DIVINAj PALABRAjj T>ON RAMON DELVALUHNCLàN WraDIECISE. IS-REMES Tipografía Yaglies.-Nunclo. 8.—Madrid.-Teléfono «-89 DIVINAS PALABRAS * • » .•< » «•» ' ■> X < —‘LABJy xlEDIA —3) POP» PON RAMON DELVAtU-INCLAH „ DBAMÀTIS PERSONÆ LUCERO, QUE OTRAS VECES SE LLAMA SÉPTIMO MIAU y COMPADRE MIAU ® ® POCA PENA, SU MANCEBA ® ® JUANA LA REINA Y EL HIJO IDIOTA ® ® PEDRO GAILO, SACRISTÁN DE SAN CLEMENTE; MARI-GAILA, SU MUJER, Y SIMONIÑA, NACIDA DE LOS DOS ® ® ROSA LA TATULA, VIEJA MENDIGA ® MIGUELÍN EL PADRONES, MOZO LEÑADOR ® UN CHALÁN ® MUJERUCAS QUE LLENAN LOS CÁNTAROS EN LA FUENTE ® ® MARICA DEL REINO CON OTRAS MUJERUCAS ® UN ALCALDE PEDÁNEO ® UNA RAPAZA ® ® EL CIEGO DE GONDAR ® EL VENDEDOR DE AGUA DE LIMÓN ® UN PEREGRINO ® LA PAREJA DE CIVILES ® UN MATRIMONIO DE LABRIEGOS CON UNA HIJA ENFERMA ® LA VENTERA ® SERENÍN DE BRETAL ® ® UNA VIEJA EN UN VENTANO ® ® UNA MUJER EN PREÑEZ ® ® OTRA VECINA ® UN SOLDADO CON EL CANUTO DE LA LICENCIA ® LUDOVINA LA TABERNERA ® TROPAS DE RAPACES CON BURLAS Y CANCIONES ® BEATERIO DE VIEJAS Y MOZAS ® BENITA LA COSTURERA ® ® QUINTÍN PINTADO ® MILÓN DE LA ARNOYA © ® COIMBRA, PERRO SABIO ® COLORÍN, PÁJARO ADIVINO ® EL TRASGO CABRÍO ® UN SAPO ANÓNIMO QUE CANTA EN LA NOCHE ® ® FINAL DE GRITOS Y ATRUJOS MOCERILES ® - * ïS £ ' ócyvjí JORNADA PRIMERA I DIVINAS PALABRAS: JORNADA PRIMERA: ESCENA PRIMERA AN CLEMENTE, ANEJO D E VIANA DEL PRIOR. Iglesia de aldea ¡obre la crus de dos caminos, en medio de una quin'ana con sepulturas y cipreses. Pedro Gailo, el sacristán, apaga los cirios \bajo el pórtico románico. Es un viejo fúnebre, amarillo de cara y manos, barbas mal rapadas, sotana v roquete. Sacude los dedos, sopla sobre las yemas renegridas, las rasca en las columnas del pórtico. Y es siempre a conversar consigo mismo, huraño el gesto, las oraciones deshilvanadas. 13 g OBRAS DE VALLE-INCLÁN g PEDRO GAILO ... Aquellos viniéronse a poner en el camino, mirando al altar. Estos que andan muchas tierras, torcida gente. La peor ley. Por donde van muestran sus malas artes. ¡Dónde aquellos viniéronse a poner! ¡Todos de la uña! ¡Gente que no trabaja y corre caminos!... 1EDR0 GAILO se pasa la mano por lafrente, y los cuatro pelos quédan‘le de punta. Sus ojos con estravismo miran hacia la carretera donde hacen huelgo dos farundules, pareja de hombre y mujer con un ñiño pequeño, flor de su mancebía. Ella triste y esbelta, la falda corta, un toquillón azul, peines y risos. El hombre, gorra de visera, la guitarra en lafunda, ‘y el perro sabio sujeto de un rojo cordón mugriento. Están sentados en la cuneta, de cara al pórtico de la iglesia. Habla el hombre, y 14 3g OBRAS DE VALLE-INCLAN 3g la mujer escucha zarandeando al niño que llora. A esta mujer la conocen con diversos nombres, y, según cambian las tierras, es Julia, Rosina, Matilde, Pepa la Morena. El nombre delfarandul es otro enigma, pero la mujer le dice Lucero. Ella recibe de su coime el dictado de Poca Pena. LUCERO Tocante al crío, pasando de noche por alguna villa, convendría soltarlo. FOCA PENA ¡Casta de mal padre! lucero Ppn que no lo sea. poca pena Tú mismo eres a titularte de cabra. 