δ᾽ οὐκέτι πηγὰς δύναμαι δάκρυ τὸν παγκοίτην ὅθ᾽ ὁρῶ θάλαμον τήνδ᾽ Ἀντιγόνην ἀνύτουσαν. 805 στρ. α ΑΝΤΙΓΟΝΗ ὁρᾶτ᾽ ἔμ᾽, ὦ γᾶς πατρίας πολῖται, τὰν νεάταν ὁδὸν στείχουσαν, νέατον δὲ φέγγος λεύσσουσαν ἀελίου, κοὔποτ᾽ αὖθις. ἀλλά μ᾽ ὁ παγκοίτας Ἅιδας ζῶσαν ἄγει 810 τὰν Ἀχέροντος ἀκτάν, οὔθ᾽ ὑμεναίων ἔγκληρον, οὔτ᾽ ἐπινύμφειός πώ μέ τις ὕμνος ὕμνησεν, ἀλλ᾽ Ἀχέροντι νυμφεύσω. 815 ΧΟΡΟΣ οὐκοῦν κλεινὴ καὶ ἔπαινον ἔχουσ᾽ ἐς τόδ᾽ ἀπέρχει κεῦθος νεκύων, οὔτε φθινάσιν πληγεῖσα νόσοις οὔτε ξιφέων ἐπίχειρα λαχοῦσ᾽, 820 la pasión por la novia que promete un buen lecho, pasión que tiene su fundamento en las leyes eternas grandiosas en autoridad. La explicación de ello es que entra en juego una diosa invencible, Afrodita. Pero ahora ya, hasta yo mismo hago caso omiso de las susodichas leyes, al comprobar lo que está ocurriendo aquí, y ya no soy capaz de contener torrentes de lágrimas, cuando compruebo que ésta, Antígona, va a dar con sus huesos en la cámara donde todos duermen. ESTROFA 1 ANTÍGONA. Aquí me veis, conciudadanos de la tierra paterna, recorriendo ya el último viaje, y contemplando por última vez el fulgor del Sol, que nunca más volveré a ver, sino que Hades, que infunde en todos el sueño eterno, me empuja aún con vida a la ribera del Aqueronte13, sin haber resultado agraciada con dedicatoria alguna de cantos nupciales, y sin que hasta ahora loa alguna se me haya entonado al pie de la cámara nupcial, sino que es el Aqueronte con quien me voy a desposar. CORO. No se puede negar que marchas ilustre y merecedora de toda alabanza a esta celda de los difuntos sin haber sufrido el azote de una enfermedad agotadora y sin haber obtenido el pago que dan los puñales, 32 La frigia es Níobe, hija de Tántalo, transformada en roca sobre el monte Sípilo de Lidia, tras perder a sus seis hijos y a sus seis hijas a manos respectivamente de Apolo y de Artemis, en castigo a su jactancia. ἀλλ᾽ αὐτόνομος ζῶσα μόνη δὴ θνητῶν Ἅιδην καταβήσει. ἀντ. α ΑΝΤΙΓΟΝΗ ἤκουσα δὴ λυγρότατον ὀλέσθαι τὰν Φρυγίαν ξέναν Ταντάλου Σιπύλῳ πρὸς ἄκρῳ, τὰν κισσὸς ὡς ἀτενὴς 825 πετραία βλάστα δάμασεν, καί νιν ὄμβροι τακομέναν, ὡς φάτις ἀνδρῶν, χιών τ᾽ οὐδαμὰ λείπει, τέγγει δ᾽ ὑπ᾽ ὀφρύσι παγκλαύτοις 830 δειράδας· με δαίμων ὁμοιοτάταν κατευνάζει. ΧΟΡΟΣ ἀλλὰ θεός τοι καὶ θεογεννής, ἡμεῖς δὲ βροτοὶ καὶ θνητογενεῖς. 835 καίτοι φθιμένῃ μέγα κἀκοῦσαι τοῖς ἰσοθέοις σύγκληρα λαχεῖν. ζῶσαν καὶ ἔπειτα θανοῦσαν. στρ. β ΑΝΤΙΓΟΝΗ οἴμοι γελῶμαι. τί με, πρὸς θεῶν πατρῴων. οὐκ οἰχομέναν ὑβρίζεις, ἀλλ᾽ ἐπίφαντον; 840 ὦ πόλις, ὦ πόλεως πολυκτήμονες ἄνδρες· sino que eres la única de verdad entre todos los mortales que por decisión propia vas a bajar al Hades. ANTÍSTROFA 1 ANTÍGONA. Oí que pereció de la manera más triste, junto a la cima del Sípilo, aquella extranjera frigia32, hija de Tántalo, a la que, a guisa de yedra tenaz, domeñó un saliente rocoso, y a quien, según ciertos varones afirman, al tiempo que se derrite por efecto de las lluvias jamás la abandona la nieve, mientras inunda con un sinfín de lágrimas, que bajan por sus párpados, los collados. Pues bien, completamente igual a ella, me va a someter a mí el destino al sueño eterno. CORO. Pero tienes que saber que era diosa y por dioses engendrada, y en cambio nosotros humanos y por mortales engendrados. Sin embargo, es ya una gran cosa para una mujer perecedera tener fama de haber obtenido viva y, después, muerta, consorcio con los semidioses. ESTROFA 2 ANTÍGONA. ¡Ay de mí, soy objeto de risión! ¡Por los dioses de nuestros padres!, ¿por qué no esperas para burlarte de mí a que haya muerto, ἰὼ Διρκαῖαι κρῆναι Θήβας τ᾽ εὐαρμάτου ἄλσος, ἔμπας ξυμμάρτυρας ὔμμ᾽ ἐπικτῶμαι, 845 οἵα φίλων ἄκλαυτος, οἵοις νόμοις πρὸς ἕργμα τυμβόχωστον ἔρχομαι τάφου ποταινίου· ἰὼ δύστανος, βροτοῖς οὔτε νεκροῖς κυροῦσα 850 μέτοικος οὐ ζῶσιν, οὐ θανοῦσιν. ΧΟΡΟΣ προβᾶσ᾽ ἐπ᾽ ἔσχατον θράσους ὑψηλὸν ἐς Δίκας βάθρον προσέπεσες, ὦ τέκνον, πολύ· 855 πατρῷον δ᾽ ἐκτίνεις τιν᾽ ἆθλον. ἀντ. β ΑΝΤΙΓΟΝΗ ἔψαυσας ἀλγεινοτάτας ἐμοὶ μερίμνας, πατρὸς τριπόλιστον οἶκτον τού τε πρόπαντος ἁμετέρου πότμου κλεινοῖς Λαβδακίδαισιν. 860 ἰὼ ματρῷαι λέκτρων ἆται κοιμήματά τ᾽ αὐτογέννητ᾽ ἐμῷ πατρὶ δυσμόρου ματρός, 865 οἵων ἐγώ ποθ᾽ ἁ ταλαίφρων ἔφυν· πρὸς οὓς ἀραῖος ἄγαμος ἅδ᾽ ἐγὼ μέτοικος ἔρχομαι. ἰὼ δυσπότμων κασίγνητε γάμων κυρήσας, 870 θανὼν ἔτ᾽ οὖσαν κατήναρές με. en lugar de hacerlo ante mi propia cara? ¡Oh mi ciudad, oh potentados varones de mi ciudad! ¡Ay fuente de Dirce y alameda sagrada de Tebas bien provista de carros!: pese a todo os tomo a todos en bloque por testigos de ¡cómo soy yo y cómo las leyes por las que, sin recibir el consuelo de las lágrimas de amigo alguno, me encamino a la reclusión tumularia de un insólito enterramiento! ¡Ay desgraciada de mí: no voy a ser convecina ni de mortales ni de difuntos ni de vivos ni de muertos! CORO.— Abusaste llegando al colmo de la osadía, y por eso, hija, chocaste fuertemente con el sublime pedestal de la Justicia, y con ello estás pagando alguna mala acción de tus padres. ANTÍSTROFA 2 ANTÍGONA. Me tocaste la fibra más sensible, la pesadilla por la desgracia una y otra vez removida de mi padre y el compendio del destino fatal que nos ha correspondido a nosotros, los famosos descendientes de Lábdaco. ¡Ay, locura de mi madre, traducida en aquellas sus coyundas! ¡Ay! ¡Que se acostara mi madre con su propio hijo, mi desventurada madre con mi propio padre! Esto les aconteció a aquéllos de quienes un día yo, abrumada ahora en mi mente de molestos recuerdos, nací, y hacia quienes ahora me dirijo 14 Polinices, al contraer matrimonio con la hija del rey de Argos, Argía, trajo como aliados contra Tebas a los argivos. 34 El sujeto son los criados de Creonte. ΧΟΡΟΣ σέβειν μὲν εὐσέβειά τις, κράτος δ᾽ ὅτῳ κράτος μέλει παραβατὸν οὐδαμᾷ πέλει· σὲ δ᾽ αὐτόγνωτος ὤλεσ᾽ ὀργά. 875 ΑΝΤΙΓΟΝΗ ἄκλαυτος, ἄφιλος, ἀνυμέναιος ταλαίφρων ἄγομαι τὰν πυμάταν ὁδόν. οὐκέτι μοι τόδε λαμπάδος ἱερὸν ὄμμα θέμις ὁρᾶν ταλαίνᾳ. 880 τὸν δ᾽ ἐμὸν πότμον ἀδάκρυτον οὐδεὶς φίλων στενάζει. ΚΡΕΩΝ ἆρ᾽ ἴστ᾽, ἀοιδὰς καὶ γόους πρὸ τοῦ θανεῖν ὡς οὐδ᾽ ἂν εἷς παύσαιτ᾽ ἄν, εἰ χρείη λέγειν; οὐκ ἄξεθ᾽ ὡς τάχιστα; καὶ κατηρεφεῖ 885 τύμβῳ περιπτύξαντες, ὡς εἴρηκ᾽ ἐγώ, ἄφετε μόνην ἔρημον, εἴτε χρῇ θανεῖν εἴτ᾽ ἐν τοιαύτῃ ζῶσα τυμβεύειν στέγῃ· ἡμεῖς γὰρ ἁγνοὶ τοὐπὶ τήνδε τὴν κόρην μετοικίας δ᾽ οὖν τῆς ἄνω στερήσεται. 890 a compartir la morada, ¡maldita y soltera! ¡Ay, hermano14, al contraer malhadado matrimonio, tú, una vez muerto, me despojaste a mí de la vida que aún tenía! CORO.— Tributar las honras debidas constituye una honorabilidad valiosa, pero la autoridad de aquél a quien el ejercicio de la autoridad obsesiona es cosa que en modo alguno se puede transgredir. Y a ti te perdió tu impetuosidad decidida por tus particulares resonancias. EPODO ANTÍGONA.