Medicína y Mágia entre los Paeces Por S. BERNAL VILLA 9 CAPITULO I El Te Eu Sintomatologia. Los medicos buenos, los auténticos té eu, en quienes la sociedad cree y confía, los que constituyen un monolite de seguridad frente a los misterios de la enfermedad y de la muerte, son aquellos cuyas vocaciones han sido determinadas por una vision, más exactamente por una alucinación. En este caso, el destino de los hombres es inexorable, no admite variación. Este leiv motif,, vigoroso en tiempos pasados se encuentra en deca-dencia actualmente. Un médico de la Parcialidad de Santa Rosa, explica asi su vision: "A la edad de seis anos, cuando estaba cuidando una la-branza en la montana, se me presentó mi madre vestida de negro, con un sombrero bianco y jigras. Me reganó por el mal desempe-fio de mi labor, criticándome que los animales están terminando con la labranza. Marchóse adelante y yo seguila. En la quebra-da desapareció. Fuí a mi casa y me di cuenta que aquella mujer no era mi madre, puesto que ella, en el momento de la vision, se encontraba en una "minga" cocinando carne de cerdo para los peones. No cabia duda que era un espiritu que me decia que debia ser médico. Las jigras que llevaba asi me lo indicaban. Por eso nunca dejo mis jigras de remedios". Otro médico, de la Parcialidad de Calderas, relata asi su vision: "Una noche ví un nino hermoso, rubio, con cabellera de mujer, Colorado y vestido con una bata. Ese niňo, era el Duende NOTA sh equivale a ch francesa (chaise), ch equivale a ch espanola (techo). j equivale a j francesa (jardin). h equivale a j espanola (rojo). — 221 de quien procede el poder del medico. Es el mismo Kallumb que ven los medicos de verdad, porque en la actualidad existen mios que aprenden a curar por la ensenanza de otros". En la Parcialidad de San Andres informan que el Duende visita al medico cuando alguien va a visitarlo, el objeto que lo lleva y le dice los consejos que debe darle. Puede suceder tambien, informa un calderuno de 19 afios, que alguien quiera ser medico. Entonces, se somete a dieta. Durante un mes deja de comer sal y aji. Marcha, luego, hacia el monte, solitario, cabizbajo, pensativo, con la esperanza de en-contrar un buen amigo de quien demandar consejo. En un sitio esplendido, agradable a los sentidos, se encuentra con un hom-bre entrado en anos, bajo de estatura, bueno, generoso, amable en la conversaciön, amplio en las ensenanzas, que mambea como los demäs indios y que, como ellos, lleva tambien kuetand yahas (jigras). Infundido de confianza, explica sus deseos de ser medico, argumentando que son muchas las gentes que se estän mu-riendo. Inquiere por los remedios buenos. El interrogado contes-ta que existen buenos remedios para curar a los enfermos y le obsequia con una jigrada de ellos. Este sirve para tal enferme-dad, le dice, este otro para aquella y asi sucesivamente va espe-cificando el valor medicinal de los remedios de la jigra. Lo ins-truye en su uso, tecnica y metodo. Hasta en la forma de fabricar la tama. La vision de aquel hombre es personal. No puede verlo otro. Y es el mismo que presta las "senas", sin las cuales no es . posible curar, aün sabiendo el valor medicinal de los remedios. Terminada la entrevista, con la alegria manifiesta en el rostro, retorna el hombre a su casa. Acaba el aprendizaje con otro medico, empieza a curar a sus hijos y familiäres y luego, una vez es-parcida la fama, vendran otros a solicitar sus servicios. Quien va a ser medico desde muchacho ve visiones: el True-no o el Duende. Es la iluminaciön de su futuro destine No puede torcerlo, puesto que el Trueno o el Duende, pueden alocarlo. Cuando un nino manifiesta haber tenido una vision, imne-diatamente se le prohibe comer aji, se le disminuye su raciön de sal y se lo bana con remedios. Dspues se le buscara un buen medico para que le ensene y cuando ya este en posesion de los se-cretos de la medicina, aquel maestro lo conducirä a la laguna para que el Trueno lo consagre. "Ver al Trueno —dice un in- 222 — formante— mosträndole los reraedios es senal de que va a ser muy buen medico". Cuando una persona tiene una vision se evita cuidadosamen-te que el Brujo se de cuenta de esto, puesto que por maldad, pue-de mostrarle aji y hep (una planta) y volverla loca. Esto acon-tecio con el medico santaroseiio, de quien hicimos ya referencia. "Habria terminado botändome al rio Päez —dice— si un medico del Huila no me hubiera curado. Aim hoy, cuando estoy bo-rracho, tengo loqueras y canto". Periodo de ensenanza. La ensenanza la efectua un medico de gran reputacion en forma empirica, pues el discipulo acom-pana a su maestro por varios afios, durante los cuales aprende a manjear la tama, a conocer el valor de los remedios, a interpre-tar las senas, a dominar la tecnica de las curaciones. Las prime-ras curaciones las realiza generalmente con sus hijos o familiäres y bajo la direccion del maestro. Del exito de estas curaciones depende la solicitud de sus servicios por parte de los demäs. Mu-chos de los medicos jövenes de Togoima, Calderas y Santa Rosa han aprendido por este medio. Todos ellos declaran que sus maestros si tuvieron visiones y explicita o implicitamente recono-cen su inferioridad frente a ellos. "Los antepasados si tuvieron visiones y por lo mismo debieron ser superiores a nosotros", de-clara un medico de Calderas. Debido a esta circunstancia piensan las gentes que los medicos de ahora no pueden hablar con el Trueno. La mata. Una de las razones que aducen para explicar por que los cabildos de ahora no van a la laguna a lavar las va-ras de mando, es precisamente, la carencia de medicos como los antiguos. Quienes han tenido visiones tambien se ponen bajo la direccion de un medico experimentado para aprenderle los secretos de la profesion. La consagracion definitiva como medico se lo-gra cuando a la orilla de la laguna ofrende el "Camarico" para el Trueno. Si bien el aprendizaje de la medicina pueden hacerlo desde muy jovenes, el ejercicio requiere ser adulto de unos treinta anos y casado o vivir con una mujer. Un medico "mocito", dicen los informantes, miente. Consagracion del te eu. Los te eu verdaderos, es decir aque-llos que han tenido visiones, han realizado la ofrenda del "Cama- — 223 rico al Trueno", ceremonia que se realiza a la orilla de una laguna, a fin de consagrarse definitivamente como medicos, ya que la medicína es una herencia del Tnieno. El maestro pide al discipulo una oveja blanca y dos jigras nuevas. Sacrifican el animal y de cada órgano del lado izquier-do cortan un pedacito y lo van llenando a la jigra. Esto constitute el "Camarico para el Trueno". Con este presente, maestro y discípulo, encamínanse a la laguna, mientras en la casa las mu-jeres cocen la carne con la advertencia expresa de que nadie puede comerla en tanto no regresen. A la orilla de la laguna el medico maestro hace un hueco sobre el cual y del extremo de la tama, suspende el camarico. El Trueno solicita al discípulo diez, veinte, treinta centavos, mone-das que las va depositando en el hueco. En seguida, hunde la jigra y tapa el hueco con piedras y tierra. El médico bana al discípulo con shu y shulape f1). Acércase el Trueno para recibir otros rgalos que solicita por medio de las senas, para manifes-tar que aquel joven puede aprender a curar, prohibirle, enérgi-camente, coger remedios malos (de brujería) y solicitarle sea ca-ritativo con las gentes. Por ultimo ordena regresar a su casa. En casa del maestro se bebe chicha, aguardiente y se come la carne con sancocho. Después el maestro obsequia remedios al discípulo y le dice que en adelante no necesita sino aplicarlos, advirtiendo a los pacientes que están muy graves, pero que con la ayuda de Dios procuraria curarlos. Las seňas. Las senas son movimientos reflejos que se mani-fiestan en la musculatura del medico. "Son como una circulación —dice un té eu como cuando a una persona le brinca un musculo, el ojo o la mano. La interpretación de estas senas las hace el medico". Las senas provienen del Trueno o del Duende. Es decir, de los espíritus auxiliares. No falta quien diga que las da Dios. Las seňas son fundamentales, básicas en la medicína paez. Sin ellas no hay médico posible y no puede haber medico sin saber interpretar las seňas. De nada sirve tener conocimiento del valor medicinal de las plantas. El médico no es más que un intermediary, un vocero del espiritu auxiliar. No basta saber si a tales seíías corresponden determinados remdios. El té eu tienen que (1) Cf. Infra. Remedios. 224 — I adivinar que remedios le van a servir para el caso. Por eso el medico siempre porta una jigrada de todos los remedios conocidos. Saca uno y consulta. Si las senas no corren el remedio no sirve; saca otro y espera. Cuando tocan insistentemente, entonces, el remedio es apropiado. Como las sefias las da el espiritu auxiliar, es el quien cura. Las sefias pueden contribuir a despejar una vocaciön. Si un hombre dedicado a una labor manual que no implique movimien-to (factura de cohetes, platos para la cocina, cerämica), siente sübitamente el movimiento de las sefias, tiene que buscar un maestro para que le ensefie el arte de curar. No puede desobedecerlas porque se vuelve loco. Aün los mismos medicos tienen que practicar las sefias. Si por ejemplo en dos dias no han venido clientes enfermos, el te eu tiene que visitar su Kachi (V y practicar las sefias; de lo contrario pueden volverlo loco. Por eso el medico tiene que ejercer la profesiön hasta que comience la vejez. Los viejos pierden las sefias porque no pueden caminar, acercarse al kachi y practicar las senas. Todos los informantes afirman que las senas del lado iz-quierdo significan algo malo, en tanto que las de la derecha indi-can algo bueno. En general, las senas que se dan en determinada parte del cuerpo, tienen una significacion especifica. Se alcan-zan a observar pequenas diferencias en los informes que suminis-tran los medicos, pero son mas bien de forma que de fondo. He aqui el cuadro del simbolismo de las sefias recogido de muchos informantes profanos y medicos de las Parcialidades de Santa Rosa, Calderas, Togoima, Avisame y San Andres. DERECHA: Las senas ba j an por la pierna: muerte; los remedios no ayudan. Las senas suben por el pie y la ti-bia: familiär se muere y se va al cielo. Las senas suben por el borde ex-terno del pie hasta arriba del to-billo: los remedios sirven. Las senas dan entre el tobillo y el talón y pasan al mismo sitio del IZQUIERDA Las seňas salen por el borde interno del pie: se va la peste; eí enfer-mo se alienta. Las senas suben por el borde ex-terno del pie: gana el brujo; el en-fermo muere. Las senas suben del tobillo hasta la corva: brujiado; labranza bru-jiada. Estas mismas seňas, pero primero (2) Cf. Infra. SITIOS DE ADIVINACION. — 225 DERECHA IZQUIERDA lado izquierdo: Duelo entre el Te eu y el brujo. Pantorrilla (gemelos): visita de mujer buena; el duende viene can-tando a mostrar los remedios. Pantorrilla (Exterior de los dedos): hombre bueno que viene a visitar al medico. Rotula, senas que bajan: persona muere de arco o duende. Muslo: las seiias corren hasta la corva y desaparecen: la persona muere; peste brava; sujeto grave. Senas bajan desde ingle hasta el pie: la esposa va a menstruar. Costilla (la decima) : el enfermo muere pronto; picada de Kallumb. Las senas dan entre los dedos anu-lar y corazon: al otro dia la persona va a empuiiar la pala para enterrar un muerto. Palma de la mano: La persona re-cibe regalo; saludo