15 Ü OBRAS DE VALLE-INCLÁN g lucero Pues titulándome padre del crío, considero que no debo legarle mi mala leche. POCA PENA ¿Qué estás ideando? ¡No te pido correspondencias para mí, te pido que tengas entrañas de padre! LUCERO ¡Porque las tengo! POCA PENA Si el hijo me desaparece, o se me muere por tus malas artes, te hundo esta navaja en el costado. ¡Lucero, no me dejes sin hijo! LUCERO Haremos otro. 16 jg OBRAS DE VALLE-INCLÁN 5g POCA PENA ¡Ten caridad, Lucero! LUCERO Cambia la tocata. POCA PENA ¡ Escapado de un presidio! UCERO hace un gesto desdeñoso, y con la mano vuelta pega en la boca de la coima, que, gimoteando, se pasa por los labios una punta delpañuelo. Mirando la sangre en el hilado, la coima se ahinca a llorar, y el hombre tose con sorna, al compás qu<* saca chispas del yesquero. Pedro Gaílo el sacristan levanta los brazos entre las columnas del pórtico. 17 g OBRAS DE VALLE-INCLÁN PEDRO GAILO ¡A otro lugar era el iros con vuestros malos ejemplos, y no venir con ellos a delante de Dios! LUCERO Dios no mira lo que hacemos: Tiene la cara vuelta. PEDRO GAILO ¡Descomulgado! lucero ¡A mucha honra! ¡Veinte años llevo sin entrar en la iglesia! PEDRO GAILO ¿Te titulas amigo del Diablo? 18 æ OBRAS DE VALLE-INCLÁN $g lucero Somos compadres. PEDRO GAILO Ahora ríes enseñando los dientes, ya te llegará el rechinarlos. ‘lucero No temo esa hora. POCA PENA Hasta las bestias del monte temen. PEDRO GAILO Para toda conducta hay premio o castigo, enseña la doctrina de Nuestra Santa Madre la Iglesia. 19 $$ OBRAS DE VALLE-INCLÁN LUCERO Cambie- usted la tocata, amigo. Esa polka es muy antigua. PEDRO GAILO Dios Nuestro Señor no baja su dedo poi que yo calle. LUCERO ¡Bueno! NA VIEJA con mantilla de paño pardo sale al pórtico, después otra, ___ más tarde otra. Salend estriladas, portan agua bendita en el cuenco de las manos y la van regando sobre las sepulturas. La última tira de un dornajo con cuatro ruedas, camastro en donde bailotea adormecido un enano hidrocéfalo. Juana la Reina, som- 20 g OBRAS DE VALLE-INCLÁN 3g bra terrosa y descalza que mendiga por ferias y romerías con su engendro, interroga al sacristán, de quien es hermana. LA REINA ¿Cómo no disteis la comunión en la misa? ped.ro GAILO No había partículas en el copón. L A R E I N A Hacía cuenta de recibirá Dios. La tierra me llama. PEDRO#GAI L O Sí que estás decaída. LA REINA Esta madre roe en mí. PEDRO GAILO ¡Madre llamas a la tierra! ¡Madre es de 21 g OBRAS DE VALLE-INCLÁN g todos los pecadores! ¿Y el sobrino va despertándose? Él alumbra algún conocimiento, hermana mía. LA REINA ¡Malpocado! EDRO GALLO pone su ojo bizco sobre el enano, que con expresión lela mueve la enorme cabezota. Y la madre le espanta las moscas que acuden a posarse sobre la boca belfa donde el bo.~o negrea. Tirando del dornajo cruza la quintana v sale a las sombras de la carretera. El perro delfarandul, levantado en dos patas, ensaya un paso de danza ante aquella figut a triste v color de tierra. Lentamente el animal se dobla, y agacha la cola aullando con el aullido que reservan los canes para el aire del muerto. Lucero silba, y el perro, otra vez en dos patas, va para su amo, que ríe guiñando un ojo. OBRAS DE VALLE-INCLÁN jg LUCERO Este animal tiene pacto con el compadre Satanás. PEDRO GAILO Hasta que tope quien le diga los exorcismos y reviente en un trueno. LUCERO Reventaremos los dos. P E d'r O GAILO Con la verdad quieres levantar una duda. lucero Me has conocido el pecado. POCA PENA ¡Cuánta pamema! 