Radka Cigáňová 449309 Leda El cisne en la sombra parece de nieve; su pico es de ámbar, del alba al trasluz; el suave crepúsculo que pasa tan breve las cándidas alas sonrosa de luz. Y luego, en las ondas del lago azulado, después que la aurora perdió su arrebol, las alas tendidas y el cuello enarcado, el cisne es de plata, bañado de sol. Tal es cuando esponja las plumas de seda, olímpico pájaro herido de amor, y viola en las linfas sonoras a Leda, buscando su pico los labios en flor. Suspira la bella desnuda y vencida, y en tanto que al aire sus quejas se van, del fondo verdoso de fronda tupida chispean turbados los ojos de Pan. ¡Oh mi adorada niña! Con el libro Cantos de vida y esperanza publicada en 1905, Rubén Darío inició la segunda parte de su obra literaria. A través del libro dio un paso decisivo hacia la historia, porque el desastre de 98 tuvo como consecuencia que la intelectualidad hispanoamericana se inclinara a favor de España y contra el imperialismo anglosajón, así que se trata de una obra más hispánica del poeta. A la temática hispánica se le añaden poemas sobre el tema de la angustia existencial, se mantiene lo pagano y lo erótico, pero aparecen temas relacionados con la melancolía, la inquietud y la amargura. Su parte forma también el apartado titulado Los cisnes que incluye el poema escogido llamado Leda. Hablando sobre el título del poema, Leda, empezaré con su explicación y qué simboliza. En los orígenes del Modernismo se integran dos escuelas poéticas cultivadas en Francia: simbolismo y parnasianismo. Según el simbolismo en la poesía deben destacar símbolos y en nuestro caso encontramos un gran símbolo dariano, el cisne, que pretende simbolizar la inocencia y la belleza. Con la belleza está relacionado otro movimiento, el parnasianismo, que intenta buscarla en el arte. Como Grecia y Roma fueron modelos de belleza, el parnasianismo se caracteriza por la evocación a la Antigüedad grecolatina que inspira también a Darío en elegir un tema mitológico. El título alude al nombre de una mujer mortal y de acuerdo con la leyenda griega, su belleza atraía a Zeus, el gobernador de los dioses del Olimpo. La perseguía, pero Leda escapaba del dios. Para conseguirla, se transformó en el cuerpo de cisne y así logró conquistarla lo que justamente representa el poema. Creo que Darío eligió el tema mitológico, porque le sirve como un traslado de sentimientos y los hace eternos mediante una leyenda de la mitología griega. Por lo que se refiere a la estructura externa, demuestra principales rasgos típicos de Modernismo. El poema está compuesto por cuatro estrofas, cada una de ellas tiene cuatro versos dodecasílabos, porque Darío, igualmente que los demás modernistas recupera metros de la Edad Media. Luego, utiliza el esquema de la rima ABAB CDCD EFEF GHGH. Mediante este tipo de composición poética los modernistas pretendían conseguir la innovación formal basada en la renovación de las estrofas clásicas. En relación con la métrica, a los modernistas les fascina la sonoridad de y el ritmo de poemas, especialmente se interesan por las palabras esdrújulas que hallamos también en nuestro poema, por ejemplo, crepúsculo, cándidas, pájaro, ... Prosigamos nuestro análisis con la estructura interna, es decir, ahora prestamos atención al contenido de cada una de estrofas sucesivamente: La primera estrofa comienza por la descripción del cisne, forma en la que se convirtió el dios para seducir a la mujer a través de la belleza que presenta el color de su plumaje que “parece de nieve“. El autor sigue describiendo el cisne e identifica el color de su pico con el ámbar considerado como piedra semipreciosa que evoca el lujo y la hermosura Mediante este elemento modernista el autor pretende evadir del mundo real huyendo hacia el Oriente. En el siguiente verso se aclara el nuevo día y el cisne se ve más brillante, pero como todavía no ha encontrado a Leda, sus alas están escondidas. Ya en el primer verso de la segunda estrofa encontramos la expresión “lago azulado“ que hace referencia a un recurso expresivo colorista. El azul fue el color preferido por su significación múltiple: va unido a lo ideal, al ensueño y a la vez a lo misterioso. Como pasa el día, el cisne va extendiendo sus alas y arqueando su cuello. Con otro material precioso, la plata, el autor hace ilusión al lujo y, además, expresa que el cisne consigue la belleza absoluta. “Bañado de sol“ quiere decir que también refleja la luminosidad del sol, listo para encontrar a su amada. En la tercera estrofa el ave está descrito como extiende sus alas que se parecen a seda, un tipo de tela procedente de países orientales que se refiere otra vez al lujo. El pájaro no está herido de verdad, sino que el autor quiere expresar su sufrimiento por una enorme pasión que siente hacia a Leda y no puede alcanzarla. Precisamente por este motivo, se desarrolla un acto de seducción que termina con la violación de Leda y de tal manera, Zeus satisface sus deseos carnales. Además, este momento posee un carácter paradójico, ya que el cisne se considera un animal puro y honesto, símbolo de la inocencia y de la nobleza, pero por otro lado es capaz de un comportamiento violento que culmina con el acto erótico. El erotismo es un punto muy importante no solo en este poema, sino también en el modernismo en general. En este poema no se trata de una relación amorosa entre Zeus y Leda, sino de un amor desenfrenado, amoral que persigue el escándalo, una relación de placer. Llegamos a la última estrofa que describe el estado de Leda, solitaria y vencida por Zeus. A continuación, suspirando levanta los ojos al cielo. En los últimos versos el poeta hace referencia a naturaleza mediante las palabras “del fondo verdoso de fronda tupida“, puede ser que el lago está dentro de un bosque, en la parte del fondo. Al final encontramos una exclamación, probablemente de un desconocido quien fue el testigo de lo ocurrido o se trata de Pan, en la mitología griega el dios de los bosques y de los pastores. En cuanto al vocabulario poético, el poema es un modelo de la renovación del lenguaje, que es una de las principales características del modernismo. Los modernistas intentaron enriquecer la lengua mediante los recursos sensoriales, como en nuestro caso el color (azul, azulado, arrebol, verdoso). Darío utiliza la sinestesia, una figura retórica preferida, por ejemplo, “el suave crepúsculo“ que mezcla los sentidos entre sí. Hay también abundantes metáforas vinculadas a lo sensorial (pico de ámbar, el cisne de plata, bañado de sol...). Para renovar totalmente el lenguaje poético emplea cultismos y exotismos asociadas con el lujo y con alusiones mitológicas. El vocabulario utilizado lo podemos clasificar en diferentes campos: animales y plantas (pico, ala, plumas como partes animales, cisne, flor), lujo (plata, ámbar, seda), naturaleza (nieve, crepúsculo, lago, alba, aire...).