del duende; mejora de la peste. Palma de la mano y pasa a la gar-ganta: "sucio" de pijao. Pulgar y palma de la mano (li-nea simia) : el animal perdido apa-rece, las seiias indican que va a coger lazo. Biceps: persona buena lo lleva para hacerlo compadre de bautismo. Las senas van de la oreja al hom-bro: van a cortar las orejas. Pomulo al ängulo externo del ojo: enfermo mejora; animal robado aparece. Ojo y baja por la nariz: velorio. se dan en la derecha y luego pasan a la izquierda: arco y Duende. Pantorrilla (gemelos): bruja que viene a visitar al medico. Pantorrilla (Extensor de los dedos) : brujo que viene a visitar al medico. Rotula: temor del brujo porque va ganando el Te eu; miedo, susto, azar. Muslo, bajan las senas; persona mala que pasa. Costilla (la decima): persona mala que viene. Dorso de la mano: El duende no recibe los remedios por incompletes. Palma de la mano: la persona muere de la peste; duende no recibio remedios. Senas en el brazo: viene el echi. Biceps: significado identico al de la derecha. Muneca: alguien va a asustar; van a aprehenderlo. Hombro y hacen arco por el pecho: arco. Pomulo al ängulo externo del ojo: animal robado se lo comieron. Ojo y baja por la nariz: muerto. Cuando las senas dan en el vertex (corona), el brujo va a enviar la peste y si pasan del vertex a la mano izquierda, la persona estä brujiada. Si las senas dan en los müsculos gluteos se ha muerto un animal de su propiedad y se lo estän comiendo los cuervos. En esta forma, los medicos pueden saber el tipo de enferme- 226 — dad y la clase de remedios que son necesarios. Determinar la bru-jeria y el brujo responsable. Adivinar si un objeto robado puede recuperarse y no y quie-nes son los ladrones. Saber si un enfermo se mejora o se muere. Detectar la presencia del Duende, Arco y Echi. Saber de antema-no las visitas de las personas buenas y malas. La actitud de percibir las senas se Haina adivinar o "pen-sar'\ Todo paciente debe llevar siempre tabaco, aguardiente y coca. El aguardiente sirve para llamar al Trueno, Duende y Ecbi y contentarlos. La coca y el tabaco masticados, sirve para que co-rran las senas. Sitios de adivinaciön. El te eu tiene un sitio especial de adivinaciön llamado Kachi. En el practica las senas y percibe cuan-do tiene un paciente que curar. Cuando el enfermo no es de gra-vedad y asiste personalmente a la casa del medico entonces puede adivinar en el solar de la misma, aunque tiene el inconvenien-te de existir alli aji y sal, articulos que no le gustan al Trueno. Las curaciones, es decir, la percepcion de las senas y la limpiada correspondiente, se hacen por la noche, a las dos o tres de la ma-nana. Si el enfermo es de suma gravedad el te eu tiene que acudir a un sitio donde no perturben ni los gritos de las gentes, ni el la-drido de los perros, ni el relincho de las bestias. Un sitio casi completamente alejado de huellas humanas tales como barriales y lagunas. Llevase consigo dos o tres pelos arrancados del Vertex de cada uno de los familiäres presentes, con los cuales forma una pelota que la coloca en medio del shu. En aquel sitio permanece una hora aproximadamente. Cuando las senas dan esperanzas abandona aquel pelo y regresa a la casa del paciente. En curaciones de esta naturaleza el medico exige como "cui-do" puerco, oveja y chicha. Adivinando la enfermedad. El medico exige a sus clientes dos huevos (3) de coca, dos tabacos y medio litro de aguardiente. La coca la recibe en una jigra de mediano tamano, con suma es-crupulosidad, pues no permite que se pierda una sola hoja. El aguardiente lo traspasa en una botella de su propiedad y lo coloca en la misma jigra de la coca, igualmente que los tabacos. La adivinaciön la efectüa en el alar de su casa y a las 8 p. m. (3) Un huevo de coca equivale al peso de un huevo de gallina. — 227 I Coloca al paciente a su derecha, sentado sobre un pango pil (banco); las jigras de remedios las situa a su izquierda, lo mis-mo que la jigra de coca y aguardiente recibida del paciente. Empieza por formar dos atados de remedios con yacuma blanca, ul nin, fiundayuskei, bitopiskue. chandur de castilla Cada remedio va extrayendolo pacientemente de su jigra, que contiene todos los remedios necesarios para sus curaciones, sin orden alguno. No muestra afan ni precipitacion; observa mucha parsimonia. Al sacar el remedio, antes de colocarlo en la hoja de mazorca de maiz que servira de envoltura al atado, le da ra-pidamente una vuelta por su cuerpo, iniciando por el pie dere-cho, subiendo por el mismo costado, pasa al vertex y termina por el lado izquierdo con el fin de excitar la sangre para que corran las senas. Tan pronto acaba de dar la vuelta las senas pueden ir de la pantorrilla derecha hacia arriba denotandose entonces es-peranzas, pues si corrieran de la rodilla hacia el pie no habria necesidad de recibir la coca, el tabaco ni el aguardiente, pues el paciente no tiene cura. Solamente cuando las senas son favora-bles toma la jigra de remedios recibidos del cliente y le da la vuelta en forma identica a la de los remedios con el objeto de invocar al Trueno y Kallumb, sus ayudantes. Ordena al paciente masticar el atado de remedios que no ha mucho le obsequio. Coge la tama (5) en sus manos, le sopla con los remedios que esta mascando y que son los mismos que masca el paciente, con el fin de evitar que el ptans ("sucio") enviado por los brujos pueda sorprender al medico y matarlo. En este ca-so puede estar con el mambe en la mano y quedar, sin embargo, inmovil, echando sangre por la boca. En seguida y al frente, cla-va la tama, arma del Trueno, para indicarle que no esta traba-jando mal sino tal y conforme a sus ensenanzas. Antes de ente-rrarla le da la vuelta por su cuerpo para que asi lo defienda del ptans. Junto a la tama coloca la botella de aguardiente dentro de la cual introduce una ramita de chayuts; cuando esta queda erec-ta y flotando es buen signo, en tanto que si ladea y cae al fondo es presagio de muerte. Encima de la botella coloca un calacito para medir el aguardiente dentro del cual va tambien una rami- -- (4) Cf. Infra. REMEDIOS. \, (5) Cf. Infra. LA TAMA. 228 — ■ ta de ckayuts; sirve como preventivo, pues evita que el plans tome desprevenido al medico y lo mate. Después se mete un punado de coca a la boca y empieza a mascar; permanece sentado, casi inmóvil, con la vista atenta al espacio y a la tama, sensitivo al menor movimiento; de cuando en cuando se mete más coca y más mambe, que lo saca de un ca-labazo pequeno (kuetand tuka), lo vierte sobre el pufio derecho y lo arroja con fuerza a la boca. Atalaya. Los brujos trabajan sis-temáticamente para enviarle el ptans y no pueden cogerlo desprevenido. Las senas le advierten cuando debe soplar la mascada para contener el ptans. Anuncia al paciente que las senas son favorables; va a tener pronta mejoria. Los dolores que lo aquejan se deben al ptans que tiene desde el vertex hasta la nuca. Después de veinte minutos de estatismo y espectativa, el medico se levanta con la frente erguida, como ilumiado, marcha con garbo hacia la tama, sop la con violencia la mascada; llena el ca-labacito con aguardiente y lo arroja al aire. Es la invitación al Trueno. Regresa nuevamente a su sitio, toma tabaco y muerte más de la mitad, echa mas mambe a la boca, quédase quieto, cogidas las manos y los brazos descansando sobre las rodillas. Unicamen-te la profundidad de la noche con sus ruidos caracteristicos per-turban aquellos instantes decisivos. Nada de descuidos. Pueden tener consecuencias fatales. En esta actitud dura unos cuarenta minutos. Saca en seguida con la mano la mascada de la boca y la arroja en dirección de la tama, después de haber dado la vuelta por su cuerpo. Igual cosa hace el paciente. Inmediatamente co-munica al enfermo que debe volver con todos los remedios. Suspende sus trabajos. El Trueno se habia mostrado favorable. Como el paciente tiene ptans debe efectuarse una buena "limpiada", para lo cual debe llevar tres libras de carne, para comer después de la limpiada, chicha, una libra de coca, un litro de aguardiente y seis tabacos. El médico mismo tiene que ir a la laguna en busca de los remedios. Aconseja al enfermo que por espacio de tres meses, por lo menos, no debe usar las drogas de los blancos, por-que de ser asi se muere. La limpiada del ptans. A las siete p. m. el enfermo arriba a la casa del medico. Entrega los remedios solicitados. El aguar- — 229 diente lo reparte en dos botellas: una para el Trueno y otra para beber. A la botella del Trueno le introduce una ramita de cha-yuts, previa la vuelta dada por el cuerpo; la ramita queda flotan-te y vertical, buen presagio. La coca la pone en una jigra especial, junto con el aguardiente y los tabacos. Con hojas de mazor-cas de maiz forma dos atados de remedios. Uno es para el pa-ciente para que masque y trague el zumo. La otra botella, la subdivide, toma chayuts, da la vuelta por el cuerpo, lo coloca en el calabacito, lo llena de aguardiente y sale fuera de la casa a brindar al Trueno. En seguida recoge sus jigras de remedios, un calabazo de chicha, la coca del paciente, una vela y fosforos y sale al sitio de adivinacion. Cuando el True-no se acerque pedira al medico las cosas con que el paciente lo ha cuidado. Entonces, le mostrara la chicha y el aguardiente. El Trueno satisfecho dim: "Tomese eso ya que ha recibido". Be-beran juntos. Lo que corresponda al Trueno lo arrojara al aire. El paciente debe quedarse dentro de la casa. Cuando sea la hora, lo llamara para la "limpiada". Afuera, la noche esta negra como el ebano. Apenas se divisa la silueta del medico. Ocupa el alar sur de la casa. Empieza a mascar los remedios previa la vuelta por su cuerpo. Clava la ta-ma y al lado de esta coloca la botella de aguardiente. Luego, sen-tado, casi en cuclillas, cogido las manos, quieto inmovil, con la mirada atenta al infinito, grave, parsimonioso, consciente de su mision, compenetrado de su saber, permanece largas horas dia-logando con el Trueno y defendiendose del ataque de los brujos. De cuando en cuando, levantase sin afanes, lentamente, tan lento como corren las horas de la noche, bate la tama con energia que delata la actividad del medico. El paciente, tendido sobre un cue-ro de res, sin mas abrigo que sus propias ropas, cerca del fuego, duerme; despierta varias veces, hincado por el intenso frio de la noche; de fuera oye los soplos constantes, ritmicos, acompasados, energicos, del medico. A las dos de la manana, o mejor dicho, al canto del primer gallo, el te eu llama al paciente. La luna esta en su plenitud; di-riase que la noche esta blanca. El enfermo se sienta a la derecha del medico. Recibe un atado de remedios para mascarlos. Son yacuma blanca, ul nin, nundayuskei, shugues, chandur, guepeyus-kei. Estos ayudan a la limpieza y cuando se los escupa sacaran el "sucio" (ptans). 