— Sin consuelo de las lágrimas de nadie, sin amigos, sin haberme casado, voy a recorrer ¡yo que tanto he sufrido! este camino que me espera. Ya no me es lícito, ¡desgraciada de mí!, contemplar este sacro espectáculo del Sol. Y esta mi suerte, que no logra arrancar a nadie lágrima alguna, no hay ni un solo amigo que la deplore. (Sale CREONTE de palacio.) CREONTE.—¿Veis cómo no hay nadie que antes de morir ponga fin a cantinelas y lamentos por si le valiera de algo emitirlos? ¿No la empujaréis34 cuanto antes? Luego, tras encerraría en un túmulo bien recubierto, como ya he dicho, dejadla sola, abandonada de todos, bien sea que deba morir o bien quedar enterrada viva bajo semejante cubierta. Pues, en esas condiciones, nosotros estamos limpios de culpa en lo que a esta muchacha respecta. En todo caso, quedará privada de la convivencia con la gente de aquí arriba. 35 Este tipo de castigo se sugiere también en Electra, 378-382. 36 Sófocles sigue aquí el modelo de su amigo Heródoto, 3, 119, referido a la mujer de Intafernes. ΑΝΤΙΓΟΝΗ ὦ τύμβος, ὦ νυμφεῖον, ὦ κατασκαφὴς οἴκησις ἀείφρουρος, οἷ πορεύομαι πρὸς τοὺς ἐμαυτῆς, ὧν ἀριθμὸν ἐν νεκροῖς πλεῖστον δέδεκται Φερσέφασσ᾽ ὀλωλότων· ὧν λοισθία ᾽γὼ καὶ κάκιστα δὴ μακρῷ 895 κάτειμι, πρίν μοι μοῖραν ἐξήκειν βίου. ἐλθοῦσα μέντοι κάρτ᾽ ἐν ἐλπίσιν τρέφω φίλη μὲν ἥξειν πατρί, προσφιλὴς δὲ σοί, μῆτερ, φίλη δὲ σοί, κασίγνητον κάρα· ἐπεὶ θανόντας αὐτόχειρ ὑμᾶς ἐγὼ 900 ἔλουσα κἀκόσμησα κἀπιτυμβίους χοὰς ἔδωκα. νῦν δέ Πολύνεικες, τὸ σὸν δέμας περιστέλλουσα τοιάδ᾽ ἄρνυμαι. καίτοι σ᾽ ἐγὼ ᾽τίμησα τοῖς φρονοῦσιν εὖ. οὐ γάρ ποτ᾽ οὔτ᾽ ἄν, εἰ τέκνων μήτηρ ἔφυν, 905 οὔτ᾽ εἰ πόσις μοι κατθανὼν ἐτήκετο, βίᾳ πολιτῶν τόνδ᾽ ἂν ᾐρόμην πόνον. τίνος νόμου δὴ ταῦτα πρὸς χάριν λέγω; πόσις μὲν ἄν μοι κατθανόντος ἄλλος ἦν, καὶ παῖς ἀπ᾽ ἄλλου φωτός, εἰ τοῦδ᾽ ἤμπλακον, 910 μητρὸς δ᾽ ἐν Ἅιδου καὶ πατρὸς κεκευθότοιν οὐκ ἔστ᾽ ἀδελφὸς ὅστις ἂν βλάστοι ποτέ. τοιῷδε μέντοι σ᾽ ἐκπροτιμήσασ᾽ ἐγὼ νόμῳ Κρέοντι ταῦτ᾽ ἔδοξ᾽ ἁμαρτάνειν καὶ δεινὰ τολμᾶν, ὦ κασίγνητον κάρα. 915 καὶ νῦν ἄγει με διὰ χερῶν οὕτω λαβὼν ἄλεκτρον, ἀνυμέναιον, οὔτε του γάμου μέρος λαχοῦσαν οὔτε παιδείου τροφῆς, ANTÍGONA.—¡Oh túmulo, oh cámara nupcial, oh excavado habitáculo35 que me aguardó por siempre, a donde avanzo junto a los míos, infinito número de los cuales, acabados de mala manera, ha recibido en el mundo de los muertos Perséfone, la última de los cuales yo, y de la peor manera con mucho, bajo allá antes de que se me haya agotado mi plazo de vida! Sin embargo, me recreo vivamente en la esperanza de que, cuando llegue allí, mi presencia será grata a mi padre, y más que grata para ti, madre, y grata a ti, hermano. Y esto porque, cuando moristeis, os lavé y preparé vuestra mortaja y sobre vuestro sepulcro ofrecí libaciones, todo con mis propias manos. Pero ahora, Polinices, por recubrir tu cadáver, mira lo que consigo. Y sin embargo, a juicio de los inteligentes, no hice otra cosa que tributarte las honras debidas. Pues ni aunque se hubiera tratado de unos hijos nacidos de mí, ni de un marido, que, muertos, se estuvieran descomponiendo, jamás habría arrostrado esta prueba llevando la contra a mis conciudadanos36. Pues bien, ¿en gracia a qué ley me expreso así? Simplemente porque marido, muerto uno, otro habría, y un hijo de otro hombre si hubiera perdido al primero. Pero, ocultos en el Hades madre y padre, no hay hermano alguno que pueda retomar jamás. Sin embargo, pese a haberte dedicado los más altos honores de acuerdo con tal ley, Creonte entendió que ese mi comportamiento constituía un delito y una osadía tremenda, ¡oh hermano! Y ahora, tras cogerme en sus manos, me lleva así, sin haber conocido el tálamo, sin haber escuchado los cantos de mi boda, sin haber obtenido asignación de matrimonio alguno ni de una criatura infantil, sino que, así como veis, abandonada de los amigos ¡desventurada de mí! me encamino viva a las profundidades de los muertos, ¿por haber * La lectura de varía según los diferentes editores ἀλλ᾽ ὧδ᾽ ἔρημος πρὸς φίλων ἡ δύσμορος ζῶσ᾽ εἰς θανόντων ἔρχομαι κατασκαφάς. 920 ποίαν παρεξελθοῦσα δαιμόνων δίκην; τί χρή με τὴν δύστηνον ἐς θεοὺς ἔτι βλέπειν; τίν᾽ αὐδᾶν ξυμμάχων; ἐπεί γε δὴ τὴν δυσσέβειαν εὐσεβοῦσ᾽, ἐκτησάμην. ἀλλ᾽ εἰ μὲν οὖν τάδ᾽ ἐστὶν ἐν θεοῖς καλά, 925 παθόντες ἂν ξυγγνοῖμεν ἡμαρτηκότες· εἰ δ᾽ οἵδ᾽ ἁμαρτάνουσι, μὴ πλείω κακὰ πάθοιεν ἢ καὶ δρῶσιν ἐκδίκως ἐμέ. ΧΟΡΟΣ ἔτι τῶν αὐτῶν ἀνέμων αὑταὶ ψυχῆς ῥιπαὶ τήνδε γ᾽ ἔχουσιν. 930 ΚΡΕΩΝ τοιγὰρ τούτων τοῖσιν ἄγουσιν κλαύμαθ᾽ ὑπάρξει βραδυτῆτος ὕπερ. ΑΝΤΙΓΟΝΗ οἴμοι, θανάτου τοῦτ᾽ ἐγγυτάτω τοὔπος ἀφῖκται. ΧΟΡΟΣ [ΚΡΕΩΝ]* θαρσεῖν οὐδὲν παραμυθοῦμαι 935 μὴ οὐ τάδε ταύτῃ κατακυροῦσθαι. transgredido qué legalidad de los dioses? ¿De qué me vale ¡desdichada de mí! levantar ya mis ojos hacia los dioses? ¿A qué aliado llamar en mí ayuda? Bien se ve que con mis buenas consideraciones lo que gané fueron estas amargas desconsideraciones. Sin embargo, si se confirma que las medidas tomadas contra mí son bien vistas por los dioses, una vez que sufra el castigo impuesto podría reconocer que he faltado, pero si los que faltan son éstos, entonces ¡que no lleguen a sufrir un daño mayor que el que me afligen fuera de toda razón! CORIFEO.— Lo que es a ésta, le embargan todavía el alma las mismas ráfagas y los mismos vientos. CREONTE.— ¡Te aseguro que a éstos que la llevan les van a saltar las lágrimas por tanta lentitud! ANTÍGONA.— ¡Ay de mí! ¡Ese grave enunciado es el que más de cerca ha llegado a tocar mi muerte! CORIFEO.— [CREONTE.—] No quiero suscitar la más mínima esperanza de que acaso no vaya a confirmarse esta decisión en los términos concebidos. 37 Dánae, hija de Acrisio, rey de Algos. Éste había sido vaticinado que moriría a manos de su nieto. Por eso encerró a su hija en una cámara de bronce, pero allí fue visitada por Zeus bajo la especie de lluvia de oro. Al enterarse Acrisio del nacimiento de su nieto, llamado Perseo, depositó a ambos en una cesta en las aguas del mar (tradición similar a la de Moisés, típica de hombres a quienes espera excepcional futuro) y llegaron a la isla de Sérifo. Con el tiempo, tras haberse convertido Perseo en un héroe por matar a la Medusa, volvieron a Argos para visitar al anciano Acrisio y, con ocasión de la celebración de unos juegos, Perseo mató involuntariamente a su abuelo al lanzar el disco. 38 Licurgo, retenido en una caverna por oponerse a la introducción del culto de Dioniso. ΑΝΤΙΓΟΝΗ ὦ γῆς Θήβης ἄστυ πατρῷον καὶ θεοὶ προγενεῖς, ἄγομαι δὴ κοὐκέτι μέλλω. λεύσσετε, Θήβης οἱ κοιρανίδαι 940 τὴν βασιλειδᾶν μούνην λοιπήν, οἷα πρὸς οἵων ἀνδρῶν πάσχω, τὴν εὐσεβίαν σεβίσασα. στρ. α ΧΟΡΟΣ ἔτλα καὶ Δανάας οὐράνιον φῶς ἀλλάξαι δέμας ἐν χαλκοδέτοις αὐλαῖς· 945 κρυπτομένα δ᾽ ἐν τυμβήρει θαλάμῳ κατεζεύχθη· καίτοι καὶ γενεᾷ τίμιος, ὦ παῖ παῖ, καὶ Ζηνὸς ταμιεύεσκε γονὰς χρυσορύτους. 950 ἀλλ᾽ ἁ μοιριδία τις δύνασις δεινά· οὔτ᾽ ἄν νιν ὄλβος οὔτ᾽ Ἄρης, οὐ πύργος, οὐχ ἁλίκτυποι κελαιναὶ νᾶες ἐκφύγοιεν. ἀντ. α ζεύχθη δ᾽ ὀξύχολος παῖς ὁ Δρύαντος, 955 Ἠδωνῶν βασιλεύς, κερτομίοις ὀργαῖς ἐκ Διονύσου πετρώδει κατάφαρκτος ἐν δεσμῷ. οὕτω τᾶς μανίας δεινὸν ἀποστάζει ANTÍGONA.