Brno, 17.05.2017 Prof. Dr. Y. Bürki 1 De Sefarad 1 a Sefarad 3 Los sefardíes y su lengua 1. Características fonológicas o Mantenimiento de la oposición entre /b/ y /v/: /bu'eno/ pero /av'izo/. o Seseo generalizado (dental): /k'asa/ 'caza', /kos'ina/, /siru'ela/. o Mantenimiento de /z/ (a diferencia de América): /k'aza/ 'casa', /k'oza/. o Matenimiento de /ʃ/ (= /š/) y /ʒ/ (= /ž/): /k'aʃa/ /'iʒo/ /deb'aʃo/ /r'oʒo/. § Ausencia de /x/ o Yeísmo generalizado. o Desfonologización de la vibrante múltiple: en todos los casos /r/: /p'ero/ ‘perro’ /k'aro/ ‘carro’. o /h/: aparece en hebraísmos y arabismos: /alh'ad/ ‘sábado’, /her'em/ ‘excomunión’, /mehil'a/ ‘perdón’, así como también en turquismos: yararhlic ‘cirugía’. o Mantenimiento de /ts/ en palabras del hebreo (ma'tsá 'pan ácimo‘) y en préstamos del italiano ([‘politsa 'póliza']) (y en Viena, del alemán) 2. Características fonéticas (cf. Schmid 2008) o Tendencia a cerrar las vocales átonas: [e] ≈ [i]; [o] ≈ [u] (más acusada en las áreas periféricas) o Tendencia al “hieismo” -> la semivocal puede ser absorbida por [i] o [e]: castío 'castillo', maravía ‘maravilla‘, aqueos 'aquellos‘, caente (cayente < caliente) o Tendencia hacia la introducción de -y- antihiática. (diya 'día‘, tráyeme 'tráeme‘, diya 'diya', creyu 'creo' o Refuerzo articulatorio velar del diptongo [we] en distintos contextos: o Prótesis de g- en posición inicial: güevo, güeso, güesmo, güele (-> goler, golor) o Velarización de [vwe] y [bwe] > [gwe]: güestro ‘vuestro‘, güeno 'bueno‘ o Epéntesis de un elemento fricativo en el grupo [swe]: esfuegra / esvuegra / esḥuegra 'suegra‘, esfueño / esvueño / esḥueño 'sueño' o Labialización frecuente de [nwe-] inicial: muestro 'nuestro', muevo 'nuevo‘ o Fricativización sistemática de semivocal [u̯ ] en posición implosiva: civdad, devda, cavśa o Tendencia a la metátesis: prove 'pobre‘, presona 'persona‘; especialmente con el nexo -rd-: tadre 'tarde‘, piédrita 'pérdida', godro 'gordo' o Palatalización de [-s] > [-š]: a) En posición implosiva ante [k]: mošca, bušcar, pešcado b) En posición fnal tras [i̯]: seš 'seis‘, en la desinecia verbal de la 2a persona plural (esperáš 'esperáis‘, coméš 'coméis‘) c) Diptongo donde el español tiene monoptongo y viceversa: o Diptongación: buendad, pueder, adientro, piedrer, vierbo o Ausencia de diptongación: escola, acodro, rogo, quero, quen Brno, 17.05.2017 Prof. Dr. Y. Bürki 2 3. Características morfosintácticas o El género no siempre coincidente con el del español. Los abstractos en –or conservan el género femenino (la humor, la calor, la golor, etc.). o Por la tendencia a la regularización del paradigma, propensión a marcar morfológicamente el género mediante –o para el masculino y –a para el femenino (especial / especiala; alegre / alegra; cuál / cuála; tal / tala, etc.). o En combinación con con otro pronombre clítico, vos y mos pierden la -s (mo lo dećía). o Mantenimiento de formas del castellano medieval para la primera persona del singular del indicativo presente: doy (‘doy’), estó (‘estoy’), so (‘soy’) y vo (‘voy’) y del indefinido: vide (‘vi’), vites (‘viste’), vido (‘vio’). Pretérito indefinido o Reducción por analogía a dos paradigmas verbales en vez de tres en la primera persona del singular y del plural. o Presencia de –s analógica en al segunda persona del singular. o En la segunda persona del plural la –s se palataliza en [ʃ], marcando así la diferencia entre la forma de singular y de plural. 1. conjugación (-ar) 2. Conjugación (-er) 3. conjugación (-ir) Yo hablí Yo comí Yo biví Tú hablates Tú comités Tú bivites Vos hablates Vos comités Vos bivites Él / ella habló Mośotros hablimos Mośotros comimos Mośotros bivimos Vośotros hablateš Vośotros comiteš Vośotros biviteš Ellos / ellas hablaron o La primera persona del plural es mośotros (con biliabialización de la nasal alveolar n-), que alterna en algunas regiones con mośos. 4. Características léxicas (cfr. Schmid 2008) o Persistencia de formas heredadas del castellano antiguo: provedad (< pobredad); sufijo -iguar (lat. -ificare) sigue siendo muy productivo: amunchiguar 'aumentar‘, afermosiguar 'hermosear‘ o Formas propias creadas mediante mecanismos morfoléxicos hispanos: contentez, chiquez, coloradez / coroladez, boracheźa, aśnedad, derechedad, loquedad o Sufijo -ear muy productivo para la incorporación de préstamos procedentes de lenguas no románicas (hebreas, turcas, eslavas, griegas). 5. Lenguas en contacto • Lenguas en contacto con el judeoedpañol en Sefarad 2 (Imperio Otomano): o Turco o Serbocroata o Griego Brno, 17.05.2017 Prof. Dr. Y. Bürki 3 o Francés: a partir de la tercera mitad del siglo XIX (neojudeoespañol, judeoespañol moderno, judéo-fragnol (Séphiha 1973)) o Italiano (Salónica): a partir de la segunda mitad del siglo XIX) • Hebreo: o Lengua de la religión y de las tradiciones culturales. Varios préstamos integrados (ejs.: šabat 'sábado' tefilá 'oración‘, lašón hacodeš ‘hebreo‘, bicur holim 'obra de beneficencia pública que existe en toda comunidad judía'. Aljamía El término aljamía, cuyo adjetivo derivado es aljamiado, procede de la voz árabe !aǧamiyya ‛lengua extranjera (= no árabe)’ que se opone a !arabiyya. En un inicio, el término !aǧamiyya fue empleado por los árabes para referirse a las hablas románicas de al-Ándaluz; posteriormente fue aplicado por los cristianos a la lengua de los moriscos. Aunque éstos habían sustituido el árabe por el romance como lengua de comunicación, seguían utilizando su escritura. De ahí que aljamía viene a designar algo escrito en una lengua no árabe, pero utilizando el alifato. Finalmente, por extensión analógica, aljamía y aljamiado se han convertido en tecnicismos para designar textos romances grafiados con caracteres árabes o hebreos (Schmid 2006: 64-65). Al igual que el alfabeto latino, el alefato hebreo (como también el alifato árabe) tuvieron que ser habilitados para escribir en romance (y posteriormente en judeoespañol) y desarrollar sus propios sistemas de escritura.