230 — Coloca chayuts en el vértex del paciente como defensa de un posible ataque del Echi. Recomienda nuevamente no usar reme-dios de los blancos y en caso de no conseguir mejoría acudir siem-pre donde el médico. . Pasa el médico a la derecha del enfermo, a unos tres metros aproximadamente. Lo senala con la tama y sopla coca mascada con aguardiente a f in de contener la nube negra (ptans) que de inmediato puede llegar. Acércase al enfermo, y con la tama lo f rota (lo limpia) empezando por el pie derecho y continuando por ese costado; en el vértex f rota varias veces, chupa (absorbe el "sucio" por cinco o seis resuellos, frota nuevamente; baja la tama a la garganta, frota, chupa el hombro derecho, vuelve a fro-tar y pasa con la tama a la nuca, donde repite el proceso; termi-na bajando la tama por el costado izquierdo. Sobre un hueco he-cho previamente a la izquierda del médico y a unos quince metros de dištancia, escupe todo lo que tenía en la boca y el sucio que recogió del paciente; trasboca; sopla un trago de aguardiente al aire, despidiendo el "sucio" y bébese uno, para que no vuelva a entrar "sucio". Llama al enfermo, le ordena escupir los reme-dios que estaba mascando, le pasa la botella para que se mida dos tragos: uno para que lo sople al aire y el otro para que lo beba. Tapa con cuidado el hueco. Médico y enfermo regresan a sus sitios. El té eu coge un buen punado de shu y tashú, lo sumerge en agua a pesar de que cargan bastante humedad y acércase al paciente. Inicia la limpiada por el pie derecho hacia arriba. En el vértex, garganta y nuca hace mediána presión escurriendo la he-lada agua por el cuerpo. Baja por el costado izquierdo y se diri-ge al hueco a enterrar aquellos remedios. Con estos remedios el cuerpo coge frescura. Después de enterrados sopla aguardiente al aire y bébese otro. Nuevamente en su sitio, pasa al enfermo unas yerbas (shu y siempre viva?) para que las tenga en la mano. Dirígese a la derecha del enfermo y desde allá lo senala con la tama y sopla; acércasele, con la tama y los remedios enunciados da la vuelta conocida. En la corona (vértex), garganta y nuca, frota. Dirígense al hueco y echan las yerbas al hueco. El médico toma un buche de aguardiente, estira la tama al horizonte, yér-guese soberbio, clava la mirada en dirección de la tama, sopla con violencia repetidas veces y de pronto tal actitud se torna su- — 231 plicante. En efecto reza en castellano: "Seňor ayúdanos; imploro por todo el mundo". El té eu dijo después que rezaba al Trueno, para que le ayude y no permita que el brujo descubra ese hueco donde está enterrado el "sucio". Se bebe un trago. El paciente sopla un buche de aguardiente al aire mientras el segundo se lo bebe. Regresan a sus sitios. El medico agarra el calabazo de chi-cha, encaminase al hueco y riégala. Es un obsequio al Trueno. Nuevamente en su sitio pone en un calabazo de agua fria yacuma, shu, tashú. Váse a la derecha del paciente y desde alii aspergea esa agua primero a la casa y luego al paciente, quien previamente se ha quitado el sombrero por orden del medico. Es un verdadero baňo a fin de que si queda todavia ptans lo saque y quede completamente limpio. El agua sobrante la riega en el hueco. Sopla aguardiente mientras el segundo se lo bebe, proce-diendo en idéntica forma el paciente. El medico levanta la tama e implora: "Yo te pago; yo te pagaré". El medico dijo haber di-cho asi: "Alii quedan los remedios completos que til me ensenas-te. Si viene otro enfermo ayúdame". Riega en seguida todo el aguardiente como brindis al Trueno. Con esto, termina la limpiada. Son las tres y media de la manana. Aconseja al enfermo no cambiar los remedios ni tampoco caminar por debajo de aquel hueco. Manifiesta que las sefias son favorables y que pidió a Dios para que se mejore. En resumen, la limpiada del ptans se efectúa por la noche, iniciándose a las ocho o nueve p. m. y terminando a las 3 p. m., aproximadamente. Se observa los siguientes procedimientos: 1" El paciente debe dar al medico dos huevos de coca, una botella de aguardiente y dos tabacos. 2° El medico recibe estos remedios en una jigra especial. Elabora unos atados de remedios con yacuma blanca, ul ňiň, nun-dayuskei, bitopiskue, chandur de castilla, chayuts (Santa Rosa), o yacuma, chayuts, tayuskei, shugues, tatse, echiutse (Galderas). Todos estos remedios son pasados por el cuerpo del medico. B9 En el Kachí, sitúa la tama y aguardiente en un sitio especial, pasa al paciente un atado de remedios para que masque y coloca chayuts (Santa Rosa) o guepekás (Calderas) en el vertex (corona) del enfermo y de él mismo. 4? Efectúase la primera limpiada con la tama, frotando y chupando el vertex, el hombro derecho y la nuca a fin de sacar 232 — el ptans y escupirlo en un hueco para enterrarlo. Hay soplada y bebida de aguardiente de medico y paciente. 5° En la misma forma se procede con los remedios humc-dos (shun, tashu) para dar frescura al cuerpo. 69 se efectiia una nueva limpiada con otras yerbas (shu y siempre viva?), con los frotes y chupadas en los lugares consa-bidos, la enterrada de los mismos y la soplada y bebida de aguardiente. En Santa Rosa, en este momento el medico implora. 7? El medico brinda la chicha al Trueno, regandola al aire. 8^ El medico bana al paciente con un calabazo de remedios. Tapa totalmente el hueco que contiene el "sucio", riega el aguardiente sobrante y con los ultimos consejos termina la limpiada. Son las tres o cuatro de la manana. Todo tratamiento de las enfremedades se realiza por este metodo de la limpiada. Es decir, cuando se ha sacado la impu-reza (ptans), del cuerpo se consigue la salud del enfermo. El medico lucha contra el ptans. En cierta forma, la limpiada es una dura lid en que se compromete el medico. La tama. La tama es una vara de chonta de unos cuarenta centimetros de largo, imprescindible en toda curacion. Mientras que en otras culturas el hombre-medicina utiliza la maraca como accesorio indispensable en el arte de curar, te-niendo esta un origen mitico y por lo mismo un caracter sagrado y virtudes magicas, y, seguun Roth, ciertos piai de las Guayanas se sirven en las conjuraciones de muriecos de madera, (6) entre los paeces se sirven de esta varita denominada tama. En Santa Rosa, una medica-bruja utiliza en sus curaciones un muneco de madera, vestido como las gentes, recibido, segiin la informante, del mismo Trueno y llamado "Viento suave del Trueno". Segiin todas las evidencias este nombre se deriva de aquei personaje mitico, heroe cultural mas exactamente, llamado Juan Tama, que goza de la aureola de haber sido fundador de pueblos, guerrero victorioso, buen gobernante, legislador, y medico afa-mado. La tama es una arma defensiva y ofensiva, de caracter sa- (6) Metraux, Alfred. Le Shamanisme Chez les Indiens de VAmerique du Sud, Tropicale.—Acta Americana. Vol. II. N? 3. Fondo de Cultura Economica, 1944, pp. 217-218. — 233 grada usadá únicamente por los medicos, protege de los ataques del ptans y los aleja. Es una donación del Trueno y una insignia del mismo. En las visiones es lo primero que aquel muestra. Cuando el medico muere puede heredarla un médico joven, pero por lo general, la abandonan cerca del cementerio. Un medico de Calderas, posiblemente el más compenetrado de su misión de defender la salud de las gentes, manifiesta que la tama quedó desde una hazana que realizó la Virgen en defen-sa de sus hijos. En cierta ocasión el mar venia cubriendo impla-cablemente la superficie de la tierra poniendo en grave peligro la vida de los hombres. La Virgen compadecida de ellos, sacó la tama e hizo los movimientos que hoy hace el medico. Las aguas se retiraron. Aquella vara la dej ó para el hombre que saliera medico. Este es el origen de la tama. Otro medico de la Parcialidad de San Andres nos hace el si-guiente relato acerca del origen de la tama: Comentan los mayores que la tama la dejó el mismo Trueno. Un hombre tenia un papal y un rancho en la montana. Con su hijo fue a cosecharlo. Una tarde el muchacho se opuso a seguir al padre prefiriendo quedarse en el rancho. Al dia siguiente de-sapareció sin dejar huellas por ninguna parte. Todas las diligen-cias del padre encaminadas a localizar el paradero, resultaron infructuosas. A los ocho dias, el muchacho reapareció en el rancho. El padre, naturalmente, inquirió por su paradero y sus ocu-paciones. Contestó que había estado donde el papá seňor, quien le obsequió el palo que llevaba entre las manos, llamado tama, aguardiente y remedios. El aguardiente era agua fria de una laguna y los remedios los traía en una jigra. Tan pronto acabó de contar cayó en trance de muerte. A los quince dias, moribundo ya, pidió al padre le pasara la tama, pues el papá senor le había dicho que se defendiera con ella y en caso de enfermar tomara los remedios que le había dado. Extrajo de ellos el zumo y se lo tomó. Mejoré rápidamente. Los aplicó a los particulares y obser-bó que recuperaban la salud fácilmente. Con la tama y los remedios se convirtió en el mejor medico de todos los contornos. Mu-rió cuando estaba viejo". La tama para pelear con el ptans lleva adjunta un vegetal denominado "nica'\ Teória de la enfermedad. Las enfermedades son producidas por el estado de impureza corporal denominado "sucio", hielo o 234 — ptans. Las causas son esencialmente mágicas y se interpretan más como ataque premeditado e inamistoso que como castigo de los seres sobrenaturales. No falta quien manifieste que las enferme-dades son enviadas por Dios, pero que arrepentido las quita rá-pidamente. Desde luego, este concepto ni es general ni tiene raices en la tradición. Las enfermedades, pues, no tienen causas naturales; ni aún los mismos accidentes, puesto que son provocados polios brujos. Son causales de impureza los siguientes: a) Cuando la persona que ha estado en un velorio no se ha hecho "limpiar". b) Cuando se visten con las ropas de un difunto sin lavarlas con los remedios correspondientes. c) Cuando no se ha limpiado la casa donde se ha velado el cadaver. d) Cuando la mujer no pasa las menstruaciones en el Du jäte léchukue. e) Cuando la mujer después de la menštruáciou, no se ha banado. f) Cuando la placenta no se ha enterrado convenientemente en los sitios apropiados y con los remedios de rigor. g) Cuando el hombre duerme con la mujer menstruante. h) Cuando el hombre que sirve los alimentos a una menstruante no se ha baňado el cuerpo ni lavado sus ropas. i) Cuando la mujer después de cumplir la dieta de parto, no se bana. j) Cuando estando en las montaňas, barriales, lagunas, no se sopla remedios. k) Cuando antes de cortar madera para puentes, trapiches y canoas, no se soplan remedios. I) Cuando en la inauguración de un rancho o casa no se han realizado las ceremonias del caso. II) Cuando la casa se ha edificado sobre una "guaca" de pi-jao o simplemente cuando se encuentran con ella al labrar la tierra. m) Cuando no se realizan las ceremonias tradicionales en cosecha de roza nueva. n) Por las manipulaciones de los brujos. Estos son los que mas gente matan, pues no solo envían la peste a las personas sino también a toda la comunidad. Por otra parte hacen enojar al — 235 Duende, Arco y Echi y tambien hacen hechicerias a solicitud de las personas envidiosas o vengativas. Los Brujos tienen un poder ilimitado. Hernandez de Alba al hablar de la enfermedad generaliza en estos terminos: "Sickness was always thought to be caused by witchcraft or by someone's will. The evil force entered the body and made it impure; it had to be expelled or "cleansed", lest death ensue. If a delirious person told who was killing him, the individual mentioned was thought guilty; or, if, after a death, the face of the deceased should appear to somebody, the person was consid ered responsible. These beliefs are still in force today, and the Indians avoid the causes of sickness, such as having sexual intercourse wit a menstruating woman, exposing the body to bad weather while there is a rainbow, and neglicting to bathe after a burial or to purify a house where a death ocurred" (7). Teniendo las enfermedades un origen mägico, las curaciones son tambien de caräcter mägico. "La limpiada" es impres-cindible en toda curacion, con su cortejo de remedios y de mo-vimientos. Sintomas de las enfermedades. De las enfermedades clara-mente especificables por los indigenas estän la viruela y la tos ferina, dado sus sintomas caracteristicos. Algunos informantes, no muchos por cierto, manifiestan que sus hijos murieron con tales enfermedades. En general, la mortalidad infantil, bastante elevada, dicese causada en orden de frecuencia por los terminos genericos peste, echi y brujeria. Son contados los casos de muerte por duende y arco. La sintomatologia que de las enfermedades dan son muy vagas y aün se confunden las unas con las otras. El Echi, duende y arco pican, no propiamente al cuerpo sino al alma, dejando pe-los en el cuerpo que originan fiebres y punzadas en el sitio que se encuentran. Estos pelos puestos en la palma de la mano se mue-ven como si fueran vivos. Difieren en el color: los Colorados son de Kallumb, los azul rojos, del arco y los negros del Echi. Los pelos se sacan con frote de remedios, previa la limpiada. (7) Hernandez de Alba. Gr. 1946. p. 955. Vease, ademäs, Pittier de Fä-brega, H. 1907. p. 325. 