— ¡Oh ciudad paterna de la tierra tebana y dioses progenitores! Ya me llevan sin más tardanza. Mirad, autoridades de Tebas, a la única que quedaba de las infantas ¡cómo soy yo y cómo los hombres que me infligen tamaña afrenta, y eso por acatar el más piadoso acatamiento! (Se llevan a ANTÍGONA.) ESTROFA 1 CORO. También la figura de Dánae37 fue capaz de trocar la luz del cielo por una estancia cerrada con llave de bronce, pero encerrada en cámara sepulcral fue obligada a rendirse. Y sin embargo, oh muchacha, muchacha, no sólo era honorable por su linaje sino que atesoraba también la casta de Zeus llegada en forma de comente de oro. Sin embargo, la fuerza del destino es algo tremenda: ni la dicha ni Ares ni una fortaleza ni las negras naves zarandeadas por la mar conseguirían esquivarla. ANTÍSTROFA 1 También fue obligado a rendirse el colérico hijo de Driante38, rey de los edones, a causa de sus mordaces enconos, soterrado por Dioniso en rocosa prisión. En tal situación la tremenda y floreciente furia 39 Su madrastra les sacó los ojos. Previamente su padre, Fineo, había abandonado y encarcelado a su madre Cleopatra. ἀνθηρόν τε μένος. κεῖνος ἐπέγνω μανίαις 960 ψαύων τὸν θεὸν ἐν κερτομίοις γλώσσαις. παύεσκε μὲν γὰρ ἐνθέους γυναῖκας εὔιόν τε πῦρ, φιλαύλους τ᾽ ἠρέθιζε Μούσας. 965 στρ. β παρὰ δὲ κυανεᾶν πελάγει διδύμας ἁλὸς ἀκταὶ Βοσπόριαι ἥδ᾽ ὁ Θρῃκῶν ἄξενος Σαλμυδησσός, ἵν᾽ ἀγχίπτολις Ἄρης 970 δισσοῖσι Φινείδαις εἶδεν ἀρατὸν ἕλκος τυφλωθὲν ἐξ ἀγρίας δάμαρτος ἀλαὸν ἀλαστόροισιν ὀμμάτων κύκλοις ἀραχθέντων, ὑφ᾽ αἱματηραῖς 975 χείρεσσι καὶ κερκίδων ἀκμαῖσιν. ἀντ. β κατὰ δὲ τακόμενοι μέλεοι μελέαν πάθαν κλαῖον, ματρὸς ἔχοντες ἀνύμφευτον γονάν· 980 ἁ δὲ σπέρμα μὲν ἀρχαιογόνων ἄντασ᾽ Ἐρεχθειδᾶν, τηλεπόροις δ᾽ ἐν ἄντροις τράφη θυέλλαισιν ἐν πατρῴαις Βορεὰς ἅμιππος ὀρθόποδος ὑπὲρ πάγου 985 θεῶν παῖς. ἀλλὰ κἀπ᾽ ἐκείνᾳ Μοῖραι μακραίωνες ἔσχον, ὦ παῖ. de su locura se va agotando. Entonces vino a reconocer que había herido a aquel dios con mordaces puntadas. Pues trataba de frenar a las endiosadas mujeres y sus antorchas acompañadas de ovaciones y enfadaba a las Musas encariñadas con la flauta. ESTROFA 2 Junto al piélago donde se asientan las Oscuras Rocas situadas entre dos mares están las costas del Bosforo y la playa de los tracios de nombre Salmideso: allí fue donde su convecino Ares les vio a los dos hijos39 de Fineo una maldita llaga causante de su ceguera, provocada por la salvaje esposa de Fineo, llaga cegadora de las órbitas de sus ojos, crimen que clama venganza, llaga producida sin lanzas, por sanguinarias manos y con la punta de lanzaderas. ANTÍSTROFA 2 Y consumiéndose lloraban ¡cuitados! las cuitas de su desgracia, por tener su origen en la infausta boda de su madre: ésta, la hija de Bóreas, y por tanto de los dioses, por casta se remontaba a los Erectidas, de viejo cuño, y se había criado en extraviados antros entre los huracanes paternos corriendo por las cumbres de las escarpadas colinas codo a codo con las yeguas. Pero, pese a ser hija de dioses, también con ella se ensañaron los Destinos longevos, querida niña. (Entra TIRESIAS, el adivino ciego, conducido por un lazarillo.) ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ Θήβης ἄνακτες, ἥκομεν κοινὴν ὁδὸν δύ᾽ ἐξ ἑνὸς βλέποντε· τοῖς τυφλοῖσι γὰρ αὕτη κέλευθος ἐκ προηγητοῦ πέλει. 990 ΚΡΕΩΝ τί δ᾽ ἔστιν, ὦ γεραιὲ Τειρεσία, νέον; ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ ἐγὼ διδάξω, καὶ σὺ τῷ μάντει πιθοῦ. ΚΡΕΩΝ οὔκουν πάρος γε σῆς ἀπεστάτουν φρενός. ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ τοιγὰρ δι᾽ ὀρθῆς τήνδ᾽ ἐναυκλήρεις πόλιν. ΚΡΕΩΝ ἔχω πεπονθὼς μαρτυρεῖν ὀνήσιμα. 995 ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ φρόνει βεβὼς αὖ νῦν ἐπὶ ξυροῦ τύχης. ΚΡΕΩΝ τί δ᾽ ἔστιν; ὡς ἐγὼ τὸ σὸν φρίσσω στόμα. ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ γνώσει, τέχνης σημεῖα τῆς ἐμῆς κλύων. εἰς γὰρ παλαιὸν θᾶκον ὀρνιθοσκόπον ἵζων, ἵν᾽ ἦν μοι παντὸς οἰωνοῦ λιμήν, 1000 ἀγνῶτ᾽ ἀκούω φθόγγον ὀρνίθων, κακῷ κλάζοντας οἴστρῳ καὶ βεβαρβαρωμένῳ. TIRESIAS.— Príncipes de Tebas, hemos recorrido juntos el camino por uno solo viendo los dos, pues ésta es la andadura posible a los ciegos: gracias a los buenos oficios de un guía. CREONTE.— ¿Qué hay, anciano Tiresias, de nuevo? TIRESIAS.— Te lo explicaré, y tú obedece al adivino. CREONTE.— El hecho es que, antes al menos, no disentía de tu , buen juicio. TIRESIAS.— Precisamente por eso pilotabas a derechas esta ciudad. CREONTE.— Mi experiencia me permite atestiguar tu utilidad. TIRESIAS.— Piensa que ahora, por el contrario, estás situado al borde de la ruina. CREONTE.— ¿Qué ocurre? ¡Porque esa expresión de tu boca me pone los pelos de punta! TIRESIAS.— Te vas a enterar de lo que ocurre al oír las pruebas que aporta mi profesión, Ello es así: sentado en el viejo poyo, atalaya observadora de las aves, donde tenía a mi disposición la arribada de toda clase de aves, oigo un ignoto griterío de aves que chirriaban con crueles y bárbaros picotazos. Y me di cuenta de que unas a otras se despedazaban a muerte con las uñas, pues el estruendo de sus alas no era difícil de καὶ σπῶντας ἐν χηλαῖσιν ἀλλήλους φοναῖς ἔγνων· πτερῶν γὰρ ῥοῖβδος οὐκ ἄσημος ἦν. εὐθὺς δὲ δείσας ἐμπύρων ἐγευόμην 1005 βωμοῖσι παμφλέκτοισιν· ἐκ δὲ θυμάτων Ἥφαιστος οὐκ ἔλαμπεν, ἀλλ᾽ ἐπὶ σποδῷ μυδῶσα κηκὶς μηρίων ἐτήκετο κἄτυφε κἀνέπτυε, καὶ μετάρσιοι χολαὶ διεσπείροντο, καὶ καταῤῥυεῖς 1010 μηροὶ καλυπτῆς ἐξέκειντο πιμελῆς. τοιαῦτα παιδὸς τοῦδ᾽ ἐμάνθανον πάρα, φθίνοντ᾽ ἀσήμων ὀργίων μαντεύματα. ἐμοὶ γὰρ οὗτος ἡγεμών, ἄλλοις δ᾽ ἐγώ. καὶ ταῦτα τῆς σῆς ἐκ φρενὸς νοσεῖ πόλις. 1015 βωμοὶ γὰρ ἡμῖν ἐσχάραι τε παντελεῖς πλήρεις ὑπ᾽ οἰωνῶν τε καὶ κυνῶν βορᾶς τοῦ δυσμόρου πεπτῶτος Οἰδίπου γόνου. κᾆτ᾽ οὐ δέχονται θυστάδας λιτὰς ἔτι θεοὶ παρ᾽ ἡμῶν οὐδὲ μηρίων φλόγα, 1020 οὐδ᾽ ὄρνις εὐσήμους ἀποῤῥοιβδεῖ βοάς ἀνδροφθόρου βεβρῶτες αἵματος λίπος. ταῦτ᾽ οὖν, τέκνον, φρόνησον. ἀνθρώποισι γὰρ τοῖς πᾶσι κοινόν ἐστι τοὐξαμαρτάνειν· ἐπεὶ δ᾽ ἁμάρτῃ, κεῖνος οὐκέτ᾽ ἔστ᾽ ἀνὴρ 1025 ἄβουλος οὐδ᾽ ἄνολβος, ὅστις ἐς κακὸν πεσὼν ἀκῆται μηδ᾽ ἀκίνητος πέλῃ. αὐθαδία τοι σκαιότητ᾽ ὀφλισκάνει. ἀλλ᾽ εἶκε τῷ θανόντι μηδ᾽ ὀλωλότα κέντει· τίς ἀλκὴ τὸν θανόντ᾽ ἐπικτανεῖν; 1030 εὖ σοι φρονήσας εὖ λέγω. τὸ μανθάνειν δ᾽ ἥδιστον εὖ λέγοντος, εἰ κέρδος λέγοι. interpretar. Y, sobrecogido, corriendo me dispuse a probar los sacrificios en altares dispuestos enteramente para recibir las llamas. Pero la llama no brillaba en las ofrendas, sino que la grasa que manaba de los muslos se consumía en la ceniza y humeaba y salpicaba, y la bilis se diluía en el aire, y los muslos, una vez escurridos, quedaban despojados de la grasa que antes los recubría. Tales aconteceres captaba por este muchacho: que los vaticinios propios de las ceremonias aquellas se consumían sin dar una información clara. Pues éste me sirve a mí de