23 OBRAS DE VALLE-INCLÁN jg LUCERO ¡Ven acá, Coimbra! Y mira mucho cómo respondes a una pregunta. Mano derecha para el Sí. Mano .siniestra para el No. El rabo te queda para El Qué Sé Yo. Y ahora responde sin mentira: ¿A este amigo su señora le hace Don Cornelio? OIMBRA, siempre en dos pies, reflexiona moviendo la cabeza manchada de negro y azafrán, co ncascabeles en la punta de las orejas. Poco apoco, poseída del espíritu profético, queda inmóvil mirando a su dueño, y tras un momento de vacilar, temblantes los cascabeles de las orejas, comienza a mover furiosamente el brazuelo izquierdo. LUCERO Amigo, Coimbra responde que no. Ahora 24 2! OBRAS DE VALLE-INCLÁN LG UNAS mujerucas aldeanas llegan baldeando. Resplandor defaroles, negrura de mantiltas. Viene, entre ellas, una vieja encorvada que da gritos con el rostro entre las manos. Por veces se deja caer en tierra abriendo los brazos, y declama las frases rituales de un planto. Es Marica del Reino, hermana déla difunta. MARICA DEL REINO ¿Dónde estás, Juana? ¡Callaste para siempre! ¡Nuestro Señor te llamó, sin acordar de los que acá quedamos! ¿Dónde estás, Juana? ¿Dónde finaste, hermana mía? UNA MOZA ¡Conformidad, tía Marica! ÍA MARICA, ayudada por las mujeres y cubierta con el manteo, camina encorvada. Cuando llega al pie de la difunta, se abrasa con ella. 58 OBRAS DE VALLE-INCLÁN caballero en un rucio degayas jalmas y anteojeras con borlones. El alguacil zanquea al flanco, como espolique.. Las mujerucas, alzadas sobre las rodillas y soplándose los dedos, avivan la luciérnaga de sus faroles. Comienza un planto solemne. MARICA DEL REINO ¡Juana, hermana, mía, si en el mundo de la verdad topas con mi difunto, dirásle la ley que le guardé! ¡Dirásle que nunca más quise volver a casar, y que no me faltaron las buenas proporciones! Ahora soy una vieja, pero me dejó bien lozana! Dirásle que un habanero de posibles me pretendía, y que jamás le viré cara. ¡Uñ mozo como un castillo! mari-gaila ¡Cuñada, flor de los caminos, ya estás a la vera dé Dios Nuestro Señor! ¡Cuñada, que 66 OBRAS DE VALLE-INCLAN tantos trabajos pasaste, ya tienes regalo a sú mesa! ¡Ya estás en el baile de los ángeles! ¡De hoy más tu pan es pan con huevos y canela! ¡Ay, cuñada, quién como tú pudiese estar a oir los cuentos divertidos de San Pedro! 67 JORNADA PRIMERA: ESCENA V AN CLEMENTE. El atrio con la iglesia en elfondo. Pasa entre los ramajes el claro de la lima. Algunos faroles, posados en tierra, abren sus círculos de lus aceitosa en torno al bulto de la difunta, modelado bajo una sábana blanca. Los aldeanos del velorio—capas y mantillas—beben aguardiente al abrigo de la iglesia. El murmullo de las voces, las pisadas, las sombras tienen el sentido irreal y profundo de las consejas. PEDRO GAILO Desde el momento primero, yo fui en decir que la difunta finó por haber bebido de al- 69 g OBRAS DE VALLE-INCLÁN g guna fuente ponzoñosa, pues ya van muchas desgracias en ganados y.cristianos así apa­ rejadas. MARI-GAILA Y el engendro bebió algún tragó de-la misma-agua, pues todo se derramó, con perdón, en las pajas. Fué menester lavarlo como a un niño de teta. ¡V si supiéseis qué completo es de sus partes! MARICA DEL REINO ¡Calla, cuñada! Poco tendrás que renegar de tales trabajos, que yo me hago cargo del carretón. M ARI-GAILA ¡Ahí está tu hermano! Con él te gobiernas, Marica. MARICA