236 — Se dice que la picada de pallumb produce pesantez, inape-tencia, dolores de cabeza y del cuerpo, fiebres y aun locura. En cuanto al arco se refiere, denominado kitus, no es otro que el arco iris, que sale a cualquier hora del dia, acompanado de llovizna, el "miao de arco", que produce sarna (chande) en los ninos cuando los moja; no es nocivo para los adultos. Los medicos, y unicamente ellos, desde sus ranchos, le soplan remedios mascados: tabaco, chandur, nushamuanda y yacuma negra, para que desaparezca pronto. Las otras gentes mascan los remedios y se frotan en el cuerpo, cuando los tienen a mano. Es general el concepto de que el arco produce encalambramiento del cuerpo y asimismo, que los brujos lo ven en forma de pavo impulsandolo a picar a las gentes. Parece evidente, que lo que los indios llaman Echimbe (Echi rojo) o candelilla fina sea una luciernaga, un tanto dificil de capturarla y supremamente brava. La diferencian perfectamen-te de los cocuyos. Dicen que es un animal que Dios ha dejado para que haga dano a los cristianos. Los medicos los llaman y los capturan en su Kachi, en tanto que los demas indios, mascando coca los capturan donde quiera y los entregan al medico para que los entierren. Consideran que su peligrosidad se debe a que en ellos se encarnan las almas de los pijaos. Los sintomas de la picada de Echi son vagos e imprecisos refiriendose solamente a dolores corporales. En cuanto a los sintomas del "sucio" de pijao son reconoci-dos por las dificultades respiratorias. Diferencian perfectamente las enfermedades venereas que parecen estar muy extendidas en las parcialidades aculturadas. En Calderas se dice que se propagaron mucho en ambos sexos sin tener en cuenta la edad, curandose con piedra lipia, pues los remedios de los indios no sirvieron. En Santa Rosa usan antibioti-cos. Un medico de esta parcialidad afirma que aquellas enfermedades las trajeron de La Plata las mujeres andariegas y que le toco atender dos casos: uno grave en que la paciente murio; el segundo, no muy avanzado lo trato con yukchacha, barbasco de montafia y fisa (bitopat o bodoquero). Dio el zumo durante seis dias y sujeto a la paciente a una dieta exclusiva de gallina. Remedios. Los remedios usados por el medico paez son ve-getales. Generalmente los receta en combinacion. Asi: — 237 Para limpiar el ptans: Yacuma blanca, ul nin, nundayuskei, shugues, chandur, gue-peyuskey, chayuts. Para la picadura de Kallumb: Chandur, nushamuenda, guapeshü blanco y amarillo, nica, tabaco, chayuts. Para la picadura de Echi: Tatse, ul nin, yacuma blanca, shugues, tayuskei, siempre Viva, shulape, shu, shupenin. Para la picadura de Arco: Chandur, nushamuanda, yacuma negra, ul nin, chayuts. Todos los remedios anteriores son frescos, sirven para cal-mar fiebres. 238 — Nombre indigena Nombre castellano Nombre cientifico Usos Chandur ...... ? Refrescante. Sirve para limpiar el ptans. Hay dos variedades. El grande llamase: nusha. Esh Coca Erythroxydon coca. Raiz y hojas en cocimiento: colicos y diarreas. Bichach Caucho Hevea ? Hoja asada al rescoldo para fracturas, dislocamien- tos, contusiones. La hoja seca se quita y se coloca en los cogollos de cabuya para que sane rapida-mente. Chulco Chulco Oxalis sp. Contra la viruela. Chayuts * Contento, Alegria Scutellaria racemo- Panacea de los paeces. sa Per. Chuwet pequeno ? ? Para contentar las quebradas. Fisa, bitopat Dodoquero ? En combinacion con yukchacha y barbasco de mon- tana sirve para curar la blenorragia. Echiutse chime * ? Labiada ? Contra la peste. Banos con esta yerba evita Echi, sobre todo cuando se camina de noche. Guepekds Pringamoza. Ortiga. Urera boccifera L. Evita el ptans. Sirve para brujeria. Kuese Barbasco de lo ca- Lonchocarpus ? En invierno se sopla al aire para que venga el vera- liente. no. Usase contra el chande (sarna). Limoncillo Limoncillo Cymbopogon Infusion con panela y aguardiente contra el frio de citratus. una parturienta. Sirve tambien contra diarreas. Nica ? ? Para combatir el ptans. Para pelos de duende. N ombre indigence Ňundayuskei Shu * Shugués * Shulape Shupeňiň * Siempreviva Miiahi Tap. Tatsé Tayuskei fúř,. Yacuma blanca Umsim * Yuskei * Nombre castellano Pateperro 9 m ? 9 Nombre cientifico Tab aco ? 9 Sphagnum sp. Peperomia sp. Peperomia sp. ? Nicotiána Tabá-cum L. Peperomia sp. Culebrina, pepa de Hibiscur abel-arco, monito almiz- moschus L. clillo. Yacuma negra Myrcia acuminata DC. Veil aff. Scleria cattarinen-sis Boeck. Usos Contra ei ptans. El zumo para las diarreas; con ta-baco para el dolor de estomago. El agua de esta para dolores de muelas, escupir mitad de la candela para que ayude a matar la enfermedad. Para combatir ei ptans. Para limpiar el ptans. Contra el echi y para la tos. Ecki y los ferina. Amarrada a la cabeza calma el dolor. Con coca hace correr las "senas". Machacado detie-ne las hemorragias. Para combatir el ptans. V. Bichach. Para la tos; para contener el pulso (us) cuando el nino esta asustado. Contra el ptans. Para infeccion del ombligo. Tos ferina. Ptans, echi, arco. Ptans. Contra el arco. Ptans. Las plantas senaladas con el asterisco han sido determina-das por el Herbario Nal. Colombiano, especialmente por el doctor Jesus M. Idrobo. Para las otras nos hemos guiado por la obra Plantas Utiles de Colombia, del doctor E. Pérez Arbeláez, editado en la Impren-ta Nacionál de Bogota en 1947. El té eu y la comunidad. La medicina en todas las culturas cumple con una función eminentemente humanitaria. Su indole es sociológica. Sean cualesquiera los métodos que use, tiende a salvar las vidas humanas. Ataca la enfermedad, pero también la previene. Entre los paeces la medicina cura y previene. La comunidad y la família realizan ceremonias especiales tendientes a lograr estos dos cometidos de la medicina. Cuando la peste (epidémia) ha cundido por la comunidad amenazando su subsistencia, las autoridades (Gabildo) invitan al médico para conjurar el peligro efectuando el Wé ká. Cuando la enfermedad se ensenorea en una sola familia, disminuyendo sensiblemente sus miembros, el de mayor edad in-vita al médico para realizar el Ut ká. Después de todo entierro las gentes tienen que sacar el ptans de sus cuerpos y de la casa donde se produjo el deceso. El médico es el único que puede realizar esto. Las primicias de las sementeras hechas en tierras nuevas, no cultivadas antes, no pueden consumirlas mientras el médico no realice las ceremonias de limpieza. De manera que es el médico quien defiende la familia —conservación de la especie— purifica las cosechas —conservación del individuo— y defiende también la comunidad alejando por medio de sus conjuros las epidemias y los individuos que atentan contra ella. En 1952, ante la inminencia de un ataque de grupos armados subversivos a la Parcialidad de Santa Rosa, el médico los detuvo con maní de montana mascado y soplado al camino por el cual debían haber llegado. Dado que las ceremonias enunciadas tienen algunos aspec-tos diferenciales, veámoslas en detaile. We ka (peste-enviar). Cuando en una comunidad aparece la peste, viruela, tos ferina que están terminando rápidamente — 241 con la población, el cabildo toma la iniciatíva para conjurar el peligro. Solicita de las gentes coca, tabaco y aguardiente, alistan un cerdo e invitan a un médico reputado que pueda hablar con el Trueno. Desde la orilla de una lagúna mediante los buenos re-medios, y la ayuda del Trueno el médico tiene que alejar la peste. Sacrifican el cerdo. De la parte izquierda sacan un pedacito de todos los órganos y los ponen en una jigra nueva. Recogen las candelillas (Echis) y se marchan a la lagúna. La comitiva com-puesta por el médico y el Cabildo sale a las tres de la tarde y do-ce horas después estarán de regreso al punto de partida. Mientras tanto, las mujeres se han ocupado de la preparación de la carne sin haber comido un solo pedazo. Tampoco han dormido, pues tienen la obligación de esperar despiertas a la comitiva. Cuando llegan se reparten la carne, el sancocho, y se bebe la chicha y el aguardiente. Con esto se alivian las gentes, se ahuyenta la peste de la comunidad. Ut ká {"sucio"-enviar). Es exclusivamente familiar. Cuando en una familia se están muriendo sus componentes, tiene ptans, dice un informante, mientras que otro piensa, con más razón, que son los espíritus de los muertos enojados que quieren terminar con la familia. En tal caso, el de mayor edad, de los supervivien-tes, alista coca, aguardiente y tabaco, reune a sus familiares y 11a-ma al médico. Este adivina hasta ocho o diez noches. Captura hasta doce candelillas. Pide un cerdo castrado y gordo. Lo amarra toda una noche y adivina si lo recibirán las almas de los familiares muertos. Al amanecer ordena matarlo. Matadores, chicheros, acarrea-dores de cana y cocineras no pertenecen a la familia, es decir, no llevan el apellido de los que están haciendo U t ká. Ninguno de estos puede trabajar, ni siquiera hacer sombreros o jigras. El puerco lo pelan y lo lavan sobre un hueco; allí tiene que caer pelos y bazofia en generál. Cuando no están haciendo V t ká se pela el puerco en una artesa. Mientras tanto, el médico adivina qué tanto de carne quieren las almas. Estas especifican la canti-dad que el té eu la traduce en un palito, que es pasado inmediata-mente a los matadores, quienes deben sacar los pedacitos de acuerdo con esa medida y ponerlos en una jigra. El médico bebe aguardiente y posée también ayudantes que ayudan a sentir las senas. 