guía y yo a los demás. Y esto es una enfermedad que padece la ciudad por tu particular manera de interpretar las cosas, pues los m altares y lares permanecen repletos con todas sus ofrendas por culpa de haber devorado aves y perros al desdichado hijo de Edipo que cayó en combate. Por eso los dioses no admiten ya las súplicas que les dirigimos con nuestras ofrendas ni la llama de los muslos de esas ofrendas, y tampoco los pájaros chirrían un tipo de griterío fácilmente interpretable, por haber engullido, de la sangre que echó a perder a aquel hombre, la parte grasienta. Por tanto, hijo, recapacita. Pues común a todos y a cada uno de los hombres es equivocarse, pero después de equivocarse ya no es insensato ni desdichado quien, ñas caer en esa enfermedad, procura curarse y no hacerse inflexible. La obstinación, ¡por supuesto!, incurre en torpeza. En fin, cede ante el muerto, y no insistas en herir a un difunto. ¿Qué heroicidad hay en volver a matar al que ya está muerto? Porque te quiero bien, te doy buenos consejos. Y, además, dulcísima cosa es aprender de quien da consejos si esos consejos reportan beneficio. 40 Acusación típica de los dictadores contra los que no secundan sus planes. Es un tipo de fórmula repetida en Edipo Rey, 380 y ss. 41 Sardes, capital de Lidia, famosa por sus riquezas al igual que por lo mismo famoso su rey Creso. Cfr. Heródoto, 1,26 y ss. ΚΡΕΩΝ ὦ πρέσβυ, πάντες ὥστε τοξόται σκοποῦ τοξεύετ᾽ ἀνδρὸς τοῦδε, κοὐδὲ μαντικῆς ἄπρακτος ὑμῖν εἰμι· τῶν δ᾽ ὑπαὶ γένους 1035 ἐξημπόλημαι κἀμπεφόρτισμαι πάλαι. κερδαίνετ᾽, ἐμπολᾶτε τἀπὸ Σάρδεων ἤλεκτρον, εἰ βούλεσθε, καὶ τὸν Ἰνδικὸν χρυσόν· τάφῳ δ᾽ ἐκεῖνον οὐχὶ κρύψετε, οὐδ᾽ εἰ θέλουσ᾽, οἱ Ζηνὸς αἰετοὶ βορὰν 1040 φέρειν νιν ἁρπάζοντες ἐς Διὸς θρόνους, οὐδ᾽ ὣς μίασμα τοῦτο μὴ τρέσας ἐγὼ θάπτειν παρήσω κεῖνον· εὖ γὰρ οἶδ᾽ ὅτι θεοὺς μιαίνειν οὔτις ἀνθρώπων σθένει. πίπτουσι δ᾽, ὦ γεραιὲ Τειρεσία, βροτῶν 1045 χοἰ πολλὰ δεινοὶ πτώματ᾽ αἴσχρ᾽, ὅταν λόγους αἰσχροὺς καλῶς λέγωσι τοῦ κέρδους χάριν. ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ φεῦ.ἆρ᾽ οἶδεν ἀνθρώπων τις, ἆρα φράζεται, ΚΡΕΩΝ τί χρῆμα; ποῖον τοῦτο πάγκοινον λέγεις; ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ ὅσῳ κράτιστον κτημάτων εὐβουλία; 1050 ΚΡΕΩΝ ὅσῳπερ, οἶμαι, μὴ φρονεῖν πλείστη βλάβη. CREONTE.— Viejo, como los arqueros disparan al blanco así disparáis todos vosotros al hombre que te habla. Y no estoy libre siquiera de los manejos de vuestra profesión vaticinadora, sino que por las intrigas de esta raza estoy vendido a cambio de cualquier cosa y tratado como mercancía desde tiempos atrás40. Enriqueceos, traficad con el ámbar de Sardes41, si os apetece, y con el oro de la India. ¡Todo menos enterrarlo! Ni aunque las águilas de Zeus se decidan a atraparlo con sus garras y llevarlo como carroña hasta los tronos de Zeus, ni aun así permitiré enterrarlo, sin miedo a que ello constituya mácula, pues bien sé que no hay hombre alguno que pueda mancillar a los dioses. En cambio, viejo Tiresias, los hombres, hasta los muy hábiles, se derrumban cayendo al suelo de manera ignominiosa cuando presentan con los más bellos argumentos propósitos inconfesables por afán de lucro, TIRESIAS.— ¡Ay! ¿Es que hay algún hombre que sepa, alguno que se dé cuenta de... CREONTE.— ¿De qué cosa? ¿Qué es eso que aplicas a todos en general? TIRESIAS.— ... en qué medida es la prudencia la mejor de las riquezas? CREONTE.— Sí, justo igual que, en mi opinión, obcecarse en no ser sensato es la ruina más grande. 42 Fórmula repetida en Edipo Rey, 388. ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ ταύτης σὺ μέντοι τῆς νόσου πλήρης ἔφυς. ΚΡΕΩΝ οὐ βούλομαι τὸν μάντιν ἀντειπεῖν κακῶς. ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ καὶ μὴν λέγεις, ψευδῆ με θεσπίζειν λέγων. ΚΡΕΩΝ τὸ μαντικὸν γὰρ πᾶν φιλάργυρον γένος. 1055 ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ τὸ δ᾽ ἐκ τυράννων αἰσχροκέρδειαν φιλεῖ. ΚΡΕΩΝ ἆρ᾽ οἶσθα ταγοὺς ὄντας ἃν λέγῃς λέγων; ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ οἶδ᾽· ἐξ ἐμοῦ γὰρ τήνδ᾽ ἔχεις σώσας πόλιν. ΚΡΕΩΝ σοφὸς σὺ μάντις, ἀλλὰ τἀδικεῖν φιλῶν. ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ ὄρσεις με τἀκίνητα διὰ φρενῶν φράσαι. 1060 ΚΡΕΩΝ κίνει, μόνον δὲ μὴ ᾽πὶ κέρδεσιν λέγων. TIRESIAS.— Sin embargo, tú estás lleno de ese mal. CREONTE.— No quiero responder con reproches a los reproches del adivino. TIRESIAS.— La verdad es que lo haces al decir que vaticino falsedades. CREONTE.— Es que la raza de los adivinos está toda ella encariñada con el dinero42. TIRESIAS.— Y la de los monarcas lo está con las ganancias vergonzosas. CREONTE.— ¿Sabes que lo que digas lo dices de uno que es jefe? TIRESIAS.— Lo sé, pues por mí has salvado esta ciudad. CREONTE.— Hábil adivino eres tú, pero enamorado de la injusticia. TIRESIAS.— Me vas a obligar a sacar a la luz lo que no se debe remover del fondo del alma. CREONTE.— Remuévelo, sin otra condición que la de no hablar por lucro. ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ οὕτω γὰρ ἤδη καὶ δοκῶ τὸ σὸν μέρος. ΚΡΕΩΝ ὡς μὴ ᾽μπολήσων ἴσθι τὴν ἐμὴν φρένα. ΤΕΙΡΕΣΙΑΣ ἀλλ᾽ εὖ γέ τοι κάτισθι μὴ πολλοὺς ἔτι τρόχους ἁμιλλητῆρας ἡλίου τελεῖν, 1065 ἐν οἷσι τῶν σῶν αὐτὸς ἐκ σπλάγχνων ἕνα νέκυν νεκρῶν ἀμοιβὸν ἀντιδοὺς ἔσει, ἀνθ᾽ ὧν ἔχεις μὲν τῶν ἄνω βαλὼν κάτω ψυχήν τ᾽ ἀτίμως ἐν τάφῳ κατῴκισας, ἔχεις δὲ τῶν κάτωθεν ἐνθάδ᾽ αὖ θεῶν 1070 ἄμοιρον, ἀκτέριστον, ἀνόσιον νέκυν. ὧν οὔτε σοὶ μέτεστιν οὔτε τοῖς ἄνω θεοῖσιν, ἀλλ᾽ ἐκ σοῦ βιάζονται τάδε. τούτων σε λωβητῆρες ὑστεροφθόροι λοχῶσιν Ἅιδου καὶ θεῶν Ἐρινύες, 1075 ἐν τοῖσιν αὐτοῖς τοῖσδε ληφθῆναι κακοῖς. καὶ ταῦτ᾽ ἄθρησον εἰ κατηργυρωμένος λέγω· φανεῖ γὰρ οὐ μακροῦ χρόνου τριβὴ ἀνδρῶν γυναικῶν σοῖς δόμοις κωκύματα. ἐχθραὶ δὲ πᾶσαι συνταράσσονται πόλεις, 1080 ὅσων σπαράγματ᾽ ἢ κύνες καθήγνισαν ἢ θῆρες ἤ τις πτηνὸς οἰωνός, φέρων ἀνόσιον ὀσμὴν ἑστιοῦχον ἐς πόλιν. τοιαῦτά σου, λυπεῖς γάρ, ὥστε τοξότης ἀφῆκα θυμῷ, καρδίας τοξεύματα 1085 βέβαια, τῶν σὺ θάλπος οὐχ ὑπεκδραμεῖ. TIRESIAS.— En efecto, ahora creo que lo voy a hacer, así como dices, en lo que a ti toca. CREONTE.— No harás negocio con mi decisión; hazte a esa idea. TIRESIAS.— En fin, tienes que saber, pero que muy bien, que ya no pasarás muchas revoluciones consecutivas del sol sin que dentro de este breve plazo de tiempo no hayas permutado tú mismo a uno, fruto de tus propias entrañas, ya cadáver, en compensación de otros cadáveres, por cuanto, por un lado, has arrojado abajo a una persona propiedad de los dioses de arriba y has enterrado su vida indignamente dentro de un sepulcro, y, por otro, mantienes aquí, por el contrario, un cadáver propiedad de los dioses de abajo, expoliado en sus derechos, exento de honras fúnebres, execrado. Dioses infernales sobre los que ni tú ni los dioses de arriba tenéis competencia y, sin embargo, sufren por ti este acto de fuerza. Reprobadoras de ello, te acechan dispuestas a destruirte en cualquier momento las Venganzas de Hades y de los dioses, para que seas apresado en las redes de estas mismas afrentas. Y esto mira a ver si lo digo por dinero, pues un lapso de tiempo, y no largo, hará patentes en tus mansiones lamentos de hombres y mujeres. Con odio se conturban todas las ciudades de todos aquéllos cuyos muertos las únicas honras fúnebres que reciben son los desgarrones que les dedican o fieras o algún ave alada que lleva un nefando olor hasta la ciudad que mantiene el fuego del hogar. Tan incisivas flechas disparé a manera de arquero contra la furia de tu corazón, pues me estás molestando, flechas certeras a cuya febril picadura tú no escaparás. 