•stratégicas que representaran una :ino, derecho que, en los aňos ron de reclamar. )atiendo a las tropas espaňolas elevado a la dignidad de padre ds Estados Unidos, donde vivió ja espaňola, teorizó sobre la ional con la democrática en Cuba. Iigárquicos del continente, a los a los sectores populäres, y de su scesidad de integrar los compo-y defendió un proceso de cons-e la sociedad civil, idealizando a ; principios que trasplantó en el fue fundador en 1892 e ideólogo; nacionales, que se radicaron en nérica Latina. Típica de Marti ttó los signos de las aspiracio-. un pais del cual, por lo demás, Ttocrática. La amenaza que este }ue tantos otras, la lucha de los ida independencia". 5. El ocaso de la era liberal La gran transformación que tuvo lugar en America Latina du-rante la época liberal plantea, a inicios del siglo XX, los clási-cos problemas de los procesos de modernización. En el piano político, el crecimiento de la escolarización y la ampliación de la ciudadanía política sometieron a una dura prueba al elitismo de los regímenes liberales y se expresaron en el crecimiento de nuevos movimientos políticos decididos a combatirlos. En el piano social, volvieron más evidente la urgencia del conflicto moderno entre el capital y el trabajo, y la importancia del rol del estado para hacerle frente. En el piano económico, el extraordi-nario crecimiento de las décadas precedentes hizo emerger su lado oscuro: la vulnerabilidad y el desequilibrio de un modelo de desarrollo basado en el comercio exterior. Por ultimo, en el piano ideológico, el clima comenzó a cambiar en forma rápida; el mito del progreso tendió a sustentar una vasta reacción nacionalista, que contribuyó a alimentär tanto el intervencionismo militár estadounidense en Centroamérica y el Caribe como la declinación de la civilización europea en las trincheras de la Pri-mera Guerra Mundial. La crisis y sus nudos Fijarle una cronología a la crisis de la era liberal en America Latina resulta arbitrario en la medida en que eran diferentes los cami-nos de los distintos países, algunos de los cuales ya habían vislumbrado Io que para otros era apenas un tenue resplandor en el horizonte. Los procesos que habían causado la crisis eran de largo plazo e impregna-ron la história de la región durante varias décadas. Por ello, fijarla en los aňos comprendidos entre la Gran Guerra y la maňana siguiente a la caída de la Bolsa de Wall Street es ante todo una convención. Más