242 — Las mujeres pelan el "mute", hacen tortillas pequeňitas, tan-tas cuantas almas de difuntos de la familia, existan. Aprontan asimismo toda clase de frutos y comida: plátano, arracacha, pan, yuca, bananos, granadillas, pepinos, maiz, huevos, carnes etc., para defenderlos del plans. Cada pedacito de los comestibles los echan a la jigra. Preparan también unos munecos de madera, siendo el numero igual al de los difuntos. Los visten como los indios: sombrero, ruana, calzón, camisa. A unos cuarenta metros de dištancia de la casa caban una tumba tal y conforme hacen para enterrar rnuer-tos: f osa rectangular con cámara lateral. El médico pesa dos huevos de coca, coge dos tabacos y una botella de aguardiente. A las ocho de la noche aproximadamente, salen todos los de la familia, excepto los que no lo son. Va a efectuarse la limpiada. Entonces arriman nubes negras como pelotas. El médico les sopla remedios. Después de dos horas, las nubes se marchan por la izquierda, des-pejándose el horizonte y dejando mirar en la inmensidad del es-pacio las estrellas. El médico procede al entierro. En la cámara lateral de la tumba coloca los mufiecos (representación de las almas) y una vela de cera de laurel, después de soplarles los remedios. Con una piedra tapa la cámara y pone en seguida las candelillas con la jigra de comida. Rellena de tierra la tumba y procede a la limpiada de los familiäres. Regresan a la casa. Salen todos los peones y limpia nuevamente a todos. Solo entonces pueden entrar. Las mujeres tienen preparada toda la comida con la mitad del cerdo, pues la otra es de propiedad del medico. Be-ben chicha y aguardiente y en seguida se sirve la comida. Ama-necen consumiendo los clásicos licores. El médico se marcha y otras gentes se encargan de llevarle el cuido. El médico, recibe, agradece, y lo cuelga fuera de la casa. Solo puede comerlo cuando ha matado mas candelillas. Con esto el Ut ká se ha terminado y la peste se ha alejado de la familia. Ut peu (sucio-banar). Inmediatamente después del entierro y a la orilla de un río o de una fuente se efectua la lavada de las ropas y la limpiada de las gentes. El médico prepara tres cala-bazos de remedios compuesto el 1°, por agua y boniga de vaca, el 2? con ruda, bitopiskue, nundayuskei, dachak (curibano), ma-chacados, y el 3° con shu y shulape. — 243 Con esto y en el orden enunciado las gentes lavan sus ropas y sus cuerpos. Las ropas del difunto son lavadas por los herederos. El medico, despues de banarse los pies con esos mismos remedios, permanece sentado percibiendo las senas. Prepara en seguida otro calabazo de remedios con shu, shulape y yuskei, para lavar las manos de todos los asistentes. Inicia la limpiada de las gentes, las cuales estan sentadas sobre unas piedras. El medico marcha hacia la izquierda y desde alia viene batiendo la tama. Al llegar donde el primer limpiado realiza los mismos actos conocidos, haciendo lo mismo con los de-mas. El "sucio" chupado lo trasboca en un hueco, donde las gentes echan tambien su mascada de coca, tabaco y yuskei. En seguida el medico lava las manos con aguardiente y el remedio pre-viamente preparado. Todos se miden dos tragos: uno soplan al aire y el segundo lo beben. Lo que sobra se riega al aire. Colo-cados los asistentes en fila el medico bate nuevamente la tama primero por la parte frontal y luego por la parte dorsal. El sucio recogido lo echa al hueco, lo tapa con una piedra y apisona tie-rra. Ahora, las gentes, limpios del ptans, se marchan a la casa del difunto. Yat put (casa-soplada). Despues de la ceremonia del Ut Peu, todas las gentes marchan a la casa del difunto, donde no entran mientras no se realice la soplada de la casa. Salen todos los que dentro de ella estaban. El medico prepara los mismos tres cala-bazos de remedios que utilizo en el Ut Peu. El calabazo de la bo-niga de vaca, disuelta en agua, la echa en el sitio donde estuvo el cadaver, haciendo lo mismo con el segundo. Con el tercero, o sea, el compuesto de shu y shulape, aspergea toda la casa (patio, paredes, salas, techo). Con esto las gentes pueden entrar y sus moradores continuar viviendo. El Dr. Hernandez de Alba, describe asi la limpiada: "Amonth after the death, a shaman purifies the house. The relatives and Friends kill a pig, cut it lengthwise in two halves, one for the shaman, the other for the ceremonial banquet. The shaman sweeps the house floor with the pig's legs and some special branches, with are later buried. He chews coca, says some unintelligible words, and spites leaves on the house walls. The residents and guests then enter the house for the final proof of purification. The shaman, standing in the center of the house, gives a dog half a tortilla. If the dog does not die, he divides the 244 — others half among those present. He does the same with a piece of cooked meat, and if the dog still does not die, he bdows chicha in all directions in the hut, and then divides what remains with those present. The hut and food are then declared clean. The food is then eaten and much chicha drunk" (8). Este tipo de limpiada no ha sido confirmada por ningún in-formante sea médico o profano, joven o vi ej o, varón o hembra, de las Parcialidades de Santa Rosa, San Andres, Calderas, Togoi-ma, Avirama y Mosoco. Conjuro del rancho nuevo. Las gentes para defender sus la-branzas de la voracidad de los animales salvajes, construyen un rancho pequeňo. Antes de habitarlo efectúan el siguiente conjuro. El médico sopla remedios en el centro del rancho donde va a que* dar el fogón. Cava un hueco y entierra shu y shulape. Prende la hoguera y le echa ňundayuskei y bitopiskue. Recoge toda la ce-niza y la bota fuera del rancho. Atiza nuevamente el fuego y asa un choclo pequeňo que se lo da a comer a un perro. Si el perro no se muere, es serial de que allí no existe peste y los dueňos pue-den habitarlo. De lo contrario tienen que abandonarlo. En Santa Rosa el choclo se lo come el Té eu. Esta misma ceremónia se realiza en el estreno de una casa. Al perro le dan maiz tostado de no ser tiempo de choclos. Des-pués beben chicha y aguardiente. E huse una (Rosa-nueva-comer). La cosecha de frutos de ro-za nueva debe ser iniciada por el médico. El dueno de la labran-za consigue coca, tabaco y aguardiente e invita al médico. Toda la familia se traslada a la labranza. El té eu prepara un calabazo de remedios a base de Chayuts, shugues, tayuskei, echiutse, ul ňiň, tatse. Aspergea, con esto, la roza. Reparte tantos atados de remedios cuantos asistentes hayan, para que masquen, traguen el zumo y con el resto se froten el cuerpo. Luego el médico recoge un fruto de cada especie por co-sechar, forma un atado para obsequiar al Duende, como dueňo de la tierra que es. Después de practicada esta ofrenda, los duenos cosechan una jigrada de cada fruto sembrado. Márchanse a la casa y en la (8) Vease: Mitología y Cuentos de la Parcialidad de Calderas, Tierraden-tro. Revista Colombiana de Antropológia. 1953. — 245 parte izquierda de la puerta de entrada yuxtaponen las jigras para que el medico sople nuevamente remedios. Sin este requisito no pueden entrar las jigras de comida a la casa, porque pueden portar la peste. Las mujeres empiezan a cocinarlos. Llegada la hora del consumo, el medico reparte primeramente una copa de aguardiente con yuskei y bitopiskue. Cuando son papas despues de cocidas las entregan al medico. Este reparte a todos los asis-tentes un ejemplar; lo que sobra entrega al dueno, quien a su vez regala abundantemente al medico. Si las primicias son de maiz y frijol, se hace lo siguiente: Con los choclos se preparan "bollos" o "envueltos"; con el frijol se forma un atado grande. Cocen, entonces, choclos, el ata-do de frijoles y los bollos. Aparte, la olla de sancocho con galli-na para cuidar al medico. En una artesa recogen los choclos, frijoles y bollos cocidos y la cocinera reparte a todos los asistentes con un ejemplar de ca-da especie. Todos comen cuidando de sobrar un poco de cada bo-cado, que lo pasan al medico. Este hace un monton, lo ata y lo cuelga en la cumbrera de la casa con el fin de que la semilla de labranza que se empieza a cosechar fructifique abundantemente en el afio venidero. Las envolturas de los choclos se amontonan fuera de la casa donde el medico se queda una noche con el objeto de capturar candelillas y matarlas. Espiritus auxiliares. El Trueno. Todos los informantes afir-man que el Trueno es de estatura pequefia, 1.40 m. aproximada-mente, lleva sombrero grande de ramo, pantaloncillo, ruana ne-gra, tama y jigra de remedios. Con todo, alguien dice que tiene barba larga, no usa calzones, exhibe los genitales y lleva un instrument© musical llamado tingalo (triangulo). Es medico y maestro de todos los te eu paeces; protector de los nasa (gentes) y en cierta forma hasta su legislador. Sat (cacique) en tiempo de los Pijaos, los defendio de la voracidad de es-tos y les dio buenos consejos. Ordeno que las varas de mando de los cabildantes fuesen limpiadas en las lagunas, moradas del Trueno para evitar que la peste mate las gentes. El Trueno es un espiritu inmortal. No se lo ve. Es guardian del oro y mata a quien se atreva a recogerlo. Anuncia a las gen- 246 — tes cuando un blanco malo los va a visitar mediante un trueno fuertísimo dado cuando no va a llover. Si el trueno cae frente a una casa indica al dueňo que está con peste y que debe buscar un médico para que lo cure. Si truena primero en la casa del bru-jo y luego pasa a la del médico, es serial de que aquel lo está brujiando. Cuando un paciente solicitó los servicios de un médico de Santa Rosa, por la noche cayó una lluvia torrencial acompaňada de truenos. Al día siguiente informó al paciente que había habla-do con el Trueno quien le aconsejó no lo curara si no le llevaba todo lo que había exigido. Al único que tiene miedo el Trueno es al diablo. Sabe más de curaciones que el Duende. Una médica-bruja de Santa Rosa informa que el Trueno, llamado Manuel José Tipo, se había enamorado de ella. Con el tíngalo le daba serenatas, siendo mas frecuentes cuando la bruja barría el patio de la casa. En las serenatas le ensenaba los reme-dios. Estuvo a punto de llevársela a la laguna de no haberse de-fendido enérgicamente. Manuel José Tipo estuvo en Calderas (9). Las gentes echaron veneno a la laguna y tuvo que abandonar el lugar en compaňía de su mujer. Por los aires se dirigió a Santa Rosa donde al llegar dejó caer a la mujer. La mató. En esta Parcialidad estaba enamorado de una cacica. Siempre se le presentaba bien vestido, con opulenta cacería de guacharacas. Intrigado el padre de la cacica de la manera cómo mataba tantas guacharacas, siguiólo a la mon-tana y observe que al desvestirse tenia en la espalda cuero de cu-lebra. Era culebra y por lo mismo cazaba con facilidad las aves. Informóle de esto a la hija. Esta acompaňada de una sirvienta marchóse al día siguiente, a su labranza de tierras feracísimas. Tenia hermosas labranzas de papas, coles y ceboUas. El Trueno llegó a visitarla. El lugar empezó a lagunarse y la sirvienta ad-virtió a la patrona del peligro que corrian. No hizo caso. Lucia Kalguesh, la cacica, se quedó viivendo con el Trueno. La laguna era muy brava y el Trueno engaňaba mucho a las mujeres. Enton-ces bajaron los puswesh (las estrellas) rozaron los bosques cir-cundantes a la laguna y cavaron una acequia con el objeto de (9) Frazer, Sir James George. La Rama Dorada. Fdo. de Cultura Eco-nómica. Mexico. 