43 Es una variante del proverbio «dar golpes contra el aguijon», como Esquilo, Prometeo Encadenado, 323. ὦ παῖ, σὺ δ᾽ ἡμᾶς ἄπαγε πρὸς δόμους, ἵνα τὸν θυμὸν οὗτος ἐς νεωτέρους ἀφῇ, καὶ γνῷ τρέφειν τὴν γλῶσσαν ἡσυχαιτέραν τὸν νοῦν τ᾽ ἀμείνω τῶν φρενῶν ἢ νῦν φέρει. 1090 ΧΟΡΟΣ ἁνήρ, ἄναξ, βέβηκε δεινὰ θεσπίσας· ἐπιστάμεσθα δ᾽, ἐξ ὅτου λευκὴν ἐγὼ τήνδ᾽ ἐκ μελαίνης ἀμφιβάλλομαι τρίχα, μή πώ ποτ᾽ αὐτὸν ψεῦδος ἐς πόλιν λακεῖν. ΚΡΕΩΝ ἔγνωκα καὐτὸς καὶ ταράσσομαι φρένας. 1095 τό τ᾽ εἰκαθεῖν γὰρ δεινόν, ἀντιστάντα δὲ ἄτῃ πατάξαι θυμὸν ἐν δεινῷ πάρα. ΧΟΡΟΣ εὐβουλίας δεῖ, παῖ Μενοικέως, λαβεῖν. ΚΡΕΩΝ τί δῆτα χρὴ δρᾶν; φράζε. πείσομαι δ᾽ ἐγώ. ΧΟΡΟΣ ἐλθὼν κόρην μὲν ἐκ κατώρυχος στέγης 1100 ἄνες, κτίσον δὲ τῷ προκειμένῳ, τάφον. ΚΡΕΩΝ καὶ ταῦτ᾽ ἐπαινεῖς καὶ δοκεῖς παρεικαθεῖν; (Al lazarillo.) Muchacho, llévanos a casa, para que ése descargue su cólera contra gente más joven y aprenda a tener más cuidado y a moderar más su lengua y su manera de pensar mejor que ahora lo hace. CORIFEO.— Este hombre, soberano, se ha ¿do tras vaticinar cosas tremendas. Y vengo constatando, desde que estoy cambiando este cabello de negro en blanco, que todavía no ha habido ni una sola vez que haya proclamado una mentira a la ciudad. CREONTE.— Me he dado cuenta también yo, y por eso tengo mi alma con mucha desazón. Pues el ceder es cosa espantosa y, a su vez, enfrentarme y lastimar así mi coraje con un desastre43 entra también en la categoría de lo espantoso. CORIFEO.— Lo que ahora hace falta es mucha prudencia, Creonte, hijo de Meneceo. CREONTE.— Entonces ¿qué conviene hacer? Dilo, que yo te haré caso. CORIFEO.— Ve allá y saca a la muchacha del cobertizo subterráneo y dispón sepultura para el cadáver que yace a la vista de todos. CREONTE.— ¿Llegas hasta a aconsejarme eso, y entiendes que debo hacerlo? 44 Suele ser entendido «y no encomiendes esta tarea a otros». Sin embargo, hay que convenir en que la idea del texto es idéntica a la de Áyax,, 809, donde se expresa la decisión de actuar frente a la inactividad o la dedicación a otros menesteres, idéntico a nuestra interpretación es Áyax, 772, y Filoctetes, 897, y Heródoto, 2, 92. 15 Está más cerca de una exclamación que de su primitivo valor verbal. Obsérvese que es frecuente este hecho, como viene demostrado por el uso, incoherente sintácticamente, de segunda persona singular del imperativo seguida de primera del plural, Jenofonte, Memorables, 1, 6, 4. Cfr. también sobre incoherencia sintáctica en el imperativo Aristófanes, Ranas, 1378, y Platón, Leyes, 797d. 46 Nuestra interpretación está en la línea de las varias expresiones que indican «salvar la vida aun a costa de renunciar a las creencias personales», por ejemplo, «haz caso y sálvate», Platón, Critón, 44b. Ésta es la idea de las líneas anteriores, Antígona, 992-994, y 1058, que vienen a significar; «Creonte ha salvado a la ciudad por cumplir los dictados del adivino, esto es, por cumplir las leyes establecidas.» Por último, el significado de esta expresión, según nuestro entendimiento, refleja un espíritu sumamente interesado y materialista, proceder propio del antihéroe, y ello encaja bien con la figura de Creonte que, por encima de todo, pone la salvación de su vida, y así huye vergonzosamente ante la amenaza de la espada de su hijo Hemón, cfr. líneas 1233- 1234. En definitiva, la expresión de Creonte sería un bonito antecedente de la famosa «París bien vale una misa». ΧΟΡΟΣ ὅσον γ᾽, ἄναξ, τάχιστα· συντέμνουσι γὰρ θεῶν ποδώκεις τοὺς κακόφρονας βλάβαι. ΚΡΕΩΝ οἴμοι· μόλις μέν, καρδίας δ᾽ ἐξίσταμαι 1105 τὸ δρᾶν· ἀνάγκῃ δ᾽ οὐχὶ δυσμαχητέον. ΧΟΡΟΣ δρᾶ νυν τάδ᾽ ἐλθὼν μηδ᾽ ἐπ᾽ ἄλλοισιν τρέπε. ΚΡΕΩΝ ὧδ᾽ ὡς ἔχω στείχοιμ᾽ ἄν· ἴτ᾽ ἴτ᾽ ὀπάονες, οἵ τ᾽ ὄντες οἵ τ᾽ ἀπόντες, ἀξίνας χεροῖν ὁρμᾶσθ᾽ ἑλόντες εἰς ἐπόψιον τόπον. 1110 ἐγὼ δ᾽, ἐπειδὴ δόξα τῇδ᾽ ἐπεστράφη, αὐτός τ᾽ ἔδησα καὶ παρὼν ἐκλύσομαι. δέδοικα γὰρ μὴ τοὺς καθεστῶτας νόμους ἄριστον ᾖ σῴζοντα τὸν βίον τελεῖν. CORIFEO.— Sí, soberano, y cuanto antes, pues los castigos que envían los dioses a carrera tendida acorralan y cortan el paso a los insensatos. CREONTE.— ¡Ay de mí! Mucho trabajo me cuesta, pero, sin embargo, depongo mi corajina renunciando a mi resolución, pues contra el destino no se debe en modo alguno sostener un combate condenado al fracaso. CORIFEO.— Ve entonces allá y haz lo que decimos, y deja de lado cualquier otro menester44. CREONTE.—En ese caso marcharía allá así como estoy. ¿Vamos, vamos15, séquito mío, el presente y el ausente, coged hachas en vuestras manos, corred al lugar que se divisa allá!' ¡Y yo, dado que mi decisión tomó estos derroteros, igual que fui yo quien la aprisioné también me presentaré allá y la pondré en libertad. Pues me temo que sea lo mejor cumplir las leyes establecidas si con ello salvo la vida46. (Sale de escena CREONTE.) 47 Se refiere a Dioniso, que recorre los viñedos de la Magna Grecia y, particularmente, varios lugares de la Greda central como la Gruta Caricia del Parnaso. Dioniso está especialmente ligado a Tebas por ser su madre Sémek hija de Cadmo, rey de Tebas. 48 En sentido religioso. Expresión del tipo «bijas de María». 49 Fuente de Delfos. 50 Sobre esta expresión y sobre cualquier problema filológico de la obra total de Sófocles, cfr. nuestro comentario en nuestro Sófocles, que publicará en breve publicado por Ediciones de la Universidad de Salamanca. 51 Sófocles aquí los sitúa en Eubea. Son montes donde Dioniso pasó su infancia. στρ. Α ΧΟΡΟΣ πολυώνυμε, Καδμείας νύμφας ἄγαλμα 1115 καὶ Διὸς βαρυβρεμέτα γένος, κλυτὰν ὃς ἀμφέπεις Ἰταλίαν, μέδεις δὲ παγκοίνοις, Ἐλευσινίας Δῃοῦς ἐν κόλποις, Βακχεῦ Βακχᾶν 1120 ὁ ματρόπολιν Θήβαν ναιετῶν παρ᾽ ὑγρῶν Ἰσμηνοῦ ῥείθρων ἀγρίου τ᾽ ἐπὶ σπορᾷ δράκοντος 1125 ἀντ. α σὲ δ᾽ ὑπὲρ διλόφου πέτρας στέροψ ὄπωπε λιγνύς, ἔνθα Κωρύκιαι στείχουσι νύμφαι Βακχίδες, Κασταλίας τε νᾶμα. 1130 καί σε Νυσαίων ὀρέων κισσήρεις ὄχθαι χλωρά τ᾽ ἀκτὰ πολυστάφυλος πέμπει, ἀμβρότων ἐπέων εὐαζόντων Θηβαΐας ἐπισκοποῦντ᾽ ἀγυιάς· 1135 ESTROFA 1 CORO. ¡Oh tú, multinominado! honra y prez de la desposada cadmea, y vástago de Zeus47 de grave bramido, que a la ínclita Italia47 proteges y mandas en los valles comunales de la eleusinia Deméter, oh Baco, que habitas Tebas, la ciudad materna de las bacantes, junto a la húmeda corriente del Ismeno y al pie del sembrado del feroz dragón! ANTÍSTROFA 1 La llama destellante te ha visto en lo alto de la roca de doble cresta, adonde enfilan las ninfas Concias hijas de Baco48 y también la comente de Castalia49. También te dejan partir50, entre ovaciones de inmortales cánticos las hederíferas alturas y la verde ladera, rica en pámpanos, de los montes Niseos51, cuando miras los caminos que llevan a Tebas. 