CAN/TO OC mas con altiva y vana confianza quieren que en su fortuna haya firmeza, la cual, de su aspereza no olvidada, revuelve con la vuelta5 acostumbrada. Con un reves de todo se desqüita, que no quiere que nadie se le atreva, y mucho mäs que da siempre les quita, no perdonando cosa vieja y nueva; de credito y de honor los necesita6, que en el fin de la vida estä la prueba, por el cual han de ser todos juzgados aunque Heven principios acertados. Del bien perdido, al cabo, <;que nos queda sino pena, dolor y pesadumbre? Pensar que en el Fortuna ha de estar queda7, antes dejarä el sol de darnos lumbre8: que no es su condiciön fijar la rueda9, y es malo de mudar vieja costumbre; el mäs seguro bien de la Fortuna es no haberla tenido vez alguna. Esto verse podrä por esta historia, ejemplo dello aqui puede sacarse, que no bastö riqueza, honor y gloria 5 revuelve... vuelta, cfr. I, n.4. La octava utiliza la doble acepciön de Fortuna: por un lado se refiere a la personificaeiön poetica y a la diosa greco-romana representada con los ojos vendados y sobre una rueda siempre en movimiento y, por otro, a su significado 'hado, destino' 6 necesitar 'obligar' (Cov.) es uso temprano. Cfr. Aul. con textos dcl XVII y DCECH. 7 quedo 'inmövil', 'quieto', que es su duplicado culto, muy usual ya desde principios del XVII (DCECH). 8 Para la elipsis de que ante el infinitivo pensar del verso anterior en esta construeeiön consecutiva, cfr. Bello-Cuervo, par. 1097, con estc texto. 9 Aunque el motivo de la Fortuna cambiante es suficientemente co-mün para que resulte innecesaria la adjudicaeiön de un texto preciso con el que este dialoga, v. sin embargo, Dante, Inferno, VII.85-96. con todo el bien que puede desearse a llevar adelante la vitoria; que el claro cielo al fin vino a turbarse, mudando la Fortuna en triste estado el curso y orden10 pröspera del hado. La gente nuestra ingrata se hallaba en la prosperidad que arriba cuento, y en otro mayor bien que me olvidaba, hallado en pocas casas, que es contento. De tal manera en el se deseuidaba (cierta senal de triste aeaeeimiento) que en una hora perdiö el honor y estado que en mil anos de afän habia ganado. Por dioses, como dije", eran tenidos de los indios los nuestros; pero olieron1-que de mujer y hombre eran nacidos, y todas sus flaquezas entendieron. Viendolos a miserias sometidos el error inorante conocieron, ardiendo en viva rabia avergonzados por verse de mortales conquistados. No queriendo a mäs plazo difirirlo entrellos comenzö luego a tratarse que, para en breve tiempo concluirlo y dar el modo y orden de vengarse, sc Junten a consulta a difinirlo, do venga la sentencia a pronunciarse, dura, ejemplar, crucl, irrevocable, horrenda a todo el mundo y espantable. " Cfr. 1, n. Ill el gencro gramatical dcl orden. " Para cstas llamadas dc atencion al lector, muy frccucntcs a lo largo del poema, mediantc cl uso de formulas en que cl narrador se h.icc presente en el poema, y su origen ariostcsco, cfr. Chevalier, pa-fcinas 154-156. oler 'conoccr, percibir, sospechar' (Aul.). 107 Iban ya los caciques ocupando los campos con la gente que marchaba y no fue menester general bando, que el deseo de la guerra los llamaba sin promesas ni pagas, deseando el esperado tiempo que tardaba, para el decreto y äspero castigo con muerte y destruiciön del enemigo. De algunos que en la Junta se hallaron es bien que haya memoria de sus nombres, que siendo incultos bärbaros, ganaron con no poca razön claros renombres, pues en tan breve termino alcanzaron grandes vitorias de notables hombres, que dellas daran fe los que vivieren, y los muertos allä donde estuvieren. Tucapel se llamaba aquel primero que al plazo sefialado habia venido; este fue de cristianos carnicero11, siempre en su enemistad endurecido; tiene tres mil vasallos el guerrero, de todos como rey obedecido. Ongolu luego llegö, mozo valiente, gobierna cuatro mil, lucida gente. Cayocupil, cacique bullicioso15, no fue el postrero que dejo su tierra, que alli llego el tercero, deseoso de hacer a todo el mundo el solo guerra; tres mil vasallos tiene este famoso, 10 13 carnicero 'cruel* (ya en Nebrija, segün T.L.), 'que atormenta' (cn Henriquez, 1679, T.L.). La acepciön corriente en 111,66,5. 14 Ongo/, luego Angol. Cfr. estrofa 23 de este Canto y asi en adelantc En la estrofa 15 aparece otro cacique llamado Otigplmo. 15 bullicioso 'sedicioso' (Oudin, 1607, segün T.L. y ya Mlicio 'sedicion en Casas, 1570, ibid.). usado1'1 tras las fieras en la sierra. Millarapue, aunque viejo, el cuarto vino que cinco mil gobierna de contino17. Paicabi se juntö aquel mismo dia, tres mil diestros soldados senorea. No lejos Lemolemo del venia, que tiene seis mil hombres de pelea. Mareguano, Gualemo y Lebopia se dan priesa a llegar, porque se vea que quieren ser en todo los primeros; gobiernan estos tres, tres mil guerreros. No se tardö en venir, pues, Elicura que al tiempo y plazo puesto habia llegado, de gran cuerpo, robusto en la hechura, por uno de los fuertes reputado; dice que ser sujeto1" es gran locura quien seis mil hombres tiene a su mandado. Luego llegö el anciano Colocolo, otros tantos y mäs rige este solo. Tras este a la consulta Ongolmo viene, que cuatro mil guerreros gobernaba. Puren en arribar no se detiene, seis mil sübditos este administraba. Pasados de seis mil Lincoya tiene que bravo y orgulloso ya llegaba, diestro, gallardo, fiero en el semblante, de proporciön y altura de gigante. 15 "' hntiendase 'acostumbrado al ejercicio de la caza'. Cfr. Aul., * v mar. ' de contino 'siempre', 'continuamente'; contino por continuo es forma uilgar frecuente en textos äureos (DCECH, con texto de Cervantes, s.v. .»«»wo; tambien estä en Herrera y registra la expresiön Palet, 1604 se-ß»n T.L.). " sitjeto 'sübdito', 'sometido a obediencia' (Aul.). 108 109