1951. pp. 33-34. — 24? secarla. En el momento de lograr su cometido salio el Trueno a suplicarles no secaran su vivienda. Los puswesh enojados le cosie-ron la boca y le cortaron la lengua que eran muy grandes. El Trueno continuö manejandose mal y los medicos lo co-rrieron para otra laguna, sin la mujer y los hijos. Kallumb. Vive en los manantiales y en los socavones. Es un espiritu bueno. Las gentes cuentan que la Virgen de jo un nino ambulante para que ayudara a los indios, los protegiera e infundie-ra la creencia en ella. Los duendes se parecen a los angeles y tienen el cuerpo cu-bierto de vellos. Las mujeres pueden verlos haciendo los movi-mientos de tejer y en tal caso salen buenas tejedoras. Los hombres, mirarlos con las jigras indicativo de que van a ser medicos. Se dice que existen duendes grandes y pequenos. Los prime-ros cuando se levantan dejan el arco iris tras de si, como una es-tela. Los segundos no se juntan con el y son menos bravos que aquellos. Los unos y los otros gritan como planideras. La mujer Te en. Las mujeres pueden ser medicas, afirman las gentes; no hay razon para que no les corra las senas. No obstante, ninguna mujer es medica. En Santa Rosa existe una mujer, que segün su propia confesiön es buena medica, ha visto al True-no, conversando con el y tienen buenos remedios. Inclusive el Trueno le dio un mufieco de madera llamado "Viento suave del Trueno" con el cual efectüa las curaciones. Pero la comunidad la considera como bruja de las mäs peligrosas y el cabildo le ha quemado los remedios y la ha metido al cepo. Aün mäs, todas las muertes causadas por la brujeria la responsabilizan a ella. Por otra parte, el comportamiento frente a la comunidad es identico al que observan todos los brujos, es decir, aislamiento y resentimiento contra ella. Un medico de Calderas explica asi el fenömeno: La mujer es mas astuta que el hombre; tiene pensa-mientos brillantes y por lo general domina a los hombres. La mujer puede ser medica, pero en cualquier momento puede conver-tirse en bruja, porque es mäs astuta que el hombre. Llega a veces, hasta tal punto que no le importa nada. De alii que las mujeres no aprendan medicina. / Tabues del Te eu. Se refieren mäs que to do a sexo y alimen-taciön. No tienen toda la fuerza y tenacidad que se observa en otras culturas. 248 — Cuando el médico está percibiendo las senas no puede cob bitar. El brujo que está al tanto de esta interdicción, por picard|a y maldad, suele llevar a su mujer al kachí y cohabitar con eMa con el objeto de que no corran las senas al médico ni las candejv lillas se levanten. Y para acrecentar la maldad, dejan en el kachí pelos pubicos, que son venenosos. El médico no puede comer ají, sobretodo el denominado de montaňa, pues se enoja el Trueno y el Duende. La sal no la co-men o la consumen muy poco. El Trueno no comia sal, dicen. Las carnes de los "cuidos", la consumen despues de realizar la limpiada. En las ceremonias de ut ká, wé ká, ut peu ayunan un dia. Es decir, comen al amanecer y vuelven a comer al dia siguiente. Además, como las curaciones se hacen de noche la frugalidad les produce menos sueno. Sueňos del Té eu. La interpretación de los suenos paeces, como en la generalidad de las interpretaciones de los suenos populäres, observa cierta relación entre el contenido manifiesto del sueno y la acción por venir. Mejor dicho, del contenido manifiesto del sueňo, deducen los futuros acontecimientos. Creen firmemente en los anuncios de los suenos, pero no hacen nada para prevenirse. Es como si fuera una fatalidad del des-tino. No existen sueňos especiales de los medicos. La interpretación es patrimonio común de las gentes. La actitud frente a estos anuncios es la misma, esperar indiferentemente. He aqui al-gunos ejemplos, pues son muchos: Sofiar que una culebra lo pica, brujería. Pero si en el sueňo, otra persona mata la culebra en el momento de picarlo, un buen médico va a revirar la brujería de la víctima al propio brujo. Soňar que una piara lo ataca, están brujiando. Soňar matando a un puerco, van a matar al brujo. Sonar tigres y gatos, dentro de la casa hay "guaca" de pijaos. Sonar una hoguera, en el sitio hay oro. Soňar que un tigre se come los pollitos, la persona va a mo-rir con peste de pijao. Sonar una vaca, muere la mujer. Sonar matando un toro o un caballo, persona buena que muere (medicos). Sofiar que lo pican las avispas, le van a pegar. — 249 Sonar que se le caen los dientes sin dolor, va a morir un familiar cercano. Sonar comiendo aji, la persona va a enojar por motivos in-significantes. Sonar cogiendo chumbe nuevo, trabajan para que el arco lo pique y si suena envuelto con el mismo, el arco lo ha picado. Sonar cargando vigas, canoas, va a ayudar a enterrar un muerto. Sonar recibiendo monedas de plata, va a enfermar con ble-norragia. Sonar ahogandose, va a haber guerra y lo van a tomar pri-sionero, o simplemente se lo van a llevar al cuartel. Pago del Te eu. En general los medicos no cobran honora-rios ni en dinero ni en especies. El servicio es gratuito. El Trueno en la confirmation de la profesion lo primero que recomienda es ser caritativos con las gentes. Un medico manifiesta que no cura por negocio, pues no cobra ni dinero ni animales; las gentes lo gratifican con un pequeno regalo. Otro medico es mas dogmati-co. Explotar a las gentes enciende las iras de Dios. La gratitud de las personas siempre se hace ostensible en los "cuidos" (car-ne, chicha y aguardiente). De los articulos que el paciente les lleva para las curaciones apenas les sobra un poco de coca. De las ceremonias de iniciacion de las cosechas reciben comida cocida y cruda. Del Ut kdy We kd llevan la mitad del animal sacrificado, chicha y aguardiente. En caso de enfermedad grave, exigen puerco, oveja, pavos. Pero es poco lo que llevan. Si bien no faltan informaciones de medicos que cobran dinero por el ejercicio de su saber, como un medico de Togoima so-licitado hasta de La Plata y Garzon, se puede afirmar que los medicos no hacen riqueza alguna con la profesion. El ejercicio de la medicatura mas bien perjudica sus actividades economicas. Algunos son completamente pobres, en tanto que otros poseen grandes extensiones de terreno, buenas labranzas de maiz, trigo, platanos, arracachas, algunas cabezas de ganado y varios caba-llos, puercos, ovejas y pavos. Se catalogan como ricos. De los cinco medicos de la Parcialidad de Calderas tres pueden consi-derarse como ricos en tanto que de los considerados como brujos, solo uno es pobre. Naturalmente, esto ha sido conseguido mas por 250 — herencia que por el fruto de sus propios esfuerzos. Sus trabajos los realizan conforme a las normas que rigen en la comunidad, es deeir, por el sistema de mingas. En la cosecha realizan la dis-tribucion de alimentos tal como hacen los demas. Participan acti-vamente en el trabajo de los demas, asi como tambien en las fiestas y borracheras. Sobra advertir que los mas ricos de la comunidad no son medicos. En algunas ocasiones son frecuentemente criticados, cuando en las curaciones solicitan puerco y la mejoria del enfer-mo no llega. "No seas sinvergiienza —le gritan— tu comiendo oveja y el enfermo muriendose". Los medicos buenos al referirse a aquellos considerados como brujos, dicen que cobran indefectiblemente. Lo que encuen-tran van solicitando. En igual forma se expresan los brujos de los medicos. Status social del Te eu. Todos los medicos conocidos pasan de los treinta afios de edad. Son "mayores" y por lo mismo acree-dores al respeto de la comunidad. Alguien manifiesta que los medicos no valen mas que los otros hombres, pero lo cierto es que gozan de una aureola de prestigio y de reconocimiento, dife-rente al prodigado por el concepto de mayoridad. De todas maneras, "los medicos tienen algo y son carinosos", dice un informante. Se les respeta, y en los agasajos se los atien-de en el cuarto que se reciben las gentes importantes (sindico, capitan, gobernador, ancianos prestigiosos) y se los sirve en platos mas grandes. El prestigio es una ventaja del medico. No es raro que quie-ran mas al medico que al capitan de la Parcialidad. Todos los medicos manifiestan estar contentos con su profe-sion y muchos agradecen a su maestro la ensefianza. Es ventaja de ser medico el ser atendido por el personal, distinguido entre los demas, y tambien ser perseguido por sus saberes, dice un medico calderuno. Al medico bueno lo busca todo el mundo; muchos se consideran como padres, pues diariamente llegan a sus casas a buscarlos. Tienen mas poder que las otras gentes. El medico ocupa por su funcion un status social elevado. Pero nada mas que por su funcion. Es acreedor al respeto y al reconocimiento de los favores recibidos. Nadie puede maltratarlo. Si en las borracheras recibe ofensa, al dia siguiente, se apresu-ran a desagraviarlo. — 251 Caracteristicas psicologicas del Te eu. Los medicos tienen una edad que oscila entre los treinta y sesenta aiios. En general, tienen los ojos hundidos en los cuencos orbitarios, mirada penetrante, de conversacion y risa faciles, ademanes suaves, nada agresivos, parsimoniosos, manifiestan un gran dominio sobre si mismos, y seguridad en sus movimientos. Häbito motor caracteristico: sentados sobre un madero muy bajo dan la impresion de estar en cuclillas; sus brazos descan-san sobre las rodillas y con sus manos se acarician la sien o la barbilla. Este habito motor predomina en los hombres paeces. La indumentaria es genuinamente päez; poco partidarios de las innovaciones, aunque son bastante amables con los blancos. Aconsejan siempre a sus pacientes no usar los remedios de los blancos porque se mueren. Son muy tratables, amables y en terminos de nuestra cultu-ra diriamos que tienen un magnifico don de gentes. Cuando viejos dejan de percibir las sefias. Consideran que cuando muere el medico se anuncia su muer-te con los truenos. Viven en tension permanente contra los ataques de los brujos. A los menores sintomas salen a su kachi a adivinar y tomar las precauciones del caso. Comen poco para no dormir por la noche; son resistentes al insomnio. Se inhiben de sus rela-ciones sexuales y del aji, en sus curaciones. Absorben todo el interes de la comunidad cuando se presen-tan las epidemias. Los medicos de verdad, los conscientes de su profesion, son parsimoniosos, de gran concentracion en el corn-bate de las enfermedades, de natural bondadoso. Infunden con-fianza y no manifiestan egoismo; explican fäcilmente los secre-tos de su prof es ion. Competencia entre los Te eu. Entre los medicos parece exis-tir cierta rivalidad y aün los indigenas alcanzan a enumerar zo-nas de acciön de los medicos. Lo cierto es que un medico se vana-gloria de haber vencido a otro en el mismo lugar de la practica. Un medico de Santa Rosa cuenta como venciö a un colega suyo. El informante salio a bacer curaciones al Alto de Atarraya a un enfermo bianco. Alli encontrö otro medico que daba los remedios que no Servian. El enfermo los cuidö muy bien con abun-dante chicha y aguardiente. El recien llegado bebio con cuidado. Su colega se habia comido ya el puerco, pero el enfermo seguia 252 — lo mismo. Se pusieron a pelear los dos medicos. El nuevo medico cogió su tama y su coca y a las nueve de la noche se puso a adivinar. Su espiritu auxiliar le dijo que el otro habia dado remedios falsos. Tenia que averiguar, pues, los remedios efectivos. Pudo ver que el mal se lo habia hecho una sirvienta indigena, en compania con unos vecinos que no lo querían. Inmediatamente Hämo a la cocinera para indagarla y cerciorarse de lo que habia hecho; tenia que confesarle, pues, de lo contrario la mandaba presa. Ella tenia toda la culpa. La sirvienta se asustó y respondió que tal vez sería ella la responsable, ya que en una ocasión habia cogido un echi y colocándolo en una mata de ají. Y ese echi bravo era el que estaba matando al patron. Inmediatamente el médico fue a la mata de ají, sacó el echi y le sopló remedios frescos. Se puso a adivinar nuevamente y observó que el areo le habia metido también pelos. Al día siguiente se los sacó. Se me-joró el enfermo, probó que era buen médico y demostró que el otro no sabía nada. El Té eu y el brujo. Se dice que un brujo puede ser a la vez médico bueno, pero sabemos perfectamente que el Duende y el Trueno no auxilian con su saber a los brujos. Por otra parte cuando a un té eu se les