52 Ninfas que acompañan a Dioniso. 54 Idea repetida en Heródoto, 1, 32, 5, manifestada por Solón a Creso, rey de Lidia, y que se ha hecho fórmula de la tragedia. Cfr. también Edipo Rey, 1527 y ss. στρ. β τὰν ἐκ πασᾶν τιμᾷς ὑπερτάταν πόλεων ματρὶ σὺν κεραυνίᾳ· καὶ νῦν, ὡς βιαίας ἔχεται 1140 πάνδαμος πόλις ἐπὶ νόσου, μολεῖν καθαρσίῳ ποδὶ Παρνασίαν ὑπὲρ κλιτὺν ἢ στονόεντα πορθμόν. 1145 ἀντ. β ἰὼ πῦρ πνειόντων χοράγ᾽ ἄστρων, νυχίων φθεγμάτων ἐπίσκοπε, παῖ Διὸς γένεθλον, προφάνηθ᾽ ὦναξ, σαῖς ἅμα περιπόλοις 1150 Θυίαισιν, αἵ σε μαινόμεναι πάννυχοι χορεύουσι τὸν ταμίαν Ἴακχον. 5ª parte: El Éxodo (1155-1352) ΑΓΓΕΛΟΣ Κάδμου πάροικοι καὶ δόμων Ἀμφίονος, 1155 οὐκ ἔσθ᾽ ὁποῖον στάντ᾽ ἂν ἀνθρώπου βίον οὔτ᾽ αἰνέσαιμ᾽ ἂν οὔτε μεμψαίμην ποτέ. τύχη γὰρ ὀρθοῖ καὶ τύχη καταῤῥέπει τὸν εὐτυχοῦντα τόν τε δυστυχοῦντ᾽ ἀεί· καὶ μάντις οὐδεὶς τῶν καθεστώτων βροτοῖς. 1160 Κρέων γὰρ ἦν ζηλωτός, ὡς ἐμοί, ποτέ, σώσας μὲν ἐχθρῶν τήνδε Καδμείαν χθόνα λαβών τε χώρας παντελῆ μοναρχίαν ESTROFA 2 Entre todas las ciudades es ésta a la que estimas por encima de todas tú y, junto contigo, tu madre fulminada52. Ahora más que nunca, dado que la ciudad y todos sus miembros es presa de violenta enfermedad, ven con purificador pie franqueando la Parnasia pendiente o el gemebundo estrecho. ANTÍSTROFA 2 ¡Ay, jefe de los coros de luceros que exhalan fuego, observador de nocturnos griteríos, mozo, vástago de Zeus, aparécete aquí, soberano, junto con la comitiva de tus Tíades53, las que, fuera de sí, corean durante la noche entera a su amo Baco! (Entra en escena un MENSAJERO.) MENSAJERO.— Vecinos de las mansiones de Cadmo y de Anfión: mientras esté en pie la vida de un hombre no llegaría yo, ¡no hay tal!, ni a elogiarla ni a censuraría jamás54. Pues siempre es el hado quien levanta y el hado quien derriba al bienhadado y al malhadado, y no hay ni un solo adivino de los aconteceres humanos. Veréis: Creonte en su momento era envidiable, en mi opinión, cuando logró salvar de los enemigos esta tierra cadmea y cuando se hizo él solo con el mando absoluto del país y lo dirigía floreciendo por la más genuina semilla de sus hijos. Pero ahora todo se ha perdido. Pues cuando un hombre destruye los objetos motivo ηὔθυνε, θάλλων εὐγενεῖ τέκνων σπορᾷ· καὶ νῦν ἀφεῖται πάντα. τὰς γὰρ ἡδονὰς 1165 ὅταν προδῶσιν ἄνδρες, οὐ τίθημ᾽ ἐγὼ ζῆν τοῦτον, ἀλλ᾽ ἔμψυχον ἡγοῦμαι νεκρόν. πλούτει τε γὰρ κατ᾽ οἶκον, εἰ βούλει, μέγα καὶ ζῆ τύραννον σχῆμ᾽ ἔχων· ἐὰν δ᾽ ἀπῇ τούτων τὸ χαίρειν, τἄλλ᾽ ἐγὼ καπνοῦ σκιᾶς 1170 οὐκ ἂν πριαίμην ἀνδρὶ πρὸς τὴν ἡδονήν. ΧΟΡΟΣ τί δ᾽ αὖ τόδ᾽ ἄχθος βασιλέων ἥκεις φέρων; ΑΓΓΕΛΟΣ τεθνᾶσιν. οἱ δὲ ζῶντες αἴτιοι θανεῖν. ΧΟΡΟΣ καὶ τίς φονεύει; τίς δ᾽ ὁ κείμενος; λέγε. ΑΓΓΕΛΟΣ Αἵμων ὄλωλεν· αὐτόχειρ δ᾽ αἱμάσσεται. 1175 ΧΟΡΟΣ πότερα πατρῴας ἢ πρὸς οἰκείας χερός; ΑΓΓΕΛΟΣ αὐτὸς πρὸς αὑτοῦ, πατρὶ μηνίσας φόνου. ΧΟΡΟΣ ὦ μάντι, τοὔπος ὡς ἄρ᾽ ὀρθὸν ἤνυσας. de su satisfacción, yo apuesto a que ése no vive sino que lo considero un muerto que conserva la respiración. En efecto, ¡sé rico de capital con abundancia de riqueza si te apetece y vive con porte de rey, pero si está lejos de eso el estar contento, lo demás, si de lo que se trata es de conseguir alegría, yo no se lo compraría a nadie por el valor de la sombra del humo! CORIFEO.— Pero ¿cuál es esta nueva carga que traes a los reyes? MENSAJERO.— Muertos son, y los que viven son los culpables de que hayan muerto. CORIFEO.— ¿Y quién los asesinó? ¿Y quién es la víctima? Explícate. MENSAJERO.— Hemón ha perecido y se desangró a instancias propias. CORIFEO.— ¿Por cuál de las dos ha perecido, por mano paterna o propia? MENSAJERO.— Por sí solo, colérico con su padre por cuestión del asesinato. CORIFEO.— ¡Oh adivino! ¡Con cuánta exactitud, según se ve, cumpliste aquella grave profecía! 55 En relación con esta interpretación hay que tener en cuenta a Edipo Rey, 1261. Se trata de una puerta con dos hojas que encajan, al cerrarse, mediante los cerrojos, y de esas dos hojas sólo abre una, como demuestra el caso presente. ΑΓΓΕΛΟΣ ὡς ὧδ᾽ ἐχόντων τἄλλα βουλεύειν πάρα. ΧΟΡΟΣ καὶ μὴν ὁρῶ τάλαιναν Εὐρυδίκην ὁμοῦ 1180 δάμαρτα τὴν Κρέοντος. ἐκ δὲ δωμάτων ἤτοι κλύουσα παιδὸς ἢ τύχῃ πάρα. ΕΥΡΥΔΙΚΗ ὦ πάντες ἀστοί, τῶν λόγων ἐπῃσθόμην πρὸς ἔξοδον στείχουσα, Παλλάδος θεᾶς ὅπως ἱκοίμην εὐγμάτων προσήγορος. 1185 καὶ τυγχάνω τε κλῇθρ᾽ ἀνασπαστοῦ πύλης χαλῶσα καί με φθόγγος οἰκείου κακοῦ βάλλει δι᾽ ὤτων· ὑπτία δὲ κλίνομαι δείσασα πρὸς δμωαῖσι κἀποπλήσσομαι ἀλλ᾽ ὅστις ἦν ὁ μῦθος αὖθις εἴπατε· 1190 κακῶν γὰρ οὐκ ἄπειρος οὖσ᾽ ἀκούσομαι. ΑΓΓΕΛΟΣ ἐγώ, φίλη δέσποινα, καὶ παρὼν ἐρῶ κοὐδὲν παρήσω τῆς ἀληθείας ἔπος. τί γάρ σε μαλθάσσοιμ᾽ ἂν ὧν ἐς ὕστερον ψεῦσται φανούμεθ᾽; ὀρθὸν ἁλήθει᾽ ἀεί. 1195 ἐγὼ δὲ σῷ ποδαγὸς ἑσπόμην πόσει πεδίον ἐπ᾽ ἄκρον, ἔνθ᾽ ἔκειτο νηλεὲς κυνοσπάρακτον σῶμα Πολυνείκους ἔτι· καὶ τὸν μέν, αἰτήσαντες ἐνοδίαν θεὸν MENSAJERO.— En la seguridad de que esto es así, procede deliberar sobre lo demás. (Sale Eurídice de palacio.) CORIFEO.— Mirad: veo aquí a la cuitada Eurídice, la esposa de Creonte, Viene de casa, ¡qué sé yo!, o por oír hablar de su hijo o por simple casualidad. EURÍDICE.— Conciudadanos todos, percibí vuestras palabras según me encaminaba a la salida para llegarme a dirigir unas oraciones de súplica a la diosa Palas. Me encontraba descorriendo los cerrojos de la hoja de la puerta que abre hacia atrás55, y en ese preciso instante la alusión a una calamidad familiar me hiere a través de los oídos, y aterrorizada caigo de espaldas sobre mis criadas y quedo estupefacta. Sin embargo, sea cual sea el mensaje, decidlo de nuevo, pues seré capaz de oírlo ya que estoy acostumbrada a las desgracias. MENSAJERO.— Soberana amada, yo, que por cierto fui testigo de lo ocurrido, te lo diré y no omitiré expresión alguna por grave que sea, que toque la verdad. ¿Pues para qué habría de consolarte con suaves descripciones respecto a las que más tarde habíamos de parecer mentirosos? Lo correcto es siempre la verdad. Pues bien, yo había acompañado a tu esposo guiando sus pasos hasta el final de la llanura, donde yacía privado de toda compasión, desgarrado por los perros, el cadáver de Polinices. Y tras suplicar a la diosa de los caminos subterráneos y a Plutón que contuvieran benévolos sus ímpetus furiosos, Πλούτωνά τ᾽ ὀργὰς εὐμενεῖς κατασχεθεῖν 1200 λούσαντες ἁγνὸν λουτρόν, ἐν νεοσπάσιν θαλλοῖς ὃ δὴ λέλειπτο συγκατῄθομεν, καὶ τύμβον ὀρθόκρανον οἰκείας χθονὸς χώσαντες αὖθις πρὸς λιθόστρωτον κόρης νυμφεῖον Ἅιδου κοῖλον εἰσεβαίνομεν. 