DEL REINO ■ ¿Qué tienes tú que deponer, hermano mío? 70 g OBRAS DE VALLE-INCLÁN guida al pie de la difunta, colma el EL PEDÁNEO Pues a la salud de toda la compañía. MARI-GAILA A tras de ti va el baldadiño. Ahora lo catas, Laureano. LA TATUL.’f Dáselo para que remede el trueno. ¡Lo hace cumplidamente! MARI-GAILA • « ¡Mirad aquí¡ por vuestra alma! ¡Saca la lengua como un pito! EL IDIOTA ¡Hou! ¡Hou! ¡Dade acá! 82 jg OBRAS DE VALLE-INCLÁN g MARI-GAILA ¿Quién lo da? EL IDIOTA Nanay. LA TATULA ¿Qué es ello, Laureano? EL IDIOTA ¡Hou! ¡Hou! MARI-GAILA ¿Cómo se pide? EL IDIOTA ¡Releche! ¡Hou! ¡Hou! MARICA DEL REINO Dale el trago y no l,o hagas más condenar. 83 g OBRAS DE VALLE-INCLÁN A TATULA ¡Amén de Dios, si el pecado no puede con vosotros! MARI-GAILA Con mi carne de rosas, que este cativo ya me está palpando. ¡Aparta la mano, cente- llónt EL CIEGO DE GONDAR ¡No escapes, Mari-Gaila! MARI-GAILA Cachea si tienes un mixto. EL CIEGO DE GONDAR ¿Quieres hacerte la calderada? 105 3g OBRAS DE VALLE-INCLÁN 3g MARI-GAILA ¡Mucho penetras! EL CIEGO DE GONDAR Me llegaron vientos de sardinas. ¿Y si juntáramos el compango, Mari-Gaila? MARI-GAILA De mi banda, solamente puedo poner cuatro arenques que me dieron en una puerta. Es comida que reclama bebida. EL CIEGO DE GONDAR Tiéntame las alforjas, que algo bueno viene en ellas. MARI-GAILA ¡Ay, tunante! Te das el trato de un Padre Prior. 106 H OBRAS DE VALLE-INCLÁN g ARI-GAILA, los brasas desnudos y las trenzas re-cogidas bajo el pañuelo deJlores, enciende unas ramas, y se levantan cantando las lenguas de una hoguera. El humo tiende olores de laurel y sardinas, con el buen recuerdo del vino agrio y la borona aceda. Un viejo venerable, que parecía dormido, se incorpora lentamente. Tiene el pecho cubierto de rosarios y la esclavina del peregrino en los hombros. EL PEREGRINO A fe que siento, cristiapos, no tener cosa que ofreceros para ser parte. MARI-G AILA Pues la alforja rumbo mete. EL PEREGRINO No guarda otra cosa que mi penitencia. 107 $£ OBRAS DE VALLE-INCLÁN <§S EL CIEGO DE GONDAR ¡Algún pernil! EL PEREGRINO La piedra donde descanso la cabeza cuando duermo. BRE la alforja y enseña un canto del río con un gran alvéolo redondo y pulido, la huella de largos sueños penitentes. Mari-Gaila, ante aquel prodigio, siente una gozosa ternura. MARI-GAILA Llegue acá venturoso, y haremos entre los tres reparto. EL PEREGRINO ¡Alabado sea Dios! 108 3g OBRAS DE VALLE-INCLAN 3g MARI-GAILA ¡Alabado siempre sea! ARI-GA1LA aparta las sardinas de la lumbre y las pone en una escudilla de peltre. Luego saca elpan y la bota de las alforjas del ciego, y hace un lugar al peregrino en torno de la capa remendada, que sirve de mantel. Mientras come la compañía, el ciego, con risa socarrona, huele su sardina puesta sobre una tajada de pan, y alarga la oreja. EL CIEGO DE GONDAR El cabezal lo tiene de piedra, pero las muelas aún le ganan. La penitencia es para el mal dormir, que para el mal comer... ¡Contro con el santo! 109 OBRAS DE VALLE-INCLAN LA TATULA ¡Y trabajos! SÉPTIMO MIAU ¿No se le volverá la intención? LA TATULA El Diablo cuida de avivar esa candela. SÉPTIMO MIAU Es una mujer de mérito. LA TATULA Mire para la hija. ¡Veinte años y no vale una risa de la madre! SÉPTIMO AI i a u La madre tiene otro gancho. 259 8g OBRAS DE VALLE-INCLÁN