solicita información de los remedios de los brujos indefectiblemente responden que ellos no saben de eso, pues si averiguan por esos remedios, pierden su sabiduría. Los médicos se consideran siempre perseguidos por los brujos. Pero aquellos, pueden matar a estos. Asi nos relata el suce-so un médico de Santa Rosa: "Cuando yo era mocito era astuto y pícaro; sabía de remedios ya. En una ocasión un brujo se me declaró enemigo porque estaba saliendo buen médico. Me enfermé y las senas me indica-ban mi próxima muerte. En Huila, vivía un buen médico y allá me fui con bastante coca y aguardiente. Me dijo que me moría si no trabajaba inmediatamente. Era brujería y habia que matar al brujo. Debía permanecer con él un mes por lo menos. "Traba-jamos y hacemos un hueco para matar ese tipo", me dijo. Hizo el primer hueco, que nos servía para varias noches, pues el brujo que buscaba era muy lišto. Llamaba el alma, llegaba, pero no se dejaba coger; era muy maliciosa. El brujo era peligrosísimo, habia matado a mi mamá y hermanos. Seguimos trabajando. Pasó el mes y no podíamos cogerlo. No dormíamos. El médico hacía otro hueco y otro. Estábamos cansados. Este pícaro lo cogemos — 253 prque sí, me decía. Cuando iban por el séptimo hueco, al cantar el primer gallo, llegó el alma. El médico estaba con la tama lista y de pronto suás! le dió un garrotazo y cayó al hueco; echo tierra encima y apisonó bien. Después de pocos momentos silbó el alma. Lo matamos exclamó triunfante el médico. Yo vi el alma del brujo. Después el médico me dijo que me regresara, pues estaba curado. Me recomendó que trajera remedios, ya que en el Camino hay muchos salteadores. Asi fue. Me vine con malicia de los sitios peligrosos. Las senas me indicaron la presencia de los salteadores e inmediatamente les sople remedios (Mt susi). Se durmieron. Más acá encontré unas gentes que perseguian un reo. Me dieron coca y aguardiente para que desde mi casa hiciera los remedios y facilitara la captura del reo. Asi fue. Me puse chayuts envuelto en los pies y el reo no pudo andar. Lo prendieron". Otros informan que el brujiado con sus familiäres van don-de el médico portando coca, tabaco y aguardiente. Matan puerco y en una jigrita recogen un pedazo de cada órgano. Este es el sebo para capturar el alma del brujo. Al canto del primer gallo cuando todos están mascando coca llega el alma a coger la jigrita, cae inmediatamente al hueco y el médico le pone echi bravo, remedios, la mambeada de todos tapa y apisona la tierra. Asi mata al brujo. Limpia luego al enfermo y a los familiäres. Se ha salvado del peligro. Cuando el médico siente las senas en el vértex, están envián-dole ptans. Sale sin pérdida de tiempo al kachi con pringamoza, cabuya de páramo, tama y nica a esperarlo. Si viene una nube negra la corta con la tama. Es el ptans. Las relaciones de estos dos hombres, sobre cuyas funciones reposa gran parte de la seguridad del grupo, no son cordiales; son de agresión latente y permanente. Los brujos espian los descui-dos del médico. Si lo cogen dormido lö matan instantáneamente. Los brujos usan vidrios para acabar con la sabiduria del Te eu, es decir con las sefias. Pueden llamar a las enfermedades, juntar todas las pestes y enviarlas a otra parcialidad o al mismo médico para que mate. Cuando un té eu se encuentra con un brujo, apenas se salu-dan; por la noche anda con todas las precauciones. Los médicos pueden acusar al brujo ante el cabildo, pero le temen. 254 — CAPITULO II Nasa Jihi La vision que define un destino. Asi como un té eu para de-finir su vocación necesita ver visiones, el brujo tambien la define por medio de las visiones. Ver, por ejemplo, en el pico de un ave, un burro con la boca abierta en la cual entran moscos, o simple-mente puercos, la persona está destinada a ser bruja. Estas visiones son personales y generalmente acontecen en partes solitarias, tales como chorreras, barriales, donde no puedan andar anima-les, no importa el día y la hora, pues esto puede acaecer de dia o de noche. Cuando una persona manifiesta haber visto un burro, las gentes comentan que va a comer gente. Es común afirmar que quienes gustan andar mucho por la noche están mas propensos a convertirse en brujos, porque tienen ocasión de encontrarse con los espíritus malos. Se dice que quien va a ser brujo no necesita de maestro; el mismo va cateando los remedios y los espíritus malos. Sin embargo, en la Parcialidad de Santa Rosa informan que la bruja más peligrosa del lugar, ensena a las gentes a realizar maleficios. Los té eu pueden fácilmente convertirse en brujos, si mues-tran interes por conocer los remedios de estos. Un brujo puede ser médico bueno y curar a las gentes pero asimismo exige me-jores cuidos. En general es raro que un té eu tenga un reconocimiento universal como tal, pues muchos y los brujos entre otros, los seňalan fácilmente como na sa jihi (gente mala). Las visiones pueden tenerlas desde muy jóvenes, pero el ejercicio de la brujería empieza en plena adultéz, perfeccionán-dose con la madurez. Los brujos senalados públicamente tienen una edad aproximada de 35 anos, siendo en su mayoría viejos. — 255 Los brujos jamas exhiben sus remedios, ni mucho menos es posible asistir a una de sus sesiones. Es una actividad encubierta. Se sabe quienes son los brujos, por el sefialamiento publico. To-das las informaciones que se consiguen al respecto son dadas por las gentes y aun por el mismo medico. Asi mismo, ninguno de ellos confiesa practicar esta actividad y antes por el contrario se curan en salud y se presentan como las mejores personas de la comunidad. Los remedios que los brujos poseen, dicese estar bien escon-didos, pues si el cabildo logra descubrirlos, los castigan irreme-diablemente. Los brujos realizan sus encantamientos por la noche. No duermen, dicen los naturales. Apenas empieza la noche y ya es-tan mascando coca y tabaco. Duermen de dia. Prefieren la noche oscura para realizar sus actividades, si ben que no tienen dias especiales, ni horas determinadas. Los brujos no colocan objetos en el cuerpo (sapos, pelos, etc.), ni tampoco pueden convertirse en animales. Las mujeres brujas son muy frecuentes y parece que son las mas temidas. Los brujos reciben las senas del diablo y los espiritus ma-los que ayudan a estos se presentan en forma de culebra, burro o cerdo. Son diferentes al duende y Arco. Dicese que el puerco ensefia a la persona a ser muy brava o propende a la borrachera (el borracho se revuelca en el suelo como el cerdo en las charcas), el burro a ser gloton. En general parece que todo adulto es brujo en potencia y con mayor razon quienes tratan de apartarse de las normas de conducta institucionalizadas. Victimas de la brujeria. Las victimas de la brujeria se ex-tienden a todas las gentes, sin distingos de sexo ni edad, ni status ni funcion. Es comun que tome la iniciativa el mismo brujo, pero tambien esta al servicio de quien desee utilizarlo. Frecuentemente las victimas de la brujeria recaen en aque-llas personas eficientes, trabajadoras y con espiritu de ahorro, virtudes que en nuestra sociedad conducen al desarrollo de una economia capitalista. En Santa Rosa informan la lamentada muerte de uno de sus ex-gobernadores. Era joven —dicen—, inteligente, conversador, 256 — muy trabajador. Tenia mucho terreno y buenas labranzas de café, yuca, maíz, caňa de azúcar. La envidia, fuente de discordias y de injusticias, impulse a los brujos Lorenzo lo y Dolores Oinó, esposa, asesorados, desde luego, con la mayor de las brujas Feiisa Ipia, a terminar con la vida de este hombre. Este es el dic-támen de los médicos y la voz de la comunidad. Pero la acusa-ción la dió la misma víctima, quien en los estertores de la muerte, que fueron muchos, sonaba con los mencionados brujos. Repeti-das veces suplicó el moribundo hicieran venir a los brujos para arreglar cuentas con ellos. Cuando estos salieron de su casa, para atender la solicitud del moribundo, expiró. Murió con el conven-cimiento de que aquellos lo habían brujiado. Un médico de Santa Rosa al deshauciar a un enfermo expli-caba que este hombre tenia muchos terrenos y lo habían brujiado para apropiarse de ellos. En Calderas un hombre que sabe leer, escribir, hacer memo-riales para la Alcaldía de Inzá, pirotécnico, constructor de casas, buen agricultor, era naturalmente motivo de envidia. Un brujo quiso matarlo. Invocó su alma cuando estaba dormido. Pero al llamado asistió el alma del hermano, a la cual le sopló mambe. Un día después se le blanquió el ojo izquierdo y estuvo a punto de salírsele. Un médico pudo curarlo, pero quedó tuerto. Los dos hermanos quedaron enemigos del brujo. En otra ocasión y en la misma parcialidad dos hermanos le dieron garrote a un brujo. En vensanza brujió a ambos en el término de un ano. Temeroso el brujo del castigo se marchó a otras parcialidades, pero a su regreso el cabildo lo metió al cepo. Antiguamente —dice un médico de Santa Rosa— los cabil-dos castigaban a los brujos. Los de ahora les tienen miedo. Los mayores han muerto brujiados. En realidad, los indios se niegan a servir en el Cabildo a aceptar el cargo de Capitán por temor a los brujos. Los brujos son todos ladrones. Roban muchas veces a la vista del mismo dueno, quien temeroso de que lo brujeen, no eléva la menor protesta. Pero los brujos, a su vez, temerosos de que aquel se queje ante las autoridades de los blancos, lo brujean. En Calderas, aquellos que compran ganados para aumentar su pequena hacienda, han sido agredidos por la brujería. El indio que ha convivido con el blanco, ha adoptado su in-dumentaria, su dieta alimenticia, sus técnicas agrícola-ganaderas — 257 y ha abandonado el hábito de consumir coca y chicha, no sola-mente es víctima de las agresiones mágicas sino que directamen-te recibe ofensas de palabra y obra. De manera que son víctimas "los más hábiles, los más ca-rinosos con los caminantes, los amigos del blanco, los que des-pliegan mayor simpatía entre los indígenas, quienes poseen mu-cho ganado, grandes extensiones de tierras, buenas sementeras". En estas frases casi están compendiadas la amplia gama de las víctimas de la brujería. Por los ejemplos anteriores vemos que los que tienen terrenos, animales, habilidad mental y destreza manual, buenas labranzas, los cabildantes enérgicos, los que toman el Camino de la transculturación, son víctimas de la brujería. Asimismo por medio de la brujería se cobran las venganzas y los resentimientos. No es sorprendente que los blancos indeseables sean víctimas de la brujería. Son indeseables aquellos que codician sus tierras. Los medicos por su propia iniciativa, o ayudados por el Cabildo, en lugares estratégicos convocan el alma del blanco, la capturan y la azotan con pringamoza (urticácea) y le echan re-medios malos para que nunca mas vuelva por esos lugares. Ma-nifiestan que el blanco empieza a sentir demasiada pereza para transitar por esos lugares y finalmente opta por volver a su tierra. En Parcialidades como la de Calderas, donde presentan gran resistencia a la convivencia y contacto con el blanco existen unas gentes tan brujas y tan enemigos del blanco que incluso en la Iglesia ponen huevos brujiados a fin de que ni siquiera llegue el eura. Cuéntanse entre las víctimas de la brujería las mujeres par-turientas y los recién nacidos. Cuando el brujo u otros envidiosos no quieren que prospere determinada familia. El poder de los brujos no solamente se extiende a los hom-bres y a los animales, sino también a las sementeras. La