1205 φωνῆς δ᾽ ἄπωθεν ὀρθίων κωκυμάτων κλύει τις ἀκτέριστον ἀμφὶ παστάδα, καὶ δεσπότῃ Κρέοντι σημαίνει μολών. τῷ δ᾽ ἀθλίας ἄσημα περιβαίνει βοῆς ἕρποντι μᾶλλον ἆσσον, οἰμώξας δ᾽ ἔπος 1210 ἵησι δυσθρήνητον· ὦ τάλας ἐγώ, ἆρ᾽ εἰμὶ μάντις; ἆρα δυστυχεστάτην κέλευθον ἕρπω τῶν παρελθουσῶν ὁδῶν; παιδός με σαίνει φθόγγος. ἀλλὰ πρόσπολοι, ἴτ᾽ ἆσσον ὠκεῖς καὶ παραστάντες τάφῳ 1215 ἀθρήσαθ᾽, ἁρμὸν χώματος λιθοσπαδῆ δύντες πρὸς αὐτὸ στόμιον, εἰ τὸν Αἵμονος φθόγγον συνίημ᾽ ἢ θεοῖσι κλέπτομαι. τάδ᾽ ἐξ ἀθύμου δεσπότου κελευσμάτων ἠθροῦμεν· ἐν δὲ λοισθίῳ τυμβεύματι 1220 τὴν μὲν κρεμαστὴν αὐχένος κατείδομεν, βρόχῳ μιτώδει σινδόνος καθημμένην, τὸν δ᾽ ἀμφὶ μέσσῃ περιπετῆ προσκείμενον, εὐνῆς ἀποιμώζοντα τῆς κάτω φθορὰν καὶ πατρὸς ἔργα καὶ τὸ δύστηνον λέχος. 1225 ὁ δ᾽ ὡς ὁρᾷ σφε, στυγνὸν οἰμώξας ἔσω χωρεῖ πρὸς αὐτὸν κἀνακωκύσας καλεῖ· ὦ τλῆμον, οἷον ἔργον εἴργασαι· τίνα νοῦν ἔσχες; ἐν τῷ συμφορᾶς διεφθάρης; ἔξελθε, τέκνον, ἱκέσιός σε λίσσομαι. 1230 τὸν δ᾽ ἀγρίοις ὄσσοισι παπτήνας ὁ παῖς, juego de someter el cadáver a un baño santo, reunimos y quemamos los restos que quedaban ya en medio de unos arbustos recién arrancados, y después de levantar un túmulo empinado de tierra patria estábamos entrando entonces para llegar a la cóncava cámara nupcial, enlosada con piedra, que, propiedad de Hades, albergaba a la muchacha. Y en ese instante oye alguien en tomo a la execrable estancia un sonido venido de lejos, de agudos lamentos, y llegándose apresuradamente se lo anuncia al soberano Creonte. Y a éste le envuelven sonidos ininteligibles de penoso griterío según va avanzando más cerca y, prorrumpiendo en sollozos, emite esta grave confesión de lúgubres trenos: «¡Ay cuitado de mí! ¿Que no soy adivino? ¿Que no estoy recorriendo el más desdichado trayecto de todos los caminos pasados? Me está saludando la voz del muchacho. Pero, servidores míos, acercaos pronto y, situándoos junto al enterramiento, examinad, introduciéndoos hasta la misma entrada por la juntura del túmulo que admite separación de las piedras, a ver si acierto en mis conjeturas de que se trata de la voz de Hemón o si soy víctima de una ilusión de los dioses.» Y según el encargo del descorazonado soberano lo examinábamos. Y al fondo del enterramiento la vimos a ella suspendida por el cuello, atada con una cuerda hecha de su velo, y a él junto a ella, abrazado a su cintura, lamentando la ruina de su unión conyugal con la joven muerta, las ruindades de su padre y su desventurada boda. Y él, cuando lo ve, lanzando un terrible gemido, pasa a dentro junto a aquél y con lamentos lo llama así: «¡Cuitado! ¿Qué es lo que has hecho? ¡Mira lo que se te fue a ocurrir! ¡Con qué desgracia te has echado a perder! Sal, hijo de mis entrañas, te lo pido suplicante.» Y el muchacho, clavándole la mirada con ojos fieros, escupiéndole en la cara y no contestándole nada, extrae la espada de 56 Fórmula repetida en la tragedia. Cfr. nota 30. πτύσας προσώπῳ κοὐδὲν ἀντειπών, ξίφους ἕλκει διπλοῦς κνώδοντας. ἐκ δ᾽ ὁρμωμένου πατρὸς φυγαῖσιν ἤμπλακ᾽· εἶθ᾽ ὁ δύσμορος αὑτῷ χολωθείς, ὥσπερ εἶχ᾽, ἐπενταθεὶς 1235 ἤρεισε πλευραῖς μέσσον ἔγχος, ἐς δ᾽ ὑγρὸν ἀγκῶν᾽ ἔτ᾽ ἔμφρων παρθένῳ προσπτύσσεται. καὶ φυσιῶν ὀξεῖαν ἐκβάλλει ῥοὴν λευκῇ παρειᾷ φοινίου σταλάγματος. κεῖται δὲ νεκρὸς περὶ νεκρῷ, τὰ νυμφικὰ 1240 τέλη λαχὼν δείλαιος εἰν Ἅιδου δόμοις, δείξας ἐν ἀνθρώποισι τὴν ἀβουλίαν ὅσῳ μέγιστον ἀνδρὶ πρόσκειται κακόν. ΧΟΡΟΣ τί τοῦτ᾽ ἂν εἰκάσειας; ἡ γυνὴ πάλιν φρούδη, πρὶν εἰπεῖν ἐσθλὸν ἢ κακὸν λόγον. 1245 ΑΓΓΕΛΟΣ καὐτὸς τεθάμβηκ᾽· ἐλπίσιν δὲ βόσκομαι ἄχη τέκνου κλύουσαν ἐς πόλιν γόους οὐκ ἀξιώσειν, ἀλλ᾽ ὑπὸ στέγης ἔσω δμωαῖς προθήσειν πένθος οἰκεῖον στένειν. γνώμης γὰρ οὐκ ἄπειρος, ὥσθ᾽ ἁμαρτάνειν. 1250 ΧΟΡΟΣ οὐκ οἶδ᾽· ἐμοὶ δ᾽ οὖν ἥ τ᾽ ἄγαν σιγὴ βαρὺ δοκεῖ προσεῖναι χἠ μάτην πολλὴ βοή. doble filo, y falló el golpe, porque su padre corría a escape. Luego, ¡el desdichado!, tensó su pecho, según se encontraba entonces de irritado consigo mismo, apretó sobre sus costados la espada hasta la mitad y, aún consciente, estrecha a la doncella en sus débiles brazos. Y respirando con dificultad arroja brusco efluvio de un chorro de sangre sobre la blanca mejilla de la muchacha. Y allí quedó muerto abrazado a un cadáver, tras haber obtenido en suerte la celebración de los ritos nupciales i el pobre! en las moradas de Hades, poniendo al descubierto cómo la intransigencia es con mucho la más grande calamidad que asedia al hombre. (Entra EURÍDICE en palacio.) CORIFEO.— ¿Cómo interpretarías esto? Esta mujer se ha ido de nuevo, sin dar explicación ni buena ni mala56. MENSAJERO.— También yo estoy asombrado, pero me sustento en la esperanza de que no ocurre más que, al oír las desgracias de su hijo, no consideraría de buen gusto lamentarse de ellas ante el público, sino que, dentro bajo techo, pensará proponer a las criadas llorarlo en familia. Pues no ha dado pocas pruebas de buen juicio, ¡como para cometer un desatino! CORIFEO.— No sé, pero, por lo que a mí toca, la verdad es que me parece que es igual de grave el silencio en demasía que el constante griterío sin sentido. ΑΓΓΕΛΟΣ ἀλλ᾽ εἰσόμεσθα, μή τι καὶ κατάσχετον κρυφῇ καλύπτει καρδίᾳ θυμουμένῃ, δόμους παραστείχοντες· εὖ γὰρ οὖν λέγεις, 1255 καὶ τῆς ἄγαν γάρ ἐστί που σιγῆς βάρος. ΧΟΡΟΣ καὶ μὴν ὅδ᾽ ἄναξ αὐτὸς ἐφήκει μνῆμ᾽ ἐπίσημον διὰ χειρὸς ἔχων, εἰ θέμις εἰπεῖν, οὐκ ἀλλοτρίαν ἄτην, ἀλλ᾽ αὐτὸς ἁμαρτών. 1260 στρ. α ΚΡΕΩΝ ἰὼ φρενῶν δυσφρόνων ἁμαρτήματα στερεὰ θανατόεντ᾽, ὦ κτανόντας τε καὶ θανόντας βλέποντες ἐμφυλίους. ὤμοι ἐμῶν ἄνολβα βουλευμάτων. 1265 ἰὼ παῖ, νέος νέῳ ξὺν μόρῳ αἰαῖ αἰαῖ, ἔθανες, ἀπελύθης ἐμαῖς οὐδὲ σαῖς δυσβουλίαις. ΧΟΡΟΣ οἴμ᾽ ὡς ἔοικας ὀψὲ τὴν δίκην ἰδεῖν. 1270 ΚΡΕΩΝ οἴμοι, ἔχω μαθὼν δείλαιος· ἐν δ᾽ ἐμῷ κάρᾳ MENSAJERO.— Si pasamos a palacio, sabremos si no guarda a escondidas en su corazón irritado alguna obsesión. Pues la verdad es que razonas bien: en efecto, también en el demasiado silencio hay a veces gravedad. (Entra en palacio. Aparece CREONTE con su séquito, llevando en brazos a su hijo HEMÓN.) CORIFEO.— ¡Mira ahí!: el rey en persona viene hacia aquí, portando entre sus brazos clara evocación, una mina, si no es pecado decirlo, no causada por extraños sino fruto de su particular error. ESTROFA 1 CREONTE. ¡Ay, yerros de mis mentes demenciales, intransigentes, mortales! ¡Oh vosotros que contempláis a los asesinos y a las víctimas entre sí emparentados! ¡Ay de mí, qué cosa más desdichada las decisiones que tomé! ¡Ay, muchacho, moriste, te quitaste de en medio prematuro con prematura muerte, ay, ay, ay, ay, por intransigencias mías y no tuyas! CORIFEO.— ¡Ay de mí, qué tarde parece que has visto lo acertado! CREONTE.— ¡Ay de mí, lo he aprendido en medio de mis desgracias! Por lo visto fue la divinidad quien entonces, sí, entonces me cogió y θεὸς τότ᾽ ἄρα τότε μέγα βάρος μ᾽ ἔχων ἔπαισεν, ἐν δ᾽ ἔσεισεν ἀγρίαις ὁδοῖς, οἴμοι, λακπάτητον ἀντρέπων χαράν. 