pérdida de un cultivo significa padecimiento de hambre, carencia de coca, emigración de los padres a lugares distantes a contratarse como peones. En la roza pueden poner huevos, sal, pelos púbicos, maíz capio brujiados para que la sementera se pierda. Maneras de brujiar. Existen varios procedimientos para practicar la brujería: \ 258 — a) El más extendido y del cual más informaci ones suminis-tran consiste en la hechura de un hueco sobre el cual se espera el alma de la víctima. Esta llega alumbrando como una vela. Al instante el brujo la golpea con la tama y cae al hueco. Está a su disposición; puede enterrarla, azotarla, soplarle remedios, mam-be, mostrarle objetos perjudiciales. Cuando se desea una muerte rápida el brujo entierra el alma con remedios malos apisonando fuertemente con tierra de ce-menterio. El alma sale silbando cuando la persona muere. También puede azotarla con los siguientes remedios: Bao* (arácea). EI estómago de la víctima se infla hasta que muere, Borrachero (Datura sp.). Narcótico venenoso. El sujeto en-loquece. Cabuya (agáve sp.). EI zumo de las hojas es cáustico. La persona se pudre. Caspi* (Toxicodendron striatum Kuntze). Arbusto venenoso cuyas emanaciones producen irritaciones en la piel. La persona se hincha y muere. Chuwet castellano, llamado por los blancos estancadera (Krameria ixina?). Posee las hojas punteadas, juntándolas al alma apunalean a la persona. Lechero (Euphorbia cotinifolia L.), planta venenosa. La persona se revienta. Pringamoza. Los pelos de esta urticácea entran al cuerpo y cuando alcanzan el corazón muere el sujeto. El brujo puede soplar mambe al alma dejando la persona ciega o enloquecerla moviéndole una calavera de venado con un echi por dentro. También puede chuzarla con huesos y pelos de puerco espin, huesos de culebra, unas de perico ligero, garras de águila. Para faciliatr la captura del alma el brujo recoge la tierra que pisa la víctima con lo cual cae fácilmente el us (corazón). b) El brujo puede hacer enojar el Duende, Arco y Echi. Asi: Al Duende le coloca un ají grande de montana (capsicum sp.) en el sitio donde vive; pasa la persona y muere con unas pi-cadas al corazón. — 259 Al Arco le coloca trapos de mujer menstruante en las fuen-tes barriales, lugares hiimedos. Pasa una persona, la pica y muere. Al echi pone remedios donde trabaja la victima, picado tras-boca sangre y muere alii mismo. c) Otra manera de brujiar es untando remedios malos a la sal, tocino, huevos que va a comer la victima. Si por casualidad se los come otro no le pasa nada, puesto que el maleficio no esta-ba dirigido para ella. d) Los brujos manejan la peste a su antojo. Pueden enviar-la a las personas o a la comunidad entera. La bruja Felisa lleva la peste a Santa Rosa hasta por negocio. e) Cuando los brujos desean que una persona no regrese mas colocan en sitio estrategico del camino dos atados de chayuts apuntando hacia arriba y soplando ademas, pringamoza seca. f) Un medico de Santa Rosa informa la manera como bru-jiaron a uno de los exgobernadores de la parcialidad. El fina-do Leonidas estaba trabajando en su huerta y su rancbo estaba solo. Entonces entro una mujer vestida de negro (Dolores Oino) echo en la olla de comida pelos pubicos de ella misma y raspo un tiesto de pijao que contenia plata. Leonidas comio esa comida y empezo a secarsele la garganta y a respirar con dificultad. Finalmente murio. La peste de pijao tiene los mismos sintomas. g) Cuando el brujo quiere que una persona sufra un acci-dente (fracturas, contusiones, dislocamientos), coloca en cual-quier parte de la casa de aquel una piedra muy lisa, sacada de la quebrada. Esa persona en cualquier parte se resbala y cae. Si una persona al caerse se mata se piensa que el brujo le ha enviado ptans. h) Para brujiar las sementeras usan tabaco, fosforos y otros remedios con las cuales se chamusca y se pierde. Como bien puede observarse, los brujos no utilizan para sus hechicerias partes u objetos pertenecientes a la victima, tales como pelos, unas, ropas, etc. La mayor parte de los remedios que usan son hierbas u objetos que tienen propiedades nocivas al hombre o pueden causarle dafio. El brujo piensa que al ponerlos en contacto con el alma o simplemente con el cuerpo produce los efectos deseados. 260 — La brujeria paez es un caso claro de magia imitativa u ho-meopatica, segun la clasica definicion de Frazer. Es "el deseo dominando al mundo con instrumentos nacidos del deseo" (10). Los paeces temen a la enfermedad y a la muerte y viven con el temor de que los blancos les arrebaten sus tierras, sus ranchos, sus sementeras, es decir, sus fuentes mismas de la supervivencia. Mientras los brujos atacan los habitos de la economia capi-talista y abiertamente a la trasculturacion, los medicos defienden la comunidad de las enfermedades y del ataque de individuos o de grupos, mediante sus adivinaciones y sus conjuros energicos y constantes. En este sentido brujo y medico se identifican. Defienden a la comunidad. Castigo de los brujos. El brujo es temido por toda la pobla-cion; identificado totalmente por ella goza de la animadversion general; se fomentan caudales de odios contra ellos, terminando en la mayor parte de las veces con castigos violentos: metida al cepo, azotamiento, banos y aun hasta el destierro. La aversion que las gentes de Santa Rosa tienen por la bru-ja Ipia, se expresa nitidamente en las palabras de un te eu: "A esta vieja hay que traerla al pueblo, quemarle los remedios, bafiar-la con agua de aji, maniatarla y hacerla amanecer asi para evitar que se fugue, se bane con sus remedios y se convierta nuevamen-te en bruja". En esta misma parcialidad los brujos acusados de haber ma-tado con sus artes al exgobernador recibieron el siguiente castigo del Gabildo. Los brujos, sacados de sus casas con todas sus jigras de remedios, fueron conducidos al pueblo. En la plaza y en presen-cia de las gentes el capitan iba sacando de las jigras remedio por remedio, exhibiendolo al publico y preguntando sus usos. Los remedios eran desconocidos en su mayor parte y los brujos no in-formaban nada acerca de ellos. Formaron un monton. El Gober-nador del cabildo informa que hasta tierra de cementerio habian tenido. Rocio los remedios con gasolina, coloco en medio a los brujos y prendio fuego. Los brujos asustados imploraron perdon alegando que eran inocentes. En la jigra dizque encontraron flor de azufre con el cual hi- (10) Ponce, Anibal. Estudios de Psicologia. El Ateneo. Buenos Aires. 1947. p. 363. — 261 cieron una bebida que los obligaron a tomar a fin de que se les alejara los malos espíritus. Los brujos por su parte informan que la tal bebida era una mezcla de excrementos de animales domés-ticos y heces bumanas. Los brujos tuvieron que amanecer en el velorio y cavar parte de la sepultura. Después del entierro los invitaron a la comida que se ofrece en estos casos, invitación que rechazaron, pero fue-ron obligados a asistir. En la comida dizque les dieron pelos pú-bicos, informan las brujos. Luego las gentes los echartn a un re-manso. En Calderas los castigos son más violentos. En 1951, pren-dieron a un brujo lo metieron dos días al cepo, le obligaron a tomar el brebaje de excrementos, lo azotaron y finalmente lo des-terraron. El brujo casi se muere. Se quejó a la Alcaldía de Inzá de la brutalidad de su Cabildo. La Alcaldía hizo destruír por la fuerza el cepo, a pesar de las protestas de los indígenas. Algo por el estilo eran los castigos de los brujos en la Parcialidad de San Andrés hasta hace unos treinta anos. Muchas veces, cuando existe un brujo demasiado peligroso, se reunen los médicos para matarlo. Invocan el alma y cuando se acerca le aciertan un garrotazo con un palo untado de chayuts. El alma s ale silbando. Cuando erupsiona un volcán es senal que el diablo está castigando el alma de los brujos. Características psicológicas de los brujos. A grandes rasgos, los brujos son tímidos, resentidos, esquivos, con un delirio de per-secución muy acentuado; procuran evitar el contacto con las gentes, creyendo ver en cada una de ellas los presuntos acusadores; tienden a autoabastecerse; desconfiados en sumo grado, niegan rotundamente las acusaciones de que son víctimas, considerándo-se asi mismas como personas buenas, sanas e inofensivas; aparen-tan ignorar los remedios y es muy difícil que suministren infor-mes sobre brujería. En su mayoría son inteligentes. Endocultu-ralmente son inconformes con su propio grupo, en tanto que en-carnan la lucha contra la influencia de culturas extranas. Los nasa tienen el convencimiento de que apenas se oculta el sol, los brujos ya están entregados a sus actividades. Los más peligrosos duermen de día. Por lo mismo consideran como características peculiares de los brujos la vista colorada, mirada huidiza, esquivez, mal semblante, egoísmo, desconfianza. Tienen el aspecto de criminales, afirman los informantes. 262 — Valor dinámico-social de la brujería. Dentro de la sociedad paez, la brujería es vítal, demasiado actuante, gravita en todos los intersticios sociales. Pero, cómo se realiza, dónde y cuando, per-tenece al ámbito de lo encubierto. Sus ejecutores s on subrepti-cios. Actúan siempre a la sombra. Las gentes únícamente percíben los efectos. Solo la actitud expectante nos denuncia su presencia. Los temores latentes nos hablan de su vigor. Los miembros del Ca-bildo, el capitán, los té eu, los bombres de trabajo, las mujeres parturientas temen poderosamente al brujo. Cuando la peste cunde por la comunidad, cuando los mayo-res mueren perdiéndose sus experiencias y consejos, piensan irre-mediablemente en el poder de los brujos. Las muertes en su ma-yoría son provocadas por los brujos dicen los informantes. La brujería constituye una barrera poderosa contra la im-portación de los hábitos de la economía capitalista y aún contra la intromisión del blanco en sus parcialidades. Resulta singulár la existencia de la brujería en las parcialidades menos acultura-das en tanto que la de San Andrés prácticamente ha desaparecido. Se dice que era vigorosa hasta 1926, ano en que el Concejo Mu-nicipal de Inzá creó en la parcialidad una área de población en la que se radicaron los blancos. Con esta medida la convivencia era forzosa y optaron por aceptarlos. Sin embargo en las borra-cheras de los viejos aún aflora el tremendo resentimiento conna-turalizado en ellos. Asimismo, deja sentir sus influencias en la distribución de las tierras. Cada família posee terrenos de los cuales vive. Con el aumento de la población ha relievado el problema de la desigual distribución de las mismas. Es pasto de la envidia y de la brujería quienes más terreno poseen; son mas propensos a los ataques mágicos con el fin de quitarles las tierras. Las tensiones intraso-ciales, parece que se equilibran con esta institución. El temor a la represalia, aplaca las agresiones. La venganza es demasiado perjudicial, puesto que no solamente puede manifestarse contra la persona sino también contra los animales y las sementeras. Ca-be perfectamente la observación de que mientras en Calderas son escasísimos los hechos de sangre y desconocido el suicidio, en San Andrés, parcialidad aculturada en su mayor parte, los homi-cidios, asesinatos e incendios, son espeluznantes. — 263 BIBLIOGRAFIA BERNAL VILLA, S.—Mitología y Cuentos de la Parcialidad de Calderas, Tierradentro. Revista Colombiana de Antropológia. Vol. 1. N9 1. Editorial Antares. 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