1275 φεῦ φεῦ, ὦ πόνοι βροτῶν δύσπονοι. ΕΞΑΓΓΕΛΟΣ ὦ δέσποθ᾽, ὡς ἔχων τε καὶ κεκτημένος, τὰ μὲν πρὸ χειρῶν τάδε φέρων, τὰ δ᾽ ἐν δόμοις ἔοικας ἥκειν καὶ τάχ᾽ ὄψεσθαι κακά. 1280 ΚΡΕΩΝ τί δ᾽ ἔστιν αὖ κάκιον ἐκ κακῶν ἔτι; ΕΞΑΓΓΕΛΟΣ γυνὴ τέθνηκε, τοῦδε παμμήτωρ νεκροῦ, δύστηνος, ἄρτι νεοτόμοισι πλήγμασιν. ἀντ. α ΚΡΕΩΝ ἰώ. ἰὼ δυσκάθαρτος Ἅιδου λιμήν, τί μ᾽ ἄρα τί μ᾽ ὀλέκεις; 1285 ὦ κακάγγελτά μοι προπέμψας ἄχη, τίνα θροεῖς λόγον; αἰαῖ, ὀλωλότ᾽ ἄνδρ᾽ ἐπεξειργάσω. τί φής, παῖ; τίν᾽ αὖ λέγεις μοι νέον, αἰαῖ αἰαῖ, 1290 σφάγιον ἐπ᾽ ὀλέθρῳ γυναικεῖον ἀμφικεῖσθαι μόρον; descargó sobre mi cabeza todo el enorme peso de sus golpes y quien me zarandeó metiéndome en un proceder salvaje ¡ay de mí! ¡derribando mi alegría que rueda por los suelos! ¡Ay, ay, penosas penas de los mortales! (Sale un MENSAJERO de palacio que refierelo que haocurrido enél, un MENSAJERO de interior.) MENSAJERO INTERIOR.— Soberano, ¡cuántas calamidades tienes en tus manos y cuántas has añadido todavía! En efecto, se ve que has llegado aquí trayendo unas en tus brazos, éstas de aquí, y que has de contemplar enseguida otras dentro de casa. CREONTE.— ¿Pero qué otra calamidad hay peor todavía que las calamidades que ahora me afligen? MENSAJERO INTERIOR. —Tu esposa ¡la pobre! ha muerto, la madraza de este cadáver, por golpes de reciente incisión poco ha infligidos. ANTÍSTROFA 1 CREONTE. ¡Ay, ay, puerto de Hades, imposible de drenar! ¿Por qué, por qué me echas a perder? Tú que me has traído una información calamitosa y dolorosa, ¡qué triste es la noticia que me das! ¡Ay, ay, a un hombre que estaba acabado acabaste de rematar! ¡Qué grave es el hecho del que das cumplida prueba, muchacho! ¡Qué otra grave novedad me evidencias, ay, ay, ay, ay: que yace muerta a cuchillo, víctima de su perdición, mi esposa! (Se abre la puerta de palacio y se ve el cuerpo sin vida de EURÍDICE.) 57 Hijo die Creonte, uno de los siete capitanes tebanos. ΧΟΡΟΣ ὁρᾶν πάρεστιν· οὐ γὰρ ἐν μυχοῖς ἔτι. ΚΡΕΩΝ οἴμοι, κακὸν τόδ᾽ ἄλλο δεύτερον βλέπω τάλας. 1295 τίς ἄρα, τίς με πότμος ἔτι περιμένει; ἔχω μὲν ἐν χείρεσσιν ἀρτίως τέκνον, τάλας, τὸν δ᾽ ἔναντα προσβλέπω νεκρόν. φεῦ φεῦ μᾶτερ ἀθλία, φεῦ τέκνον. 1300 ΕΞΑΓΓΕΛΟΣ ἡ δ᾽ ὀξυθήκτῳ βωμία περὶ ξίφει λύει κελαινὰ βλέφαρα, κωκύσασα μὲν τοῦ πρὶν θανόντος Μεγαρέως κλεινὸν λάχος, αὖθις δὲ τοῦδε, λοίσθιον δὲ σοὶ κακὰς πράξεις ἐφυμνήσασα τῷ παιδοκτόνῳ. 1305 στρ. β ΚΡΕΩΝ αἰαῖ αἰαῖ, ἀνέπταν φόβῳ. τί μ᾽ οὐκ ἀνταίαν ἔπαισέν τις ἀμφιθήκτῳ ξίφει; δείλαιος ἐγώ, αἰαῖ, 1310 δειλαίᾳ δὲ συγκέκραμαι δύᾳ. ΕΞΑΓΓΕΛΟΣ ὡς αἰτίαν γε τῶνδε κἀκείνων ἔχων πρὸς τῆς θανούσης τῆσδ᾽ ἐπεσκήπτου μόρων MENSAJERO INTERIOR.— Puedes verla, pues ya no está oculta. CREONTE.— ¡Ay de mí! Estoy contemplando ¡cuitado!, ve aquí, otra segunda calamidad. A la vista de esto ¿qué destino, cuál, me aguarda aún? Acabo de coger entre mis brazos a mi hijo cadáver ¡cuitado de mí!, y veo ahí delante ese otro cadáver. ¡Ay, ay, madre infeliz, ay, hijo! MENSAJERO INTERIOR.— Esta, al pie del altar, abrazada a espada de agudo filo, iba entornando en la obscuridad sus párpados, después de emitir amargos lamentos primero por el que había muerto antes, Megareo57, y por su gloriosa suerte, luego por éste, y por último te achacó a ti perversas ruindades calificándote de asesino del muchacho. ESTROFA 2 CREONTE. ¡Ay, ay, ay, ay! ¡Me conmuevo de espanto! ¿Por qué no me asestó alguien un golpe frontal con espada de doble filo? Soy un miserable ¡ay, ay!, y en miserable angustia estoy sumido. MENSAJERO INTERIOR.— Eras recriminado por esta muerta como si tuvieras toda la responsabilidad de estas y aquellas muertes. ΚΡΕΩΝ ποίῳ δὲ κἀπελύσατ᾽ ἐν φοναῖς τρόπῳ; ΕΞΑΓΓΕΛΟΣ παίσας ὑφ᾽ ἧπαρ αὐτόχειρ αὑτήν, ὅπως 1315 παιδὸς τόδ᾽ ᾔσθετ᾽ ὀξυκώκυτον πάθος. ΚΡΕΩΝ ὤμοι μοι, τάδ᾽ οὐκ ἐπ᾽ ἄλλον βροτῶν ἐμᾶς ἁρμόσει ποτ᾽ ἐξ αἰτίας. ἐγὼ γάρ σ᾽ ἐγὼ ἔκανον, ὢ μέλεος, ἐγώ, φάμ᾽ ἔτυμον. ἰὼ πρόσπολοι, 1320 ἄγετέ μ᾽ ὅτι τάχιστ᾽, ἄγετέ μ᾽ ἐκποδών, τὸν οὐκ ὄντα μᾶλλον ἢ μηδένα. 1325 ΧΟΡΟΣ κέρδη παραινεῖς, εἴ τι κέρδος ἐν κακοῖς. βράχιστα γὰρ κράτιστα τἀν ποσὶν κακά. ἀντ. β ΚΡΕΩΝ ἴτω ἴτω, φανήτω μόρων ὁ κάλλιστ᾽ ἔχων ἐμοὶ τερμίαν ἄγων ἁμέραν 1330 ὕπατος· ἴτω ἴτω, ὅπως μηκέτ᾽ ἆμαρ ἄλλ᾽ εἰσίδω. ΧΟΡΟΣ μέλλοντα ταῦτα. τῶν προκειμένων τι χρὴ μέλειν πράσσειν. μέλει γὰρ τῶνδ᾽ ὅτοισι χρὴ μέλειν 1335 CREONTE.— ¿Pero de qué manera puso fin a su vida y se entregó al suicidio? MENSAJERO INTERIOR.— Se hirió ella misma con su propia mano hasta el hígado, una vez que se enteró del caso este extremadamente lamentable del muchacho. CREONTE.— ¡Ay de mí, ay de mí! Estos hechos no se atribuirán nunca a ningún otro hombre sustraídos a mi responsabilidad. En efecto, yo te maté, yo te maté, ¡miserable de mí!, yo, y no digo más que la pura verdad. ¡Ea, esclavos, llevadme cuanto antes lejos de aquí, llevadme fuera de aquí, a mí, que más que un miserable soy uno que ya no existe! CORIFEO.— Lo que aclaras es cosa provechosa si es que hay algún provecho en las calamidades, pues las calamidades que nos embargan, cuanto más breves, mejor. ANTÍSTROFA 2 CREONTE. ¡Que llegue, que llegue, que haga acto de presencia entre mis hados venturosos el que tiene lo más hermoso, el que excelso me trae a mí el día final! ¡Que llegue, que llegue, para que ya no contemple otro día más! CORIFEO.— Esas son cosas que pueden esperar. Conviene hacer algo de lo que ahora urge, pues esto que urge incumbe a los que debe incumbir, a los familiares. (Palacio real de Tebas. Raya el alba. Salen de palacio ANTÍGONA y su hermana ISMENE) ΚΡΕΩΝ ἀλλ᾽ ὧν ἐρῶ, τοιαῦτα συγκατηυξάμην. ΧΟΡΟΣ μή νυν προσεύχου μηδέν· ὡς πεπρωμένης οὐκ ἔστι θνητοῖς συμφορᾶς ἀπαλλαγή. ΚΡΕΩΝ ἄγοιτ᾽ ἂν μάταιον ἄνδρ᾽ ἐκποδών, ὅς, ὦ παῖ, σέ τ᾽ οὐχ ἑκὼν κάκτανον 1340 σέ τ᾽ αὖ τάνδ᾽, ὤμοι μέλεος, οὐδ᾽ ἔχω ὅπᾳ πρὸς πότερα κλιθῶ· πάντα γὰρ λέχρια τἀν χεροῖν, τὰ δ᾽ ἐπὶ κρατί μοι 1345 πότμος δυσκόμιστος εἰσήλατο. ΧΟΡΟΣ πολλῷ τὸ φρονεῖν εὐδαιμονίας πρῶτον ὑπάρχει. χρὴ δὲ τά γ᾽ εἰς θεοὺς μηδὲν ἀσεπτεῖν. μεγάλοι δὲ λόγοι 1350 μεγάλας πληγὰς τῶν ὑπεραύχων ἀποτίσαντες γήρᾳ τὸ φρονεῖν ἐδίδαξαν. CREONTE.— Sin embargo, lo único que anhelo es lo que de forma resumida supliqué. CORIFEO.— Entonces no añadas ninguna súplica más, pues para los mortales no existe escapatoria del acontecer que les esté destinado. CREONTE.—Si aceptarais mis súplicas llevaríais lejos de aquí a un hombre estúpido que, hijo, sin ser su voluntad te mató, y también a ti, ésta de aquí, ¡ay infeliz de mí!, y no sé cómo ni a cuál de las dos cosas prestar atención, pues todo lo que cae en mis manos se desmorona, y, por otro lado, se abatió sobre mi cabeza una desgracia insoportable. CORO.— La sensatez resulta con mucho lo primero y principal de la felicidad, y también conviene no cometer impiedad alguna, al menos en lo tocante a los dioses. Pues los razonamientos inmoderados de los arrogantes, al sufrir como castigo golpes inmoderados, les enseñan con la vejez la sensatez.